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TESIS DOCTORAL
PRESENTADA POR
Directores
Madrid
TESIS DOCTORAL
PRESENTADA POR
Directores
Madrid, 2021
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TESIS DOCTORAL
PRESENTADA POR
Directores
Madrid, 2021
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Agradecimientos
Esta tesis no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de mis directores
Ángel Carrasco-Campos y Luis Deltell. Ellos han sido la guía fundamental
para poder llevar a cabo la investigación y nunca podré estar lo
suficientemente agradecido a su contribución. Otras personas han ayudado
de una forma altruista como César san Nicolás de la Universidad de Murcia,
Iratxe Fresneda de la Universidad del País Vasco/ Euskal Herriko
Unibertsitatea, Federico García Serrano, Jaime Barroso y Alfonso Puyal de la
Universidad Complutense de Madrid, Agustín González de la Universidad de
Málaga, Virginia de Séptima Ars, Laura de TaiArts, Manuel Garín, Àlex
Gutiérrez y Pío Vernis de la Universitat Pompeu Fabra, Ana Cea y Mercedes
Miguel de la Universidad de Valladolid, por organizar el congreso que pone
en el mapa al cortometraje español y su divulgación científica o Fabiola Alcalá
y Annemarie Meier.
A todos los centros que me han formado en estos años y sus profesores. La
Universidad Complutense, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad
Pontificia de Salamanca. Sin todos estos años de estudio no sería la persona
que soy.
A mis padres, que han sido el máximo apoyo que una persona podría esperar
y pedir.
A todos los alumnos que se han dejado molestar durante sus clases para
apoyar esta tesis. Quizá fuera poco para ellos, pero ha sido un mundo para
mí.
6
Gracias a todos por ser como sois y por demostrarme vuestro amor
incondicional.
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Proemio personal
En el año 2015 comencé a dar clases en Esic Business and Marketing School
y ese mismo año hice mi segundo Máster Universitario en Investigación
Aplicada a la Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos. Allí conocí a
uno de mis profesores y que, posteriormente, se convertiría en uno de mis
directores de tesis, Ángel Carrasco Campos. Ese trabajo devino en la
posterior publicación en la revista Fotocinema “La percepción del
cortometraje por los profesionales del cine español”, que se incluye en esta
tesis pues es el artículo obligatorio para su defensa según los criterios de la
comisión académica del doctorado de Comunicación y Publicidad de la
universidad Complutense de Madrid. Fue sugerencia de Ángel que esa
investigación, como germen o semilla, podría dar lugar a una interesante
tesis. Ese trabajo resultaría, a la postre, el germen de nuestra tesis.
Si hace diez años me hubieran dicho no solo que iba a ser profesor
universitario, sino que, además, se iba a convertir en mi pasión en la vida, me
hubiera echado a reír. Lo mío era el cine, hacer películas. Resulta que se
pueden hacer las dos cosas, eso sí, sacrificando un poco o un mucho de tu
vida personal. Pero no importa, las pasiones están para alimentarlas. Como
un monstruo enorme e insaciable he ido dedicando más y más tiempo a dar
clases, a investigar y a hacer cortometrajes. Estoy seguro de que mi novia
me perdonará por el abandono constante de mis labores de novio. Eso
espero.
Durante estos cinco años han pasado muchas cosas. He viajado por España,
he conocido gente muy interesante y he rodado cortos. No he parado de rodar
desde que comencé durante la carrera. No siempre he tenido la consistencia
y la entereza para rodar un cortometraje al año como me propuse. He
flaqueado en algunos momentos debido a mis otras pasiones, ¿qué puedo
decir? ¡Ah! La vida.
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¿De qué me voy a quejar? No puedo negar que ha sido duro y estresante
como ninguna otra etapa de mi vida y por ello me apena enormemente cerrar
esta tesis. Me anima saber una cosa: no está todo dicho sobre el cortometraje
ni mucho menos. El cortometraje es un arte que requiere de más tiempo y
más personas para ser observado y analizado, para comprender su grandeza
a pesar de su breve duración. Por suerte, hay más y mejores investigadores
que yo en este campo. Qué disfrute conocer a toda la gente que investiga
sobre el cortometraje en España, leer sus libros y artículos y compartir
experiencias y visiones del formato.
Aquí estoy, cinco años después, terminando este trabajo de investigación que
tanto nos ha costado —y, espero que, gustado— a Ángel, Luis y a mí. Confío
que el lector disfrute de la tesis o, por lo menos, no la considere insufrible. No
es tan breve como un cortometraje ni tan larga como una mala película. Un
fuerte abrazo a todos los que compartís esta pasión. Si de algo me he dado
cuenta durante esta investigación es de una cosa: no estamos solos, nos
tenemos los unos a los otros.
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Resumen
Por otro lado, hemos diseñado una encuesta para los estudiantes de
Comunicación Audiovisual y/o de Cine, tanto de centros públicos como
privados. Estos son creadores también de innumerables obras cada año y
son el presente y futuro del cortometraje en España. De estos obtuvimos 741
respuestas de las principales escuelas de cine y universidades de España.
Abstract
The short film is important in both artistic and educational levels. It is the first
step for many film-makers and it also takes a crucial part in our country's film
universities and schools' curriculum. The relationship between the short film
and the film-makers is diverse: some of them use it as a way to get to the long
film while others keep it as a meaningful format all along their career.
Finally, we focused on the audience of short film festivals. The film work is not
complete until it is watched. Furthermore, they are the main exhibition platform
of this format, that is why they are essential to understand the main objective
of this research: the perception of the short film in Spain. For the latter group,
265 responses were obtained for a sample covering festivals of different sizes
and spread across different provinces.
14
We have discovered that time is the differentiating factor of the short film with
respect to other formats. It affects all levels: narrative, production, distribution,
etc. However, creators do not agree on the limits that separate one format
from another. We also discovered that the financing and exhibition of short
films are closely related. Creators have to cover the costs of their work
because there is no industry to support it. This is because there is no
economically viable market to back the sector up. That is why most creators
assume that the short film is a place to pass through, where they experiment,
although their object of desire is long films and series. Expectations regarding
the format are very varied and vary according to the subgroup to be analysed.
But, in general, we have found that for students, the short film no longer fulfils
the dual function of learning tool and business card for the film industry.
Índice
Agradecimientos ............................................................................................ 5
Resumen ...................................................................................................... 11
Abstract ........................................................................................................ 13
Introducción ................................................................................................. 21
1. ¿Qué es el cortometraje?......................................................................... 29
3.2. Exhibición........................................................................................... 90
3.2.1. Festivales..................................................................................... 92
8. Conclusiones.......................................................................................... 285
8.2. Las audiencias del cortometraje: Un formato sin público específico 290
Introducción
En nuestro caso, nos hemos centrado en la percepción del formato por parte
de los agentes que intervienen en su creación y exhibición. Dentro de las
producciones audiovisuales, el cortometraje es uno de los formatos que
menos atención ha recibido por parte de la investigación en comunicación. La
bibliografía científica es escasa en comparación con el largometraje. Sin
embargo, el corto es importante tanto a nivel artístico como educativo ya que
forma parte fundamental de los planes de estudio en las universidades y
escuelas de cine de España. Tal y como veremos en los siguientes capítulos,
los cineastas de nuestro país comienzan en el mundo del largometraje y
posteriormente lo abandonan o vuelven a él en función de las necesidades
creativas y las oportunidades de producción que tienen a lo largo de su
trayectoria profesional.
En nuestra tesis comenzamos con un marco teórico que nos ha planteado las
claves para conocer nuestros objetivos. Posteriormente definimos la
metodología y el análisis de las entrevistas y encuestas que nos ha servido
para alcanzar las conclusiones y responder a los objetivos planteados
previamente.
Lo primero que teníamos que hacer era definir quiénes son esos agentes que
participan en el cortometraje. Como veremos en el marco teórico y
basándonos en informes cuantitativos sobre la producción de cortometrajes,
en la mayoría de los casos, el guion, la producción y la dirección de una obra
acaban recayendo sobre la misma persona. Hemos decidido acuñar el
término creadores para referirnos a esta especie de “hombre orquesta”
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(Deltell, 2006) que aglutina todos estos cargos. Estos creadores han sido
divididos en cuatro subgrupos de estudio: Creadores consagrados en el
mundo del largometraje que vuelven al formato corto, creadores que
abandonan el cortometraje por otros formatos, cortometrajistas y jóvenes
creadores. Con esta división hemos querido abarcar todo el espectro posible
en lo que ha creadores se refiere. Sin embargo, cuando hablamos de
creadores de cortometrajes no podemos olvidar un grupo que, aunque no
considerado profesional, realiza una gran cantidad de obras anualmente. Por
eso ampliamos nuestro análisis con alumnos de Cine o de Comunicación
Audiovisual en las escuelas y universidades más importantes de nuestro país.
Nos hemos querido centrar también en estos estudiantes no solo porque
están realizando cortometrajes debido, aunque no únicamente, a sus planes
de estudio, sino porque representan el futuro inmediato del cortometraje En
España.
A lo largo del marco teórico hemos hecho una serie de hallazgos que nos han
llevado a plantear los objetivos de nuestra investigación. El principal ha sido
comprender la percepción del cortometraje español y hemos desarrollado,
como se puede comprobar en la metodología, unos objetivos específicos que
nos han ayudado a comprender y analizar la visión que tienen del
cortometraje nuestros diferentes públicos objetivos. Para poder responder a
estos objetivos hemos descubierto, como veremos en nuestro marco teórico,
una serie de características fundamentales que representan el universo del
cortometraje en nuestro país.
Con este fin, hemos trabajado con una metodología que combina la
investigación cuantitativa y la cualitativa. Esta triangulación obedece a las
particularidades de la población objeto en cada uno de sus segmentos, así
como a los objetivos. Solo de esta forma conseguíamos abordar el problema
que se nos presentaba de una manera holística. Esta metodología mixta nos
ha llevado a realizar cuarenta entrevistas en profundidad a los diferentes
grupos de creadores. Basándonos en el marco teórico y en los diferentes
perfiles y trayectorias profesionales hemos dividido los grupos de creadores
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Para ello adelantamos algunos bloques que nos ayudan a definir nuestros
objetivos específicos como son: la definición del perfil del encuestado con
variables como edad, sexo, tipo de estudios, curso, posible formación
posterior y expectativas profesionales dentro de la industria cinematográfica;
el análisis de la situación presente y la relación del alumno con el cortometraje
con variables como: realización o no de cortometrajes, el motivo del mismo,
dificultades encontradas a la hora de hacer sus obras, el cortometraje como
plataforma para su vida profesional, si han distribuido públicamente sus obras
y en qué plataformas lo han hecho en caso afirmativo de la variable anterior;
las preferencias del encuestados respecto al cortometraje, para lo que nos
hemos valido de algunas variables como: frecuencia con la que ven
cortometrajes, frecuencia con la que ven largometrajes, dónde ven
cortometrajes y las plataformas digitales que emplean para ello; y la
percepción general del cortometraje en España y que incluye tres variables
que son: cómo valoran el cortometraje español, aspectos positivos y aspectos
negativos del mismo. Con esto pretendemos resolver nuestro objetivo
principal.
1. ¿Qué es el cortometraje?
30
31
1. ¿Qué es el cortometraje?
1.1. Definiciones
1
En adelante BOE.
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Dejamos fuera los que, por una cierta nostalgia del soporte fotoquímico mantienen, o han
creado exprofeso la norma de aceptación de trabajos rodados con película, como por ejemplo la
muestra de 8 mm y 16 mm de San Roque, Cádiz.
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Como veremos en lo sucesivo, se producen miles de cortometrajes anualmente que quedan
fuera de cualquier tipo de registro.
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determinar una duración que delimite unas obras de otras, como se puede
observar en las definiciones que se aportan más adelante.
Vemos como esta última definición distingue “el soporte que constituye el film”
(Deleuze, 1984, p.18) de la duración comprendida en tiempo.
Como se puede observar, las muestras aquí dadas repiten el patrón temporal
para distinguir lo que son dichas obras de lo que no (ya sea largometraje o
mediometraje). Por ello, se refieren a la duración o a la longitud de los metros
de película. De esta opinión son Velázquez y Ramírez (2000) al señalar que:
4
https://www.oscars.org/sites/oscars/files/91aa_short_films.pdf. Consultado a 01/06/21.
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5
Recordemos la impresionante difusión que tuvo el ganador del Notodofilmfest 2015 Algunos
hombres siguen sin aclararse, que se difundió de forma extraordinaria a través de esta
plataforma.
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1.3. Narrativa
6
Véase el capítulo X dedicado a la financiación y exhibición en España.
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(complicaciones o conflictos) en los que tan solo hay que decidir cómo se
provocan (planteamiento) y cómo se deshacen (desenlace)” (Sánchez-
Escalonilla, 2001, p.118). Por su lado, Fernández y Vázquez (1999, p. 20)
determinan que toda historia “ya sea en cine, en papel o contada a viva voz
necesita una presentación del protagonista, una catálisis o suceso
desencadenante y un desenlace final”. Lo que parece decir que este tipo de
estructura es común no únicamente en las películas cortas y largas, sino en
las artes narrativas en general.
Así, se pone de manifiesto que, quizá, haya existido y exista otro modelo de
expresión artística que lucha por mantenerse en lo que se refiere a la narrativa
al margen de la oficialidad. Estrada (2017) entiende los cortometrajes como
el otro cine español, un cine apartado de las salas cinematográficas hoy en
día, pero que ha conducido a la creación de obras geniales en el ámbito
español e internacional. Películas como Un perro andaluz (1929)7, los filmes
de José Val del Omar con su Tríptico elemental de España (1953-1961) o las
Impresiones en la alta atmósfera (1988-1989) de José Antonio Sistiaga son
hitos de la experimentación cinematográfica que no encontraron, por su
duración no convencional, un modelo de distribución estándar. Destacamos
que estos creadores pertenecen a décadas diferentes y muy separadas en el
tiempo: la de los veinte, los cincuenta y los ochenta. Parece que esta situación
continúa vigente en nuestros días donde sus películas se han visto ligadas
“inmediatamente a su marginalización en el circuito de exhibición español”
(Estrada, 2017, p. 18). En ese sentido, señala Amitrano (1998) que el
“rechazo, además, no se ha expresado únicamente a través de radicalismos
estéticos o ideológicos, sino asumiendo los mismos criterios utilizados por el
cine oficial, aunque pensados de forma diferente” (p. 15). Losilla (2017), por
su parte, determina que ese cine español tan diferente no tiene una estética
inherente ni hay un vínculo que los mantenga unidos exceptuando
precisamente el ser una propuesta que no tiene cabida en el sistema
cinematográfico estandarizado por la sociedad y que “compite agresivamente
en los más importantes festivales nacionales e internacionales, crea sus
propios canales de distribución y exhibición” (p. 20).
