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REVISTA CLJNICA espaセol@ 30 marzo 1945

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セNエ ᄋ@ jイZセᄋM -

nificativas de trastornos de tipo coronario, y tam-


bién bloqueos de arborización en 2 r casos. Nos- BIBLIOGRAFíA
otros, en los ro o casos estudiados, solamente he- HOCHREIN, M.., 11 SCI!LEICHER, L.- Münch. Med. Wschr., 21 marzo
mos visto alteraciones mínimas y en muy pocos 1941.
LENEGRE, J., 11 Bmo, J . - Are h. Mal. Coeur., mayo-junio 1942.
casos (7 por ro o) y desde luego ninguna conclu- FACQUET, J . - Arch. Mal. Coeur., mayo-junio 1942.
yente, pues la deformación de T ha sido ligero POSTELI, T.- Cuore e Circolazione, noviembre 1941.
WALSII, B. J.; BLOND, E. F.; TAQUINI, A. c .. 11 WliiTE, P. D.-
aplanamiento en 7 casos y las anomalías de ST Amer. Heart J ournal, junio 1941.
Ü URY, P., 11 LARMURIER, X . - Troubles cardiaques y vasculares en
también muy ligeras y las demás tampoco son nada cours des affections gastriques. Masson. París, 1940.
concluyen tes. En alguno de estos enfermos ( r 2 ca-
sos) recogimos la IV Derivación y tampoco encon-
tramos nada particular. En otros recogimos tam- ZUSAMMENFASSUNG
bién un electrocardiograma de esfuerzo y en la di-
gestión (como aconseja POSTELI) sin apreciar A uf Grund unserer 1 oo untersuchten Falle kon-
ninguna alteración digna de mención. nen wir die von Hochrein und Schleicher Aufges-
Tampoco los autores franceses L ENEGRE y BIRO. tellte, dem Anschein nach sehr überzeugende Theo-
por un lado, y FACQUET por otro, han podido rie bezüglich der pathogenetischen Analogie des
comprobar la relación de frecuencia entre el angor peptischen Geschwüres und der Angina pectoris als
pectoris y el ulcus péptico de los autores alemanes Ausdruck derselben neuro-zirkulatorischen Dysto-
y hablan de mera coincidencia. Por otra parte, los nie nicht bestatigen.
americanos WALSH y colaboradores, estudiando
2. 73 7 autopsias, no observan ninguna relación de
frecuencia entre las enfermedades coronarias y el RÉSUMÉ
ulcus gástrico.
Así es que, en resumen: aun pareciéndonos muy Bien que l'hypothese et la théorie de H ochwn
sugestiva la hipótesis y teoría de HOCHREIN y et Schleicher en ce qui concerne l'analogie patho
SCLEICHER con respecto a la analogía patogénica génique de l'ulcus peptique et de l'angor pectoris
del ulcus péptico y del angor pectoris como expre- comme expression d 'une meme distonie neurocircu
sión de una misma distonía neurocirculatoria, no latoire nous semblent tres suggestive, nous ne pou-
podemos confirmarlo clínicamente con el estudio vons pas obtenir une confirmation clinique avec
de nuestros ro o casos. 1'étude de nos cent cas.

