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SEJAN, JUAN BAUTIS cl

AN MARI SAK de SEJAN

285
DE JUSTICA DE U NACIÓ

DICTAMEN DEL PROCUAD FISCAL DE LA CORTE SUPREMA

Suprema Corte:

• Contra la sentcia de la Sal C de la Cámar Nacionl de


Apelacions en lo Civl, que confirmó la de .prin1ea instac en
cuanto no hizo lugar al planteo de incostulad del art. 64
de la ley 239, deujo el peticona recuso extraodin. el
que fue conedi a fs. 6.

Par arib a la decisón que se impugna, sotuv el tribunal


que resultab de la esncia del Poder Judical . decir colisne
efctivas de dercho Y DO hacer declarions de género o abs­
tracs que fijan normas par lo futro, 10 cual es proi del
Poder Legislatvo. Añadió el a qua que na debían ni podían pro­
nuciarseob las bondaes u oprtunida de una norma, de­
biendo aplicr sin juzgar su valor intríseco o equida, ciruns­
tancis qe tornab hnprocedt el pronuciamet requido.
Más alá de lo expusto, sotuv el tribunal con cita de un pre-
I
cednt de. esta Corte, que el .dercho de casre confrme las leys,
que contempla el arto 2üde la Constiucó Nacion.l, no se ve cer­
cenado, sino, por el contrai, efctivamn ejrcido por el que­
jos, a lo que debía añdirse que el dercho a obtenr. el divorc
vincular no se encutra consagrd por nigú texo constiu­
cional, ni mucho menos pued entdérslo com uno de los der­
chos no enumrados a que alude el arto 3 de la Constiucó.
Esta Corte ha tenido oprtunida de pronuciase sobre una
cuestión simlar a la que aqui se discute, en el falo de fecha 7 de
agost de 1984 in re F. 539, Lbro XI, "Firpo, Héctor Enrique
c/Espeh Marth Haydeé s/diolucón de socieda conyugal" en
el que se planteó la incostuald del decrto-ly 407/5
ratifcdo por la ley 14.67

Si bien en el presnt caso se ha cuestionad de maner di­


recta la invaldez del arto 64 de la Ley de Matrimon Civl, no
pued sino destacr, com lo hizo est Minstero Público en el

-
FALOS DE LA CORTE SUPREMA
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dictamen del precdnt aludio. que eI peticona obtuv su


divorc en 105. terminos del art. 67 bis de aquel cuerpo normativ,
cuyos efctos no parecn separbl de lo est :uido par eI art. 64
que excluy la disoluc6n del vfncuIa, sin que se efctuar la re.
serva pertin en aquel oprtunida, al prole la acion de
divorc.

Lo antedicho, no es suceptibl de alters por 10s agrvios


que expon eI apelnt, en orden a que la dispoc6nuya dec1a­
raden de invaldez persigu, estauy una incapd de dercho,
en tan le impde consumar una nueva uni6 haj la proteci6n
del ordenamit juridco, con todas las conseuia que de eIlo
se s'igue.

Asi lo consider, pues tales normas constiuye dispocne


de orden comun que reglamnt el dercho ne cuesti6n y fijan ">;'
',;:"
los efctos del matrion celbrado en el pais y del divorc a ',i;

que los c6nyuges puedn acedr, situac6n que, com qued6 ex­
presado en la sentcia del infero no cuenta can una garnti
de naturlez constiual que ampre la disoluc6n del vincu10
y torne ilegtma la voluntad del legisador de manterlo subi-
ten en los caso de divorc.

A lo hast aqui expusto cabe agre las considera for­


muIads en el dictamen produci! en el dia de la fecha en la cau­
sa L. 384, Libro X, "Lobrut, Vicenta Auroa c/Giusto, Doming
s/dioluc6n de vinculo matrionl (ar!. 31 Ley 14.39)" a la que"
me remito por razones de brevda.

Por eUo, opin que a.be confirma el pronuciamet ape­


lado. Buenos Aires, 2 de septimbr de 1986. 10se Osvaldo eas.

FALO DE LA CORTE SUPREMA

Buenos Aires, 27 de noviembr de 1986-

Visto los autos: "Sejan, Juan Bautis c/Zaks de


Ana Mari. s/incotuald del art. 64 de la ley 239".
DE JlISTCL\ bE LA NACIO
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Considera:

l") Que la Cåmar Nacionl de Apelacions en lo Civl, Sal C,


confirm6 el fal de primea instac, que habi rechazdo la im
pugnaci6 por incostuald del art. 64 de la ley de matri.
moni civl, efctuad por los c6nyuges divorcas en el exp
dient agredo por cuerda. Contra tal decis6n se interpuso el
recuso extraodin conedi a is. 6.

21?) Oue el recunt aduce la incostuald del articulo


refido y de las normas conrdates Con el, en cuanto establ
cen la indsoluba del vinculo matrion existn entr las
partes, y sOlicta en conseuia el restablcimno de su apti
tud nupcial.

3e) Que la prouesta es una uesti6nc justicable (art. 10 de


la Constiuc6 Nacionl y 2 ed la eyl 27), ateno que el ecurnt
persigu un inters eonrt, punto decisvo par que esta cuesti6n
merzca decis6n judical, a mas de lo cual ha tenido debia au­
dienca el minstero publico.

