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‘1s GIORDANO BRUNO Biblioteca de Obras Maestras del Pensamiento De la causa, principio y uno Tradueciin, prélogo y notas Avot. Vassatto LOSADA | 4 N praraee LOSADA Burr Belen Bibi de Oba Maer dlPenamen; 18) Traduit pr Ang alo | ISBN 976:950-03977735 lan 1 Anglo Th | eos edn en Bibles de Obnt Masts dl Pnsmien Diabaie Capt Pda: Vaca Shh Maren 7995p U9) Boon Aves, Agen, Inari Bertin, A: Vel Shi 1980 (1285 Boenos Aire, Aetna Compose dar eps pal 836402010 (Guess hecho depots gue mars ae 1.723 Impresoen Eada Pontedin Spain PROLOGO Giordano Bruno eselmayorilsofo del Renacimiento, En ru cobra, excrita al largo de sw vida errant, a visi del mundo y dela vida de aguella edad se hace conciencafilesifca Alailimitada amplitd desu eprita, Brano une tambicn sunainteligencavcay original dela traci dela fils, tan- to dela antigua como de a medieval, de ss persistencias rena centisas, Enea radicin, sus prferencias van hacia ls grandes, temas del neoplatonismo, eno cual tiene por precedente inmedia- to a Nicos de Cusa. Mas, bien que esos temas tradicionaes cirealn por su obra, nolo hacen sn cobrarunafsonomiacarc terstica ala que estén como subordinados y com la que pasarin «alos silos siguientes; que cs como decir que ellos se muesran con sun decisiv lito de moderidad. Elpensamiento de Bruno es como enire dos mundos: pero estilo des ensamiento esa Fi- Iosofta Moderna. ¥ se dria que por momentos €l tiene de esto ex- presaconciencia, concencia desoltaro. Entre tanto bumanista ‘gramitico, raérco, oradory eruditopedante, frente alos ‘nuevos doctores” (de Osford)ecléticsyestetizantes,s sent amado a restaurar la filosofiaensu verdadero destin yen su propia dign- dad. “Y asi me sean propcis los doses, Hermes, como es cero ue te digo que nunca comet tales vengancas por séride amor ‘propio ni por bajo cwidado [de mi] paricalar [provecho], sno 7 ‘am slo por amor de mi tan amada madre a filosfiay por elo. dela lesa majestad de ell. La cual por ss mentidos familiares «ij (pore no bay vl pedante, holga hacedor de frase, cstipido anno 0 ignorante caballo gue com exhibirsecargado de bras, com bacerecrecr la barby com otros parcidos modos e prosopopeya no quieras da familia) ba venido a quedar redacidaa tal que para ol leo decir wn filsofovale tanto como decir un embaencador, un itl n valgarpedante, an impostor, san saltimbangui, a charlat, bec para rervr depasatiempo cenlacindad,y despantapdjarosenel campo" (Dela causa pg. 45 de ete volume), Contra todo esto, revindia a vere dad del flosofarantguo: “Mlabenes, por tanto, en su genio ala Amtgiedad cuando ls ilo eran tales que de entre elo se xcogian ls que baba de ser promavidos a eisledores,conssjerosy nes” (De la causa, pie. 46) Prefer a tradicin expeculatva medieval a cuanto puedan aportar os “del edad presente”, “com toda su elocuenca cicero riana y su arte declamatorio”. “Peo lo que me ha moletado,y logue me casa ala vez risa yfstidi esque con no ballar yon parte alguna gente més romana.y més tia en alga que lot ‘qe au encuentro, con todo, los (hablo en gener) 1 vanaglo ran deer en un todo distintosy au contrarios als que fueron antes que els, los cuales, poco uidadosos del elocuecia y del rigor gramatical, atendian exclusivamente a as execelaciones (que 6tos abora calfican desofismas. Yo, empero, apreco més la mtafsca de aguéllosen la que sobrepjiaion a su principe Ariabtles (aunque aera xa metafsca imparay maculada de ‘algunas vanas conlasionesytoremas que no son mi flesfios ni telcos, sno propos deeipiritasociososy mal orientados), is) ‘que