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Tema: Arrepentimiento
Introducción:
Como anuncié la semana pasada, hoy quiero hablar acerca del tema del arrepentimiento bíblico. La semana pasada
hablamos sobre cómo vivir en la voluntad de Dios. Dijimos que la Biblia dice que la Voluntad de Dios es Buena, agradable y
perfecta. Mencioné tres condiciones para vivir dentro de su voluntad, que son: Presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo,
Santo, agradable a Dios que es nuestro culto racional; dijimos que debemos no conformarnos a este siglo, y transformarnos
por medio de la renovación de nuestro entendimiento.
Espero que durante la semana, algunos hayamos tomado la costumbre de presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo para
Dios, si usted lo hizo al menos un día, ya es algo, pero si usted ni se acordó durante toda la semana de la predicación del
domingo, entonces tenemos un problema porque estamos siendo oidores de la palabra, pero no hacedores de ella.
Partiendo de eso, comenté que hay dos razones por las cuales un cristiano no quiere vivir en la voluntad de Dios , una es
porque quizá el cristiano tiene un corazón endurecido, y de hecho hablamos sobre eso el domingo en la tarde, diría que
casualmente, pero con Dios no hay casualidades, hablamos sobre las causas por las cuales se endurece un corazón.
Dijimos que es por no escuchar la voz de Dios, por pecado y por malos pensamientos o amargura.
Pero la otra razón por la que gente no quiere hacer la voluntad de Dios y vivir dentro de ella, es simplemente porque no
puede o no quiere, y es debido a que no es salvo. Rom 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de
Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
En otras palabras, como Cristo le dijo a Nicodemo, que lo que es nacido de la carne, carne es, pero lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es. La persona que no ha nacido de nuevo, que no ha nacido en Cristo, no puede sujetarse a la voluntad de
Dios. 1Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y
no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Entonces puedo decir que la razón por la que muchas personas que vienen a la iglesia y escuchan predicación, pero no la
entienden y no la aplican a su vida, no es porque tengan un corazón endurecido y no tengan el deseo de cambiar, es porque
no son salvos y no está en ellos ninguna naturaleza espiritual que les ayude a cambiar sus vidas.
El problema más grande que tenemos en las iglesias es hermanos que muchas personas no entienden la doctrina del
Arrepentimiento y llegan a pensar que son salvos, pero en realidad no lo son porque no han experimentado un
arrepentimiento verdadero.
Mi intención no es crear confusión ni hacerles entrar en dudas, pero hermanos es muy importante que sepamos en qué
posición nos encontramos delante de Dios, porque si pensamos que somos salvos, pero no lo somos, entonces nos va a
pasar lo que les pasará a muchos que lleguen a la presencia de Dios, como dijo Cristo: Mat 7:16 Por sus frutos los
conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Mat 7:17 Así, todo buen árbol da buenos
frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Mat 7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No
todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera
demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad.
Oh hermanos, yo no quisiera que hubiera alguno de ustedes en este grupo de personas que creyeron que eran salvos, pero
al presentarse delante de Dios se dará cuenta que no eran salvos, que aunque tenían obras y hacían cosas para Dios, en
realidad nunca fueron salvos realmente.
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La primer cosa que nos dice Cristo es que por sus frutos los conoceremos. Nosotros no somos jueces de la salvación de
nadie. Solamente Cristo es el que sabe si una persona es salva o no.
Pero yo creo que cuando alguien es salvo, lo va a saber, como cuando alguien es casado, lo va a saber. ¿Cuántos aquí
están casados? no debe haber dudas acerca de eso, es como si les dijera ¿cuántos de ustedes traen ropa? Todos van a
levantar la mano porque todos saben si están vestidos o no.
En el caso de la salvación es exactamente lo mismo, no debe haber dudas, ni debe haber preocupación, porque una vez
que somos salvos, somos salvos para siempre. Pero una persona que no es salva, ni por la costumbre, ni por sus obras va a
obtener la salvación hasta que no tenga una genuina conversión al Señor Jesucristo.
Otra cosa es que la persona que es salva, va a tener frutos de su salvación. No hacemos obras para ser salvos, pero
hacemos obras porque somos salvos Santiago 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. 18 Pero
alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees
que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin
obras es muerta?
Déjeme compartirle algunas verdades Bíblicas acerca del Arrepentimiento. Esta es una doctrina muy poco predicada en los
púlpitos porque muchas veces es mal entendida y como muchos no la pueden explicar, prefieren no mencionarla para no
crear confusión. Yo me voy a arriesgar esta mañana porque la palabra de Dios dice que un pastor va a dar cuenta a Dios
por cada persona. Heb. 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Ciertamente yo voy a dar cuenta por el alma de cada uno de ustedes si es que alguno de ustedes se va al infierno yo tendré
parte de la culpa por no haberle explicado bien esta doctrina del Arrepentimiento, así que yo voy a tratar de explicarle, pero
si usted se queda dormido, si usted no pone atención yo no voy a tener la culpa porque yo le dije, pero usted cerró su oído.