4) Oue dos son las cuestion decisva par resoIv esta
caus: una es si la de los agrvios que el recunt dirge contra
el art. 64 de la ley 239, a åsm de estar coretamn endrzaos

­I
had esa norma, estån justifcad en uantoC pretnd que se
haln violads en el cas derchos de aturlezn constiual;
la otra es si temas que secularmnt se han admito COrno prois
de la esfra de atribucones del legisador, puedn convertis en
it.',
cuestion que por afectr derhos superio de Indole co';stiu.
. cional, se halen sujeto al contri judicaI de constiuald.
.
:.' 5e) Que el recunt orienta su agrvlOs contra el art. 64 de
), ,
la ley de matrion civl, lo que impone detrmina si tal orienta-
, ci6n es adecu. Las dispocne de aquel articulo fueron con.
f' tradichs por diverso pasje del art. 31 de la ley 14.39 En oca.
sian del dictao de esta el Congres Nacionl exprs6 clarment
su voluntad en ej sentido de que los c6nyuges pudieran recupa
su aptiud nupcial corna una conseuia de que se hubies de-
"
Fi\LOS OE LA CORTE 5UPREM!\.
28

cretado SU divorc. posterimn, por orden de un gobiern de


facto, instrumeado cbmo òecrtoly 407/56, se supendió la
aplicón de aque\l decisón del Congres Nacionl, mandáose
parliz los procedimnts judicales en trámie Y disponée
que no so diera curso a nuevas peticons con miras a la recupa­
ción de la aptiud nupcial de los divorcas. Este "decrot-ly
fue alcnzdo por la declarión emitda por el Congres Nacionl,
a través de la ley 14.67, por la que aquéloS contiuab en vi­
gencia, en tano el ismo Congres no los derogas, en previsón,
com exprsó el miebro informate de la Comisón de Negocis
Constiucale de la Cámar de Diputados (Diaro de Sesion,
1958, págs. 2893 Y sigt.), de la insegurda jurídica.
Tales leys declartivs no puedn bora el caráte de espuria
al orden constiual proi de tales dispocne. No obstane
e\lo, la elaborción doctrina Y la consagrió jurispdencal de
un critea acesibl a la justifcaón del poder por su funció, can
miras a garnti la segurida jurídica, conduj a que esa normas
coeritvas, extrafis al sitema establcido en la Constiucó Na
cional,fu:tr com si fueran dercho, en tods los árnbitos
de la legisacón, inc1uso en materi trib':la Y penal.
6) Que así ocurió en la parte del dercho civl que intersa
al caso, done sin escándalo de nadie se hilO genral aplicón
del art. 64 de la ley 239, del miso mod que hace el a quo.
No está entocs extravido el recunt al endrza su pre
tensió com lo ace.h Reacion contra la orman que al serl apli­
cad constriíe el dercho que pretnd . En lo conret, tano el
artículo 64 mentado, com el plexo de dispocne del "decrto­
ley" 407/56 'rconluye con un miso resultado: negar que los
divorcas puedan recupa su aptiud nupcial, lo que se con­
juga con el eíaldos actmieno genral que se hace del primeo.
No cabe pues exigr a un justicable indagcoes que son proias
de los juecs, por lo que es admisb1e que se acept n el casO que
es la aplicón afectud del art. 64 de la 1ey 239 Y dispocne
conrdates la que obsta al proges en la caus de las pretn­
sione del recunt, máxie si se tien en cuenta que las conside-
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DE Jl.snCIA DE LA NACI6

raciones que segulran no varin si se tuvies en vista eI regimcn


instaurdo com conseuia del lamdo "decrto-Iy 407/56".

7';) Que en reIaci6n a Ia pregunta sobre si el regin1 deI ar­


ticulo 64 de Ia ley 239 afect derchos constiuale, Ia resputa
deb ser afirmtv.

Nuestra Constiuc6 Nacionl no enumra Ia toalid de los


derchos que ampr; coherntm su art. 3 exprsa: "Las
declarions, derchos y arntisg que enumra Ia Constiuc6 no
serân entdios com negaci6 de otrs derchos y garntis no
enumrados, pero que nace del princo de Ia soberani deI pueblo
y de Ia forma republican de Gobiern". Entre Ios derchos asi
amprdos se hal1, evidntm, el dercho a Ia digna human.

8') Que hace a esta digna que las necsida del hombre
sean satifech con decor, 10 que en Ia faz juridca implca que
Ia ley las reconza, en tano su satifc6n no viole los limtes
del art. 19 de Ia Constiuc6 NacionI, es decir no ofenda el
orden y a Ia moraI publica, ni perjudiqn. a nu terco, de mod
tal que puedan conduir a Ia realizc6n personal, posiblda que
por otra parte es requisto de una socieda san.

