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General Pico, La Pampa Rodolfo Rozengardt
(Argentina) rozencar@ciudad.com.ar
Texto tomado de la conferencia pronunciada en el
VI Congreso de Políticas Educativas - Santa Rosa, octubre 2000
Una parte salió publicada en Novedades Educativas, Buenos Aires, abril de 2001
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 39 - Agosto de 2001
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Esta comunicación tiene como propósito establecer algunas reflexiones en torno a la Educación
Física escolar y a los niños como sujetos que participan en una práctica de enseñanza y
aprendizaje al interior de la institución escolar.
Considerar al niño como un sujeto es situarlo en las múltiples dimensiones que determinan sus
conductas, sus características personales, sus motivos, sus necesidades y su cultura.
Hablar del niño como sujeto corporal es referirse al niño concreto, portador de un cuerpo con el
que va todos los días a la escuela. Hablar del cuerpo en la escuela es un modo de considerar al
niño como un todo indivisible en cada momento de su vida cotidiana en la institución. Es también
una manera de entender las relaciones que los adultos establecemos con los niños, un modo de
observar sus comportamientos e intervenir sobre ellos.
Todos nacemos como organismos en relación con un medio y en gran dependencia de ese
medio; en particular, de las atenciones que los adultos dediquen al recién nacido para atender sus
necesidades básicas.
Una cosa es el pie como conjunto de huesos, músculos, articulaciones y otra es el pie capaz de
dejar huellas o de transportarnos para satisfacer nuestra curiosidad; una cosa es el ojo y otra es
la mirada inquisitiva que ese ojo es capaz de sostener en la relación con otro; distinto es hablar de
la mano como el órgano de prensión que referirse a la mano que me estrecha en un saludo. Es la
misma pero no lo es. La última está cargada de significados sociales. El organismo es lo primero,
configurado a partir de la memoria genética de la especie. El cuerpo se va constituyendo sobre el
organismo en la historia personal y está cargado de subjetividad; el cuerpo tiene su memoria
histórica, una memoria de hechos significativos.2
El organismo es una unidad de respuestas y de acciones compuesto por órganos estructurados
y adaptados para cumplir sus funciones según mecanismos adaptativos desarrollados en el
proceso evolutivo.3 El cuerpo es una unidad construida, que funda nuestra identidad personal, es
decir, el yo.
El organismo es estudiado por las ciencias naturales (biomecánicas y biológicas), que
consideran a cada uno como un objeto material, como un individuo de una especie y como
manifestación de la vida. El cuerpo requiere una mirada interdisciplinaria: antropológica para
descifrar sus significados culturales en el grupo social, 4 psicológica para explicar los mecanismos
de constitución en cada uno5, sociológica para dar cuenta de los comportamientos corporales
según las pautas sociales en que se desarrollan y de cómo esas pautas se van inscribiendo en el
cuerpo,6 arqueológica para discernir los mecanismos por los cuales la sociedad a través de
mecanismos de poder y de control, ha logrado imponer ciertas formas de comportamiento
negando otras.7 Finalmente, la mirada pedagógica será una más, que enfoca en la cultura corporal
de movimientos que desarrolla un grupo social transformándolo en tema educativo, seleccionando
los elementos de esa cultura como contenidos a ser enseñados en procesos pedagógico
didácticos.
las danzas
los juegos
los desafíos y las competencias rituales
la preparación para las actividades guerreras, para las cacerías y para la fortaleza física en
función de las necesidades políticas o militares
Todas estas actividades se han ido complejizando adquiriendo diferentes significados con la
evolución de las sociedades. A través de la historia han construido significados alrededor de la
existencia corporal atravesados por numerosos intereses e instituciones sociales.
En las sociedades con Estado se distancian del carácter más o menos espontáneo y son
utilizadas con finalidades sectoriales, como instrumentos para la supremacía de grupos o, ligado a
ello, introducidas en instituciones educativas.
3. Las prácticas corporales y motrices se adquieren en un proceso de socialización,
simultáneo a la constitución de la identidad corporal y ligado directamente a ella.
