Bitácora Fotográfica 6. David Ramírez.

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Bitácora fotográfica #6

Estudiante: David Ramírez Loaiza

La lectura de esta semana fue muy interesante. Realmente esta concepción


binaria de la sexualidad humana es una convención social que está muy arraigada
en nuestra cultura, y es importante cuestionarse esto en aras de la libertad y
dignidad humana. Tal cual lo plantea Fernández (2022)

En un contexto tradicional como el de Costa Rica, que no es muy diferente al de


otros países de la región, el desarrollo de una psicología crítica y comprometida es
fundamental. La proliferación de discursos conservadores que toman como
emblema la llamada ideología de género hace necesario el desarrollo de prácticas
de resistencia y transformación, frente a distintas formas de opresión (p. 172).

De la investigación realizada, lo que me pareció más impactante fue que en las


charlas que se dieron respecto a “cómo ser un buen psicólogo” una de las
personas que estaban a cargo de las ponencias haya afirmado que las personas
profesionales en Psicología deben ser suficientemente estables a nivel mental
para realizar la atención psicológica, entendiéndose estabilidad mental como el
encajar en un sistema binario donde se es mujer o hombre (con todo lo que esto
conlleva socialmente) de acuerdo a las características genotípicas y nada más,
porque Dios guarde una persona que no concuerde con esto sea psicóloga, o yo
no sé por qué esa persona pensaba que algo así podría ser peligroso…

Así pues, para esta semana no me dio la creatividad para tomar una foto que
pudiera relacionar con esta lectura, sin embargo, recordé que tenía esta foto de
cuando estaba en la escuela. Si mal no recuerdo, esa prensa era de la compañera
que estaba sentado atrás mío, y ella me la dio y yo me la puse, así como para
vacilar de “gay”, o algo así, pero luego, preocupado, casi que ofendido, andaba
reafirmando que no yo no era así.

Después de todo, ya tenía por lo menos unos 11 años de estar siendo socializado
como un varón heterosexual; de hecho, esta lectura me trajo a la mente un
recuerdo sobre mi infancia, y es que yo solía ponerme los tacones de mi mamá y
andar caminando por la casa (la verdad no podría profundizar en la razón de esto,
es un recuerdo difuso) y mi mamá, aunque le parecía en principio algo gracioso,
prontamente me hacía entender que esos zapatos eran exclusivos para mujeres.

Creo que uno está expuesto a este tipo de discursos en todo tipo de espacios en
los que uno se desenvuelve desde muy pequeño. Me pregunto qué tanta
influencia, a nivel histórico, puede haber tenido la Psicología como “ciencia” en
este tipo de discursos formativos.

Así pues, me pongo a pensar, tal cual lo plantea Fernández (2022), en lo


importante que es incluir las teorías queer en la disciplina de la Psicología, ya que
produce mucho conocimiento que puede ser utilizado en espacios como las
escuelas y las casas, y que pueden estar contribuyendo a reforzar esquemas de
pensamiento conservadores y discriminatorios, lo cual parece ser que no es un
objetivo bastante claro del CPPCR.
Referencias

Fernández, D. (2022). Queering Psychology or Psychologists? Retrospective Reflections of


a Performative Autoethnographic Intervention in the Costa Rican Psychology Association

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