9'?) Que en el matrion,- com instuc6 juridca, se recO­


noce necsida humans esncial, com Ia de satifcer su
sexualid a traves de una reIaciôn con carteis de perma­
necia, con miras a Ia constiu6 de una famil, y, regulamnt,
a Ia proceai6n. Esta dispoc6n a constiur una _famil se hal
insta en Ia naturlez human; las formas que esta instuc6 ha
adopt son las mâs varids, C01TIO nos 10 ensfia Ia antropIgi
y Ia histora, ya que si bien Ia famil es universal, aI igual que
todas las demâs instucoe es un product sociaI sujeto a cam
bios y n10difcaoes; pero cualesqir sean la hip6tes sobre
SU evoluci6n y Ia influeca de las condies del desarol ecO­
n6mico politc y religos sobre su funcioa1et social, ela
constiuye el nudo primao de Ia vida social. Gozan tano el ma­
trimon com Ia famil de un reconimt constiual ex­
preso (arts. 14 nuevo y. 20, interpado a potir, de Ia Consti­
tuci6n Nacionl).
FALOS DE LA CORTE SUPREMA
290

10) Que en el sub examil1, tras seguir los paso que establ­
cen Ias normas de los derchos de fond y de forma, se l1eg6 a
decrta el divorc de los c6nyuges, esto es, la sanci6 judical
que recon la invabld del matrion. Na parec entocs
irazonble la pretnsi6 del recunt de que, admito el fracso
matrionl por la justica, la satifcôn de aquels necsida
mentads, que la Constiuc6 Nacionl recon y ampr, na se
le niegu har coına na sea al margen de Ias instucoe jUrİw
dicas de! ınatrimo y de la famil. Caso contrai 105 vınculos
afectivos que en el futro desn anudr en tal sentido debran
soprta la marc de aquel10 que la ley no recon, la que afec­
tarf tambien a su descna procead en tales condies.

1) Que esta asevrci6n es sotenibl al margen de que otr05


hombres y en otras epocas hayn estauido el ngire lega en cues
ti6n y que el miso pued entocs haber sido un criteo legis­
lativo decuao, mas al de su carte opinable.

No incumbe a esta Corte emitr juicos hist6rco, ni declar­


ciones con pretnsi6 de pernida. 5610 deb prove justica en
105 caso conrets que se sometn a su conimet, 10 que exig
conjugar los princos normativs can los elmntos factios eld
caso, cuyo consiet desconimt no se compade con la 1i­
si6n de adminstr justica (Falos: 302: 16). Carec de sentido,
par resolv la caus, preguntas par Ias razones que anim de­
bates seular que seria de una presunci6 imprudent pretnd
zanjr aqui.

12) Que es taınbi<, atendibl des el punto de vista consti­


tucional el argumento refnt a que, en easo de manters la
indsoluba del vinculo matrionl, el dercho de casre se
agotri normalet con un sol ejrcio. La posiblda de se­
gundas nupcias s610 exist en la legisac6n actul en caso de viu.
dez, 10 que resulta inadmsble si se atiend a Ias conlusie a
que se ha aribdo, que permitn sotenr que la indsolub1a de!
vineulo matrionl en vida de 105 espo afect derhos esn
ciales del ser huınao. Esto porque s610 a traves de una relaci6n
conyugal armonis puedn articulse Ias restan relacions de
DE JVSTIC.\ DE U. N.CJ6K 291

famil pOT ser com es Ia uni6 de 10s c6nyuges el origen y Ia


base de aquel. Y si se tien en cuenta que com se senal6, Ia
famil goza de proteci6n constiual (art. 14 nuevo, de Ia Cons.
tiuc6n Nacionl), cabe conluir que as! se conjuga armonis­
ment hecos prois de Ia esfra de Ia intmda de Jas persona
(protegids por el art. 19 de Ia Constiuc6 Nacionl) con o!rs

que Ia trasciend y acbn por intersa 8 Ia so:ieda toda (obvi


objet de proteci6n del orden normativ). Grave agr\'io es par3.
Ia buena oranizc6 de Ia socieda obligar a conter en su sen o
ce:Iulas de resntimo y fracso, sentimo negati\'os que o.
mas de maIogr a los indvuos que confrma el nucleo conyu­
gal, se extind com conseuia inevtabI a su hijos. Se con­
jugarin asi una desicha indvual con otra de inegabl alcne
social.

13) Que lo sefialdo, a mas de disvalo, contrai el princo


de iguald ante Ia ley establcido en el art. 16, de Ia Constiuc6
Nacion1.

Es de! espirtu de ela, y de las leys dictas en su ejrcio,


as! com sentimo genral de Ia comunida, Ia atenci6 y cura
de los enfrmos, Ia rehabiltc6n de los discapto, Ia reins­
ci6n en el cuerpo social de quiens han delinquo; en otrs ter.
minos, el brinda aun a quiens son victmas de su prois desa­
ciertos, Ia posiblda de recompn su existnca. Ofend a aqueI
princo de iguald que no se reconza a 105 divorcas esa
posiblda.

14) Que Ia corei6n de tal ofensa ai princlO de iguald en


mod alguno leva a Ia equiparc6n del conubiat con el mau'i­
rnoi. EI primeo supone una uni6 carteizd par una volun­
tad de permanci, pero realizd ai margen de ]a regulaci6n lega
del lnatrimo. Lo que sf es dable afirm, es que Ia recupai6n
de Ia aptiud nupcial pOT los divorcas no les dejar com unica
posiblda, en caso de establcr una tal vincula6 afectiv con
posiblda de permanci, Ia de hacerlo por Ia via deJ conubi­
nato. Es decir, que cesar el sinetdo de que Ia ley en vez de
convertis en el caue regula de los impuIso humanos, obIigue
29 FALOS DE LA CORTE SUPREMA

a un grupo de persona a no poder desarol sihO al margen


de ela, caso que entra acbdment en eI supeto tipco de vio­
laci6n del princo de iguald tal com de larg dat 10 car­
teriz6 esta Corte (confr. Falos: 182: 35; 234: 65; 249: 596; 254: 204;
29: 146, 18; 302: 192, 457, entr otrs).