Son varias las agencias que influyen sobre este doble proceso: desarrollo de la identidad
personal y adquisición del conocimiento de las prácticas corporales y motrices:
a. la familia, a través de las miradas, los contactos corporales directos, las prohibiciones, las
palabras dichas y las que no se dicen, etc.
b. los medios de comunicación a través de las imágenes y de los discursos
c. el mundo federativo del deporte
d. otras instituciones instaladas en la comunidad
e. la escuela a través de las formas de encarar el estudio del cuerpo, de valorar el movimiento
en los momentos del aprendizaje de los contenidos escolares, etc.
f. la Educación Física escolar como actividad especializada ligada directamente con esas
formas de la cultura corporal de movimientos
4. Pero la escuela, como agencia socializadora, cumple una función más amplia:
la función educativa, por la que puede pensar en el individuo o sujeto que participa en
el proceso socializador. Cuenta con la posibilidad de una instrumentación técnica
específica para la constitución consciente o la revisión de los procesos socializadores
que se dan por fuera y también por dentro de la propia escuela.
La escuela da un paso más allá como agencia socializadora, "…pues apuesta por el individuo" 9.
Tiene la posibilidad de colaborar en la socialización de un sujeto crítico. Puede intervenir
positivamente sobre la identidad de los sujetos si los instrumenta para la revisión crítica de su
identidad y de las influencias que recibe. Así, a través de una influencia organizada y sistemática
la escuela puede colaborar con la elaboración de una mirada crítica sobre las prácticas corporales
y motrices hegemónicas en las agencias mencionadas.
Las disciplinas escolares han realizado recorridos diversos en su constitución. 12 A diferencia de
otras áreas, que transforman saberes nacidos en ámbitos científicos, en universidades o en
laboratorios (como la matemática y las ciencias en general), la Educación Física escolar realiza una
transposición de las prácticas corporales y motrices que existen en la sociedad y que son
conocidas previamente por los alumnos, al menos en parte, por los procesos de socialización en
que participan.
Algunos autores identifican como "vigilancia didáctica" a aquellos procesos que se realizan para
controlar cómo ocurre la transposición en los diferentes niveles curriculares. 13
1. El niño en la escuela, si bien es un sujeto único, al ser mirado desde diferentes lugares
aparece fragmentado. Las rutinas escolares y ciertas ideologías dualistas instaladas en la historia
de occidente, llevan a considerarlo como compuesto por diferentes instancias: por un lado, una
cabeza a llenar de contenidos, como si fuera posible aislar un "sujeto lógico", cuya función es
pensar y estar abierto a los saberes que debe aprender; niño sin cuerpo.
Por el otro, un cuerpo material que necesita jugar para recuperar el equilibrio por el tiempo
dedicado al aprendizaje; la función catártica o de descarga es vista como la natural para el
patio; niño sin cabeza.
Si bien esta postura está inscripta en las corrientes intelectualistas de la educación, puede
encontrar en ciertas formas de la Educación Física su complemento funcional.
2. La escuela, "templo del saber", lugar privilegiado para la actividad intelectual, simula o
aparenta olvidar al cuerpo. En realidad, no puede olvidarlo pues el cuerpo no está ausente (y no
podría estarlo ya que el niño realmente es uno solo). Históricamente ha desarrollado varias
estrategias para que el cuerpo del niño no sea un elemento perturbador: proponerle actividades
de "descarga" y para ello están los recreos y ciertas propuestas asignadas a la Educación Física;
implementar sistemas de disciplina centrados en el castigo o la vigilancia, premiar con buenas
notas a los niños que "se portan bien", formular discursos moralistas con apoyatura en conceptos
de higiene o de salud acerca de la buena postura o la necesidad de quedarse quietos para poder
aprender bien, diseñar con mucho detenimiento el mobiliario escolar y su utilización y otras. 14
"Basta examinar las organizaciones de tiempo y espacio, los movimientos, los gestos regulados,
los rituales y ceremonias -elementos centrales de cualquier currículo- para comprender la
extensión en la cual el currículo se relaciona, en gran medida, con el proceso de control físico y
corporal. El moldeado de los cuerpos, su disciplinamiento es no sólo uno de los componentes
centrales del currículo sino, probablemente uno de sus efectos más duraderos y permanentes.
