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sobrenatural
Muy buenos días, amados hermanos y amigos presentes, y los que están a
través de Internet y otros medios de comunicación. Que las bendiciones de
Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y
en esta ocasión nos hable directamente a nuestra alma y nos revele Su Palabra
y nos llene de grandes bendiciones espirituales y de grande conocimiento de
las cosas celestiales, y también nos use grandemente en Su Obra en este
tiempo final, y también llene Dios de Su Espíritu Santo a todos los que están
siendo bautizados en el Nombre del Señor Jesucristo, en esta etapa de
bautismos para todos los creyentes en nuestro amado Señor Jesucristo en la
Edad de la Piedra Angular, en este entrelace dispensacional. En el Nombre
Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén.
También disculpen que he salido un poquito tarde. En este viaje según las
recomendaciones médicas —que están correctas— yo tenía que estar en
Puerto Rico recuperándome, pero Dios me ha permitido estar acá con
ustedes, y en este viaje pues... algunas veces siempre salgo un poquito tarde
para cuando ya Miguel me presenta, pero en este viaje a causa de que estoy
recuperándome quizás, he estado saliendo un poquito más tarde para hablarle
a las congregaciones; pero no me gusta salir hasta que tenga todo listo, para
darles todo lo que Cristo tiene para ustedes.
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros
conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Porque está escrito en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así
que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha
visto al Padre.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla.
Por eso cuando Dios fue a libertar al pueblo hebreo, Dios descendió. Pero
miren, quien le apareció allí fue el Angel de Jehová, ¿por qué? Porque el
Angel de Jehová es un Hombre de la sexta dimensión, es el Angel del Pacto,
es el cuerpo teofánico de Dios; ese cuerpo que fue visto por profetas en
algunas ocasiones y por personas como Manoa y su esposa (los cuales fueron
los padres de Sansón); también Abraham lo vio en diferentes ocasiones, lo
vio como Melquisedec, y luego lo vio hecho carne en esta dimensión cuando
le apareció como Elohím el día antes de la destrucción de Sodoma y
Gomorra, también vio a los arcángeles Gabriel y Miguel materializados, y
entonces comieron con Abraham.
Y las personas que escuchan y reciben en sus almas, en sus corazones, esa
Palabra revelada, están en contacto con lo sobrenatural, y reciben las
bendiciones celestiales, Dios les abre el entendimiento y el corazón para
poder entender lo que se está hablando; y lo que no entiende de momento lo
entenderá después; como le dijo Jesús a Pedro y por consiguiente a todos los
discípulos, y a todo creyente en Cristo.
No todas las cosas las entendemos a la misma vez, sino que vamos en una
forma progresiva; como un niño cuando va a la escuela no lo entiende todo.
Cuando un niño va a la escuela por primera vez, no sabe álgebra ni química
—nada de eso—; pero sigue estudiando ese niño, va pasando por diferentes
etapas, diferentes grados, y luego llega a una etapa en donde le enseñan
álgebra y química, y entonces la aprende y luego ya sabe álgebra y química,
porque ya ha crecido.
¿Saben ustedes que el Rvdo. William Branham cuando habla acerca de los
hijos e hijas de Dios, nos muestra que los Siete Sellos, la revelación de los
Siete Sellos, es álgebra para los hijos e hijas de Dios?
Ahora, ya eso es para hijos e hijas de Dios que han llegado a cierto nivel.
Y de edad en edad han ido subiendo de nivel, han ido subiendo de grado. {El
Hno. William tiene un inconveniente con su garganta y dice: “Disculpen, les
dije que estaba recuperándome.” —Editor}. Y para la séptima edad Dios
envió al Rvdo. William Branham como había enviado a otros mensajeros
para cada edad.
Y ahora, por medio del Rvdo. William Branham Dios obró cosas grandes y
maravillosas, y él estuvo explicándole a las personas de la séptima edad lo
que el ángel que lo acompañaba le dijo, de cómo pescar (cuando le estuvo
enseñando cómo pescar), y le estuvo mostrando cómo pescar en una visión,
lo cual representaba las diferentes etapas en el ministerio del Rvdo. William
Branham; y el ángel le dijo que le iba enseñar a pescar. Entonces le dijo:
“Arregla tu línea de pescar, coloca la carnada bien en el anzuelo y luego tira
la línea (o sea, tira el anzuelo con la carnada).” Y hay una forma de tirarla.
El siendo pescador tiró su linea y se fue bien lejos hasta que se desenrolló
todo el hilo y cayó bien lejos en el lago; porque el ángel le dijo que tenía que
pescar, y para pescar buenos peces tenía que pescar en lo profundo. Luego
que tiró su linea, cayó correctamente y comenzó a bajar, y el ángel le dijo:
“Muy bien (o sea, eso es una felicitación), bien hecho.”
