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Arturo Cendejas Lozano

Lic. Hospitalidad y Turismo

Análisis de visita
Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano

El día jueves 17 de junio de 2021, alrededor de las 18:30, el cardenal Pietro


Parolin, actual Secretario de Estado de la Santa Sede, arribaba a la Ciudad de
México procedente de un vuelo comercial que despegó de la ciudad de Frankfurt,
Alemania.
Ya en suelo mexicano, el cardenal fue recibido únicamente por personal
eclesiástico, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio
Cabrera López y el Secretario General de los Obispos de México, Alfonso Miranda
Guardiola. Posterior a esta bienvenida se le obsequió a Parolin una copia de la
“Quadripartita Terrarum Orbe: 500 años de evangelización”, editada por la CEM y
participación de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Esta misma noche, el cardenal se hospedó en la Sede de la Nunciatura
Apostólica. El día siguiente, 18 de junio, se trasladó mediante un vuelo comercial
de la Ciudad de México al estado de Yucatán, específicamente a la Ciudad de
Yucatán. De las instalaciones del aeropuerto Manuel Crescencio Rejón se trasladó
vía terrestre a la zona de Izamal, donde cumplió con ciertos protocolos
eclesiásticos y la consagración episcopal de un arzobispo mexicano. Siendo este
último, el principal motivo de su visita a nuestro país.
El sábado, el cardenal Pietro regresó a la Ciudad de México, de nuevo utilizando
un avión de ruta comercial, llegando por la noche a la capital del país, siendo
trasladado en vehículo hacía la sede de la Nunciatura donde se hospedaría de
nueva ocasión. El domingo, Pietro Parolin continuó con una de sus ultimas
responsabilidades con el clero, oficiando una misa concelebrada con el
arzobispado mexicano, como invitado el Cardenal Carlos Aguilar Retes, siendo la
sede la Basílica de Guadalupe. Este evento marcó el último de la agenda de la
semana para el cardenal del Vaticano.
Su ultimo día en México, el lunes 21 de junio, fue el día dispuesto por las
delegaciones para establecer reuniones con las autoridades civiles de nuestro
país. El primero de estos eventos fue un desayuno que compartió con el
presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al punto de las 9
horas, siendo denominado como un “desayuno de trabajo”. A dicha reunión
asistieron además, los secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores,
además se observó la presencia de una delegación de la Conferencia del
Episcopado Mexicano.
Arturo Cendejas Lozano
Lic. Hospitalidad y Turismo

Cercano a las 10.30 de la mañana, el cardenal cruzó del Palacio Nacional, sede
del desayuno, al Antiguo Palacio del Ayuntamiento, donde Claudia Sheinbaum, la
Jefa de Gobierno presidió un evento donde se le otorgó a Pietro Parolin el título y
reconocimiento de “Huésped Distinguido” de la Ciudad de México. Durante dicha
ceremonia, se observaron dos discursos, siendo el primero el de Sheinbaum, para
posteriormente subir al estrado Parolin para su discurso de agradecimiento, al
finalizar se realizó la entrega formal de la medalla y el titulo y se tomaron las
fotografías correspondientes.
Por la tarde de ese mismo día, se dio una recepción en la Nunciatura Apostólica,
lugar donde estuvo pernoctando el cardenal, con el motivo del VIII aniversario del
pontificado del Papa Francisco, a este evento se dio especial cita a miembros del
gobierno federal, de la Ciudad de México, así como el cuerpo diplomático y otros
invitados especiales de la Nunciatura. Existió un breve discurso del Canciller
Marcelo Ebrard y uno más del cardenal Parolin.
Siendo este su último evento oficial en México volvió el lunes por la noche a
Roma, a bordo de un vuelo de Air France que tenía programado hacer una escala
en París, Francia, antes de llevarlo a la Santa Sede.
En lo respectivo al protocolo de las ceremonias llevadas a cabo, en lo que
concierne a los eventos del clero, el protocolo fue fielmente respetado de acuerdo
con las tradiciones milenarias que existen en la Iglesia Católica y con respecto al
puesto y jerarquía del cardenal Parolin. Donde si se pudo notar un elemento non
grato fue durante la entrega de la medalla de “Huésped Distinguido”, donde el
discurso de Claudia Sheinbaum, se centró únicamente en resaltar los logros de
México como país a partir de la “liberación del yugo colonial”. Esto resaltó aún mas
cuando, durante el turno del cardenal arriba del estrado, el agradeció y dio un
mensaje de paz y unidad para todos los mexicanos.
Por último, tenemos el acomodo de las banderas en ciertos momentos, estando la
bandera nacional mexicana del lado izquierdo y no al reglamentario derecho
donde se debería de colocar debido a la calidad de país anfitrión.

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