7
Aunque sea de producción francesa, su creador español Luis Buñuel es uno de los más
grandes cineastas españoles.
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medio; cero dinero equivale a más diversión, más control y menos burócratas
con los que lidiar” (p. 7).
46
47
unos metros de película8. Este contexto hace que la perspectiva desde la que
se contemplaban este tipo de filmes difiera de la actual. El propio género ha
cambiado también con el paso del tiempo. Así, pues, las películas de los
Lumière consistían en “un incidente simple, registrado en un solo fragmento
de película, un solo plano” (Karel, 1987). La historia del cortometraje (y del
cine en general) comenzó con el documental de las cintas Salida de los
obreros de las fábricas Lumière o Llegada de un tren a la estación de
ferrocarril del Norte, de Barcelona. Con El regador regado contamos con la
primera obra de este tipo enteramente de ficción, la primera comedia
(Fernández-Sánchez, 1997). La situación del formato, y del cine en general,
cambió radicalmente con los avances técnicos de inicios del siglo XX. Con
unas bobinas más grandes se podían albergar más metros de película y, por
tanto, la duración de las mismas aumentaba considerablemente. De esta
manera, se acababa la obligatoriedad de hacer cortometrajes y la realización
de obras de menor longitud se convertía en una opción.
8
Obsérvese también que hablamos de metro de película, una situación radicalmente diferente
ahora que el digital ha sustituido, prácticamente, al soporte fotoquímico.
9
https://www.youtube.com/watch?v=xxLGDF_121U Consultado a fecha: 16/07/2021
52
Hay que hacer un pequeño inciso para destacar que “las proyecciones
cinematográficas fueron a su vez complemento de otros espectáculos con los
que compartía escenario y lugar de representación (…). El espectador asistía,
previo pago de una entrada, a una diversión o faena de duración breve y
naturaleza efímera” (Cánovas Belchí, 1996, p. 14). La mayoría de las veces,
durante el primer periodo del cine, estas películas se ofrecían en un programa
junto a espectáculos de circo o de vodevil (García Fernández y González,
1997). Tal y como sostiene García Fernández (2002, p. 24), “se puede decir
que hasta 1905, aproximadamente, el Cinematógrafo no alcanzó su
verdadera autonomía como espectáculo, viéndose obligado también a
compartir escenarios con las compañías de teatros”. Además de los
espectáculos de vodevil, en este momento histórico, durante las sesiones no
se proyectaba una única pieza cinematográfica corta, sino que se componía
una especie de programa en el que se agrupaban varias películas. Y es que:
Fuente: Filmaffinity.
10
Este tema y otros relacionados con la exhibición se tratarán en el capítulo dedicado a este
aspecto.
54
11
https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/cine/industria-cine/taquilla.html
55
2.2. El NO-DO
12
Se entiende por programadores cinematográficos los encargados de las salas que proyectan
largometrajes ya que es el formato estándar ya en esta época.
59
13
https://www.rtve.es/filmoteca/no-do/historia/ Consultado a fecha: 16/07/2021
60
Hay que resaltar que la falta de interés comercial que tenía esta asociación
provocó su fracaso, ya que “obligada la asociación a sostenerse
exclusivamente por cuotas de sus socios, sin apoyos, ni siquiera la ayuda de
una subvención solicitada para sus fines de promoción, apenas pudo
subsistir- al final sin actividad ya- hasta 1955” (López Clemente, 1966, p. 155).
Esto tiene su reflejo en la actual Plataforma de Nuevos Realizadores (PNR)
que, a través de sus escasos medios, intenta dar una cobertura digna al
formato corto.
62
Menos estudiados han sido los trabajos de las otras especialidades, como
dirección de fotografía. Así Eva García Marcos (2015) realiza el que es hasta
la fecha la única investigación completa de la especialidad de dirección de
fotografía. En la actualidad, Raúl Liébana prepara una tesis doctoral sobre la
formación de los cámaras y los iluminadores en la Escuela Oficial de
Cinematografía, este trabajo está siendo realizado en el departamento de
Ciencias de la Comunicación Aplicada de la UCM, pero aún no ha sido
depositado para su defensa. Existen también otros trabajos que tratan
tangencialmente otras especialidades como guion, en la propuesta de estudio
de la obra de Juan Antonio Porto (Deltell, 2015).
Las leyes también apoyaban estas obras para que fueran proyectadas en las
salas de arte y ensayo o las salas especiales. Aunque, sobre todo, apostaban
por aquellas consideradas de “interés especial”. Debido a esto, observamos
que el cortometraje español no ha conseguido en ningún momento de su
historia despegarse de la tutela del Estado, ya sea por obligación legal o a
través de ayudas y subvenciones, es decir, no ha existido un cine corto
totalmente independiente de los sucesivos gobiernos. En estas salas a las
que nos hemos referido anteriormente, según Amitrano (1998):
Fuente: El Español14.
14
https://www.elespanol.com/cultura/cine/20210130/rojos-salieron-mejores-directores-milagro-
escuela-franquista/554945610_0.html Consultado a fecha: 16/07/2021
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Parece que este medio era, y es, una categoría cinematográfica más libre y,
por tanto, menos contaminada por las modas impuestas o los dictámenes de
una industria que merma la capacidad expresiva. Por último, Perucha (1996)
determina que el cortometraje es un terreno abonado a la experimentación.
Queda por comprobar, pues, si estas motivaciones son las mismas que, hoy
en día, llevan a los creadores a trabajar en ese tipo de obras en España.
Sin embargo, no será hasta bien entrada la década de los setenta cuando,
debido a los cambios sociales y políticos de estos años, asistamos al
renacimiento del cortometraje de ficción en España. Únicamente, a partir de
1970, la ficción comenzó a aflorar, al margen de la producción oficial (cine,
TVE, NO-DO), como:
que las piezas cortas de las que hablamos, cuya característica distintiva
principal es la de existir al margen de la industria, encontraran en estos
espacios un público al que dirigirse y un lugar en el que poder exhibirse.
Según Llinás (1996), este fenómeno tuvo su base en la aparición en la década
de los sesenta de los nuevos cines nacionales como la Nouvelle vague o el
Free cinema británico y, en menor medida, por la “a menudo lastimosa
variante española del nuevo cine español” (pp. 182-183). Este mismo autor,
resume a modo de inventario los hechos que determinaron la aparición de
estos nuevos cines:
15
Es importante esta apreciación ya que en el en el siglo XXI, la situación es exactamente la
misma. Lo comprobaremos en los siguientes capítulos.
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16
Si se agrupan las casi tres últimas décadas es porque el cortometraje ha vivido muy poca
evolución en este período.
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Sin embargo, a efectos perceptivos, que son los que competen en esta
investigación, consideramos que el corto español no ha sufrido muchas
variaciones desde los años noventa; además de la ya mencionada revolución
digital, que ha sido mundial y no ha afectado de manera particular a nuestra
cinematografía. Como se ha dicho anteriormente, en los años noventa
parecía, sin embargo, que el formato vivía una aparente bonanza y no es de
extrañar teniendo en cuenta que, durante cuarenta años, prácticamente,
había dejado de existir. Pero es en esta década cuando comenzaron a
hacerse obras de calidad. Esto se aprecia en la cantera de directores que
surgió a raíz de estas piezas, en su irrupción en los festivales internacionales
y en sus múltiples premios. Esta situación dual, entre el aumento de la calidad
en ese momento y la falta de industria y visualización que se vivió, la expresan
de forma precisa. Velázquez y Ramírez (2000) en su libro “Una década
prodigiosa. El cortometraje español de los 90”:
En los años noventa, eran habituales los mismos problemas que en las
décadas anteriores y que se arrastran hasta nuestros días. Se produce en
esta etapa también el asentamiento definitivo en cuanto a calidad técnica de
los cortometrajes. La cantera de autores y el aumento de producción
generaron un perfeccionamiento en todos los ámbitos de la creación,
especialmente en la dirección, el guion o la fotografía (Velázquez y Ramírez,
2000; Martínez Rodríguez, 2003). Como indican Martínez Rodríguez (2003):
El cine se hace para ser visto y estos nuevos sistemas y plataformas permiten
una distribución que antes parecía limitada a unos pocos. Esto llevó a una
gran cantidad de autores a trabajar en el formato corto. Tanto es así que “se
puede aceptar la segunda mitad de la década de 1990 como la época dorada
del cortometraje en España” (De la Viña, 2014, p. 96). Habrá que ver qué
percepción se tiene de este fenómeno, pero no podemos olvidar que, desde
el cambio de milenio, y con ello la revolución digital y todo lo que eso conllevó,
ha habido una explosión de obras en la producción española y mundial. Si en
76
las décadas anteriores había una falta de control de la producción por una
dejadez administrativa, desde la introducción de lo digital parece simplemente
imposible calcular cuántos cortometrajes se realizan cada año. Este aumento
debería suponer también una mayor variedad y, por tanto, una mejora de la
situación del género en nuestro país.
17
https://www.youtube.com/watch?v=wyZxvxWbWt4 Consultado a fecha: 16/07/2021
77
18
https://www.rtve.es/play/videos/version-espanola/version-espanola-ciudad/355710/ Consultado a
fecha: 16/07/2021
82
19
https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/cine/industria-cine/taquilla/historico.html
Consultado el 27/05/18
20
Estos datos corresponden únicamente el dinero recaudado en las salas cinematográficas y no
el producido por las reproducciones en televisión, internet, VOD, etc.
83
21
La ausencia de un censo real de las obras es un problema para valorar la producción nacional
de este tipo de cine.
22
Publicado en el Boletín Oficial del Estado el 14 de julio de 2012 y que entró en vigor desde
septiembre de ese mismo año.
87
Esta última idea entronca con la gran problemática que tratamos previamente
acerca de la relación de dependencia/independencia de este tipo de
productos fílmicos con el Estado Español. Podría plantearse, entonces, si
realmente son “fundamentales las Ayudas a la Producción de Cortometrajes
por parte del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA)”
(Medina de la Viña, 2016, p. 10) o pueden y deben subsistir, como ocurre en
la inmensa mayoría de los casos, sin la intervención del Estado. No obstante,
hay que destacar que estas ayudas del ICAA tratan de contribuir a la
profesionalización del sector. Para conseguirlas, es necesario presentarse
como una empresa productora y dar de alta al equipo técnico y artístico en la
Seguridad Social (De la Viña y Fernández García, 2014). Es labor de esta
investigación comprobar si realmente ese proceso burocrático contribuye a
una profesionalización del sector o supone una problemática más debido a la
estacionalidad de la consecución de las mismas (Velázquez y Ramírez, 2000,
p.136).
sustancial entre la protección del cortometraje en España por parte del Estado
y la misma situación en otra industria como es la francesa. Francia cuenta
con tres agencias que trabajan simultáneamente para la financiación, la
producción y la distribución de sus creaciones, como son el Centre National
du Cinéma et de l’Image Animée23 (CNC), que equivaldría al ICAA
español; Unifrance24; y L’Agence Du Court Métrage25. El CNC francés tiene
doce tipos de ayudas26 en función de las características de producción o
género de los proyectos, mientras que el ICAA cuenta con tres tipos de
ayudas: ayudas a la producción de cortometraje sobre proyecto, ayudas a la
producción de productos realizados y una tercera que se destina para la
distribución de largometrajes o de conjuntos de obras. Esta se trata de una
forma de distribución en un conjunto, es decir, no existen ayudas para
elementos únicos y deben formar parte un compendio o un grupo para que el
Estado contribuya a su distribución. Ofrecemos una comparación ahora entre
el sistema de ayudas francés y el español (tabla 1).
23
http://www.cnc.fr/web/en
24
https://es.unifrance.org/
25
http://www.agencecm.com/
26
http://www.cnc.fr/web/fr/court-metrage
89
Tabla 1.
Comparativa de ayudas sobre proyecto a cortometraje entre España y
Francia.
27
http://www.cnc.fr/ Consultado a fecha 27/07/2021
90
3.2. Exhibición
A la hora de hablar de distribución debemos entender que “el cortometraje es
cine y como tal requiere de un público que lo vea” (Fernández y Vázquez,
1999, p.16). Para existir necesita un público, “es más, hasta que ese objetivo
no está cumplido, no se puede decir que culmine el acto artístico-
comunicativo que supone una obra cinematográfica” (Martínez Rodríguez,
2004, p.185). Se mezclan la necesidad del público con “la curiosidad y el
deseo de mirar” (Mulvey, 1988, p. 369). Como se ha dicho anteriormente, los
procesos de búsqueda de financiación y de producción son complicados. Esto
se debe a que al no ajustarse al tamaño temporal estándar (Fernández y
Vázquez, 1999, p. 82) es un producto que no tiene una vía de recuperación
económica clara como sí es el caso del largometraje. Sin financiación no hay
producción y tampoco visualización por parte del público. Así, pues, la
exhibición es una pieza clave para comprender qué es el formato, cómo se
desarrolla y cómo se percibe por los agentes que lo integran en España. Es
más, “de las tres piezas esenciales que participan en el sector del
cortometraje en España, producción, distribución y exhibición, es ésta la que
se haya en una posición más débil y menos estable” (Martínez Rodríguez,
2004, p. 147). La creación de un corto es una tarea muy complicada en lo que
se refiere a lo creativo-artístico, la financiación, la producción y la
postproducción; y todo ese esfuerzo se hace con el propósito de que la obra
final sea vista por una audiencia. No basta con hacer la película. Es necesario
que su público la vea y la juzgue como tal” (Fernández y Vázquez, 1999, p.
81).
3.2.1. Festivales
Desde sus orígenes, los festivales se han entendido como una manifestación
cultural de carácter ritual en la que se manifestaban los valores de la
comunidad en el que se llevaba a cabo y se reafirmaban estos mismos y sus
jerarquías (Klaic, 2014, p. 17). Desde este punto de vista, es difícil entender
cómo ha podido desarrollarse tanto el cortometraje en los certámenes de
cine. La clave está en que estas manifestaciones culturales tienen su propia
jerarquía. Tanto es así que se llega incluso a buscar la comercialidad dentro
del cortometraje, por encima de ser una celebración del talento y la
creatividad. Incluso las muestras de este formato, en principio los medios de
exhibición más alejados de la industria cinematográfica no dejan de buscar,
en muchos casos, réditos comerciales. Y es que, según Dragan Klaic (2014):
Prueba de ello es que los festivales parecen ser “un lugar permanente y
lucrativo en el mapa a hasta los lugares más mundanos” (Liu, 2005, p. 3).
Quizá se explique de esta manera la proliferación de muestras en España.