todo lo que puedan aportar esos otros dela edad presente, ‘om toda su elocuencia ciceroniana y su arte decamatorio® (De la causa, pg $3), La teoria de Copérnico se hace en él entusiasmo césmico y metafisica, Brno inica y formula el pantesmo moderno-tanto el pan- teismo de la substancia Spinoza) como el panteigmo del logos (Hegel) Pero esta escuetaenunciacién para que valga hace falta que no disimule el concreto pensamienta de Bruno. Digamos, de paso, que ningin panteiomo es, en verdad, “pantelomo” ala letra; que el nombre agui fabsfca y traiciona sempre la cosa. Asi en Bruno, tal vez, lo mismo que en Spinoza (Hegel, Enciclop., § 50), el uno, lejos de ser todas las cosas del mundo (panteiomo) es més bien lo que de ningin modo es mundo acosmismo): "Es- a unidad es nica y etable, y permanece siempre: este uno es eterno, Todo aspect, todo lo que aparece, cualguier otra cosa, es wanidad, es como una nada, ants es nada todo lo que est fuera deeste uno’ Establecese en la verdad esreconocer em todo cwanto bay la vinica realidad del uno. Para alzarseaesteconacimiento, Bano valor toda la riqueza dela experiencia estética, mora, cent- fea y pasional del alma renacentsta. Para alcanzar exe conoci- ‘mento no basta negarcardcter absolto al mundo sensible, arro- Jar la mirada en la dieccn infnita de Copérnico, exasiase en cl alto entusiasmo dela belleza. El impetu hacia el conocimiento de lo divino, del wno, es ya uma presencia de él en el hombre. Ese ‘impeti hacia la verdad es un amor, una pasi6n -gue dire re- querimientos a la voluntad y entra una ética y depierta en alma la visién intelectual; y éta ve en todas las cosas el uno, pongue se ba bec participe ded: 191 (igeeSraSHi sett eeHaaoiaea Mi cangio in Dio da cosa inferiore. (De gli eroicifurori 1,3) Eleros filosifco antiguo se bace pasién heroica(aftetto, amore, furore eroico) de a verdad; afilosfia, el modo pro- pio, el modo berico de exstir. “Enure las especies de flosofia, es la mejor aguela gue més alta y sencllamente realiza la perfc- iim dela nazdin humana, [la que] mayormentecorrespondea la verdad de la naturaleca, 9, nla medida delo posible, [nos hace) ayudadores deta, 0 imtuyendo [verdades]oestableciendolyesy ‘eformando costumbresy corrigiéndolas, oconociendo yviviendo una vida més dichosay divina” (De la causa, pg. 7). EE Diogo gue aqui dams raducido por primera vez, que sepamos= a nuestra lengua es sin dda ef més importante dela trilegiade los Didlogos metafisios de Bruno: La cena de le ce nere: Dela caus, principio uno} De 'infinit, universoe smondi, in éle conten lo ciencil desu pensamiento metaiico, _ypordly a races ded, principalmente, Brano ba sido conocido “ya inflido en laespeulacién moderna “Anngue la Epiola promi yl enter primer didlogo no onciernen dreclament al desarrollo del etrito tema metaf- sico dela obra -y en ee sentido elector slo atenta a x toma bien puede prsindir de ellos-, hemos raducido integramente ed Dislogo, Lo bemos hecho asi no sélo por amor de paeritud, sino también porque este Dilogo, aparte des primordial valor filocfico,constitaye un documento de la eultura del Renaci- sien (10) Hemos procarad la mayor fidelidad, la mésima umn al texto, con morse preocapacion des exactaintdigecia, que sos hemos esmerado por eablecer con todos os diosa nuestro Alcance. Per, al mismo tiempo, hemos aspnado a que el exio ‘uedase vertido al espaBol,Nodeallaremos as difealtades que se ofecon a una traduccion as las ved quien se acerue al oi sin Hemos ulizado el texto publiado por Giovarni Gentle (Giordano Brano, Opere Waliane, 1, Dialoghi Metafsici