15) Que en relaci6n al segundo interoga plantedo en el


considera 4l:') J esta Corte ha afirmdo que la mis6n mas deli­

cad de la justica es saber manter dentro del ambito de su


jurisdc6n, sin menoscabr las funcioes que incumbe a otr05
pocters, y ha reconid el cumlo de facultdes que constiuye
la competnia funcioal del Congres de la Naci6n, com 6rgano
investdo de poder de reglamnt 105 derchos y garntis reco­
nocids por la Constiuc6 NacionI con el objet de logra la
cordina6 entr eI inters privado y el inters publico (caus:
R.401-X, "Rol6n Zap, Victor F:', del 30 de septimbr de 1986).
Pero esa afirmc6n no pued interpas com que ta1es facu1t­
des puedan ejrcs desconi derchos constiua1e, pues
en nuestro ordenamit juridco la voluntad de1 constiuye pri
ma sobre la del 1egislador (art. 31, de la Constiuc6 Nacionl),
por 10 que atens las facultdes de contrl de constiuald
de las leys confiad por la Constiuc6 Nacionl al Poder Judical,
corespnd que est intervga cuando ta1es derchos se descor
n02ca.

16) Que el conrl judical de constiuald no pued de­


sentdr de 1as transfomcie hist6rca y socia1e. La reali­
da vient de cad epoca perfciona el espirtu de las instuco­
nes de cad pais, 0 descubr nuevos aspecto no contemplads an­
tes, sin que pueda opnersI el conept medio de una epoca en
que la socieda actub de distna maner (Falos: 21: 162). Esta
reg1a de hermnutica no implca destrui las base de1 orden inter­
no precstablido, sino dcfenr la Constiuc6 Nacionl en el plano
superio de su perduabil y Ia de la Naci6n misa par cuyo
gobiern pacifo ha sido instuda (falo citado), puesto que su
interpac6 autenic no pued olvidar 10s antecds que hi­
cieron de ela una creai6n via, impregnad de realictd argenti,
a fin de que dentro de su elasticd y genralid siga siendo el
DE JUSTICL\ DE LA N.'\CI6 293

instrumeo de la ordenaci6 politca y n10'al de la .Naci6n (Fa­


1I0s: 178:9).

Esta Co1'te que na rechaz6 el desconi1t de los de1'chos


elctoras de la muje1', (n1atedri esa postura si todavi hoy el
legisador na los hubiera reconid? Cuestion que no hiern la
seniblda de na epoca puedn ofendr profundamet a la de
las que siguen; los tormens y azotes que proscib6 la Constil­
ci6n de 1853 fueron detalmn previsto en legisacon ante­

rioes, y constiuyer una pnktica judical corient universal­
ment no por uno sino por muchiso siglo.

C.abe entocs admitr que esa transfo1'cie en la seni­


bilda y en la organizc6 de la socieda 'colquen bajo la pro­
teci6n de la Constiuc6 Nacionl situacone que anteriom
se interp6 que nO requian su ampro.

17) Oue asi esta Corte adrnit6 reitadmn la creaClOn legis


lativ de cuerpos adminstrvo con facultdes jurisdconale
(confr. la larg lista de caso conteida en Falos: 247: 64, consi­
derano 1), pero seial6 que nigl objetiv poitc, econ6mi o
social tenido en la vista por el Poder Legislatvo, cualqier sea sa
merito alcnzri a justifcar la transgei6 de princos consti­
tucionales (Falos: 247: 64, citado).

18) Oue es sin embargo en la esfra patrimonl done enco­


1- tramos el mas acbdo ejmplo de c6mo una materi reconida
com proia de la esfra del legisador se torn6 por la fuerza de
los hecos y de la falt de una adecu transfomci6 legisatv
en objet de decis6n jurisdconal de mod que esta Corte debi6
recon que estabn siendo afectdos derchos constiuale.
Este caso es el de la admis6n del ajuste por deprcia6n moneta­
ria. Esta Corte, en prolngad lapso, rechaz6 pretnsio de actu­
lizac6n de creditos, pues entdi6 que aun cuando el valor de la
moneda se establc en funci6 de las condies genrals de la
econmia, la fijac6n del. n1ismo estab resvad al Estado Nacio
nal por dispocne constiuale exprsa y clars, por lo que
no cabri pronuciamet judical, ni decis6n de otra autorid,

I:
294 FALOS DE LA CORTE SUPREMA

ni eaDvnci de partieuls, que tendir al detrnıİaci6 - de


aquel (FaHs: 25: 135; 26:1); agre6 a eslo argumenlos alrs
refnls al valr de la litsean6 (FaHs: 237: 865; 241: 73;
24:35; 26:81) y saluv que en moda algun eabri sabrep
en la condea el monla incalme deman (FaHs: 24: 106;
241:, 185; 24:6) aun en los eas de respanbild aquiln
en los que, hast aquel maxi se atendı a la deprciaon mone­
ıari (FaHs: 249: 320; 25: 317; 258: 94; 261: 426).