Luego le dijo: “Ahora vas a darle un halón (o jalón) suave, y los pececitos
pequeños van a seguir esa carnada. Luego ten la línea de pescar tenza para
que la tengas lista para el próximo halón (o jalón) que será un poco más
fuerte, para que así cuando los peces pequeños estén persiguiendo la carnada,
los peces grandes al ver a los peces pequeños seguir algo, los peces grandes
vendrán.”
Siempre los peces grandes quieren comerse los peces pequeños; por lo
tanto, si no hay nada que están persiguiendo, si no hay una buena carnada,
pues se los pueden comer a ellos.
Porque cuando uno retira luego la carnada que ya han visto los peces
pequeños (la retira de ellos), los peces pequeños salen nadando detrás de la
carnada, y cuando los peces grandes ven eso, entonces los peces grandes van
a salir.
Ahora miren, aquí está pescando con una línea de pescar. Eso es muy
importante.
“Yo dije, ‘Yo entiendo.’ Todos los ministros comenzaron a venir alrededor
de mí, diciendo: ‘Hermano Branham, nosotros sabemos que usted puede
coger peces.’ Yo respondí, ‘Oh sí, yo sé cómo hacerlo.’ Entonces comencé a
explicarles el modo exacto relatado a mí por el ángel del Señor (cosa que no
se puede decir, cómo el ángel le está explicando y cuando él le dice: ‘De esto
guarda silencio.’). Yo me excité tanto queriendo enseñarles a los ministros
cómo pescar, que yo sacudí el anzuelo completamente fuera del agua,
cogiendo un pescado como del tamaño del señuelo.”
Cuando ya estaba listo para pescar los peces grandes, el ángel le había
dicho: “Guarda silencio.” Le dio un jalón tan fuerte que se salió fuera del
agua el anzuelo y pescó, pero pescó un pescadito tan pequeño que era del
tamaño de la carnada. La Tercera Etapa, vean ustedes, que era esa, ustedes
pueden ver que fue la pesca.
Y ahora, tenía que ser para pescar peces grandes, cuando se habla de los
peces grandes... vamos a San Juan, capítulo 21, verso 11, que fue la pesca
milagrosa (después que ocurrió la resurrección de Cristo). Cristo le apareció a
ellos y ellos no habían pescado nada toda esa noche; por lo tanto, esta pesca
ocurre en la mañana. Veamos capítulo 21, para que tengan el cuadro claro,
dice:
“Simón Pedro les dijo: Voy a pescar (verso 3 en adelante). Ellos le dijeron
(los otros discípulos): Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron
en una barca; y aquella noche no pescaron nada.
Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor!
Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había
despojado de ella), y se echó al mar. (este discípulo al cual Jesús amaba es
Juan *el Bautista*, que era hijo de Salomé o Shalomé, y Shalomé es hermana
de la virgen María; por lo tanto, era sobrino de la virgen María y por
consiguiente según la carne era primo hermano de Jesús; igualmente Jacobo o
Santiago. Jacobo es también Santiago, el mismo nombre).
Esta pesca milagrosa de peces grandes, vean ustedes, peces grandes fue los
que vio nuestro Hno. Branham en el lago, y de esos peces grandes era que él
quería pescar; pero por causa de decirle a los demás ministros de la séptima
edad de la Iglesia representada en la edad, en la iglesia de Laodicea, por darle
a conocer todo lo que el ángel le había revelado de cómo pescar, no logró
pescar de los peces grandes, solamente pescó un pescadito muy pequeño.
Así será al fin del siglo (aquí hay una promesa de una pesca con una red
para el fin del siglo).”
Ahora, tenemos aquí una profecía del mismo Jesucristo, que para el fin del
siglo habrá una pesca, y esa será una pesca milagrosa de peces, de peces
buenos, como los peces grandes que pescaron los discípulos cuando
Jesucristo había resucitado (153). Peces representa - peces grandes representa
los escogidos de Dios del fin del tiempo o fin del siglo siendo pescados y
colocados en el Reino de Dios.
Y los únicos escogidos que hay para ser pescados en el tiempo final, son
los escogidos del Día Postrero de la Iglesia de Jesucristo que serán colocados
en la Iglesia de Jesucristo, en el Cuerpo Místico de Cristo, los últimos
escogidos escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero; y luego que
sean pescados esos grandes peces, viene la pesca para los escogidos del
pueblo hebreo que son 144 mil hebreos, 12 mil de cada tribu.
Así que tenemos en esa pesca milagrosa correspondiente al fin del siglo,
tenemos dos grupos de escogidos para ser pescados en el tiempo final;
mientras tanto son peces, pero cuando son tomados en la Red del Evangelio
ya son pescados, ya fueron pescados.