Gis. Latorea, Ban, 1925). Aungue Bruno da on la Epistolaprocmial ws sumario ana- litica del contenido decada uno deo didlos, ls hemos puesto, moon hore, hone Bran hace spree como mania de Pl riot spin ah tina de alunos voeblstendenia(comin a muchos amass alas) por un fas mis eonfome con pronanciacié, espa, be bel guamiico LC. Seppe. > Ambien Clepina arden ere deconai (HSS) © Comair insomnia lingua Latina deN. Ret (0-H80), [58] zoo’ En posesion de esta suficiencia, mientras cualquiera ‘5 uno, solamente él es muchos. Si le sucede reise, se Hama 4 si mismo Demécrito; si le acontece dolers, es leréclito; si discute ¢s Crisipos si discurre es Aristteles; si imagina ¢s Platin si umia un discursito se intitula Deméstenes si construye a la manera de Virgilio, él es Marén. Corrige a ‘Aquiles, aprucba a Eneas,reprende a Héctor, exclama contra Pirro, se conduele de Priamo, arguye contra Turd, disculpa a Dido, alaba a Acates y finalmente, mientras verbam cero reddity enhebra salajes sinonimias, nil dvinam ase alienum ‘puta. ¥ bajando tan orgulloso de la citedra como si acabase de ordenar ls cielos y dirgir los senados, o como uno que hha domado ejércitosyreformado los mundos, de seguro que, ano ser porla angustia del tiempo, concretariaen hechos lo {que lleva en el pensamiento. O tempor mori! iQué pocos son los que entienden la esencia de los participios, de los adverbios y de las conjunciones!Cudnto tiempo ha debido transcurtir antes que se hallase la razén y causa verdadera por a cual el adjetivo ha de concordar con el sustantivo, y el relativo ha de ayuntarse con el antecedente, y para conocer conforme a cul rela ya se le coloca al comienzo, ya al final de la oracién; y en qué medida y orden se intercalan [en 1a oracin] aquellasinterjecciones dolnts,gaudes ew, ob, «hi a, he, ob, ba, y ottos condimentos sin los cuales viene ser completamente insipido todo discurso. Hetiotmoro: Decid cuanto quersis, y opinad lo que os plazca sobre ello; pero yo afirmo que para set fliz ena vida " Mario Nizeli 484-1844), autor de Obrtion iv M. Tl Cie soo Tras Corona, (39) ‘5 mejor sentirse un Gres, siendo pobre, que considerarse pobre siendo un Greso, 2No es acaso més conveniente para Ia felicidad tener una mujer estpida que te parezca hermosa y te agrade, a tener una Leda o una Elena que te moleste y acabe por hastiarte? {Que les importa, por tanto, a éstos el serignorantes ocuparseen cosas innobles, si son tanto mis feces cuanto mas agradan tan s6loa sf mismos? Tan buena sla hierba ftesca para el asno y la avena para el caballo ‘como lo es para ti el pan blanco! y la perdiz. Lo mismo se alegra el cerdo con las bellotasy el ealdo que un Jove con la ambrosia y el néctar.Querts apartar a ésos de su dulee lo- cura, de suerte que por esa curacién os deban luego romper la cabeza? ¥ conste que dejo aun lado el determinar dénde estélalocura. Un pirténico ha dicho: Quién sabe si niuestro estado noes muerte, y sie de los que llamamosdifuntos no 5 vida? Del mismo modo Zquién sabe si toda la felicidad y la verdadera beatitud no consisten en las debidas uniones y aposiciones de los miembros dela oracién? Hienucs: Asi est hecho el mundo: nosotros nos hace 1mos los Demécritos respecto de los pedantes y gramiticos; los soliitos cortesanos se hacen los Deméctitos respecto de nosotros; los despreocupados monies y curas se hacen los Demécrtos? respecto de todos: y reciprocamente, los pedantes se mofan de nosotros, nosotros de los cortesanos, todos de los monies: y en resolucin, mientras que cada tno es loco para el otro, vendriamos a sr todos diferentes en especie y