,
NOTAS CLINICAS
de manera que, permítasenos la frase, "fuesen axio-
FRACTURAS DEL TROCANTER MAYOR máticas".
J. MAESTRE HERRERO y E. FRAGA MORA El desarrollo del trocánter mayor por punto de
Médico becario Médico asistente
osificación único (MATHIEU, TESTUT) o por mul-
tiplicidad de focos (KOHLER, BUSTOS) para unirse
Del Sanatorio Marítimo Nacional de la Malvarrosa (Valencia)
más tarde en uno sólo y terminar soldándose a la
El haber tenido ocasión de observar dos casos de metáfisis en una edad de r 6 a r 8 años independien-
fractura aislada del trocánter mayor, lesión que apa- temente de los puntos de osificación para los dis-
rece en la bibliografía como extraordinariamente tintos segmentos que constituyen la epífisis superior
rara, según se deduce del estudio sobre ella practi- del fémur, permite tener la seguridad absoluta de
cada por traumatólogos como LUSENA, que refiere que dicha fractura no puede ser tributaria de la
sólo haber encontrado treinta casos de fractura ais- edad infantil, presentándose en edades adultas; 2-4-
lada contrastando con la frecuencia del arrancamien- y 41 años de edad, respectivamente, tenían los en -
to o estallido de dicho extremo óseo en las fracturas fermos por nosotros observados.
cérvicotrocanterianas; los de MORRIS citado por Basándonos en la arquitectura trabecular de BA-
MATTI, de sólo seis casos comprobados; EISELS- SET sobre la epífisis femoral superior, el trocánter
BERG, KOHLER, BUSTOS, etc., así como los concep- mayor. en su base, forma parte esencial en la cons-
tos dispares vertidos por dichos autores en desacuer- titución del pilar externo· trabecular de resistencia
do con la sintomatología, evolución y tratamiento y, aun cuando más desarrollado que el interno, la
de nuestros casos, nos han inducido a su publicación delgadez de la cortical en esta zona acarrea más
para obtener una serie de enseñanzas prácticas y prontamente la atrofia que explicaría la predisponi-
didácticas así como el establecimiento de reglas te- bilidad a su ruptura, unido a la tracción que sobre
rapéuticas que puedan servir de patrón establecido él puede accionar la musculatura diseminada en su
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inserc10n distal, de músculos tan varios como el senil. siendo la trayectoria seguida de una contrac-
glúteo mediano y menor, obturadores, piramidal, ción violenta de músculos gl4Íteos, reseñando MAT-
géminos y vasto externo, que distribuídos, según TI que, para producirse la fractura pura por arran-
la figura núm. 1. justifica desde un punto de vista camiento, sería necesario una tracción considerable
anatómico y dinámico la trayectoria de la línea de con situación del miembro en abducción unida a
fractura y la desviación siempre no muy acusada rotación externa desgarrándose la fascia de inserción
de los fragmentos. de los músculos glúteos. La acción directa tiene que
La nutrición está asegurada, según NUSSBAUM. obrar, o a distancia con gran impulso, o directa-
por las ramas superoexternas de la arteria circun- mente por el peso del cuerpo, siempre que actúe
sobre la zona trocanteriana un objeto duro que se
interponga entre el sujeto y el suelo. La diástasis de
los fragmentos es siempre pequeña en las fracturas
puras, como corresponde a región ósea que anató-
micamente sirve de amarre a fascias amplias y fuer-
tes. Los casos observados por nosotros tuvieron
..
como etiología, en uno, un impulso externo - una
coz de caballo- y en otro, el sufrir el cuerpo la
presión sobre el suelo, habiéndose interpuesto un
objeto contundente y metálico, la pistola.
E l cuadro clínico transmitido por los diferentes
autores, está representado por la actitud de adduc-
ción con fuerte rotación in terna y ligera flexión ;
dolor en la base セQ@ trocánter que en aquellos casos
de gran dislocación del fragmento trocanteriano
hacia arriba y atrás, aparece aplanada, permitiendo