De esto era que se trataba esa Tercera Etapa que el ángel le mostraba al
Hno. Branham para ser llevada a cabo. Pero solamente bajo el ministerio de
nuestro Hno. Branham, Dios dio la muestra de la Tercera Etapa, de lo que
será esa Tercera Etapa más adelante, y qué será para la Novia, para las
vírgenes fatuas, para el mundo también, para los perdidos, y también va a
alcanzar a los 144 mil hebreos.
Y ahora, ¿por qué el mundo y las vírgenes fatuas? Bueno, y no hay ahí en
esa pesca milagrosa, no solamente los peces buenos, sino aquí cuando Jesús
habla para el fin del siglo dice que lo bueno echan en canastas, en cestas, y lo
malo echan fuera. Ahora veamos lo que a continuación dice:
Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de
entre los buenos,
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.”
Y ahora vean que para esta pesca milagrosa correspondiente al fin del
siglo, Cristo dice: “Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles...”
Por lo tanto, desde otra dimensión habrá ángeles y esos serán los
arcángeles Gabriel y Miguel; y en esta dimensión la manifestación de los
ángeles del Hijo del Hombre serán los ministerios de los Dos Olivos, los
ministerios de Moisés y Elías, que son los ministerios con los cuales son
llamados con la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino todos los
escogidos de Dios, todos los peces buenos de entre los gentiles, para ser
colocados en el Reino de Dios, ser colocados en el Cuerpo Místico de Cristo
en la Edad de la Piedra Angular, y luego ser llamados los escogidos de Dios
del pueblo hebreo que son 144 mil hebreos. Esos ministerios de los Dos
Olivos son los que tienen que ver con esa pesca milagrosa del Día Postrero.
Por eso antes de tomar el vuelo aéreo (el avión que lo llevaría a Jerusalén),
estando en el mismo aeropuerto, el ángel le dijo: “No lo hagas, no es el
tiempo, no es el tiempo, no es la hora y tiene que ser de acuerdo a la Escritura
(o sea, los Dos Olivos).”
Y ahora, vean ustedes, eso corresponde para el ministerio del Día Postrero
que es el ministerio de Moisés, de Elías y de Jesús; esos tres grandes
ministerios estarán siendo operados por el Espíritu Santo que es el único que
tiene ministerios.
Y por cuanto Dios no tiene dos profetas en la Tierra para una edad o para
una dispensación a la misma vez, entonces si tiene dos ministerios o tres
ministerios mayores para ser manifestados aquí en la Tierra en medio de Su
pueblo, entonces los estará manifestando en la misma persona, en el mismo
hombre estará manifestando esos ministerios; en el que manifieste el
ministerio de Elías por quinta vez manifestará el ministerio de Moisés por
segunda vez y el ministerio de Jesús por Segunda vez. Porque el que tiene
ministerios es el Espíritu Santo y El puede manifestar uno, dos o tres
ministerios o más ministerios en una misma persona; puede venir un profeta
y tiene que ser un profeta, y puede venir un profeta con una doble porción
ministerial como vino el profeta Eliseo.
Y ahora, vendrá uno con una triple manifestación, una triple manifestación
ministerial. Y con esa manifestación triple ministerial Dios llamará y juntará
a todos Sus escogidos correspondientes al fin del tiempo; para el fin del siglo
tenemos esa promesa.
Y ahora vean ustedes el porqué Jesús dijo que la Venida del Hijo del
Hombre sería como en los días ¿de quién? De Lot. Y en los días de Lot, pues
apareció Elohím con Gabriel y Miguel en forma de hombres, en cuerpos
como los hombres de la Tierra, y podían comer. Para ese tiempo hubo en la
Tierra un mensajero dispensacional el cual fue Abraham, el padre de la fe. Y
era un tiempo de entrelace también; por lo tanto, había llegado el fin para
Sodoma y Gomorra, tipo y figura del fin del reino de los gentiles para el fin
del tiempo.
Vean ustedes a Jesús, todas las personas veían que Jesús hacía milagros,
echaba fuera demonios, sanaba a los paralíticos, resucitaba a los muertos, y
decían que Jesús estaba haciendo esos milagros. Pero cuando Jesús explica
bien el misterio, El dice: “Yo no hago nada de mí mismo, sino que como Yo
veo al Padre obrar, así es como Yo obro; y como Yo escucho al Padre hablar,
así es como Yo les hablo a ustedes.” Era lo sobrenatural perteneciente a otra
dimensión siendo traído a esta dimensión terrenal a través de un hombre con
un cuerpo humano pero perfecto, un cuerpo humano que vino por creación
divina.
Miren, ya que el Rvdo. William Branham dio a conocer mucho acerca del
ángel que lo acompañaba. Así como Jesús luego dijo: “Yo no hago nada de
mí mismo, sino lo que Yo veo al Padre hacer es lo que Yo hago; y lo que Yo
escucho al Padre hablar, eso es lo que Yo les hablo a ustedes.”
