Diamantes en Tus Manos

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DIAMANTES EN TUS MANOS producción total o parcial sin permiso escrito del autor
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bíblicas han sido tomadas de la versión Reina y Valera
Mario Oseguera Revisada 1960. Sociedades Bíblicas Unidas
Primera Edición 2014
Copyright 2014
www.riosdeaguavivaupci.com
909) 397 0581
1395 W. Mission Blvd.
Pomona, CA. 91766
Editor: Pedro Torres

Departamento gráfico: Daniel Morales
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Diseño y diagramación:
“Le ayudamos a desarrollar el sueño de escribir su libro”

3313 Gilbert RD Grand Prairie TX 75050
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Tel. (214) 529 2746
Reconocimiento
Primeramente doy gracias a Dios por su grande amor que Él
me ha mostrado, guiándome y ayudándome desde mi juven-
tud. Todo individuo que vive en este mundo, es el resultado de
muchas fuerzas que le moldearon a lo largo de todo el proceso
que llamamos la existencia humana. Este escritor no es una ex-
cepción. La gran influencia que tuve, fue la bendición de estar
sirviendo a Dios desde que era joven bajo el liderazgo de mis
pastores Israel y Cecilia Guevara.
También debo parte de mi desarrollo espiritual a mi hermano

José Chávez y cuanto me motivó en mis principios del camino
cristiano, con sus oraciones y consejos, sólo la eternidad podrá
revelarlo.
La tercera influencia, y la más determinante en términos prác-

ticos, ha sido Martha, mi esposa. Su amor sincero y aliento
constante me ayudaron a perseverar en alcanzar la meta de la
madurez cristiana y la eficiencia ministerial. A través de este
libro podrá ver la luz que usted necesita para poder saltar hacia
un liderazgo de altura.
Este libro ha sido escrito con pasión, esfuerzo y mucha discipli-

na. Agradezco a los miembros de nuestra amada Iglesia Ríos
De Agua Viva en la ciudad de Pomona California a quienes he
ministrado como pastor por 24 años ya que sin su ayuda este
nuevo proyecto no hubiera sido posible, por medio del pasto-
rado con ellos he aprendido muchas de las verdades que com-
partiremos en este libro.
Al pastor Pedro Torres y toda la familia de Mactor Publising

Group que merece un reconocimiento especial. ¡Gracias por
hacer llegar este proyecto a manos del pueblo latinoamerica-
no!
Al hermano Gabriel Rivas también a mi hermana Yaneth Ibáñez

y Yesica Bustos por su contribución voluntaria de ayudarme a
corregir los escritos de este libro.
Al obispo Elías Limones que ha contribuido al enriquecimiento

de estos escritos facilitándome algunos de sus consejos impor-
tantes a través de sus enseñanzas, su amistad y sus oraciones.
Finalmente a todos los pastores y miembros mis más profundas
expresiones de gratitud a todo ellos. Por lo cual podemos ver
que vuestro trabajo no ha sido en vano.
Mario Oseguera
Pastor
Prólogo
Escribo estas pocas letras para hablar de alguien que un día
Dios llamó, inspiró y capacitó de una manera especial para
amar las almas perdidas. Un hombre que con su pasión y fuego
espiritual estimula y motiva a los demás a que con pasión con-
tinúen en esta labor tan especial. En los muchos años que he
conocido a este varón como amigo y colega, he observado que
él es totalmente sincero, no veo engaño ni dualidad en su vivir.
Por ese camino que él ha transitado, por ese mismo camino ha

enseñado a muchos a caminar por él. Una de las cosas que pue-
do admirar de este hombre amigo y hermano es por la capaci-
dad que el Señor Jesucristo le ha inspirado para escribir varios
libros, en los cuales muestra su corazón colocado en cada escri-
to y la motivación para tantos lectores en diferentes partes de
los Estados Unidos y Latino América.
En este, su último libro “ diamantes En Tus Manos” el pastor

Oseguera está convencido de producir un resultado beneficio-
so para innumerables hombres y mujeres que se han sentido
derrotados por su incapacidad de alcanzar el nivel de sus posib-
ilidades potenciales.
En “diamantes En Tus Manos” el pastor Oseguera con toda
claridad y simplicidad, explica cómo superar el temor al fracaso
y cómo liberar la mente de fuerzas negativas, poniendo toda
confianza en nuestro Dios para que abra la puerta del éxito, y
sobre todo valorarnos nosotros mismos y colocarnos en manos
del que pule diamantes en bruto para hacernos brillar con su
inmensa gracia. Es mi ferviente oración que los lectores puedan
descubrir más su verdadero potencial interior a través de este
libro.
Hernando Caicedo
Pastor de Pereira Colombia.
Introducción
¡Todo comienza y se perfecciona de acuerdo a la calidad del
liderazgo! Una iglesia con cincuenta años de historia brillante,
comenzó a declinar. La asistencia entró en un descenso sosteni-
do, los programas que un día fueron exitosos y atraían a las
personas al evangelio comenzaron a debilitarse. Poco a poco
los miembros se fueron retirando de la congregación. Siete pa-
stores llegaron y renunciaron en un lapso de tres años. La situ-
ación mostraba pocas esperanzas de recuperación. Pero llegó
un nuevo pastor y en dos años la concurrencia llegó a ser el
triple de lo que había sido en sus mejores épocas.
Gracias a la visión y mentalidad positiva de un verdadero líder.

Es el liderazgo el encargado de levantar o derrumbar cualquier
visión, propósito o intención para la sociedad.
Si el grupo alrededor no había cambiado, bien vale la pena pre-
guntarse, ¿Por qué? ahora semejante conversión en la comu-
nidad? ¿A qué se debió tan fenomenal cambio? ¿Qué fue lo
que hizo tan notable diferencia? Después de una investigación
minuciosa llegaron a la conclusión que el liderazgo apasiona-
do de aquel hombre tuvo gran influencia y por lo cual cambió
todo su entorno de manera positiva. La falta de un liderazgo
eficaz trae frustración, vergüenza y confusión al hombre. Cual-
quier organización, empresa, familia o iglesia que carezca de un
buen liderazgo sufrirá graves consecuencias, definitivamente
necesitamos un liderazgo sólido. Las personas que desarrollan
un buen liderazgo van creciendo en sabiduría intelectual, en
conocimiento espiritual y finalmente terminan desarrollando
su máximo potencial.
Hace unos años me pregunté: ¿Qué caracteres poseen los

hombres que ejercen una influencia extraordinaria? ¿Cuál es
la clave que los diferencia del resto de la humanidad? ¿Qué
hábitos tienen los individuos que logran cosas extraordinarias?
¿A qué se debe que su llegada a una iglesia o empresa marquen
un nuevo comienzo? ¿Cuáles son sus hábitos?, ¿Cuáles son sus
destrezas, qué los separa de los demás? El resultado de esta
búsqueda lo hallaremos juntos en el transcurso de la lectura
“diamantes En Tus Manos”.
Hay un sin número de personas que nunca han sobresalido en

la vida simplemente porque piensan que el éxito es un golpe
de suerte.
Muchas personas tienen el deseo de ser exitosos inclusive ellos
están dispuestos a pagar cualquier costo financiero para que
se les enseñe, pero al analizar que hay que levantarse de la sil-
la y ponerse a trabajar, hay que planear, enseñar al personal,
motivar constantemente a los colaboradores, simplemente ret-
roceden y prefieren vivir con los problemas del pasado hacien-
do a un lado las resoluciones del futuro. El mundo está lleno
de hombres con potencial de grandeza pero este potencial no
servirá a menos que hagamos un compromiso con la diligen-
cia, huyendo de la pereza como quien huye de una serpiente
venenosa.
¿Qué diferencia puedo hacer en mi vida al entender este tema?

La primera razón por la cual vale la pena estudiar este libro
dedicado al liderazgo es por la “importancia que el crecimiento
tiene para cualquier organización”, especialmente para la ig-
lesia de Jesucristo. Las multitudes están hartas de las políticas
y filosofías huecas de líderes que están a la cabeza de ciertas
instituciones gubernamentales, inclusive religiosas que poseen
lengua hábil para prometer y finalmente cuando logran sus
propósitos jamás vuelven a mencionar sus promesas, habiendo
pesado en balanza a todas estas personas, las hallaron falsas.
El hombre está vacío de confianza en las ideologías institucio-

nales, este es un desafío formidable para todo cristiano, espe-
cialmente para quienes sirven a Dios en posición de un lider-
azgo. Este es el momento de la gran oportunidad, para hacer
un impacto significativo para la extensión del evangelio.
Nunca antes en la historia del cristianismo latinoamericano
había existido una hora tan favorable. Muchas iglesias y orga-
nizaciones cristianas hoy en día están creciendo rápidamente y
cuando uno averigua la razón principal de la efectividad, en la
observación final siempre se ha descubierto que detrás del cre-
cimiento, evidentemente hay un gran hombre o una gran mujer
que está llevando a sus seguidores a trabajar en armonía, hacia
el cumplimiento de una visión inspirada por Dios. “Hay muchas
maneras de alcanzar la grandeza, pero todo camino perdurable
a la grandeza debe ser construido sobre la base de integridad,
respeto hacia los demás, un compromiso con la excelencia, y
un rechazo por la mediocridad”. (Buck Rogers)
¿Acaso no es esa la finalidad última de todo entrenador? El ob-

jetivo de cada entrenador, de cada maestro es ayudar a que sus
alumnos se transformen en mejores personas a sí mismos. El
estudio de un buen liderazgo es crucial para el crecimiento de
una institución, ya sea dentro del ámbito religioso o terrenal.
De la misma manera que el organismo humano no puede fun-
cionar y desarrollarse sin la mente, una organización no puede
avanzar y crecer sin líderes competentes.
Diamantes en tus manos
“Salmos 119:18 Abre mis ojos y miraré

las maravillas de tu ley”.
Todos somos conscientes de las diferencias personales a las que

nos confrontamos día a día. Seguro que se han preguntado esto
en más de una ocasión. ¿Por qué ante una misma situación
personas enfrentan sus diferencias con valentía y otras se ven
derrumbadas emocionalmente? ¿Por qué puedo encontrarme
con dos personas con vidas aparentemente iguales pero con
resultados distintos? ¿Por qué una vive confiada y con valentía
enfrentando sus propios retos en forma positiva y la otra con el
mismo problema se sume en la desesperación y el victimismo?
A través de esta hermosa obra aprenderemos en forma especial

cómo enfrentar los obstáculos para lograr el alcance de nues-
tros sueños. Le aconsejo que extraiga lo mejor de este libro y
lo aplique a su vida diaria. El escritor (Russell Cornwall) nos
explica en algunos de sus escritos que muchas de las personas
nunca aprovecharon las oportunidades en los lugares donde se
encontraron.
Mario Oseguera
15
Mario Oseguera
Una de las historias que Russell Cornwall relata en uno de sus

libros, se trata de un granjero en Pensilvania quien solamente
tenía una granja con una sola vaca, un buey y un arado. Su
labranza era lo único que tenía como el pan de cada día para su
familia. Era un granjero muy pobre que apenas podía proveer
lo necesario para su hogar y prácticamente tenía una casa de-
struida. Dice la historia que cierto día un peregrino pasaba por
el área y paró en la granja para pedir algo de comer; el granjero
le invitó pasar a su casa y compartieron la merienda.
Conversaron por un momento y en el transcurso de la comida

el peregrino le hizo la siguiente pregunta. ¿Has oído de lo que
está pasando en la India? - el granjero le contesta- No, Aquí no
se escuchan noticias del exterior. El visitante le dice, bueno en-
tonces te voy a contar lo que está pasando en aquellos lugares,
en la India han descubierto muchas minas de diamantes y la
gente se está convirtiendo en gente rica de la noche a la maña-
na. Aquel pobre hombre que vivía rodeado de miseria cansa-
do y frustrado de su situación económica al escuchar aquella
anécdota tomó la información con prontitud y decidió conver-
tirse en un seguidor de fortuna.
Enseguida vendió la granja y todo lo que en ella había. Una vez

vendidas las propiedades besó a su esposa e hijos en sentimen-
tal despedida y con lágrimas en sus ojos se despidió en busca
de nuevas fortunas para así poder salir de aquella terrible po-
breza. La decepcionante sorpresa fue que al llegar a la India
se dio cuenta tristemente que toda la historia que le habían
contado sobre los diamantes era mentira. Desesperado por la
realidad que estaba viviendo.
16 Diamantes en tus manos

Se unió a un norteamericano decepcionado igual que él y se

fueron al África del Sur donde alguien también les había dicho
que la búsqueda de diamantes se hallaba en auge pero en el
África. Sin embargo, desafortunadamente no tuvieron éxito en
ninguno de los dos lugares. Finalmente después de su fraca-
so en la India y en el África del Sur terminó viajando a España
en busca de fortuna, en España se le agotaron las finanzas
quedando sin ningún centavo en el bolsillo; fue ahí donde tocó
fondo su resistencia emocional y finalmente se fue a un puente
lanzándose a las aguas caudalosas del río, cometiendo suicido,
como puerta final de salida a sus problemas.
La parte que provoca la atención en esa historia es que la per-

sona que había comprado su granja un día de tantos, labran-
do la tierra con ese mismo arado repentinamente este chocó
con una roca golpeándola fuertemente. El golpe provocó la ex-
tracción de un pedazo de roca con la que los rayos del sol form-
aban un arcoíris, el granjero sin pensarlo dos veces tomó aquel
pedazo de aquella piedra y llegando a casa la colocó encima de
la chimenea de su sala. De pronto un día, el sacerdote de la co-
munidad llegó a visitarlo a su casa para darle la bienvenida a la
comunidad al nuevo granjero. La conversación fue suspendida
repentinamente por un rayo de luz que emanaba de la roca. El
sacerdote al ver esto se sorprendió y le preguntó al granjero:
¿De dónde proviene ese rayo de luz? y el granjero contesta: De
esta roca, la cual hallé mientras labraba la tierra en el campo
de cultivo, el cual está repleto de rocas como esa. El sacerdote
le contestó: Yo antes de ser sacerdote fui un joyero y casi estoy
seguro que esa roca encierra un diamante gigante.
Mario Oseguera
17
Mario Oseguera
Rápidamente se levantaron y fueron al lugar donde había en-

contrado la roca y recogieron rocas en grandes cantidades.
Cuando el granjero se enteró de lo sucedido en el campo de
cultivo, se alegró en gran manera ya que el campo de cultivo se
encontraba tapizado de diamantes. Súbitamente su vida cam-
bió y pasó de ser un simple y pobre granjero a ser el dueño
original de una mina de diamantes. El anterior dueño perdió
todo lo que tenía por ir a buscar a otra parte precisamente ese
mismo tesoro y tristemente eso le provocó vivir lleno de po-
breza y frustración para finalmente morir sin haber sabido que
en su propiedad de cultivos existía una inmensa mina de dia-
mantes la cual estuvo en sus manos pero por falta de visión y
percepción nunca pudo descubrir.
LA HISTORIA REPETIDA
UNA Y OTRA VEZ
He narrado toda esta historia para mostrarles mis hermanos y

pastores, que esta misma historia se repite una y otra vez en
creyentes que piensan que el avivamiento se halla en otro lugar
o en otro país, que los diamantes y los caminos de prosperidad
se encuentran en otro lugar, fuera de donde Dios los ha planta-
do; y por falta de percepción y visión muchos han abandonado
su ciudad.

Tristemente muchos otros se marchan a otras partes simple-

mente para darse cuenta más tarde que alguien más encontró
lo que ellos no pudieron encontrar en el mismo lugar donde
ellos ya habían estado pero por falta de visión ¡nunca lo des-
cubrieron!
Existen pastores y líderes de grupos que quieren y desean tener

éxito de avivamiento “Le tengo buena noticia” le aseguro en
el Nombre de Jesús que allí donde usted está en esa ciudad,
en ese pueblo, en ese edificio, usted está parado en una mina
de diamantes, muchos desanimados se rinden y abandonan su
ministerio, hoy quiero aconsejarle que no cambie de ciudad,
no cambie de lugar quédese donde está que Dios le proveerá
herramienta y avivamiento; sólo necesita cambios en sí mismo
y en su vida y empiece a labrar la tierra que ahí esta Dios con
usted para ayudarle a descubrir ese tesoro, esos diamantes que
siempre ha deseado encontrar.
HAMBRE Y PAN
En el Antiguo Testamento el libro de Rut es una hermosa histo-

ria la cual nos muestra un maravilloso ejemplo para que de esta
manera la Palabra de Dios nos ilumine y no cometer el error de
abandonar nuestro ministerio o ciudad e ir a buscar fortuna en
otras tierras.
Mario Oseguera
19
Mario Oseguera
Rut 1:1,5-6 "Aconteció en los días

que gobernaban los jueces, que
hubo hambre en la tierra. Y un
varón de Belén de Judá fue a
morar en los campos de Moab, él, su mujer, y dos
hijos suyos. V. 3 Y murió Elimelec, marido de No-
emí, y quedó ella con sus dos hijos....V. 5 Y murieron
también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así
la mujer desamparada de sus dos hijos y de su
marido. V. 6 Entonces se levantó con sus nueras, y
regresó de los campos de Moab; porque oyó en el
campo de Moab que Jehová había visitado a su
pueblo para darles pan”.
En el libro de Rut 1:1 y 6 hay una relación de contraste: En el

primer versículo se encuentran en una época de escasez (ham-
bre), y en el sexto se anuncia que el Señor ha visitado a su
pueblo para darles pan. Por lo tanto hambre y pan son los com-
ponentes de estos dos versículos.
El primer versículo traza una época que siempre pasamos los

seres humanos, un tiempo de escasez. Lo cual literalmente es
parte de nuestro desarrollo de carácter frente a Dios. A muchos
nos cuesta estar preparados para tales etapas. No estamos
preparados para esos momentos de desierto ya sea materiales
o espirituales. Necesitamos aprender a vivir humildemente y
aprender a vivir cuando haya abundancia como dijo Pablo:

"Sé vivir humildemente, y sé tener abun-

dancia; en todo y por todo estoy en-
señado, así para estar saciado como
para tener hambre, así para tener abun-
dancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece". Fil.4: 12-13
Pablo fue un hombre que enfrentó escasez y también tuvo

abundancia pero siempre supo confiar en Dios. Hay etapas en
la vida cuando estamos deprimidos por no encontrar una sal-
ida a nuestros problemas. Hay épocas de escasez que llegan;
situaciones difíciles y realidades que se encuentran fuera del al-
cance de nuestras manos: Pagos, deudas, enfermedades, prob-
lemas familiares, etc. En estos momentos es donde aparece la
soledad y nos empezamos a cuestionar: ¿Quién vela por mí?
¿Quién me ayudará? Cuando llegamos a este punto en la may-
oría de las ocasiones terminamos tomando decisiones equivo-
cadas que nos hunden más. Esto precisamente fue lo que pasó
con la familia de Noemí, ellos pensaban: Que afuera estaban
los diamantes, que allá esta la abundancia etc. Pero, al final se
dieron cuenta que solo les esperaba muerte y soledad, ¿Cuán-
tas familias han pasado por sufrimientos amargos sólo por no
tomarse firmes de la mano de Dios? En los momentos de es-
casez y de prueba deciden abandonar su iglesia, su ministerio,
su familia y sólo para buscar nuevas resoluciones sin pensar
siquiera en su vida espiritual y la de su familia. La triste realidad
es que terminan fracasados como Noemí, solos y en la ruina.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Quizá con sus hijos sumidos en drogas, en las cárceles y en oca-

siones hasta con muerte. Otros terminan con matrimonios de-
struidos y tantas cosas más.
Este fue el caso de esta familia perteneciente a Belén cuando el

tiempo de escasez tocó su puerta, y es que si no sabemos pon-
er nuestra confianza en el único Dios que también nos ayudará
en tiempos difíciles y de sequía entonces también podemos
tomar malas decisiones y lamentarnos toda la vida, si algo nos
enseña esta familia es que si no logramos precisar el lugar in-
dicado a donde vamos a superar los momentos difíciles, sólo
vamos a terminar encontrando más desgracias. Si solo nos la
pasamos cruzando fronteras pensando cómo encontraremos
diamantes, entonces terminaremos perdiendo más de lo que
nos imaginamos.
"Rut 1: 19-21 Anduvieron, pues,

ellas dos hasta que llegaron a
Belén; y aconteció que habiendo
entrado en Belén, toda la ciudad
se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es
ésta Noemí? Y ella les respondía: No me llaméis No-
emí, sino llamadme Mara; porque en grande amar-
gura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui lle-
na, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías".
Esta familia se marchó en busca de mejores oportunidades

para una mejor vida pero su fin fue muy triste.

Te aconsejo orar mucho antes de salir querido hermano porque

quizá Dios hable a tu vida y te diga; Quédate donde estás que
un día no muy lejano visitaré tu ciudad con abundancia ya sea
material o espiritual.
“Entonces se levantó con sus nueras,

y regresó de los campos de Moab;
porque oyó en el campo de Moab
que Jehová había visitado a su
pueblo para darles pan”. (Rut 1:6)
Es triste que la familia de Noemí haya tomado la decisión equiv-

ocada al salir de su tierra en busca de abundancia, huyendo
de la escasez, abandonando su ciudad donde Dios regresaría a
visitarles con bendiciones celestiales. Alguien puede decir si yo
me voy allá probablemente voy a triunfar pero esto puede ser
una trampa del enemigo, mejor es que se quede allí donde Dios
le llamó y reconozca las inescrutables riquezas de Cristo que se
hallan debajo de sus pies.
TODO LO QUE USTED ANHELA

LO HALLARÁ EN NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Todo lo que usted desee, anhele o trate de alcanzar, todo esto

lo encuentra en y con nuestro Señor Jesucristo, allí donde Dios
le ha llamado también hay diamantes.
Mario Oseguera
23
Mario Oseguera
Dios me trajo a la ciudad de Pomona California con visión y

positivismo, ciudad donde otros miraron que no valía la pena
tener una visión porque miraron calles de indigentes, paredes
pintadas con grafitis, y llenas de personas ilegales, pandillas y
gente insegura; Sin embargo, la visión que Dios puso en mi me
llevó a mirar diamantes en esta ciudad. “Pastor, no creo que
su enfoque sea una fortuna material pero ahí donde Dios le
ha puesto hay una fortuna de almas, hay una fortuna de avi-
vamiento, hay una fortuna de bendición y por supuesto hay
una riqueza espiritual”. El Señor quiere que clame en ese lugar
donde Dios le ha llamado y Él abrirá sus ojos espirituales y po-
drá ver los diamantes que se encuentran en su ciudad.
Noemí representa a esas personas que en momentos de crisis

y necesidad huyen del lugar, pudiendo mostrar fortaleza y per-
manecer firme en sus convicciones con el Señor Jesucristo para
finalmente ser bendecidas por nuestro Dios omnipotente; sin
embargo, al final del camino terminan echándole a Él la culpa
de sus propios errores.
"Y ella les respondía: No me llaméis

Noemí, sino llamadme Mara;
porque en grande amargura me
ha puesto el Todopoderoso. Yo me
fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos
vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová
ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso
me ha afligido?". (Rut 1:20-21)

(Mateo 13:31-34) "Otra parábola

les refirió, diciendo: El reino de los
cielos es semejante al grano de
mostaza, que un hombre tomó y
sembró en su campo; el cual a la verdad es la más
pequeña de todas las semillas; pero cuando ha cre-
cido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol,
de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen
nidos en sus ramas".
Dios no hizo al hombre un ser de segunda categoría, Él lo hizo

único y con un potencial muy grande. Según la Biblia el reino de
los cielos es semejante al grano de mostaza que nace, crece y
se convierte en un árbol. Así es el reino de los cielos.
En esta parábola que Jesús nos dejó, la pequeña semilla repre-

senta a la iglesia que apareció como las primicias de la palabra,
quien tuvo una entrada al mundo muy insignificante, Jesús le
llamó manada pequeña. Pequeña en apariencia e indigna de
hacer alarde. El grano de mostaza era usado frecuentemente
para describir cualquier cosa que era muy pequeña en su prin-
cipio. Jesús la usó en otra ocasión para describir la fe de alguien.
Mario Oseguera
25
Mario Oseguera
"Jesús les dijo: Por vuestra poca fe;

porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mo-
staza, diréis a este monte: Pásate
de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible".
(Mat.17:20)
La semilla sembrada tuvo un principio pequeño en el día de

pentecostés; pero su tremendo crecimiento podría contrastar
con su humilde inicio. El crecimiento de la iglesia en el prim-
er siglo D.C. ciertamente confirmó la verdad de la parábola de
Jesús. Los 120 discípulos crecieron por arriba de los 3,000 sólo
en un día Hch. (2:41-42) y se fue rápido hacia los 5,000 (Hch.
4:4) El número de los discípulos continuó multiplicándose en
Jerusalén (Hch. 6:7) a lo largo de toda Judea, Galilea, y Samaria
Hech. 9:31 Años más tarde, había millares de creyentes tan
solo en Jerusalén (Hech.21:20). Aun hoy, vemos el crecimiento
e influencia del reino de los cielos en las vidas de los creyentes
alrededor de todo el mundo.
La iglesia Ríos De Agua Viva, lugar donde Dios me llamó a pa-

storear comenzó hace algunos años con 12 personas y ahora
esta pequeña semillita sembrada se ha convertido en un árbol
que está dando sombra, cobertura y alimento a cientos de pa-
stores. ¿Quién se imaginaría que esta iglesia pequeñita un día
crecería para dar dirección a tantos pastores? También entien-
do que esto no lo hace el pastor, más bien lo hace Dios con la
ayuda de un pastor.