concordantes in geere et mumero eas. 2 Enel et: dmocitgo, (60) Fiiotto: Varias son, por eso, las especies y modos del censurar, y varios son sus grados; empero los més ésperos, dros, horribles y espantosos son los de nuestros archidi- dascdlicos. ¥ asi, ante ellos debemos doblar las rodills € inclinar a cabeza; hacia ellos debemos elevar la mirada, clevar las manos, suspirando, lagrimeando, exclamando y pidiendo merced. A vosotros, pues, me dirijo, los que Ilevdisen la mano el caduceo de Mercurio para decidir las controversiasy falls las cuestiones que se suscitan entre Jos morales ylos dioses;a vosotros ioh Menipos!, que sen tados sobre el globo de la luna, con los ojos vueltos hacia abajo y la mirada torcida nos mirdis con repugnanciay des- precio por nuestros actos; a vosotros, escuderos de Pallas, portaestandartes de Minerva, mayordomos de Mercurio, traficantes' de Jove, hermanos de leche de Apolo, ladro nest de Epimeteo, coperos de Baco, cuidadores de asnos de las Evantes,fustigadores de las Hedonias, animadores de las Tiadas,seductores de las Ménadas, sobornadores de las, Basirides,jinetes de las Mimaléneas, concubinarios de la ninfa Egeria, moderadores del entusiasmo, demagogos del pueblo errante, descifradotes de las Demogorgonas, Dios- cutos de las dudosas disciplinas,tesoreros del Pantamorfo, ¥ chivos emisarios del gran sacerdote Aardn:* a vosotros fencomendamos nuestra prosa, nuestras musas, premisas, subsunciones, digresiones, paréntesis, aplicaciones, lau sulas, periodos, construcciones, adjtivaciones y epitetos. Vosotros, suavisimos acuticos, que con vuestras bonitas " Eneltento: magna tin, meperi) 2 enelteos mama (Em tin, mamaria) Ley elegancias nos hurts el alma, nos atdis el corazén, nos fascindis la mente, y colocdis en lupanar nuestras alas erettces, refers a buen conseio nuestros barbarismos taps los malolientes abismos, esis de punta con nues- tr0s solecismos, castes a nuestros Silenos, embriagais 4 nuestros Noés:? hacés eunucos a nuestos macrologios, remenddis auestras elipsis,rftendis nuestros taftologios [tautologias, moderdis nuestras acilogias, perdondis nues- tras escrlopias,excusiisnuestos perisologis, perdonis a rusts cacocelatos. (0s conjurode nuevo a todos en general, yen particular 44, severo,cefudo € inhumano maestro Polimnio, para {que dimitdis ese furor y odio criminal conta el noble sexo femenino, y no perturbés lo que tiene el mundo de mis bello y el cielo contempla con sus os innumerables. Vol ‘ved pot vosotos,recobrad la inteligencia con que podais pereataros de que vuesto rencoreslocura express y furor fienético, Puede darse nadie misinsensatoy estupido que quel que no quiere vera luz? No puede haber locura mas abyecta que la del que por enemistad con el sexo se hace ‘enemigo de la misma naturaleza, como aque birbaro rey de Sarea que, por haberlo aprendido de vosotros, segura: mente, dijo © Enis Anna Donen brio acne secon et isles papa it) ountn (cotens ena pesmi ptt agement ie ‘Sarai omen aon Tfencseenia el eepen ompon our Nase Enno cons Enel Mo, [62] Natura non pu far cosa perfetta Poiché natura fomina view deta! Contemplad al menos por un instante la verdad, elevad los ojos hacia el érbol de la ciencia del bien y del mal, mirad la diversidad y oposicién que hay entre ellos. Considerad lo que es varén y lo que es mujer. Aqui tenéis, por eiemplo, l cuerpo, vuestro amigo, que es varén; alli el alma, vues: tra enemiga, que es mujer. Aut tenéis el Caos, vardn, ali 4a ordenacién, mujer; aqui el suefo, alli la vigilia aqui el letargo, alli la memoria; aqui el odio, ali la amistad; aqui