Aquellos efectos cognitivos que consideramos tan centrales y característicos del currículo pueden
con certeza, haberse borrado. Sus marcas corporales, con certeza, nos acompañarán hasta la
muerte. Como decía Mauss, creo que soy capaz de reconocer a una joven que fue educada en un
convento". 15
La Ley 1420 le otorga un lugar a la Educación Física en la escuela, influenciado por los
ejercicios militares y la gimnástica europea, teñida de fuertes connotaciones nacionalistas.
El sistema educativo en la Argentina se establece a finales del siglo XIX con un modelo similar
al que se desarrollaba en los países europeos y resulta ser una parte central del proyecto político,
económico y cultural de la Generación del '80. Este Proyecto incluía un modelo limitado de
desarrollo capitalista, para el que se requería incorporar una masa importante de inmigrantes
pues nuestro territorio estaba escasamente poblado y los habitantes de "la campaña" no tenían
una cultura del trabajo en serie y disciplina para las nuevas formas de producción que se
requerían.
En 1881, en ocasión de haberse introducido las prácticas gimnásticas en el Asilo de Huérfanos
de Buenos Aires, Sarmiento dirá: "Todas las naciones han adoptado ya los ejercicios militares en
las escuelas como gimnástica e higiene. El niño necesita movimiento para dar fuerza y crecimiento
a sus miembros. Los ejercicios de conjunto robustecen el espíritu de asociación, y fortalecen la
facultad de prestar atención incesantemente, y obrar con deliberación en cada movimiento. Por
fin, jugando y disciplinándose de niño se ahorra de adulto, la vergüenza y el trabajo de aprender
en el cuartel, con pérdida de un tiempo útil, a marchar en conjunto ejecutando maniobras
necesarias en guerra".16
Baste recordar que el primer centro formador de profesores en nuestro país fue la Escuela de
Gimnasia y Esgrima del Ejército (décadas del 80 y 90 del s. XIX) donde se formaron los primeros
en dar clases en escuelas18 y las primeras formas educativas que adquiría la Educación Física eran
los Batallones escolares, formados según el modelo que los europeos habían desarrollado a fines
de siglo XIX como forma de preparar a sus niños y jóvenes para las guerras que en aquel
continente parecían no acabar.
Horacio Levene, quien fue egresado de ella y luego su director manifestaba sobre la gimnasia
metodizada "…integrante de los programas de enseñanza del Instituto de Educación Física del
Ejército"19 "Este método se encuadra en normas simples, conceptos claros, procedimientos fáciles;
persigue lo útil y lo práctico…" "…la Educación Física ordenada, por sus efectos psíquicos, modela
y regula el carácter (…) creando con ello facultades de orden o desorden, según se le ha
educado…"; "… el niño que se ejercita porque sí, libremente y el adolescente que se recrea como
mejor le gusta en su deporte favorito, sin orientación, sin disciplina, sin preocupación,
atropelladamente, desorbitan el más elemental sentido moral, al ansiar definir superación,
ambición enfermiza y deforme, que perturba luego el carácter y la voluntad"
4. Desde allí quedó un mandato silencioso para la Educación Física: garantizar la disciplina,
forjar el carácter a través de formas sutiles de sufrimiento y también ser el depositario de la salud
(entendida como el logro de posturas estáticas y la neutralización de enfermedades); de paso,
colaborar en el forjamiento de la identidad nacional. Para esto, en una primera etapa se reservó a
la Educación Física el lugar de custodio de algunos rituales escolares y las expectativas de
"mejoramiento de la raza" (eugenesia). Primero la gimnasia y luego el deporte irían cumpliendo
esas expectativas. La función catártica fue insertándose cada vez más a medida que la Educación
Física ganó terreno en el nivel primario.
5. La Ley Federal no deja a la Educación Física colocada en un lugar mejor si bien en ella
tiene un lugar de reconocimiento. Considerando que en los principios generales de la ley se da
lugar al desarrollo de la Educación Física como parte de la educación y se entiende que esta
constituye también un derecho de todo ciudadano.