Dios puede hacer mucho con nuestras vidas porque llevamos

dentro nuestro tesoro de grandeza. Ya dejemos de pedir a Dios
que bendiga lo que hacemos; mejor pidámosle que nos incluya
en lo que Él bendice.
La semilla de mostaza vino a simbolizar los comienzos pequeños

y mínimos. Esta semilla es una partícula sumamente pequeña.
En esta parábola el hombre que siembra la semilla de mostaza
es Dios, también el campo es nuestra alma y corazón. Cierta-
mente cuando decidimos darle nuestra vida a Dios, empeza-
mos con un principio pequeño, débil e indeciso. La semilla cae
en una fe frágil muy pobre, pero en la medida en que dejamos
que Dios haga su obra por medio de la semilla nuestra alma se
va haciendo más fuerte en la fe y el amor a Dios. Por consigui-
ente, nuestra vida empieza a cambiar para bien, conjuntam-
ente con todo lo que nos rodea, por fin comienza a desarrollar
el potencial original con que Dios lo creó y lo diseñó.
Lo más encantador es que una vez que Dios ha hecho residencia

en nosotros; nuestra fe está fortalecida como un árbol robus-
to, y empezamos a ser apoyo y luz para los demás. ¡A Dios sea
la Gloria! Dios nos deja esto como una lección para nuestras
vidas. Cada uno necesita desarrollar lo que Dios ha puesto en
su vida. Usted no tiene este libro en sus manos por accidente
o casualidad, usted está leyendo este libro porque Dios quiere
desarrollar los preciosos diamantes que están en usted.
Mario Oseguera
27
Mario Oseguera
EXPLORANDO
EL POTENCIAL DEL HOMBRE
Cada ser humano por pequeño e insignificante que se vea, Dios

lo creó con semillas de grandeza, esa semilla es el potencial que
lleva dentro. Guillermo Maldonado dice:
• Potencial es el descubrimiento de fuerzas dor-

midas dentro de nosotros,
• Potencial es algo que existe en la posibilidad y

que todavía no llega a la realidad,
• Potencial es algo que usted puede hacer pero to-

davía no ha hecho,
• Potencial es donde usted puede ir pero todavía

no ha llegado,
• Potencial es lo que usted puede hacer pero to-

davía no lo ha hecho,
• Potencial es lo que usted podría imaginar pero

todavía no ha imaginado,
• Potencial es qué tan lejos puede llegar pero que

todavía no ha llegado,
• Potencial es lo que puede llevar a cabo pero to-

davía no lo ha realizado

• Potencial es la habilidad no existente, poder res-

ervado, la fortaleza inexplorable, las capacidades
no descubiertas, el éxito sin uso, los dones dor-
midos, los talentos escondidos, la fuerza latente
que está en el hombre, todo ello es potencial.
Gloria a Dios. Usted tiene la capacidad de ser y
hacer más de lo que usted ha hecho, más de lo
que usted puede imaginar porque Dios está en
usted y usted tiene potencial, créalo por favor.
EL PROBLEMA DE LA ESCASEZ
DE LIDERAZGO
Hay un tesoro, una mina de riqueza en cada ser humano. El

problema es que estamos llenos de temor, pero escuche:
"Dios no nos ha dado espíritu de co-

bardía sino de poder de amor y de
dominio propio" (2Tim.1:7). "No te-
mas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la di-
estra de mi justicia". (Isa.41: 10)
La falta de liderazgo trae frustración, vergüenza y confusión a

toda vida. Una empresa, un gobierno, una familia, una iglesia
que carece de liderazgo sufre graves consecuencias.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Para que en nuestras vidas o en nuestras iglesias haya orden

necesitamos un liderazgo sólido. Quizá usted tenga el privilegio
que a través de su pastor o su iglesia le hayan elegido para ejer-
cer un liderazgo, éste sí que es un privilegio del cual usted se
debería sentir honrado. Dios no solamente ayuda a su iglesia
con su buen liderazgo, pero también el liderazgo me ayuda a mí
como persona. La persona que desarrolla un buen liderazgo va
creciendo en sabiduría, en conocimiento intelectual, en cono-
cimiento espiritual y es capacitado potencialmente.
Es de suma importancia que usted esté agradecido a Dios prim-

eramente, y segundo, a su pastor que le dio la oportunidad de
desarrollar su ministerio. Piense en esto: el Señor hubiera po-
dido escoger doctores, maestros, personas más profesionales,
gente que sabe comunicarse mejor que nosotros o que tiene
educación; sin embargo, el Señor nos levantó a muchos de no-
sotros de la nada, siendo viles pecadores, y ahora, ha puesto
un mensaje de vida eterna en nuestros labios para cambiar vi-
das. Un mensaje de poder, un mensaje que trasciende más allá
de lo que la ciencia médica pueda ofrecer, más poderoso que
la psicología; un mensaje que tiene más poder que cualquier
discurso de los políticos profesionales; lo que el psicólogo no
ha podido hacer, lo que la psiquiatría no ha podido hacer, lo
que el consejero, o las correccionales no pueden hacer; usted
lo puede hacer con su sencillez a través del poderoso mensa-
je del evangelio. Para cambiar la vida de una persona se logra
solamente a través del evangelio y es precisamente eso lo que
Dios quiere que sepamos. Dios creó a los humanos con un po-
tencial de liderazgo extraordinario.

Muchos no se dan cuenta y a causa de la ignorancia se llevan a

la tumba toda esta riqueza inexplorada. Miles de personas toda
su vida fueron seguidores y siempre dependieron de alguien
que les ayudara, alguien que opinara por ellos. Nunca fueron
originales, siempre fueron una copia. Yo creo que ya fue sufici-
ente de vivir esperando que alguien nos ayude, esperando que
alguien vele por nosotros, ya es tiempo de tomar el timón del
barco y avanzar hacia la meta con nuevos bríos. Usted tiene
que ser cabeza, párese firme al frente guiando su destino, gui-
ando su familia, guiando su estudio bíblico con valentía.
"Te abrirá Jehová su buen tesoro, el

cielo, para enviar la lluvia a tu tierra
en su tiempo, y para bendecir toda
obra de tus manos. Y prestarás a
muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pon-
drá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás enci-
ma solamente, y no estarás debajo, si obedecieres
los mandamientos de Jehová tu Dios, que Yo te or-
deno hoy, para que los guardes y cumplas".
(Dt.28:12-13)
Mario Oseguera
31
"De cierto, de cierto os digo, que si el grano

de trigo no cae en la tierra y muere, queda
solo; pero si muere, lleva mucho fruto".
(Jn.12:24)
¿Cómo hacer para que este mensaje parezca sencillo de tal

manera que usted lo pueda entender? Imagínese que usted
tiene una semilla en sus manos, si usted quiere que esa semilla
dé fruto ¿Qué es lo que necesita hacer? Ponerla en tierra para
que muera el grano y así pueda surgir la nueva vida «Así es».
Esto es exactamente lo que Dios nos está tratando de explicar

en estos versículos. Nosotros somos semillas naturales, semillas
con potencial de grandeza, pero mientras que esta semilla no
pase por el proceso de morir el grano no dará fruto, antes se
echará a perder. Así estaba mi vida y la vida de muchos; entre
más tiempo pasaba más nos echamos a perder. Para que nazca
la nueva simiente es muy sencillo, hasta un niño de primer gra-
do lo puede entender. Usted mantenga un grano y no lo siem-
bre y verá que lejos de dar fruto se le perderá en sus manos;
pero llévelo a tierra y sepúltelo y verá que en unos días aquella
semilla que fue sepultada se convierte en una vida; una vida
con potencial para dar fruto.
Mario Oseguera
33
Mario Oseguera
El grano en si no lleva fruto lo que da fruto es la nueva vida que

brota de aquella semilla. Hay potencial en usted, lo crea o no,
Dios nunca creó nada sin potencial.
(Génesis 1:11-12) “Después dijo Dios:

Produzca la tierra hierba verde, hierba
que dé semilla; árbol de fruto que dé
fruto según su género, que su semilla
esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la
tierra hierba verde, hierba que da semilla según su na-
turaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él,
según su género. Y vio Dios que era bueno..”
Todo lo que Dios hizo lo hizo con la virtud de reproducción

(Juan 15:16) “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os
elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,
y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre, él os lo dé..”
Oh Gloria sea su Santo nombre. Dios depositó en nosotros

habilidades para hacer mucho más de lo que hasta el día de
hoy hemos hecho. Bajo este hermoso conocimiento todos de-
beríamos hacer una resolución que los días o los años que nos
queden de vida, nos dedicaremos a trabajar y desarrollar nues-
tro potencial al máximo en el Nombre de Jesús. Mirad, pues,
con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos".
(Ef. 5:15-16)

NO FRECUENTE LUGARES
DONDE PUEDEN MATAR
SU POTENCIAL
Si su potencial no se ha desarrollado quizá es porque usted ha

caminado en lugares equivocados, por esta causa no se han
dado las condiciones adecuadas para el desarrollo de la semi-
lla, téngalo por seguro que en un ambiente adecuado esa se-
milla se va a desarrollar poderosamente en su vida. Quizá los
amigos que frecuenta son su piedra de tropiezo, los lugares que
visita, los programas que ve, o lo que escucha, quizá el ambi-
ente donde se mueve es su mala tierra para el desarrollo de su
semilla. Un roble nunca se desarrollará en una maseta.
Dios creó las cosas con potencial de reproducción. Esa iglesia

diminuta no debe permanecer siendo pequeña, debe de ir cre-
ciendo, expandiéndose, hasta llegar a ser una mega iglesia en
la que se hagan conferencias y llegue gente de distintas partes
del país, así es el reino de los cielos, un reino fructífero, un rei-
no de avance. Dios aconsejó a una nación estéril y sin frutos lo
siguiente:
"Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz;

levanta canción y da voces de júbilo, la que
nunca estuvo de parto; porque más son los
hijos de la desamparada que los de la casa-
da, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda, y las
cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas
escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
Mario Oseguera
35
Mario Oseguera
Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano

izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y
habitará las ciudades asoladas". (Is.54:1-3)
TRES PROCESOS PARA QUE LA SEMILLA

SE DESARROLLE (Juan 12:24)
Tres cosas que deben suceder para que una semilla dé fruto:
1. SEPULTURA
2. NACIMIENTO
3. DESARROLLO
1. SEPULTURA. Muerte del grano. Hay potencial en esa

semilla pero es necesario sepultarla. ¿Qué significa esto?
Para que el grano dé fruto hay que sepultarlo, luego pas-
ará a morir. Espiritualmente esto significa terminar con la
vida pasada, muerte al pecado y al mundo, a nuestro ego,
muerte a la vida pecaminosa.
(Romanos 6:4) "Porque somos sepulta-

dos juntamente con él para muerte
por el bautismo, a fin de que como
Cristo resucitó de los muertos por la
gloria del padre, así también nosotros andamos en
vida nueva".

(Ef. 4: 22-24) "En cuanto a la pasada

manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a
los deseos engañosos, y renovaos en
el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hom-
bre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad".
El cuerpo de pecado muere allí y seguidamente empieza el nue-

vo nacimiento, la nueva vida. Para dar fruto se necesita morir
al pecado, al ego, a los placeres de la carne, a la mundanidad.
Después de esto, viene el nuevo nacimiento o lo más glorioso,
la fructificación.
2. NUEVO NACIMIENTO. "Bendito el Dios y Padre de

nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericor-
dia nos hizo renacer para una esperanza viva". (1P.1: 3)
"Siendo renacidos, no de simiente

corruptible, sino de incorruptible,
por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre." 1P.1:23.
"Desead, como niños recién nacidos, la leche espiri-
tual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación" (1P.2:2)
Mario Oseguera
37
Mario Oseguera
Este nuevo nacimiento es en Dios, ahí comienza toda vida

espiritual, pero este nacimiento quedará sin desarrollo y
sin fruto si no se lleva al próximo paso que es la necesidad
de un padre espiritual.
3. DESARROLLO ESPIRITUAL. Para que una planta pueda

alcanzar su propósito se necesita la ayuda de alguien que
la cuide, que la alimente con agua, con abono, con pesti-
cidas, alguien que coloque un cerco de protección. Esto
significa espiritualmente estar al cuidado de una iglesia,
un pastor, un mentor o un consejero que le guíe en su
nueva vida. A partir de este momento una nueva vida
empieza a crecer para Gloria de Dios.
(2Cro.5: 17) "De modo que si alguno está en

Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".
Todos necesitamos de alguien que nos afirme, y que nos ayude

a desarrollar y pulir nuestros diamantes, Dios hará esto a través
de una iglesia, y un pastor. Usted no puede decir Dios es mi
pastor; yo no acepto ningún pastor en la tierra eso sería igno-
rancia; según la Biblia necesitamos de un pastor terrenal, de
una familia y de un guía espiritual.

"Y pondré sobre ellas pastores que las

apacienten; y no temerán más, ni
se amedrentarán, ni serán me-
noscabadas, dice Jehová. Jer.23:4.
Dios constituyó pastores, maestros, apóstoles,
evangelistas, para perfeccionar a los santos".
(Ef. 4:11-12.)
Usted no se puede pastorear a sí mismo, usted necesita estar

sumiso a un pastor igual que un niño necesita del cuidado de
un padre, una madre para que le proteja, le alimente, le corrija
y le guie. Hay muchas personas que reciben a Cristo en alguna
campaña pero después de terminada la campaña se van a sus
casas para regresar a sus adicciones antiguas. Probablemente
nacieron de nuevo pero no tuvieron un pastor que les guiara,
no se congregaron en una iglesia y se murió la nueva plantita.
Definitivamente necesitamos estar bajo un cuidado pastoral.
(He.13: 17) "Obedeced a vuestros pas-

tores, y sujetaos a ellos; porque ellos
velan por vuestras almas, como
quienes han de dar cuenta; para que
lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto
no os es... provechoso..."
Mario Oseguera
39
Mario Oseguera
¿CÓMO SE PUEDE DESARROLLAR

EL POTENCIAL?.
Usted debe conocer la fuente, que es Dios. Debe conocer a

Dios íntimamente. Él es el único que sabe de qué está usted
hecho y cuál es su potencial. Cuando hablamos de potencial,
hablamos de su llamado o su destino. Dios ya diseñó su vida, y
Él sabe porqué lo creó.
"Porque tú formaste mis entrañas; Tú me

hiciste en el vientre de mi madre. Te al-
abaré; porque formidables, maravillo-
sas son tus obras; Estoy maravillado, Y
mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi
cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido
en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus
ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas co-
sas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de el-
las. ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamien-
tos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Sal". (139:13-17)
Usted puede encontrar su destino por medio de conocer a

Jesús, teniendo una relación continua con Él y viviendo en el
ambiente adecuado. Cuando Dios creó al hombre, lo puso en el
jardín del Edén lugar ideal para que el hombre creciera y desar-
rollara su potencial.

Para poder desarrollar nuestro potencial, se requiere que

estemos en un medio ambiente adecuado donde se nos de-
safíe para alcanzar nuestro nivel de crecimiento, donde se nos
afirme y reconozca nuestros talentos, donde haya puertas para
desarrollarnos.
Usted necesita unirse a un pastor que pueda confirmar su lla-

mado. Por lo natural la persona que tiene un llamado no lo
sabe, ellos lo hacen tan natural que no saben que lo poseen,
si usted se une a otros, ellos pueden descubrir esos dones que
pueden ser de mucha bendición a los demás. Casi siempre las
personas que los tienen no lo saben, se necesita de un mentor
para que se los declare. Cuando un mentor descubre un talento
en su discípulo el mentor debe decírselo.
SU POTENCIAL NO SERÁ LIBERADO

HASTA QUE ASUMA
UN COMPROMISO
Todo el potencial que hay en usted se quedará sin explorar y

sin desarrollo alguno, si no está en su mente el compromiso, un
pacto con Dios. Es necesario que tomemos un firme compro-
miso de vivir para Dios; después busque a las personas correc-
tas, personas que le animen y le motiven a lograr sus sueños.
Repito para que pueda desarrollar lo que Dios ha depositado
en su vida debe vivir en un ambiente adecuado. Plantémonos
en buena tierra para que podamos ver frutos que satisfagan a
nuestro padre celestial.
Mario Oseguera
41
Mario Oseguera
El justo florecerá como la palmera; Cre-

cerá como cedro en el Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios flore-
cerán. Aún en la vejez fructificarán; estarán vigoro-
sos y verdes, para anunciar que Jehová mi fortaleza
es recto, y que en él no hay injusticia. Sal. 92:12-15
En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho
fruto, y seáis así mis discípulos. Jn. 15:8
Muchos queremos dar frutos pero estamos en lugares no aptos

donde no hay visión, no hay motivación, no hay vida. Tenemos
que salir de esos círculos viciosos de nuestras malas amistades.
(1 Co. 15:33) "No erréis; las malas conver-

saciones corrompen las buenas costum-
bres".
(Pr. 28:19) "El que labra su tierra se saciará de pan;

mas el que sigue a los ociosos se llenará de po-
breza". (Pr. 23:20-21) "No estés con los bebedores
de vino, ni con los comedores de carne; porque el
bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño
hará vestir vestidos rotos".

¿De dónde vienen los pensamientos de fracaso? Del pecado,

de su cultura, y de su crianza. El pecado le dice: «Eres un fra-
caso, caíste de la gracia». Su cultura dice: los hispanos esta-
mos destinados a una vida de pobreza. En su crianza muchos
padres formaron a sus hijos diciéndoles que nunca llegarían a
ser nada, que eran torpes; todos estos niños crecieron entre
insultos y maldiciones, y por lo tanto, ese mismo fracaso será
transmitido a su descendencia.
Padres de familia escuchen esto: Quizá a usted le parece difícil

conseguir que los niños sean ordenados, aplicados, contentos,
sinceros, comprometidos, y que sean persistentes en lo que
hacen, pero no es tan difícil. La motivación desde la más tem-
prana edad es como el oxígeno para los niños. La motivación
es lo que más puede aportar en la tarea de educar a los niños
y jóvenes, despertando en ellos acciones positivas en todos los
trabajos que realizan durante sus días.
Mario Oseguera
43
Mario Oseguera
FRASES NEGATIVAS
CONTRA TU HIJO
Un consejo a los padres: Nunca les hable lo contrario de lo que

desea y espera de ellos. Algunos padres esperando que sus hi-
jos reaccionen les hablan palabras fuertes como:
• Eres un desquiciado
• Siempre me estás fastidiando
• Debes aprender de tu primo
• Así no llegarás a ningún sitio
• Estoy harto/a de ti
• Ya no te quiero
• Aprende de tu hermano
• Apártate de mí vista no quiero verte
• Cada día te portas peor
• Eres un mentiroso
• No sé cuándo vas a aprender
Para comenzar a ver resultados positivos es importante añadir

buena comunicación y frases positivas que alimenten su alma y
estimulen su mejora. Todas estas frases negativas le han puesto
una tapa a nuestros hijos que le dice todos los días: No espe-
res mucho, no esperes triunfar. Mejor hable con motivaciones
positivas para sus hijos.

FRASES POSITIVAS
PARA SUS HIJOS
• Has sido capaz de hacerlo

• Si necesitas algo, pídemelo
• Estoy muy orgulloso de ti
• Sabes que te quiero mucho
• Te felicito por lo que has hecho
• Qué sorpresa más buena me has dado
• Lo has hecho muy bien, así me gusta
• Estoy notando que cada día eres mejor
• Esto es lo que esperaba de ti
• Puedes llegar a donde tú quieras. (Fuente: gui-
ainfantil.com)
CONCLUSIÓN: Joven, señorita, cierre sus oídos a

voces negativas, el potencial está en usted. Solo
hay que dar los pasos necesarios y las puertas del
éxito serán abiertas. Si dudamos y no lo creemos
nos robamos a nosotros mismos. Si no hacemos
nuestra parte, esa capacidad no se logrará. Una
demostración de lo que Dice la Biblia con respecto
a nosotros:
Mario Oseguera
45
Mario Oseguera
Para Dios somos reyes y sacerdotes (Ap.1:5-6) "Al que nos

amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo
reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio
por los siglos de los siglos. Amén".
Dios nos llama para tener autoridad.

(Lc.10:19) "He aquí os doy potes-
tad de hollar serpientes y escorpi-
ones, y sobre toda fuerza del ene-
migo, y nada os dañará".
El potencial que Dios nos da es mucho más de lo que podemos

imaginar.
(Sal. 8:5-8) "Le has hecho poco menor

que los ángeles, Y lo coronaste de gloria
y de honra. Le hiciste señorear sobre las
obras de tus manos; Todo lo pusiste de-
bajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimis-
mo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los
peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del
mar".
(Efesios 3.20,21) "Y a Aquel que es poderoso para

hacer todas las cosas mucho más abundantemente
de lo que pedimos o entendemos, según el poder
que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia
en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos
de los siglos. Amén. Hay cosas muy importantes
que Dios ha hablado de nosotros y Él quiere que las
creamos".

INTRODUCCIÓN: Se encierran múltiples significados del águila.

El águila es un ave solar por excelencia, representa al iniciado
que comienza a caminar hacia nuevas alturas. Así como el águi-
la se torna símbolo de renovación y conocimiento espiritual.
Así como el búfalo es símbolo de la fuerza y la paloma símbo-
lo de prudencia y sencillez. El águila es símbolo de conquista,
grandeza y renovación.
(Isaías 40:29-31) "Él da esfuerzo al cansa-

do, y multiplica las fuerzas al que no tiene
ninguna...pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas
como las águilas; correrán, y no se cansarán; cami-
narán, y no se fatigarán.
La Biblia nos dice que debemos rejuvenecernos como el águila.

