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Introducción General.

En este reporte del libro “Ética para Amador” de Fernando Savater, veremos
conceptos, aplicaciones y sobre todo ejemplos para entender muchas de las
situaciones que nos suceden día con día y que no les damos la importancia que
deberíamos, además se nos enseñará el significado de nuevos temas que, si les
damos la atención necesaria, nos ayudarán a progresar mucho como personas y nos
ayudarán también a tener más entendimiento del funcionamiento del mundo y de la
mente de la gente que integra a la sociedad, e incluso analizaremos el funcionamiento
de nuestra propia mente.

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ÉTICA PARA AMADOR
Capítulo 1. ¿De qué va la ética?
Entre todos los saberes que existen, el de saber qué me conviene y que no es el más importante de todos. Uno
de los hechos innegables del mundo es que todas las personas (es decir, la sociedad) estamos de acuerdo en
discrepar en algunas cosas, y de todos modos todos coinciden en que, lo que pase en la vida de cada quien, es
resultado de las decisiones que tome esa persona.
A diferencia de los animales de la naturaleza y de objetos inanimados, yo y los demás seres humanos somos
LIBRES y tenemos la capacidad de decidir qué es lo que queremos hacer y que no. Aun así, no somos libres en
el aspecto de decidir lo que nos pasa, pero si lo somos para decidir cómo vamos a responder ante esas
situaciones desesperadas.
Mi opinión en este capítulo es que Savater tiene razón acerca de que yo, como persona, debo saber qué es lo
que me conviene y lo que no lo hace antes de tomar cada decisión que se me presente, de ese modo sabré que
estoy tomando la decisión correcta.

Capítulo 2. Órdenes, costumbres y caprichos.


Como escribí en el resumen del capítulo 1, aunque no puedo elegir los sucesos que me pasan, si puedo
escoger el cómo voy a responder ante esas situaciones.
Aunque algunas veces quisiera no tener que elegir entre dos opciones, no es posible hacerlo ya que mi vida (y
la de las demás personas) vida está llena de opciones que debo tomar para poder seguir adelante. Un ejemplo
de esto es que, aunque la vida esté llena de decisiones, algunas, como por ejemplo lo que hago todos los días
al despertar; esas decisiones y acciones ya son una rutina y no debo pensar mucho para actuar.
El motivo es la razón que existe para hacer alguna acción, y hay de tres tipos: órdenes, costumbres y
caprichos; cada uno tiene un nivel de relevancia más alto o bajo que los demás. Las órdenes son las
instrucciones que se dan por un tercero para completar una cierta instrucción, las costumbres son las que se
crean y aplican en la sociedad y los caprichos son las ganas de hacer las cosas que le brotan a cada persona
individualmente.
Las órdenes muchas veces son obedecidas por miedo a las consecuencias que puede haber si no se cumple, las
costumbres y órdenes siempre vienen de otras personas (amigos, familiares, conocidos, inclusive la ley), pero
los caprichos son los de cada persona individualmente, aunque algunas veces los caprichos vienen por querer
imitar a alguien más.
No siempre es obligatorio obedecer lo que se nos ordena, para eso tenemos la capacidad mental de procesar y
razonar lo que se nos pide y saber si es bueno o malo, o si conviene o no hacerlo.
De este capítulo entendí que en mi vida existen principalmente tres tipos de decisiones que puedo tomar: las ya
mencionadas órdenes, costumbres y caprichos (o deseos), que la forma de decidir que hacer viene de acuerdo a
los principios y educación que tengo y que hay algunas cosas y acciones que ya hago de manera rutinaria o
automática sin siquiera detenerme a pensar en los motivos de porqué lo estoy haciendo. Estoy de acuerdo con
ello porqué me he dado cuenta que todas las decisiones que tomo en mi vida, entran en las clasificaciones ya
descritas aquí.

