El Estado y Gobierno social y democrático de Colombia

El estado social en Colombia se caracteriza por el reconocimiento de derechos de índole

individualista y de orden colectivista, con una idea de propiedad privada pero esta sumada
a su existencia de su función social; con una importante labor inversora del estado en
todos los niveles
Un estado social de derecho debe regirse bajo los siguientes ejes:
Igualdad y libertad Estado como gestor
Velar por los derechos sociales Principio democrático

A partir de la constitución colombiana de 1991 se transformó el estado y el campo jurídico

del país, entre los aportes significativos de este constitucionalismo contemporáneo se
encuentra la aparición de un nuevo modelo estatal, pasando así de Estado liberal a un
estado Social de Derecho, esto significaba la prevalencia y superioridad del texto
constitucional ante el resto del ordenamiento jurídico
Cuyo control corresponde directamente a la Corte Constitucional que en el caso de
Colombia esta fue creada con la constitución del año 1991, al a ver entrado en vigencia la
Constitución también se amplió el catálogo de Derechos Social e individuales.
Cabe reconocer que la constitución colombiana fue la segunda en innovar en nuestra
región Latinoamericana, pero fue esta la primera en reconocer formalmente el modelo de
estado de derecho y que este queda plasmado en su primer artículo.
Colombia es un estado social de Derecho, organizado en forma de republica unitaria,
descentralizada con autonomía de sus entidades territoriales y democrática
 El Estado y Gobierno social y democrático de Perú

Hoy en día, es evidente que Perú enfrenta un déficit institucional que le impide solucionar

sus problemas y origina malestar social y desafección al régimen democrático y al Estado.
Esta situación confirma la sentencia de Linz y Stepan: “Sin Estado no hay democracia” (no
state, no democracy).
La imposición del régimen autoritario en 1992 y el apoyo de las instituciones financieras
internacionales facilitaron la implementación de las reformas neoliberales, permitiendo a
los tecnócratas sanear y fortalecer las finanzas públicas y generar, a espaldas de la
ciudadanía, un orden institucional que concentra las decisiones económicas en el
ejecutivo y privilegia la actuación empresarial y la inversión privada.
A pesar de que el Estado prioriza los intereses empresariales y mantiene una fluida
comunicación con sus representantes y voceros, no pasa un día que no se quejen, privada
o públicamente, por los obstáculos burocráticos que enfrentan, sin que las autoridades se
decidan a hacer algo al respecto.
El Estado tiene lazos muy débiles e insatisfactorios con los segmentos populares, en
especial con el sector informal, que constituye el 70% de la población económicamente
activa. Perú tiene una de las proporciones más altas de la población del sector informal en
la región, una clara indicación de la distancia y alienación del país de las clases populares,
en parte porque sus intereses no son una prioridad. tecnocracia; por lo tanto, la inversión
pública en educación, salud y seguridad es la más baja de América Latina.
El Estado es una comunidad al servicio del interés común de todos los individuos. Los
objetivos y las tareas del Estado están limitados a la libertad y la seguridad de la persona y
de la propiedad privada. El Estado está organizado y regulado según principios racionales.
El Estado peruano en el ámbito formal presenta un Modelo Social que se define como una
sociedad de trabajo pleno (Art. 22°), de justicia y vigencia real de los Derechos
Fundamentales (Art. 44 °), todo ello en el marco de la libre iniciativa privada (Art. 58°).
Esta sociedad supone el logro del bienestar general con las características anotadas.
Referencias bibliográficas
Ojeda, Magdiel Gonzáles. "El Estado social y democrático de derecho y el Estado
peruano." Derecho & Sociedad 23 (2004): 144-159.