Algunas de las cualidades del águila son que el águila se renue-
va y busca la forma para ser transformada: Se renueva cada
30 años (en el lugar secreto) muda sus garras, plumas y pico;
después de esto vuelve a mirar, volar y cazar.
Mario Oseguera
47
Mario Oseguera
Asimismo cuando el cristiano ya no posee su primer amor

necesita renovarse como el águila, debe buscar la cima con
Dios en secreto; no para entrar en un estado de depresión, sino
para pasar tiempo en ayuno, oración, vigilia, lectura y meditan-
do de la Biblia. El águila necesita renovarse para poder mirar,
volar y cazar.
El águila posee una visión única: (Job 39:26-29). Cuando el

cristiano está en combinación con el ayuno y la oración tiene
una mejor visión, porque cuando la visión es borrosa se hacen
mal los negocios y las decisiones. Por ese motivo Dios quiere
que tengamos una buena visión. Cuando nos renovamos en la
presencia de Dios podemos elegir y tomar decisiones acerta-
das. Hay que aprender a depender del Señor. El dicho popular
dice: Júntese con águilas y aprenderá a volar.
Cuando mire a alguien bendecido acérquese a él y pídale que

por favor ore por usted para que le trasmita un poco de su un-
ción. Escúchelo porque quizá usted ni se dé cuenta pero ese
hombre puede transmitir en usted todo lo que lleva dentro de
sí. Miremos el ejemplo del apóstol Pedro:
"Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro,

pero lo que tengo te doy; en el
nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda". (Hch.3:6).
"También Pablo nos confirma este hecho: Por lo
cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos".
(1Ti. 1:6)

Es de suma importancia que usted se relacione con águilas para

que aprenda a volar y deje de ser gallina. Cuando hablo de jun-
tarse con águilas estoy hablando de juntarse con gente adecua-
da, con personas que están más avanzadas que usted, porque
de otra manera ¿Cómo será posible escalar? Cuando alguien
quiere subir a una montaña que nunca ha escalado siempre
busca un guía que conozca el camino.
Lamentablemente lo que hacen muchas personas es lo

contrario, criticar al que prospera en lugar de aprender de
él. Cuando Dios va a bendecir una persona, le trae a la par
personas más prósperas que él. Por favor no haga las cosas al
revés, no se llene de celo y envidia, no critique, ni tampoco
juzgue al próspero ¿Sabe lo que usted está haciendo con esto?
Perdiendo la oportunidad que Dios le está brindando para ben-
decirlo. Le suplico que se una al triunfador para que pueda ust-
ed también salir victorioso.
Los patos con patos y las águilas con águilas. Dios le dará nue-
vas fuerzas. Siga leyendo que este libro le va a motivar a des-
cubrir el diamante, el águila que lleva dentro de usted. Es triste
ir a un zoológico y ver águilas enjauladas en cuatro barrotes,
saquemos el águila en este momento. Sepa que usted nació
para volar, nació para triunfar, nació para ser más que vencedor.
En Dios hay abundancia de fuerzas. "Pero los que esperan a

Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águi-
las; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".
(Is.40:31) La idea de esta porción bíblica es que hasta los jóvenes
por fuertes que sean se cansan, sus energías se agotan; pero en
Dios hay abundancia de fuerza.
Mario Oseguera
49
Mario Oseguera
Este es un mensaje para aquellos que se sienten débiles, que

están enfermos y que humanamente no tienen mucha es-
peranza. He aquí algunos ejemplos bíblicos de personas que
fueron renovadas, personas que se hicieron fuertes en batallas
(He. 11:34)
Cuando Sansón se halló desvalido Dios le renovó sus fuerzas

anteriores (Jue. 16:28-30).
Jeremías, desanimado por la indiferencia del pueblo, decidió

no hablar más de Dios; sin embargo, Dios le renovó sus fuerzas
(Jer. 20:9). Dios no solo renueva las energías físicas sino tam-
bién las espirituales, para Él no hay nada imposible.
Pedro desanimado por los sucesos de la pasión de Cristo optó

por regresar a sus antiguos oficios; pero Dios le renovó sus
fuerzas en Pentecostés (Hch. 2:14).
El águila fue diseñada para volar, pero el Águila no lo sabe hasta

que alguien le enseña a volar. Cuenta la historia que un día, una
gallina encontró un huevo, mientras preparaba el nido para de-
positar sus propios huevos; lo trajo con ella, lo depositó junto
a los suyos y se sentó sobre ellos hasta el día de su nacimiento.
Cuando finalmente el día llegó, todos los polluelos nacieron y
junto a ellos también nació un aguilucho; pero el aguilucho no
sabía que era diferente a los demás, no sabía que era hecho
para volar, no sabía que en él había un pájaro majestuoso,
aquel aguilucho pensaba que era una gallina. Comía gusanos
de la tierra y hacia los ruidos que los demás pollos hacían.

Hasta que un día, el aguilucho miró hacia el cielo y observó a un

águila hermosa que volaba, y pensó: «Si yo pudiera volar así».
Al darse cuenta los otros pollos le dijeron: «No te engañes tu
nunca podrás volar, porque tu naciste gallina y así murió aquel-
la hermosa ave creyendo que era tan solo una común gallina,
sepultando su futuro sin darse cuenta jamás que había nacido
para ser águila».
CUANDO UNO NO SABE LO QUE ES,

VIVE LO QUE NO ES
La maravillosa y majestuosa águila, conquistadora de los vien-

tos que nos inspira por su porte y elegancia, es nombrada en
la Biblia más de treinta oportunidades. Incluso muchos reyes
la han utilizado como símbolo de su reinado. Nunca deje que
alguien con su negativismo le corte las alas, usted nació águila,
solo que la compañía a la que acude no le está ayudando, usted
es diferente, usted lleva en su sangre semillas de grandeza.
Los negativos le dirán que no se arriesgue, que no tiene el tal-

ento suficiente, que no reúne los requisitos y mil cosas más. Por
favor no muera entre gallinas, dé un salto fuera del gallinero,
abra sus majestuosas alas, no tema conquistar el espacio, ust-
ed nació para triunfar. Cierre sus oídos a personas negativas y
camine como campeón, ¡Aleluya gloria a Dios!.
Mario Oseguera
51
Mario Oseguera
Cuando el águila vuela para capturar a una presa se lanza en

clavado; según se ha podido detectar con instrumentos de pre-
cisión, el águila llega a alcanzar la velocidad de hasta trescien-
tos kilómetros por hora. Además el águila puede ver a largas
distancias hasta por millas para asegurar su presa. Creo que lo
que la palabra de Dios habla en referencia a ella nunca se ha
equivocado.
Mientras el águila es un polluelo ¿Qué sabe de volar? Única-

mente se dedica a pedir comida, pero pasan los meses y el
águila comienza a experimentar cambios físicos en su organis-
mo. El águila en sus tiernos años no sabe que puede volar, pero
por su instinto, llega el momento que descubre su capacidad
de hacerlo y en un dado momento salta de su nido tomando el
gran reto de conquista e inicia su potencial desarrollo para lo
cual fue dotada.
Si miramos el águila, cuando todavía es un polluelo, no podem-

os ver en ella lo que realmente es, pero al comenzar el desar-
rollo su instinto le dice que nació para volar, es por ello que se
convierte en un ave majestuosa. Si aquel aguilucho se quedase
en el nido, nunca se desarrollaría. Esto mismísimo ha pasado
con miles de creyentes que se quedaron sin el desarrollo, sólo
porque nunca lo supieron; y si lo supieron, no se animaron a
lanzarse a volar. El hombre, en su estado natural, no puede en-
tender ni discernir estas palabras, pero al conocer al Señor de-
scubre que hay un potencial tremendo en su vida; de pronto se
da cuenta de que puede enseñar, cantar, predicar, administrar

las cosas del Señor y comienza desarrollando sus dones, su

talento, aparte de un proceso de crecimiento.
GENTE CON POTENCIAL

ESCONDIDO
• Thomas Edison. Fue descrito por un maestro

como una persona infantil, “podrida” y lenta para
aprender. Su propio padre casi lo convence de ser
un necio. Pero gracias a su madre, es que hoy día
podemos recibir el beneficio del bombillo y la distri-
bución de la electricidad en todo el planeta.
• Albert Einstein. Sus padres tenían miedo que él

fuera retardado mental. Le fue tan mal en la escue-
la secundaria que su maestro le dijo que mejor la
dejara. El maestro le dijo: “Einstein, tú nunca vas a
lograr nada en la vida”; y como usted sabe terminó
desarrollando la teoría de la relatividad.
• Walt Disney. Un día trató de conseguir un trabajo

en un periódico y le dijeron que mejor se dedicara
a otra cosa, porque él no tenía ningún talento para
dibujar.
• Abraham Lincoln. Intentó ser presidente en nueve

ocasiones, y fracasó. Él se postuló para gobernador,
senador y presidente; pero la gente decía que era
demasiado sencillo. Aun así, él no desistió y cuando
volvió y volvió a intentarlo, ganó la presidencia y
fue reelecto para un segundo período.
Mario Oseguera
53
Mario Oseguera
Lincoln fue uno de los presidentes más sobresalien-

tes en la historia de los Estados Unidos. Dios nos
creó con sueños de grandeza, prosperidad y éxito,
vamos a ponernos en sus manos para desencade-
nar esa águila, ese campeón que está enjaulado
dentro de nosotros.
Tal vez en este momento se siente derrotado pero no importa,

también un día así se sintió Moisés, así se sintió Gedeón. Oiga-
mos el consejo del Señor: Si tú dispusieres tu corazón, Y extend-
ieres a él tus manos; Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y
la echares de ti, Y no consintieres que more en tu casa la injus-
ticia, Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás
fuerte, y nada temerás; Y olvidarás tu miseria, O te acordarás
de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara
que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana.
Tendrás confianza, porque hay esperanza. (Job. 11:13-18)
Si su rostro apunta hacia el piso por lo mal que le ha pagado la

vida, hoy le aconsejo que siga leyendo hasta el final del libro,
su vista terminará enfocada hacia las estrellas. "Vuelve ahora
en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien".
(Job.22:21)
CONCLUSIÓN: Meditar en todos estos testimonios nos debe ani-

mar para que continuemos luchando para desarrollar nuestro
potencial. No importa cuántas veces hayamos fallado, si segui-
mos perseverando llegaremos a ver nuestro sueño realizado.

Todos los seres humanos tenemos un potencial y necesitamos

desarrollarlo, no importa nuestro trasfondo familiar, raza o na-
cionalidad; hay un diamante en nosotros que está esperando
ser liberado tal como la semilla, tal como la oruga o como el
águila enjaulada. Escucha la voz de Dios, Lázaro empuje la pie-
dra de tu tumba y salta hacia afuera HOY ES TU DÍA DE RESUR-
RECCIÓN.
Mario Oseguera
55
La Palabra de Dios es un libro inspirado por el Espíritu Santo y con-

tiene la profundidad de la verdad en tantas dimensiones que yo
creo, nunca vamos a alcanzar a entender en esta vida. Te aconsejo
que no pierdas tu brillo. Como dijo el autor Carlos Manuel oliva:
• Aún sabiendo que muchas cosas nublarán tus

ojos, no pierdas tu brillo.
• Aún sabiendo que innumerables fuerzas querrán

doblegarte, no pierdas el equilibrio.
• Aún sabiendo que el futuro que nos espera puede

no ser tan alegre, no pierdas el optimismo.
• Aún sabiendo que la derrota puede ser un adver-

sario muy peligroso, no retrocedas en la garra.
• Aún sabiendo que muchos te envidiarán, no pier-

das las ganas de ser grande.
• Aún sabiendo que muchos son incapaces de

ver, reconocer y retribuir la ayuda, no pierdas las
ganas de ayudar a los demás.
• Aún sabiendo que muchas lágrimas brotarán de

tus ojos y se escurrirán por tu alma, no pierdas la
alegría de vivir.
• Aún sabiendo que muchas veces será rechaza-

do, no pierdas las ganas de dar este enorme amor
que existe en tu corazón.
Mario Oseguera
57
Mario Oseguera
• Aún sabiendo que muchos retrocederán dán-

dole la espada al Señor, no pierdas el deseo de
servir al Señor hasta la muerte. Y por encima de
todo... SUEÑA EN GRANDE!
NO SE MUEVA DE ESTA VERDAD,

SU VIDA ES UN DIAMANTE
“Procura venir pronto a verme, porque

Demas me ha desamparado, amando
este mundo, y se ha ido a Tesalónica”. (2
Ti.4:9-10) "Demas un hombre con gran-
des experiencias, sirviendo en las misio-
nes con el apóstol Pablo según".
(Col". 4:14)
Demas fue influido por las ofertas mundanas. Demas se ilu-

sionó con las ofertas terrenales, olvidando las advertencias de
Jesucristo en Santiago 4:4 que los que son amigos del mundo
se constituyen enemigos de Dios.
Tampoco apreció lo que San Juan dijo en (1 Jn. 2:15-17) "No

améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno
ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo
que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los
ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la vol-
untad de Dios permanece para siempre".

Demas no supo escuchar la voz de Dios cuando Él le decía; De-

mas hay un diamante dentro de ti, “Demas no te dejes engañar
por otras cosas”, Demas párate firme en tu ministerio. No te
muevas de esta verdad, “hay un diamante, un apóstol dentro
de ti”. Quizá usted diga: Pero pastor usted no sabe en qué hogar
yo crecí, de dónde yo vengo, tampoco sabe qué dolores me han
ocasionado mis familiares y probablemente hoy se encuentre
llorando por ese dolor que un día le causaron, pero no importa
quién lo abandonó, quién le dijo que no servía para nada; no
importa quién lo hizo caer en pecado. Levántese en el precioso
nombre de nuestro Señor Jesucristo. Hay hijos cuyos padres
nunca les han dicho que les aman, yo le vengo a decir que si su
padre terrenal no le ha dado ánimo, hay un Padre Celestial que
mira un diamante dentro de usted.
La ambición de Giezi. En el libro de los reyes encontramos la

triste historia de Giezi, siervo de Eliseo quien caminó con un
gran hombre de Dios como lo fue el profeta Eliseo. Y Giezi debía
ser el sucesor del profeta de Dios porque Él lo estaba pulien-
do para seguir adelante con el ministerio; sin embargo, la am-
bición lo trastornó, a tal grado que le impidió que brillara como
un diamante pulido.
Mario Oseguera
59
Mario Oseguera
"El entonces le dijo: ¿No estaba tam-

bién allí mi corazón, cuando el hom-
bre volvió de su carro a recibirte? ¿Es
tiempo de tomar plata, y de tomar
vestidos, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y
siervas? Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a
ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delan-
te de él leproso, blanco como la nieve". (2 R 5:26-27)
Judas y el brillo de unas pocas monedas. Judas anduvo tres

años con Jesús viendo maravillas, sanidades y muchos mila-
gros, pero fue otro que se dejó opacar, se vendió por el brillo de
unas pocas monedas que el diablo le ofreció, qué experiencia
tan triste.
“Y orando, dijeron: Tú, Señor, que cono-

ces los corazones de todos, muestra cuál
de estos dos has escogido, para que tome
la parte de este ministerio y apostolado,
de que cayó Judas por transgresión, para irse a su
propio lugar”. (Hch. 1:24-25)

La mala decisión del hijo pródigo. Me pongo a analizar qué es

lo que pasaba por la mente del hijo pródigo cuando empacan-
do sus maletas; dijo a su padre: “Dame la herencia que me per-
tenece” Es muy posible que sus amistades le comentaban:
“Allá en el mundo la gente se la pasa de lo mejor”, “allá se

goza de la vida”. “Deberías salirte de tu casa para darte cuenta
que la verdadera felicidad se encuentra fuera de tu entorno”.
“Afuera se encuentran diamantes de alegría” y todas esas vo-
ces, comentarios, etc, se infiltraron en su mente y corazón para
finalmente decidir abandonar la casa de su padre. Desafortun-
adamente la realidad que enfrentó fue muy distinta a la que le
habían platicado, pues no había pasado mucho tiempo cuando
él había gastado toda su fortuna llevando una vida desenfrena-
da y de pecado. Dice la escritura:
“Y deseaba llenar su vientre de las al-

garrobas que comían los cerdos,
pero nadie le daba”. (Luc.15:16).
Nos extraña que aquellos que lo habían mal aconsejado en su

momento, no tomaron el tiempo para ayudarlo y ofrecerle algo
de comer cuando éste ya no tenía dinero en su bolsillo. Esto,
es una ilustración de lo mal que paga el diablo por su servicio.
Este hijo menor tenía libre albedrío, podía tomar la decisión
de salir de la casa de su padre, pero no podía ser libre de las
consecuencias de su decisión.
Mario Oseguera
61
Mario Oseguera
El diablo presenta el pecado como muy atractivo y muy pla-
centero. Sin embargo, las consecuencias del pecado son terri-
bles. Qué descripción sobre la vida de este joven, una vida de
miseria (“nadie le daba”). Siempre habrá gran escaseces en la
provincia de pecado. En realidad estar en la casa del Padre nos
salva de la miseria. Disfrute la abundancia de su casa. Decídase
hoy a gozar de la libertad en la casa del Padre o ser esclavo del
mundo por siempre. Reciba el honor de ser “hijo de Dios” o su-
frir la vergüenza de ser “hijo del diablo”. El verdadero propósito
de satanás es reducir todo hombre a este nivel de sufrimiento
y miseria.
• Quiere que todos vivan y coman con cerdos. Es lo

que quiere hacer con todos. (Lucas 15:16)
• Quiere que todos manchen sus vestiduras

(Ap. 3:18).
• Quieren que los miembros de la iglesia vivan como

los cerdos (2P. 2:22).
• Quiere que todos sean como los que Isaías de-

scribe: “Desde la planta del pie hasta la cabeza no
hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podri-
da llaga”. (Isaias 1:6)
El diablo promete diamantes de placer, pero paga con alimento

de cerdos. Promete vida y paga con muerte. Promete libertad
y terminan siendo esclavos. Promete riquezas y terminan men-
digando. Muchos jóvenes se burlan como el grupo que estaba
tomando y gritando, “Sabemos que vamos al infierno pero es-
tamos muy divertidos en el proceso”. Pobres, no saben lo que
están diciendo.

Lucas 15:17 "Y volviendo en sí, Parece que esta frase implica

que estaba “fuera de sí”. “El corazón de los hijos de los hombres
está lleno de mal y de insensatez,” ¿Están en su juicio cabal los
que sirven a satanás? Este joven fue enseñado por la experien-
cia amarga. ¿No sería mejor que los jóvenes aprendan la lec-
ción que el hijo pródigo aprendió sin tener la misma experiencia
ellos mismos?".
La adversidad le hizo volver en sí; es decir, cuando fue reducido

a la pobreza y la miseria, no era una tragedia sino una bendi-
ción, porque esa condición desdichada ayudó a llevarle al arre-
pentimiento.
(2 Cro. 33:12-13) "Mas luego que (el rey

Manasés) fue puesto en angustias, oró a
Jehová su Dios, humillado grandemente
en la presencia del Dios de sus padres. Y
habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su
oración”.
Dijo el hijo pródigo: “Cuántos jornaleros en casa de

mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí pe-
rezco de hambre”
La memoria tuvo mucho que ver con el regreso del hijo pródi-
go, y la memoria de un buen padre, madre, hermanos que le
aman bien puede convencer a un hijo pródigo a volver a casa.
También la memoria de una buena iglesia donde reina el amor
y la paz ayuda al hermano descarriado a volver a su casa espir-
itual. Este pobre joven creyó a las voces de sus amigos, a las
voces de alegría momentanea, de satisfacción que se encontra-
Mario Oseguera
63
Mario Oseguera
ban fuera de la casa de su padre, fuera de la iglesia, fuera del

llamado de Dios. Cierto día, después de haber llegado al tope
de su resistencia espiritual, se dijo a sí mismo: En la casa de mi
padre hay jornaleros y esos jornaleros tienen una mejor vida de
la que yo estoy viviendo.
El pródigo dijo: Me dijeron que encontraría diamantes pero lo

único que he encontrado es dolor, miseria y amargura; así que
me levantaré e iré a la casa de mi padre y le pediré perdón. En
otras palabras regresaré a ese llamado; ¡voy a revivir ese minis-
terio! Si usted es alguien que haya renunciado al ministerio que
Dios le ha confiado, regrese a casa, ore y diga: padre, yo pen-
saba que la alegría estaba allá pero ahora me doy cuenta que
la alegría está realmente aquí en tu casa. En la obediencia hay
diamantes. Él dijo: "Me levantaré e iré a la casa de mi padre". El
pródigo se dio cuenta que todo lo que él había anhelado y todo
lo que había deseado no se encontraba afuera sino en la casa
de su padre, ahí dentro había hectáreas de diamantes.
En este mismo momento hermano debajo de sus pies se en-

cuentran los diamantes, esos diamantes son la paz, el perdón
de Dios, la dirección, la visión, la pasión de Dios. Aquí en la
casa del padre está su verdadera casa; está la bendición, aquí
hay Salvación, aquí hay hectáreas de diamantes. ¿A dónde vas,
que más valgas mi hermano? "Dijo entonces Jesús a los doce:
¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pe-
dro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".
(Jn.6:67-68)

SU FAMILIA
SON SUS DIAMANTES
A lo largo de los años he visto a padres que como el hijo pródigo

abandonan a su familia o matrimonio para buscar nuevas aven-
turas, sin saber que la casa que abandonaron, la esposa, los
hijos, la familia que perdieron eran diamantes, ellos igualmente
pensaron que iban a encontrar diamantes en otra relación pero
lo único que encontraron al final del camino fue pobreza, mise-
ria, soledad y finalmente, muerte espiritual. Un hermoso con-
sejo: no se salga de la voluntad de Dios cuide la herencia que
Dios le ha dado, cuide su matrimonio, cuide su familia, cuide su
ministerio, no lo pierda. No hay diamantes allá afuera, los dia-
mantes están aquí donde usted está en este momento.
Muchas personas creen que una nueva relación va a resul-

tar mejor, creen que ese hombre o aquella mujer les va tra-
tar mejor. Muchos otros le dicen a su conyugue: Tú no tienes
la capacidad de darme lo que yo necesito y voy a buscar en
otros lados, para finalmente darse cuenta que ese matrimonio,
que esa familia, que el hogar que Dios les había dado, el lu-
gar que habían dejado no era tan malo como se suponía. Dios
está hablando a alguien que necesita escuchar de emergencia
esta palabra de confirmación. No se aparte de su familia, mejor
luche y busque el consejo de alguien que le pueda guiar.
Mario Oseguera
65
Mario Oseguera
SIRVA A DIOS
DESDE DONDE ESTÁ
Si siente que Dios lo llamó a un lugar específico no se mueva de

ahí, sirva a Dios ahí, trabaje en ese lugar, siga las instrucciones
de su pastor, si es pastor, ore y ayune, siempre sea fiel y encon-
trará diamantes en su granja, “Aleluya”. Hemos visto hombres
abandonar y regresar diciendo: “equivocado estaba”. Hoy en
día, inclusive, he visto pastores que pensaron que había dia-
mantes en otro lugar y dejaron su congregación solo para ir al
fracaso. Escuche, si la hierba en su terreno está marchita no
pierda el tiempo viendo la hierba de su vecino, lo que tiene que
hacer inmediatamente es tirarle un poco de fertilizante para
que vuelva a su color, un poquito de fertilizante en su matri-
monio, un poquito de fertilizante en su ministerio y ese pasto
marchito y seco volverá a reverdecer y dar flores.
Déjeme decirle que el trabajo y la oración es el fertilizante. Un

poco de fertilizante va empezar a reverdecer su ministerio. No
comience a decir:
• Si yo tuviera ese ministerio
• Si yo predicara como tal o cual pastor
• Si yo tuviera una iglesia como esta
• Si yo estuviera en esa ciudad
• Si yo tuviera el grupo musical que él tiene
• Si yo tuviera los líderes que él tiene

Usted puede tener los cantantes que él tiene, los líderes que
él tiene, el edificio que él tiene; todo lo que él tiene, si usted
comienza a fertilizar un poco el terreno con oración, con ayuno,
con pasión y obediencia. De vez en cuando debe retirar el plato
de comida del frente y decir: Señor voy a buscar tu rostro y no
voy a parar hasta que respondas con lluvia o hasta que respon-
das con fuego, Señor voy a buscar tu voluntad y de aquí no me
moveré hasta que tú me hables y me digas qué es lo que tengo
que hacer.
EL DESARROLLO
DE UN DIAMANTE
Esto toma tiempo, un diamante nace a causa de la combinación

perfecta de calor y presión. Demasiado calor y se convierte en
carbón, pero si usted puede comparar y combinar la cantidad
exacta de tiempo, presión y calor, el diamante en bruto se va
a convertir en un diamante espléndido. El diamante se forma
gracias a ciertas condiciones de presión y temperatura (es un
proceso de muchos, muchos años de altas temperaturas y
presión).
Yo puedo observar en muchas congregaciones diamantes en

bruto que lo único que necesitan es exponerlos a un poquito
de presión, lo que le estoy tratando decir pastor, ministro, líder
o creyente, no importa quién sea no huya de los problemas, no
huya de las pruebas; en ocasiones el Señor nos permite que
pasemos por presión, ese no es el momento de huir y decir:
“yo creo que estoy fuera de la voluntad de Dios”, yo creo que
me voy a cambiar a otra lugar, a otra iglesia.
Mario Oseguera
67
Mario Oseguera
Pero Dios te dice: No, no tienes que hacer eso, Tengo un dia-
mante dentro de ti, sólo que tengo que pasarte por un poquito
de presión porque todavía hay áreas rústicas en tu vida, hay
demasiada carnalidad, hay demasiado mundo, hay demasiados
métodos humanísticos, necesito pulirte porque no hay brillo en
tu ministerio, sólo te voy a poner en presión y bajo tensión por
un poco de tiempo.
"En lo cual vosotros os alegráis, aunque

ahora por un poco de tiempo, si es nece-
sario, tengáis que ser afligidos en diver-
sas pruebas, para que sometida a prue-
ba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual
aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada
en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo". (1P.1:6-7)
Cuando esté pasando este proceso, no se retire, no reclame,

quédese donde está porque hay un diamante que va perfec-
cionándose dentro de usted día a día, mejor dígale al Señor:
“Abre mis ojos para ver tus propósitos”.
"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayu-
dan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son lla-
mados". Ro. 8:28
Si está pasando por una prueba Dios dice: junto con la prueba
yo te daré la salida (1Co. 10:13). Esa prueba en la que se en-
cuentra en este momento es solamente temporal, cuando ter-
mine la prueba usted será un diamante radiante, brillante, un-
gido y de más valor, con más integridad y con más honestidad.

