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EXPOSICIÓN ORAL

Entenderemos por exposición oral la comunicación de unos contenidos ante un auditorio a partir de un esquema
o guión. Una exposición requiere una preparación previa, y es una herramienta comunicativa esencial, pues a
través de la exposición oral el emisor tiene generalmente el propósito de informar al receptor. Aunque, en otras
ocasiones se utiliza la exposición oral para convencer y para mover a la acción.
Contextos
La exposición oral no debe confundirse con la lectura en voz alta de un texto escrito previamente y tiene una gran
importancia en los siguientes contextos:

En el terreno académico: En el terreno político:


1. Explicaciones de un profesor en clase 1. Intervenciones en el parlamento
2. Conferencia de un experto sobre un tema 2. Debates
3. Discursos electorales
En el terreno judicial: En el terreno empresarial
1. Las alocuciones del defensor o fiscal 1. En la defensa de un proyecto
2. En la presentación de un nuevo producto
3. La exposición de los resultados obtenidos

Características
La exposición oral tiene una serie de rasgos particulares que la alejan de la transmisión escrita de la información.
Los rasgos son:
1. El receptor está presente en el momento de la comunicación e influye en ella mediante su actitud y sus
reacciones. La exposición oral se realiza ante un auditorio o conjunto de oyentes, que a veces pueden
interrumpir al emisor para hacerle alguna pregunta o un comentario.
2. Los errores que se cometen en el curso de la exposición pueden ser corregidos, pero no “borrados” como
pueden ser borrados en un texto al momento de escribirlo.
Fase previa: preparación
Una exposición oral no se improvisa, debemos preparar minuciosamente el contenido de la exposición, así como
los recursos y materiales de apoyo (pizarra, diapositivas, transparencias, ordenador) y la forma de expresión. En la
preparación se da respuesta a un conjunto de cuestiones:
1. Sobre qué tema va a tratar la exposición
2. Qué ideas se van a desarrollar
3. En qué orden serán expuestas las ideas
4. Qué recursos y materiales de apoyo
5. Qué tono (informal, serio, divulgativo) se va a utilizar
En la preparación se define un esquema o guión. El guión es un esquema que recoge los puntos esenciales que se
van a desarrollar, ya que nos permite presentar las ideas según un orden fijado de antemano, a la vez que reduce
las posibilidades de que olvidemos ideas importantes o nos quedemos atascados. Un buen guión debe satisfacer
los siguientes requisitos:
1. Incluye las ideas principales expresadas de forma concisa.
2. Debe ofrecer una estructura clara, con las ideas organizadas y jerarquizadas.
3. Debe ser abierto, es decir, debe permitir la inclusión de nuevas ideas.
4. Tiene que contener todos aquellos datos (fechas, nombres, citas) que se puedan reproducir de forma
literal.
Fase previa: realización

En una exposición oral hay que tener en cuenta una serie de factores para que la exposición sea clara, dinámica,
amena y didáctica. Los factores son:

1. La actuación: es todo lo referido a la actitud que adopta el emisor (postura, movimientos, gestos,
pronunciación).
2. El texto o discurso.
3. La interacción con el auditorio.
4. El uso de materiales de apoyo.

1. La actuación

Cuando hacemos una exposición oral, nos encontramos en una situación similar a la de un actor: estamos, en
efecto, en una especie de escenario, ante un público que nos ve y nos oye. De ahí que en la exposición oral haya
un componente teatral, que se concreta en dos aspectos: el lenguaje corporal y la expresividad de la voz.

El lenguaje corporal

La persona que expone debe cuidar su aspecto y dominar el escenario. Hemos de procurar en todo momento
una sensación de naturalidad. Es importante controlar nuestros gestos y nuestra mirada que conviene dirigir al
conjunto del público y no a una persona concreta o al vacío.

La expresividad de la voz

Nuestra pronunciación ha de ser esmerada y el volumen de voz adecuado para que el mensaje llegue con nitidez
al auditorio. Debemos evitar hablar en voz demasiado baja o gritar. Tanto el atropellamiento como la monotonía
crean una mala impresión en el oyente y acaban provocando que este se desentienda del mensaje.

2. El texto o discurso

 Conviene que en el curso de la exposición oral nos atengamos al esquema fijado en el guión, que
habremos elaborado previamente.
 Es recomendable anunciar al principio el tema que vamos a desarrollar y la estructura que va a tener
nuestro discurso.
 Se debe iniciar la exposición de una manera que resulte atrayente para el público. Si se consigue captar la
atención del oyente, este seguirá con mayor interés las fases posteriores de la exposición.
 Evitar comenzar la exposición con expresiones vacías como bueno, en fin, pues.

3. La interacción con el auditorio

La relación del emisor con su auditorio se plantea en dos direcciones: por un lado, el emisor ofrece a los oyentes
una serie de pistas que le sirven de guía en el curso de la exposición; por otro lado, los oyentes brindan también al
emisor indicios de cuál es el efecto que sus palabras están teniendo. De ahí que hablemos de interacción entre
emisor y receptores. El emisor ha de prestar atención a las reacciones del público y reorientar su exposición en
función de ellas.

4. El uso de materiales de apoyo

A veces conviene emplear recursos visuales para ilustrar y amenizar la exposición. Este tipo de recursos ayudan a
estructurar la exposición, facilitan la comprensión y contribuyen a mantener despierta la atención del receptor.

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