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Repercusión de las drogas psicoactivas en trastornos mentales

Valeria Tabares Bedoya; Mariana Zuluaga Hincapié

Centro textil y gestión industrial, Sena

2698111: Química aplicada a la industria

Instructora, Johana Gutiérrez Flórez

29 de marzo de 2023
Repercusión de las drogas psicoactivas en trastornos mentales.

Las sustancias químicas, son un conjunto de materia orgánica que permiten el

desarrollo industrial, farmacéutico y científico, por lo tanto, no está previsto como

compuestos narcóticos o estupefacientes, es decir, su objetivo no es alterar la sensibilidad ni

estimular el cuerpo humano (española, 2022), sin embargo, cuando se desvía del proceso

legal, dichos compuestos son utilizados para el manejo de producción ilícita, más conocida

como precursores químicos o vulgarmente hablado, drogas psicoactivas. Como resultado

del consumo recreativo de los citados alcaloides sintéticos (anfetaminas, benzodiacepinas,

LSD, metanfetaminas, HGB) y/o naturales (marihuana, la hoja de coca, los hongos, el café,

el tabaco) (Héctor Hernando Bernal Contreras, 2013), se evidencia grandes efectos a corto

plazo en el sistema nervioso central y, a largo plazo una alteración mayor en el cerebro.

El consumo de drogas psicoactivas es principalmente alarmante por la dependencia

o el estado de adicción que causa en el cuerpo humano, pasando de una sustancia

recreacional, a una necesidad o en casos con mayor trascendencia, pasa a tener mas

relevancia que la comida o el sueño en el individuo, inicios de la transformación cerebral

por parte del alcaloide a las recompensas naturales del organismo, esto se ve reflejado en

las alteraciones sobre los trastornos mentales que pueda presentar, más conocido como la

neurotransmisión dopaminérgica; Cabe aclarar que la dependencia o el estado de

abstinencia que se pueda producir, varia con el tipo de sustancia. En primer lugar, se tienen

las drogas estimulantes, que ayudan a la excitación de la actividad psíquica y del sistema

nervioso, causando el incremento del ritmo en algunos órganos; en segundo lugar, se

conocen como drogas depresoras o psicolépticas, que disminuyen el ritmo de las funciones

corporales con poca comprensión en la actividad psíquica; y por ultimo se comprenden las
drogas alucinógenas, que alteran y distorsionan la percepción sensorial del sujeto (Arribas,

2006). Estos tres tipos de sustancias tienen en común el daño que genera en los estados de

conciencia y cómo actúan en los neurotransmisores, destacando que las tres perturban en

los estados de ánimo, percepción, la memoria, la toma de decisiones, el buen juicio y el

correcto funcionamiento de la conducta.

La drogadicción es un trastorno crónico, que produce altos niveles de

compulsividad por el consumo de la droga psicoactiva, desarrolla grandes cambios

funcionales en los circuitos cerebrales, además de gran alteración en la evolución de los

trastornos mentales iniciales del individuo (Clinic, 2018); del cerebro se destacan tres

partes con mayor impacto de las consecuencias; en primer lugar, los ganglios basales

(psiquiatras, 2023), son conocidos como el circuito de recompensa del cerebro, tiene más

importancia en las pensamientos positivos de la motivación humana, incluidos los efectos

placenteros que pueda generar, un consumo a largo plazo disminuye la sensibilidad de

sentir la “satisfacción” necesaria para liberar dopamina, debido a que el organismo se

adapta a altos y constantes consumos que le producen sensaciones placenteras y eufóricas

muy fuertes. Esta parte del cerebro es la conexión de la corteza y el tálamo, originales

productores del movimiento motriz del cuerpo humano, lo que al causarse un deterioro o

lesión de esta parte, se podrá evidenciar enfermedades físicas como la atetosis, la corea, el

balismo, el temblor y la distonía y, en enfermedades mentales se ha evaluado un incremento

en trastornos obsesivos-compulsivos y retraso en los procesos del adaptamiento del

pensamiento común del ser. En segundo lugar, las amígdalas extendidas cerebrales (M. T.