El Señor dice hay áreas que necesito pulir en ti. Tal vez en este
momento su vida, su ministerio, su matrimonio, su carrera se
mire como una simple piedra deforme, si usted permite que el
Espíritu Santo lime sus asperezas, Dios hará de usted un dia-
mante.
Hay muchos líderes iracundos que a causa de ésto su estudio

bíblico o su grupo hogareño no crece porque antes que las al-
mas lleguen al grupo ya han discutido, y hay una atmósfera pe-
sada en el hogar, el Señor dice te voy a poner bajo presión no
para destruirte sino para quitar ese espíritu de ira que hay en
ti, no estás tratando bien a tus hijos, no estás tratando bien a
tu esposa/o y estás abriendo la puerta de tu hogar para que
entren almas, veo que das más atención a esas almas que lle-
gan a tu estudio que a las almas que viven en tu propio hogar.
Comprenda amado padre, amada madre que hay diamantes en
su familia y usted no los ha descubierto.
Dios dice voy a ponerte en un período de presión porque to-

davía necesitas pulimiento, tu tienes talento, sabes enseñar,
eres carismático, en público te miras muy bien pero en secreto
me estás decepcionando. Hay jóvenes que tienen el llamado de
Dios, hay adultos, mujeres, y hombres que lo que necesitan es
dejarse moldear un poco más por el Señor. No busque diaman-
tes en otras partes cuando los diamantes están bajo sus pies.
Dios nos hace pasar por las pruebas, por esos hornos de fuego
para pulirnos, para hacernos brillar. Hay muchas personas, lí-
deres, pastores que viven muy marchitos. La primera cosa que
debemos hacer es aprender y practicar la oración. Dios men-
cionó un texto en:
Mario Oseguera
69
Mario Oseguera
(2Crónicas 7:14) "Si se humillare mi pueblo,

sobre el cual mi nombre es invocado, y
oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtie-
ren de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra".
El Señor no sólo quiere perdonar nuestros pecados Él también

quiere sanar nuestra tierra. Su tierra es su familia, su tierra es
su ministerio y Dios quiere sanarlo. Ese fue el problema del
granjero de Pensilvania, él tenía sus ojos cegados y vendió su
granja para ir a buscar en otras partes fortuna estando parado
en hectáreas de diamantes. Créalo usted podría ser el próximo
evangelista que va a transformar a este mundo con el evan-
gelio. Yo miro diamantes en mis hijos, quizá sus hijos no están
bien ahora pero yo puedo ver un diamante en esos hijos. Padre,
tal vez su hijo no le esté obedeciendo, tal vez su hija esté rebel-
de pero oremos para que Dios pueda abrirnos los ojos y ver el
gran potencial que hay en ellos.
EL FENÓMENO DEL IMPRESIONANTE

RÍO AMAZONAS
Cuando el Río amazonas desemboca al mar atlántico, dicen los

expertos que empuja cientos de millas en el atlántico y la ver-
dad es que prácticamente forma un Río de agua dulce en el
mar. En esa área está una zona donde el viento no sopla. Anti-
guamente los barcos eran soplados por velas y por ello en este
lugar se estancaban ya que aquí no sopla el viento.
La historia nos relata que en una ocasión había un barco es-

tancado que se quedó sin agua, y en ese tiempo no había telé-
fonos celulares ni tampoco telégrafos, así que la única manera
de comunicarse era con banderas. De repente, miraron un bar-
co a la distancia que poco a poco se acercaba; de inmediato
el capitán le dice a uno de sus marineros: sube a la palma del
barco y comunícales que necesitamos su ayuda porque nos he-
mos quedado sin agua. El marinero subió a la parte de arriba y
con dos banderas les hizo señas; no tenemos agua, ayúdenos
nos estamos muriendo de sed. El otro miró y levantando las dos
banderas con señas les contestó: Lo único que tienen que hacer
es bajar el balde. Regresó el marinero y se lo informó al capitán,
a lo que este contestó:
¿Hiciste bien las señales? haz la seña una vez más. El marinero
subió y otra vez les indicó: “No tenemos agua, ayúdenos”. El
otro barco les repitió lo mismo: Lo único que tienen que hacer
es bajar el balde.
Finalmente dijo el capitán: No cuesta nada bajar el balde. Así

lo hicieron y cuál sería su sorpresa que al probar el agua estaba
dulce como la miel. Ellos nunca se imaginaron que debajo del
barco había un río de agua dulce que penetraba esa masa de
agua salada.
(Gn. 21:17-19) "Y oyó Dios la voz del mucha-

cho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde
el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No te-
mas; porque Dios ha oído la voz del mucha-
cho en donde está.
Mario Oseguera
71
Mario Oseguera
Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano,

porque yo haré de él una gran nación. Entonces Dios le
abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el
odre de agua, y dio de beber al muchacho".
Agar, la sierva de Abraham es otro de tantos ejemplos de per-

sonas, que tienen los ojos cerrados y nunca pueden analizar el
potencial que tienen para el servicio de la obra de Dios. Agar
estaba parada junto a la fuente de agua, mientras ella y su hijo
morían de sed. Que el Señor nos ayude y nos abra los ojos para
valorarnos y así poder funcionar para su obra.
Hay pastores que se han estado muriendo de sed y desespera-

dos oran al Señor. Nos estamos muriendo y el Señor está dici-
endo: “lo único que tienes que hacer es bajar el balde espiritual
y sacar aguas frescas para que reviva ese ministerio”.
Tal vez usted sea una persona que estaba pensando: me voy
a ir a buscar fortunas con otra mujer, ¡no lo haga!, usted está
parado en hectáreas de diamantes, no abandone a sus hijos,
no los deje caer, no renuncie a su ministerio. Alguien también
puede decir pastor es que mi grupo no crece, va a crecer, sólo
deje que Dios derrame el fuego de su Espíritu Santo sobre su
ministerio. Busque a Dios en la oración y permita que Él pu-
rifique su espíritu. Dígale: “Señor abre mis ojos para poder ver
los tesoros que hay en mi ministerio”.

Si hay algo a lo que hay que tener pánico y huir como se huye
del peor peligro, es a la pereza y a los perezosos ya que ese mal
es contagioso. Se ha oído que la pereza es la madre de todos los
vicios y el perezoso es el padre de todas las excusas. Algo grave
es no reconocer que el origen de muchas de nuestras desgra-
cias sobre todo en lo espiritual, provienen de la pereza. El pe-
rezoso espera que del cielo le caiga toda la ayuda que necesita.
Un hecho que se destaca en repetidas ocasiones en el libro de
Samuel es que el sacerdote Eli casi siempre aparece sentado
en la silla, ese fue el motivo de su fracaso ministerial.
(1 Samuel 1:9-10) “Y se levantó Ana

después que hubo comido y bebido en
Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba
sentado en una silla junto a un pilar del
templo de Jehová, ella con amargura de alma oró a
Jehová, y lloró abundantemente. V. 13 Pero Ana habla-
ba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y
su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria. v.14 Entonces le
dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino”.
Mario Oseguera
73
Mario Oseguera
(1 S. 4:12-13) "Y corriendo de la batalla un hom-

bre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus
vestidos y tierra sobre su cabeza; y cuando llegó,
he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilan-
do junto al camino, porque su corazón estaba tem-
blando por causa del arca de Dios. Llegado, pues,
aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda
la ciudad gritó".
Una vez más observamos que Elí estaba sentado

en la silla.
(1S. 4: 18) "Y aconteció que cuando él hizo mención

del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al
lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era
hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel
cuarenta años".
En este capítulo deseo hablar sobre los peligros de la silla, no es

que exista un ministerio de silla, lo que pasa es que al igual que
Elí algunas personas han inventado un ministerio llamado el
ministerio de la silla. Lo que nos muestra la Biblia con respecto
a este sacerdote es que Elí tenía título de sacerdote pero era
solo título ya que este líder dejó un pésimo ejemplo a imitar. Elí
descuidó su ministerio y este descuido lo llevó al envejecimien-
to espiritual. El ministerio de Elí terminó siendo un ministerio
apagado y sin pasión, un ministerio de cenizas.

¿Cuándo fue que se descuidó? No sabemos cuándo ni cómo, la

Biblia no dice mucho de ello, solo sabemos que tenía cuarenta
años ministrando a Israel y no había palabra ni visión con fre-
cuencia. El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de
Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había
visión con frecuencia. 1S. 3:1. Este tiempo fue un tiempo de
oscuridad en el liderazgo y la nación. El sacerdote Elí fue des-
cuidado, porque no solo descuidó su devoción a Dios, descuidó
la nación, descuidó a su propia familia. La Biblia dice:
"Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no

tenían conocimiento de Jehová". (1S. 2:12)
Elí nunca se preocupaba en guiar ni llamar la atención a sus hi-

jos, antes miramos que los hijos de Elí practicaban toda clase
de pecado y él no se los impedía porque él vivía constante-
mente sentado en la silla. "Porque sus hijos han blasfemado a
Dios, y él no los ha estorbado". (1S. 3:13)
Al estudiar esta historia debemos tomar consejo porque es-

toy seguro que ninguno quisiéramos terminar como terminó
Elí. ¿Cómo empezó su caída? No sabemos, pero déjeme decirle
que todos estamos expuestos al enfriamiento. Le aseguro que
cuando Elí comenzó su sacerdocio fue un sacerdocio de visión,
de fuego, un sacerdocio dinámico. Me atrevo a imaginar que
por algo bueno Dios lo escogió.
Mario Oseguera
75
Mario Oseguera
Puedo imaginar que en sus principios Elí fue un hombre apasio-

nado, con enfoque, un hombre movido y visionario pero poco a
poco se comenzó a apagar la llama, seguramente su descenso
fue poco a poco, quizá dejó de orar, de leer la Biblia, de accio-
nar o quizá dejó que la pereza fuera parte de su naturaleza y
finalmente lo miramos sentado en la silla.
El Señor también reprochó a una de las iglesias con estas pa-

labras: "Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz
las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido". (Ap. 2:4-5)
¿Sabe usted que todos podemos caer en este enfriamiento?

Por esta razón el apóstol Pablo nos recuerda:
"Por lo cual te aconsejo que avives el fuego

del don de Dios que está en ti por la imposición
de mis manos". (2 Ti.1:6)
Este testimonio debe advertirnos y llevarnos a orar diariamente

pidiendo a Dios el fuego del primer amor. Nadie quiere termi-
nar siendo desechado de Dios, así que entienda muy bien que
todos estamos expuestos al enfriamiento y la caída.

¿Cómo se descuida nuestra devoción a Dios? La devoción se

descuida poco a poco; dejando de asistir a la iglesia, dejando de
leer la palabra, dejando de orar, permitiendo entrar alguna raíz
de amargura, y dejando de trabajar en la obra del Señor para
terminar finalmente cómodos en la silla.
Dios quiere de nosotros un ministerio de fuego, un ministerio

dinámico. Si usted está leyendo este libro y es un líder, debería
pensar dos veces antes de dejar el ministerio para volver a la
silla, siga leyendo este relato y evitará muchas cosas que pu-
dieran ser desagradables para su vida. Ruego a Dios que ust-
ed no se sienta cómodo en la silla después de conocer estas
grandes verdades.
LOS PELIGROS DE LA SILLA
Veamos entonces, los efectos de la silla; en la silla Elí perdió

su sensibilidad hacia el sufrimiento. La palabra nos anuncia
que Elí fue ligero en juzgar y criticar a Ana. El sacerdote fue
llamado para auxiliar, para aconsejar, para consolar, para guiar
y para orar por los débiles, no para juzgar ni criticar. Miremos
la escena: Llega Ana llorando con una gran carga, con amargura
de alma, el sacerdote en vez de decirle: ¿Ana en que puedo
ayudarte? Sé que algo te está pasando, Ana te veo afligida. El
hizo lo contrario; la criticó y finalmente se paró de la silla sólo
para tomar acción y juzgarla precipitadamente y sin compasión
diciendo: Mujer, ¿estás borracha? digiere tu vino y vete. Elí la
juzgó, no oró por ella, no le dio un consejo, no preguntó antes
de hablar pero sí la criticó.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
(1 S. 1: 12-16) "Mientras ella oraba larga-

mente delante de Jehová, Elí estaba ob-
servando la boca de ella. Pero Ana
hablaba en su corazón, y solamente se
movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por
ebria. Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria?
Digiere tu vino. Y Ana le respondió diciendo: No, Señor
mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he be-
bido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma
delante de Jehová. No tengas a tu sierva por una mujer
impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi
aflicción he hablado hasta ahora".
Una persona sentada en la iglesia no discierne la necesidad,

no entiende a los hermanos, no comparte el dolor, no ora por
los demás, porque él vive muy cómodo en la silla. Cuando las
personas viven sin hacer nada, todo les duele, todo les molesta,
todo critican, no siente carga por las necesidades ajenas, pero
sí están listos para criticar todo lo que se hace alrededor de
ellos.
Espero que usted no sea una de estas personas negativas, antes

ore a Dios para que pueda ser un río de aguas de vida donde
las personas puedan venir y recibir aliento, motivación y ánimo.
Esta clase de líderes son a los que Dios va a llenar más y más de
sus Dones Espirituales.

(Lc. 19: 26)"Pues yo os digo que a todo

el que tiene, se le dará; más al que no
tiene, aun lo que tiene se le quitará...
Hoy más que nunca es que debemos trabajar en su obra porque

le aseguro que estamos en los últimos días de esta tierra. La ig-
lesia no debe darse el lujo de sentarse en la silla sólo como es-
pectadores. La iglesia es para ofrecer ayuda a los heridos, agua
de vida a los sedientos y ser una guía para los extraviados.
La iglesia no fue diseñada para vivir en contenciones y envidi-

as, antes debemos saltar de la silla y armarnos de ánimo como
lo escribió el profeta Nehemías. "Entonces les declaré cómo la
mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y las palabras que
el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos.
Así esforzaron sus manos para bien". (Nehemías 2:18)
LA SILLA Y LAS MALAS NOTICIAS
(1S. 5: 2) " Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron

en la casa de Dagón, y la pusieron junto a Dagón". Cuando el
Arca estaba en medio de Israel todos los reyes temblaban y
ellos podían enfrentar los ejércitos enemigos fueran cientos o
miles. El enemigo se propuso robarle el arca a Israel y en esta
ocasión logró derrotarlos.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
El sacerdote no se tomó el tiempo para orar mientras que

Israel estaba en la batalla, Elí no se consagró, Elí vivía mundana-
mente, tenía un ministerio envejecido y esta condición espiritu-
al fue la causa que el arca haya sido tomada. Sentado en la silla
llegaron noticias de que el arca de Dios fue robada. Cuando el
arca es quitada la derrota es segura; es por ello que el diablo
quiere quitar el arca al pueblo de Dios. El arca es la presencia de
Dios mismo en nuestras vidas.
El diablo va a atacar cuando la vida espiritual se descuida.

Cuando ya no sienta ese fuego, cuando ya no sienta ganas de
orar ni asistir a la iglesia y su vida está en rojo, hay que correr al
altar en busca de ayuda. Que Dios nos ayude a avivar el fuego
del Espíritu Santo. Cuando un hombre pierde la presencia de
Dios es como una hoja seca arrastrada por el viento, se pierde
toda sensibilidad, se pierde el poder y la autoridad sobre el en-
emigo. Cuando en su vida sienta que el fuego se está apagando
lo que necesita es encaminarse más temprano al templo para
orar a Dios y pedirle una renovación espiritual.
Cuanto quisiere el diablo verlo sentado en una silla, nunca ol-

vide que sentados en la silla podemos perder el arca de Dios.
¿Quiere usted avivamiento? ¿Quiere que Dios le use grande-
mente? Entonces no se quede sentado, mejor permita que Dios
lo use porque Dios usará siempre a aquellos hijos que quieren
trabajar en su obra. Pensemos en la vida de Moisés. Cuando
Josué y el ejército de Israel entró en guerra contra sus ene-
migos.

¿Qué estaba haciendo el anciano Moisés? Moisés estaba oran-

do mientras que Israel peleaba, cuando Moisés levantaba las
manos Israel prevalecía, y cuando Moisés se cansaba y baja-
ba las manos, Amalec prevalecía; finalmente por la oración de
Moisés Josué ganó la batalla.
"Y sucedía que cuando alzaba Moisés

su mano, Israel prevalecía; mas
cuando él bajaba su mano, preva-
lecía Amalec. Y las manos de Moisés
se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pu-
sieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y
Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro
de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se
puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a
filo de espada". (Ex. 17:11-13)
Moisés era un hombre de edad avanzada pero esto no fue un

pretexto para estar sentado en la silla. Moisés estaba orando
mientras Israel peleaba, en cambio; mientras Israel peleaba,
Elí vivía sentado en la silla. Todos podemos recobrar vida cuan-
do nos levantamos de la silla. En el momento que accionamos
nuestro sistema empezamos a recibir fuerzas espirituales. “Es
hora de sacudirnos el polvo y accionar”.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Esto agrada grandemente al Señor, ¡Aleluya Gloria Dios! Elí

temía en la silla porque sabía muy bien que no estaba cum-
pliendo con su ministerio, Dios le había dado una responsabi-
lidad y él no estaba haciendo nada con su ministerio. Si usted
ha pensado en dejar su ministerio le advierto que no va sen-
tirse muy cómodo en su silla. (1 Samuel 4:18) ”Y aconteció que
cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de
la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era
hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años”
Si descuidamos la vida espiritual podemos terminar igual que

Elí.
CONCLUSIÓN. Una noche el Señor habló a Samuel,

antes que la lámpara se apagara. Los que escuchen
la voz del Espíritu Santo, van a levantarse con voz
profética y van a traer la presencia de Dios de regre-
so a casa. Si usted anhela eso, lo invito a que tome
unos minutos ahora mismo y le ruegue a Dios por
Su presencia. Si tiene que arrepentirse, arrepién-
tase; si tiene que pedir perdón, pida perdón y lá-
vese en la sangre de Cristo. Si es líder diga: “voy a
pararme de la silla porque he estado mucho tiempo
resistiéndome al Espíritu de Dios”. Todos debemos
decirle al Señor:

¡Heme aquí, Señor habla que tu siervo escucha! Lo

que puede llevar a un líder a cometer el pecado de
Elí es el orgullo y la pereza. Mientras estemos en
este mundo de prueba nos vemos tentados a com-
eter muchos errores ministeriales que nos puede
llevar a repetir la triste historia de Elí. Espero que
podamos meditar al respecto con un espíritu de hu-
mildad, oración y entrega.
Mario Oseguera
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LA MUERTE DE UN GRAN MINISTERIO
(1 Samuel.4:18) “Y aconteció que cuan-

do él hizo mención del arca de Dios, Elí
cayó hacia atrás de la silla al lado de la
puerta, y se desnucó y murió; porque
era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel
cuarenta años.”
La pereza espiritual nos lleva al envejecimiento. Se pierden las

fuerzas, se pierde el vigor, se pierde la visión, se pierde el en-
tusiasmo y se pierde el ánimo. El diablo quiere vernos a todos
sentados, que no diga nada, que no haga nada y que no sea
nada, así es como el diablo nos quiere ver. “Si fueres flojo en el
día de trabajo, Tu fuerza será reducida". (Pr.24:10)
Por la pereza espiritual el sacerdote Elí:
• Perdió su vida espiritual,
• Perdió el fuego del ministerio,
• Perdió la sensibilidad al dolor,
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
• Perdió su primer amor,
• Perdió el arca del pacto,
• Perdió sus hijos, y finalmente
• Perdió su vida.
Sentado en su silla cayó hacia atrás y quedó desnucado, todo

esto y más podemos llegar a perder en la silla. Se lo repito:
perdió la visión, perdió el fuego, perdió el primer amor, perdió
el arca, perdió la sensibilidad, perdió el ministerio, perdió a sus
hijos, y perdió su vida. Si usted ha pensado dejar su trabajo y
sentarse en la silla le aconsejo que lo piense dos veces.
La pereza es un mal que causa mucho daño. Henry Ford dijo:

“El trabajo es nuestra sanidad, sólo por medio del trabajo y
más trabajo podemos asegurar la salud y la felicidad”. Lo que
dijo Ford es correcto. Los proverbios acerca de la pereza son
abundantes: “Al hombre diligente sólo le molesta un diablo; al
perezoso, mil”; “Una mente ociosa es el taller del diablo”, etc.
El amor a Dios demanda esfuerzo, compromiso y disciplina.

Kahlil Gibrán dijo: Los matrimonios fracasan porque no se es-
fuerzan por mantener o rescatar su relación.
Un marido fue abandonado por su esposa y visitó al consejero

familiar buscando una solución para recuperarla. Éste le dijo
que la solución era ajustar sus prioridades, dedicar más tiempo
a su esposa y renunciar al futbol. El hombre después que escu-
chó esto dijo que su deseo de recuperar a su esposa no era así
tan grande.

Así muchos saben cuál es la solución a su problema pero son

muy haraganes para hacer el esfuerzo requerido. La pereza nos
ha impedido amar a Dios como se debe.
LA PEREZA NOS IMPIDE

SER BUENOS PADRES
Para criar hijos diligentes y disciplinados hay que hacer un es-

fuerzo, pero no todos los padres están dispuestos. Los hijos sa-
ben que sus padres son perezosos para corregirlos y por eso
se aprovechan de ellos. Se requiere de tiempo y esfuerzo para
enseñar a los hijos el tipo de música que deben oír, qué pelícu-
las ver, con qué tipo de personas establecer un noviazgo, qué
lugares evitar, etc. Los padres perezosos son negligentes en la
formación de sus diamantes que son sus hijos como lo fue Elí
haciéndoles con ello mucho daño. Menandro de Atenas dijo:
“El que trabaja diligentemente jamás tiene que desesperarse;
pues todas las cosas se logran con diligencia y trabajo”.
Las energías que usted no usa se convierten en fuerzas ene-

migas para usted mismo. En cuántas ocasiones nos ha pasado
que hemos estado desanimados y sin deseos de seguir por las
luchas o por las pruebas que estamos pasando pero al llegar a
su iglesia o estudio bíblico y escuchar los testimonios Dios nos
ministra e inyecta ánimo, fortaleza y ganas de seguir adelante.
Dios siempre le alentará y le animará a seguir en la marcha aun-
que esté cansado y desanimado.
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Mario Oseguera
(1 Reyes 19: 6-8) “Entonces él miró, y he

aquí a su cabecera una torta cocida so-
bre las ascuas, y una vasija de agua; y
comió y bebió, y volvió a dormirse. Y
volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó,
diciendo: Levántate y come, porque largo camino te
resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido
con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta
noches hasta Horeb, el monte de Dios”.
Sentados en la silla no nos preocupa prepararnos en nada; sen-

tados en la silla no hay responsabilidad para orar, para poner-
nos a leer un bosquejo ¿para qué hacer llamadas? Mejor es-
cogemos mirar las noticias del día. Con esta actitud le aseguro
que se le va el fuego del Espíritu Santo, perderá la pasión, se
esfumará la visión, se reducirán las energías espirituales.
Esta es la razón principal por la cual el diablo quiere ver-

nos en la silla. ¿Cómo contemplará Dios a su pueblo? Viene
el domingo y nos mira sentados en la silla, viene el lunes y
seguimos sentados, viene el martes y nos encuentra con el
control remoto de la televisión en la mano. Llega el jueves y
seguimos sentados en la silla, mientras que una multitud de
seres humanos se hunden en el pantano de la oscuridad. ¡Que
Dios tenga misericordia de nosotros! que por medio de este
mensaje nos sacuda la conciencia para poder ver que la mies
es mucha y pocos los obreros. (Lc.10:2)

Mis amados líderes y pastores oremos para que Dios nos ayude
a volver en sí antes que sea demasiado tarde, antes que se ap-
ague la lámpara de Dios. Seguramente que el Señor le dio ti-
empo a Elí para que se arrepintiera pero no se arrepintió. Dios
tuvo que levantar al joven Samuel, un muchacho con pasión y
determinación que sabía oír la voz de Dios La Biblia dice: “Y ya
también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto,
todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego”.
(Lc.3:9.)
EL PELIGRO DE NO OÍR
LA VOZ DE DIOS.
Elí fue removido del sacerdocio, por no haber acatado a tiempo

la voz de Dios. Saúl fue removido de su reinado por no hac-
er caso a las advertencias Divinas. La iglesia de la Odisea fue
desechada por no arrepentirse de su pecado.
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni

caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca Por
qué tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de nin-
guna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un
desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro

refinado en fuego, para que seas rico, y vestidur-
as blancas para vestirte, y que no se descubra la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con
colirio, para que veas.... Yo reprendo y castigo a to-
dos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.”
(Ap.3:15-19)
También Dios puso algunos miembros de la iglesia de Tiatira en

gran tribulación por su dureza y falta de arrepentimiento: “Y le
he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepen-
tirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran
tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de
las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las igle-
sias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y
os daré a cada uno según vuestras obras”. (Ap. 2:21-23)
Dios advirtió a la iglesia de Éfeso en su descuido espiritual.
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recu-
erda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las
primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu can-
delero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. (Ap. 2:4-5)
Dios quiere avivar la llama del ministerio y que seamos una ig-
lesia apasionada por Jesús.

