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Universidad de Tarapacá

Departamento de Ciencias Sociales y Jurídicas


Carrera de Antropología

RESUMEN: CAPITULO 11 ¿ QUIENES ERAN? ¿QUÉ


ASPECTO TENÍAN? ARQUEOLOGÍA DE LA GENTE

Alumnos: Renato Fernández del Rio Muñoz


Pedro Morales Pinto
Nicole Ramírez Araya
José Samit Garcia
Docente: Juan Chacama Rodriguez

Arica - Chile
Introducción
El siguiente trabajo presenta un resumen acerca del capítulo 11 del texto “Arqueología.
Métodos, Técnicas y Prácticas” (Bahn & Refnew, 2011, 389-423), donde se abordan temáticas
relacionadas con la diversidad biológica humana en la arqueología, la variedad de indicadores
que se pueden obtener de los restos óseos y las técnicas que se han desarrollado para
interpretarlos, para así desarrollar las distintas hipótesis en las reconstrucción de costumbres,
organizaciones, patologías, etc. Esta información que concierne a la disciplina arqueológica y
bioantropológica se presenta a través de seis subtemas que se adentran en explicar formas de
análisis del cuerpo e interpretaciones acerca de los modos de vida, así como la influencia de las
teorías evolutivas en todo el entendimiento del desarrollo del cuerpo y a este como material de
aproximación y expresión cultural, comenzando por la identificación de los atributos físicos
humanos, hasta los estudios relacionados con las problemáticas de la etnicidad y evolución. Por
último se presenta una conclusión en la que se dará una pequeña reflexión en la que se incluye la
temática principal junto a una relación acerca de problemáticas de la actualidad.

Arqueología de la Gente
La arqueología busca la reconstrucción del pasado a través del registro material, entre los
cuales se encuentra el mismo humano, si bien el análisis de este es más propio de la disciplina
bioantropológica, la arqueología diversifica sus técnicas y multidisciplinariedad, considerando
que la antropología física puede aportar con grandes evidencias que influyen en la interpretación
arqueológica del pasado.

Diversidad de Restos Humanos


Los restos humanos que nos permiten el análisis de indicadores del mismo, no
necesariamente se cierra a momias o cuerpos de gran conservación, también se consideran,
cuerpos de glaciares, marcas, moldes, pisadas, siluetas, restos de huesos o fragmentos que son
encontrados.

Identificación de Atributos Físicos


Los restos humanos, son fundamentales en la reinterpretación de las vidas pasadas, pues
con estas logramos definir indicadores gracias a las características físicas como el sexo, la edad y
la fecha de muerte, pero ¿cómo podemos tratar de reconstruir dichas características físicas?

¿Qué Sexo?
Identificar el sexo de los individuos que estamos estudiando, ya sea a partir de cuerpos
intactos o representaciones artísticas, suele ser fácil cuando podemos observar los genitales o los
caracteres sexuales secundarios, pero se vuelve una tarea compleja cuando tenemos restos sin
presencia de tejidos blandos. Para estos casos nos adentramos al esqueleto humano, en donde
algunos detalles óseos son indicadores del sexo, entre estos la forma y tamaño de la pelvis es uno
de los más fiables, pues hombres y mujeres tienen necesidades biológicas distintas, aunque no
todos los grupos humanos tienen esa distinción muy clara y se analizan otras características de
los huesos, como lo pueden ser el tamaño del esternón, la robustéz de los huesos largos, el
tamaño de las articulaciones, el tamaño del cráneo, la prominencia de los arcos supraciliares, la
inclinación de la frente, el tamaño de la mandíbula y dientes, la capacidad craneal o la
circunferencia de la tibia; pero el análisis de las características óseas también tiene sus
dificultades, porque la diversidad física humana implica que no podemos guiarnos por solo un
indicador, debemos acumular la mayor evidencia posible. Además hay que mencionar que con
los niños resulta más complejo, pues no presentan un desarrollo completo de sus huesos, pero un
análisis dental puede darnos algunas pistas de su sexo.
Si es que solo tenemos fragmentos de hueso un análisis de las concentraciones de ácido
cítrico pueden ayudarnos a identificar el sexo, pues las mujeres tienen más que los hombres.