comprobar al tacto la existencia de un surco pro-
fundo. Los movimientos a los que BUSTOS concede
una gran importancia diagnóstica, se comportan de
la forma siguiente:
los pasivos de ab-
ducción y rotación
externa, do 1orosos,
están muy limitados
o son imposibles de
realizar. Forzando
esta última no es
Fig. 1 raro encontrar cre-
1, músculo piramidal; 2, :núsculo glúteo mediano; 3, músculos, géminos
y obturador interno; 4, músculo obturador externo; 5, músculo glúteo
pitación ósea al mo-
menor inserción en cara anterior). vilizar el fragmento
desprendido; los ac-
fieja anterior que, anastomosadas intraóseamente tivos pueden practi-
con las laterales de la circunfieja posterior (ambas carse, pero determi-
hijas de la arteria femoral profunda), constituirían nan dolor. La de-
un círculo arterial suficiente para no pensar en casos ambulación pueden
de reparación ósea tardía, en un déficit de irrigación efectuarla, y en
sanguínea. LEXER, W ALDENSTROM y LOGROSCINO nuestros casos así
siguen la división clásica en tres grupos de las arte- sucedió a los ocho
rias de la epífisis femoral superior; vasos de la parte días del traumatis-
superior, vasos de la parte inferior del cuello y epí- mo, con claudica-
fisis, y vasos propios de la epífisis. ción dolorosa en po-
La imagen radiográfica normal está constituída sición de abducción
por una masa piramidal, de opacidad uniforme, Fig. 2
de su miembro afec-
cuya base continuada con la metáfisis aparece sin to. El cuadro presentado vor nuestros enfermos co-
restos de cartílago de crecimiento en sujetos de más rresponde a las siguientes manifestaciones:
de 20 años de edad.
Trátase de dos sujetos- 2 r y 44 años de edad.- de pro-
El mecanismo de fractura, al igual que el de cual- fesión labrador y policía, respectivamente; de tipo atlético,
quier otra localización, puede producirse por causa con buen estado de nutrición y sin ninguna tara anterior.
indirecta o por una acción directa. La situación Ambos enfermos presentan su afección en el lado derecho. En
bajo fuerte almohadillado del trocánter mayor jus- la inspección, a los ocho días de sufrir el traumatismo y ha-
biéndose presentado a nosotros desplazados por su pie, la
tifica la ausencia de fracturas abiertas, no habiendo cadera en el primero se mantenía en actitud de abducción y
sido reseñado ningún caso complicado en los des- rotación externa, y en el segundo en actitud oorrecta; ambos
critos de la escuela de KOHLER. La causa indirecta con discreto aumento de tamaño a nivel de trocánter mayor,
estaría representada por la tracción de los músculos con equimosis anular del tamaño de una moneda de 1 o cén-
timos, ligera procidencia del trocánter hacia afuera con do-
que toman asiento periférico en la masa trocanteria- lor espontáneo y provocado. A la palpación, discreto empas-
na favorecida en las edades adultas por la atrofia tamiento y depresión ósea en base de trocánter mucho más
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amplia en el primer enfermo reseñado. Pe-rcusión: dolor sin emplear la gran variedad de materiales usados
transmitido por presión ・セ@ talón con el miembro en exten· como elementos de fijación de los fragmentos, tales
sión. Movilidad activa: limitación de la abducción y rotación como tornillos, placas, grapas metálicas, alambres,
externa; pasiva, dolorosa, al forzar la abducción; Trende-
lemburg, positivo (figura 2). Líneas trocanterianas: vértice
etcétera, sustituyéndolos por una simple sutura con
de trocánter a 2 y 1 y medio centímetros respectivamente, por catgut grueso, cuya gran sencillez técnica junto a
encima de línea de Rosser-Nelaton y suprasinfisaria de Pe- su solidez y capacidad de reabsorción satisface to-
ters; coincidencia en los datos similares de exploración (trián- das nuestras exigencias considerándolo como méto-
gulo de Bryand, línea de Schomaker, y ángulo pelvifemoral
de Milch).
do de elección.