cl temor, ali la seguridad; aqui el rigor, ali la blandura; aqui el escandalo, alla paz; aqui el tumulto, all la tran- uilidad; aqui el error, ali la verdad; aqui el defecto, alli la perfeccién; aqui el infierno, alla felicidad; aqui el pedan- te Polimnio, all a musa Polimaia. Y en resolucién, todos los vicios, defectos y delitos son masculinos, y todas las virtudes, excelencias y bondades, femeninas. De ahi que 1a prudencia, la justcia a fortaleza, la templanza, la belle- 2a, la majestad, la dignidad, la divinidad, sean nombradas ‘como mujeres, sean tales yasi sean imaginadas, descritas y representadas Y dejando ahora estas razones tedricas, conceptuales, y gramaticales que conciemnen a esta materia, viniendo a pruebas reales y pricticas, éno debiera ser suficiente para frenar tu lengua y taparte la boca y confundine, junto con todos los que piensan como tg, el ejemplo que resulta de "oso, Oradea, XVI, 120, LL naturane hes na perio ues demujees nombre costo (63) que en vano se pretenderiahallarun varén que fuera mejor © al menos semejante a esta dina Isabel que reina en In- slatera la cual porel cielo es dotada, exaltada, favorecida, protegida y sostenida de manera que en vano se han de es- forzaren intimidarla con la fuerza o con ls palabras? éEsta ddama, digo, que no tiene enelreino quien sea mis digno, mis heroico entre los nobles, més docto entre los togados, mis prudente entre los magistrados? Comparadas con ela, asi por belleza corporal como por el conocimiento de las lenguas doctasyy vulgaes, noticia de as cienciasy las ates, la prudencia en el gobiemo, el éxito en el ejercicio de una srande y prolongada autoridad, las demés virtudes civiles ry naturales, vienen a ser pobrisimas las Sofonisbas, Faust nas, Semiramis, Didos, Cleopatras y todas las restantes de aque puedan gloriarse por el tiempo pasado Italia, Grecia, Egipto y las demas comarcas de Europa y Asia. ‘Me son por testigos de cuanto digo los efectos y os bri- antes éxitos que con noble maravillaadmira este siglo; pues al paso que sobre el suelo de Europa corre airado el Tiber, amenazadorel Po, violento el Rédano, ensangrentado el Se- na, turbioel Garona, tumultuoso el Ebro, furibundo el Tajo, agitado el Mose e inquieto el Danubio, ela con sus brillan- tes os, en el transcurso de cineo lustros, ha apaciguado el srande Océano, que con su constante refluo, y con su flujo alegre y tranquilo, acoge en su ancho seno a su Tames di lect, el cual, libre de remor y de cuidado, corre confiado y alegre, serpenteando entre sus mirgenes cubiertas de hierba Volviendo, ahora, desde el principio, zeusles. Hawes: iBasta!ibasta!, Filoteo, no te esfuerces por afadir agua a nuestro océano y luz a nuestro sol; deja de [ety discurrir tan por lo general -por no decir mis polemizan- do con los ausentes Polimnios. Decidnos algo concemiente alos didlogos que llevdis, afin de que no estemos aciosos este dia y estas horas, Fuorto: Tomad, leed Segundo diélogo Dea causa en tanto difee del principio yes idéntica con A dentida de a causa efcente, fal formal. Interlocutores: Aurelio Dicson; Teiflo, Geroasi, Polimnio. Dicsow: Tened a bien, maestro Polimnio, y ti, Gerva sio, no interrumpir nuestra conversacién Pouimsto: Fiat Gravasio: Si éste, que es el magister habla, yo no puedo callarme. Dicson: éAfirmais, pues, Teofilo, que todo aquello que no ¢s en si mismo primer principio y causa primera tiene principio y causa? Tronito: Asis, sin dada ni discusion alguna, Dicson: éEntendéis decir con esto que aquel que co: noce las cosas causadas y principiadas conoce también la causa y el