El problema hermanos es que tenemos tanta gente en la iglesias creyendo que son salvos, pero en realidad no lo son
porque nunca se arrepintieron de su condición de pecadores, tenemos mucha gente que repitieron una oración como quien
reza un padre nuestro o un ave maría, pensando que con la oración ya son salvos. Pero queridos hermanos la oración no
salva, usted puede hacer miles de oraciones y no ser salvo, lo que salva a una persona es arrepentirse y poner su fe en el
Señor Jesucristo.
Venir a la iglesia no le hace salvo, cantar en el coro no le hace salvo, ganar almas no le hace salvo, bautizarse no le hace
salvo, tener padres cristianos no le hace salvo, Dios no tiene nietos… ¿Eres salvo en esta mañana?
I. ¿Qué es el Arrepentimiento?
A. Arrepentimiento viene de la palabra griega Metanoia que quiere decir un cambio de mente que
resulta en un cambio de acción.
1. Por ejemplo, cuando Moisés estaba en el monte y el pueblo de Israel hizo el
becerro de oro, Dios se indignó y quiso destruir al pueblo y levantar de Moisés otra
nación,
2. Moisés, como era siervo de Dios intercedió por el pueblo, y luego dice que “Jehová
se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo” (Exo.3:14).
3. Dios no se arrepintió de pecado, Él es santo y no puede pecar. Dios se arrepintió
de lo que le iba a hacer al pueblo, Él cambió su mente que resultó en un cambio de acción.
4. Dios Había decidido destruir a Israel pero cambió su mente y no lo destruyó.
5. Por lo tal, cuando Dios manda al hombre a arrepentirse él espera que el hombre
cambie su sentir hacia su pecado y que gradualmente deje su pecado.
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6. Imagine que Dios dijera a Moisés, está bien Moisés yo voy a hacer conforme a tu
palabra, no los voy a matar, y en la mañana todos hubieran muerto… ¿sería el
arrepentimiento de Dios verdadero? NO, no puede haber un cambio de mente sin un
cambio de acción.
7. Es como si yo quiero ir al vestidor del bautisterio para hombres, y me dirijo hacia el
de las mujeres, alguien me dice: Ese es el de mujeres, el de hombres es aquel, yo digo Ah,
gracias, qué bueno saber, pero no cambio mi dirección eso no cambia nada.
8. El arrepentimiento genuino siempre trae cambio de acciones.
B. El arrepentimiento es un tema principal en la Biblia y es una doctrina muy importante para Dios.
1.De acuerdo al evangelio de Marcos, Jesús comenzó su ministerio en Galilea predicando
arrepentimiento.
2.Jesús les decía al pueblo: “el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio”
(Mar.1:15).
3.En otra ocasión Jesús le dijo a un grupo de personas “Si no os arrepentís todos pereceréis
igualmente” (Luc. 13:1-5).
4.En Mateo 7:20 Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis”, Jesús se refería al fruto de buenas obras
que provienen de arrepentimiento,
5.Jesús añadiendo “El que hace la voluntad de Dios, Es aquel que entrará en el reino de los cielos”
(Mat.7:20,21).
6.La voluntad de Dios Es que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento. (II
Ped.3:9).
7.Jesucristo predicaba arrepentimiento.
C. Los apóstoles predicaron esta doctrina
1.En Hechos 17:30 el apóstol Pablo en su discurso a los filósofos del Areópago en Atenas,
claramente les dijo que Dios mandaba a todos los hombres en todo lugar a que se arrepientan.
2.El apóstol Pedro en su segunda epístola expresa con gran compasión el deseo de Dios que
ninguno perezca, sino que todos se arrepientan (II Ped. 3:9).
3.Los apóstoles también predicaban arrepentimiento.
4.Podemos concluir que la Palabra de Dios claramente enseña el arrepentimiento.
5.Históricamente los fundamentalistas se han distinguido por predicar el arrepentimiento.
6.Juan el Bautista predicó el Arrepentimiento.
Conclusión:
Si no tenemos frutos dignos de arrepentimiento, necesitamos considerar si nuestro arrepentimiento fue genuino o
solo fue una emoción que nos hizo sentirnos mal y no hubo cambio de dirección.
Esta mañana más vale que analices si tu arrepentimiento fue genuino, de lo contrario no salgas de este cuarto sin
haber recibido a Cristo como tu Salvador. -