Estos datos, unidos a la referencia traumática,


nos inclinan a establecer el diagnóstico clínico pro-
bable de fractura de trocánter mayor. El diagnós-
tico de certeza nos fué dado por la imagen radio-
gráfica (figuras 3 y 4) que evidencia una fractura
de la base del trocánter, con diástasis de un centí-

Fig 3 Fig. 4

metro, completa, en figura 3 y con rotación en lnteruención (doctor ALVARO LóPEZ FERNANDEZ). Ra-
figura 4· quianestesia. Incisión cutánea vertical cóncava posterior, ó1
nivel de masa de trocánter mayor, sección longitudinal dt
La evolución de estas fracturas es benigna y fa- aponeurosis, m úsculos y periostio, dando salida a un bema·
vorable, pero funcionalmente la restauración no es toma y poniendo al descubierto la línea f racturaría, perci-
completa como sustenta LUSENA, ya se consiga una
soldadura eficaz ósea de la fractura, ya una simple
unión por tejido conjuntivo (seudoartrosis) adap-
tándose, ウ・ァ セ@ él, los músculos prontamente a la
nueva acción mecánica.
MATTI defiende que el grado del trastorno fun-
cional estaría en relación con la separación de los
fragmentos, indicando que el desideratum de for-
mación del callo óseo sólo se consigue cuando el
periostio y revestimiento fibroso "se hallen tan
conservados, que no exista una dislocación propia-
mente d icha del fragmento"; condiciones que nos
hacen pensar no en una fractura y sí solamente en
una fisura que no justifica ninguna disquisición te-
rapéutica; por esto y por tratarse, como más arriba
hemos indicado, de segmento óseo que está sometido
a fuertes tracciones de partes blandas, el trauma aca - Fig. ó
rrea una serie de trastornos funcionales, estáticos y biendo la movilidad del fragmen to superior. Tunelización coa
dinámicos, suficientes para no abandonar a su suerte perforador de la base de trocánter, así como del fragmento
al sujeto fracturado, instituyendo sistemáticamente superior para permitir la coaptación de ambos, tras el paso
una terapéutica intervencionista, sentando la indi- de un punto de catgut por los túneles óseos . Puntos sueltos
cación de una osteosíntesis que permita la mejor con catgu t de plano m úsculo -aponeurótico para reconstruc·
ción del apo: rato de sostén; sutura de piel con seda continua.
coaptación de los fragmentos, . total restitución ana- E nyesado de pelvis a rodilla sin inclui r ésta.
tómica, más corto tiempo de curación y una pronta
recuperación funcional sin menoscabo de la activi- Siguiendo estas normas, se logra siempre una
dad glútea practicando una reducción a cielo abierto recuperación anatómica y funcional completa, como
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lo demuestra la radiografía (figura 5) de uno de Kernig; en vista de que la exploración determina la a parí·
nuestros casos, el de mayor diástasis, estando el ción de violentas contracturas la suspendemos. Las pupilas
en intensa midriasis reaccionan perezosamente. Garganta bien.
otro en la actualidad sometido a tratamiento post- Conciencia íntegra.
operatorio. Ante este cuadro de bastante claridad hacemos el diagnós-
tico de tétanos agudo e interrogamos a los familiares y a la
RESUMEN enferma sobre posibles heridas o traumas anteriores siendo
negativa tanto la respuesta como la exploración cuidadosa en
busca de algún foco sobre todo en los pies donde por andar
Con motivo de observar dos casos de fractura descalza era más presumible su existencia; nos dicen categó-
aislada de trocánter mayor, realizamos un comen- ricamente que nO' recuerdan se haya herido ni pinchado con
tario comparativo entre lo descrito por la mayoría nada.
de los tratadistas y lo constatado en nuestros dos Enviamos por antitoxina tetánica y Evipán sódico e in-
yectamos seguidamente 5 c. c. de la solución de Evipán al
casos, haciendo un estudio anatómico en relación 1 o por 1 o o intravenoso, con grandes dificultades y aprove-
con desarrollo, arquitectura y nutrición, incluyendo chando la hipnosis producida le inyectamos 6.ooo unidades
la imagen radiológica normal.
Estudiamos el mecanismo de fractura - directo
de Antitoxina Llorente por vía intravenosa, otras 6.ooo in-
tramusculares e igual cantidad por vía subcutánea, dejando
..
en nuestros dos traumatizados, - recalcando lo a la enferma aun dormida y recomendando la permanencia en
un apart<1do tranquilo y a obscuras, ya que los familiares no
aleatorio del factor indirecto, y tras analizar el cua- quieren trasladarla a la enfermería del Consultorio, pues dicen
dro clínico, evolución y pronóstico, llegamos a una que se va a morir de todas maneras.
formal conclusión terapéutica, intervencionista, A la tarde del mismo día volvemos con ánimo de segutr
como único procedimiento eficaz para conseguir la inyectando cantidades masivas de antitoxina エセイ£ョゥ」。@ por
todas las vías, prolongar la hipnosis, sueros, etc., y nos en -
total restitución anatómica y funcional. contramos con que a la enferma se la han llevado los fami-
liares a casa de un "morabo" (santón) a muchos kilómetros
de aquí para solicitar su ayuda ya que dicen textualmente que
"ya no es de esta vida".
No volvemos a saber de ella hasta pasados nueve días en
que un familiar nos dice, causándonos gran sorpresa, que
desde hace tres días ha empezado a tragar los alimentos y las
contracturas le dan muy de tarde en tarde. Pasados otros
tres días la volvemos a ver en su casa en perfecto estado de
salud y nos dicen que el único tratamiento fué tenerla en
TÉTANOS CURADO CON ESCASO una habitación apartada y sin luz como yo les había indt·
cado. A la enferma aparte de la pérdida de peso no se le
TRATAMIENTO encuent ra nada anormal.