¿Cuanto Tiempo Vivían?


Para identificar la edad de los individuos, es necesario adentrarnos en el análisis del
desarrollo óseo del cuerpo, lo que si bien da una certeza en definir la etapa de desarrollo
(infancia, adultez, vejez), es difícil hablar de una edad exacta. Entre uno de los mejores
indicadores de edad están los dientes, porque estos sufren constantes cambios en el proceso de
crecimiento, así se analiza la erupción y sustitución de los dientes de leche, el crecimiento del
esmalte dental y las estrías que provoca con el paso del tiempo, el color y forma de las raíces
dentales y el desgaste de los mismos; pero no son los únicos, también podemos ver el desarrollo
de otros huesos como lo son la fusión de las epífisis de los huesos largos, la osificación de los
cartílagos de crecimiento, el desarrollo de la muñeca y unión de los huesos carpianos, la
sinostosis del sacro, la fusión de las suturas craneales o analizar el grosor del cráneo, pues este se
va engrosando con el paso del tiempo.
En el caso de que sean fragmentos de hueso, un análisis de la estructura del hueso así
como la cantidad de anillos y conductos de Havers pueden indicarnos la edad, pues estos anillos
se degradan y la cantidad de conductos aumenta, también se pueden hacer análisis químicos de
aminoácidos que van transformando sus isómeros en el proceso de formación del diente, su
traspaso es constante y permite calcular la edad incluso después de la muerte.

La Interpretación de la Edad de la Muerte


Después de identificar la edad de muerte de los individuos es que se puede hacer una
conclusión sobre la esperanza de vidad del grupo, e incluso si se toma en cuenta el factor de
sexo, se puede identificar cúanto vivían los hombres y las mujeres por separado. Los datos
extraídos de la edad de muerte pueden entregar una media de vida, pero no necesariamente
significa que la comunidad entera tuvo esa esperanza de vida, pues hay otros factores como el
sexo, status o lugares de entierro que influyen en la muestra encontrada y no significa que sea
representativa.

¿Cuál era su Altura y Peso?


Se puede calcular la altura de los individuos fácilmente si es que se tiene un cuerpo en su
totalidad, pero en caso de que no sea así también se puede conocer mediante la ecuación de
regresión con los huesos largos, especialmente los de las piernas, aunque también se puede
ocupar huesos de los brazos o huellas de los piés. Aquí la diversidad física vuelve a ser una
problemática, pues la longitud de los huesos largos en distintas comunidades puede representar
un porcentaje distinto de la altura total, asiáticos el 45% y africanos el 54%, pero en los casos
que se desconozca el origen del individuo, se puede utilizar una media entre las distintas
ecuaciones.
En el caso del peso sucede que el cuerpo entero seco pesa el 25-30% del peso en vida,
pero también al conocer la altura, sexo y edad, podemos identificar los pesos normales, no muy
obesos ni delgados, que debiesen tener los individuos de un grupo, es así como un solo hueso
largo del cuerpo nos permitiría conocer el peso y la altura a la vez.

¿Qué Aspecto Tenían?


La forma de conocer el aspecto de los cuerpos estudiados, es principalmente mediante la
asociación, asimilación y comparación, es por esto que la mejor forma de aproximarnos al
aspecto es con indicadores como lo pueden ser retratos asimilados al difunto en las tumbas,
registros históricos descriptivos, esculturas y otras expresiones artísticas; las cuales funcionan
para hacer una reconstrucción de los rasgos, teniendo en cuenta también factores como la
procedencia étnica y racial, comparando características del presente con el pasado de acuerdo a
el tamaño del cráneo. Por otro lado también se puede utilizar rayos X para identificación ósea, la
superposición de imágenes e indicadores como joyas, prendas y huellas.

¿Cómo Estaban Emparentados?