Y ahora, siendo que la Palabra que Jesús hablaba era la Palabra del Padre,
nosotros necesitamos ver que esa Palabra del Padre siendo dada al pueblo,
llevaba a cabo lo que estaba prometido para aquel tiempo: a los pobres era
anunciado, predicado, el Evangelio; los ciegos veían, Dios les daba la vista;
los cojos andaban, recibían sanidad para poder caminar, y así por el estilo.
Y ahora, continuemos viendo más lugares donde nos habla Jesús acerca de
lo que El habló, para que veamos que lo que El habló no es humano, no es de
la Tierra sino del Cielo, y no todos escuchaban Su Voz, ¿por qué? Porque no
todos escuchaban la Voz de Dios. Así fue en el tiempo de Moisés: no todos
escucharon la Voz de Dios, la mayoría fue rebelde a lo que Dios habló a
Moisés y Moisés le habló al pueblo. Pero en el capítulo 10, verso 3, dice:
“...A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama
por nombre, y las saca.”
¿Quiénes son los que oyen la Voz del Buen Pastor, de Cristo? Sus ovejas,
las ovejas que el Padre Celestial le ha dado, que son las personas que tienen
sus nombres escritos en el Cielo en el Libro de la Vida del Cordero. Luego
también en el verso 16 de este capítulo 10 de San Juan, dice:
“También tengo otras ovejas que no son de este redil (o sea, no son del
pueblo hebreo); aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor.”
Y los que escuchan la Voz de Dios por medio del mensajero de cada
tiempo, están escuchando la Voz del Cielo, la Voz de Dios, y están en
contacto con lo sobrenatural y están en contacto con otra dimensión celestial.
¿A quién dice el Profeta Moisés y Dios le dijo al Profeta Moisés que hay
que oír? Al Profeta que Dios envía. ¿Y por qué, no hay muchos predicadores
y muchos líderes religiosos que también nos leen la Biblia y nos hablan
acerca de la Biblia y nos consuelan con las palabras de la Biblia? Siempre
hubo y hay en nuestro tiempo diferentes predicadores, diferentes ministros,
que predican acerca de la Biblia. Pero vamos a ver cuál es la diferencia entre
todos los predicadores y el profeta enviado de Dios para cierto tiempo. Y ése
mismo... pues Moisés dice: “A él oiréis.”
Cuando Dios envía un profeta para una edad o para una dispensación, a ese
profeta es al que el pueblo tiene que escuchar, aun los demás predicadores
están llamados a escuchar ese profeta.
Pero podrán decir todos los demás predicadores: “Pero es que nosotros
hemos estado en el seminario o en el instituto bíblico y hemos estudiado, y
nos hemos graduado en teología y tenemos doctorados en divinidad,
doctorados en teología; nosotros hemos ido al seminario y hemos aprendido
¡Cómo vamos a estar escuchando a un hombre si ya hemos escuchado los
grandes teólogos!.” El mensaje, la revelación o la enseñanza que han
obtenido, la han obtenido de acuerdo a lo que le han enseñado en los
seminarios; por lo tanto su mensaje vino ¿de dónde? Del seminario, han sido
formados en seminarios. Pero cuando Dios envía un profeta, ese ha sido
enviado del Cielo y Su enseñanza la recibe del Cielo.
Y ahora, ¿dónde es que Dios coloca Sus Palabras? ¿En las personas que
han ido a estudiar a un seminario o a un instituto religioso para obtener una
buena preparación y ser ministros? ¿O a los profetas que Dios envía a la
Tierra con las dos conciencias juntas, y en donde coloca un espíritu de
profeta, un espíritu ministrador que es un ángel ministrador (porque un ángel
es un mensajero)?
Ahora, tenemos a San Pablo en la primera edad, pero más arriba de San
Pablo estaba Ireneo, más arriba de Iréneo estaba el otro mensajero y así por el
estilo; y más arriba del séptimo ángel mensajero, más arriba del cuarto Elías
solamente está el quinto Elías, el segundo Moisés; o sea, el ministerio de
Elías por quinta vez, el ministerio de Moisés por segunda vez y el ministerio
de Jesús por segunda vez; y eso está más arriba, porque está en la Edad de la
Piedra Angular que está más arriba que la séptima edad de la Iglesia y está
más arriba de esa brecha que hay entre la séptima edad y la Edad de la Piedra
Angular.
Quizás en el reino de los gentiles usted no tenga una posición alta, pero en
el Reino de Jesucristo ustedes tienen las posiciones más altas que hay en ese
Reino; y ese es un Reino eterno, por mil años y después por toda la eternidad.
Ningún hombre puede hacer lo que han hecho esos mensajeros de cada
edad o de cada dispensación desde el Génesis hasta este tiempo final. Si Dios
no era con esos mensajeros, nada podían hacer; estaban ungidos por Dios, por
lo sobrenatural, y fueron obras sobrenaturales las que fueron hechas a través
de hombres que vivieron en esta Tierra.
