Está en la página 1de 5

Teotihuacán, la ciudad de los dioses

ESTADO DE MÉXICO

2 ©
Archivo MD
Teotihuacan fue una de las ciudades prehispánicas más impresionantes. Esto
gracias al imponente diseño de su distribución y edificaciones. ¡Descúbrela!

Olví dateutina y escápate a...

Ubicada al norte de la Ciudad de México, esta capital indígena fue una de las
urbes más importantes de la región centro de México durante la época
prehispánica. En ella, los mexicas imaginaron el nacimiento del Quinto Sol.
¡Conócela!

¿Cuál es la historia de Teotihuacan?


Teotihuacan, la imponente metrópoli del altiplano mexicano, fue contemporánea de
algunas de las principales ciudades de Mesoamérica. Por ejemplo, Cholula, Monte
Albán y varias del mundo maya. Esto la llevó a extender su influencia por una
buena parte del área.
En Teotihuacan se inician muchos de los conceptos que se verán en ciudades
posteriores. Desde la orientación de sus principales edificios hasta el trazo de la
ciudad misma. Dejó constancia, asimismo, de rituales cuya importancia se ve
plasmada en sus murales y del culto a divinidades que trascenderán el tiempo.
Cabe destacar que el año 100 a.C. marca la presencia de grupos asentados en el
norte de lo que llegará a ser Teotihuacan. Aunque, no fue sino hasta principios de
nuestra era cuando se inició el trazo de la ciudad tal como hoy la conocemos.
Además, se establecieron los estilos arquitectónicos que la caracterizarán.

¿Cuándo fue construido Teotihuacan?

Entre los años 1-150 d.C. se empiezan a construir las grandes pirámides, como la
del Sol. Y, a partir de ella se comienza el trazo urbano de la ciudad basado en dos
ejes: uno norte-sur y otro este-oeste.
La ubicación de la pirámide no es casual, pues obedece a razones simbólicas. Esto
ya que está asentada sobre una cueva cuya existencia fue necesaria para levantar
encima de ella el edificio que representaba el centro del universo.

Debió de ser impresionante la cantidad de mano de obra que tuvo que emplearse
para la construcción de estos primeros edificios. Y, resulta muy importante el
conocimiento que ya desde entonces se tenía para calcular el paso del sol por el
firmamento. Esto debido a que la gran Calzada de los Muertos guarda una
desviación de 17° con relación al norte.
Es igualmente importante destacar la organización social con que se debió contar
para el control de la naciente urbe, pues para entonces Teotihuacan contaba con 30
mil habitantes, aproximadamente, y la ciudad se había extendido alrededor de 17
km2, lo que la presenta como la ciudad más grande y poblada de su tiempo en
Mesoamérica.
Ignacio Guevara

El esplendor de la ciudad de los dioses

Durante los siguientes años (150-250 d.C.) la ciudad continúa con un ritmo
acentuado de crecimiento. Es en esta fase cuando Teotihuacán alcanza su máxima
extensión. De hecho, llegó a cubrir 22.5 km2, con una población calculada en 45 mil
habitantes.
Algo muy importante tuvo que ocurrir al interior de la sociedad teotihuacana en esta
fase. Esto ya que su centro, que se encontraba en la Pirámide del Sol, es trasladada
más al sur. Además, en ese momento se construye el gran conjunto de la
Ciudadela, enorme plaza de alrededor de 400 metros por lado, en cuyo interior se
encuentra uno de los edificios más impresionantes de Teotihuacán: el Templo de
Quetzalcóatl o de las Serpientes Emplumadas.
Otra gran plaza que debió configurarse en ese momento es la de la Pirámide de la
Luna. Esta se ubica al norte de la Calzada de los Muertos y, al igual que la plaza de
la Ciudadela, tuvo un papel muy importante: concentrar un gran número de
personas durante los rituales.
Hacia los años de 250-450 d.C. la población aumenta a cerca de 65 mil habitantes, si
bien la ciudad se retrae un poco hasta abarcar 22 km2. Los conjuntos
departamentales formados por bloques de alrededor de 60 m por lado están
presentes. Algunos de ellos, como Tlamimilolpa, muestran una complejidad en su
distribución interna con pasillos, habitaciones y patios.

La urbe alcanza su máximo esplendor alrededor de 450-650 d.C., y la presencia


teotihuacana se extiende prácticamente por toda Mesoamérica. Al mismo tiempo
que en Teotihuacán hay presencia de grupos de otras regiones. Durante este
periodo la extensión de la ciudad alcanza 20.5 km2 y la población llega a su máxima
expansión, calculándose en alrededor de 85 mil habitantes.

El final de la cultura teotihuacana

Entre los años 650-750 d.C. la ciudad declina y finaliza la importancia que tuvo a lo
largo de ocho siglos. La arqueología ha mostrado que alrededor del año 750 la
ciudad fue incendiada y saqueada, con el consiguiente abandono. ¿A qué se debió
esto?
Diversas ideas han sido expresadas por varios investigadores. Sin embargo, creo
que lo que ocurrió en Teotihuacán es lo mismo que pasó con varias sociedades
mesoamericanas: llegaron a su máxima expansión conquistando pueblos a los que
sometieron militarmente y aplicaron el tributo correspondiente, y en un momento de
debilidad de la metrópoli, estos grupos se levantaron y acabaron con quien los
sometía.

Lo cierto es que Teotihuacán mantuvo su influencia aún después de destruida y


abandonada, y vemos que en ella se originaron muchos de los aspectos que
perdurarán en sociedades posteriores del centro de México, para las cuales la obra
de los hombres será considerada como obra de los dioses, bautizándola como “la
ciudad de los dioses”.

También podría gustarte