Para conocer cómo es que estaban relacionados parentalmente los individuos estudiados,
se utiliza la comparación del cabello, cráneos u otros huesos, así como son los análisis de sangre
en la detección de antígenos y la identificación de grupos sanguíneos, que se extraen de la
dentina y otros tejidos. Pero actualmente con el avance tecnológico, han mejorado las formas de
poder encontrar relaciones de parentesco a través de identificación de ADN, logrando encontrar
similitudes genéticas que les permiten establecer ancestros y descendencia a través de las
coincidencias en las cadenas.

La Valoración de las Capacidades Humanas


Las capacidades físicas que compartimos gran parte de los seres humanos no siempre han
sido tal como las conocemos en la actualidad, o ni siquiera siempre han estado presentes, por lo
que surge la duda de ¿cómo se han desarrollado nuestras capacidades físicas humanas?

Caminar
La capacidad de caminar de forma bípeda y erguida es un elemento clave de nuestra
humanidad, y para conocer la evolución de esta característica a lo largo de nuestra historia hay
distintas evidencias, hechas por distintos métodos que nos acercan a ese conocimiento. Uno de
ellos es el análisis de la estructura ósea proveniente de los vestigios del pasado, por ejemplo
“Lucy” una Australopithecus afarensis proveniente de hace aproximadamente unos 3.1 millones
de años atrás, es uno de los muy escasos ejemplares en los que se encuentra gran parte de su
estructura ósea, y gracias al análisis de este, se han dado dos hipótesis acerca de su forma de
desplazamiento. La primera postula que ella tenía la posibilidad de desplazarse erguidamente,
pero aún tenía un sustento por medio de los árboles, esto debido a la estructura musculosa,
alargada y curva de sus pies y manos. De manera contraria, se postula que ella podía caminar de
manera totalmente bípeda, ya que la posición del tobillo es similar a la del ser humano actual, y
las características que se nombran en la primera postulación no son una prueba concreta de la
vida acosta de los árboles.
El cráneo también puede darnos indicios de bipedismo, por ejemplo en un estudio de los
restos de un Australopithecus africanus de 2-3 millones de años se observó que este caminaba
con la cabeza más inclinada hacía adelante, esto debido a que si uno estudia los canales
semicirculares del oído interno se puede saber el ángulo de la cabeza de quienes caminan
erguidos.
Otra manera de obtener información de la locomoción de nuestros antepasados es a través
de las huellas de sus pies, esto es gracias a la utilización de la fotometría, en la que se crea un
gráfico donde se vé revelado las curvaturas y contornos de estos, con los cuales puede ver las
similitudes y diferencias con los pies modernos. Un ejemplo de esto, es un estudio de unas
huellas halladas en Tanzania de aproximadamente unos 3,6-3,75 millones de años, en los que se
observó que quienes caminaron por ahí tenían un talón muy redondeado, un arco muy alto, el
dedo gordo orientado hacia al frente y la cabeza del metatarsiano pronunciada. Junto con los
patrones de presión en relación al peso y la longitud de la zancada, se supo que estos homínidos
caminaban de manera erguida pero lentamente.

¿Qué Mano Utilizaban?


La utilización de las manos ha sido fundamental a lo largo de la evolución y desarrollo de
nuestra especie, y en la actualidad cerca del 90% de la población es diestra, pero ¿esta cualidad
puede ser vista en el pasado? Una forma para saber esta respuesta es por medio de la observación
de las expresiones artísticas de las cuevas hechas en épocas pasadas, en estas cuando se ha
silueteado una mano dependendiendo de su posición se puede determinar la mano hábil de la
persona, así si vemos una silueta de la mano izquierda podemos inferir que fue hecha con la
mano diestra y viceversa, bajo esta lógica se examinó las muestras de siluetas de manos en una
cueva francesa de Gargas, donde los resultados dieron que de las 158 marcas, 136 eran diestras y
22 zurdas.
Otra manera es por medio del análisis de la estructura ósea, ya que esta al ser la mano
predominante tienden a desarrollar huesos más largos, musculosos y fuertes que la mano menos
utilizada, así en el análisi de un esqueleto neandertal de La Chapelle aux Saints tenía el hueso de
la parte superior del brazo mucho más fuerte que el contrario. Las heridas y lesiones también son
una fuente importante para determinar la mano hábil de los humanos, los soldados tienden a ser
heridos más en el lado contrario de su lado hábil debido a que con este tienden a resguardarse de
los ataques. Incluso podemos determinar la mano dominante por medio de los utensilios dejados
en el pasado, un ejemplo de esto es una cuchara encontrada en palafitos neolíticos de los Alpes
de hace unos 3.000 A.C, la cual por medio de la observación de las marcas de heridas de su lado
izquierdo se indicó que su usuario era diestro.