Lo que debemos hacer es prestar oído al consejo Divino.
(2 Cro.7: 14-15) “Si se humillare mi pueb-

lo, sobre el cual mi nombre es invocado,
y oraren, y buscaren mi rostro, y se con-
virtieren de sus malos caminos; entonces
yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y
atentos mis oídos a la oración en este lugar”.
EXCUSAS
PARA SERVIR A DIOS
En las iglesias hay muchas personas que han sido bendecidas

grandemente, han sido coronados de muchos favores y de
misericordias; es triste que Dios haya hecho tantas cosas her-
mosas en la vida nuestra y nos neguemos a ponernos en sus
manos. A muchos de nosotros nos ha cambiado, nos ha dado
una vida nueva, nos ha provisto de trabajos, y nos ha sanado de
enfermedades; ha rescatado a nuestros hijos de vicios y los ha
salvado y muchas otras cosas buenas pero aún con todo esto
no estamos dispuestos a responder, ni hacer siquiera lo mínimo
por el Señor.
Nos hemos vuelto expertos en excusas: No tengo tiempo, me

siento enfermo, no tengo dinero, quién cuida mis hijos, estoy
solo, no soy capaz, estaba lloviendo, no me dijeron nada, yo
no sabía, se me olvidó, tengo mucho trabajo, no tengo trabajo,
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
mucho sol y de dónde saco dinero, finalmente dicen, la verdad

es que no me quiero involucrar en la iglesia.
¿Cuántas más hemos oído y todo para qué? Para auto en-
gañarnos. Alguien dijo; de buenas intenciones está empedrado
el camino al infierno. Además usted sabe que la silla produce
colesterol, y gordura que nos hará pesados para movernos en
la obra de Dios. Acabemos con todas esas mentiras y pongá-
monos en posición de guerra.
Hay un sin número de personas que se niegan a comprome-

terse porque eso requiere esfuerzo y diligencia, el perezoso
dice: Que lo haga otro. Yo no tengo tiempo. ¡Nunca tienen
tiempo y nunca hacen nada! También hay muchos otros que
comienzan y nunca terminan. Este también es un camino di-
recto a la ruina. Según ellos porque se les olvidó, porque no tu-
vieron tiempo, porque se les acabó el material o porque es muy
difícil. Mis amados hermanos, terminemos de una vez con esa
obra de teatro. El flojo se levanta tarde y se acuesta tarde; ese
es el motivo principal porque el día nunca le alcanza; y debido
a este sistema que emplea para conducir su vida nunca hacen
nada y para colmo de males desde el momento que el perezoso
se levanta se queja que ya está cansado.
(Pr.6: 6-11) “Ve a la hormiga, oh perezo-

so, Mira sus caminos, y sé sabio; La
cual no teniendo capitán, Ni goberna-
dor, ni Señor, Prepara en el verano su
comida, Y recoge en el tiempo de la siega su manten-
imiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar

por un poco las manos para reposo; Así vendrá
tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como
hombre armado…”
(Pr.24: 30-34) "Pasé junto al campo del hombre pe-

rezoso, Y junto a la viña del hombre falto de enten-
dimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido
los espinos, Ortigas habían ya cubierto su faz, Y su
cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse
en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo. Un poco de
sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano so-
bre mano otro poco para dormir; Así vendrá como
caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre
armado".
Todos debemos saber que en el ministerio no hay tiempo para

la pereza, vamos a pasar luchas, pruebas, tribulaciones y desán-
imos pero no podemos rendirnos. El diablo quiere vernos ate-
morizados, desanimados, envejecidos espiritualmente y con un
ministerio apagado. El diablo querrá robarnos la bendición y el
gozo, pero si estamos haciendo la voluntad de Dios, Él va a estar
con nosotros todos los días de nuestras vidas, ¡Aleluya!
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
No niego que como pastor y padre de cinco hijos he tenido

momentos difíciles. He llorado en el camino, pero tampoco me
gusta andar causando lástima ante los demás. Una de las etapas
más difíciles en mi vida fue cuando llegó el ataque a mi familia.
Lo más triste fue ver a mis hijos irse a las drogas, en este mismo
tiempo mi esposa enfermó de cáncer; mis padres mueren. Hu-
manamente no sentía ninguna consolación pero gracias a Dios
que Él no me abandonó en ningún momento. Nunca me paré
detrás del púlpito para causar desaliento a mis hermanos, an-
tes, en medio de la prueba decidí levantar el ánimo a la iglesia
con mensajes positivos e inspirados por el Espíritu Santo. La
gloria sea dada a Dios!
Ahora me gozo en la victoria que Dios me dio. Siempre lo digo

y lo repito que para atrás jamás, “porque nosotros no somos los
que retrocedemos para perdición”. (Hebr.10:39).
Mi esposa se sanó por un milagro de Dios y mis hijos ahora me

ayudan en el ministerio. Amable lector, Dios permitirá algunas
pruebas para darse a conocer más profundamente en nuestras
vidas pero definitivamente nunca nos dejará ser tentados más
de lo que podemos resistir.
(1 Co.10:13) “No os ha sobrevenido ningu-

na tentación que no sea humana; pero fiel
es Dios, que no os dejará ser tentados más
de lo que podéis resistir, sino que dará
también juntamente con la tentación la salida, para
que podáis soportar”.

Cuando su vida esté pasando por un valle de sombra de muerte

repítalo una y cien veces: Yo no soy de los que retroceden, soy
valiente, soy más que vencedor. Nací para triunfar, nací para
volar, nací para llegar a la cima, ¡Oh Gloria Dios!, Él está dis-
puesto a bendecirnos más, más, y más. Dios está dispuesto a
derramar su gracia abundante si usted está dispuesto a levan-
tarse de la silla. Pablo fue apedreado y arrastrado dejándolo
por muerto; pero Pablo se levantó de nuevo y entró a la cuidad
a predicar el evangelio. Aquí estamos para decirle al diablo que
pelearemos en los montes y en los valles, así como en la enfer-
medad y en la escasez. Seguiremos peleando la buena batalla,
aunque la tierra tiemble y se traspasen los montes al corazón
de la mar. En el ocaso de su vida Pablo escribió:
“He peleado la buena batalla, he acabado

la carrera, he guardado la fe.” (2 Ti.4:7. )
¡Gloria Dios!
Los que nacieron para ser líderes no pueden quedarse en la

silla. La Biblia dice que Jeremías estaba predicando para Dios
pero nadie se convertía, lejos de eso lo menospreciaban, le in-
timidaban y le enviaban a la cárcel. Un día dijo no predicaré
más ni me acordaré de su nombre; pero dentro de él había un
fuego ardiente metido en sus huesos que no lo pudo soportar.
Quizá habrá ocasiones que la gente no llegará a su grupo, tam-
poco tomaran en cuenta el esfuerzo que hace por ellos.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
En ese momento es cuando el líder dice: ¿De qué sirven mis

esfuerzos? ya no sigo más, así que entregaré mi ministerio y me
sentaré tranquilo. Si usted es un líder que Dios ha llamado quizá
tratará de quedarse quieto pero no podrá resistir. Jeremías dijo:
(Jer.20:9) “Y dije: No me acordaré más

de él, ni hablaré más en su nombre; no
obstante, había en mi corazón como un
fuego ardiente metido en mis huesos;
traté de sufrirlo, y no pude”.
Los que nacieron para ser líderes no pueden sentarse en la silla.
EL MINISTERIO DE LA SILLA
NO TERMINÓ CON ELÍ
Si usted insiste en continuar con el ministerio de silla podem-

os terminar como Elí: Así que tome su liderazgo como un gran
privilegio para trabajar en la obra de Dios. Esto no es una carga,
ya basta de que el enemigo tenga a tantos cristianos sentados
en las iglesias. Escuche si yo me siento, si usted se sienta, va-
mos a ser un mal ejemplo para las nuevas almas que están lle-
gando a nuestra iglesia y será de mal ejemplo para sus hijos. En
cambio si ellos miran que usted ama la obra y apoya a su pastor,
cuando ellos crezcan, van a decir, quiero ser como mi papá un
hombre fiel a Dios, activo, trabajador, humilde y agradecido.

Sus hijos serán tremendos líderes porque usted fue ejemplo

para ellos. Si sus hijos le ven sentado en la iglesia, y hasta en
ocasiones criticando al pastor, chismeando, inactivo y apaga-
do, lamentablemente ese será el fin que les espera también
a ellos, porque uno habla más con el ejemplo que con las
palabras. Usted nunca encontrará una silla dentro del taber-
náculo, pero sí encontrará cucharas, platos, cuchillos, panes,
tazones, cucharones, garfios, etc. pero nunca se habló de
una silla.
Yo me digo: Qué raro esto, si cuando usted entra a una casa

lo primero que mira son sillas. ¿Sabe por qué? porque Dios
quería dejar claro a los sacerdotes que al tabernáculo no se
iba a sentar; y usted y yo también somos sacerdotes admin-
istradores de la gracia divina. Algunos tienen el concepto de:
mejor que los demás vayan, mejor que los demás hagan, que
los demás tomen mi responsabilidad. El líder que nació para
ser líder no se sienta en una silla. La Biblia nos dice que Jesús
como el sumo sacerdote se sentó a la diestra de la majestad
en las alturas… (He 1:3). Pero esto no sucedió hasta que ter-
minó la obra en la tierra. Así nosotros no podemos sentarnos
hasta que terminemos la obra en la tierra; después que ter-
minemos su obra en la tierra, descansaremos en su presen-
cia por la eternidad.
“Me es necesario hacer las obras del que

me envió, entre tanto que el día dura; la
noche viene, cuando nadie puede tra-
bajar”. (Jn.9:4)
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Nunca deje que el diablo apague su ministerio. Si en este mo-

mento está pasando por un apagón espiritual Dios quiere que
haga a un lado las cenizas, y comience avivar el fuego del Espíri-
tu ¡Amén! Mis amados hermanos levantémonos de la silla de
la comodidad y empecemos a accionar para la Gloria de Dios.
Medite en esto, ¿Qué efectos puede tener mi vida si persisto

en quedarme sentado en la silla? Que se levanten en este mo-
mento los que quieran decirle adiós a la silla, grite con todas
sus fuerzas ¡la silla no es para mí! ¡Aleluya Gloria Dios!

INTRODUCCIÓN: La mayoría de la gente piensa que el nivel de

grandeza de un hombre depende de la cantidad de gente que le
alaba, pero no hay nada más lejos de la realidad. En el mundo
hay muchos hombres que nunca alguien les entrevistará para
la radio, la televisión o algún puesto honorífico para la nación.
Muchas personas tienen niveles de grandeza mucho más el-

evados que otros que aparecen en la TV, portadas de revistas
o periódicos. El mundo se dedica a crear sus propios “ídolos de
barro”. “Héroes” que en muchas ocasiones su mayor virtud en
la vida ha sido porque llegó a participar en algún programa de
televisión. Tristemente vivimos en la época de la mediocridad,
donde cualquier simpleza se premia y se considera digno de
elogio.
Nunca se debe confundir el reconocimiento y la fama con la

grandeza porque la grandeza nunca procede del exterior, la
grandeza no es poder, riqueza, fama, belleza y talento, la gran-
deza no es una medalla o un premio concedido por parte de
otros; pues la grandeza se forja y se concibe a base de hechos,
arduo trabajo, disciplina y compromiso sólido. La grandeza de
los hombres de Dios consiste en obedecer a su voz y desarr-
ollar su llamado y el propósito por el cual Dios les dio la vida.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Todos los hombres somos diamantes sin procesar. Para llegar a

obtener el brillo del diamante se requiere de trabajo, persever-
ancia, voluntad y carácter suficiente para alcanzarlo. Éste es el
mayor obstáculo al que nos enfrentamos a lo largo de nuestras
vidas. En la Biblia tenemos testimonios de hombres temerosos
de Dios, hombres comunes y sencillos que alcanzaron grandeza
de Dios convirtiendo sus vidas en diamantes.
“Hay muchas maneras de alcanzar la grandeza, pero todo cami-

no a la grandeza debe ser construido sobre la base de integri-
dad, respeto por los demás, un compromiso con la excelencia,
y un rechazo por la mediocridad”. Buck Rogers
¿Acaso no es esa la finalidad última de todo entrenador? El fin

de cada maestro es ayudar a sus alumnos a que se transformen
en mejores personas.
LA GRANDEZA DE HOMBRES
COMUNES EN LAS MANOS DE DIOS
• La visitación de Dios a Gedeón. “El ángel le dijo: Jehová está

contigo, varón esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió:
Ah, Señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha
sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas,
que nuestros padres nos han contado, diciendo: No nos sacó
Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos
ha entregado en mano de los madianitas.

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a

Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Entonces
le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He
aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la
casa de mi padre. Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré con-
tigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre” .
(Jueces 6:12-16)
“Gracias a Dios” Él no mira las cosas como las vemos nosotros.

El Señor no estaba mirando la situación presente de Gedeón,
Él estaba mirando en Gedeón la fuerza de su espíritu. Gedeón
se miró a sí mismo y contestó ¿cómo Señor, cómo? si yo soy el
más pobre de la familia de Manasés, pero el ángel insistió dici-
endo: Varón esforzado y valiente.
No sé cómo usted se siente. Quizás se siente como un granito

de mostaza; o se siente como un ratoncillo en el día de la ca-
cería. Así se sentía Gedeón. Sin embargo, el ángel le vuelve a
decir: varón esforzado y valiente. Quizá usted se siente el más
pobre o el más insignificante.
Pero sólo comience a creer y verá la mano de Dios sobre su

vida. Hasta que Gedeón creyó en las palabras del ángel fue
que logró sacar la fuerza y la valentía para liberar a la nación
de Israel. Hay que creer lo que dice la palabra del Señor y nos
sucederán maravillas de la misma manera como sucedió con
Gedeón. Finalmente, Gedeón liberó a toda una nación de la
esclavitud opresora de los madianitas.
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Mario Oseguera
• El sobresaliente profeta Jeremías. Dios le dijo a Jeremías:

Tengo planes contigo a lo cual le contestó: “¡Ah! ¡Ah, Señor
Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo
Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe
irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos,
porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”. (Jer.1:6-8)
También Jeremías sintió temor del llamado de Dios como quizá

usted lo ha sentido pero el Señor le contestó:
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que na-

cieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jer.1:5).
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,

dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin
que esperáis”. (Jer.29:11).
Dios tenía planes para con Jeremías así como los tiene para con
usted, solo déjese pulir por las manos del Maestro.
• La manifestación de Dios a Moisés. Dios se le manifestó

para liberar a su pueblo, a lo que respondió Moisés:
“He aquí que ellos no me creerán, ni

oirán mi voz; porque dirán: No te ha
aparecido Jehová". (Ex. 4:1)
“Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he

sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú
hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe
de lengua. Y Jehová le respondió:

¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al

mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo
Jehová? Ahora, pues, ve, y yo estaré con tu boca, y
te enseñaré lo que hayas de hablar”. (Ex.4:10-12)
¿Qué otra excusa pudo haber inventado Moisés? Señor mi edad

es muy avanzada yo tengo 80 años, sé que Dios le respondería:
no importa tu edad te voy a enviar con la fuerza de mi Espíritu
y así rescatarás a mi pueblo. Al obedecer al llamado de Dios,
Moisés de ochenta años hizo temblar a todo el reino de Egipto.
Moisés liberó a toda una nación de miles de esclavos.
• El potencial escondido del profeta Eliseo. Ya sabemos que

Dios no creó instrumentos de segunda categoría, nosotros es-
tamos hechos a la imagen y semejanza del Señor. Otro ejemplo
claro que no somos seres de segunda lo encontramos en el pro-
feta Eliseo; Elías estaba caminando entre los sembradíos luego
miró a un humilde campesino con huaraches, un hombre olien-
do a sudor, pero Elías vio un diamante en ese hombre, no sé si
este campesino sabía leer o escribir pero dice la Biblia que al
pasar Elías junto a Eliseo le tiró el manto y cuando Eliseo sintió
que el manto le tocó, al instante sintió un llamado.
• Enseguida, mató los bueyes, quemó el arado y comenzó a

seguir a Elías. (1 Reyes 19:19-21). Quién pensaría que en ese
hombre sencillo descansaba un potencial para ser profeta, a tal
grado que los milagros de Eliseo fueron mayores que los que
hizo Elías.
Mario Oseguera
103
Mario Oseguera
Eliseo fue un profeta usado por Dios porque alguien lo descu-

brió, alguien pudo ver un diamante escondido. Se necesitan
pastores y líderes que puedan descubrir los tesoros escondidos
que hay en los seres humanos.
• Los planes de Dios y el insignificante David. Nadie creía en

David, ni su propio padre lo pudo descubrir, ya que cuando lla-
mó a todos sus hijos para que fueran ungidos excluyó a David.
Samuel dijo a Isaí ¿No tienes a alguien más? luego, contestó:
Queda un muchacho que anda pastoreando ovejas, Samuel
dijo: hágalo traer para conocerlo, cuando Samuel lo vio llegar
oyó la voz de Dios que le decía: “estás ante el rey de Israel”, 1
Samuel 16:10-12.
• También en otra ocasión, David fue a llevarle comida a sus

hermanos que estaban en guerra, cuando escuchó a Goliat qué
maltrataba al ejército del Dios viviente, de inmediato quiso ir a
pelear con el gigante ¿Sabe qué le dijeron sus hermanos?
(1 Samuel 17: 28-33) “Y oyéndole hablar

Eliab su hermano mayor con aquellos
hombres, se encendió en ira contra Da-
vid y dijo: ¿Para qué has descendido
acá? ¿y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el
desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu
corazón, que para ver la batalla has venido.

David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No es

esto mero hablar? Y apartándose de él hacia otros,
preguntó de igual manera; y le dio el pueblo la mis-
ma respuesta de antes. Fueron oídas las palabras
que David había dicho, y las refirieron delante de
Saúl; y él lo hizo venir. Y dijo David a Saúl: No des-
maye el corazón de ninguno a causa de él; tu siervo
irá y peleará contra este filisteo. Dijo Saúl a David:
No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear
con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de
guerra desde su juventud…”
Su padre no descubrió que David tendría un liderazgo, tampoco

creyeron sus hermanos, el rey Saúl tampoco creyó y finalmente
cuando el gigante lo mira lo menosprecia. “Y dijo el filisteo a
David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo
a David por sus Dioses”. (1 Samuel.17:43).
¡Queridos lectores quizá ese que está llegando a su grupo de

amistad, o a su iglesia, ese que todavía huele a alcohol, ese que
piensa que no sirve para nada pero en las manos de Dios puede
ser un rey, puede ser un pastor, puede ser un gran evangelista,
un gran maestro de la palabra de Dios, créalo! Miremos lo
que pasó con el débil David. Este muchacho fue coronado
Rey y puesto a la cabeza de toda una nación, David fue un
gran hombre conforme al corazón de Dios, profeta y escritor
de muchos salmos. Mis hermanos, hay diamantes dentro de
Mario Oseguera
105
Mario Oseguera
nosotros que necesitan ser descubiertos.
• Los deprimidos en la cueva de Adulan. Otra historia impac-

tante es cuando David llega a la cueva de Adulam. David estaba
huyendo de Saúl y en su persecución entró a una cueva llamada
“la cueva de Adulam” allí encontró a muchos hombres de am-
argado ánimo, tristes, endeudados y con la moral por el suelo.
“Yéndose luego David de allí, huyó a la

cueva de Adulam; y cuando sus her-
manos y toda la casa de su padre lo
supieron, vinieron a él. Y se juntaron
con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeu-
dado, y todos los que se hallaban en amargura de es-
píritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como
cuatrocientos hombres.” (1 Sam.22: 1-2).
David se hizo general de ellos; los entrenó, los ayudó a descu-

brir las riquezas, y tesoros que había en ellos y los hizo guerre-
ros valientes. Es por ello que es de suma importancia juntarse
con águilas, con gente vencedora y así llegar a ser un vencedor.
David no era un hombre amargado y deprimido, David sabía
que había nacido para ser líder y con ese pensamiento en men-
te se propuso que de ese grupo de gente deprimida y endeuda-
da levantaría un ejército llamado: “los valientes de David”. Un
ejército cuyo poder hacía temblar a sus enemigos. Si usted se
atreve a creer en este mensaje; “el potencial que está en usted
empezará a aflorar poderosamente” ¡Aleluya!

Con el Señor Jesucristo a nuestro lado no hay barreras ni limita-

ciones, si el Señor pudo usar a un campesino llamado Amós, al
asesino Saulo de Tarso, y a otro asesino llamado Moisés. Si pudo
usar una mula para hablar a Balam, a un gallo para reprender a
Pedro y a una ballena para frenar la rebeldía de Jonás, ¿Cuánto
más Dios nos usará a nosotros?
Hay que sacar fuera de nosotros esa mentalidad de no puedo,

porque el decir no puedo nos inutiliza y nos vuelve más misera-
bles, usted crea y repita lo que dice la escritura: “Todo lo puedo
en Cristo que me fortalece”. (Fil.4:13) El diablo es el padre de
la mentira, usted posee recursos escondidos y capacidades no
exploradas que Dios le ha dado para que sean utilizadas. Nunca
diga que no puede porque solo siendo positivos saldremos en
victoria.
Cuando esta palabra es lanzada con fe, jamás regresa vacía,

esta palabra creó los cielos, y la tierra y por la misma palabra
de Dios se sostiene el universo, no hay muerto que no haya de
resucitar, no hay deprimido que no se haya de levantar, no hay
derrotado que no se convierta en vencedor. No somos cualqui-
er cosa, somos una semilla en potencia, una mina de diaman-
tes.
Mario Oseguera
107
Mario Oseguera
FORTALECE TU MENTE
CON VALOR
El temor casi siempre es ficticio; por lo tanto, fortalezca su

mente con valor y coraje los cuales serán su soporte cuando at-
raviese todo tipo de peligros. Como una roca permanece firme
en la orilla del mar sin ser afectada en lo más mínimo cuando
las olas se estrellan contra ella, así también al hombre dotado
de valor no le afectan los peligros en lo más mínimo. Quien no
permanece firme en todas las situaciones difíciles, jamás saldrá
de ellas como un vencedor.
Un hombre valiente no tira la toalla a la hora del peligro, tam-

poco se siente avergonzado ni perplejo y nunca es agobiado
por la desesperación. No se frustra ante las situaciones difíciles
y finalmente toca la trompeta del triunfo obteniendo la victo-
ria. Para evitar que el temor aterrorice su corazón, mantenga
siempre su fe puesta en Dios. Del temor proceden las desgra-
cias y los fracasos, por eso un cobarde muere muchas veces an-
tes de que se haga realidad su verdadera muerte. ¡Sea audaz!
No permita que su corazón caiga debido a la fantasía de los te-
mores imaginarios. Tenga confianza en Dios y en usted mismo.
Somos hijos de Luz.
“Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos
del día; no somos de la noche ni de las tinie-
blas. (1Ts.5:5). “Hombre” ¡Levántese! Ust-
ed es hijo de Dios el león de la tribu de Judá.