En nuestro país se desarrollan en todas las comunidades autónomas y en
gran cantidad de pueblos. Y por ello, los festivales “están considerándose
cada vez más primarios como generadores de beneficio financiero”
(Snowball, 2008, p. 33). Fue en los años noventa el momento en que se
produjo una explosión de este tipo de representaciones, como asegura
Dragan Klaic (2014):
sea o, en todo caso, poder recuperar parte del dinero invertido en la creación
del filme presentado. Según González (2016):
(p. 16). Pero de todo esto surge un problema artístico o creativo muy
importante: si se realizan las obras pensando en los premios y es la única
forma de subsistencia para el cortometrajista, se perdería la libertad creativa
que ofrece el formato. Otro de los objetivos de nuestra investigación será
comprobar si, efectivamente, se llegan a crear pensando en los festivales. A
esta problemática se añade una cierta sensación de que los festivales “de
perfil y disciplina artística similar se parecen excesivamente entre sí, ya que
ofrecen más o menos el mismo programa” (Klaic, 2014, p.55). De ser cierto,
esto contribuiría a generalizar la idea antes mencionada. Esta situación
podría deberse a que el público de los festivales de este formato es
mayoritariamente de la zona y, por tanto, al no desplazarse de un lugar a otro,
no les importa tanto que la programación de los festivales sea muy parecida.
Como investigadores nos centraremos también en este aspecto para conocer
si efectivamente este el comportamiento de la audiencia de este tipo de
eventos.
Los festivales, con un circuito mayor año tras año, suponen una buena
oportunidad de recuperar algo del dinero que ha invertido en su película
por la vía del premio. (…) No podemos olvidarnos de las muestras más
o menos locales que, aunque no lleven una dotación económica,
ofrecen la posibilidad al director de, por fin, enseñar su corto (p. 82).
28
Por ejemplo, el festival Skimetraje tiene como temática el esquí y la montaña, o el festival sobre
cortometrajes y arquitectura: Arquitectura en corto; o el Nocturna, el festival de cine de terror de
la Comunidad de Madrid.
97
Para concluir este epígrafe debemos recordar que “no hay duda de que los
festivales de cortometrajes no existirían sin cortos, pero cabe preguntarse qué
sería de muchísimos cortometrajistas si no tuvieran la oportunidad de mover
su corto por el circuito de festivales” (Fernández y Vázquez, 1999, p. 100).
Prueba de ello es la nula presencia de este género en las salas de cine y su
más que improbable regreso. Otra prueba sería la práctica desaparición de
estas obras en televisiones.
3.2.2. Televisiones
29
Utilizaremos los términos “Canal +” y “Canal Plus” indistintamente ya que los diferentes autores
utilizan uno u otro término.
100
Serrano, 2009, p.2) queda por ver si en esas demandas tiene cabida el
cortometraje.
3.2.3. Cines
salas. Aunque esa obligatoriedad tenía un carácter ideológico por parte del
Régimen franquista, dicha desaparición ha demostrado que ese no es su
lugar de exhibición natural. Las salas cinematográficas forman parte del
entramado industrial del largometraje, y el corto vive fuera de esta industria.
Por lo tanto, es lógico que los canales de distribución no sean los mismos, o
al menos no lo sean obligatoriamente. Sin embargo, hay algunos cines
españoles que han continuado con una exhibición de piezas de una forma
relativamente continuada30.
Podemos concluir que el fracaso, tanto de las televisiones como de los cines
a la hora de ofrecer una salida al formato, ha llevado a la consagración de los
festivales como el hábitat natural del cortometraje en España. Pero como
apunta Costa: “Que la vida de los cortos sea el circuito de festivales es un
poco injusto, porque hay mucho público que se queda sin llegar a cortos que
pueden ser muy estimulantes para todo tipo de espectador" (Fernández y
Vázquez, 1999, p. 96).
30
Alphaville o, actualmente, los cines Capitol, también de Madrid, que reúne en su festival de
cortometrajes una selección amplia cada año. Del mismo modo, la Sociedad General de Autores
y Editores (SGAE) realiza su propio festival durante unos meses al año en la sala Berlanga de la
capital española.
104
Tabla 2.
Plataformas online de distribución de cortometrajes.
Withaoutabox.com
Reelport.com
Shortfilmdepot.com
Filmfestplatform.com
Moviebeta.com
Festhome.com
Uptofest.com
Clickforfestivals.com
Filmfestivallife.com
Filmfreeway.com
Flock.am
Film-salad.com
Todo ello hace que una de las pretensiones de nuestra investigación sea
comprobar cómo perciben el objeto de estudio el alumnado de las diferentes
escuelas de cine, tanto públicas como privadas.
A todo esto, habría que añadir que, una vez terminada la fase de aprendizaje,
ya sea a través de estudios superiores o de manera autodidacta, algunos
directores siguen ejerciendo su papel de cortometrajistas para convertir sus
obras en su tarjeta de presentación ante la industria cinematográfica. De esta
manera, “una de las características más marcadas de este género audiovisual
es servir como escuela para que muchos nuevos directores se abran paso y
puedan demostrar su talento para acceder a la participación en un
largometraje” (Martínez Rodríguez, 2003, p. 285). Esta situación parece
deberse a que estas creaciones son mucho más difíciles de financiar. Según
el Anuario de Estadísticas Culturales publicado por el Ministerio de
114
31
Consultado en la base de datos del MECD a día 5 de enero de 2018.
115
pues, que se pretende apostar por estas obras desde la posición de autores
noveles. Hay muchos casos de realizadores que triunfaron con sus primeros
productos audiovisuales cortos como Álvaro Fernández Armero, Juanma
Bajo Ulloa, Álex de la Iglesia o Javier Fesser. De esta manera, si los
creadores demostraban con sus piezas que eran capaces de contar historias,
los productores se encargarían de reclutarlos para que escribiesen y
dirigiesen sus primeras películas. Es más, este nuevo momento en la historia:
Con esto, creemos que la mejora del acabado estético y formal de estas
producciones puede ser consecuencia de la intención de los miembros del
equipo de mostrar su valía para desempeñar ese mismo trabajo a diferentes
escalas. Sin embargo, en los años noventa, se produjo una crisis en el mundo
del cortometraje atribuida por Llorca al “abandono de la práctica […] por parte
de los directores profesionales” (En: Amitrano, 1998). Estas creaciones eran
y son, en palabras de Amitrano:
116
En lo que se refiere a los medios técnicos que utilizan los dos formatos que
se están analizando, estos son los mismos. Según Delgado (2003), “es raro
encontrar a un director o realizador que no haya empezado rodando cortos.
(…) No hay mejor escuela que la de saludar aciertos y enmendar fallos que
rodar, rodar y rodar estas películas” (p. 91). Se establece así el cortometraje
como una suerte de escuela para aprender el oficio de cineasta. Esta forma
de narración audiovisual supone un paso previo y necesario para alguien que
aspire a desarrollar su carrera cinematográfica en España.
Sin embargo, podemos apreciar que, en los últimos años, algunos directores
y guionistas ya consagrados en la industria han regresado al corto, como son
Gracia Querejeta, Javier Fesser, Borja Cobeaga y Nacho Vigalondo, por
ejemplo32 y han conseguido importantes premios nacionales e
internacionales33. Si en los años noventa el paso tradicional era el del
cortometraje al largometraje, ahora se produciría en algunos autores una
reversión. Esta “nueva situación sería llamada, humorísticamente, 'del largo
al corto', aunque no se trata tanto de un repliegue como de algo mucho más
valioso: el principio de una coexistencia” (De Julián, 2016, p. 26). Sin
embargo, aunque se tenga la idea de que las películas cortas suponen un rito
iniciático en la profesión cinematográfica, con nuestra investigación, tal y
como desarrollaremos en detalle en las siguientes páginas, hemos
32
Gracia Querejeta: http://www.imdb.com/name/nm0703265/?ref_=fn_al_nm_1
Javier Fesser: http://www.imdb.com/name/nm0275250/?ref_=fn_al_nm_1
Borja Cobeaga: http://www.imdb.com/name/nm1141070/?ref_=fn_al_nm_1
Nacho Vigalondo: http://www.imdb.com/name/nm1443023/?ref_=nv_sr_1
Fecha de consulta 1 de junio de 2016
33
Estos perfiles se pueden consultar completos en la web: Internet Movie Data Base (IMDB)
117
comprobado que no tiene por qué ser así. Y eso produce una situación
compleja a nivel perceptivo, porque parece que, en algunos autores, coexiste
la posibilidad de crear cortos y largometrajes, sin que el primero sea un paso
necesario antes del segundo, “este constreñimiento explicativo ya no es
operativo. La producción de cortometrajes exhibe hoy una versatilidad que
hace imposible reducir a esta idea la explicación de su existencia” (Díaz
López, 2016, p. 95-96).
5. Objetivos y metodología
120
121
5. Objetivos y metodología
Así, para cada categoría surgirán unos objetivos específicos que ayuden a
conseguir el objetivo general de la investigación y que enumeramos en los
siguientes apartados.
123
A. Creadores
34
Informes “Cifras y Letras del Cortometraje en la Comunidad de Madrid” a cargo de Carlos
Medina entre 2008-2011.
124
35
http://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/cine/mc/ace/portada.html Fecha de
consulta: 1 de Junio de 2019
36
La base de datos se puede encontrar en https://www.filmfestivalsdeadlines.com/ con más de
9100 festivales de cortometrajes. Fecha de consulta: 1 de junio de 2019
125
Todos los entrevistados son guionistas y directores, es decir, son los máximos
responsables artísticos de sus obras. Con estos grupos se ha pretendido
abarcar toda la vida profesional de un creador cinematográfico, desde la
finalización de sus estudios hasta su etapa como creador consagrado. De
esta manera, podemos obtener una visión global de su evolución perceptiva
sobre el cortometraje en las diferentes etapas.
Tabla 3.
Tabla 4.
Tabla 5.
Relación de objetivos y bloques temáticos para la categoría: Creadores
consagrados que no vuelven al cortometraje.
Bloque temático Temas a desarrollar Objetivos
relacionados
5.5. Cortometrajistas
De la misma manera que con los subgrupos anteriores hemos tenido que
recurrir a la base de datos IMDB. Asimismo, se ha consultado la base de
datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte entre 2012 y 2017 de
cortometrajes producidos para obtener nuestra población objeto de estudio.
Se ha reducido la selección a los directores o guionistas con al menos diez
obras escritas, dirigidas o que hayan estado realizando de forma exclusiva o
cuasi exclusiva cortos entre los años 2007 y 2017.
- C01: es uno de los cortometrajistas más activos del mundo, baste decir
que ha realizado más de cincuenta cortos.
- C02: alterna sus cortometrajes de animación con trabajos publicitarios
que le permiten proseguir con sus creaciones artísticas, ha sido
ganador de un Premio Goya.
- C03: ha estado nominado dos veces a los Premios Goya en las
categorías tanto de documental como de ficción.
- C04: es también de los creadores más fértiles y ha dirigido más de
veinticinco obras desde el 2004.
- C05: alterna sus más de quince obras entre la ficción y el cine
experimental.
- C06: también ha estado dos veces nominado a los Premios Goya en
la categoría de cortometraje documental.
138
Tabla 6.
1. FESCIGU (Guadalajara)
37
Consultado en la página web: http://www.fescigu.com/ a día 18/07/19
38
http://www.fescigu.com/
39
https://premiospavez.com/
142
3. Filmadrid (Madrid)
Celebra una sesión semanal con una pequeña muestra de tres o cuatro
cortometrajes en el local La escalera de Jacob, con un aforo de cincuenta y
siete personas. Aunque se celebra en una sala de aforo reducido, en junio de
143
5.7. Estudiantes
40
http://www.aneca.es/var/media/150336/libroblanco_comunicacion_def.pdf
Consultado en julio de 2019.
147
Con las escuelas de cine se ha tomado una decisión similar. Son escuelas
privadas, de formación no universitaria pero específica de la profesión, y se
han escogido las más destacadas de diferentes zonas geográficas. En este
caso se encuentran en Madrid y Barcelona. el número de estudiantes
matriculados en estos estudios es significativamente inferior a los de
universidades públicas de estudios de Comunicación Audiovisual.
41
https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:db5f2932-c692-4e06-8430-
c90d09940bc8/Cine_y_contenidos_audiovisuales_2017.pdf
42
http://www.educacionyfp.gob.es/servicios-al-
ciudadano/estadisticas/universitaria/estadisticas/alumnado/desde-2015.html
148
Tabla 7.
2. Estudiantes.
Sin embargo, el hecho de que todos ellos hagan referencia al factor tiempo
para definir qué es un cortometraje pone de manifiesto que la duración es el
elemento clave para separar este de otros formatos. Desde su punto de vista,
hay consenso entre los entrevistados y las fuentes consultadas.
Creador Definición
C01 De una forma objetiva te diría que es una historia que necesita menos
tiempo para ser contada. Punto.
E07 Es una película corta que tiene una duración de entre un segundo y
treinta minutos en principio. Creo que así es como está establecido.
E08 Es un relato, una historia, un cuento que tiene unas medidas distintas
a un largometraje o a un mediometraje, más cortas, obviamente.
J03 Pues es una película con una duración inferior cuarenta minutos o
una hora, en el sentido en el que considero el corto como una
película.
Por esto podemos concluir que, para los creadores, estas obras se distinguen
de otros formatos audiovisuales única y casi, exclusivamente, por su
condición temporal. Veremos más adelante que esa característica es tan
condicionante que afecta a todo el universo que lo rodea: financiación y
exhibición, libertades creativas o percepción del público, entre otros. Sin
embargo, estas definiciones del formato marcadas por el tiempo,
condicionadas absolutamente por su brevedad narrativa nos llevaron a
preguntarnos si, precisamente, esa limitación era positiva o negativa para el
cortometraje. Según Annemarie Meier (2013):
Para definir qué es un cortometraje existe un consenso más que general entre
todos los creadores. Pero en el momento de discutir sobre las consecuencias,
positivas o negativas, de esta limitación temporal existen multitud de
opiniones, casi tantas como sujetos entrevistados. Sus respuestas son
diversas en todos los subgrupos y aportan una visión personal más
relacionada con su forma de entender el cine que con la experiencia que esta
le ha aportado con el tiempo.