¿Cuándo Surgió el Habla?


Al igual que el control del movimiento más delicado y preciso, nuestras capacidades de
habla y comunicación oral también están determinadas por el hemisferio izquierdo de nuestro
encéfalo, y es en base a esto que algunos investigadores han propuesto que podrían estar
interconectados, por lo que la simetría artística y tecnológica desarrollada a lo largo de la historia
humana representan un signo del tipo de capacidad intelectual necesaria para comprender el
lenguaje. Estos se respaldan con los distintos métodos de estimación de la capacidad craneal que
existen en la actualidad, siendo uno de ellos los moldes endocraneales; estos consisten en verter
dentro de un cavidad craneal látex el cual cuando se endurece forma un molde con una imagen
precisa de la superficie interna del cráneo en la que el contorno exterior deja leves improntas.
Sin embargo, hay quienes se oponen a esta propuesta debido a que niegan una relación
entre la capacidad tecnológica espacial con la expresión lingüística, ya que estos se aprenden de
manera completamente distintas. Además, piensan que gran parte de la clasificación de
herramientas es resultado de alteraciones tecnológicas del material y de los procesos de
manufactura que lo llevaron a cabo a lo largo del tiempo.
Otra manera de buscar la capacidad lingüística de nuestro pasado es por medio de la
reconstrucción de la región vocal de la garganta. En una comparación entre esta área de un
neandertales, chimpancés, recién nacidos y adultos, en la que se observó que la parte superior de
la garganta del neandertal se parece mucho a la de los niños actuales. Con esto postulan que los
neandertales carecían de una faringe moderna, por lo tanto, sólo podían ejecutar pocos sonidos
vocálicos.
De igual manera, existe otra observación de la región vocal, en esta se presta atención a la
forma del cráneo, que es la base de la laringe; normalmente esta base en los seres humanos
adultos tiene una forma curva y la laringe baja, a diferencia de la forma que presentan los
mamíferos y niños humanos de base plana y laringe alta. Es así que en la inspección de los restos
de australopitecinos, se observó que este poseía una base del cráneo plana y la faringe, por tanto,
pequeña. Con lo que se pudo deducir que estos podían articular sonidos mejor que los simios,
pero sin llegar a utilizar las vocales.

Identificación de Otros Tipos de Comportamiento


● Uso de los dientes: El análisis de los dientes de nuestros antepasados han dado como
entendido que estos usaban su boca como una tercera mano, esto es señalado por el
increíble desgaste de los dientes en individuos adultos jóvenes y por la incidencia de
astillados y desgaste del esmalte, como también por la mandíbula y nariz más grandes
que la del hombre moderno. Con lo que respecta a la historia de la higiene dental, es
interesante recalcar que sí hubo una utilización de alguna clase de palillo con dientes con
el cual se frotaban estos se frotaban, y que dejó rastros como surcos y estrías en los
dientes de los neandertales de Krapina y Yugoslavia.
● Uso de las Manos y los Dedos: Con el estudio de los huesos de la mano se puede
determinar la destreza y uso efectuado de estos, por ejemplo con los huesos de un
neandertal se pudo concluir que estos permitían un agarre menos preciso que el nuestro
en los dedos pulgares e índice.
● Tensiones sobre el Esqueleto: El ser humano al repetir numerosas veces tareas y
actividades a lo largo de su vida deja rastros de estas en el esqueleto, las que se pueden
analizar y tratar de inferir por parte de un antropólogo. Un ejemplo de esto son las
deformaciones de tobillo de las momias chinchorro femeninas, las que se les atribuye a
costa de esta deformación, una actividad en la que tuvieron que pasar mucho tiempo
agachadas o en cuclillas mientras realizaban actividades en la playa.
● Comportamiento Sexual y Parto: Posiblemente la única fuente de análisis sobre esta
temática proviene del arte y la literatura de sociedades de un pasado cercano. Las
cerámicas precolombinas de los mochicas, siendo estas interpretadas nos relatan sobre un
posible predominio por el sexo anal y oral, con homosexualidad y zoofilía ocasionales.

