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El Cristiano y

La Apatía
El pecado que a mucha gente no le importa
“Ser apático es estar desanimado, vacío de sentimientos.
En sus formas más extremas, es una muerte en vida”
Teol. Donald Eric Caps.
EEUU 1939-2015
Introducción
La apatía se define como una pérdida o disminución de la
motivación en, al menos, dos de estos tres aspectos: conductas
dirigidas a objetivos, actividad cognitiva o expresión emocional,
siendo suficiente como para causar una alteración significativa
en la vida cotidiana.

1. Apatía conductual o de auto activación


2. Apatía cognitiva
3. Apatía emocional-afectiva
En la vida espiritual, la pereza se un pecado que
conduce a una mayor disociación con la vida y la
presencia. En este contexto, estar sustancialmente
disociado es estar en el Seol, o lo que es lo mismo, en
un estado en el que el espíritu o el alma está destruido
o en un estado de destrucción los teólogos prefieren
llamar disociación o indiferencia.

Se sabe que ciertas sustancias químicas causan


síntomas asociados con o desencadenantes de la
apatía. La ausencia de dopamina (sustancia cerebral que
es un neurotransmisor, neuromediador mensajero) en
el cerebro causa apatía.

Uno de los síntomas más claros de la apatía es la falta


de interés por una o varias cosas, o por todo en general.
La persona apática también sufrirá una disminución de la
productividad en sus actividades diarias, pérdida de iniciativa, de
motivación, no tendrá interés en tener nuevas experiencias,
aprender nuevas cosas y en relacionarse con otras personas.

A nivel clínico definimos los tres tipos de apatía descritos


anteriormente.

1. Apatía conductual o de autoactivación: Se muestra una


acusada disminución de la actividad espontánea, hasta el punto
de que la persona puede llegar a no caminar apenas, ni tan solo
por el hogar, y desatender la realización de actividades para las
que física y cognitivamente puede ser aún capaz.
2. Apatía cognitiva: Se refleja en una falta de iniciativa para la
realización de actividades cognitivas, que puede ser tan llamativa
como prácticamente no hablar (estando el lenguaje
suficientemente preservado), o no mostrar ningún interés o
curiosidad por las actividades que realizan otras personas.

3. Apatía emocional-afectiva: Implica una gran disminución o


ausencia de expresión de emociones, aparentando indiferencia y
falta de empatía. Puede parecer que la persona no se preocupa
por los demás o que no le afecta nada de lo que sucede a su
alrededor, no mostrando ni alegría ni tristeza por los
acontecimientos.
“La apatía es un entumecimiento espiritual que se infiltra y
corrompe el bien que Dios quiere para nuestra vida y el bien
que Él quiere que logremos para Él y Su reino”.
Susan Elizabeth George
EEUU 1949
El pecado que a mucha gente no le importa…
es el pecado de la apatía.

La palabra apatía es una transposición directa de la palabra


griega “apathea”, una palabra usada comúnmente por Aristóteles
que significa sin sentimiento.

Esta palabra envuelve cosas tales como: indiferencia, frialdad,


falta de interés, desatención, falta de sentimiento, sin emoción,
indiferente, impasible, frío. Estas son palabras de las cuales la
Escritura tiene mucho que decir. La Escritura define este asunto
de la apatía cuando dice que el amor de muchos se enfriará.
Por lo tanto el apóstol Mateo y el profeta Malaquías nos
exhortan con lo siguiente:

Mateo 24:11-12 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y


(RV1960) engañarán a muchos;
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor
de muchos se enfriará.

Malaquías 1:12 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís:


(RV1960) Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís
que su alimento es despreciable.
Se pueden encontrar al menos cuatro explicaciones en la
Escritura a la cual ya nos referiremos que nos dan las causas de
este pecado (La Apatía).

1. La Cizaña
2. La Maldad
3. La Pérdida de Visión
4. La Presunción
1. La Cizaña
En las escrituras nos encontramos con la parábola del trigo y la
cizaña en Mateo 13:24-30 muchos cristianos llegamos a ser
apáticos por la cizaña que influencia negativamente a nuestro
cerebro el cuan ya no genera la dopamina en los niveles
normales que se debe generar; en la parábola se cuenta que un
buen hombre que sembró el trigo y este creció junto a la cizaña.

En el día del juicio, los ángeles separarán el trigo de la cizaña. No


hay duda que la cizaña está teniendo una gran influencia en
nuestras iglesias hoy en día; aquellos que no han nacido de
nuevo, seria un claro ejemplo porque algo es aceptar a Cristo...
Y otra cosa es nacer de nuevo, es decir, hacer que el Adam
renazca de nuevo en cada uno de nosotros y aceptar que YA NO
VIVO YO, CRISTO VIVE EN MI.