161
Sí que es cierto que cuando tienes más tiempo para explicar una
historia puedes implicar más al espectador. El auge de las series es
porque la gente se engancha mucho a los personajes. Cuando tienes
tiempo lo desarrollas mucho más, implicas más a la gente. Con un corto
tienes que ir más a saco en contar una buena historia y que guste o
162
Para estos creadores el tiempo genera empatía. Por lo tanto, la ausencia del
mismo se convierte en un impedimento para el cineasta a la hora de conectar
con el público. Los entrevistados opinan que “lo que tienes en una serie de
seis temporadas jamás lo podrás tener en un largometraje. Mucho menos en
un corto” (J03). Es por eso, que el cortometraje tiene en su misma razón de
ser su mayor problema: la incapacidad de gustar al público de la misma
manera que lo hacen otros formatos cinematográficos. Esto no quiere decir
que los cortometrajes no puedan conseguir el mismo impacto emocional que
los largometrajes o, incluso, superior. Simplemente es que tienen menos
herramientas para conseguir estos efectos en el público. Es decir, la tarea del
creador es más complicada pero no imposible. Como explica J13:
Preguntamos a los creadores sobre la relación entre empatía hacia las tramas
y personajes y el tiempo empleado en consumir una pieza audiovisual. Como
acabamos de ver en el epígrafe anterior, varios de los entrevistados intuían
que la falta de tiempo era un problema para el formato en sí mismo. Sin
embargo, no es una opinión mayoritaria, ya que otros autores piensan que un
cortometraje es capaz de conmover o emocionar más que una película ya
que “lo bueno, si breve, dos veces bueno” (A05). Se generan, en este caso,
164
Son como los cuentos. A veces coges libros que son relatos de cuentos
y disfrutas enormemente. Igual hay uno o dos que no te han gustado
tanto, pero bueno. A veces coges novelas que están mejor o peor y
tienes menos margen para equivocarte. No sé. Yo pienso que es fácil
un cortometraje de cara al espectador. Sobre todo, en la sociedad
donde vivimos donde el consumo rápido además marca prioridad.
Estamos acostumbrados a disfrutar las cosas con un botón en una
pantalla táctil.
Esto sería una baza decisiva en una presente o futura consolidación del
cortometraje en la distribución comercial a los grandes públicos.
Hay una tercera posición discursiva dentro de los creadores que consideran
que el tiempo no es un factor decisivo para acercar o alejar a los espectadores
del formato, “no tiene nada que ver” (A01). Si bien entienden que la brevedad
es un elemento que define al cortometraje en sí mismo, no es este el mayor
condicionante que sufre el medio. De hecho, no afectaría en absoluto a la
obra ni marcaría la relación para con las audiencias.
Creo que tiene un poco que ver con el hecho de que la gente ha
decidido conceptuar una película como la forma en la que invierte su
tiempo de ocio que pueden ser dos o tres horas. Entonces, lo reparte.
O ir a cenar, o ir a ver un partido, o ver una película. Son cosas que
tienen un espacio de tiempo más prolongado. Y además pagan por ello.
Pagas por la cena, pagas por ir a un concierto. Es una misión que tiene
un principio y un final. Crea un concepto más sólido. Ir aquí a la esquina
166
Hay otro grupo de creadores para los que el problema que tiene el
cortometraje respecto a su limitación temporal tiene que ver con una serie de
“prejuicios culturales que tiene el espectador” (A06). Estos afectan a la
167
población en general ya que “cuando te pones a ver una película das por
hecho que lo que estás viendo ha pasado muchos filtros. Con un corto
tenemos una actitud más inquisidora porque todo el mundo puede hacerlos”
(A06). Esta reflexión entronca con esa tendencia al amateurismo, a
comprender el cortometraje como escuela de aprendizaje. Para los
espectadores, se produciría un cierto prejuicio que los lleva a alejarse del
formato.
Estos mismos creadores, que consideran que el problema del formato, o uno
de ellos, es cultural, también opinan que en otros países más “educados
cinematográficamente como Francia” (C01) no se tienen estos prejuicios.
“Todo el mundo dice que en Francia la gente está mucho más habituada a
ver cortometrajes. Es algo más dentro del mundo de la cultura. Como leer,
como escuchar música, o como ir al cine a ver un largometraje” (C03). Se
tiene una percepción diferente de lo que ocurre en otros países. Nuestra
investigación se centra en la percepción en España y, por lo tanto, no
podemos ni debemos hacer un estudio comparativo. Pensamos, no obstante,
que sería un tema de investigación para seguir desarrollando.
Hay otra tendencia minoritaria dentro de estos creadores. Son los que opinan
que el cortometraje tiene un problema cultural pero que este afecta a toda la
sociedad occidental y al modo en el que estamos acostumbrados a escuchar
las historias. Los entrevistados creen que somos espectadores poco
exigentes y acostumbrados a argumentos predecibles. Esta línea de
pensamiento la resume J12:
Es un tema cultural. Creo que lo mismo pasa hasta con las series.
Estamos todos bastante infantilizados. De pequeños veíamos las
películas de Disney una y otra vez, y pedíamos que nos contaran los
mismos cuentos. Ahora mismo la gente necesita la repetición. La
necesitamos porque en la repetición participamos en la narración.
Porque sabemos qué va a pasar. Pasa y nos sentimos realizados. Los
contenidos que desconciertan a la gente los ponen en conflicto por el
168
del formato sobre las audiencias y los problemas del cortometraje para
asentarse a nivel cultural e industrial. Por un lado, hay un grupo de
entrevistados que cree que esa temporalidad condiciona, para bien o para
mal, al formato y esto afecta directamente a la relación que se establece entre
la obra de arte y las audiencias. Por otro lado, algunos entrevistados
consideran que el tiempo no debería afectar de ninguna manera a la relación
entre los espectadores y el cortometraje.
Aunque el gran problema sea el económico, este trae una serie de dificultades
añadidas que ya vimos en el marco teórico. La más costosa de ellas es la
remuneración de los técnicos que participan en los rodajes. “Cuando pasas
al ámbito profesional el problema es conseguir dinero para hacer un corto
pagando al equipo” (E07). Sin un rédito monetario es muy complicado que
“los equipos sean profesionalizados y, al mismo tiempo, tener la implicación
de la gente” (E04). Bien sean “actores para llenar papeles” (J06), bien sea
“armar un equipo técnico que funcione” (J10).
parece ser un conflicto entre creadores y resto de equipo. Por eso “es muy
difícil que la gente tenga ganas de participar en un cortometraje sin cobrar”
(A07). Resume esto J08:
Por supuesto, existen obras rodadas sin mayores medios que un teléfono
móvil o similar y el trabajo del creador. Sin embargo, son raras excepciones
dentro del universo del cortometraje. Más aún si observamos las selecciones
en la mayoría de los festivales. Para rodar un cortometraje se suele necesitar
la colaboración de un grupo de expertos a fin de que la calidad técnica permita
contar con las mayores garantías la historia que se pretende.
Cabe resaltar la gran fuerza de voluntad que tienen también estos creadores
no consagrados para conseguir hacer sus obras. Todo ello, a pesar de las
grandes dificultades que sufren en la mayoría de los casos: pedir favores,
equipos técnicos poco experimentados o jornadas de rodaje demasiado
largas. El hecho de haberse consagrado dentro de la industria del
largometraje facilita la consecución de sus obras, pero en ningún caso deja
de ser una tarea que requiere de grandes esfuerzos y sacrificios personales.
Hemos observado que la mayor dificultad que tienen todos los creadores es
la de conseguir un presupuesto para llevar a cabo sus obras. Pero hay,
curiosamente, una excepción. Todos los entrevistados sienten que las
financiaciones de los cortometrajes son escasas y es siempre el mayor
conflicto para desarrollar un proyecto cinematográfico en general y un
cortometraje en particular. Existen, sin embargo, los que no ven en la
financiación la mayor dificultad. Estos son los que se dedican a la animación.
Para los creadores de cortometrajes de animación las dificultades tienen que
ver con otros aspectos como el guion o la propia narrativa:
J02: Son muchos y depende del corto. Cuando hice uno en 3D tuve
muchos problemas técnicos con software que no conocía. Pero luego
en cosas más pequeñas de 2D con las que pensaba que ya sabía
manejar, me encuentro muchos problemas de ritmo, de tiempos, que
la gente se aburre o que las cosas van muy rápido o muy lento.
A pesar de que hemos visto que los creadores tienen diferentes problemas a
la hora de llevar a cabo sus obras tenemos que volver a resaltar que “la mayor
dificultad, aunque existan otras, siempre es el dinero” (A04). De sus palabras
se deduce, que todos los problemas que puedan llegar a tener son “siempre
son las mismos. Siempre tiene que ver con el dinero” (E03).
Esta ha sido una valoración muy extendida entre los entrevistados. Además,
han sido un grupo muy heterogéneo. Su momento vital o profesional no
parece ser un condicionante para sus respuestas. A excepción de unos pocos
creadores, la mayoría opina que el Estado español cuida poco de la
cinematografía en general y del cortometraje en particular. Según esta línea
discursiva, el cortometraje tiene un apoyo bajo o nulo por parte de los entes
públicos españoles y debería estar más fuertemente subvencionado.
Consideran el formato maltratado por las administraciones tanto a nivel
estatal como local.
Para estos creadores, tendría “que haber una inyección económica más
grande de las instituciones públicas” (C03). El cortometraje es un elemento
que se debe proteger y promover como “una industria cultural y como tal debe
ser protegida. No creo que esa deba ser la única fuente de financiación, pero
si debe ser la más importante” (E01).
“poquísimas las que se dan, tanto en largometraje como en corto. Pero creo
que están a la par. A la par de mal” (E08).
A01: No creo que no haya ayudas. Creo que hay suficientes ayudas.
Pero es cierto que con la crisis se han notado las dotaciones
económicas que había para cultura en muchas comunidades.
Curiosamente en la comunidad de Madrid que es la que más conozco
ha ido recuperando e incluso creciendo las ayudas. De hecho, antes
no había para cortometrajes y ahora sí las hay.
A06: Pues mira, fíjate. De los cortometrajes yo veo que hay mucha
facilidad para hacer cortometrajes.
A03: Creo que debería haber industria. Las subvenciones están muy
bien, pero deberían reforzar, no ser el pilar de las producciones.
J05: Sé que están las del ICAA y tal, pero es una pregunta complicada
porque claro, suficiente ¿qué es? Hace poco leí, o me suena, que en
España se hacen como mil cortos al año que se mueven por festivales.
Yo no sé hasta qué punto se puede también estar financiando un nivel
de producción tan grande. A veces también hay que hacer un poco de
criba. Los proyectos que realmente merecen la pena si se saben mover
pueden conseguir financiación. Y existen muchos otros cortos que igual
hace falta darles una vuelta. Yo no te digo que no valgan la pena, pero
que a lo mejor no están del todo pulidos.
43
https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:58efbca5-6854-441f-a602-1b15944adebb/resolucion-
provisional-corto-proyecto-2019.pdf Consultado a 30 de enero de 2020.
44
https://www.culturaydeporte.gob.es/dam/jcr:fad951cf-1f2c-4f98-bf15-edd66510e672/resolucion-
definitiva-cortometraje-proyecto-2018.pdf
183
A09: Para empezar, la palabra corto está devaluada. Parece algo cutre
que haces con cuatro colegas y una cámara. Eso es verdad muchas
veces. Porque la forma de empezar con algo es el corto y tienes el
medio que tienes y el voluntarismo de la gente, pero la palabra
cortometraje incluye piezas impresionantes. Hay cortos que tienen una
producción mucho más potente que una película. Hay muchos niveles
en el valor del cortometraje. No es lo mismo un corto que se hace en
la universidad con mucho talento, pero con los medios y las
localizaciones son los que son… y los actores son los que son… que
otros cortos que hacen con un poco más de medios o uniendo a más
gente profesional.
Entre estas razones destacan que el formato, al ser el más accesible para los
no iniciados, adolecerá de la experiencia que tienen los equipos técnicos de
largometraje. Los presupuestos tan ajustados o inexistentes incitan a una
desprofesionalización. A su vez, esta falta de experiencia dota de una cierta
magia o encanto especial al formato.
nota. En los rodajes se nota porque se comparte esa ilusión por ese
objetivo. Por esa historia que se quiere contar. Con eso no defiendo
que no se pague a los trabajadores. Pero me he dado cuenta de que
paradójicamente es así.
en España hay nivelazo” (J12). Los creadores opinan que la calidad de las
obras “ha crecido de un modo exponencial en los últimos años. Sobre todo,
por lo que es la factura técnica” (C06). Para los entrevistados no hay “ninguna
diferencia en cuanto a técnica y calidad artística no hay ninguna diferencia
con otros países” (A03).
C02: No, en ficción no. Creo que el nivel es muy parecido. Pero en
animación hay bastante diferencia. Hay muy buenos animadores aquí
en España, hay gente que anima muy bien. (…) Creo que aquí se
arriesga menos en cuanto a las historias y lo he visto mucho. Y luego
también en cuanto a estilos, los referentes en animación, por ejemplo,
en Europa del este y tal hay una corriente de corto de animación de
autor con unas estéticas totalmente distintas, innovadoras muy
potentes, muy nuevas y muy originales. Y aquí sí que es verdad que
bueno siempre estamos un poco más en lo de siempre.
J09: Creo que se hace más animación fuera que en España, por
ejemplo. Eso sí lo he visto, fuera se hace bastante, tampoco creo que
haya muchísima diferencia. Pero fuera de España hay algunas cosas
mejores.
E07: Creo que como las películas. Con el ejemplo de Francia, al ser
una industria más fuerte, en ciertos niveles son superiores. En un nivel
filosófico y evidentemente artístico no lo son. Quiero pensar que somos
iguales. Y de talento de personas creo que no. Pero creo que se forman
mejores equipos porque hay más dinero y más tiempo y hay más
experiencia.
También creemos que es posible que ver y competir con los mejores
cortometrajes del mundo les haya podido dar, paradójicamente, una visión
sobre cuál es la verdadera situación que se vive en otros países. Así lo
exponen C06 y E08:
194
C06: La cuestión es que muchas veces hay una percepción sobre los
cortos internacionales en el sentido en el que los que llegan a España
a los grandes festivales o los estivales en general son los mejores de
todo el mundo, pero es que los españoles también triunfan fuera. O
sea, que también salen y ganan premios. Pero no puedo saberlo a
ciencia cierta. Yo no conozco el mercado, lo que se está produciendo
por ejemplo en Francia, ni el nivel de España ni muchísimo menos.
Lo dicho por este creador entronca con nuestro siguiente punto a analizar
sobre la percepción del cortometraje en España: la distribución. Veremos la
195
En este bloque hemos descubierto que esos problemas monetarios que sufre
el formato tienen su origen en la ausente distribución comercial. Esto se
produce porque “es diferente que los largometrajes y en principio no te da un
retorno económico” (C05). Al no haber retorno económico no existen fuentes
privadas de financiación ya que:
Con una financiación privada inexistente, ya que “es muy difícil que una
productora ponga dinero en tu obra, por buena que sea” (A08), y una
financiación pública que no es capaz de cubrir la gran producción del
cortometraje español, se producen obras con presupuestos escasos,
autofinanciadas o a través un sistema de mecenazgo privado, como vimos en
el epígrafe sobre la financiación.