Sin embargo, posteriU1n, cambi6 su eritİo, pues ent­


diô que la cuestiôn habI'ı alcnzdo a afectr dispocane de la
eODstiuan Nacionl, que le İnıpoia atendr el imperatvo de
afinzr la jıistca (FaHs: 298:46; 30:65; 301:9), que se ha­
Habn afeıds el dercho de proieda (Falos: 298:46; 30:65;
301: 759), la exignca de una indeızac6 justa en las exproia­
cianes (FaHs: 268: 12; 30: 1059), el dercho a una reıibu6n jus­
la (FaHs: 301:9), el.

19) Que un protagnis de esa transid6, el juez de esta Corte,


Jose F. Bidau, cuya postura es de espcial inters por euanto su­
erib6 muchas de las sentCİa anterİos al cambi de criteo
refido y posterimn adhirô a su nl0difca6, expuso razo­
nes en Fals: 268: 12 que es aprtun reita en es ta ocasiôn.
Dijo ali que la persitnca de la anterİo doctrina, pes a la evi­
dent transfmdo de la realid, se bas en la espranz de
que se detuvira el proces inflacro y de que el legisador con­
templar su repcusi6n juridca. Agre,ô a contiuae6: ". vista
la persitnca de es fenom y los extrmos que alcnz al pre­
sent, no es posible manter princos juridcos que se han con­
vertida en fktidas". Que en conseuia, no resulta admisble que
los jues adviertn can clarid las transfomei operads en
cuestion patrimonles, y que puedan escapr a su percian
cuestion com las ventilads en esta caus diretanı relado­
nads can la eDndio y naturlez hunıa, el desarol de la
personalid y la digna del ser human.

20) Que ıad lo anledih eandu a que lo dispuela en el


arı. 64, de la ley 239, y ıads aqueHs normas que resultan con-
295
DE JVSTICA DE LA KACr6N

cordantes con es texü lega en cuanto privan ;3. los divorcas


de la posiblda de recupa la aptiud nupcial debn ser decla.
rados incostuale.

Por elo, habiendo dictan1o el seior Procuad Fiscal, se


hace lugar al recuso extraodin y se deja sin efcto la sel­
tencia apeld, de maner que el expdint debra voler a fin
de que por quien corespnda se dicte una nueva com conseu­
ela de 10 aqui declaro, restablcindo en conseuia la aptiud

nupcial de las partes al quedar disuel to su vincul0 matrionL

JOSE SEVRO CABLERO (en disenca)


AlJGUSTO CESAR BELUSCIÖ (en disel1­
,
cia) _ CARLOS S. FAYT (segun su 1'ot)
L
_ ENRIQU SANTIGO PETRACHI (segun
I
I
mi 1'ot) - JORGE ANTOI BACQUE (se­
gUI1 SU '\Jat).

',:-. VorD DEL SE:NüR MINSTRü nocrüR DON ENRIQU SANTIGO PETRACHI

Considera:

1') Que el pronuciamet de la Camr Nacionl de Apela­


ciones en 10 Civl, Sal "e, confirmat del de primea instac,
rechaz6 la impugnac6 de incostuald del art. 64 de la ley
de matrilno civl, que formulan los c6nyuges divorcas en el
expdint agredo por cuerda. Contra tal decis6n deujo el re­
curent el recuso extraodin de fs. 41 y siguent, que, pre­
via vista del Fiscal de Camr, fue conedi por el a quo a fs. 6.

2':) Que la recunt persigu n1ediat la aClOn instaurd


en autos la declari6n de incostuald del citado ar1. 64,
de la ley 239, y de su conrdates, en la media en que esto
establcn la indsoluba del vinculo mat.rin10l que une a alTI­
bos peticonars solictand, en conseuia, el restablcin1o
de su aptiud nupcial.
296 FALOS DE LA CORTE StIPR.1MA

30:) Оие lа intervc6 еп esto aиtos de Dofia Апа Магі


Zaks а fs. 13, se ргоdисе рОІ' еl tгаsldо decio е1 ргішеа i1s,
tanci С01 media раг l1ejo" prove еоп шоtіv де lа іпс­
dencia que еп su estado civI podria tenr ипа evntиal decis6n
fаvогыe а lа реІіс61 del асІог. Esa ргеsпtасі6 se геdис а ad.
Ьегі а 10 solictad рог еІ actor еп PUl1to а que se tenga рог di­

sиelto е! vil1cи!o matIiol1.

4?) Оие, ргіmеашпt, согеsрОld destacI' el сапktег jlsti


сіаыl,' сп 105 ternios de 105- а1't5 10, de 1& Constiuc6 Nacionl,
у 20:, de Іа Іеу 27, que pose еІ caso sub ехаті1l, у que Ьа sido
negado роr lа Сашr а цио.