La manera de diferenciar la cizaña con el trigo es simple, la


espiga de trigo cuando esta madura hace una reverencia al
agricultor mientras que la cizaña se mantiene siempre erguida
en señal de firmeza aparente. El final de parábola explica de
manera figurada la misteriosa permisión del mal por parte de
Dios y su extirpación definitiva.

La primera parte, la permisión del mal, se da actualmente en la


tierra y se dará hasta el final de los tiempos. Por esta razón, no
debe escandalizar la existencia del mal en el mundo.
La segunda parte no se dará en esta tierra sino que tendrá lugar
después de la muerte por medio del juicio, cuyo símbolo es la
siega; unos irán al cielo y otros la condenación eterna.

Esta parábola ha sido mencionada como ejemplo de la


tolerancia que hay que tener sobre todo a personas con una
religión distinta a la propia.

Martín Lutero predicó un sermón en el que dijo que solo Dios


puede separar a los falsos creyentes de los verdaderos y señaló
que matar herejes o no creyentes es acabar con su oportunidad
de ser salvados.
2. La Maldad

Otra causa de la apatía es la gran maldad que hay hoy en día. En


Mateo 24:12 Oh, qué importa; por qué preocuparse por eso;
sólo mira como marchan las cosas en otros lugares. La gran
maldad que se ve hoy día puede causar que algunas personas
lleguen a ser apáticas e indiferentes y decir, ¿vale la pena tratar
de buscar a Dios y las cosas de la Biblia, si, mira como va el
mundo?

Malaquías 1:12 12 Y vosotros lo habéis profanado cuando decís:


(RV1960) Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís
que su alimento es despreciable.
Malaquías 1:10 ¿Quién también hay de vosotros que cierre las
(RV1960) puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no tengo
complacencia en vosotros, dice Jehová de los
ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.

Suena esto no es así, recordemos la cuarentena cuando


cerraron nuestras casas de oración.

¿Cómo hacías para buscar a Dios si la casa de oración estaba


cerrada?
Por lo tanto, la Iglesia no se refiere a una denominación o un
edificio sino que es “ la convocación del pueblo de Israel
(escogido) y de los pueblos de Dios que acuden a su llamado
para recibir las palabras de vida.

Eclesiastés 7:29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo


(RV1960) al hombre recto, pero ellos buscaron muchas
perversiones.

La esencia de la maldad es que hemos ignorado a Dios, no lo


hemos honrado como Él se merece y no le hemos dado gracias
por todas las bendiciones y favores con los que nos colma todos
los días. En la raíz de la maldad se encuentra una abierta,
intencional y orgullosa indiferencia que el hombre tiene hacia
Dios. La maldad en su esencia está enraizada en esa declaración
de independencia que el hombre le expresa a su Creador.
La maldad tiene que ver con haberle negado a Dios la gloria que
merece y habérsela dado a las cosas creadas. El hombre ha
hecho de las cosas sus ídolos, a quienes adora, a quienes honra,
y en quienes encuentra su identidad, gozo y esperanza.

Jeremías 2:11-13 11 ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses,


(RV1960) aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi
pueblo ha trocado su gloria por lo que no
aprovecha.
12 Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos;
desolaos en gran manera, dijo Jehová.
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me
dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para
sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
En el corazón del reclamo que el Señor hace por medio del
profeta, está el hecho de que el hombre abandona a su Dios
quien es la fuente de su vida, provisión, bienestar y esperanza, y
se hace para sí mismo otras fuentes (manantiales/ídolos) para
tomar de ellas la vida, la esperanza, el bienestar y el gozo.

El hombre no le da gloria a Dios, no le da gracias, no le honra,


no confía en Él, lo desprecia, no lo toma en cuenta, y allí reside
nuestra impiedad. La maldad comienza y tiene su punto de
partida en que nos hemos alejado de nuestro propio bien, que es
Dios. Todos los vicios, las maldades, los crímenes y las injusticias
fluyen del mayor de todos los crímenes. Es decir, tienen su raíz
en la mayor de las injusticias y maldades: abandonar a Dios.
Malaquías 1:13 13 Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y
(RV1960) me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y
trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y
presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra
mano? dice Jehová.

Es decir, esa maldad que los hombres hicieron (al no darle gloria y
honrar) lleva a Dios a dejarlos a que vivan en conformidad a sus
deseos, para que esa misma maldad se exprese, se manifieste y se
haga visible en sus vidas diarias. Ante la maldad que hicieron de
abandonar a Dios, Él mismo no los interrumpe sino que les dice:
“¿Eso es lo que quieren? Muy bien, eso es lo que tienen”.
3. La Pérdida de Visión

La pérdida de visión en cuanto a nuestra recompensa puede


también causar la apatía.