Por lo tanto, toda persona que iba a ser libertada tenía que hacer contacto
con lo sobrenatural que estaba en Moisés, tenía que escuchar la Voz de Dios
por medio de Moisés y hacer conforme a como Moisés les enseñaba, porque
Moisés no estaba enseñando de sí mismo las cosas, sino como Dios le
mostraba a él.
Por lo tanto era el Angel de Jehová, el Angel del Pacto, el que llevaba a
cabo las obras a través del Profeta Moisés, era lo sobrenatural; era desde otra
dimensión que todo era llevado a cabo, pero manifestado en esta dimensión a
través de un hombre.
Fue que la primera etapa o estirón era, representaba allí —cuando estaba
pescando—, lo que representaba era cuando Dios le dio la señal en la mano,
que las personas colocaban sobre la mano del Hno. Branham sus manos, y así
en su mano había una señal, que si la persona tenía cierta enfermedad, se le
hinchaba la mano, y por ciertas vibraciones y algunas cosas el Hno. Branham
sabía qué enfermedad tenía la persona. Y algunas veces detectaba
enfermedades que la persona todavía no tenía, pero que las iba a tener más
adelante. Y esa fue esa primera señal o primera etapa. ¿Ven? Y el ángel le
dijo: “No digas nada de esto (o sea, es una señal para que tu conozcas y le
digas a las personas la enfermedad que tienen y entonces ores por la persona).
Eran visiones para conocer los secretos del corazón de la gente. ¿Ven?
Vemos lo sobrenatural obrando y mostrándole a un hombre, a un profeta
todas las cosas; y ese profeta hacía conforme a cómo le mostraba el ángel y
cómo funcionaba. Dice, vamos a comenzar aquí para —ya vino la luz— para
que todos escuchen.
“La primera vez que yo te dije que le dieras un estirón lento y que
guardaras silencio acerca de ello, era cuando ellos ponían sus manos en las
tuyas. Tu segundo halón cuando yo te dije que sacudieras (o ‘jalaras.’) más
rápido y que guardaras silencio acerca de ello (o sea, que halara más rápido
la linea y así la carnada se movería más retirada de los peces pequeños, y
entonces los peces grandes verían y vendrían) era cuando yo te daba las
visiones para que supieras los secretos de los corazones de las gentes.”
¿Pero habrá algún otro Angel Mensajero que Dios haya prometido enviar a
Su pueblo, a Su Iglesia, en el tiempo final en el Día Postrero? Pues ya ha
enviado siete ángeles mensajeros a Su Iglesia. En Apocalipsis, capítulo 22,
verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las
iglesias.”
Y ahora, por eso para este tiempo final, el cual conforme al calendario
gregoriano que se usa entre los gentiles, en muchos países gentiles estamos
en el año 2000 que es el último año del siglo, y es también el último año del
sexto milenio y por consiguiente es un año muy importante, aunque el
calendario gregoriano tiene 365 días al año y el año profético tiene 360 días;
pero vean ustedes, unas cosas pueden ser cumplidas conforme al calendario
gregoriano y otras cosas conforme al calendario profético. Ahora, todo
depende cómo lo determinó Dios.
Ahora, para el fin del siglo Cristo dijo: “Enviará Sus ángeles.” ¿Para qué?
Para sacar la red llena de peces, colocar lo bueno en cestas, o sea, en
canastas, y lo malo echarlo fuera, echarlo en el horno de fuego que es la gran
tribulación donde el fuego atómico y el fuego volcánico quemará a los malos.
También en la parábola del trigo y de la cizaña Cristo dice que envía a Sus
ángeles ¿para qué tiempo? Para el fin del siglo. Por lo tanto la labor que Dios
hará en el tiempo final o fin del siglo, que será una labor sobrenatural, será
por medio de esta manifestación de los ángeles del Hijo del Hombre. Por eso
en Mateo 24, verso 31, dice:
Y ahora vean ustedes, esa Gran Voz de Trompeta, esa Gran Voz de
Trompeta del Evangelio sonará, ¿qué sonará? El anuncio de Su Venida,
estará revelando el Gran misterio de la Segunda Venida de Cristo. También
en la página 128 y 129 del libro de “Citas.” Veamos 128, párrafo 1143, dice:
“Ahora, tan pronto como esta Iglesia, el misterio del Séptimo Sello es
conocido (el misterio del Séptimo Sello es conocido, el misterio de la
Segunda Venida de Cristo es conocido, ¿por quién? Por la Iglesia, por los
escogidos), y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima Trompeta
que son dos profetas, Elías y Moisés.”
Y ahora, acá nos dice que tan pronto que la Iglesia conozca el misterio de
ese Séptimo Sello, y los judíos son llamados por el misterio de la Séptima
Trompeta que son Moisés y Elías.