Enfermedad, Deformidad y Muerte


A partir de los restos del cuerpo de un ser humano también se puede resolver la incógnita
de cómo murieron exactamente, aunque esta respuesta se ve dificultada, debido a que las razones
del fallecimiento de un homínido no siempre están reflejas solo en sus restos óseos, pero existen
excepciones en las que con mayor certeza se puede identificar las causas de muerte,
principalmente cuando los vestigios se encuentran en determinados contextos, que revelan, por
ejemplo, que hubo una catástrofe natural, como puede ser la erupción de un volcán.

La Evidencia en los Tejidos Blandos


La mejor forma de aproximarse a la respuesta del cómo fallecieron, es a través del tejido
blando que conservan algunos cuerpos, existen dos tipos, en primer lugar, los tejidos
superficiales, de los cuales se puede identificar enfermedades (como eczemas o afecciones
similares), o muertes violentas (como gargantas degolladas); en segundo lugar, se encuentran los
tejidos internos, que mediante varias técnicas de carácter destructivo, al extraer muestras del
tejido se han podido diagnosticar enfermedades a las arterias e incluso evidencia de
neumoconiosis. Cabe mencionar que no solo se pueden identificar enfermedades del pasado a
través de los tejidos, sino también mediante el análisis de expresiones artísticas, las cuales
ilustran varios males y dolencias de la época.

Parásitos y Virus
Cuando aún quedan tejidos blandos superficiales que se pueden analizar, es posible
encontrar ciertos parásitos, como piojos del cuerpo y cabeza, e incluso parásitos intestinales,
como la lombriz intestinal o huevos de tricocéfalo. Estos parásitos y virus se pueden detectar
también en coprolitos humanos, los cuales han revelado en ciertos individuos huevos de varios
parásitos y huellas de garrapatas, piojos y ácaros en ellos. Aunque la forma más segura de
aproximarse a las posibles enfermedades que tenían, es mediante la genética, ya que algunas
enfermedades como la viruela y la polio, han dejado huellas en nuestro ADN.

Evidencias Óseas sobre Deformidades y Enfermedades


Al ser el material óseo el más abundante, este puede otorgar mucha información sobre las
causas de muerte, por un lado, entrega los de carácter patológico, donde se encuentran las
enfermedades o deformidades congénitas y por otro, evidencias de violencia o accidentes, ya que
estos dejan efectos en la superficie externa del hueso. Para encontrar pruebas de traumas en los
restos óseos debe haber una cuidadosa observación, la cual puede dar a conocer cómo se produjo
el daño, si fue la causa de la muerte o si solo dejo consecuencias para el individuo, pero también
se puede identificar lesiones producidas en la infancia o la presencia de artritis. Un dato muy
relevante que además puede entregar, son ciertas prácticas realizadas por las comunidades del
pasado, como, por ejemplo, la deformación craneal a una temprana edad o la extirpación del
cuello cabelludo, la cual usualmente era realizada por motivos rituales antes del enterramiento.
También se pueden conocer ciertas enfermedades que han dejado indicios en los huesos
humanos, ya que algunas producen desgastes, alteraciones o el crecimiento en las estructuras. En
primer lugar, el desgaste se evidencia por la erosión de los huesos, la cual pudo ser causada por
lepra o ciertos tipos de cáncer; en segundo lugar, las anomalías congénitas, evidencias óseas de
enanismo y la osteoartritis, demuestran alteraciones del hueso; y, en tercer lugar, existen
crecimientos como cálculos, que son estructuras sólidas compuestas de calcio. Además, se
pueden identificar líneas de detención del crecimiento, que son formaciones cálcicas y opacas,
producidas cuando el crecimiento se interrumpe durante la infancia o adolescencia debido a una
enfermedad o malnutrición.
El envenenamiento por sustancias tóxicas, como el plomo también se puede encontrar al
analizar los restos óseos, una concentración alta de este puede incluso causar la muerte, aunque
no en todos los casos, de todas formas, la presencia de plomo puede ser debido a la dieta de los
individuos o por utilizarlo continuamente para satisfacer necesidades, como, por ejemplo, para
emplearlo en herramientas o utensilios que son para almacenar, preparar y servir la comida y
bebida.