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y


mayormente a los de la familia de la fe. No se debe perder el
enfoque de la recompensa que vendrá. Si nuestra visión de esa
recompensa se desvanece, podemos llegar a ser apáticos,
indiferentes y fríos.

Proverbios 29:18 18 Sin profecía (o visión) el pueblo se


(RV1960) desenfrena; Más el que guarda la ley es
bienaventurado.
Cuando se pierde la visión celestial, la iglesia muere.

¿Cómo debemos atesorar la visión celestial?

Marcos 10:46-47 46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y


(RV1960) sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el
ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino
mendigando.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar
voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten
misericordia de mí!
La compasión es algo que Dios siempre ha tenido con la
humanidad, y no solamente ha mostrado su compasión, sino
también su misericordia. Por esto cuando leemos este pasaje de
la Biblia podemos ver que en ocasiones el hombre natural, si no
está conectado a lo espiritual carecerá de visión, y por más que
este viendo que el milagro está a punto de ocurrir jamás podrá
percibir que Dios está obrando sobre la vida de alguien.

Hay una gran diferencia entre ver y tener una visión, porque está
última ve por encima de lo natural, ve con los ojos de la fe,
incluso su cerebro ha sido modificado para poder aceptar que el
milagro que está por recibir, romperá todos los esquemas y
limitaciones que aquellos que están a su alrededor podrán
entender e incluso poder aceptar lo que está sucediendo sobre
su vida.
¿Estás preparado para recuperar la visión?

Cuando tus ojos solo están entrenados para ver lo natural, te


perderás de las cosas sobrenaturales que Dios está haciendo
sobre aquellos que claman y reciben el milagro. El Espíritu Santo
manifestará su poder a medida que lo invites a tu vida y lo
busques constantemente en oración.

Notemos esto; el ciego Bartimeo no solo está deficiente de su


vista natural, sino que también carecía de visión ¿Cómo lo
sabemos? Porque estaba mendigando y todo aquel que carece
de visión se convierte en un mendigo.
¿Cuántas personas sin vista conoces que son prosperados?
Podemos mencionar muchos, pero, ¿Pero cuántas personas sin
visión conoces que son prosperados? Creo que ninguno, porque
la visión es la que te da el impulso para avanzar, esforzarte y
conquistar aquello que ha sido injertado en el corazón.

Entonces debemos comprender que cuando Dios nos llama, Él


pone una visión celestial en nuestro corazón y puede pasarnos
lo mismo que a Bartimeo que mientras perseguía la activación
de su visión, muchos le despreciaban, interrumpían, y lo
mandaban a callar, esto lo hacían porque no creían que a través
de su clamor se activaría una fe de milagro. Cuando los hijos
claman, los cielos se activan y su poder se manifiesta.
Bartimeo no solo clamó a Jesús, sino que lo hizo de la forma
correcta. Las palabras que salían de su boca eran estas: Jesús tu
eres el mesías, ten compasión de mí y ayúdame. Lo primero que
se debe hacer para recuperar la visión es reconocer quién es
Jesús, que por más grande que sea el reto que estés
enfrentando, Jesús es más que suficiente para darte la victoria
sobre todo gigante. Pero debes recordar que la visión es fácil de
perderse, pero para recuperarla y verla cumplida, vas a tener que
esforzarte y tener una fe superior, que honre a Dios y al llamado
que Él te ha dado.

El objetivo del Espíritu Santo a través de este devocional es


aconsejarte a que no tires ese proyecto a la basura y si ya
renunciante a tu llamado, vuélvelo a retomar y levántate con
mayor fuerza, porque tu visión se cumplirá aunque muchos no
crean en ti. Dios te levantará y sus promesas en ti cumplirá.
Habacuc 2:3 3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se
(RV1960) apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare,
espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

Vuelve a levantarte y desentierra esos sueños que el tiempo ha


matado, porque sin duda aunque para ti han demorado, para
Dios el tiempo perfecto aún no había llegado. Confía en Jehová,
porque tu clamor traerá la respuesta a tu milagro.
4. La Presunción
Y por supuesto pueden haber problemas físicos. Alguien puede
estar tan cansado físicamente y la apatía puede llegar a su vida.
Alguna enfermedad pudiera ser la causa de la apatía o aun
alguna deficiencia dentro de nuestro sistema. Pero en la mayoría
de los casos, la causa de la apatía se debe a alguno de los
problemas espirituales que ya se han mencionado.