АІ efcto, deb tenrs еп cиenta que 105 argun1etos де fond,


que tambien Ьа dao еl а quo раг rechaz lа асі6п intead,
consite еп que еІ dercho de "casre confrme las leys" que
contempla еl аrІ. 20 de lа Constiиc6 Nacionl, по se veria сеr.
cenado рог lа dispoc6n impugnad, segun exprs6 еІ sefior Pro­
cиrado Genral en еl dictamen de Falos: 306: 928, у qиe en dos
decison recints, las recaids іп уе: "Lorenz, Constai с/
Estado Nacionl", Соmр. N° 51.Х, У "Klein, Gиilеrшо Walter s/
аmрго", к'29.Х, de fechas 12 de dісешЬr de 1985 у 29 de agos .
to de 1986, resptivamnl esta Corte Ьа puesto de reliv que
еl Poder Jиdical de la Naci6n, сопfегіd а lа СоrІе Sиprema de
Jиstica у а los tribиnales nacioles роr los arts. 94, 10 У 10 de .Іа
Constic6 Naeionl, se defin, de aeurdo еоп invarble inter­
рr,Іасі6п -qиe еl Сопgгеs argentio у lа jиrispde1ca de est
Tribunal Ьап reibdo de lа doctrina constiueal de 105 Estado
Unidos-, еот еl que se ejrcita еп las caus de caret еоп­
tencios а las qиe Se refi еl агІ. 2, lеу 27. У se afid6 qиe tales
eaus son aquels еп Ias que se persigu еп conret Іа dеtг­
minac61 de Ш1 del'c1O debatio entr рагtеs advers (doctrina
de Falos: 156:38, consid. 5, р. 321).

Agre6 lа Corte que, еп cOl1seunia, по se da ипа eaus о


caso conteis que репnitа еІ ejrcio del PodeI' Jиdical соп­
ferido а los t'libиnaes 1acionles cиando se pгocиra lа declari6n
.genral у directa de і1сопstiиаld de las поrшаs о actos de
DE JUSTICA DE LA NACI6 297

los otrs poders (Falos: 243: 176 y 256: 104, cons. 5, p,lr. 2). Y
precis6 el Tribunal que, des su incos (Falos: 1: 27 y 29), neg6
que estuvi en la 6rbita del Poder Judical de la Naci6n la facul­
tad de expdirs en forma genral sobre la constiuald de
las normas emitdas pOr los Poders Legislatvo y Ejecutivo (Fa­
1I0s: 12: 372; 95: 51 y 15: 163).

A la vez, el Tribunal aclr6 en los dos precdnts aludictos,


que los princos a que se refin' n9 tien por corlai que
en el orden naciol no exista la aci6n declartiv de incostu.
cionald. En las ocasine sefiald se enfrt6 la confusi6, an­
teriomn existn entr las peticons abstrc y genrals de
incostuald, que 0 puedn revsti forma conteisa por
la ausenci de inters inmedato del particul que efctua la soli­
citud, y las aciones detrminavs de derchos de base constiu­
cional cuya tiulard aleg quien deman y que tiend a pre­
venir 0 impdr las lesion de tales derchos c,om son la aci6n
de mera certza y de ampro 0 el juico sumario en materi cons­

1 tiuconal,
de las garntis
medios
costiunale
por los cuales el
adopt en
sitema de
los
tuela
incos
jurisdconal
del site­
ma judical fedral, adquier el desarol adecuo al cumpliento
de su finald proia.

La aci6n intead en .autos persigu conretam que se


declar la habild nupcia1 del demant y .de su ex c6nyuge
que se adhier a la pretnsi6, 1a que es objetad por e1 minstero
publico. En cuanto a .10 ultimo, convie tenr en cuenta que en
el caso "Colad, Marf s/adopci6n", C.812-XI, en e1 cua1 recay6
pronuciamet el 16 de setimbr de 1986, esta Corte dict6 pro­
nuciareto acer de una cuesti6n solament contrveida entr
e1 peticonar de 1a adopci6n y el minstero pui1ar.

En las condies del sub lite, no exist obstacu10 par el


ejrcio de la jurisdc6n conferida al Tribunal por el art. 10
de la Constiuc6, y e1 14 de la ley 48.

Tampoc supone 6bice al tramieno de 1a cuesti6n traid por


el apelnt la jurispdenca de1 Tribuna1, segl1n la cua1 e1 vo1un-
298 FAlOS OE LA CORTE SUPREMA

J
tario sometin de los intersado a un reglmn juridco, sin I

resva exprsaJ detrn1ia la improcedna de su impugnacó


posteri eon base constiual.

En efcto, la doctrina de la renuciabld de las garntis


constiuale, 5610 se refi a las que amprn derchos de con.

tenido patrimonl, y no a aquels instuda en resguado de


atrs derchos vinculados con el estauo personal de la libertad
(Falos: 279:83, que conuerda eon antecds de Falos: 149:
13'; 241: 162; 249:51, entr otrs).

Es también fundameto del falo apeldo que "el dercho a


ohtenr el divorc vincular no se encutra consagrd por ni­
gó.n texo constiual ni -mucho menos- pued entdérslo
com uno de los derchos no enuciados a que alude el art. 3,
de la Ley Fundametl".

