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En la actualidad, se ha confirmado la existencia de casi cuatro mil

exoplanetas. Algunos son masivos, como Júpiter, pero giran alrededor


de su estrella progenitora mucho más cerca de lo que Mercurio orbita
el Sol. Otros son rocosos o helados, y muchos simplemente no tienen
nada parecido en el Sistema Solar. Hay sistemas que albergan más de
un planeta, planetas que orbitan dos estrellas a la vez, e incluso un
puñado de planetas que podrían presentar las condiciones adecuadas
para que su superficie tenga agua de forma estable, uno de los
ingredientes necesarios para la vida tal y como la conocemos.

¿Estamos solos en el universo? Esa es una de las cuestiones más


profundas que puede preguntarse la humanidad. Aunque hasta 1995
no se descubrió el primer exoplaneta alrededor de una estrella como
nuestro Sol, hoy en día el estudio de los exoplanetas es una de las
áreas de la astronomía en más rápido crecimiento..

Estudiar los distintos exoplanetas y sistemas planetarios descubiertos


hasta la fecha —desde los más pequeños hasta los más grandes,
desde los que se parecen a la Tierra hasta los más extraños— no solo
nos ayudará a conocer cómo se formaron y evolucionaron esos
sistemas concretos, sino que nos proporciona información clave para
comprender si podría existir vida en algún otro lugar del universo y
dónde.

Como muchos otros exoplanetas, los investigadores descubrieron éste


porque está bloqueando parte de la luz de la estrella cada vez que
pasa por delante de ella.
A partir de esta información, los investigadores saben que este mundo
es un 70% más grande que el nuestro -lo que le ha valido el apodo de
"supertierra"- y que orbita con bastante rapidez, una vez cada 11 días
aproximadamente. Su densidad podría indicar una superficie
oceánica profunda, además de una composición rocosa y metálica,
como la de nuestro planeta.

Sorprendentemente, el agua podría constituir el 30% de la masa de


TOI-1452b, una proporción mucho mayor que el 1% de la masa de agua
de la Tierra (a pesar de que el agua cubre el 70% de la superficie de
nuestro planeta).

Es gracias a los últimos avances científicos y tecnológicos, que estamos a


punto de dar respuesta a una de las grandes preguntas de la investigación
espacial: ¿realmente estamos solos en el Universo? Para conseguir dicha
respuesta, la investigación astronómica se está dotando de recursos tanto
financieros, como humanos. Estamos reuniendo a los mejores
investigadores y desarrollando tecnología de última generación: los mejores
instrumentos y los telescopios más potentes. Todo ello para comprender los
exoplanetas, planetas que podrían estar habitados por alguna forma de
vida extraterrestre.

Los esfuerzos se están centrando, principalmente, en el campo de la


instrumentación astronómica avanzada. Lo que nos ayudaría a identificar
nuevos exoplanetas. También estamos avanzando en el campo del análisis y el
procesamiento de datos.

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