196
Los creadores hacen referencia una y otra vez a que la calidad de sus obras
y los premios de los festivales no siempre están directamente relacionados,
sino que dependen, en muchos casos, de circunstancias ajenas a la obra en
197
sí. Los entrevistados creen que se vive una gran aleatoriedad de éxito en el
circuito de festivales ya que “ningún director puede pensar que tiene un gran
corto y que va a ir a bien en festivales seguro. Nunca lo puedes saber” (J03)
y que “tiene algo de lotería” (E03).
Algunos creadores apuntan que “hasta el 2005 o 2010 vivimos una edad de
oro en los festivales” (C07) y que “desde la crisis no es lo mismo, los
ayuntamientos ya no dan las dotaciones que daban antes” (E07). Esta parece
ser una de las posibles causas de la ausencia de premios en metálico tan
sustanciosos como para poder hacer del cortometraje un medio rentable. Esta
ausencia de premios unido a, como vimos en el epígrafe anterior, la
proliferación de cortometrajes que llevo consigo la revolución digital e impulsó
“la creación y diversificación del cortometraje” (Meier y Alcalá, 2015, p. 128).
Todos estos parecen ser los problemas que los creadores asocian a la
distribución de sus obras.
Cabe preguntarse qué función los festivales para los creadores si los premios
en metálico no parecen ser el principal objetivo. Hicimos una aproximación a
198
Que la obra artística quede completa al ser vista por los espectadores y ya
“que te la seleccionen y la proyecten, que lo pueda ver la gente, ya es la
hostia. Piensa que de los cientos de cortos que reciben y tú estás entre los
quince mejores, o los veinte mejores” (E09). En ese sentido se puede hablar
de éxito. No el económico si no el del reconocimiento. La distribución y
visualización de las obras son características “imprescindibles para una
anhelada atribución de artisticidad a la obra misma” (Amitrano, 1996, p. 98).
De hecho, ya apreciamos esta tendencia cuando vimos que “los autores
hablan de los cortometrajes más por el éxito que hayan cosechado en
festivales que por el valor artístico intrínseco de la propia creación” (De Vega,
2018, p.32). Esta afirmación es cierta cuando los autores se refieren
constantemente a los premios internacionales cosechados por los
cortometrajes españoles para medir, de alguna manera, la calidad de las
obras.
Podemos resumir que para los creadores no existe la televisión como una
ventana de exhibición excepto en muy contados casos. Es un espacio
reservado para las obras de mayor éxito en festivales. La mayoría de los
entrevistados ni siquiera hicieron referencia a las televisiones en ningún
momento. Parece, simplemente, un tema del que ni siquiera se plantean
hablar.
algunos creadores, sobre todo, los más jóvenes. Estos ven en internet y en
las redes sociales un posible escaparate de sus obras. Pero eso condiciona
el lenguaje cinematográfico del cortometraje ya que, por ejemplo, “Instagram
tiene unos tiempos definidos de cuánto dura un post o cuánto dura una story
y eso nos está llevando a condensar todavía más las historias” (J08)
La mayoría de los entrevistados creen que el futuro del cortometraje pasa por
mantener su presente, los festivales, y aumentar la presencia en otras
plataformas, sobre todo las digitales. “Hombre, yo creo que la mejor
plataforma es Internet sin duda alguna. Otra cosa es que Internet no dé dinero
¿no? Pero los festivales tampoco lo dan” (C03)
Esta percepción, compartida por muchos, busca ese nicho que ofrece la
comunicación en internet, fuera de los márgenes de la industria y las obras
más mainstream para referirnos a “piezas audiovisuales en las que la
hibridación y la interconexión forman parte de su esencia, que buscan de un
espectador familiarizado con los códigos de la red” (Meier y Alcalá, 2015, p.
127).
Muchos creadores ven en las plataformas OTT (acrónimo de Over The Top)
un lugar donde encontrar una audiencia segmentada. En estas plataformas
podrían encontrar un hueco y un espacio “de producción y consumo que es
una amalgama de los medios masivos tradicionales y de la producción
amateur” (Meier y Alcalá, 2015, p.140).
Creo que la programación de cortos antes de los largos era una buena
política. Me parece fundamental. Me parece que el gobierno debería
tener capacidad de distribución de sus cortometrajes. Es una
contradicción que la administración esté pagando unas ayudas con el
dinero de todos, ayudas a la producción de cortometrajes y de pronto
no se puedan ver. Porque esos cortos están en algunos festivales nada
más. Si el gobierno patrocina que se filmen cortometrajes con las
ayudas de los diferentes gobiernos autonómicos, ¿cómo puede ser que
no tengan una salida para esa inversión que se ha hecho con los
impuestos de todos? Es algo absurdo.
Aunque esta es una opinión dividida ya que otros tantos creadores no creen
que sea posible volver a obligar a los distribuidores a programar cortometrajes
antes de una película. Como vemos, por la heterogeneidad de perfiles que
ofrecen estas respuestas, no existe un criterio que una a los creadores.
Parece que es su posición ética lo que hilvana este criterio más que su
momento vital o profesional.
Estos entrevistados opinan que la vuelta a los cines tendría que estar
regulada desde las instituciones oficiales o sería imposible. Algunos
creadores se amparan en la supuesta injusticia que supone la publicidad
previa a los largometrajes “porque la televisión en abierto es gratuita y vive
de la publicidad, pero no puedes pagar nueve euros y encima que te obliguen
a ver quince minutos de ella. Estás pagando dos veces” (C02). Observamos,
pues, que los creadores son conscientes de la nula rentabilidad de los
cortometrajes y comprenden que solo desde la obligatoriedad se podría
conseguir este regreso a las salas.
Existe una minoría de creadores que opinan que una forma de llegar a las
audiencias sería promocionarlo entre los jóvenes, en “los colegios. Que
hubiera una asignatura. En Francia tienen una educación cinematográfica. Y
por eso tienen ese cine” (C01). A través de una formación cinematográfica en
la que se incluyera el cortometraje quizá los jóvenes se acercarían a este tipo
de obras. Uno de los creadores ya ha experimentado esta ventana de
distribución:
Existen algunos estudios sobre el uso del cortometraje como una herramienta
educativa (Olaya 2014) y en diferentes ámbitos, como el de la promoción de
la salud (Barroso, 2010; Espada, Grau y Fortes, 2010). También como
vehículo para la inclusión social (Grande-López, 2019). Es un recurso
especialmente utilizado en la enseñanza de idiomas (Márquez, 2009; Díaz,
2000). De alguna manera ya hay aproximaciones, desde el ámbito educativo,
hacia el cortometraje por su corta duración y por su facilidad para transmitir
mensajes positivos hacia los jóvenes.
Al preguntar a los creadores sobre los motivos que los llevaron a comenzar
su andadura en el cortometraje hemos descubierto que no existen diferencias
perceptivas entre los diferentes subgrupos. Todos ellos comenzaron en el
formato por razones muy similares, independientemente de su procedencia,
de su condición social o de sus estudios. Los entrevistados son, como
indicamos en la metodología, de orígenes diversos. No todos los creadores
han realizado estudios relacionados con el cine. Muchos de ellos provienen
del periodismo, el arte, la publicidad o, incluso, el mundo empresarial. Pero
todos comparten una motivación inicial que les acercó al cortometraje: “La
necesidad de contar historias” (C06).
Los creadores reconocen que, sin saber bien por qué, tienen “una pulsión”
(C07) de “contar las historias que llevas dentro” (J02). Como en todos los
artistas, los creadores viven el cine como un medio de expresión personal.
No es extraño que sientan esa “necesidad imperiosa de contar” (A09).
hacían que se lo creían” (J11). Vemos que todos los entrevistados comparten
una pasión por las historias, aunque no todos comienzan en el mismo
momento vital. Algunos de ellos ya sentían “la punzada desde niño, desde
pequeñito” (E07) e incluso algunos afirman que no recuerdan “otra cosa que
querer ser director de cine” (A07). Esta pasión tan temprana se despierta “por
amor al cine” (E01), porque “te gustan las películas” (A04). Como vemos,
todos comparten un amor al cine como espectadores que los ha llevado a
querer imitar esas creaciones que veían desde pequeños. Este es un
componente vocacional, no lo hacen por dinero, aunque sí por la pulsión
creativa y el reconocimiento.
Hemos comprobado que al preguntar a los creadores por los motivos para
empezar en el mundo del cortometraje se refieren, la inmensa mayoría de las
veces, a su amor por el cine. Al ahondar más en esta cuestión hemos
descubierto que esa pulsión de la que hablan no se refiere exclusivamente a
los cortometrajes en particular sino al cine en general. No suelen referirse a
una pasión por los cortometrajes. Por ello preguntamos, más concretamente,
qué los había llevado a decantarse por el corto dentro del universo
cinematográfico.
Vimos en el marco teórico que los costes de los rodajes se han reducido
mucho con la revolución digital y la democratización de los equipos técnicos.
Según Deltell (2020, p.105), “el cine es un arte tecnológico. Desde su
invención en el periodo finisecular del siglo XIX, su relación con la técnica ha
sido constante”. Sin embargo, el rodaje acarrea una serie de costes más allá
210
Vistos los grandes problemas a los que se enfrentan los creadores para
financiar y exhibir sus obras nos preguntamos por qué continúan en el formato
durante tantos años. Ante la imposibilidad de una remuneración económica
debe haber otros motivos que los lleven a volver una y otra vez a vivir esta
aventura.
consagrados que vuelven al cortometraje (E01, E02, E03…). Todos ellos los
han realizado en repetidas ocasiones durante más de una década, algunos
incluso varias. Hemos comprobado que la mayoría de los creadores había
comenzado a rodar por una pulsión, una necesidad de contar historias, en
este caso en formato cinematográfico. Con las entrevistas realizadas se
confirma dicha hipótesis ya que, como menciona E08, “sé que rodar un corto
reivindica al formato y me encanta que se reivindique, pero no los hago por
eso, son ganas de rodar, de contar historias. Me encanta el cine”.
Al igual que en nuestra investigación de 2018, nos encontramos que son tres
los factores que llevan a este grupo de creadores a seguir en el formato corto:
que la historia lo pide, la inmediatez con la que se puede rodar y la libertad
expresiva que permite. En el primer punto, las experiencias de los creadores
son similares. Sin embargo, al hablar de la inmediatez y de la libertad
expresiva hemos encontrado diferencias perceptivas entre los
cortometrajistas y los creadores consagrados.
A) La historia lo pide
B) La experimentación o la imposibilidad
Esta es una situación común a casi todos los creadores de este subgrupo.
Sin embargo, no es la totalidad de las respuestas ya que hay algunos
cortometrajistas que se mantienen en el formato porque no han “tenido una
idea que la pueda estirar durante una hora y media” (C02).
C) La inmediatez
Hemos visto que en este apartado existen diferencias entre los dos
subgrupos. Los creadores consagrados perciben el cortometraje como un
219
Vamos a pedir las ayudas y nos dieron dos ayudas, las del ICAA y la
de la Comunidad de Madrid. Habíamos hecho antes un largometraje
de relativo éxito así que creo que nos veían como una productora
mucho más potente y gracias a eso nos dieron las ayudas.
45
http://www.culturaydeporte.gob.es/servicios-al-
ciudadano/catalogo/general/05/051800/ficha/051800-2020.html. Consultado a fecha: 19/08/20
220
Los cortometrajes tienen una función, son una herramienta para llegar a un
fin mayor o simplemente algo que se hace porque no se puede optar a nada
mejor. Queremos comprobar si realmente cumple, para los entrevistados, con
ese propósito o si es algo con lo que se han tenido que conformar ante la
imposibilidad de realizar un largometraje. Creemos que esto tiene mucho que
ver con la percepción de la población general respecto a los cortometrajes.
Los creadores consideran que “está mal visto ser cortometrajista” (C08). Y es
que la propia palabra “tiene una connotación negativa, no se dice con orgullo”
(C01). Además, los creadores consideran que es algo que sucede
especialmente en “España y los países de habla hispana” (C07).
Para ello hemos preguntado a los creadores por sus expectativas respecto a
sus obras. Queremos comprobar, en definitiva, si siguen considerando el
221
Aunque insisten en que tienen “mucho respeto por el corto” (A01), nunca han
sentido la necesidad de volver al formato. Algunos de ellos porque consideran
que “en otro momento lo hacíamos porque era un formato con el que nos
atrevíamos. Por la duración y por todo lo que significa” (A01). No consideran
el cortometraje una obra menor, simplemente es que no es un formato óptimo
para expresarse artísticamente. Ellos reconocen que prefieren “el
largometraje porque me (les) permite contar más cosas” (A06) o simplemente
que creen que tienen “más talento para contar historias largas, desde siempre
he sentido que mis historias necesitan tiempo” (A05).
Queda claro que para este tipo de creadores el cortometraje ha sido un lugar
de paso, un período de su vida que ha quedado atrás y que no tiene nada
222
La gran diferencia entre este subgrupo y otros es que para estos creadores
el corto no es solo ese lugar de paso obligatorio que es abandonado por otro
lugar mejor, sino que es un lugar de divertimento recurrente en sus carreras
ya que “hacer largometrajes supone que has tenido la oportunidad pero que
eso no significa que no puedas seguir haciendo cortos, ¿no?” (E09).
Tenemos que destacar que esta forma de ver el cortometraje como un paso
previo al largometraje no es compartida por todos los creadores. En este
subgrupo existen algunos creadores que, bien desde sus inicios o bien debido
a su experiencia profesional, descreen de que el cortometraje sirva como
trampolín del largometraje, “no es un paso previo al largo” (E09). Según los
entrevistados “no existe una correlación clara entre hacer cortometrajes y
tener más oportunidades en la industria” (E03). Creemos que su experiencia
profesional y sus años dentro de la industria del largometraje les permite tener
una perspectiva más completa de los requerimientos que se exigen para
realizar un largometraje. Para estos creadores “en España el impacto del
mundo del cortometraje no tiene ningún reflejo prácticamente en el mundo de
largo. Del corto al largo prácticamente no hay” (E09).
Estos creadores están rompiendo con esa función que, tradicionalmente, han
tenido los cortometrajes y que es tan importante para la mayoría de los
224
Aunque existen muchas respuestas sobre las expectativas que tienen hacia
el cortometraje, la mayoría de los creadores sí consideran que el formato
cumple la doble función educación-introducción a la industria. La mayoría de
los creadores reconoce que “es una forma de coger experiencia de cara a dar
al salto al largometraje” (J01) o que “te vea algún productor y confíe en ti para
darte un presupuesto para una peli” (J05). Para estos jóvenes creadores el
cortometraje debe servir para algo más que para contar una historia. No son
obras autónomas, sino que se crean y se distribuyen pensando en cómo
estas ayudarán en su futuro profesional.