principio? "Enel loo anterior slo designs por Alkane, qu fae a verde (67) Teorito: [Yo digo que] conoce, y no ficilmente, la caus sa yl principio proximos, pero muy dificilmente, siquiera en su rastro y sefal,' la causa y el principio primeros. Dicson: ¢¥ cémo entendéis que las cosas que tienen ‘causa y principio primeros y préximos puedan verdade- ramente ser conocidas, sien cuanto a [st relacién con] la ‘causa cficiente (que es una de las que concutren al conoc :miento real de las cosas) son ignoradas? TeoPILO; Estoy de acuerdo en que es ficil establecer la teoria de la demostracién; pero demostrar es dificil Es algo bien sencillo sistematizar las causas, condiciones y métodos de las doctrinas; pero luego nuestros légicos y analiticos aplican con, dificultad su organon, principios Imet6dicos y arte de las artes” Geavasio: [Hacen] como los que saben fabricar buenas ‘espadas, pero no saben emplearlas, Pouio: Ferme Genvasio:[Firmemente] cerrados te sean los ojos, que nunca los puedas abrir. ‘Teortto: Digo, por tanto, que no es preciso que el fle sofo de la naturaleza®traga todas las eausas y principis, sino tan slo [eausas]fiscas,y de ésta, las principales y pertinentes. Por tanto, bien que, por depender[éstas] del Primer principio y causa primera, se diga que tienen esa causa y aquel principio, con todo, no hay una telacin tan necesara que aga de manera que del conocimiento de las unas se infiera el de los otros ¥ por eso no es necesario © nce nica Aisin alas Map de Rerun Lao. > Enea nae [68] {que sean [ambos conocimientos] tratados en una misma disciplina Dicsow: éCémo asi? ‘Teortto: Porque del conocimiento de todas las cosas dependientes no podemos inferir otra noticia del primer principio y causa primera, como no sea por modo atin me- nos eficaz que de vestigio; puesto que todo deriva de la vor luntad 0 bondad de aquellos; voluntad o bondad que son Lprincipio de su operacién, de la que procede el universal efecto. Y lo mismo cabe observar en las cosas artificiales, pues el que ve una estatua no ve al escultor; quien ve el retrato de Helena no ve a Apeles, sino que ve el efecto de la operaci6n que proviene de la excelencia del esprit de Apeles; un efecto de los accidentes y condiciones de la sustancia de aquel hombre, el cual, en cuanto a su ser abso- Ito, no es en manera alguna conocido, Dicson: De suerte que conocer el Universo es tanto ‘como no conocer nada del ser y sustancia del primer prin- cipio, pues viene a ser un conocer los accidentes de los accidentes. TeoFILo: Asi es; pero no quisiera que os imaginarais gue yo entiendo que en Dios haya accidentes, 0 que pueda ser conocido como por sus accidentes. Dicsow: No os atribuyo tan torpe entendimiemto, y sé aque una cosa es decir que todas las cosas extrafias a la na turaleza divina sean accidentes, otra cosa es que sean sus accidentes, y otra decir que sean como sus accidentes. Por esto ilimo creo que entendéis los efectos de la operacion, divina, los cuales aunque sean la sustancia de las cosas, ‘ma alin, las sustancias naturales mismas, con todo, viene [99] ser como accidentes muy remotos en orden a hacernos Ilegara la aprehension cognitiva dela divina y sobrenatural ‘Teoro: Decis bien Dicsow: He ahi, pues, la raz6n por la cual, tanto por ser infinita como por estar muy Iejana de aquellos efectos que son el término dltimo a que puede acceder nuestra capaci- dad discursiva, de lasustancia divina no podemos conocer nada sino por vestigios, conforme dicen los platénicos; por efecto distante, segin dicen los peripatéticos; por vestidu- 145, deacuerdo con los