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Capítulo 3. Haz lo que quieras.
La Libertad es decidir, pero al mismo tiempo que decidimos debemos darnos cuenta de lo que estamos
escogiendo, por lo que siempre debemos meditar dos o tres veces antes de tomar una decisión y así nos
daremos cuenta de los motivos de la acción y si de lo que estamos haciendo algo correcto o incorrecto.
Las definiciones de “malo” y “bueno” pueden variar dependiendo de a que se refieran, por ejemplo, una
persona puede ser muy buena en las matemáticas, pero eso no nos dice si es una buena persona, es decir, si su
actitud y su manera de obrar es ética. De este modo, las personas siempre van a estar en desacuerdo,
debatiendo si tal o cual persona es buena o mala.
Aún así, no siempre las acciones que realicemos van a ser correctas, es por eso que, como ya dije, debemos
analizarlas varias veces para tomar en cuenta las consecuencias que podemos desencadenar y si vamos a
afectar de manera negativa a los demás y a nosotros mismos.

En este capítulo una vez más se me recordó el significado de ética y moral para ser de ayuda al momento de
diferenciar las decisiones buenas y las decisiones malas que cualquier persona puede tomar. Además, se
explica de una forma un tanto detallada que “bueno” y “malo” son dos cosas que cambian de significado
dependiendo del contexto en que se usen. Esto lo puedo aplicar en mi vida de modo que trataré de ser “bueno”
en todos los aspectos de mi vida y no solo en unos pocos.

Capítulo 4. Date la buena vida.


En realidad, se puede afirmar que en todo momento de mi vida estoy “haciendo lo que quiero”, ya que de mi
depende si obedezco las ordenes que se me son dadas o si sigo las costumbres que la sociedad me impone.
Siempre, aún haga lo que quiera o no, mis acciones van a tener consecuencias de las que tengo que hacerme
cargo.
El hombre no es solo una realidad “natural”, si no también una realidad “cultural”, es decir, aprende
mutuamente con otros humanos para poder crecer, madurar y desarrollarse de manera sana. La base de la
realidad cultural es el lenguaje, ya que todo en el mundo de los humanos (nuestro mundo) se basa y gira en
torno a el habla, los símbolos, las acciones y todo lo demás que se use para comunicarse con los demás
individuos. Pero eso es solo la base, además de el lenguaje existe, por ejemplo, el trato hacia las demás
personas, ya que al tratarlas como eso (personas), estamos dándoles ese valor y no tratándolos como
“objetos”.

En este capítulo se enseña que todo lo que haga tendrá una consecuencia, ya sea buena o mala. También se
explica, de manera indirecta, que para poder vivir plenamente debo mantener contacto con otros humanos,
para así poder tener un desarrollo adecuado de mi persona, pero la compañía de las demás personas no sirve
solo para el desarrollo, si no que también es emocionalmente reconfortante, haciendo que me sienta queridos
y apreciado.

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Capítulo 5. ¡Despierta, baby!
Este capítulo habla acerca de que no siempre que hagamos lo que queremos, vamos a sentirnos como lo
teníamos planeado, pues los resultados pueden ser diferentes a lo que habíamos anticipado.
De las cosas (objetos) solo podemos obtener más cosas, nunca personas. A las cosas se les debe tratar como
eso, objetos, y las personas se les debe tratar como personas, de ese modo, las cosas serán solamente los
objetos que nos ayuden a cumplir tal o cual tarea, y las personas cumplirán con el rol sencillo de ser humanos
en nuestra vida.
La ética intenta averiguar en qué consiste en el fondo esa dichosa buena vida que nos gustaría tener. La
primera condición ética es no vivir como si mañana fuéramos a morir. Siempre debemos prestar mucha
atención a todo lo que hacemos y a lo que hacen los demás, de ese modo podemos entender el porqué de las
cosas y darle sentido a lo que tenemos y hacemos.
En este capítulo se vuelve a decir que debo analizar mi comportamiento y actitudes para saber si lo que estoy
haciendo es bueno o malo, además de que, con los ejemplos de este capítulo puedo entender que muchas
veces asocio la felicidad con las cosas materiales, cuando en realidad no depende completamente de ellas si
soy feliz o no, es decir, depende de mí mismo y de la perspectiva de la vida que tenga. Al final del capítulo se
exponen dos preguntas: ¿por qué está mal lo que está mal? Y la segunda, ¿en qué consiste lo de tratar a las
personas como a personas?, yo opino que lo que está mal es así porque me daña a mí mismo o incluso daña a
las personas a mi alrededor; y tratar a las personas como personas es poder darles ese valor y esa importancia
en mi vida que hace que dejen de ser considerados meros objetos o herramientas.