Para terminar, debemos destacar que, aunque una minoría, algunos de los
creadores desconfían del cortometraje como herramienta. Aunque todos ellos
reconocen su valor didáctico no así no lo hacen en cuanto a tarjeta de
presentación. Esta línea de pensamiento la resume J11:
El corto no tiene nada que ver con el largo, son cosas totalmente
diferentes. Aunque hay cortometrajes que la gente hace a sabiendas
de que va a ser un largo y acaba siendo un previo del largo. Pero
incluso me parece entonces que más que una tarjeta de presentación
sería más bien como una prueba de concepto. De que esa historia
funciona y quizá funcionaría si se alargase una hora y media.
Reúne esa visión general que tienen estos creadores del cortometraje como
obra independiente que da salida a esa pulsión de rodar compartida por todos
los creadores, pero también esa no tan secreta esperanza de realizar otro
tipo de obras comercialmente más reconocidas en el futuro.
6.7.4. Cortometrajistas
sus propios universos sin encontrarse con las limitaciones de género que
ofrece el videoclip o las que tienen los spots, aún mayores.
Las respuestas han sido muy heterogéneas. Sin embargo, los diferentes
subgrupos no presentan diferencias perceptivas. Es decir, que le momento
vital de los creadores no parece ser un factor de influencia a este respecto.
Creemos que esto se debe a que estas percepciones sobre la narrativa tienen
más que ver con la personalidad y el tipo de creador o artista que se es, que
con las circunstancias profesionales del entrevistado.
Hemos dividido el análisis según las valoraciones que hemos obtenido de los
entrevistados y hemos generado diferentes subepígrafes para poder analizar
sistemáticamente su discurso.
sea clásica. Es un espacio muy corto y es una pieza muy breve para que
acabe de funcionar. Es más fácil que se basen en un único giro” (E06).
Otro grupo de creadores piensa que hay muchos tipos de estructuras, “tanto
en largo como en corto y cada uno tiene una estructura” (A01).
Para terminar, hay un grupo de creadores que creen que “son iguales a nivel
de guion. Lo único que tienes menos tiempo para jugar” (E08). Según estos
entrevistados, la estructura narrativa aristotélica en los tres actos
“introducción, nudo y desenlace” (J02) es la predominante en todos los
formatos. “No creo que haya diferencias porque la estructura en tres actos la
tenemos muy calada en el inconsciente colectivo” (A07). Aunque creen que
hay muchas posibilidades narrativas “en una pieza audiovisual,
independientemente de que dure doce o ciento veinte minutos lo más
extendido es la estructura en tres actos” (J13). Para los creadores no es
233
la ausencia de ventanas de
exhibición a excepción de los
festivales. El futuro del formato
podría estar en las plataformas
digitales, aunque su presencia
actual es nula.
teórico, que los festivales son la principal plataforma de distribución para los
cortometrajes, pero quisimos saber si sus audiencias también ven
cortometrajes en otras situaciones y cómo y dónde lo hacen. De esta manera,
comprobaremos el estado actual de la distribución del cortometraje en
España de cara a su audiencia principal que son los asistentes a festivales.
Gráfico 1: Edad.
1%
17%
1
47% 2
3
4
35%
Aunque los jóvenes puedan preferir otro tipo de ocio, el nocturno, los fines de
semana, debemos destacar que la asistencia a salas de cine ofrece otros
números. Por ello, hemos comparado nuestros datos con la distribución de
espectadores en España en 201946 en el siguiente gráfico (2).
10,20% 12,70%
10,50%
11,90%
15,60%
20,20%
18,90%
46
AIMC (Spain). (enero 30, 2020). Distribución porcentual de los individuos que fueron al cine en
España en 2019, por edad [Gráfica]. In Statista. Recuperado el 04 de enero de 2021, de
https://es.statista.com/estadisticas/493635/cine-distribucion-de-espectadores-en-espana-por-
edad/
245
5%
24%
1
2
3
71%
6%
18%
45%
31%
47
http://www.educacionyfp.gob.es/eu/prensa/actualidad/2019/09/20190910-ocde.html
Recuperado a 08/01/2021.
248
15%
1
2
85%
13%
1
2
87%
Leyenda: 1: Sí. 2: No
Según el gráfico (7) observamos que la relación de los asistentes con los
cortometrajes proyectados o con el cine en general no es especialmente alta.
Por lo que podemos decir que las audiencias de festivales no son
especializadas. No tienen relación con el cine de ninguna manera profesional
o amateur y ven cortometrajes simplemente porque les gusta.
2%
1
32%
2
52%
3
4
14%
Leyenda: 1: Todos los días. 2: Una vez a la semana. 3: Una vez al mes. 4:
Menos. 5: Solo en este festival.
0% 8%
1
13%
2
49% 3
4
30%
5
Leyenda: 1: Todos los días. 2: Una vez a la semana. 3: Una vez al mes. 4:
Menos. 5: Solo en este festival.
Fuente: Elaboración propia.
251
Gráfico 10.
Como podemos ver, ven largometrajes con más frecuencia los que ven cortos
no solo en este festival que los que sí ven cortos solo en este festival. Podría
ser que, aunque son espectadores también de largos, son más de cine en
general los que ven cortos además de en este festival. Es decir, los
espectadores que más cortometrajes consumen son los más cinéfilos en
general.
1% 9% 1
19%
2
21% 3
4
5
26%
6
18%
6% 7
La opción más elegida por los espectadores es que tienen otras prioridades
que ver cortometrajes. Teniendo en cuenta de que existía la opción “Prefiero
los largometrajes”, esto indica que tienen otras opciones de ocio diferentes al
cine en sí. No es un problema del formato, sino que es un problema de tiempo
o apetencia. Algo de muy difícil solución ya que tienen otras prioridades. Esto
se refuerza con la alta respuesta de la opción “Otros”. Existen motivos ajenos
que mantienen alejados a los espectadores del cine. No es una respuesta
inusual visto la cada vez menor frecuencia de visita a las salas por parte de
los espectadores.
Las opciones “No tengo dónde ver más cortometrajes” y “No hay más
festivales a los que pueda ir” acumulan un 39% de las respuestas. Con esto,
se confirma lo visto en el marco teórico sobre los problemas de distribución
del cortometraje. La población no tiene un lugar dónde consumir los cortos
incluso aunque tenga interés en verlos. Un porcentaje muy elevado de los
asistentes a festivales no dedica más tiempo al formato por los problemas de
exhibición antes mencionados.
Para los que sí ven cortometrajes se les preguntó por las plataformas en las
que lo veían. En el siguiente gráfico (12) tenemos las respuestas.
10% 11%
14%
24%
41%
Podemos observar que las respuestas son muy variadas. No existe una
plataforma que se imponga a las demás para consumir contenidos cortos.
Hay que destacar que la opción más numerosa ha sido YouTube, con un 41%
de las respuestas. Esta, al igual que Vimeo, con un 24% son plataformas
gratuitas. El 65% de los espectadores no tiene una plataforma de pago donde
vea cortometrajes o no hace un uso habitual de ellas para verlos. Ante esta
situación se vuelve muy complicado para los creadores recuperar sus
inversiones iniciales. Tal y como vimos en las entrevistas en profundidad y en
el marco teórico, el cortometraje es un formato que no tiene retorno
económico. Tampoco parece, por lo visto en esta encuesta, que lo vaya a
tener en los años venideros.
Gráfico 13: Relación profesional de los asistentes con el cine (%) (n=265).
No
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Todos los días Una vez a la semana Una vez al mes Menos Solo en este festival
Para terminar la encuesta se preguntó cuáles eran las primeras palabras que
les venían a la mente cuando pensaban en el cortometraje español. Con esto
pretendemos tener una visión de la percepción de la calidad del cortometraje
español. En el gráfico 14 tenemos las respuestas.
256
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
2%
39% Hombre
Mujer
Prefiero no decirlo
59%
18
8% 19
2% 22%
4%
20
7%
21
22
11%
23
29% 24
17% Más de 24
(en blanco)
6%
10%
32% 1º
2º
15%
3º
4º
Máster
37%
48
https://ec.europa.eu/eurostat/cache/infographs/womenmen/bloc-2a.html?lang=en
(Consultado en 03/01/2021)
261
2%
13%
85%
15% 12% No
No
49%
51%
Sí, con un máster relacionado
con el cine
No
19% 21%
60%
Sí
100%
Estamos entonces ante una población en la que, como hemos visto, no todos
quieren continuar sus estudios de cine. Sin embargo, existe una inmensa
mayoría que quiere dedicarse profesionalmente a ello. Por ende, nos
encontramos frente a lo que, posteriormente, será una nueva generación de
creadores. Es fundamental, por tanto, analizar sus percepciones sobre el
cortometraje en España y compararlas con las otras generaciones a las que
hemos entrevistado en profundidad para hacernos una imagen completa de
la percepción general del cortometraje en nuestro país.
7%
No
Sí
93%
32%
No
Sí
68%
88,09%
90,00%
80,00%
70,00%
60,00%
50,00%
Total
40,00%
30,00%
20,00%
11,23%
10,00%
0,68%
0,00%
No Sí Tal vez
Podemos ver que una amplia mayoría cree que hacer cortometrajes es bueno
para su futuro. Es lógico ya que forma parte de su plan de estudios. Estamos,
por tanto, ante datos esperables. Queda por ver los motivos que llevan a estos
alumnos a realizar sus obras. Este dato se complemente con el siguiente
gráfico (26). En él encontramos estas motivaciones, aunque con cierta
disparidad de resultados.
60,00%
50,00%
40,00%
30,00% 55,70% 52,30% 48,40%
20,00%
31,10%
10,00%
1,90%
0,00%
Porque me Porque me lo Porque me sirve Para demostrar Otros
divierte piden en la para aprender mi valía o como
escuela tarjeta de
presentación
En el gráfico anterior, vemos la amplia dispersión en los motivos que los llevan
a hacer cortometrajes. Hay una mayoría que señala que los hacen porque les
divierte, lo que entronca directamente con esa pasión por contar que tienen
los creadores.
En el siguiente gráfico (27) hemos separado a los alumnos por tipo de estudio.
Por un lado, tenemos a los estudiantes de Comunicación Audiovisual de
centros públicos y, por otro, a los alumnos de escuelas de cine.
270
60,00%
50,00%
40,00%
30,00% 56,40% 60,40% 57,30%
55,50%
45,90% 47,90%
20,00% 34,40%
10,00% 27,60%
0,00%
Porque me lo piden Porque me sirve para Porque me divierte Para demostrar mi
en la escuela aprender valía o como tarjeta
de presentación
Por último, analizamos las respuestas sobre las motivaciones para realizar
cortometrajes comparándolas con el curso que están realizando, como
podemos ver en el siguiente gráfico (27).
Gráfico 27: Motivaciones para realizar cortometrajes por curso (%) (n=741).
En la última parte de este bloque pretendimos saber cuáles son las mayores
dificultades a la hora de afrontar la realización de sus obras. Podemos ver las
respuestas en el siguiente gráfico (28).
Máster
4º
Encontrar financiación.
1º
Podemos observar que, aunque sutil, a medida que los alumnos van
avanzando en sus estudios comprenden las dificultades económicas que
tiene el cortometraje. Encontrar financiación va, poco a poco, convirtiéndose
en su mayor preocupación. Creemos que esto se debe a dos motivos.
A) A medida que ganan experiencia creativa les resultan más fáciles las
tareas de ideación y de realización de los cortometrajes. Sus obras
anteriores y las numerosas prácticas de los estudios les sirven para
ganar una experiencia de cara la narrativa del cortometraje. Por ello,
273
Estudios de comunicación en
universidad pública Encontrar financiación.
La dirección/realización en sí
misma.
Estudios de cine en centro privado La escritura del guion.
Total
10% 3%
4%
58%
19%
Menos.
31%
Todos los días.
11% Una vez a la semana.
Una vez al mes.
(en blanco)
39%
Estudios de comunicación en
universidad pública
Cuando los ponen en clase.
Menos.
Todos los días.
Una vez a la semana.
Una vez al mes.
Estudios de cine en centro privado
Esto sugiere que los alumnos de centros privados de cine son más cinéfilos
que los de Comunicación Audiovisual. No es de extrañar teniendo en cuenta
que dentro de Comunicación existe un perfil de alumnado mucho más variado
y que puede estar más interesado en otros ámbitos como la radio o la
televisión, algo comprensible debido a, como vimos previamente, el tipo
formación recibida.
Dentro de este bloque quisimos saber dónde consumen los alumnos esos
cortometrajes. Los alumnos podían seleccionar más de una respuesta.
Podemos ver los resultados en el siguiente gráfico (34).
279
90,00%
80,00%
70,00%
60,00%
50,00%
87,50%
40,00%
67,10%
30,00%
20,00%
10,00% 19,30% 16,30% 1,50%
0,00%
Internet En clase Festivales Televisión Otros
100,00%
90,00%
80,00%
70,00%
60,00%
50,00% 95,20%
40,00%
30,00%
20,00%
10,00% 22,20% 16,70% 4,10%
0,00%
Youtube/Vimeo Plataformas de pago Filmin Otros
(Movistar+, Netflix,
Amazon, etc.)
80,00%
70,00%
60,00%
50,00%
40,00%
Total
30,00%
20,00%
10,00%
0,00%
Pésimos. Excelentes. Malos. Muy buenos. Buenos.
60,00%
50,00%
40,00%
30,00% 59,00%
20,00%
36,20% 34,60%
10,00% 18,30% 14,40%
0,40% 3,30%
0,00%
El guion Los El realismo Es "el La factura Los actores Otros
directores nuestro" técnica
60,00%
50,00%
40,00%
30,00%
51,20%
20,00%
24,90% 24,70%
10,00% 16,70%
10,60% 2,00% 6,40%
0,00%
La factura Es "el El guion El realismo Los Los actores Otros
técnica nuestro" directores
8. Conclusiones
286
287
8. Conclusiones
Tampoco parece que otros aspectos como la narrativa sean definitorios como
para establecer diferencias sustanciales entre formatos. Nuestra
investigación ha dejado claro que la percepción de los entrevistados es que
no hay mayores diferencias narrativas entre corto y largometraje. Sin
embargo, la producción y exhibición son completamente diferentes, como
revisaremos más adelante. Podemos concluir que el corto y el largo se
diferencian en su temporalidad y en su forma de llegar a las audiencias.
Además, estos aspectos están íntimamente relacionados.
Queda por ver si esa vida fuera de la industria es positiva para el formato, por
ejemplo, por la libertad que ofrece a sus creadores, o negativa, por los
escasos recursos económicos de los que dispone. Esto contradice o, al
menos, pone en entredicho lo visto en el marco teórico en el que podíamos
deducir que la duración limitada, debido a las tendencias actuales de
consumo, podría y debería ser un aspecto positivo para la distribución del
cortometraje. Sin embargo, la percepción de los entrevistados no deja claro
este punto.