A. INFANTE
Médico de los Servicios Sanitarios de la Zona. DISCUSIÓN
..
Círculo Médico de Driuch
Desde luego creemos que el diagnóstico de téta-
El día 2 de diciembre pasado somos avisados nos no ofreció la menor duda, la sintomatología era
para ver una enferma en su domicilio que, según los tan objetiva y típica que no daba lugar a pensar
familiares, lleva ya ocho días con algo de fiebre y en nada más que en esto. Una meningitis estaba
que desde hace cuatro días no puede tragar los ali- descartada por la clara sintomatología anterior, la
mentos por tener "cerrada la boca" y además con- ausencia de alteraciones de la conciencia, Babinski, ':
vulsiones intensas "poniéndose como un palo". Kernig, vómitos, etc. Una intoxicación estrícnica
Acudimos a la casa situada en la Fracción de la no había lugar a pensarla, aparte de que el trismo
Ababda y nos encontramos con el siguiente cuadro hizo su aparición precozmente y en los períodos
cuya historia y exploración resumimos: de calma subsistía el "envaramiento". Así. pues,
Hadduch Si Hamed Abderrahaman, de unos siete años de
nos encontramos con un caso de tétanos cuyo foco
edad, hija de Bereber y Negra . Desde hace ocho días. fiebre no fué encontrado, y que con sólo un tratamiento
y dolor de cabeza intenso de localización occipital: a los de r 8.ooo unidades de Antitoxina tetánica y la
cuatro o cinco días apareció un trismo cada vez más acen- ーセイ。ョ・」ゥ@ 、セ@ セ。@ enferma (después de un largo
tuado que no le permite hablar con claridad ni tomar los
alimentos refiriendo también dolor en la garganta cuando
v.laJe)_ en cond1c10nes apropiadas de obscuridad y
intenta ingerirlos. Al mismo tiempo le aparecieron contrac- sllencw, cura en un plazo de r 4 días sin dejar
ciones tónicas dolorosas, calambres musculares localizados en rastro.
el tronco y en los brazos de presentación paroxística acen- Todo ello nos ha parecido tan insólito y nos ha
tuándose con las emociones, el llanto de la madre y la luz. dejado tan sorprendidos que hemos creído conve-
Refiere que de pronto nota calor por todo el cuerpo y rápida -
mente se le enfrían las extremidades. niente su publicación. En los casos que hemos leído
En el momento de la exploración está en pleno opistóto- de curaciones siempre nos hemos encontrado o un
nos con el tronco y el cuello incurvados hacia atrás y el cuadro mucho menos intenso que el señalado o tra-
cuerpo describiendo un arco que se apoya en la cabeza y las tamientos mucho más complejos y desde luego del
piernas. De vez en cuando la contractura se generaliza que-
dando casi en ortóstonos completamente "envarada" con una foco causal. El último caso publicado, de los leídos
respiración ansiosa con gritos de dolor y permaneciendo unos por nosotros, el del doctor LóPEZ PANADERO, en
minutos en tal situación para empezar a relajarse luego toda el Boletín Oficial del Consejo General de los Cole-
la musculatura , pero sin desaparecer por completo este "en- gios médicos de España (núm. 54) se trataba de
varamiento" en los períodos de calma. La cabeza no puede
girarla hacia atrás. La temperatura es de 3 s•, el pulso rítmtco un enfermo que había recibido una inyección pro-
a 120. En la exploración de reflejos encontramos exaltación filáctica de suero y a quien se trató localmente y
de los tendinosos (patelar, aquíleo, etc.), no Babinski ni con grandes y continuadas dosis de suero por todas
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