Capítulo 6. Aparece Pepito Grillo.


La única obligación prioritaria que tengo (y las demás personas también) en esta vida es no ser “imbécil”,
aunque hay (o habemos) varios tipos de ellos, como por ejemplo los que son 100% buenos para alguna acción,
pero son completos “imbéciles” para otra.
La conciencia tiene fundamentos en:
a) Saber que no todo da igual.
b) Estar dispuestos a fijarnos en si lo que hacemos corresponde a lo que de veras queremos o no.
c) A base de práctica, ir desarrollando el buen gusto moral de tal modo que haya ciertas cosas que nos
repugne espontáneamente
d) Renunciar a buscar coartadas que disimulen que somos libres y por tanto razonablemente
responsables de las consecuencias de nuestros actos.
Algunas veces hay que ser egoístas para poder obtener lo que queremos conseguir, lo malo es que de esas
decisiones pueden surgir la culpa y el remordimiento. Todo ese remordimiento y emociones negativas viene
de la libertad, ya que sin ella estaría obligado a seguir órdenes y por ello no podría sentir gozo al hacer algo
bien o sentirme mal al hacer algo malo.
La libertad no se basa solamente en tomar las consecuencias de nuestras acciones, sino en ser consciente de
que tengo que ser cuidadosos con todas las cosas que haga.

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Capítulo 7. Ponte en su Lugar.
El trato hacia las demás personas que viene de mi parte debe ser bien planeado, pues no puedo saber si son
amigos o enemigos la primera vez que los conozco.
El emperador de Roma, Marco Aurelio decía que las personas somos como la mandíbula superior o inferior a
la hora de comer, ya que siempre nos vamos a necesitar mutuamente por más mentirosas y deshonestas que
sean algunas veces.
Tratar a las personas humanamente significa tratar de pensar de ponerme en su lugar, es decir, tengo que ser
empático, así podré comprenderlas de manera más eficaz y sabré que decisiones tomar. Para ponernos en su
lugar es necesario que tome en cuenta sus derechos.
Tener conciencia de la humanidad que tengo consiste en darse cuenta de que, aunque siempre vamos a tener
diferencias con las demás personas, estamos en cierto modo dentro de cada uno de nuestros semejantes.
En este capítulo se habla de que todos los humanos somos semejantes (o parecidos), y que por ello siempre hay
que pensar en las demás personas antes de tomar decisiones que vayan a afectar a esas personas, y que debo
ponerme en el lugar de las demás personas para saber como se sienten y poder ayudarlos y tomar decisiones
respecto a ellos. Yo opino que la empatía es algo que todas las personas deberíamos poner en práctica más
seguido, de ese modo el mundo sería un lugar más comprensivo y no haríamos prejuicios tan rápido de las
demás personas.
Capítulo 8. Tanto gusto.
En la mayoría de los casos, cuando la gente habla de moral y moralidad, usan como base para juzgar las vidas
sexuales de los demás, y les dan un valor a las personas dependiendo del estado de esa vida sexual de las
mismas, aún cuando el sexo es una actividad completamente moral y no tiene porque ser vista como algo
“malo”.
Uno de los mayores miedos de la gente desde el inicio de los tiempos es el placer, ya que puede pasar que nos
hagamos adicto a él y estemos siempre tratando de hacer actividades que nos lo generen, de ese modo se
descuidarían las demás actividades como el trabajo, estudios, la defensa, etc.
Usar los placeres, como dice Montaigne, es no permitir que cualquiera de ellos te borre la posibilidad de todos
los otros y que ninguno te esconda por completo el contexto de que cada uno tiene su ocasión.
La diferencia entre el uso y el abuso del placer es que, cuando usamos un placer, enriquecemos nuestra vida y
no sólo el placer, sino que la vida misma nos gusta cada vez más; en cambio, cuando abusamos de él (o ellos),
podemos notar que el placer nos va empobreciendo la vida.
El máximo placer que podemos obtener en esta vida es la felicidad misma, y para identificar esa felicidad
debemos darnos cuenta de que no tiene porqué perjudicar a los demás, si no, que también puede que los
haga felices.
En este capítulo he aprendido que casi siempre, el mundo busca darles un valor a las personas por medio de
una acción tan normal, moral y placentera como lo es el sexo, cuando en realidad el buscar tener ese placer no
tiene nada de malo, en cambio, lo malo es cuando ese placer (o el placer que dan otras cosas como comer,
jugar, ir de fiesta, etc.) se convierte en un vicio y se le deja de dar importancia a otros aspectos de la vida
cotidiana.