Dientes
La presencia de sustancias como el plomo, no es la única forma de identificar la posible
dieta de los individuos, ya que como la alimentación tiene un impacto directo en la dentición a
través del estudio de los dientes, se pueden identificar caries, lesiones dentales, desgaste excesivo
y también la falta de piezas. Aunque este último puede ser por variadas razones, algunas
posiblemente fueron por extirpación de dientes sanos con fines estéticos o ceremoniales y otros,
de forma de tratamiento odontológico. Dentro de estos tratamientos no solo se encuentra la
extirpación, sino también en ciertas culturas se emplean alambres para prevenir directamente la
pérdida de las piezas dentales al unirlos.

Conocimientos Médicos
Las técnicas médicas utilizadas en el pasado se pueden conocer mediante los escritos
dejados, como por ejemplo, los textos de los romanos que evidencian el tratamiento dental que
solían usar, o los papiros médicos de Egipto. Sin embargo, esta no es la única fuente, ya que
gracias a la evidencia arqueológica se ha detectado una técnica médica denominada trepanación,
esta consiste en la extracción de un trozo del hueso del cráneo, con el fin de liberar la presión
sobre el cerebro causado por una fractura craneal o para combatir dolores de la cabeza o la
epilepsia. Gracias a la arqueología adicionalmente se ha logrado encontrar evidencia de la
antigua pericia médica, descubriendo instrumentos quirúrgicos como matraces, frascos,
rasuradoras, una jeringa uretral, cuchillos, sierras y vendas de algodón y lana, los cuales se
aproximan mucho a los instrumentos actualmente utilizados.

El Análisis de la Nutrición
La nutrición es la capacidad de consumir una dieta que te permitan sostener al cuerpo en
un entorno físico y social, ya que lo que consumen los humanos afecta directamente en su estado
de salud y se ve reflejado en su cuerpo, además de que conlleva una serie de procesos, como lo
es la producción, que permiten identificar cambios en los modelos de vida (De caza y
recolección a ganadería).

Malnutrición
Así como la nutrición se refleja en el cuerpo y permite un desarrollo óptimo en el mismo,
la malnutrición tiene efectos que se visualizan después en los restos óseos, como lo puede ser la
detención del crecimiento, desmineralización y manchas de la dentina en los dientes, por falta de
grasas animales, leche o pescado; cambios en la forma del paladar y encías, por la falta de
vitamina C; cambios en los tamaños y formas normales de los huesos como la tibia, debido a la
falta de proteínas y el desgaste. La evidencia de la malnutrición no solo se puede reflejar en el
cuerpo, sino que también en la cultura y es visible en representaciones artísticas y literarias.
Comparación de Dietas: El nacimiento de la Agricultura
El análisis de la concentraciones de diversos minerales en los restos óseos, nos permite
identificar también el tipo de dieta que tenían las comunidades del pasado, gracias a esto es que
se puede identificar también el traspaso de un tipo de dieta rica en proteínas a una primada por
los carbohidratos, en donde el tipo de alimentación se puede reflejar en la deficiencia de hierro,
aparición de caries, disminución del tamaño de la mandíbula, cráneo y estatura. El traspaso de la
caza a la agricultura tiene muchos más efectos que los nutricionales, como lo puede ser la vida
sedentaria, el aumento de la población o el cambio de actividades, así como también influir en
los roles y evidenciar cambios de dieta según en el sexo.