Existe, según ellos, una desconexión total entre la industria del largometraje
y el cortometraje. Nos ha sorprendido que los propios alumnos, comenzando
apenas su carrera cinematográfica, hayan desterrado la posibilidad de
realizar un cortometraje y ser descubiertos por un productor que les brinde
una oportunidad en la industria del largometraje. Ha quedado claro a lo largo
de nuestra investigación que el cortometraje ya solo cumple su función como
herramienta de aprendizaje en las expectativas de este colectivo.
293
Este último grupo son los más veteranos, los que más experiencia tienen en
la industria del largometraje. Todos coinciden en que el cortometraje es un
campo de experimentación impensable en el largometraje. En el cortometraje
los creadores son libres porque no están sometidos a las exigencias del
mercado. Todos los problemas, incluido el amateurismo, podría ser lo que
permita que el formato esté alejado de la industria y, por tanto, un campo libre
para los creadores, donde el arte no esté al servicio de la industria y pueda
expresarse de formas múltiples. Donde el cortometraje se convierta en arte
puro.
9. Futura investigación
302
303
9. Futura investigación
Un estudio más profundo sobre la animación. Los festivales suelen tener una
categoría diferente de premios, por lo que se presupone que su consecución
podría tener implicaciones distintas que en otras categorías. Además, hemos
descubierto que los animadores se enfrentan a problemas diferentes de los
demás creadores, de lo que se deduce que podrían existir diferencias
significativas en otros aspectos.
10. Bibliografía
308
309
10. Bibliografía
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ÍNDICE DE FIGURAS
324
325
Índice de figuras
ÍNDICE DE TABLAS
328
329
Índice de tablas
ÍNDICE DE GRÁFICOS
332
333
Índice de gráficos
Gráfico 30: Motivos para realizar cortometrajes en función del tipo de 274
estudios.
1. Introducción.
en ciernes. Sin embargo son varios los casos de realizadores y escritores consagrados que
vuelven a realizar cortometrajes a pesar de no tener esa necesidad de darse a conocer. En
esta investigación queremos conocer la percepción de los creadores ya consolidados en
el mundo del largometraje para arrojar luz sobre cuestiones como la situación del
cortometraje a nivel de distribución, de exhibición, o incluso de creación artística.
De todo esto descubrimos que a nivel teórico el cortometraje difiere del largometraje no
solo en su duración sino también en su estructura interna, en su forma de ser concebido
y ejecutado, en sus medios de producción, en la distribución y en la exhibición. En
definitiva, son medios expresivos similares que se mantienen en extremos opuestos del
espectro comercial.
3. El cortometraje en España.
Con las mejoras técnicas de los cinematógrafos, las bobinas podían albergar más metros
de película y, por tanto, ofrecer una mayor duración en las películas. La mayoría de las
veces, durante el primer periodo del cine, estos cortometrajes se ofrecían en un programa
junto a espectáculos de circo o de vodevil (Fernández, 1997). Es decir, que ya en ese
53
Decidimos no ahondar en esta situación ya que nos aleja de los objetivos de esta investigación. Para
más información se puede consultar el libro de Román Gubern Historia del cine (2014)
343
momento la corta duración de las películas no era suficiente para satisfacer las
necesidades del público, el cual quería ocupar más tiempo con los espectáculos a los que
asistía. Esta característica resulta clave para entender la perspectiva industrial actual del
cortometraje frente al largometraje y cómo el primero ha perdido la batalla frente al
segundo ya desde el comienzo del cine.
Con los cambios sociales y políticos de los años 70 asistimos al renacimiento del
cortometraje de ficción en España. Sólo, a partir de 1970, el cortometraje de ficción
comienza a aflorar, al margen de la producción oficial (cine, TVE, NO-DO), como
“exóticas manifestaciones de una burguesía ilustrada (los dos focos principales radican
en Barcelona y Madrid) o de jóvenes intelectuales con inquietudes sociales o estéticas, y
que, por razones obvias, nacerá sin pretensión alguna de alcanzar espacios de difusión
más allá de los reducidos cenáculos cinéfilos de los cine-clubes” (Barroso, 1996, p.276).
Esta falta de pretensiones comerciales es un estigma que se mantiene influido por los
problemas de distribución y, sobre todo, exhibición que sufre el cortometraje fuera de los
circuitos de festivales.
Las dificultades de exhibición y financiación podrían ser los principales problemas. Por
un lado es muy difícil encontrar canales de exhibición que garanticen solidez en el sector.
Esto se debe en parte a que el público no está acostumbrado a las obras menores de una
hora de duración, y por ello los cortometrajes tienen una “falta de correspondencia con
el modelo temporal canónico” (Amitrano, 1998). Esto ya se daba desde el principio del
cinematógrafo y para compensar esta falta de duración existen los festivales de
cortometrajes que agrupan estos para formar una sesión más completa.
El sector, a través de las diferentes leyes (1980, 1983, 200754), ampara y regula las ayudas
oficiales para la realización de cortometrajes. Sin embargo no se protege o ayuda su
distribución o su proyección en televisiones, como sí se hace con el largometraje. Es un
hecho el bajo o nulo conocimiento que el ciudadano español tiene de los cortometrajes
que se producen anualmente (Fernández, 2015, p.77).
Los cortometrajes han dejado de emitirse tanto en las salas de cine como en la televisión.
Aunque han existido programas dedicados exclusivamente al cortometraje (entre los que
cabe destacar “Cortometraje”, “La 2 en corto”, o hasta 2013 “Somos cortos”, todos ellos
54
Ley 3/1980, de 10 de Enero. Real Decreto 3304/1983, de 28 de Diciembre. Ley 55/2007, de 28 de
Diciembre.
345
En los años 90 se produce una crisis en el mundo del cortometraje atribuida por Llorca
(citado por Amitrano, 1998) a un abandono de la realización de cortoemtrajes por los
directores que empiezan a hacer largometrajes. También para Jaime Barroso (1996)
resulta “indiscutible que es ese {el aprendizaje del oficio} y no otro el ánimo que alienta
en la mayoría de los cortometrajes y sus autores”.
Los medios técnicos que utilizan el cortometraje y el largometraje son idénticos. “Es raro
encontrar a un director o realizador que no haya empezado rodando cortos. (…) No hay
mejor escuela que la de saludar aciertos y enmendar fallos que rodar, rodar y rodar estas
películas” (Delgado, 2003, p.11). Se establece así el cortometraje como una suerte de
escuela para aprender el oficio de cineasta. Esta forma de narración audiovisual supone
346
Sin embargo, podemos ver cómo en los últimos años algunos directores y guionistas ya
consagrados en la industria vuelven al formato corto, como son Gracia Querejeta, Javier
Fesser, Borja Cobeaga, Nacho Vigalondo, etc., consiguiendo importantes premios
nacionales e internacionales55. Por ello uno de los principales objetivos de esta
investigación será la de conocer las motivaciones de estos directores para regresar al
cortometraje a pesar de, como hemos visto, todas las dificultades que ello conlleva.
Como vemos, ninguna de las propuestas anteriores hacen referencia a nuestro problema
de investigación: la percepción del cortometraje a nivel de industria, creación,
motivación y situación actual, por los profesionales cinematográficos consagrados en
España. A nivel de percepción, aunque en este caso respecto al largometraje, podemos
encontrar un estudio como el que editó la Entidad de Gestión de Derechos de los
Productores Audiovisuales (en adelante Egeda) en 2009 sobre la percepción de los
largometrajes por la sociedad española (Egeda, 2009), que si bien es ejemplar en cuánto
a su novedosa propuesta, no ofrece ninguna reflexión sobre los motivos y orígenes de esa
percepción por parte del público que podamos señalar como antecedente para nuestro
trabajo. Ese estudio, además, no hace mención alguna a la situación de los cortometrajes
y, siendo una forma expresiva propia y diferente de la del largometraje, debe ser
estudiado de forma independiente. En caso contrario seguiremos incurriendo en el
mismo error: dejar de lado los cortometrajes y lanzarlos al olvido, cuando son los
beneficiarios de subvenciones, los que generan cientos de puestos de trabajo, los que
reciben premios internacionales y los que se olvidan injustamente en las bibliografías.
5. Objetivos y metodología.
55 Estos perfiles completos se pueden consultar en la base de datos Internet Movie Data Base (IMDB)
Gracia Querejeta: http://www.imdb.com/name/nm0703265/?ref_=fn_al_nm_1
Javier Fesser: http://www.imdb.com/name/nm0275250/?ref_=fn_al_nm_1
Borja Cobeaga: http://www.imdb.com/name/nm1141070/?ref_=fn_al_nm_1
Nacho Vigalondo: http://www.imdb.com/name/nm1443023/?ref_=nv_sr_1
Fecha de consulta 1 de Junio de 2016
56 Informes “Cifras y Letras del Cortometraje en la Comunidad de Madrid” a cargo de Carlos Medina entre
2008-2011.
347
persona. De estos datos podemos deducir que los directores y guionistas acaban
convirtiéndose en una especie de “hombre orquesta” que realiza las tareas más
importantes en la creación de un cortometraje. De ahí el término “creadores” que
emplearemos a partir de ahora.
Para delimitar la población objeto de estudio hemos tomado como referencia las listas
de largometrajes españoles estrenados en España entre 2011 y 2014 57. A nivel de
cortometrajes solo hemos tenido en cuenta a aquellos que hayan realizado un
cortometraje en los últimos dos años. Consideramos este periodo de tiempo ya que es el
“tiempo de vida” medio de un cortometraje. La mayoría de los festivales de cine que,
como hemos visto, son el “habitat natural” de los cortometrajes, ofrecen la posibilidad de
presentar cortometrajes producidos hasta dos años antes de la realización del propio
festival, así es en la mayoría de los festivales tanto nacionales como internacionales según
la base de datos de Promofest58. Es decir, en líneas generales estos creadores elegidos
son cortometrajistas en activo.
Además del objetivo general previamente planteado, se pretende conocer una serie de
objetivos específicos que surgen a partir de este, como son:
festivales de cortometrajes.
Fecha de consulta: 1 de Junio de 2017.
348
Para llevar a cabo la investigación nos hemos decidido por la entrevista en profundidad.
Debido a la falta de estudios previos sobre percepción y cortometraje y sobre la
percepción del cine en general, nos vemos obligados a emplear un acercamiento
interpretativo al objeto de estudio. Esto no quiere decir que los planteamientos sean
vagos al respecto, sino que debemos acercarnos al fenómeno con una herramienta que
nos permita comprender el contexto y la situación actual que viven los creadores de
cortometrajes a partir del análisis de sus discursos (Taylor y Bogdan, 1987). Este estudio
cualitativo debe servir para un primer acercamiento que sirva para identificar las
cuestiones clave (Blaxter, Hughes y Tight, 2000) que puedan influir en investigaciones
futuras. Es importante conocer la experiencia de estos profesionales ya que provee al
investigador de una fuente directa de datos (Becker y Geer, 1957) que de otra manera no
podrían obtenerse.
Debido también a la reducida población objeto de estudio, ya que hay una gran escasez
de creadores que se dediquen al mundo del cortometraje habiendo ya trabajado en
largometrajes, nos hemos decidido por entrevistar a seis creadores. Se mantendrá el
anonimato de los entrevistados para garantizar que sus respuestas no estén
condicionadas por una posible repercusión pública. Así pues cada uno de los
entrevistados recibirá un código (E1, E2, E3, E4, E5 y E6). Todos los entrevistados son
guionistas y directores, es decir, son los máximos responsables artísticos de sus obras.
E1 es un guionista y director que ha escrito 3 largometrajes en los últimos 8 años y
dirigido múltiples cortometrajes desde entonces. E2 es uno de los guionistas y directores
con mayor éxito comercial en España. Ha ido encadenando proyectos de largometraje y
cortometraje desde que comenzó hace 15 años, su trayectoria como cortometrajista ha
sido una de las más premiadas. E3 comenzó como guionista de televisión hace más de 10
años y su éxito profesional le llevó a su primer proyecto en un largometraje como
productor y otro como guionista, ha sido además el director de varios cortometrajes de
éxito internacional. E4 ha ganado varios premios en festivales importantes como el de
Gijón con su primer largometraje y realizado otro más pendiente de estreno. E5 ha
realizado 3 largometrajes y ha ido entremezclando esos proyectos con otros de
cortometraje y E6 ha escrito y dirigido 2 largometrajes estrenados comercialmente y sus
últimos proyectos hasta 2017 han sido varios cortometrajes.
349
Las entrevistas han sido registradas y transcritas para su posterior análisis, cuyos
resultados expondremos en el siguiente epígrafe. La modalidad de entrevista será
semiestructurada. Esto se debe a que pretendemos conocer la percepción que tienen
estos creadores, por lo que un bloque cerrado de preguntas podría limitar el espectro de
conocimiento. Seguir una modalidad semiestructurada nos permite combinar la
dimensión interpretativa de un análisis en profundidad con la posibilidad de establecer
marcos de comparación comunes a los diferentes sujetos entrevistados a partir de
bloques temáticos comunes, escogidos conforme a los objetivos de investigación, tal y
como recogemos en la tabla F1.
cuáles son ahora para seguir realizándolos, una práctica poco habitual una vez se alcanza
un estatus dentro del universo cinematográfico español, tal y como presentamos en
nuestra introducción. Es decir, cómo ha evolucionado su perspectiva de los
cortometrajes con el tiempo y la experiencia.
En el Bloque 2 queremos que los autores den su punto de vista sobre las cuestiones que
tiene que ver con el cortometraje en relación al largometraje, sus similitudes y diferencias
y como se desarrollan unos y otros según su propia experiencia.
Para finalizar, con el Bloque 4 pretendemos que los creadores ayuden a identificar los
procesos de creación y cómo se producen en el mundo del largometraje y en el del
cortometraje, resolviendo así el último objetivo de investigación, las características
básicas del cortometraje a nivel creativo.
6. Exposición y conclusiones.
Las entrevistas en profundidad con estos tres creadores cinematográficos nos ha servido
para conocer las motivaciones de estos creadores al afrontar la realización de un
cortometraje. Algunos de los motivos han cambiado desde sus primeras experiencias,
normalmente universitarias, y las actuales, ya pertenecientes a la industria del cine, pero
otros se mantienen desde sus inicios. Es decir, se ha producido una evolución clara en su
percepción de los cortometrajes, de lo que suponen en sus carreras y de lo que supone la
industria del cortometraje en España.
Tampoco distinguía mucho yo en esa época la cosa entre los largos y los cortos,
es decir, que para mí era hacer películas y punto. Sí que es verdad que luego
adquieres más consciencia y ves que el corto tiene mucho de práctica y de salto
al largo (E2).