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Capítulo 9. Elecciones generales.
La ética y la política están bastante más relacionadas de lo que he pensado, ya que la ética busca la forma de
que podamos vivir bien y la política busca la forma de lograr que eso se haga realidad. Pero el hecho de que se
complementen no quiere decir que sean la misma cosa, no, también tienen sus diferencias, por ejemplo, la
ética hace las cosas de manera individual y la política se basa en el manejo de multitudes. Otra diferencia que
la ética aplica al momento de tomar decisiones, y la política después juzga si esas decisiones fueron buenas o
malas.
Aún así, hay muchos problemas en el mundo que no se han podido resolver por más que la gente busque
soluciones morales y éticas a ellos, por ejemplo, el problema de hambruna mundial, la sequía en varios países,
las guerras, etc. No todo lo que existe es reemplazable o sustituible, por ejemplo, nuestro amado planeta
tierra no puede ser simplemente sustituido por uno nuevo si la humanidad sigue con las guerras que siempre
están en constante batalla en todos lados.

En este capítulo explica cómo puedo llegar a tener más comodidad con las elecciones que haga y también el
como hacer las mismas sin que afecte de manera negativa a las personas que me rodean, incluso en una parte
de este capítulo menciona la existencia de los derechos humanos de cada persona y dice que siempre hay que
respetarlos para poder lograr una sana convivencia social. Aparte, el autor menciona que él piensa que la
política moderna solo empeora los problemas de interés mundial que existen.

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Conclusión.
Preguntas Finales.

1. ¿Qué pienso en general de “ÉTICA PARA AMADOR”?

Opino que este es un texto/libro al que se le debería de dar más importancia ya sea en las escuelas o para que
las personas lo lean de forma independiente, por la razón que es, sin ninguna duda, algo que podría ayudar en
gran manera a los diversos aspectos de la sociedad y de los campos laborales y académicos. Es algo que
mejoraría la convivencia entre todos los individuos porque aprenderíamos a ponernos en los zapatos de los
demás y no juzgarlos solo por su apariencia, aprenderíamos a ser más serviciales, honestos, simpáticos y en
general pondríamos en práctica los valores que (en la mayoría de las personas) se nos han sido inculcados
desde la niñez.

2.- ¿Para qué me servirá esta información analizada en mi persona tanto en los ámbitos
individual, como estudiante, trabajador, miembro de una familia (hijo, padre, madre, hermano,
esposo, pareja), o ciudadano?

2.1. Como estudiante. En mi vida estudiantil, toda la información que aprendí y la que ya sabía y repasé me va
ayudar a mejorar mi ambiente académico ya sea con mis compañeros de aula, maestros e incluso con las
personas que vea en el exterior de las aulas, ya que mejoré mis habilidades para tratar a los demás, aprendí a
ser empático y no juzgar solo por el físico de los estudiantes, porque nadie sabe lo que están pasando los que
nos rodean.

2.2. Como trabajador. En el ambiente laboral va a ser una ayuda bastante parecida a la vida académica, ya
que lo que principalmente me llevo de esta lectura y este trabajo en general es la capacidad de convivir con
los demás de una manera sana y responsable, de ese modo podré ganar contactos y tener más oportunidades
laborales, porqué actualmente es más fácil obtener trabajo a través de los contactos y lazos que tengas para
obtener trabajo, al menos en el campo laboral al que voy a entregar yo.

2.3. Como ciudadano. Con la sociedad, todo esto me va a servir para igualmente tener una buena y sana
convivencia con las personas a mi alrededor, para tener más facilidad al momento de agrandar o mejorar mi
círculo social y/o para sentirme bien conmigo mismo al tener la satisfacción que mi modo de actuar con la
sociedad es el modo de alguien bueno y que no está perjudicando de ningún modo a las demás personas.

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