La presunción es un orgullo excesivo de uno mismo. A las


personas presumidas les encanta hablar de sí mismas y de lo que
han logrado, demostrando un menor interés por los logros de
los demás. Las personas presumidas se atribuyen todo lo bueno
que Dios ha hecho en sus vidas y se consideran superiores a los
demás.
La Biblia tiene palabras duras contra los presumidos porque el
orgullo impide todo lo que Dios quiere hacer en y a través de
nosotros. Tenemos que diferenciar entre la autoestima saludable
y la presunción pecaminosa.

Algunos creen que estar orgullosos de cualquier logro es malo, y


pueden llegar al extremo de menospreciarse a sí mismos. Sin
embargo, el menosprecio de sí mismo no es sino el orgullo de
espaldas. Se disfraza de humildad, pero en realidad es otra forma
de llamar la atención. Las redes sociales son un escaparate para
este tipo de presunción. Por ejemplo, una mujer publica una
selfie seductora con el comentario: "Me siento tan fea hoy".
¿Qué pasa? En pocos minutos, se genera una avalancha de
comentarios contrarios a su publicación.
A veces, el presumido lleva una máscara, y las personas
presumidas generalmente saben cómo conseguir cumplidos
aparentando humildad. Saúl es un claro ejemplo bíblico de un
hombre presumido. La Biblia lo describe como "el hombre más
apuesto de Israel"

1ª Samuel 9:2 2 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y


(RV1960) hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más
hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a
cualquiera del pueblo.

Pero la presunción de Saúl aumentó con su popularidad, y no se


demoró en abusar de la autoridad de Dios en su vida y en tomar
decisiones que lo hicieran quedar bien con el pueblo. En vez de
obedecer completamente a Dios, Saúl decidió que él sabía más.
La humildad es todo lo contrario a la presunción, una perfecta
definición: "La humildad no es pensar menos de ti mismo, es
pensar menos en ti mismo. La humildad es pensar menos en mí
mismo". Los presumidos no paran de pensar en sí mismos. Quizá
escondan esa auto obsesión con comentarios autodespectivos.

Para superar la actitud de presunción, tenemos que estar


dispuestos a vernos a nosotros mismos con honestidad, tal
como Dios nos ve. Debemos aceptar el hecho de que no somos
el centro del universo; debemos reconocer la realidad de que
nadie está tan obsesionado con nosotros que nosotros mismos.
Sanamos nuestra presunción al cambiar nuestra mirada del
espejo al rostro de Jesús.
Juan 3:30 30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
(RV1960)

La presunción es uno de los aspectos de la gente malvada de los


últimos días a presunción es la causa de la mayoría de los
pecados porque decidimos complacernos a nosotros mismos en
lugar de complacer a Dios o ayudar a otra persona.

Ninguno de nosotros puede hacer esto naturalmente. Nuestra


naturaleza
. pecaminosa busca ponerse en primer lugar.
2ª Timoteo 3:1-5 1 También debes saber esto: que en los postreros
(RV1960). días vendrán tiempos peligrosos.
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos,
avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3 sin afecto natural, implacables, calumniadores,
intemperantes, crueles, aborrecedores de lo
bueno,
4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de
los deleites más que de Dios,
5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán
la eficacia de ella; a éstos evita.
¿Cuáles son algunas áreas en las cuales se muestra la apatía?

1. Hacia la Escritura
2. Hacia la Santificación
3. Hacia el Servicio
4. Hacia el Ganar Almas
Apocalipsis 3:18-19 18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí
(RV1960) compres oro refinado en fuego, para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no
se descubra la vergüenza de tu desnudez; y
unge tus ojos con colirio, para que veas.
19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo;
sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Proverbios 3:12 12 Porque Jehová al que ama castiga,
(RV1960) Como el padre al hijo a quien quiere.

Hebreos 12:5-6 5 y habéis ya olvidado la exhortación que como a


(RV1960) hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no
menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes
cuando eres reprendido por él;
6 Porque el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
La apatía espiritual es curable con los dos aspectos básicos
descritos anteriormente. Por tanto, yo te aconsejo y le da dos
soluciones.

Podemos solucionar la apatía ya sea cambiando voluntariamente


o recibiendo el castigo de Dios podemos solucionar la apatía
dominando al viejo hombre (el Adán) a través del
arrepentimiento y dándole aliento al nuevo hombre (el Adám) a
través de la fe perfecta la cual es representada en el oro refinado
en fuego

“La apatía es simplemente un comportamiento


aprendido, un hábito que se puede cambiar”.
Que Jehová te bendiga, y te guarde;
Que Jehová haga resplandecer su rostro sobre
ti, y tenga de ti misericordia;
Que Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en
ti paz.

Bendiciones a todos

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