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Las niñas que quedan embarazadas a una edad temprana corren mayores riesgos de padecer
mortalidad y morbilidad materna. El embarazo durante los primeros años después de la pubertad
aumenta el riesgo de aborto espontáneo, obstrucción del parto, hemorragia posparto,
hipertensión relacionada con el embarazo y afecciones debilitantes durante toda la vida, como la
fístula obstétrica. Tener hijos muy jóvenes también significa que las mujeres y las niñas son más
vulnerables a otros resultados negativos para la salud materna por los partos frecuentes, los
embarazos no planeados y los abortos inseguros.
Los bebés que nacen de madres adolescentes tienen más probabilidades de nacer muertos,
prematuros o con bajo peso y corren mayor riesgo de morir en la infancia, debido a la corta edad
de la madre. Este riesgo se agrava por la falta de acceso a la información y los servicios de salud
sexual y reproductiva integrales.
Los embarazos precoces también tienen un impacto negativo tanto en la salud física de la madre
como en la del bebé que está en camino: malnutrición, partos prematuros, niños con problemas
de desarrollo o malformaciones e incluso un 50% de probabilidades de perder la vida durante las
primeras semanas.
El embarazo en adolescentes se ha asociado con complicaciones para los recién nacidos tales
como parto prematuro, bajo peso al nacer, la mortalidad perinatal y el aumento de la mortalidad
infantil. Presión arterial alta. ...Síndrome del ovario poliquístico. ...Diabetes. ...Enfermedad
renal. ...Enfermedad autoinmune. ...Enfermedad de la tiroides. ...Infertilidad. ...Obesidad.
El embarazo precoz tiene consecuencias tanto para la madre como para la criatura. El hijo de una
adolescente enfrenta riesgos físicos, emocionales y sociales.
Se considera de bajo peso una criatura que al momento de nacer tenga menos de 2,500 gr. Este
problema, obedece a causas que van desde deficiencias nutricionales de la madre hasta
condiciones patológicas durante la gestación. El bebé de una adolescente enfrenta, además, el
riesgo de prematuridad. El nacer antes de completar las 37 semanas de gestación trae consigo
diversas complicaciones médicas como retraso del crecimiento, trastornos en los pulmones,
retinopatía y ceguera.
En la actualidad, miles de niñas y adolescentes son víctimas de distintos tipos de violencia, tanto
en sus hogares como en espacios públicos. Como consecuencia, muchas de ellas terminan siendo
madres adolescentes, poniendo en riesgo su futuro y sus oportunidades pues se ven obligadas a
dedicarse tiempo completo a este rol.
La evidencia empírica indica que entre los factores asociados a la maternidad precoz se
encuentran las características del hogar de la adolescente: el ingreso económico de sus
progenitores, sus niveles de educación y la condición de pobreza del hogar. Factores como el
hecho de vivir con una familia disfuncional en donde se presentan abusos, incluso de tipo sexual,
así como sufrir carencias afectivas, son factores que se ha observado influyen en el desarrollo de
un embarazo adolescente no planeado
Una familia desestructurada tiene consecuencias en las relaciones dentro y fuera del entorno
familiar. Tanto es así que tanto en la infancia como en su vida adulta la persona puede sufrir a
causa de sus carencias emocionales un aislamiento social producido por los traumas o las
afecciones en la personalidad.
Es un hecho conocido que millones de chicas adolescentes dan a luz cada año y su edad varía
entre de los 10 a los 19 años. Aunque no es una situación usualmente apoyada, las madres
adolescentes pueden ser buenas madres con la cantidad correcta de apoyo y ánimo. Apoyar a una
madre adolescente puede ser desafiante, pero también gratificante. Aunque sus necesidades
pueden ser diferentes a las de una madre de más edad, pueden ser cumplidas y ella todavía puede
tener éxito en tener un embarazo, un bebé y una vida saludable como madre.
En el caso de las jóvenes, tendrán que interrumpirlos cuando se aproxima el parto o antes, si es un
embarazo riesgoso. Igualmente, por lo menos los primeros 6 meses deberán dedicarlos por entero
al cuidado del bebé. Si se trata de un joven, este deberá compartir los estudios con el trabajo y el
aprendizaje para ser padre.