“Recuerden que los que están vivos y queden no impedirán a los que están
durmiendo, porque la Trompeta de Dios, esa última Trompeta (esa última
Trompeta, la Séptima Trompeta de Apocalipsis, capítulo 11, verso 15), esa
última Trompeta (la sexta acaba de sonar), y esa última Trompeta como el
último Sello, será la Venida del Señor; tocará (o sea, sonará) y los muertos
en Cristo se levantarán primero.”
“Recuerden que los que viven y quedan no impedirán a los que duermen;
porque la trompeta de Dios, esa última trompeta (la sexta acaba de sonar), y
esa última trompeta, como el último sello, será la venida del Señor. Tocará, y
los muertos en Cristo se levantarán primeramente... sólo descansando hasta
ese tiempo.”
Ahora, ese entrelace está prometido para ser llevado a cabo en este tiempo
final. En el tiempo de Juan el bautista y de Jesús se estaba viviendo en un
tiempo de entrelace; se llama también una encrucijada o también un lugar
donde hay una intersección, y ponen un semáforo que para dar paso se coloca
en verde, para que la persona tome precaución y se aguante prende en
amarillo, y para que la persona pare prende el rojo; ahí hay transito que viene
de muchas direcciones y van a muchas direcciones. Pero hay caminos que al
hombre le parecen correctos, buenos, pero son caminos de muerte; pero hay
un Camino que nos lleva a la Casa de nuestro Padre Celestial y ese es
Jesucristo. Cristo dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie viene al
Padre, sino por mi.” (San Juan, capítulo 14, verso 6).
Y para que los hijos e hijas de Dios no fallen, en estos entronques Dios ha
enviado al arcángel Gabriel y también le ha ayudado cuando ha sido
necesario el arcángel Miguel. Tenemos el entronque allá o intersección allá
del tiempo de Abraham; por eso dice que como fue en los días de Lot será la
Venida del Hijo del Hombre. ¿Y El viene con quién? Con Sus ángeles, como
vino allá a Abraham; Elohím con Sus ángeles Gabriel y Miguel.
Ahora miren ustedes, este ángel aun tenía poder para enmudecer a una
persona, o sea, que nuestro Hno. Branham hablando de este ángel dice que es
un ángel muy poderoso.
Vamos a ver aquí en este mensaje que se titula “La Encrucijada del
tiempo,” ó “El entronque del tiempo,” ó “El entrelace del tiempo.” Les dije
que hay siete entronques, siente entrelaces que son siete dispensaciones
donde se hace el entrelace de una dispensación con otra dispensación, ese
entrelace es el entronque para dar paso a una nueva dispensación.
Y ahora, en ese entronque o entrelace o intersección allá en donde tenía
que aparecer Juan el Bautista y luego Jesús, Dios envió un ángel mayor: al
arcángel Gabriel, en ese entrelace o entronque o intersección o encrucijada; lo
envió de nuevo a la virgen María para darle la noticia que ella era la mujer, la
virgen, de la cual había hablado el profeta Isaías, le dijo que iba a concebir e
iba a tener un hijo y sería llamado Hijo del Altísimo, Hijo de Dios, y le
pondría por nombre Jesús y Dios le daría el Trono de Su Padre David, y
heredaría sobre el pueblo hebreo, sobre las 12 tribus de Israel para siempre.
Y ahora ese arcángel, vean lo que el Rvdo. William Branham dice de este
arcángel...
¿Por qué? Porque él todavía está viviendo en la vida eterna. Podía decir:
“Yo viví en la tierra 175 años en aquel cuerpo que tuve allá, pero vean,
todavía estoy viviendo acá en otro cuerpo; cuando Jesús resucitó, resucité yo
también, porque lo más grande es la vida eterna.”
Por eso es tan importante recibir a Cristo como nuestro Salvador, lavar
nuestros pecados en Su Sangre y ser bautizados en Su Nombre para recibir el
Espíritu Santo y así recibir vida eterna, y recibir un cuerpo teofánico de la
sexta dimensión. Cuando la persona recibe el Espíritu Santo, ahí ha recibido
vida eterna, nació de nuevo, una nueva vida que es eterna y que cuando
termine la vida terrenal en este cuerpo, la persona continúa viviendo porque
ya tiene vida eterna.
Abraham diría que la cosa más esencial, más maravillosa es ¿qué? La vida
eterna.
Ellos habían dicho: “Hay que poner una guardia ahí de soldados, no sea
que los discípulos vengan, se lo roben y digan que resucitó, porque El dijo
que al tercer día iba a resucitar.” En vez de decir: “Bueno, si El dijo que iba a
resucitar al tercer día, pues vamos todo el concilio del sanedrín a estar aquí; si
resucita le damos la bienvenida y decimos: ‘Perdónanos, nos equivocamos.”