351
Hay que destacar que, dado que sus experiencias iniciáticas las realizaron en el
transcurso universitario, es lógico pues que para ellos supusiera una manera de practicar
el oficio cinematográfico. Como mencionamos previamente parece que los creadores
eran conscientes también de que la realización de cortometrajes se convierte para los
aspirantes a directores de largometrajes en un paso necesario en sus carreras (Barroso,
1996; Delgado, 2003) bien como tarjeta de presentación o bien como herramienta de
aprendizaje. Es más, ellos mismos han pasado por ese primer proceso de realizar
cortometrajes para practicar, para abrirse paso en la industria, o simplemente para
probar si realmente les atraía la idea de contar historias con una cámara.
Estos dos elementos: “práctica” y “salto al largo” parecen definir un “camino natural” que
es el que siguen los directores en sus carreras. Parece, pues, haber un proceso que hay
que seguir en la industria, que existen diferencias significativas entre realizar
cortometrajes y largometrajes y que estos últimos gozan de una categoría más elevada
frente a los primeros. Sin embargo estos creadores matizan:
Es verdad que en lo últimos años ha habido como un corte, que de igual manera
que gente de mi generación saltó al largo de manera muy fácil porque era el
camino normal, (…) en los últimos siete años es algo que está costando bastante
más (E2).
Queda en entredicho esa asunción general que tienen los estudiantes de cine de que hay
un camino natural hacia la realización de cortometrajes. De hecho, desde el año 2000
sólo siete de todos los directores que han ganado un premio Goya en la categoría de Mejor
Cortometraje (lo que cabría suponer un logro mayúsculo y suficiente para demostrar su
valía como creadores) han realizado un largometraje posteriormente, dos de ellos ya
habían realizado largometrajes antes y sólo uno, Mateo Gil, ha realizado dos
largometrajes59 (habría que destacar que directores como Mateo Gil o Daniel Guzmán ya
estaban consagrados en el universo cinematográfico nacional antes de recibir el premio).
Esto pone de manifiesto que, efectivamente, los cortometrajistas más laureados no
siempre consiguen dar ese salto al largometraje.
59
www.premiosgoya.com
Fecha de consulta: 1 de Junio de 2016
352
No hay una voz que me dice, “oye tienes que hacer esto porque va a ser bueno
para que te nominen al Goya, no” (E3).
Los autores descreen de esa asunción general, si bien empiezan por dos motivos
principales: práctica y búsqueda de reconocimiento. De hecho y como reconoce E6: “La
intención era divertirme y luego siempre ha habido un componente importante de querer
aprender con el proceso. Aprender y divertirme”. Ahora hay una motivación más grande
y compartida por estos creadores: la pulsión de crear.
Los creadores comparten un elemento en común que les lleva, en primer lugar, a realizar
cortometrajes. Esto se podría definir como una pulsión creadora que les lleva a escribir
y dirigir sus historias, que surge de una parte muy íntima de su ser y que les lleva a dirigir
cortometrajes a pesar de las numerosas dificultades con las que pueden encontrarse
porque realmente lo necesitan, no pueden ignorar el instinto creador (Fiorini, 1995). Esto
es una constante en todos ellos: Les gusta rodar, les gusta contar historias: “me lo paso
muy bien” (E1), “a uno le gusta mucho rodar” (E2), “tienes ganas de hacer eso” (E5). Es
en cierta medida una forma de autorrealización: crear les hace felices (Maslow, 1994).
Todos estos elementos se articulan en torno a esa pulsión por contar historias, que es la
motivación que les lleva a hacer cine. ¿Por qué eligen canalizar este ímpetu creador a
través de la forma expresiva del cortometraje y no de otra? Los creadores eligen el
formato corto frente a la posibilidad de realizar largometrajes o series de televisión y esto
se da por varios motivos:
A- la historia lo pide.
Hay historias que son de corto y punto y merece la pena contarse en ese formato
(E2).
De repente hay una historia que es cortita, concreta y te vale para eso (E5).
Hay historias que parecen requerir el formato corto. Existe una creencia compartida por
los creadores de que los largometrajes y los cortometrajes aunque mantengan elementos
353
en común son formas expresivas muy diferentes, sobre todo a nivel de historia. Y cómo
tales deben ser tratadas y contadas de forma distinta. Así pues, los cortometrajes difieren
de los largometrajes como “pueden escribirse relatos cortos o novelas largas” (E1).
B- La inmediatez.
Todos ellos coinciden en que hacer cortometrajes es más sencillo que hacer
largometrajes. La principal razón es la económica. Rodar cortometrajes es mucho más
barato que rodar largometrajes. Los días de rodaje son mucho más reducidos y
manejables. La realización de largometrajes es una tarea tan grande y titánica que a
menudo es una actividad que se realiza cada tres o cuatro años y con un largo rodaje
mediante (Furió, 2012), mientras que los cortometrajes se pueden realizar en un fin de
semana, y gracias a su reducido costo, mucho más regularmente (Adelman, 2005). Por
eso es importante esta función que realiza el cortometraje en la carrera de los creadores
consagrados que no es otra que la de contar historias.
C- La experimentación.
Experimentar en cortometrajes les resulta más sencillo que en largometrajes. Por los
elementos antes mencionados (menor responsabilidad comercial, menor duración de
rodaje) los creadores sienten que los cortometrajes son perfectos para experimentar: el
hecho de ser más baratos y de no tener expectativas comerciales convierte a los
cortometrajes en un elemento de experimentación que no tienen en los largometrajes
(Adelman, 2005).
Por un lado debería haber apoyo institucional y por otro lado leyes fiscales que
favorezcan la inversión privada. El problema es que el apoyo gubernamental es
escaso y las leyes de reforma fiscales que se llevan prometiendo mucho tiempo
no existen (E1).
Los creadores reconocen que han sufrido una evolución a la hora de conseguir
financiación para sus proyectos. Si bien sus primeros cortometrajes fueron, en la mayoría
de los casos, con poco o inexistente presupuesto, autofinanciados y a base de favores de
compañeros y amigos “el cortometrajista es básicamente un gorrón” (E2). La relevancia
nacional que han conseguido les ha ayudado a la hora de conseguir el dinero necesario
para los siguientes proyectos.
El primer corto fue autofinanciado y a raíz de que el primero fuera bien sí que
hemos tenido más apoyo, sobre todo del Ministerio de Cultura y de la
Comunidad de Madrid en nuestros cortos (E1).
O según E2:
60
Las bases para la concesión de ayudas a cortometraje sobre proyecto se pueden consultar en la web
del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte: http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-
mecd/catalogo/cultura/becas-ayudas-y-subvenciones/ayudas-y-subvenciones/cine.html
Fecha de consulta: 1 de Junio de 2017
355
Si es un corto que tienes bien producido hay veces que yo, si te digo la verdad,
muchas veces he tenido más lujos que rodando un largo.
El análisis de las entrevistas deja ver la situación particular que viven los creadores de
cortometrajes. Por un lado el mayor problema para realizar cortometrajes es conseguir
la financiación necesaria, pero por otro reconocen que para sus proyectos casi siempre
han conseguido una financiación más que generosa por parte del Estado o de los
gobiernos autonómicos. Para un director consagrado parece más fácil conseguir las
ayudas “subjetivas”, es decir, las que se conceden según criterios artísticos del guion o la
trayectoria previa de los creadores (Puertas, 2003). Podría ser este uno de los motivos
que les llevan a volver a la realización de cortometrajes, o al menos que facilite su regreso,
como expone E3:
Sí hay un porqué muy claro de porqué hago unas historias y no otras que es que
alguien las apoye.
Para los creadores el cortometraje vive una situación muy diferente de la del largometraje
en nuestro país y es que:
Aquí no hay una industria del cortometraje, casi no la hay del largometraje,
mucho menos del cortometraje (E4).
61
AIC: http://www.aicortometraje.es/
PNR: http://www.plataformanuevosrealizadores.com/
CCE: http://coordinadoradelcorto.org/
62
Estos datos se pueden consultar en la web del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte:
http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/catalogo/cultura/becas-ayudas-y-
subvenciones/ayudas-y-subvenciones/cine.html
Fecha de consulta: 1 de Junio de 2016.
356
ayudas sitúan a España por detrás de otros países europeos como Francia (Izquierdo,
2012) que mantiene una gran cantidad de ayudas al cine con su “excepción cultural”
(Arizpe y Alonso, 2005; Izquierdo, 2009). Sin embargo según E4:
Sin embargo no existe una postura clara respecto a la financiación pública y sí una amplia
división de opiniones.
Sí, creo que el apoyo debe ser de las instituciones. (…) El cine es una industria
cultural y como cultura debe ser protegida (E1)
Si justamente yo creo que en España es dónde los cortos tienen más presupuesto
(E2).
Todos consideran que la financiación pública es necesaria para crear y fomentar una
industria del cortometraje pero, por un lado, mientras que algunos consideran que la
financiación actual es suficiente, otros abogan por aumentarla. Atendiendo al perfil de
los entrevistados descubrimos que los que tienen un perfil de éxito mayor a nivel
económico (ya sea en cortometrajes, largometrajes o televisión) creen que el sistema está
bien mientras que el creador con un perfil de creación más “independiente” aboga por la
defensa de una subvención pública fuerte. Estos supuestos mantienen vivo el eterno
debate entre un cine que pueda sobrevivir por la ayuda necesaria de las subvenciones
públicas o que el cine sea menos dependiente del Estado como en otros países europeos
(Puertas, 2003; Felici & Campillo, 2006) y con una inversión menor (Lipovetsky y
Serroy, 2009). En definitiva, no hay un consenso para estos creadores sobre el presente
y el futuro del cortometraje español y las subvenciones públicas.
357
No, de las televisiones no hay nada. Los únicos que dan apoyo en televisión es
Movistar + que compra, aunque cada vez compra menos (E2).
Se investigó si el futuro de los cortometrajes podría pasar por su reposición en las salas
comerciales de cine (como ocurría en los años posteriores al NO-DO) o en las
televisiones, como abogan algunos teóricos (Fernández, 2015). Sin embargo, los
creadores defienden la libertad de elección tanto de salas como de televisiones:
Parece un poco absurdo demandar que los cortos se exhiban en salas cuando
prácticamente los largos van a dejar de exhibirse en salas en algún momento.
Estamos ante una nueva realidad y hay que ver como se encaja ahí, pero para
mí no pasaría por las salas. Ahora mismo el papel más importante sigue siendo
el de los festivales (E1).
De hecho, los autores a la hora de hablar de sus propios cortos o de otros con los que han
competido hablan del éxito o la ausencia del mismo en función de los premios recibidos.
Los premios de los festivales se convierten en la principal fuente de remuneración para
los autores. Es decir, los premios son dinero y este se convierte en la única herramienta
para medir el éxito de un corto. Mientras que los largometrajes tienen la taquilla, los
festivales o la crítica especializada para poder medir de una forma externa su éxito, los
cortos sólo parecen tener los premios en festivales como herramienta para medir el éxito
de su propia obra. Así pues, los autores hablan de los cortometrajes más por el éxito que
hayan cosechado en festivales que por el valor artístico intrínseco de la propia creación.
Otra de las grandes diferencias creativas entre uno y otro se debe a que el número de
tramas y personajes se ve radicalmente reducido en el cortometraje: “creo que el
largometraje suele implicar más multiplicidad de puntos de vista, muchas más
situaciones” (E3). Esto se debe principalmente a la duración de uno u otro. Nos referimos
a la duración de la obra en sí y no solo al proceso de escritura. En el largometraje hay que
mantener el interés del espectador en el caso del largometraje mucho más tiempo, lo que
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entraña una dificultad extra: “eso que decían que el corto tiene mérito, o más mérito,
porque hay que ser capaz de condensar, vi que era mentira. Lo difícil no es condensar,
lo difícil es mantener el interés durante 90 minutos” (E2). “A la hora de gestionar la
atención del espectador en un corto… es más fácil, no es lo mismo pensar que estás en
el minuto 2 que en el minuto 30” (E6). Esta idea compartida por los creadores entra en
contradicción con la teoría de un tótem del guion como es Chion cuando dice que la
reducción de tiempo y páginas necesita de una gran concentración y es que “el arte de los
grandes guionistas y los grandes cineastas es un arte de la concentración, de la
simplificación y de la reducción a lo esencial” (Chion, 1988, p.80)
Respecto a la libertad creativa del cortometraje frente al largometraje, todos los autores
coinciden es que es una de las mayores virtudes del corto frente al largo. Esto se debe
sobre todo a dos elementos. Por un lado la diferencia de presupuesto entre uno y otro y
por otro la falta de aspiración comercial de los cortometrajes. Esta idea la resume
perfectamente la frase de E1:
Sí. Hay más libertad porque se necesita menos dinero. La libertad normalmente
es inversamente proporcional al dinero que uno necesita.
7. Bibliografía
Ontoria, M.. (2007). El uso del cortometraje en la enseñanza de ELE. RedEle , Febrero,
1-11.
Vale, E., y Wald, M. (1989). Técnicas del guión para cine y televisión. Barcelona:
Gedisa.
Entrevistas en profundidad
1. Alber Ponte
2. Coke Rioboo
3. Edu Cardoso
4. Fernando González
5. Javier Garmar
7. Velasco Broca
Edad.
______________________
Sexo
______________________
Curso.
______________________
Estudios:
Formación profesional pública
Formación profesional privada
Estudios de comunicación en universidad pública
Estudios de comunicación en universidad privada
Estudios de cine en centro público
Estudios de cine en centro privado
¿Crees que la creación de cortometrajes puede ser buena para tu carrera profesional?
S/N
¿Has distribuido los cortometrajes que has realizado?
S/N
Si ves cortometrajes online… ¿Qué plataforma utilizas? (Puedes marcar las que consideres)
Filmin
Movistar +
Youtube
Vimeo
Otros_______________________
Sí
No
11. Si no ves cortometrajes habitualmente, ¿a
NS/NC
qué se debe?
12. Cuando se habla del cortometraje español, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza? (Máximo 2 respuestas)
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No me gusta
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Es diferente
Es divertido
Es aburrido
Son mejores los cortos extranjeros
Exceso de subvenciones
Mala distribución
Otros
(si la respuesta es “Otros”, describe tu respuesta)
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y ORIGINALIDAD DE LA TESIS
PRESENTADA PARA OBTENER EL TÍTULO DE DOCTOR
DECLARO QUE:
La tesis es una obra original que no infringe los derechos de propiedad intelectual ni
los derechos de propiedad industrial u otros, de acuerdo con el ordenamiento jurídico
vigente, en particular, la Ley de Propiedad Intelectual (R.D. legislativo 1/1996, de 12 de
abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual,
modificado por la Ley 2/2019, de 1 de marzo, regularizando, aclarando y armonizando
las disposiciones legales vigentes sobre la materia), en particular, las disposiciones
referidas al derecho de cita.
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En Madrid, a ____ julio
de _________________________ 21
de 20___
Fdo.: _______________________________