Entre las ventajas está la energía. Ser padres en la adolescencia supone un derroche de vitalidad
para asumir la intensa labor de la crianza. Otra ventaja es que, en un mundo en el que suceden
tantos cambios en tan corto tiempo, la brecha generacional de padres e hijos será menor.
La llegada de un hijo a la familia involucra a todos sus miembros. Sin dudas, lo será más si el
próximo a ser padre o madre es un adolescente.
Habrá un desconcierto inicial. Superado este momento, llegará el de asumir con el mejor ánimo, la
tarea de acompañar esta intensa y novedosa etapa.
1. Comprender y apoyar
2. Ayudar y enseñar
Los padres han aprendido durante la crianza del adolescente a ser padres. Probablemente, hayan
llegado a serlo después de tomar una decisión. Aunque las estadísticas dicen lo contrario. En
efecto, los padres adolescentes suelen ser hijos de adolescentes.
El punto es que ha llegado el momento de afrontar el reto de ser padres cuando no estaba en los
planes. La ayuda de los abuelos es fundamental; tienen la experiencia y manejan secretos y
procedimientos que los jóvenes tienen que aprender. Cuando hay amor y deseos poderosos de
proteger, el aprendizaje es mutuo y satisfactorio.
Uno de los miedos básicos es el de cómo sostener al bebé que llega a la familia si los padres solo
estudian y no trabajan. Es natural la preocupación, dados los muchos gastos que trae la crianza de
un niño. Es muy probable que los abuelos asuman buena parte de los gastos.
La importancia de que el adolescente estudie es que ello se traducirá en mejores empleos y más
alta remuneración. Lo que significará una mayor seguridad para el niño que está creciendo. Al
mismo tiempo, le brinda a los abuelos la tranquilidad que da que el padre adolescente inicie por
sus propios pies el camino de la vida.
5. Contribuir a la construcción compartida de la responsabilidad
La responsabilidad paterna del adolescente precipita la maduración. Como sucede con frecuencia,
está más cerca de esa cualidad la madre adolescente, que no pocas veces le toca asumir la crianza
sin la presencia del padre y sola con su familia.
Mapa conceptual
ABORTO
después de la nidación y antes de la identificación Aborto séptico: Es la existencia de infección ya sea antes,
ecográfica del saco gestacional. – durante o después del proceso del aborto. En general los
abortos clandestinos son sépticos.
Aborto clínico. Es el que ocurre posterior a la
identificación del saco gestacional. Se puede dividir en Existen acciones de la embarazada o de terceros que
precoz: antes de las seis/ocho semanas de amenorrea y interrumpen el desarrollo del embrión o feto o que estimulan
tardío cuando ocurre en el quinto mes. el proceso de su expulsión del embrión o feto. En general este
tipo de abortos tiene consecuencias de infección o procesos
La edad gestacional es el término común usado sépticos, cuando se efectúa en forma clandestina y sin los
cuidados técnicos adecuados.
durante el embarazo para describir qué tan
avanzado está éste. Se mide en semanas, desde el Aborto Aséptico: Corresponde a la ausencia de infección. En
primer día del último ciclo menstrual de la mujer general corresponde a los abortos espontáneos.
hasta la fecha actual. Un embarazo normal puede ir Espontáneo: Es la ocurrencia espontánea del proceso de
desde 38 a 42 semanas. aborto o de la muerte del embrión o feto. No hay intervención
de la embarazada o de terceros.
Por la Cantidad de Productos Expulsados
Aborto retenido. Cuando el embrión o feto muere dentro del útero, quedando retenido durante un
periodo prolongado de tiempo.
Aborto completo: Es la expulsión de la totalidad del embrión o feto y de los anexos que corresponden
a las estructuras de apoyo como la placenta, membranas amnióticas y otras estructuras. La cavidad
uterina queda sin ningún contenido.
Aborto incompleto: En esta condición queda al interior del útero algunas o partes de las estructuras
embrionarias fetales o de los anexos. Es necesario vaciar estos contenidos para evitar el riesgo de
hemorragias o infecciones y otras complicaciones a más largo plazo.