El sentimiento de inferioridad es otra causa del temor. Este

sentimiento de inferioridad produce en el hombre falta de con-
fianza e inseguridad. La persona temerosa siempre teme a to-
dos aquellos que son superiores a él, en talento, en poder o en
algún puesto ya sea de trabajo o de carácter político; sintién-
dose siempre incapaz de sobresalir en algo. El temor es una
emoción que se puede vencer por medio de la confianza en
Dios. Desde que el hombre probó el “fruto prohibido” se volvió
esclavo del temor. Olvidó su naturaleza divina y por lo tanto,
quedó envuelto en un remolino de ignorancia y temor.
“Y oyeron la voz de Jehová Dios que

se paseaba en el huerto, al aire del
día; y el hombre y su mujer se es-
condieron de la presencia de Jehová
Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios
llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él re-
spondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque
estaba desnudo; y me escondí”. (Gn.3:7-9)
Una vez que nos entregamos al conocimiento de Dios él quita

todos los temores de nuestras vidas.
“El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová
será exaltado. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio”. (Pr.29:15; 2Ti.1:7)
Mario Oseguera
109
Mario Oseguera
LOS EFECTOS DEL TEMOR

Los efectos del temor se caracterizan por la palidez
del rostro, disminución o aceleramiento de palpitación del pul-
so, temblor de los miembros, ahogo de la voz, incapacidad de
hablar, etc. El cuerpo se pone rígido, la mente es bloqueada, las
funciones de los sentidos se privan y en casos extremos hasta
se podría morir de la conmoción.
Hay temores que si no los vencemos a tiempo afectarán para

siempre el desarrollo de nuestras vidas. Por ejemplo: temor a
la enfermedad, al que dirán, al fracaso, a la vejez o la muerte.
Hay temores emocionales y espirituales. Recuerde siempre que
la presencia de Dios es compañía para el creyente en cualquier
temor que enfrente en su vida diaria.
“Aunque ande en valle de sombra de

muerte, no temeré mal alguno, porque
tú estarás conmigo; tú vara y tu cayado
me infundirán aliento.” (Sal.23:3)
La Biblia dice: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

(Jn.8:32). El potencial espiritual lo recibimos en el momento del
nuevo nacimiento o la conversión al Señor, este potencial es
dado por el espíritu santo y también se le llama propósito, gra-
cia, talento, ministerio y función. Todo ser humano fue creado
para que cumpla el llamado de Dios.
CONCLUSIÓN: Entreguémonos al trabajo con val-

or, constancia, esperanza, compromiso y fuerza. Si
logramos entenderlo nos traerá un gran progreso
a nuestras vidas. El liderazgo tenaz enriquece ex-
traordinariamente nuestras vidas y beneficia los
resultados. ¿Sabía usted que por más que alguien
nos trate de dar valor, nos festeje, nos aprecie, nos
quiera y desee lo mejor para nuestras vidas etc., no
puede hacer nada por nosotros a menos que no-
sotros mismos estemos dispuestos a realizar algún
cambio?. Nadie nos puede hacer felices si nosotros
mismos no lo decidimos así. Alguien dijo: “Hoy
estoy viviendo el resultado de las decisiones que
tomé ayer”.
HÁBLESE A SÍ MISMO CON ESTAS PALABRAS: Soy valiente, soy

hijo de Dios, soy bello, enérgico, creativo, excelente, me siento
bien conmigo mismo y con la naturaleza, me amo tal y como
Dios me creó, puedo compartir mis talentos con los demás sin
esperar nada a cambio, me declaro sano, dinámico, valiente y
animoso en el Nombre de Jesús.
Repita estos pasos diariamente por algún tiempo y más rápido

notará cambios en su persona, lea y relea este capítulo, créalo
hágalo y practíquelo. Entonces comenzará a experimentar por
usted mismo cambios que le traerán satisfacción espiritual a su
vida.
Mario Oseguera
111
(Romanos 12:11) “En lo que requiere

diligencia, no perezosos; fervientes
en espíritu, sirviendo al Señor”.
(Efesios 6:7-8) “Sirviendo de buena voluntad, como

al Señor y no a los hombres, sabiendo que el bien
que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor, sea sier-
vo o sea libre”.
INTRODUCCIÓN: El significado de la palabra pasión es: El sen-

timiento de gran intensidad, alteración del ánimo, entusiasmo
que se agrega a algo que es de suma importancia. Dios nos
habla mucho de servir de buen ánimo y hoy vamos a tomar
algunos versículos para darnos cuenta que servir al Señor no
debe ser a medias, servir a Dios debe de ser realmente de cora-
zón. Dios está buscando gente que quiera servir con excelencia,
el Señor nos ama con grande pasión, nosotros también debe-
mos servirle con mucha pasión.
Mario Oseguera
113
Mario Oseguera
No baje la guardia. Muchos empiezan sirviendo a Dios con mu-

cha pasión pero a la mitad del camino bajan la guardia. Si hay
que servir a Dios debemos hacerlo con energía, con fogosidad,
poniendo toda diligencia, sabiendo que el servicio a Dios tiene
recompensa.
“Y su Señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has

sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”
(Mt.25:21). Dios puede hacerle que prospere, Él puede darle
un buen ascenso. Si usted quiere recompensas sirva a Dios fiel-
mente con todo su corazón y Él recompensará su buena actitud.
LA MANERA DE TENER ÉXITO

EN EL TRABAJO
• Cumpla con sus funciones y ofrezca una milla extra en

su trabajo.
Si usted es una persona que constantemente le están

despidiendo del trabajo probablemente le falta escuchar
esto: Cuando los patrones van a despedir a alguien no
van despedir a los mejores, siempre van a despedir a
aquellos que llegan tarde, a aquellos que critican a sus
empleadores, a aquellos que no tienen pasión en lo que
hacen; las personas que se despiden son las personas
que menos rinden. Si usted quiere permanecer en un tra-
bajo entonces tome nota: No esté esperando que suene
la campana para salir corriendo, quédese unos minutos
más tarde que los demás.

• Debe de estar más temprano en su trabajo, refleje una

personalidad confiable y responsable. Nunca reniegue
ni hable mal de sus patrones porque afuera hay miles de
personas que necesitan el trabajo que usted tiene. Mu-
chas personas se pasan hablando mal y renegando de
su trabajo. Cuando usted hace esto, sin imaginarlo está
preparando la plataforma para que un día lo despidan del
trabajo.
• Debe aprender a ser puntual con sus horarios, fechas

de entregas y reportes; cumpliendo con los plazos da-
dos. No espere que estén atrás de usted recordándole
todas sus responsabilidades. Estamos hablando de poner
diligencia a las cosas. Veamos otro pasaje:
(Ef.6:5,7) “Siervos, obedeced a vuestros

amos terrenales con temor y temblor, con
sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
sirviendo de buena voluntad, como al Señor
y no a los hombres”.
Cuando se ha terminado el trabajo asignado y no tenga otra

cosa que hacer póngase a limpiar su área de trabajo, limpie las
bardas, las puertas o la oficina de sus amos; su empleador no
querrá despedirle ya que usted es diferente.
Mario Oseguera
115
Mario Oseguera
Dios dijo todo. Si usted va a abrir su casa para una célula hágalo
de buen corazón y usted tendrá una célula dinámica y mul-
tiplicadora. Si usted va a hacer una comida hágala con gusto;
cuando dé sus diezmos, ofrende o cante al Señor hágalo con
gozo porque del Señor recibiremos la recompensa.
SEA UNA PERSONA

FENOMENAL
Todo lo que hagamos debemos de hacerlo con gusto para que

nos bendiga el Señor. Si usted quiere saber cómo tener un im-
pacto positivo todos los días y cómo formar lazos con personas
que le ayudarán a alcanzar el éxito usted necesita saber que sin
la pasión nunca llegarán a nada.
Hay muchas iglesias estancadas que nunca crecen porque na-

die tiene ganas de trabajar, nadie está entusiasmado, algunos
asisten a la iglesia cuidando que no se les vaya a pedir que par-
ticipen con alguna responsabilidad porque en ellos no hay agra-
decimiento a Dios. Las personas apasionadas viven contentas
y felices. Las personas más exitosa son las apasionadas, ellos
tienen visión y viven la vida con entusiasmo no necesariamente
por hacer riquezas, las riquezas para ellos son los resultados de
su pasión con la que ejercen su propio trabajo.

Cuando usted está entusiasmado en lo que hace sus oportuni-

dades hacia el éxito mejoran. Cuando se presente a su trabajar
entréguese con ganas, usted verá que no solamente va a impre-
sionar a su patrón sino va a tener fuerzas para hacer las cosas.
Aún el día se le hará más corto, de otra manera no será exitoso,
al contrario tendrá un día aburrido.
“Si fueres flojo en el día del trabajo tus

fuerzas serán reducidas”. (Pr.24:10)
Cómo apropiarse de la bendición de Dios. Cuando venga a

la casa de Dios cante con gratitud, deléitese en la presencia
del Señor. Cuando pise las moradas de Dios dispóngase a es-
cuchar el mensaje con todo su corazón, que no le vea entrado
al santuario de Dios como si estuviera de luto. La Biblia dice:
“entrad por sus puertas con alabanza, con acción de gracias”.
(Sal.100:2)
En la casa de Dios hay solución, tenemos una puerta abierta. Si

se entra enfermo Dios lo sana, si llega deprimido Dios lo levan-
ta, si llega confundido Dios le aclara la mente, por ello debemos
entrar a la casa del Señor con expectativa, con esperanza, con
gozo, con entusiasmo así Dios bendecirá la vida de sus hijos.
Mario Oseguera
117
Mario Oseguera
El agradecido tiene muchas puertas abiertas. Sacrifíquese

para Dios. Cuando usted esté trabajando para el Señor diga:
Todo este sacrificio es en gratitud a Dios por todo lo que ha
hecho en mi vida; por lo que está haciendo hoy y lo que hará
el día de mañana. El agradecido tiene muchas puertas abiertas,
la mano de Dios extendida y el oído de Dios atento. Servimos
a Dios no solo por una responsabilidad aunque la tengamos,
más bien tomémoslo como un privilegio, nunca lo tome como
una exigencia. Nunca diga iré a la célula para que no me diga
nada el pastor porque si esa es su situación sería mejor no hac-
er nada para Dios.
Si un esposo llegare con su esposa llevándole un ramo de

flores diciéndole para que no me reproches te traje estas flores.
¿Cómo cree que se sentirá aquella mujer? Quizá le diría llévate
tus flores no las necesito. Lo que no se regala de corazón nadie
lo recibirá con gusto. Cuán diferente es el esposo que llega con
aquel ramo de flores para su esposa y le dice: ¿sabes por qué
lo hago? Porque te quiero, porque eres especial, porque nunca
podría pagarte tantos favores que has hecho para conmigo, ese
sería un hermoso gesto de amor.
De esa misma manera es cuando presentamos un servicio al

Señor. Mejor digámosle: Señor con qué puedo agradecerte
tantos favores, yo estaba degenerado en los vicios, estaba en
la prisión de la amargura, tú me sacaste y ahora soy feliz, me
libraste de mi infierno. ¿Señor, qué puedo hacer para servirte?
Gracias Señor, aunque toda mi vida trabajaré para ti es poco

comparado con tus favores recibidos.
Cuando usted sirve al Señor con gratitud Él tiene puertas ab-

iertas y sus oídos atentos a su clamor, todo porque usted es
diligente, apasionado, trabajador, entusiasta y no le pesa en ab-
soluto trabajar para Él. Cuántos nos vamos a trabajar aunque
cansados y enfermos pero cumplimos al trabajo y esto está bien
porque hay que ser responsable; pero cuando se trata de Dios
algunos dicen: No puedo ir, estoy cansado, no tengo tiempo.
Esa actitud es la que tienen muchos para con Dios que les amó
y murió por ellos en la cruz. ¿Será posible que para el patrón
terrenal consigamos fuerzas y seamos diligente; pero para Dios
no tengamos fuerzas? Mi hermano eso es un ataque del diablo.
Si para el patrón somos diligentes ¿Cuánto más hemos de ser-
virle al Señor con diligencia? Le pregunto: ¿En qué estas sirvi-
endo hoy al Señor? Cuando usted sirve a Dios Él abrirá puertas
donde usted vaya.
SU ÁNIMO ES SU MEJOR
MEDICINA
El mensaje de las buenas nuevas es un hermoso mensaje pero

no lo predique con actitud de tristeza, porque tenemos una pa-
labra viva, edificante y poderosa. La Biblia contiene un mensaje
eficaz y transformador de vidas, pero mucho depende del in-
terés que usted le dé a lo que usted ha escuchado y también a
lo que expone, cuando usted cante súbale al estéreo y exprese
su gratitud a Dios con su alabanza.
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Mario Oseguera
Si alguien lleva una serenata a quien ama lo hace con toda la

pasión. Busque el gozo desde que sirve el café en su casa y
hágalo con gusto.
"En la Biblia leemos que: “El ánimo del

hombre soporta la enfermedad pero el es-
píritu triste seca los huesos”. (Pr.18:14)
Cuando la enfermedad intenta llegar a una persona animada no

encontrará cabida tan fácil; esa enfermedad tiene que retirarse
por la puerta que llegó. Usted notará que la gente desalentada
por lo general es muy enfermiza. Se ha dicho que son muchas
las personas que se mueren pero no de enfermedad sino de
tristeza y miedo. "¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida a los
de ánimo en amargura, Que esperan la muerte, y ella no llega,
aunque la buscan más que tesoros?" (Job 3:20-21).
Dios tiene vida y vida en abundancia. Cuando yo me subo a mi

carro le digo al Señor: Dios hoy voy a vivir con alegría y haré
con mucho gusto lo que me proponga. Cuando me he deprim-
ido me pregunto ¿Por qué estoy deprimido? Si todo lo tengo y
hasta me sobra.

David dijo: "¿Por qué te abates alma mía y por qué te turbas
dentro de mí?" Hermanos ¿Acaso no somos hijos de un rey?
¿Acaso no tiene usted zapatos?, ¿no tiene una casa dónde vivir
o no tienes comida qué comer? Muchas veces estamos tristes y
sin una base, simplemente porque ya es un estilo de vida cróni-
co, levántese con ánimo y diga: Voy a vivir este día como el
último día de mi vida, voy a actuar con prontitud, voy a saludar
y levantar el ánimo a todo aquel que me rodee.
Cuando usted salga de su casa y mire su garaje de cabeza no

se enoje ni regañe a sus hijos, no empiecen a discutir; mejor
dígase a sí mismo: voy a quemar un poquito de grasa y colester-
ol, hoy sudaré todo el estrés y finalmente me daré un baño de
agua fría. Cambie su actitud porque cuando hace las cosas con
entusiasmo menos se cansará.
Leamos cómo debemos servir a Dios
(Salmo 100:2) “Servid á Jehová con alegría: Venid ante su pres-

encia con regocijo”.
Dios quiere ver a sus hijos alegres en todo lo que estén haci-
endo, ya sea limpiando baños, dando clase para los niños, sa-
ludando en la puerta de su iglesia o lo que sea, dice la Biblia;
hacedlo con alegría.
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Mario Oseguera
(Deuteronomio 6:5) “Y amarás a Je-

hová tu Dios de todo tu corazón, y
de toda tu alma, y con todas tus
fuerzas. Dios quiere que lo amemos
con todas las fuerzas, con toda nuestra mente y con
todo nuestro corazón”.
El amor a Dios se demuestra sirviendo con esas

energías físicas. (Colosenses 3:23) "Y todo lo que
hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y
no para los hombres".
(1 Crónicas 28:9) “Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce

al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y
con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los
corazones...”.
David le dijo a Salomón si vas a servir a Dios debes de servirle

con ánimo voluntario. Nunca debes servir a Dios a medias, no
con un 40% un 50% o un 80%, entrégale todo lo que tengas
y sírvele con ánimo voluntario porque Él mira y escudriña los
corazones de los hombres. Nunca espere un sueldo por servir al
Señor, ya sea por dar estudios bíblicos, barriendo la iglesia, por
visitar a los enfermos o por animar a los desalentados; nunca se
canse de servir al Señor.
“Sabiendo que del Señor recibiréis la rec-

ompensa de la herencia, porque a Cris-
to el Señor servís”. (Col.3:24)

SI USTED NO SIEMBRA NADA

LA MALEZA SALDRÁ SOLA
Todos somos como un terreno sin cultivar. Si usted no siembra

nada en su terreno, la maleza saldrá sola. En una ocasión un
amo sembró su tierra y a los pocos días llegaron los criados y le
dijeron; pero mi Señor ¿No sembraste buena semilla? el amo
les dijo: Vino un enemigo de noche y sembró cizaña cuando los
siervos estaban durmiendo. Mat.13:24-25.
Todos nosotros somos como un terreno y si nos dormimos el

diablo vendrá a sembrar cizaña. Mi querido lector, que no ven-
ga el diablo y lo encuentre dormido, más bien que lo encuentre
labrando la tierra, activando en su grupo de amistad, activo en
el coro de la iglesia, trabajando en una cosa o en otra. Porque
a los dormidos, y desocupados, a esos son los que encuentra
vulnerables para sembrarles toda clase de cizaña y pecado.
(Proverbios 22:29) “¿Has visto hombre

solícito en su trabajo? Delante de los reyes
estará; No estará delante de los de baja
condición”.
Mario Oseguera
123
Mario Oseguera
¿Por qué cree que José donde llegaba lo ascendían? ¿Sería por
flojo? No, José era una persona diligente, apasionada, traba-
jadora y sujeta a sus amos. Donde quiera que llegaba era una
persona diligente y trabajadora.
(Proverbios 28:19) “El que labra su tierra se saciará

de pan; Mas el que sigue a los ociosos se llenará de
pobreza”.
Un ocioso busca otro que tampoco le gusta trabajar, luego bus-

can un tercero y forman una banda. Ellos se viven sentados al-
isando piedras, maquinando solo pensamientos de mal, quizá
jugando barajas, jugando billar, inventando formas nuevas para
sobrevivir sin tener que trabajar. El que sigue a los ociosos se
llenará de pobreza.
Si usted anhela triunfar júntese con gente trabajadora. Sa-

lomón fue un hombre próspero que no solamente aconseja-
ba sino que también fue muy diligente en todo lo que hacía.
Era un hombre realmente próspero. Dios lo bendijo porque era
una persona trabajadora. Escuchemos a Salomón dándonos
un seminario a través de las hormiguitas.
(Proverbios 6:6-11) “Ve a la hormiga, oh pe-

rezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual
no teniendo capitán, ni gobernador, ni
señor, prepara en el verano su comida, y rec-
oge en el tiempo de la siega su mantenimiento".

Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo

te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un
poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos
para reposo; Así vendrá tu necesidad como cami-
nante, Y tu pobreza como hombre armado”.
Usted verá las hormigas antes que salga el sol trabajando bajan-
do hojas de los árboles. Cargando su sustento, aprovechando
la oportunidad porque están viviendo el tiempo de la primave-
ra o el verano. Miramos a las hormigas cortando ramas, bajan-
do árboles llevando provisión a sus hijos y a su almacén. Ellas
llenan sus bodegas porque saben que en unas cuantas semanas
viene el invierno. Usted no va a ver hormigas en el invierno mu-
riéndose de hambre o estresadas; no, ellas tienen sus palacios
bajo tierra, palacios llenos de provisión, porque en el tiempo
del verano recogen, trabajan, almacenan, ahorran, eso es lo
que nosotros necesitamos aprender. Cuando el verano llegue a
su vida vaya y abra una cuenta en el banco y almacene para su
futuro porque le aseguro que vendrá la necesidad y va a sufrir.
La hormiga es diligente y trabajadora, la hormiga no está es-
tresada, no está pidiendo donativo en una esquina, las hormi-
gas se motivan unas a otras. Hoy en día hasta hay películas de
hormigas que nos ayudan a comprender mejor.
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Mario Oseguera
“No nos cansemos, pues, de hacer el

bien; porque a su tiempo segaremos,
si no desmayamos. Así que, según
tengamos oportunidad, hagamos
bien a todos, y mayormente a los de la familia de la
fe” (Gálatas 6:9-10). “Porque Dios no es injusto para
olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis
mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los
santos y sirviéndoles aún”. (Hebreos 6:10).
Los cristianos deben trabajar en la fortaleza de Dios para rendir

y discipular. Aún en el cielo, continuaremos el servicio a Dios,
libres de enfermedad, tristeza y pecado – aún de pereza – los
santos glorificaremos al Señor por siempre.
"Y no habrá más maldición; y el trono de

Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán, y verán su rostro, y su
nombre estará en sus frentes. (Apocalip-
sis 22:3-4).
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,

creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano”. (1 Corintios 15:58).

INTRODUCCIÓN: La pasión es la chispa que convence. Una per-

sona apasionada es mejor que noventa y nueve que solamente
tienen el deseo de algo. Nunca se logró nada de importancia
sin una dosis de pasión. Ya dijimos que Jesús fue un hombre
apasionado, Dios quiere una iglesia apasionada y agradecida,
no una iglesia cansada y dormida.
Las personas apasionadas son las que siempre ganan. ¿Quiénes

ganan en la escuela? Los más apasionados, ¿Quiénes son los
que triunfan en los deportes? Los más apasionados, ¿quiénes
gozan de mejor matrimonio? Los más apasionados, ¿quiénes
traen contentamiento a Dios? Los más apasionados.
Pablo nos habla de la manera en que dejó de ser todo lo que

era porque amaba a Cristo. “Vendió todo lo que tenía” para
seguir a Cristo. Pablo “estimo todas las cosas como pérdida
por amor a Cristo”. (Filipenses 3:7-8)
Mario Oseguera
127
Mario Oseguera
Hay cosas que se convierten en tropiezo para la vida espiritual.

Pablo tenía mucho de qué gloriarse pero todo eso que él poseía
no le servía de nada. Él prefirió tener pérdida material para ga-
nar lo espiritual. Todo lo que para él en un tiempo representó
su ‘posición o estatus’, ‘su liderazgo religioso’, ‘su renombre’,
‘su estima’ fue dejado por pérdida por amor a Cristo. La pasión
por Cristo produce gozo espiritual, produce entrega total, pro-
duce una verdadera alabanza y adoración, produce obediencia
y arrepentimiento.
Cuando hay pasión por Cristo no importan las distancias que

haya que recorrer para hacer la voluntad de Dios. No existen
obstáculos demasiado difíciles y no hay estorbos. Amados,
para servir con verdadera pasión debemos entender que Él es
el más preciado tesoro que podemos tener. Cristo es la perla
más valiosa de todas. Es él nuestro amado, nuestro Salvador y
nuestro Señor.
Muchos están todavía apasionados por los asuntos de este

mundo. La Biblia dice “los deseos de los ojos, los deseos de la
carne y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre sino
del mundo, y el mundo pasa y sus deseos…” ¿Cómo es posible
que muchos todavía quieran dividir su pasión entre Cristo y el
mundo? La Biblia dice que “el que ama al mundo y las cosas del
mundo, el amor del Padre no está en él”. (1 Juan 2:15.)

LAS PERSONAS SIN VISIÓN Y PASIÓN

SON INDIVIDUOS SIN FUTURO
No puede ser posible que estemos cansados para prestar nues-

tros servicios a este Dios que nos ha sido tan bondadoso y com-
pasivo. Cuando se trata del Señor saque fuerzas de sus debili-
dades como lo hizo Pablo y pregúntele al Señor ¿En qué puedo
servirte? Dios me has dado vida, tengo energía, tengo ánimo y
gusto por la vida. Cuando usted exponga su sermón, predique
con ánimo, créase lo que está predicando y si se siente escaso
de palabra, por lo menos muestre dinamismo y confianza en lo
poco que puede comunicar.
El hombre sin visión es simplemente una persona sin futuro.