Ledo-Varela, 2006), fuertemente relacionada con el sistema emocional del cerebro, además

de ser un modulador de la memoria y el comportamiento humano, con un consumo de


sustancias psicoactivas se ha evidenciado un incremento en las sensaciones estresantes, la

ansiedad, la inquietud y la irritabilidad cuando no se está bajo ningún efecto de los

alcaloides, debido a que esta glándula es la causante del miedo y la agresividad ante

situaciones del día a día, lo que el consumo de las mismas en el momento placebo “alivian”

el malestar, pero después de, genera un incremento de las emociones negativas que sentía

antes del consumo. En último lugar, la corteza prefrontal (Torras M, 2001), una de las

partes más fundamentales y necesarias del cerebro, puesto que es la capacidad de razonar,

pensar, planificar, resolver y controlar problemas, esta muy vinculada con la madurez y el

buen juicio de la persona, es así como se hace posible que con el consumo se logre una

alteración cerebral llamada afasia de Broca o afasia expresiva (Huang, 2021), es decir, se

pierde la capacidad de proyectar una idea o un pensamiento, viéndose reflejado en la

reducción de la fluidez para hablar, apatía en las emociones en el entorno social, dificultad

para retener información, ausencia de inhibición (incluyendo el comportamiento adecuado

socialmente), incremento de frustración y en algunos casos se pude llegar a el desarrollo de

esquizofrenia o bipolaridad alterado (Drogas, 2020).

Para concluir, es importante destacar la reflexión previa, que se debe realizar ante

cada decisión, porque la adolescencia no va a dejar de ser una etapa donde se experimentan

la mayoría de sensaciones, como las drogas no van a dejar de ser, según la opinión pública,

un escape a “la realidad o la adversidad” de cada ser humano; pero teniendo una

información mínima de posibles consecuencias se puede lograr, poner limites a tiempo,

porque caer en estado dependencia no varia solo de la decisión propia, también influyen

factores patológicos, vulnerabilidades biológicas y muy relevante los trastornos mentales

que se desarrollan a lo largo de la vida, porque indirectamente ataca el desarrollo cerebral,


en alteraciones que pueden perdurar toda la vida, por eso antes de cada decisión, desde mi

opinión si es relevante plantearse el uso y abuso que se le da cada cosa.


Referencias

Arribas, J. R. (2006). El consumo de drogas como un desencadenante más en el origen de la


enfermedad mental. Nómadas. Nómadas. Critical Journal of Social and, 13.
Clinic, P. d. (2018). Libro de salud familiar de mayo clinic 5 edicion . En M. C. Book. Estados
Unidos : Completely Revised and Updated.
Drogas, I. N. (Junio de 2020). National nstitute on drug abuse. Obtenido de
https://nida.nih.gov/sites/default/files/soa_sp.pdf
española, R. a. (2022). RAE. Obtenido de https://dle.rae.es/psicoactivo
Héctor Hernando Bernal Contreras, M. H. (2013). Manual de sustancias quimicas usadas en el
procesamiento de drogas ilicitas. Lima Peru : la Biblioteca Nacional del Perú N° 2013 -
02237.
Huang, J. (Diciembre de 2021). Manual MSD. Obtenido de
https://www.msdmanuals.com/es-co/hogar/enfermedades-cerebrales,-medulares-y-
nerviosas/disfunci%C3%B3n-cerebral/disfunci%C3%B3n-cerebral-seg%C3%BAn-su-
localizaci%C3%B3n#:~:text=Si%20la%20lesi%C3%B3n%20afecta%20la,de%20emoci
%C3%B3n%2C%20inter%C3%A9s%20y%20p
M. T. Ledo-Varela, J. M.-A. (2006). El complejo amigdalino humano y su implicación en los
trastornos psquiatricos. 28029 Madrid: Facultad de Medicina universidad autonoma de
madrid.
psiquiatras, p. p. (30 de Enero de 2023). psiquiatria.com. Obtenido de
https://psiquiatria.com/glosario/ganglios-basales
Torras M, P. I.-B. (2001). La amigdala: implicaciones funcionales. España; Reino unido; Portugal:
REV NEUROL 2001;33:471-476.

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