DEUTERONOMIO 1

 34
Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo: 35 No verá hombre
alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a
vuestros padres, 36 excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y
a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.

El cristiano, debe realizarse varias preguntas acerca de su lealtad para

con Dios: ¿Qué has hecho  con el don de profeta, evangelista, maestro o
de intercesor que Dios te ha entregado? ¿Estas orando realmente por la
familia, que Dios te ha entregado? ¿Has multiplicado el don de liderazgo
que hay dentro de ti mismo? ¿Realmente le estas sirviendo a Dios o solo
estas recibiendo sus bendiciones, pero tú no estás entregando nada a
Dios?
Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron
constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos
serán constituidos justos” Romanos 5.19
Somos leales y fieles,  cuando definitivamente, nos dedicamos hacer la
voluntad de Dios, aunque muchas veces no entendamos el porqué, de
las cosas, siempre debe ser nuestra prioridad hacer la voluntad de Dios.
La obediencia, es la puerta que nos abre el camino, para poder vencer al
enemigo. El enemigo, nunca se pondrá al frente de alguien, que es
obediente a Dios, y que por consiguiente, es fiel y leal a los mandatos de
Dios.

Josué
Uno de los espías elegidos para entrar en la tierra que había prometido
Dios, fue Josué. Él, junto a Caleb, reportaron a los demás todas las
maravillas que les podía proveer Dios en Canaán; pero los demás,
entregaron un informe terrible sobre la tierra prometida.
Los israelitas se negaron a entrar en esa tierra. Josué colocó toda su
confianza en Dios, reconociendo a Moisés como autoridad y respetando la
posición de líder que le había otorgado Dios.
Job
Satanás le dijo a Dios que nadie lo obedecía completamente, a lo que Dios
contestó que conocía a un hombre recto y justo en su vida: Job.
Dios otorgó el poder a Satanás para que creara las circunstancias que le
hicieran perder a Job toda su riqueza. Con todo lo malo que había pasado,
Job no hablaba mal de Dios, sabía que lo estaba probando y continuó
adorándolo.
Job fue acusado por sus amigos de pecado, y que por sus pecados ocultos
estaba siendo castigado por Dios. Su esposa le aconsejó maldecir a Dios y
morir. Pero, pacientemente, Job esperó a que Dios se revelara y lo
justificara públicamente.
Sansón desobedeció a Dios al revelar a Dalila sobre el origen de su fuerza. Esto
género que lo apresaran y le raparan el cabello, en el cual residía su poder y don de Dios.
Lo humillan y le sacan los ojos. Arrepentido se postra ante Dios y este le renueva su
poder, con el cual  destruye a todos aquellos filisteos que le hicieron mal.
Esta historia la encontramos en Jueces 13 en adelante
Lot conocía de Dios, fue sobrino de Abraham y conocía los estatutos y leyes de
Dios. Su vida giro en torno a las consecuencias que llevarían a la destrucción de Sodoma
y Gomorra.
Al momento de salir le pidieron que no miraran hacia atrás. Pero su esposa desobedeció
estas instrucciones; cuando comenzó a escuchar lo que sucedía volteó para ver y se
convirtió en una estatua de sal.
La serpiente que era un animal astuto, se aprovechó de Eva envolviéndola con palabras;
la llevo hasta lograr el objetivo que era comer el fruto prohibido; luego Eva convenció
a Adán de que probara; cuando Dios entra en el huerto ya era demasiado tarde y esto
trajo consecuencias difíciles para ambos como separarse de la presencia de Dios. 
jonás, quien fue enviado a predicar el evangelio a la ciudad de Nínive, pero desobedeció
a Dios al embarcarse a Tarsis; en una dirección diferente, y de hecho contraria, a la que
había sido enviado. En consecuencia a esto; Dios envía una tormenta que amenaza con
hundir el barco.
 Jonás entiende que esta situación la genera su desobediencia y decide lanzarse al mar;
donde un pez se lo traga y lo arroja en las orillas de la isla de Nínive para que
cumpliera su misión.
Saúl fue un rey escogido y ungido por Dios; al principio seguía las instrucciones que Él
daba; hasta que su corazón se llenó de vanidad y no quiso destruir los tesoros y esclavos 
de los filisteos cuando sitiaron sus territorios, así como no quiso esperar  a  Samuel para
hacer sacrificios.
Esto generó la ira de Dios quien lo atormento con  un espíritu inmundo;  solo David lo
calmaba con su música.