Contra tales considera el apelnt sotien que, si bien


la disoluba dl matrion no estari garntizd constiu­
nalmet, la indsoluba de aquél lesion a el dercho a la vida
afectiv o familr, aspecto que conier al libre desnvolimt
de Ia personalid human. Al respcto, recuda que los derchos
de la personalid, eon areglo a Io declaro en Falos: 302: 2184,
I
gozan de reconimt y tuefa constiual y que el recunt
vincula al art. 3, de nuestra Cart Magn.

Por otra parte, aleg éste a su favor la garnti de la iguald


consagrd por el art. 16, de la Constiucó, ateno el trao discr­
minator que recibn las famiIs formads iregulamnt; 10 mis­
mo que respcto del art. 14 bis de aquél, en cuanto consagr el
ampro a la famil, sin califtvo alguno. Por U1timo, invoca el
debio proces sutanivo, al sotenr la toal irazonbld de
la norma legaI cuya validez cuestiona.

Se adviert, pues, que el apelnt no bas directamn su pre­


tensió en el ampro del art. 20, de la Constiucó, sino que de­

I
duce el dercho alegdo de las normas y princos ya seialdo.
Mas esto signfca que la libertad de casre de confrmida eon
las leys que consagr el citado art. 20, adquir, al relacion ! i
DE JUSTIC.4 DE LA NACIÓ
29

con las garntis que apoyn el reclamo aqui forn1ulad, el CODle.


nido que el a quo le niega.

Ante elo, resulta procednt la paut hern1éutica reitad.


ment aplicd por el Tribunal en el sentido de que la Constiu_
ción deb ser anlizd com un conjut armónico, dentro dOI
cual cad una de las dispocne ha de ser interpad de aCUer_
do con el conteid de las demàs (Falos: 302:146, pàg . 482).1 A
10 que cabe añdir 10 indcao il1 re "Fernadz Meijd, Pablo si
averigucón por privacón ilegtma de la libertad", y M.376-X,
"Municpald de Laprid cjUniversda' de Buenos Aires - FacuI_
tad de Ingeira y Medicna sjecuión fiscal", dè fechas 2 de
agost de 1985 y 29 de abril de 1986, respctivamn, acer de
que en la tare de establcr la intelgca de las normas fedra.
les que le asign el inc. 3 del art. 14, de la ley 48, la Corte no se
encutra limtad por las argumentcios del tribunal apeldo y
de! recunt, sino que le incumbe rea1iz "una declartoi sobre
el punto disputao" (ar!. 16, de la ley citad), segó.n la interpa_
f ción que ela rectamn le otrga.
I
5) Que en muchas oprtunidaes esta Corte ha manifestdo
l
li que siempr deb tenrs presnt que la declarión de incostu_
1 '
cionald de una dispocón lega es un acto de suma graved
instucoal, por 10 cual deb ser considera com ratio final del
orden juridco (Falos: 295: 850). Pero también tien establcido qUe
los juecs puedn y debn interpa y aplicr la Constiucó en
105 caso conrets sujeto a su decisón, facultd conferida por
el ar!. 10, de la Constiucó Nacionl, que consagr com un de­
ber y funció del Poder Judical el contrl de la constiuald
de 105 actos normativs de los otrs poders del Estado.

Dad la graved de toda decisón sobre la incostuald


de una dispocón lega, esta Cote ha sentado también la doctrina
de que es requisto que se encutr cuestionad el reconimt
de algûn ercho conret, a cuya eftivda obstaren las normas
cuya validez se impugna (Falos: 256: 386; 264: 206, considera 7?;
270: 74, entr otrs). Dado que en el presnt caso se discute el al­
cane del dercho a easr segûTI las leys que en conseuia
230
FALOS DE LA CORTE SUPREMA

de la Constiuc6 se dietn, se impone juzgar si resulta procednt


recui a la "ratio final" de la declari6n de incostuaId
com soluci6n del problema plantedo, 10 que obIiga al cuidaos
anlis de todas las cirunsta en juego.

6?) Que, en conseuia de 10 ichod hast ahor, corespnd


encuadr el nalis de la cuesti6n contrveida en el ontexc de
la doctrina que esta Corte ha consagrd con relaci6n a los der­
chos y garntis constiuale en su recints decison, par­
ticularmen en los caso "Ponzeti de Balbin c/Editoral Atü\nida,
S.A", P.526-XI Y "Bazteri, Gustavo Mario s/tencia de estu­
pefacints", B.85-X La doctrina sentad por esta Corte en los
caso aludios, ha puesto de lnaifesto que nuestra COnstiuc6
establc, en su primea parte, "10 que en el pronuciamet de
la Corte Suprema de los E.U emitdo en el caso "Palko v/Con­
nectiu» (302 U.S 319-7), el juez Cardoz denomiab «esqu­
ma de ordena Iibertad que esta onfrmadc por los derchos
basieo de los indvuos . .» eS onstiuyec sia una tram de ubi­
cai6n de los indvuos en la ociedas en al que se entrlaz
derchos explictos e implctos y ne al ualc al libertad \ndivual
esta protegida de toda mposie6n arbit o estric6n sin sen­
tido, des que el art. 82 de la Ley Fundametl, eglins ha establ­
cido est Tribunal, impde al legisador "obra capriehosmnt de
mod (Falos: de 17:432,
destrui pagin
10 ismo 436) ". que ha querido ampr Y sotenr»