Estudios de Población
Para estudiar poblaciones más grandes basado en los restos arqueológicos del pasado
existe un campo de estudio llamado paleodemografía, este se divide en dos enfoques básicos: el
primero se basa en obtener datos a partir de los datos del asentamiento; el segundo busca evaluar
de un medio ambiente concreto desde sus recursos faunísticos y vegetales a lo largo de las
distintas estaciones, y a cuánta gente estos recursos pudieron de haber abastecido.
Tomemos un ejemplo desde una mirada basada en el primer enfoque, en un yacimiento es
necesario determinar, cuántas viviendas fueron ocupadas en cierto momento y luego se procede
al cálculo, ya que este es el medio más preciso para conseguir cifras de una población concreta.
La propuesta por el geógrafo Raoul Naroll, utiliza datos procedentes de un examen de 18
culturas modernas, se basa en que la población de un yacimiento prehistórico es igual a la
décima parte de la superficie total del suelo en metros cuadrados, aunque otros arqueólogos han
modificado esta y han agregado otras variables como la del entorno.
También existen otras técnicas, como la desarrollada por Aileen Fox que recurrió a datos
etnográficos que demostraban que las familias maoríes eran relativamente pequeñas a finales del
siglo XVII y XIX, y junto a la evidencia arqueológica que señalaba una media de dos hoyos de
almacenaje por cada familia en las terrazas de los hogares; llevó a una fórmula de seis adultos
por cada dos hoyos de almacenaje, por lo que los 36 hoyos del yacimiento indican 18 familias y
108 personas (una cifra menor de lo que se había creído).
Sin embargo con las poblaciones de áreas grandes nos encontramos con limitantes, en lo
que se refiere a la evidencia arqueológica, sólo se puede contar el número de yacimientos de
cada región, suponer cuántos de ellos estaban ocupados a la vez en cada fase cultural, estimar la
población de cada yacimiento importante y luego llegar a una cifra aproximada de la densidad
poblacional, pero estas no llegan a ser más que especulaciones de la posible real densidad
demográfica.

Etnicidad y Evolución
Para finalizar debemos de identificar los orígenes de nuestros antepasados,donde se han
originado, como se supone que ha ido evolucionando y en especial como fue que el ADN y cómo
es que nos ayudó descubrir nuestros inicios.