“Donde no hay visión el pueblo perece; mas el que guarda la
ley, es bienaventurado” (Pr.29:18). Las personas sin visión son
personas fracasadas en todo lo que emprenden, en el matri-
monio, en la escuela, en los trabajos, en cualquier negocio, en
la iglesia.
“El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los
diligentes será prosperada.” (Proverbios 13:4).
El perezoso quiere una casa, buena ropa, buen empleo, un fla-

mante carro pero nada alcanza. Hay personas que no tienen
ánimo para vivir al lado de su familia, tampoco para trabajar, no
tienen ánimos ni para bañarse; triste la situación y hasta comen
sin ganas.
Mario Oseguera
129
Mario Oseguera
No deje que el enemigo le haga sentir de noventa años cuan-

do todavía tiene fuerza. Usted tiene energía y dinamismo, su
sangre le corre por sus venas. ¿Usted es de los que está es-
perando solo su jubilación para morir? Levántese con buena
energía, mire qué hermoso día, usted está en la tierra de la
prosperidad; mucha gente quisiera tener lo que usted tiene,
vivir donde usted vive. No desprecie las oportunidades que el
Señor le ha dado. Dígase: El día de hoy cambiaré mi lamento
en baile; voy a gozarme en la presencia del Señor, que venga
el gozo, y que venga la alegría porque voy sacar fuerzas de mis
debilidades.
“Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos

en él”. (Sal.118:24)
Hay muchas personas que ya no tienen pasión, personas que se

les acabó la vida, que son muertos caminando; pero aquí está
el Señor que puede levantar a los muertos y puede encender
la llama de la pasión. Yo rehuso vivir sin pasión, sin unción y sin
alegría; rehuso a la amargura, rehuso al estrés, y a las enfer-
medades en el nombre de Jesús. Cuando se está en Cristo, el
motor de la pasión se activa.
Yo le pido al Señor me permita gozar más y más la vida. Me

siento tan contento que yo quiero vivir 100 años más porque
el Señor dijo: yo les doy vida y vida en abundancia. Láncese a
una campaña de felicidad para que toda fiebre, todo estrés,
toda preocupación y amargura desaparezcan y pueda gozar de
la presencia del Señor.

El diablo se puede acercar con una nube de tristeza pero no hay

tiempo para la tristeza, la Biblia dice: “Estad siempre gozosos”.
(1Ts.5:16)
Busque siempre el lado positivo de la vida, no camine por el

lado sombrío de las montañas, camine por donde el sol brille
más. Donde quiera que vaya, donde quiera que esté, goce de
esos momentos, sea feliz y más cuando se trata de servirle a
Dios. Su servicio y entrega al Señor es algo así como aquel que
tiene una buena cuenta bancaria. La Biblia habla que Ezequías
iba a morir y el Señor le avisa por medio de Isaías.
“En aquellos días Ezequías enfermó de

muerte. Y vino a él el profeta Isaías
hijo de Amos, y le dijo: Jehová dice
así: Ordena tu casa, porque morirás,
y no vivirás. Entonces volvió Ezequías su rostro a la
pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te
ruego que te acuerdes ahora que he andado delante
de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho
lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró
Ezequías con gran lloro. Entonces vino palabra de Je-
hová a Isaías, diciendo: Ve y di a Ezequías: Jehová
Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y
visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días
quince años". (Is.38:1-5)
Mario Oseguera
131
Mario Oseguera
Dijo el Señor al profeta Isaías regresa y dile a Ezequías que le

voy a alargar la vida porque este hombre realmente se ha con-
ducido bien. En otras palabras tiene una buena cuenta en el
banco celestial. No morirá sino que vivirá.
Cuando usted esté en problemas acérquese a la presencia del

Señor y Él le dirá: Hijo no te preocupes tú has trabajando para
mí, nunca te has avergonzado de mí ¿Qué es lo que necesitas?
El Señor nos dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al tro-
no de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para
el oportuno socorro.” Hebre.4:16. Acércate; hay misericordia y
socorro para ti, acércate dice el Señor.
Si usted es una persona que no tiene pasión por su matrimonio,

por su familia, ni por su trabajo y se siente devastado; ¿Por qué
no clamar hoy para que el Espíritu Santo le fortalezca? Cuan-
do la persona pierde la pasión ya no le dan ganas de vivir, no
tiene deseos de salir a ningún lado; para él no tiene sentido la
vida y en realidad esa vida está muerta porque no hay visión, ni
motivos de vivir. Dios puede despertarle y fortalecerle en este
momento.
“Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te

alumbrará Cristo” (Ef.5:14)
Algunos cristianos han perdido la chispa de servir a Dios y

siempre están cansados. Vienen a la iglesia sólo por compro-
miso ya no participan en ninguna actividad; pero Dios quiere

que cambie su manera y su apatía para con Él. Dios le quiere

bendecir grandemente. No sé si usted sea una persona que
últimamente se ha sentido sin vida o quizá usted sea una de
las personas que dice: “yo ya no sé qué hacer con mi vida”.
Mi consejo es que Cristo puede hacer la diferencia, dele hoy
su vida a Cristo. Si usted decide darle su vida al Señor dígale:
Señor Jesucristo yo quiero encontrar el verdadero sentido para
mi vida, toma mi corazón; quiero sentirme seguro, confiado y
con alegría.
Perdona todos mis pecados y ven a mi corazón, lávame de mis

maldades y escribe mi nombre en el libro de la vida en el nom-
bre de Jesús, Amen.
Amigo hermano sólo en Cristo hay plenitud de gozo, recíbalo

en su corazón y usted descubrirá diamantes de bendición que
Dios ya ha puesto en sus manos.
“¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu miseri-

cordia! Por eso los hijos de los hombres
se amparan bajo la sombra de tus alas.
Serán completamente saciados de la
grosura de tu casa, y tú los abrevarás del torrente de
tus delicias. Porque contigo está el manantial de la
vida; en tu luz veremos la luz”. (Sal.36:7-9)
Mario Oseguera
133
UN EQUIPO DISPUESTO
A SER USADO POR DIOS
Como pastores y líderes queremos que nuestras iglesias crezcan

y se multipliquen; pero lamentablemente en vez de expandir, e
ir en ascenso vamos en descenso, eso es un poco deprimente,
es algo que a nadie nos gusta pero suele suceder. Quisiera por
un momento me diera la oportunidad de hablarle sobre cómo
fortalecer el ministerio celular. Oír un sermón o leer un libro
que hable de células no nos ayuda para todo el año; la clave
para que el crecimiento celular dure por todo el año, es ali-
mentar el sistema celular día a día por todo el año.
¿Qué hacen por ejemplo las empresas que tienen vendedores?

Yo he visto que constantemente ellos están motivando a su per-
sonal. Constantemente tienen seminarios de capacitación; se
reúnen, comen juntos para motivarlos a superarse, les hablan y
les motivan con testimonios de personas que de cierta manera
han sobresalido en ese negocio y se toman como ejemplo de
motivación.
Mario Oseguera
135
Mario Oseguera
El ministerio celular es exactamente lo mismo; no podemos

implementar el sistema celular y luego sentarnos a ver cómo
la iglesia se reproduce, no mi hermano no es así, cada uno de
nosotros como pastores necesitamos darle mantenimiento al
sistema celular durante todo el año, buscando siempre mate-
rial para capacitar al pueblo, escuchando seminarios, leyendo
libros de células y escuchando testimonios con el afán de moti-
varnos los unos a los otros.
Uno de los libros que recomiendo para reforzar el sistema celu-

lar es: “Enciende el fuego de tu liderazgo”; este libro trae 34
temas que le ayudarán grandemente en el liderazgo. Si usted
quiere células de crecimiento, debe instruirse e instruir a su
gente constantemente, hay que estar continuamente avivando
el fuego.
Hoy quiero hablarles de algunos pasos para el éxito celular; es-

tos son bocadillos que pondrán en marcha su ejército celular.
Para ver el sueño de reproducción cumplido o la visión cumpli-
da hay ciertos pasos que necesitamos dar.
LÍDERES DISPUESTOS
A SER USADO POR Dios
(Ez.22: 30) “Y busqué entre ellos hombre que hiciese

vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí,
a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y
no lo hallé”.

Dios tiene planes y Él necesita la disposición de un hombre para

depositar sus planes. Hay mucha gente hoy en día en las igle-
sias que no están dispuestas a decirle al Señor “Aquí está mi
vida para hacer tu voluntad”. Dios está buscando hombres que
quieran ser los recipientes de su gloria.
(Salmo 78:70-71) “Eligió a David su sier-

vo, y lo tomó de las majadas de las ove-
jas; De tras las paridas lo trajo, Para que
apacentase a Jacob su pueblo, Y a Israel
su heredad.”(RVR)
Dios siempre busca hombres dispuestos a ser usados al igual

que David y Saulo de Tarso. Si meditamos detenidamente en
la respuesta de Saulo de Tarso nos daremos cuenta porqué se
convirtió en un gran apóstol, siendo usado tan grandemente.
Las palabras que Saulo dijo cuando lo derriba el Espíritu Santo
a tierra fueron: (¿Señor qué quieres que yo haga? Hch.9:6)
Eso es lo que Dios quiere oír, un hombre que diga Señor ¿qué
quieres que yo haga? Seguido de estas palabras, el Señor le-
vantó a Saulo de Tarso para ser usado poderosamente. En los
tiempos que vivimos es difícil encontrar personas que quier-
an hacer la voluntad de Dios. Isaías fue uno que después de
oír el llamado de Dios respondió positivamente. "Después oí
la voz del Señor, que decía: “¿A quién enviaré, y quién irá por
nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”.
(Isa.6:8)
Mario Oseguera
137
Mario Oseguera
Dios busca alguien como Isaías que se pare con firmeza y le diga
envíame a mí.
A su temprana edad, también Samuel oyó el llamado de Dios.

“Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí”. (1S.3:4).
Lo demás es historia, porque sabemos de qué manera tan pre-
ciosa Dios usó al profeta Samuel. Dios busca un hombre que
pueda decir: Señor, yo estoy dispuesto para ser usado. ¡Gloria
al Señor!
Dios necesita la compañía perfecta con el hombre que es ma-

teria. La Biblia dice “y aquel verbo fue hecho carne”. (Jn.1:14).
Estamos hablando del Verbo que es la Palabra y el Verbo se hizo
carne y vimos su Gloria. Mientras su Palabra no fue hecha carne
no vimos su Gloria, pero cuando aquel Verbo fue hecho carne
vimos su Gloria. Esta palabra no tiene mucho poder cuando la
tenemos en la sala de la casa o sobre el ropero. Hay muchos
religiosos que tienen una Biblia tamaño gigante pero la tienen
llena de polvo, otros dicen esta es la Biblia de mi tatarabuelo,
otros la conservan bien guardada por que dicen es un libro san-
to y no cualquiera lo puede leer.
Sin embargo, miramos que su hogar está de cabeza, lleno de

problemas, con hijos atados a los vicios, esposos en adulterio,
en alcoholismo y nada cambia; porque este Verbo a menos que
se encarne en su corazón no podrá hacer nada, si la Palabra
logra llegar a su corazón entonces usted verá la gloria de Dios.

Yo recuerdo que en mi hogar siempre tuvimos el privilegio de

tener una Biblia. Desde que éramos niños yo tengo conciencia
que mi madre tenía la Biblia, pero todos estábamos atados al
pecado, a la mentira y a los vicios; mas, gracias sean dadas a
Dios que un día llegó esta Palabra a mi vida y comencé a leer-
la, fue hasta ese entonces que mi vida recibió una transfor-
mación gloriosa. David escribió: “¿Con qué limpiará el joven su
camino? Con guardar tu palabra”. (Sal.119:9). Leamos la Biblia
y roguemos a Dios que esa Palabra se encarne en nuestro ser.
Durante más de tres años los discípulos escucharon al Señor

Jesucristo hablándoles de la Palabra de vida; finalmente, queda
encarnada en sus corazones y de ahí en adelante comenzaron
los hechos de los Apóstoles; porque la Palabra se hizo carne en
sus vidas. La palabra de Dios no nos va a ayudar hasta el mo-
mento que la pongamos en nuestro corazón y creamos en ella;
hasta ese día, veremos la Gloria de Dios donde quiera que nos
encontremos.
Dios está buscando un hombre que se deje usar por Él. Hay
muchas personas en las iglesias sentadas que no quieren hacer
nada para Dios; personas que gustan de los beneficios de la pal-
abra pero no están dispuestos a comprometerse. Dice el Señor:
“Y busqué quien entre los hombres se pusiera en la brecha y no
hubo ninguno”. (Ezequiel 22:30)
Él sigue buscando a un hombre para esta hora y usted es ese

hombre. Yo creo que usted es la persona indicada, no se resista
más. Diga al Señor: envíame a mí Señor, haz de mi lo que qui-
eras.
Mario Oseguera
139
Mario Oseguera
Hoy en día tenemos muchos oidores pero pocos hacedores.

Alguien dijo que el 20% de los miembros de las iglesias hacen
el 80% del trabajo de otros que viven de manos cruzadas. Yo es-
toy muy de acuerdo en lo que este hombre dijo, pues muchos
miembros esperan que alguien empuje el barco; en este asun-
to no se trata de vivir como espectadores, todos tenemos que
remar juntos.
Dios busca hombres para depositar su visión, levante su mano

y diga: Señor aquí estoy ya no lo busques más.
• Ésta fue la respuesta de Saulo de Tarso (Hch.9:6).
• Ésta fue la respuesta de Isaías (Isa.6:8).
• Ésta fue la respuesta del joven Samuel (1S. 3:10).
• Ésta fue la respuesta de los tres mil (Hch.2:37).
UN EQUIPO CON VISIÓN CLARA
Para que se fortalezca el ministerio celular se necesi-

ta una visión clara. Quiero explicar que una visión comienza
como un pensamiento, como una idea, como una inquietud
o como un sueño. No crea que para escribir este libro estuvo
todo listo el día que me vino el pensamiento, todo comenzó
como una idea de escribir un libro que hable del liderazgo.

Toda visión principia siendo una visión diluida, pero a medida

que medita en ella, la visión se comienza a aclarar. Si Dios le da
una visión siga pensando que a su tiempo debido los recursos
comenzarán a aparecer. Al principio yo sólo tenía el pensamien-
to de este manual, pero seguía soñando y soñando hasta mirar
este sueño realizado. Yo pienso que muchas visiones que vi-
enen de parte de Dios, las personas las desechan y las ignoran,
es por ello que Dios no puede hacer mucho con nosotros. Sepa
que Dios necesita un hombre que crea y dé seguimiento a la
visión.
DIOS NECESITA HOMBRES

que se paren firmes y crean a la visión
Antes que Dios delegue lo que tiene para su vida, Él quiere su

firmeza. Si usted se afirma Dios va derramar su Gloria sin me-
dida.
(Hechos 26:16) “Pero levántate, y ponte

sobre tus pies; porque para esto he apa-
recido a ti, para ponerte por ministro y
testigo de las cosas que has visto, y de
aquellas en que me apareceré a ti…”. (RVR)
Dios está diciendo: Mi gloria es grande, no es para personas

débiles o de doble ánimo. Dios habló a Saulo diciendo leván-
tate y ponte firme porque tengo cosas extraordinarias para tu
vida.
Mario Oseguera
141
Mario Oseguera
Eso también dijo en (Ezequiel 2:1-2) “Me dijo: Hijo de hombre,

ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. Y luego que me habló,
entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que
me hablaba”. (RVR)
Dios busca a personas con carácter sólido y no a aquellos que

se pasan diciendo: “No sé si seguir adelante”. Otros son dudo-
sos de su llamado; otros se viven quejando, se disgustan si el
pastor no los visita, pasan diciendo: los líderes no son gentiles,
que en la iglesia hay acepción de personas, que estoy resentido
con fulano o con mengano. La Biblia dice: “ponte firme sobre
tus pies” porque tengo cosas grandes para tu vida. Dios quiere
firmeza. Mientras usted no cambie su expectativa, Dios jamás
podrá usarle.
Dios nos aconseja a salir de la niñez y comenzar a operar cam-

bios.
Como líderes del reino no esperamos que el pastor nos venga a

visitar, entendemos que los líderes estamos para ayudar y apo-
yar a nuestro pastor. La Biblia dice: “Mas bienaventurado es dar
que recibir.” Hch.20:35.
Yo creo que es bueno la etapa de recibir, la etapa del aprecio,

del abrazo, que nos traten con cariño, todo esto está bien pero
esto es parte de la niñez de un cristiano, así lo enseña la Biblia:
“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño,
juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era
de niño” (1Co.13:11).

La Biblia nos manda a ser un soporte para nuestra iglesia: “Así

que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de
los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos” (Ro.15:1).
Dios quiere firmeza porque sólo de esta manera veremos su

Gloria. La gente más gozosa es aquella que está sirviendo, oran-
do por la gente, visitando y motivando. Esta persona no tiene
cabida para estar triste, no hay tiempo aún ni para enfermarse.
Cada vez que un arquitecto levanta un edificio de 20 o 30 pisos,

primeramente afirma las columnas porque sabe que llevarán
un peso grande y por ello no va a construir el edificio con cuatro
palitos. Me parece que algunos cristianos están construyendo
solo un gallinero porque no hay firmeza en ellos, no profun-
dizan en la palabra y su carácter es muy débil. Antes que Dios
use un ministerio le dice: “Ensancha el sitio de tu tienda, y las
cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa;
alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás
a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia
heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas” (Isaías
54:2-3).
EL LIDERAZGO DE NEHEMÍAS
Nehemías trabajaba como copero del rey, vivía muy cómodo en

el palacio. La noticia fue: “El remanente, los que quedaron de la
cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el
muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego”.
(Neh.1:3)
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Quizá Nehemías comenzó su oración diciendo: Señor te pido

que tengas misericordia por el pueblo, pero su visión se fue
aclarando y después Nehemías oró: Señor si me permites quie-
ro ir a donde está el escombro, donde está la ciudad en ruinas.
Dios quiera que alguien se permita sentir esa misma carga que
sintió Nehemías para ir a esos lugares donde el enemigo está
destruyendo las familias con toda clase de vicios y drogas.
Dios quiere que alguien salga de su comodidad y vaya al lugar

donde está la necesidad. Cuando Nehemías se decide obede-
cer, el Señor le entregó todo lo que necesitaba para levantar a
su gente y reconstruir los muros de su ciudad. Dios le dijo: ve
preséntate al rey que ya puse en su corazón mis planes. Cuan-
do él fue al rey, el rey le dijo: todo lo que necesitas está en tus
manos.
(Neh. 2:2-8) “Me dijo el rey: ¿Por qué

está triste tu rostro? pues no estás en-
fermo. No es esto sino quebranto de
corazón. Entonces temí en gran mane-
ra. Y dije al rey: Para siempre viva el rey. ¿Cómo no
estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los
sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas
consumidas por el fuego? Me dijo el rey: ¿Qué cosa
pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si
le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de
ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis
padres, y la reedificaré. Además dije al rey: Si le place
al rey, que se me den cartas para los gobernadores al
otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta

que llegue a Judá; y carta para Asaf guarda del bosque

del rey, para que me dé madera para enmaderar las
puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ci-
udad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el
rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí”.
Muchos líderes y pastores tienen visión pero ellos no accionan,

siguen durmiendo tranquilos. Si Dios le ha dado visión le acon-
sejo que siga alimentándola, siga creyendo que Dios cumplirá
lo que le ha revelado a su corazón. “Aunque la visión tardará
aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá;
aunque tardaré, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”
(Hab.2: 3).
El cumplimiento de su visión puede tardarse meses y hasta años

pero siga creyendo, siga esperando como esperó José o como
esperó Moisés. Estoy seguro que cada pastor que ha llegado a
tener una iglesia de doscientos o cuatrocientos miembros es
porque algún día empezó a soñar en ese grupo de almas; no
fue un golpe de suerte. Si usted se encuentra cosechando este
grupo de almas le aconsejo preste oído, no limite el crecimien-
to, si tiene cien sueñe con doscientos, si tiene cuatrocientos
sueñe con ochocientos, si tiene mil sueñe con dos mil, por favor
no limite a Dios.
Mario Oseguera
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Mario Oseguera
Cuando Dios ve que como iglesia estamos haciendo nuestra

parte, Él pondrá su mejor parte “porque Dios no es injusto para
olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado
hacia su nombre...” (He.6:10). Los apóstoles depositaron sólo
dos peces y cinco panes en las manos del Señor y Él hizo la gran
multiplicación.
“Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco

panes y dos peces. Él les dijo: Traédmelos
acá. Entonces mandó a la gente recostarse
sobre la hierba; y tomando los cinco panes
y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y
partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la
multitud. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron
lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que
comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las
mujeres y los niños ”. (Mt.14:17-21)
Cuando Nehemías llegó a la cuidad, se levantó de noche y en-

contró muros caídos, puertas quemadas, basura y escombro
por todos lados; quizá Nehemías miró a cientos de hombres de-
primidos y con el ánimo por los suelos. Seguidamente organizó
a todos los varones y les dio un mensaje de parte del Señor,
“Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido bue-
na sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había di-
cho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus
manos para bien ”. (Nehemías 2: 18)

Lo que Dios hace por un líder con visión. Mire lo hermoso que
Dios fue para Nehemías: Le dio favor ante el rey. Le propor-
cionó los materiales para la reconstrucción, le dio gracia ante
la gente y le inspiró el mensaje de motivación para accionar
a todos ellos. ¿Qué fue lo que hizo Nehemías? sólo obedeció
a la visión de Dios. La Biblia nos dice que se levantaron como
un solo hombre y así en unidad construyeron los muros de su
ciudad.
Si hay una persona decidida a ponerse en las manos del Señor

Él se encargará de poner todos los medios que se necesiten
para rendir en la obra. Acepte la visión de Dios. Si usted ora pi-
diendo su voluntad, Él le revelará cosas grandes para terminar
la obra que Dios le ha encomendado.
NEHEMÍAS SABÍA TRABAJAR EN CONJUNTO

CON LAS PERSONAS
"También en la obra de los muros restauré mi parte" (Neh.

5:16).
Nehemías no era sólo un motivador como los políticos de hoy,

que dicen y no hacen. Nehemías dijo: yo también sudaré con
ustedes, yo seré parte de la solución. Qué bonito cuando en
una congregación ven a su líder que también trabaja en con-
junto con ellos.
El líder no es solamente para dar órdenes, estamos aquí para

meter el hombro al trabajo del Señor. Pastor, si vamos a traba-
Mario Oseguera
147
Mario Oseguera
jar células no ponga a la gente en células y usted se queda en

su casa, no Señor, tenemos que dar testimonio, recuerde que
las personas aprenden más de lo que miran que de lo que oyen.
TESTIMONIO: Un día me llamó un pastor y me dijo: pastor

yo oí que usted juntó una ofrenda en un domingo de 250,000
dólares para pagar el templo y yo quiero que usted venga y
motive a mi iglesia porque queremos levantar también ofrenda
pro templo; le dije, está bien pastor, pero añadí:
Hermano pastor prepárese usted con la mejor ofrenda porque

la iglesia va a responder de acuerdo a lo que usted va a dar,
enseguida él me contestó: le llamo más delante; nunca más me
volvió a llamar. Si nosotros no somos ejemplo, simplemente no
va a suceder nada porque no vamos a llevar al pueblo más alto
de lo que nosotros hemos llegado. Si alguien va a pedir a la
iglesia ofrenda el que la pide debe ser el primero en dar, ése es
el mejor ejemplo para que la iglesia responda efectivamente.
En la primer ofrenda que juntamos en nuestra iglesia mi esposa

y yo fuimos los primeros en sacar la mayor ofrenda, aunque no
niego que me quedé sin dinero; pero cuando la congregación
vio que su pastor fue el primero que sacó su ofrenda sacrificial,
los demás se levantaron con ofrendas hasta de cinco mil, de cu-
atro mil, de mil y así llegamos a reunir una buena cantidad pro
templo. Hay que estar involucrados en la obra como lo estuvo
Nehemías. Nehemías no solo hablaba, Nehemías actuaba. Si no
hacemos esto no vamos a ver la Gloria de Dios.

