Las relaciones entre España y Argelia tienen una larga historia que se remonta a los tiempos

de la colonización española en el norte de África. Durante siglos, España ejerció su dominio

sobre la región que ahora es Argelia, pero en el siglo XIX, Francia tomó el control del
territorio y lo convirtió en una colonia.

Después de la independencia de Argelia en 1962, las relaciones entre España y Argelia fueron
tensas debido a varios problemas fronterizos, incluida la disputa sobre el Sahara Occidental.
Sin embargo, en las últimas décadas, las relaciones han mejorado y se han fortalecido,
especialmente en el ámbito económico.

En 1992, España y Argelia firmaron un tratado de amistad y cooperación, que estableció un

marco para la colaboración en áreas como el comercio, la inversión, la energía y la cultura.
Desde entonces, las relaciones han sido estables, aunque todavía hay algunos temas
pendientes, como la inmigración ilegal y la lucha contra el terrorismo

En resumen, las relaciones hispano-argelinas han pasado por altibajos a lo largo de la historia,
pero actualmente están en un buen momento y ambas naciones trabajan juntas para fortalecer
sus lazos económicos y culturales.

España considera a Argelia como un territorio de gran valor geoestratégico debido a varios
factores, entre ellos su cercanía geográfica, su papel como el principal proveedor de gas del
país y su posición como uno de los principales países de origen y tránsito de inmigrantes.
Además, Argelia es de gran importancia estratégica al formar parte del Mediterráneo, el
Magreb y el Norte de África, que son regiones de gran interés para España y una prioridad
estratégica para la seguridad nacional. También es importante tener en cuenta que Argelia
forma parte del Estrecho, tal como lo define el profesor Del Valle, una región que a menudo
se ha limitado a España, Marruecos y Gibraltar.

Entre los desafíos que han enfrentado las relaciones hispano-argelinas se incluyen la disputa
territorial sobre el Peñón de Vélez de la Gomera, un pequeño islote que España reclama como
propio, pero que Argelia considera parte de su territorio. Otros temas que han afectado las
relaciones bilaterales incluyen la inmigración irregular, la lucha contra el terrorismo y el
narcotráfico, y la cooperación económica y comercial.

A pesar de los retos, España y Argelia han trabajado juntos para encontrar soluciones a estos
problemas, y han establecido acuerdos de cooperación en áreas como la cultura, la educación,
la energía y la seguridad. En la actualidad, España es uno de los principales socios
comerciales de Argelia, y ambos países mantienen un diálogo político y diplomático regular.

En resumen, las relaciones hispano-argelinas son complejas y están influenciadas por una
variedad de factores, pero a pesar de los desafíos, ambos países han demostrado su capacidad
para cooperar y trabajar juntos en beneficio mutuo.