El caso exig entocs, pronuciase sobre temas espcialmnt


deIicaos que coniem a al ibertadl de cultos y de coniea,
a las normas constiuale vinculads al atrimon y a al a­f
mila, y a la compatibld del art. 64, ed la eyl 39,2 onc las exi­
gencias mencioads en el arfop precdnt. La graved de esta
decis6n se acenti ante el heco de que se alh en examn la
evntual incostuaId de un precto lega que leva cien afios
a
de otrgale vigenca, tramieno.
sin que, hast ahor, el Tribunal se estimar habilüdo

Lo que a su vez obliga a enrt pn;set, com se die en uno


de los vots conurets, ni re: azteri,B "que nuestro pais atr-
j DE JVSTICA DE U NACI6
2301

viesa una coyuntra histórco.p1ía particul en .la cual, des


las distna instac de roduciónp e nterpació normativs,
se nteai reconstui el rdeno jurídico COn el bjeto de establcr
Y afinzr par el futro en su toalid las formas democrátias y
republicans de conviea de los argentios, de mod que dicho
campos".
objetiv deb orienta la hermnéutica Constiucal en tods los

7?) Que, conseutm, la Corte Suprema está obligad a


afinzr y desarol1 la isónm que le incumbe en ]a oncreió
por
y eI la desnvolirt Constiucó.
de 10s derchos fundametls garntizdos

Los repsnta del pueblo de la Nación Argentia, que san­


cionar 1a Constiucó com ley fundametl, creaon en eJ r­a
ticuIo 94 una Corte Suprema, con el proósit de confiarIe la inter­
pretación del instrumeo de gobiern que naci.

1
En efcto, exprsa Alberdi en el parágfo XI de Las Base,
que "Ia idea de constiur la epúbIicaR Argentia no signfca otra
1,

CQsa que 1a idea de crea un gobiern genraI permant, divo


en los tres poders elmntas destinao á hacer, á interpa y
á aplicr la ey,l aot constiual Com orgánica . Tanto esa
leys omc la Constiucó serán SUsceptibl de duas en su apIi­
 : caión. nU poder udicaroj permant y genral será indspea.
ble par la República Argentia".
'i
f:r
t Por lo anto, la Corte Suprema se ah efindo com intérpe
i final de la Constiucó. EI jercio de esta uncióf encutra su
cabI signfca?o si se tien en cuenta que aquél na proclam

1
1 el
sino
com

princo
que
princo
en la segunda
del
único

estado
la
parte
de
soberani

dercho,
del art.
poular

otr¡and
19 y en
(PreámbuIo
el rt.a
primací
29,
y art.
consagr
a la
3),

ley
I
com regla genral y objetiva por sobre la vOluntad subjetiva de
J los gobernats.

J
Echevría inteó en el capítulo X del Dogma Socialst una
coni1aó entr ambos princos, eondica par las ciruns­
tancis de su época y par las 1imtacones de los instrumeo


r
230

coneptuals disponble.
Fi\LOS

Dicha
DE L!\ CORTE

conila6,
SLPREM'\

en lenguaj lna5 pre­


1 -

ciso, podria traducise en el sentido que de


al utorida u1tima de
canlter positv se hal, dentro de la 01unidac politca en el
conse racionl del pueblo. Es ecir,d no en ualqierc tipo de
coindea de voluntades, sino en el asentlio elabord con
areglo a metods objetivs de seria dicus6n dentro de un marco
valorti de conteids no arbitos ni purament subjetivo.
En el campo de la elci6n de 105 medios mas adecuOs par
logra las finaldes del bien comun que persigun 105 poders de
po]ica tal com, con amplitud, los defin la jurispdenca del Tri­
bunal, el proces legisatvo constiuye, sin dua, la via apt par
legar a decison al menos aceptbls, en virtud de! comprisa,
o de la in1posc6 de la mayori.
Pero cuando se t1'a de precisa el conteid de los 'derchos
humanos fundalet1s, adquier preminca el poder judical a
euyos integras eorspnd desmpftar una de 1as funcioes pri.
mordiales de la activd juridca de un estado de dercho:. garn­
tizar el respto de 10s derchos fundalet1s de las pe1'sona
frent a1 poder de1 estado, erigndos asi en eonquista i1'revsbl
de1 sitema delTIOratico, en una de 1as fo1'mas lTIaS efiacs de res.
guard la coexistna socia1 pacife, asegurndo el amp1'o de 1as
valorcines, crenias y standr etios compartids por eonju.
tos de persona, aun minortas, en euya proteci6n se intersa
la eomunida par su conviea arm6nie.
Cabe adverti que la renucia a di:cha funci6 por parte de est
Tribuna1, traei aprejdo el riesgo de que s610 aquels valorci­
nes y crenias de 1as que partie la eoncpd6 media o la mayo.
1'ia de la socieda encotrai resguado, y, a1 miso tiempo, de
termina el desconimt de otrs no nleos legitmos inte.
res sotenid por 10s restan nliembros de la comunida, cir­
cunstai esta que, sin lugar a duas, constiura una seria ame.
naz al sitema republicano demonitc que la Naci6n ha adopt
(art. 1 de la Constiuc6 Nacionl).
Precisumnt, la prinlea parte de nuestra Constiuc6 se en­
euntra ctesinad a proteg a los eiudanos, indvualmet y

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