¿Pero qué hicieron? Más bien dijeron a Pilato que colocara una guardia allí
para que vigilara a Jesús y no se pudiera salir, y los discípulos no pudieran
entrar a llevarse a Jesús. Pero tenían miedo de que se cumpliera lo que Jesús
había dicho, porque todo se había cumplido; y resucita y no lo creen; y
aunque supieron que resucitó no quisieron que el pueblo supiera que había
resucitado, porque eran incrédulos. Y un incrédulo aunque vea que ocurre el
milagro, que lo sobrenatural se manifiesta, dice: “Lo veo, pero no lo creo.”
Primero dicen: “Yo no, ver para creer.” Y después dicen: “Lo veo pero no lo
creo.”
Así que esa clase de personas incrédulas, con gente incrédulas así, vean
ustedes, no pueden ir al Cielo, porque han rechazado la oportunidad que Dios
les ha dado, han rechazado esa manifestación de lo sobrenatural y no han
hecho contacto con lo sobrenatural para creer, sino para ser incrédulo y
combatir esa manifestación de lo sobrenatural.
Ahora, vamos a continuar leyendo aquí:
“Fíjense cómo desciende el fuego cada vez, vean cómo vienen los profetas
siempre, cómo son hechos los milagros, cómo Dios se vindica a Si mismo en
sanidad y en poder todo el tiempo, en las encrucijadas (o sea, en los
entrelaces dispensacionales); nunca antes, sino justo en las encrucijadas (o
sea, en los empalmes, en los entronques) en el cambio de dispensación, en el
cambio de tiempo (¿Ven? En esos cambios de dispensaciones).”
Y ahora vamos a ver un poquito más aquí, vamos a ver cuáles son los
ángeles que vienen en esos tiempos de entronques o encrucijadas o cambios
de dispensaciones. En esta misma página 11, verso 102, dice:
Y ahora, veamos aquí en la página 2, verso 11, de este mismo mensaje “La
Encrucijada del tiempo,” o sea, el entronque del tiempo:
También está el ejército del arcángel lucero que cayó, fue derribado a
Tierra por el arcángel Miguel; pero esos son ángeles caídos que han estado
haciéndole daño a la humanidad y que se han apoderado del reino o los reinos
de esta Tierra; y por eso el diablo se los ofreció a Cristo diciéndole que se los
daría a El si postrado lo adoraba, pero Jesús los rechazó; porque Jesucristo
obtendrá todos los reinos en el tiempo correspondiente en donde ya tendrá los
que gobernarán con El en este planeta Tierra que son los redimidos por El,
que es la Iglesia, los miembros de la Iglesia del Señor Jesucristo, los cuales
estarán transformados para comenzar ese Reino Milenial de Cristo. En
Apocalipsis, capítulo 11, nos dice cuándo será el tiempo. Dice, capítulo 11,
verso 15 en adelante (dice):
“El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que
decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su
Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.”
Y ahora vean que es para el tiempo en que la Séptima Trompeta sea sonada
que los reinos de este mundo pasarán a ser de nuestro amado Señor
Jesucristo; dos mil años atrás el diablo se los ofreció si postrado adoraba al
diablo; si Jesús adoraba al diablo postrado, entonces Jesús sería el rey de los
reinos del mundo desde aquel tiempo, pero el ser, la persona, que sería
adorada en ese reino ¿quién sería? El diablo y el primero que lo adoraría sería
Jesucristo; eso fue lo que le pidió a Jesucristo, la adoración sería una
adoración ¿qué? Satánica.
Ahora podemos ver que durante la gran tribulación los juicios divinos
caerán sobre el reino del anticristo, porque ese reino tiene muchas cosas
hechas en contra del pueblo hebreo y en contra de la Iglesia del Señor
Jesucristo; y por consiguiente Dios vengará la sangre de Sus santos y de
todos los mártires de la Iglesia de Jesucristo y también del pueblo hebreo.
Ese es un misterio del Reino de Dios. Pero todas estas cosas son reveladas
en este tiempo, en este entronque o encrucijada o entrelace dispensacional, y
así los escogidos de Dios, la Iglesia de Jesucristo en la etapa de la Edad de la
Piedra Angular, la etapa de Edad, la Etapa de Oro, la Edad de Oro, entra o ha
entrado en contacto con lo sobrenatural y está escuchando la Gran Voz de
Trompeta, la Voz de Dios, dándonos a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto en este tiempo final.
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las
iglesias.”
Las cosas que sucederán después de las que ya han sucedido en las siete
edades de la Iglesia gentil van a ser dadas a conocer a los que suban a donde
Cristo estará en este tiempo final, El ha estado en Espíritu Santo en la primera
edad, segunda edad, tercera edad, cuarta edad, quinta edad, sexta edad y
séptima edad, velado y revelado en el ángel mensajero de cada edad, y en la
Edad de la Piedra Angular estará Cristo en Espíritu Santo velado y revelado
en Su Angel Mensajero, para darnos a conocer todas estas cosas que deben
suceder pronto.