El Estudio de los Genes: Nuestro Pasado dentro de Nosotros Mismos


La gran parte de la información que tenemos hoy en día sobre los antiguos movimientos
de las poblaciones del pasado se consiguieron a partir de la arqueología del cuerpo vivo y de las
pistas que esta brindaba, descubiertas gracias al material genético ya que si la estructura del
ADN primitivo ya no existe esto puede significar dos cosas, o el ADN en cuestión desapareció
por completo o el ADN ha cambiado en su mayoría. Según Adrian Hill se han producido ciertas
mutaciones en el ADN polinesio, melanesio y habitantes del sureste de Asia pero no hay otra
evidencia que apoye a las teorías en que los polinesios procedían de América del Sur.
James Wainscott y sus colegas han deducido trazando un mapa de la parte de un
cromosoma humano de ocho poblaciones diferentes y de distintas regiones del planeta, que los
africanos son en realidad los antepasados del hombre moderno, esto gracias al hecho de que
todos los miembros de una misma población tienden a sufrir mutaciones similares y las
poblaciones cercanas tienen estructuras muy parecidos pero las muestras africanas difieren de los
demás, eso debido a que los africanos tienen dos patrones exclusivos y que solo un 5% de las
muestras africanas tienen el patrón más común entre los euroasiáticos, por tanto parece ser que
estos últimos más recientes han perdido o no tuvieron nunca los patrones predominantes en los
africanos, lo que lleva a pensar que la primera población de individuos anatómicamente
modernos era reducida y muy endogámica.
Ahora nos cabe preguntar ¿quiere decir que el origen del homo sapiens sapiens se
encuentra en áfrica? si esto resulta ser así, la primera población pudo ser de tan solo 1000
individuos, de todas formas los investigadores Rebecca Cann, Mark Stoneking y Allan Wilson
han llegado a una conclusión similar, postulan que si bien es cierto que el ADN se almacena en
el núcleo de nuestras células también se almacenan en otras células como lo son las
mitocondrias, sin embargo el ADN mitocondrial se transmite por vía femenina y dado que el
ADN mitocondrial se hereda solo a través de la madre, gracias a esto se conserva un registro de
la familia que solo se ha alterado a través de generaciones por mutación, en consecuencia se
puede usar el ADN mitocondrial para estudiar los movimientos de la mujer (según Cann y sus
colegas, en que creen que el ADN mitocondrial cambia a un ritmo constante y conocido, de
modo que se puede calcular la fecha de estos movimientos) y así conseguir información sobre el
origen del hombre moderno.
Estos investigadores han afirmado que todos nosotros somos descendientes de una mujer
que vivió en áfrica hace 200.000 años y que ha sido apodada como “Eva” (aunque tampoco hay
que ignorar que no solo tenía una madre, ya que al mismo tiempo que convivió con muchos otros
hombres debieron de aportar a sus genéticamente a sus hijos e hijas, justificando así la
variabilidad genética que poseemos en el ADN nuclear). El aspecto importante en Eva es que no
fue la primera mujer, sino el antepasado de todos los habitantes de la tierra, además de ser la
única que aparece en la genealogía de todos, aunque algunos de los descendientes de las demás
mujeres hadrian incluido generaciones que no tuvieron hijos o solo varones, deteniendo de este
modo la propagación de su ADN mitocondrial. Cann, Stoneking y Wilson analizaron el ADN
mitocondrial de 147 mujeres de la actualidad y de distintas poblaciones geográficas y
descubrieron que los pueblos de ascendencia africana subsahariana mostraba las mayores
diferencias internas, lo que implica que su ADN mitocondrial ha tenido el mayor lapso de tiempo
para mutar, lo que a su significa que sus antepasados deben de ser los más antiguos, sin embargo
el análisis del ADN por parte de otros biólogos han llevado a afirmar que Eva podría haber
vivido en Asia o África.
Hoy en día existe un fuerte debate no solo entre biólogos sino también entre especialistas
en homínidos primitivos sobre cómo la evolución ha ido cambiando al ser humano, pero no hay
duda que el tiempo solo nos dará la respuesta a revelar sobre los estudios de los cambios en el
ADN.

Conclusión
Como se ha observado a lo largo del trabajo presentado, a través de la observación de los
restos humanos se pueden obtener distintas y muy detalladas conclusiones acerca de los
comportamientos de las diversas poblaciones anteriores a nuestro presente, hasta incluso de los
restos más pequeños de nuestro cuerpo. Tal como hemos visto, de estos restos podemos tener
acercamientos al conocimiento de la edad, sexo, altura, peso, aspecto físico, las interrelaciones;
las habilidades como el caminar, el habla, la utilización de las manos, las tensiones, traumas y
enfermedades; y si su nutricion contenia o no, ciertas deficiencias que pudiesen afectar su salud y
comportamiento.
Es más, con el último apartado de este trabajo acerca de la historia genética de nuestros
antepasados, nos permite comprender más acerca de los posibles cambios migratorios que hubo
en el pasado, buscando en el ADN un origen geográfico de nuestros primeros ancestros en el
mundo. Esto sin duda es un increíble aporte a ciertas temáticas problemáticas de la actualidad, ya
que vivimos constantemente en procesos macro migratorios, los cuales muchas veces ponen en
conflicto los términos de raza, identidad y nacionalidades, justificando que el asentamiento de la
población de una nación determinada siempre a permanecido ahí, siendo que en realidad todos
los seres humanos de todas las sociedades del mundo son producto de una larga etnohistoria de
constantes intercambios genéticos y demográficos, los cuales nos han aportado a desarrollar la
increíble diversidad tanto física y cultural nuestro presente.

Referencias

Bahn, P., & Refnew, C. (2011). Arqueología: Teoría, Métodos y Prácticas.

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