T1- La investigación en la universidad

EL acuífero Yucateco. Análisis del riesgo de contaminación con apoyo de un sistema de

información geográfica

Fundamentos de investigación
Profesora: Ana María Canto Esquivel
Alumnos:
Cauich Jiménez Yeraldy Guadalupe / E23080008
Martin canche Diana Abigail / E23080005
Zozaya Guerrero Danira del Carmen / E21080178
Carreras:
Ingeniería ambiental/ ingeniería química
Unidad 1
Fecha: 16/02/23
EL ACUÍFERO YUCATECO. ANÁLISIS DEL RIESGO DE CONTAMINACIÓN
CON APOYO DE UN SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA
Universidad autónoma de Yucatán

Los acuíferos están experimentando una amenaza creciente de contaminación

causada por la urbanización, así como por factores de desarrollo industriales,
minería etc. La remediación de la contaminación en los acuíferos es un proceso
complejo, costoso y parcialmente efectivo. Esta investigación se centra en localizar
los distintos factores de riesgo y así prestar mayor prioridad y restricciones a las
actividades que ocasionen su contaminación.

El estado de Yucatán cuenta con uno de los acuíferos mas grandes de todo el país,
pero es altamente vulnerable a la contaminación, debido al tipo de roca; la filtración
de contaminantes es frecuente. Es importante el cuidado de los acuíferos ya que el
agua subterránea es un recurso vital para los seres humanos ya que constituye el
principal suministro de este líquido. El subsuelo está constituido por una secuencia
de sedimentos calcáreos de origen marino. La falta de arcillas y margas sobre la
caliza provoca que en periodos de lluvia se infiltre rápidamente el agua, disolviendo
la roca y formando un relieve llamado karst o kárstico. Existen problemas de calidad
a causa de la alta permeabilidad del suelo, lo que hace que al acuífero vulnerable a
la contaminación debido a la mala disposición de aguas residuales, fosas sépticas,
aguas pluviales y otros factores como lixiviados de tiraderos o basureros
municipales.

La evaluación del riego requiere la identificación de peligros potenciales existentes,

el análisis del impacto potencial de los peligros sobre el agua subterránea que
requiere la concentración y cantidad de contaminantes, lo cual puede identificarse
por medio de un sistema de ponderaciones para cada peligro.

La vulnerabilidad ante la contaminación del agua subterránea se define como la

tendencia de que los contaminantes alcancen una posición especifica en el sistema
hidrogeológico después de su introducción en algún lugar por encima del acuífero
superior; algunos modelos para la evaluación de la vulnerabilidad son los métodos
basados en índices, métodos que aplican modelos determinísticos basados en
procesos físicos y modelos estadísticos.

¿Qué pasaría si no se soluciona el problema?

El acuífero de la Península de Yucatán almacena y conserva materiales arqueológicos y

paleontológicos, y está íntimamente ligado al desarrollo de la comunidad humana, sustentando
la supervivencia económica de los principales países que la conforman en las principales
actividades y en el sector turístico. El agua subterránea en pocas palabras, es un recurso natural
de primera necesidad.

Sin embargo, el tipo de suelo en el sitio no reduce los contaminantes de manera efectiva. Esto
hace que el acuífero sea más susceptible a la contaminación, principalmente debido a los
productos de desecho de los humanos que se tiran ahí.

El riesgo se define como las fuentes potenciales de contaminación resultantes de las actividades
humanas que tienen lugar en la superficie de la tierra. La evaluación de peligros considera la
contaminación potencial de cada clase de peligro según lo determinado por la toxicidad y la
cantidad de sustancias peligrosas resultantes del evento de contaminación.

En ese sentido, resulta complejo determinar el nivel y alcance de la contaminación generada por
las diversas actividades industriales que producen riesgos potenciales para el manto acuífero.
Esta agua contaminada puede causar daños en la salud, a través de intoxicaciones o bien, un
sinfín de enfermedades las cuales hasta podrían acabar con la vida del ser humano.

Uno de los riesgos sanitarios lo representa la presencia de nitratos (NO3) en los sistemas públicos
de abastecimiento de agua, ya que pueden producir nitrosaminas, sustancias que aumentan el
riesgo de cáncer de estómago y afecciones respiratorias, así como metahemoglobinemia (o
síndrome de los niños azules).
Importancia en el contexto actual local

Con respecto a las limitaciones comerciales futuras es la evaluación de riesgos

(Troldborg 2010). La metodología de evaluación de riesgos tiene en cuenta no solo
las condiciones ambientales sino también los factores económicos y sociales, que
varían considerablemente para cada acuífero; estableciendo así una base
coherente y transparente para la gestión de las aguas subterráneas, al tiempo que
permite diferentes políticas y prioridades según las circunstancias de cada sistema
(NSW 1998).

El estado de Yucatán ocupa el extremo norte de la península que lleva su nombre y

es la parte más oriental de México. La temperatura media anual en todo el país es
de 24 a 28ºC; Hay dos zonas de calor: cálido, entre 24 y 26 ºC, y muy cálido, con
temperaturas superiores a los 26 ºC. La precipitación promedio del estado es de
1.100 mm por año; Llueve en verano, de junio a octubre.

El agua subterránea en Yucatán es la principal fuente de alimentación para diversas

actividades del pueblo; El acuífero, a su vez, es el receptor de las aguas residuales
generadas en el estado.

El estado de Yucatán ha autorizado la asignación de pastizales cultivados y

artificiales, que cubren 4,972 kilómetros cuadrados (12.71% del área del estado) y
se clasifican como áreas concentradas de pastoreo de acuerdo con los niveles de
la Tabla III. De igual forma, la tierra agrícola convertida e intensiva con una superficie
de 2.926 km2 (7,47%) se clasifica como superficie utilizada para fertilizantes y
pesticidas, mientras que la tierra urbanizada tiene una superficie de 380,31 km2
(0,009%). La ciudad de Mérida tiene la mayor densidad de edificaciones y no cuenta
con alcantarillado, por lo que se clasifica como zona urbana sin alcantarillado. El
resto de zonas urbanizadas correspondientes a otros núcleos urbanos, por su
menor densidad de edificación y menor superficie, se han clasificado como edificios
residenciales con fosa séptica, pozo y fosa séptica y aseos.
EVIDENCIA DEL PROYECTO DE INVESTIGACION :