Y ahora, para darnos a conocer estas cosas que deben suceder que El ha
prometido, en Apocalipsis 22, verso 6, dice:
Hasta aquí les puedo hablar por el momento. Hay muchas cosas que si se
las hablo, pues ya podría cualquier persona usarlas incorrectamente, como
sucedió cuando el Rvdo. William Branham dio a conocer las cosas que el
ángel le dijo de cómo pescar.
Pero ahora miren, ha estado llevándose a cabo una pesca milagrosa y nadie
puede explicar cómo ha sucedido todo. Pero hay un Mensaje que ha sido
colocado sobre toda la América Latina y el Caribe, y también ha llegado a
Norteamérica y a otras naciones, con ese Mensaje de Gran Voz de Trompeta
es que los escogidos, los peces escogidos, los peces grandes, los escogidos de
Dios, serán llamados y juntados. Estamos viendo una pesca de peces grandes.
Pero no se explican ciertas cosas para que nadie imite. En esta etapa lo que el
ángel le dijo a nuestro Hno. Branham que guardara silencio, en esta etapa se
guardaría silencio para lograr esa gran pesca de peces grandes, para lograr la
pesca de los escogidos de Dios de entre los gentiles y después del pueblo
hebreo.
¿Vieron ahí que el Rvdo. William Branham dijo que el arcángel Gabriel
tenía que ver con el pueblo hebreo? También tiene que ver con la Iglesia del
Señor Jesucristo. Pero no vamos a descubrir ciertas cosas del arcángel
Gabriel ni del arcángel Miguel, ni tampoco del Angel del Señor Jesucristo.
Solamente vamos a estar trabajando en la Obra del Señor y vamos a dejar que
siempre lo sobrenatural sea lo que se manifieste para que cumpla Dios lo que
El ha prometido para este tiempo, y bajo una manifestación y Obra
sobrenatural Dios continúe llamando y juntando todos Sus escogidos y
complete el número de Sus escogidos y nos prepare para ser transformados y
llevados con Cristo a las Cena de las Bodas del Cordero; y luego también
llame y junte 144 mil hebreos.
El mismo Angel del Señor Jesucristo será el Instrumento para esa pesca,
pero estará respaldado por el arcángel Gabriel y también por el arcángel
Miguel, y por consiguiente por Dios, por Jesucristo; y así lo sobrenatural se
manifestará también para el pueblo hebreo como para nosotros entre los
gentiles. Y así es como estaremos en contacto con lo sobrenatural.
Miren, los ejércitos enemigos podían estar ungidos con espíritus malos de
los ángeles caídos que cayeron con luzbel o lucero que es el diablo, pero el
ejército de Miguel y el ejército de Gabriel son más. Así que son más los que
están con nosotros que los que están en contra. Y así también es para todos
nosotros en este tiempo final. Si con el que tenía la doble porción ministerial
(Eliseo), la doble porción ministerial de Elías, era así. ¿Cómo será para el que
tendrá la triple manifestación o la triple porción ministerial: la de Elías por
quinta vez, la de Moisés por segunda vez y la de Jesús por segunda vez? Las
huestes celestiales estarán de su parte y de parte de todos los escogidos que
estarán escuchando la Voz de Dios en este tiempo final.
Ahora, podemos ver cómo de edad en edad han entrado en contacto con lo
sobrenatural, han entrado en contacto con otra dimensión que se ha
manifestado en la Tierra, la dimensión de Dios; séptima dimensión a través
de la sexta dimensión, haciéndose realidad en esta dimensión terrenal cuando
Dios ha enviado a cada uno de Sus mensajeros en cada edad, y ha enviado
ángeles del Cielo para estar con esos mensajeros y con el pueblo que ha
recibido a ese mensajero; así es para nosotros en este tiempo final.
Estaré nuevamente con ustedes muy pronto, en la fecha que les dirá
nuestro Hno. Miguel o nuestro Hno. Andrés, y esperamos conforme a los
planes que tenemos que Erica y América también estén en ese recorrido y
estén aquí con ustedes también.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobre todos
ustedes y sobre mí también, y nos llene del conocimiento de todo Su
Programa correspondiente a este tiempo final, y nos use también
grandemente en Su Obra en este tiempo final. En el Nombre Eterno del Señor
Jesucristo. Amén y amén.
Que Dios les bendiga, y mientras Erica y América cantan acerca del
Hombre (Jesucristo) que nos transformó pasará nuestro amado amigo y
hermano Miguel Bermúdez Marín.
2000-05-
14_entrando_en_contacto_con_lo_sobrenatural.wpd
William Soto Santiago