Dios necesita hombres firmes, hombres decididos, hombres

que estén dispuestos si fuere posible, aún hasta a morir por la
causa del evangelio, como lo dijo Pablo en (Romanos 8:38-39)
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ánge-
les, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
¿Será usted un Isaías o un Samuel que diga Señor heme aquí
que tu siervo escucha?
Mario Oseguera
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Mario Oseguera

INTRODUCCIÓN: ¿Qué es la Fe? La fe es la confianza en Dios,

es el creer, ¡pero creer sin ver, sin dudar, porque el hombre que
duda no espere nada del Señor! ¿Cómo Dios podría obrar en
nosotros sin Fe? Tomemos como ejemplo a Moisés, que creyó
sin ver. Cuando Dios se presentó en la zarza de Fuego, Moisés
no vio figura alguna, sino solamente escuchó la voz que habla-
ba, podemos ver en Moisés fe en Dios. Moisés sabía que aun-
que pasara por mil dificultades Dios no lo dejaría solo.
Esta misma fe fue engendrada en Josué siervo de Moisés. Dios

le comunica: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de
tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré,
ni te desampararé…”. (Jos.1:5)
Donde hay una fe débil Dios no puede hacer milagros. “Y no

hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos”.
(Mt.13:58). El papel de la fe en el trabajo celular es algo que no
se puede olvidar. El líder que no tiene fe lleva a la muerte a su
célula. Un líder de fe logra lo que desea. Crea en Dios, y Él hará
lo que desea en su célula. Esfuércese por iniciar su grupo con
una buna actitud. Desde el momento que inicie su célula su fe
debe ponerse en marcha.
Mario Oseguera
151
Mario Oseguera
Confíe que el Señor hará la obra. Cada día que enseñe la pal-
abra de Dios en su grupo confíe con todo su corazón en Dios,
transmita esa fe a sus miembros y no deje de repetírselos.
• Elías creyó y el fuego descendió del cielo.

(1 R.18:38)
• Eliseo creyó y el Jordán se dividió en dos.

(2R.2:13-14)
• Pedro y Juan creyeron y el cojo se levantó.

(Hch. 3:6-9)
• Josué creyó y la tierra se paró en su órbita.

(Jos.10:12-13)
• Nehemías creyó y los muros de Jerusalén

fueron restaurados. (Neh.4:6)
• Josué creyó y cayeron los muros de Jericó.

(Jos.6:20)
• Moisés creyó y el mar se dividió en

dos. (Ex.14:21-22)
• David creyó y el gigante cayó. (1S.17:49-

50)
Si estos hombres de Dios lograron grandes cosas por la fe, no-

sotros también podremos ver la multiplicación de almas en
nuestra iglesia por fe. Todo es posible para aquel que cree.
(Mr.9:23)

Ore a Dios por sus metas y transmítalas a sus miembros. La

oración debe ser constante y específica por las metas celulares.
Póngase de acuerdo con los miembros para orar. Cuando se
ora por ellas poniéndolas en las manos de Dios para que su
voluntad sea hecha le aseguro que la meta llegará a su cum-
plimiento. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren
de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren,
les será hecho por mi Padre que está en los cielos”. (Mt.18:19)
NO PERMITA QUE LOS NEGATIVOS

CONTAMINEN A SUS MIEMBROS
“Pero aconteció que oyendo Sanbalat y

Tobías, y los árabes, los amonitas
y los de Asdod, que los muros de
Jerusalén eran reparados, porque
ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se en-
colerizaron mucho; y conspiraron todos a una para
venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. Entonces
oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos
guarda contra ellos de día y de noche. …... 14 Después
miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficia-
les, y al resto del pueblo: No temáis delante de el-
los; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead
por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por
vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras
casas”. (Neh.4:7-9,14)
Mario Oseguera
153
Mario Oseguera
Aunque los demás se desanimen Nehemías no se desanima,

aunque los demás se atemoricen Nehemías no se atemoriza,
aunque los demás paren Nehemías no para. El líder es elegido
no para acobardarse juntamente con el pueblo sino para edifi-
car, animar, motivar, y levantar el ánimo de su gente.
“Y dijo Judá: Las fuerzas de los acar-

readores se han debilitado, y el es-
combro es mucho, y no podemos edi-
ficar el muro” (Neh.4:9). “Después
miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales,
y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos;
acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por
vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras
hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.”
(Neh.4:14)
La falta de fe es una enfermedad que ataca al sistema celular.

No permita que la duda gane terreno porque el diablo quiere
robar su fe. Pastor haga que sus miembros crean a pesar de
las circunstancias; que sus líderes no se dejen contaminar por
los negativos, que no sean incrédulos sino creyentes. Sólo por
medio de la fe se puede alcanzar lo imposible. No se junte con
nadie que pueda matar sus sueños. Los divisionistas, los nega-
tivos, los incrédulos y todos los que no van acorde a los planes
que Dios le ha inspirado al pastor son personas peligrosas. Los
líderes deben ser personas de fe que hagan que las personas se
convenzan que todo se logra a través de la fe.

Tener fe en Dios es pensar en grande. Las personas que tienen

fe en Dios hacen cosas grandes para Él. Que su fe no sea
minúscula. Crea en cosas grandes. Hemos conocido y oído de
líderes celulares que han creído a Dios y han conquistado local-
idades levantando decenas de células. Cuando un grupo celular
llega a practicar la fe, suceden cosas extraordinarias. Dios salva
al perdido, cambia la vida de los pecadores, sana a los enfer-
mos, transforma comunidades y ciudades enteras (Hch.17:6).
Dios es efectivo y el cumple su palabra.
Tener fe en Dios es creer en lo imposible. Nada hay imposible

para Dios. Así que, lo que debemos hacer es creerle a Dios que
Él hará su obra poderosa. Abraham le creyó a Dios y le fue con-
tado por justicia; por ello, Dios le dio el título del padre de la
fe. Igualmente usted como pastor, supervisor, líder o miembro
de célula debe saber que lo más importante es creerle a Dios,
creer en sus promesas, creer en su poder y creer que no hay
absolutamente nada imposible para Él.
Mario Oseguera
155
Mario Oseguera
LA FE HACE QUE DIOS SE MUEVA

A FAVOR DE LOS MORTALES
(Sal.44:5) "Por medio de ti sacudiremos

a nuestros enemigos; En tu nombre
hollaremos a nuestros adversarios".
(Is.54:17) "Ninguna arma forjada contra ti prosper-

ará, y condenarás toda lengua que se levante con-
tra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de
Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová".
(Jer.20:11) "Mas Jehová está conmigo como poder-

oso gigante; por tanto, los que me persiguen tro-
pezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en
gran manera, porque no prosperarán; tendrán per-
petua confusión que jamás será olvidada".
Antes de enviarlos Jesucristo los armó de valor.
• (Lc.10: 19) "He aquí os doy potestad de hollar

serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará".
• (Mr.16:17) "Y estas señales seguirán a los que

creen: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las
manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera,
no les hará daño; sobre los enfermos pondrán
sus manos, y sanarán".

• (Mt.10:7-8) "Y yendo, predicad, diciendo: El rei-

no de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia".
CONCLUSIÓN: Donde hay milagros las células se

convierten evangelistas. Para que sucedan, mila-
gros, inyectémosle fe a nuestra gente; busque a los
enfermos y ore por ellos, busque a los oprimidos
y libérelos. Busque a los endemoniados y hágalos
libres, busque a los confundidos y muéstreles el
camino.
Ore por los enfermos, los cojos, los paralíticos, los

encadenados, por los presos, los ciegos, y los decep-
cionados. Debemos tener fe y no esperar un mes
para practicar lo que hemos recibido, practíquelo
hoy mismo. Hable fe, inyecte fe, camine en fe, ore
por fe, profetice por fe y motive su multiplicación
por fe. Los planes de Dios son planes que llegan a
su cumplimiento a través de la fe.
Mario Oseguera
157
(Hch.1:8) “pero recibiréis poder, cuan-

do haya venido sobre vosotros el Es-
píritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria,
y hasta lo último de la tierra”.
Dios está dispuesto a darnos, gracia, unción y poder. Dios qui-

ere poseer nuestras vidas para así usarlas poderosamente. Este
es otro de los requisitos para que la visión tenga cumplimiento
y es el ser poseído por el Espíritu Santo de Dios.
El Señor Jesucristo quiere poseernos a usted y a mí. Un hombre

bajo la posesión satánica rompe cadenas, causa terror, camina
en los panteones, grita como fiera, porque el endemoniado
es poseído por una fuerza incontrolable. Una persona poseída
por Dios también es dotada de fuerza espiritual.
HOMBRES POSEÍDOS
POR EL ESPÍRITU DE DIOS
Mario Oseguera
159
Mario Oseguera
• Moisés poseído por el Espíritu de Dios. Cuando una

persona está poseída por el Espíritu de Dios puede suced-
erle lo mismo que sucedió con Moisés. Moisés fue poseí-
do por el Espíritu de Dios.
• Después de la experiencia de la zarza no se atemorizó

ante un faraón enfurecido; tampoco lo detuvo la riqueza
de Egipto, ni los placeres, ni las comodidades, ni el cruce
de un mar rojo; no se desanimó ante un pueblo voluble,
no lo atemorizó el desierto, él tenía la meta de llegar a
la tierra prometida. Mis hermanos, Dios quiere hombres
que se dejen poseer por el poder del Espíritu Santo para
que no le teman a nada, ni a nadie. Esos hombres son lo
que Dios quiere usar en estos tiempos.
• Pablo poseído por el Espíritu de Dios. Aunque Pablo

fue azotado despiadadamente y sin misericordia, fue ar-
rastrado dándolo por muerto, esto no lo pudo detener.
Pablo decía: “Es necesario que a través de muchas tribu-

laciones entremos al reino de los cielos” (Hch.14:22).
Los apóstoles fueron apedreados, encarcelados,

amenazados de muerte pero nadie los detuvo; eso es,
nadie puede detener a un hombre poseído por Dios.
(Mt.16:18 )“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y so-
bre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella”.

• Los apóstoles también fueron intimidados para que no

predicaran más en ese nombre. “Mas Pedro y Juan re-
spondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios
obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podem-
os dejar de decir lo que hemos visto y oído.” (Hch.4:19-
20). Les encarcelaban, les despojaban de sus bienes pero
nada de esto los detuvo.
Piedras, azotes, amenazas de muerte, morían atados a

las columnas romanas, quemados, tragados por los le-
ones, torturados y devorados por las llamas; pero el en-
emigo jamás los pudo detener porque habían sido poseí-
dos por el Espíritu de Dios. Dios aún quiere poseer las
vidas completas de nuestro ser.
• Abraham de ochenta años poseído por el Espíritu de

Dios. Por medio del testimonio de este anciano Dios tra-
ta con los sesentones que están esperando más la jubi-
lación que la promesa de Dios. Hay muchos hoy en día
que piensan más en comprar su tumba que en multiplicar
el reino de Dios. Con el testimonio de Abraham, Dios qui-
ere hablar a los ancianos de bordón que se sienten viejos
y desgastados.
• Un día; Dios lo poseyó y Abrahán se levanta con visión y

energía, diciéndole a su esposa Sara, caminemos porque
Dios me ha visitado y me ha dado una misión. Sara quizá
le decía ¿Abraham a donde vamos? Piénsalo bien; ya es-
tamos viejos, le contesta Abraham: no importa, Dios me
está llamando y Él me dará las fuerzas para hacer realidad
mi sueño.
Mario Oseguera
161
Mario Oseguera
• Quizá Sara quería hacerle reaccionar, diciendo: Abra-

ham aquí estamos cómodos, además considera nuestra
edad, piensa en el desierto ¿quién nos va ayudar? Sara
podía haber inventado mil pretextos; pero cuando una
persona es poseída por Dios nadie le detendrá, ni los
peligros, ni los familiares que se opongan, ni la esterilidad
de Sara, ni la vejez, ni el desierto ni nada, absolutamente
nada pudo detener a Abraham. ¿Y sabe por qué? Porque
Abraham estaba poseído de Dios.
El Señor quiere que nos apasionemos, que nos enamoremos;

Él no quiere que caminemos a medias o con dudas, que si me
voy, que si me quedo, que si me animo o no. Mejor permitamos
que Dios nos tome en el nombre de Jesús. Una persona poseída
puede decir como el poseído Pablo: “Por lo cual estoy seguro
de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profun-
do, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Ro.8:38-39)
DIOS PUEDE ACELERAR

EL PROCESO DE LA COSECHA
Cuando una persona es poseída, Dios acelera el proceso de co-

secha a tal grado, que lo que usted no ha podido hacer en diez
años lo puede hacer en un corto tiempo. Cuando la Palabra es
creída se acelera el proceso, meditemos en esto: Lo que Moisés
no hizo en cuarenta años lo pudo hacer en un tiempo muy cor-

to. Dios le dijo: mira Moisés por tus propias fuerzas no liberaste
a ninguno de la esclavitud, con tus propias fuerzas no lograste
nada, ahora déjame depositar mi Gloria sobre ti y yo aceleraré
el proceso. Esta es la verdad, Moisés en muy corto tiempo sacó
de la esclavitud cerca de 2 a 3 millones de personas.
Cuando alguien se deja poseer por Dios; sea un laico, un líder

o un pastor, lo que no ha hecho en diez años, sólo en su prim-
er año mirará la Gloria de Dios. La condición es: Necesita ser
poseído. Dios quiere activar su fe y también la fe de su con-
gregación, en especial a los líderes, Él va a apresurar el proceso
en sus líderes; ellos le ayudarán a llevar la carga. Mí querido
líder solamente párese firme en la brecha, anímelos y anún-
cieles: Dios está con nosotros, sólo anímelos como lo hizo Ne-
hemías, ellos le van a creer.
“Entonces les declaré cómo la mano de

mi Dios había sido buena sobre mí, y
asimismo las palabras que el rey me
había dicho. Y dijeron: Levantémonos y
edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien".
(Neh.2:18)
"Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue termi-

nada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo
ánimo para trabajar.” (Neh.4:6)
Mario Oseguera
163
Mario Oseguera
Estoy seguro que Dios quiere acelerar el proceso en su vida,

este es su momento, es el tiempo de la cosecha. Cuántos le po-
dríamos decir a Dios “Señor envíame a mí”, “Señor heme aquí
que tu siervo escucha”.
Yo oro porque a través de la lectura de este libro pueda haber

un líder, un pastor que se quiera lanzar a una nueva aventura
con Dios; que pueda decir como dijo el poseído Pablo: “Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive
Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del
Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Ga.2:20.
Quizá los familiares y amigos de Pablo le decían: pero Pablo ¿Y

tu doctorado?, ¿tu licenciatura, tus carreras y tu fama? ¿Vas
a tirar todo por la borda? Pablo contesta: “Pero cuántas co-
sas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por
amor de Cristo. Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como
pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi
Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por ba-
sura, para ganar a Cristo,…”. (Fil.3:7-8). Pablo estaba poseído
por el Espíritu de Dios.
Este capítulo nos motiva a conocer la importancia y la necesi-

dad de estar poseído por Dios. En este momento levante sus
manos a su creador y haga una oración haciendo un voto para
que Dios tome posesión de su vida. Yo quiero que Dios se pos-
esione de mí, de mi ministerio, de la iglesia que pastoreo que
no sea yo el pastor sino el mismo Rey de Reyes que haga los
movimientos de iglecrecimiento en nuestra congregación.

ELIJA EL EQUIPO CORRECTO
Hombres con mentalidad de equipo. Se puede ten-

er un buen equipo pero no en la dimensión correcta. Tener un
equipo por debajo de la dimensión correcta retrasa la tarea.
Quizá usted tiene buenos músicos, buenos diáconos, buenos
ujieres, excelentes recepcionistas, maestros y líderes; pero no
serán de mucha ayuda al pastorado si ellos caminan fuera de su
visión. “Mr.3:24 “Si un reino está dividido contra sí mismo, tal
reino no puede permanecer.” Esto lo sabía muy bien la iglesia
primitiva, por ello fueron perseverantes en guardar la unidad.
Necesitamos formar el equipo correcto si es que queremos

tener éxito en la vida. La Biblia dice: “Uno hace huir a mil, y dos
a diez mil”. (Dt.32:30)
Si hay algo que debemos tener bien en claro es que una gran
visión no se realiza sola, Dios no le ha dado todos los dones
a un solo hombre, los dones están repartidos entre el equipo
para que así todos al unísono tengamos participación. Todos
debemos estar en un buen acuerdo y alinearnos con la visión
correcta.
Mario Oseguera
165
Mario Oseguera
CUANDO DIOS NOS LLAMA,

LLAMA TAMBIÉN A UN EQUIPO
Yo estoy seguro que Dios ya tiene gente preparada para traba-

jar con usted, y ellos van a ser de gran bendición para su min-
isterio. Para que se cumpla la visión que Dios le ha mostrado,
Dios le enviará los recursos y la gente. Si no trasmitimos y en-
carnamos la visión en nuestra gente; el personal que está asig-
nado para ayudarnos, no tendrá la dirección correcta porque
estarán perdidos.
Téngalo por seguro que cuando Dios nos encomienda una tar-
ea también nos envía las herramientas y esas herramientas se
llaman gente. Muchos pastores no han podido realizar la tarea
que Dios les ha encomendado porque no han sabido reconocer
las joyas de gracia que Dios les ha depositado en sus manos.
Quizá alguien dirá: Si yo tuviera el personal que tiene tal iglesia,
o si yo tuviera el talento de él tendría buen éxito. No se equivo-
que; usted tiene la capacidad y también la gente adecuada con
talento suficiente para lograr la tarea que Dios le ha encomen-
dado.
Moisés fue la persona que Dios llamó para construir el taber-

náculo pero él no era un experto ni sabía cómo hacerlo. Tam-
poco sabía quiénes serían las personas que Dios le enviaría
para ayudarle a construir el Tabernáculo. Dios le dio un diseño
anticipadamente pero también Dios le dio los hombres claves
para cumplir con la tarea. “Luego el Señor le dijo a Moisés:
«Mira, he escogido específicamente a Bezalel, el hijo de Uri y
nieto de Hur, de la tribu de Judá.
Lo he llenado del Espíritu de Dios y le

he dado gran sabiduría, capaci-

dad y destreza en toda clase de
artes manuales y oficios. Es un
maestro artesano, experto en trabajar el oro, la pla-
ta y el bronce. Es hábil en grabar, en incrustar pie-
dras preciosas y en tallar madera. ¡Es un maestro
en todo trabajo artístico! »También he designado
personalmente a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la
tribu de Dan, para que sea su ayudante. Además,
he dotado de habilidades especiales a todos los ex-
pertos artesanos para que puedan hacer todo lo
que te he mandado construir” (Ex. 31:1-6).
Entre toda la obra que Dios le había encomendado a Moisés,

Dios le dio los hombres que serían de ayuda para construir el
Tabernáculo. Moisés era solo el director de la obra, pues él di-
rigía y ordenaba los trabajos al personal que estaba trabajando
en esa gran obra.
“Estas son las cuentas del tabernáculo,

del tabernáculo del testimonio, las que
se hicieron por orden de Moisés por obra
de los levitas bajo la dirección de Itamar
hijo del sacerdote Aarón. Y Bezaleel hijo de Uri, hijo de
Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová
mandó a Moisés”. (Ex.38:21-22)
Mario Oseguera
167
Mario Oseguera
Yo estoy seguro que cuando el Señor nos llama nos da el

diseño, los talentos y el personal necesario para edificar su re-
ino. No tema si el Señor nos llama, pues Él también nos capac-
itará tal como lo hizo con Moisés, con Noé, con David y con
los Apóstoles. Ellos solo edificaban; pero Dios era el arquitecto,
el diseñador. “Tú tienes contigo muchos obreros, canteros, al-
bañiles, carpinteros, y todo hombre experto en toda obra. Del
oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. Leván-
tate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo”. (1Cr.22:15-16)
Yo nunca he creído que Dios quiera que robemos ovejas de

otras iglesias para realizar la obra que Él nos ha encomendado.
Los mejores diamantes están sentados frente a usted, sólo que
hay que descubrirlos, luego tomar esos miembros, aconsejar-
los, capacitarlos y adiestrarlos. Recuerde que en muchas oca-
siones un hijo natural puede ser más fiel que el que se roba de
otro ministerio.
No niego que en un dado momento puedan llegar miembros de

otra iglesia; pero, ojo, que nunca sea porque nosotros les esta-
mos tratando de sacar de su iglesia, porque eso no lo aprueba
el Señor; mejor salvemos a los pecadores que no han tenido la
oportunidad de conocer al Señor Jesucristo.

El mejor consejo es que tomemos esos diamantes (almas) en

bruto y hagamos de ellos instrumentos de justicia. Dios enviará
los recursos espirituales, recursos materiales y los recursos
humanos para realizar la tarea de Igle-crecimiento que Él nos
ha encomendado. Dios ha puesto en sus manos el cincel y el
martillo así que ¡Manos a la obra! Si Dios le ha llamado, tam-
bién le ha premiado con buenas personas; ello son barro en sus
manos, solo póngalos en la rueda y serán hermosos vasos de
honra ¡Aleluya gloria a Dios!
Mario Oseguera
169
Tel. (214) 529 2746
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Diamantes en Tus Manos

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Dedico este libro a:

El texto, referencias autorizadas, permisos de dere-

Consignados los derechos de Autor. Prohibida su re-

A menos que se indique otra cosa, las referencias

Pomona, CA. 91766

Editor: Pedro Torres

Library of Congress: Control number in process

“Le ayudamos a desarrollar el sueño de escribir su libro”

También debo parte de mi desarrollo espiritual a mi hermano

La tercera influencia, y la más determinante en términos prác-

Este libro ha sido escrito con pasión, esfuerzo y mucha discipli-

Al pastor Pedro Torres y toda la familia de Mactor Publising

Al hermano Gabriel Rivas también a mi hermana Yaneth Ibáñez

Al obispo Elías Limones que ha contribuido al enriquecimiento

Por ese camino que él ha transitado, por ese mismo camino ha

En este, su último libro “ diamantes En Tus Manos” el pastor

Gracias a la visión y mentalidad positiva de un verdadero líder.

Hace unos años me pregunté: ¿Qué caracteres poseen los

Hay un sin número de personas que nunca han sobresalido en

¿Qué diferencia puedo hacer en mi vida al entender este tema?

El hombre está vacío de confianza en las ideologías institucio-

¿Acaso no es esa la finalidad última de todo entrenador? El ob-

“Salmos 119:18 Abre mis ojos y miraré

Todos somos conscientes de las diferencias personales a las que

A través de esta hermosa obra aprenderemos en forma especial

Una de las historias que Russell Cornwall relata en uno de sus

Conversaron por un momento y en el transcurso de la comida

Enseguida vendió la granja y todo lo que en ella había. Una vez

16 Diamantes en tus manos

Se unió a un norteamericano decepcionado igual que él y se

La parte que provoca la atención en esa historia es que la per-

Rápidamente se levantaron y fueron al lugar donde había en-

He narrado toda esta historia para mostrarles mis hermanos y

18 Diamantes en tus manos

Tristemente muchos otros se marchan a otras partes simple-

Existen pastores y líderes de grupos que quieren y desean tener

En el Antiguo Testamento el libro de Rut es una hermosa histo-

Rut 1:1,5-6 "Aconteció en los días

En el libro de Rut 1:1 y 6 hay una relación de contraste: En el

El primer versículo traza una época que siempre pasamos los

20 Diamantes en tus manos

"Sé vivir humildemente, y sé tener abun-

Pablo fue un hombre que enfrentó escasez y también tuvo

Quizá con sus hijos sumidos en drogas, en las cárceles y en oca-

Este fue el caso de esta familia perteneciente a Belén cuando el

"Rut 1: 19-21 Anduvieron, pues,

Esta familia se marchó en busca de mejores oportunidades

22 Diamantes en tus manos

Te aconsejo orar mucho antes de salir querido hermano porque

“Entonces se levantó con sus nueras,

Es triste que la familia de Noemí haya tomado la decisión equiv-

TODO LO QUE USTED ANHELA

Todo lo que usted desee, anhele o trate de alcanzar, todo esto

Dios me trajo a la ciudad de Pomona California con visión y

Noemí representa a esas personas que en momentos de crisis

"Y ella les respondía: No me llaméis

24 Diamantes en tus manos

(Mateo 13:31-34) "Otra parábola

Dios no hizo al hombre un ser de segunda categoría, Él lo hizo

En esta parábola que Jesús nos dejó, la pequeña semilla repre-

"Jesús les dijo: Por vuestra poca fe;

La semilla sembrada tuvo un principio pequeño en el día de

La iglesia Ríos De Agua Viva, lugar donde Dios me llamó a pa-