cabalistas; de espaldas 0 4 posterior, ‘como dicen los talmudistas; por espejo, sombra y enigma, conforme dicen los apocalipticos. ‘Teorto: Y aun més: porque no vemos perfectamente ‘este Universo cuya sustancia y principio son tan dificiles cde conocer, acontece que conocemos el primer principio y causa primera por sus efectos mucho menos ain de lo que pueda ser conocido Apeles por sus esculturas, ya que aéstas podemos vetlas todas y examinarlas en todos sus detalles, ‘mas no asi el grandee infinito efecto de la potencia divina, Por eso aque simil no ha de ser tomado como una compa- Dicson: Ast es, y aslo entiendo yo. ‘TeOrio: Por eso ser bien que nos abstengamos de ha blar de tan alta materia, Dicsow: Estoy conforme en que asi sea, ya que es bas- tante conocer moral y teoldgicamente el primer principio, cen los términos en que los altos dioses lo han revelado, y declarado los hombres divinos. Sin contar que no sélo ‘cualquier ley [divina] y teologia, sino también todas las 170} filosofis reformadas, concluyen {por igual] en que es de ‘spiritu profano y turbulento el precipitarse a exigitrazn y pretender dar definiciones en torno a esas cosa que estin por encima dela esfera de nuestra inteligencia! Tronto: Bien; mas no son tan merecedores éstos de reproche como dignos de alabanza los que se esfuerzan por conocer el principio y la causa, a fin de comprender su grandeza, en la medida en que sea posible, discurrien- do com los ojos de un esprit ponderado en torno a esos rmagnificosastos y brillantes cuerpos, que son otros tan- tos mundos habitados, grandes animales y excelsos niéime- resi y parecen y son [de verdad] mundos innumerables no muy desemejantes a éste que nos alberga. Ells, por set imposible que tengan el ser por si mismos, teniendo en ‘cuenta que son compuestos y descomponibles (bien que no deba entenderse por esto que sean merecedores de ser disueltos, seguin bien lo declara el Timea), es menester que tengan principio y causa, y por tanto, con la grandeza de su ser, vida y accin, muestran y proclaman, en un espacio infinito, con voces innumerable, la infinita excelencia y ‘malestad de su primer principio y causa primera. Dejando, Pues, aun lado, como decis, aquella consideracién, por set supetiora toda inteligencia y sentido, tratemos de la causa y del principio en cuanto ~en sus vestigios~o es la natura- leza misma o resplandece en el mbito y seno de ella. Os Pido, pues, que me preguntéis por orden, si querés que por orden os responda, * Quire hablar de ost deg. La fosra oes tell Che pi. 26 Prime Aha iy Dicson: Asi lo haré; pero antes quisiera saber sial usar la expresién causa y principio, como lo hacéis, tomais esos términos como sindnimos. Trorwo: No. Dicsow: Bear 9,7 (791 ‘cabe afirmario no sélo del alma del mundo, sino también de cada astro, ya que, como lo quiere ese filésofo, todos tienen potencia de contemplar a Dios, los principios de todas las cosas y la distribucidn de los planos del Universo; sosteniendo ademis que ellos nolo hacen con la memoria, el discurso y la meditacin, ya que todas sus operaciones son eternas, yno hay para ellos operacién nueva, y por tan- to nada hacen que no sea conveniente, perfecto, realizado con seguro y prefijado orden, sin ningiin acto de pens rmiento. Aristteles lo muestra en el ejemplo del perfecto cescritory citarista, alli donde se opone a que del hecho de gue la naturaleza no discurra ni piense se quiera concluie que ella acta sin intelecto ni Finalidad,; pues los misicos Yy excttores exquisits estin poco atentos a fo que hacen y no se equivocan como [lo hacen] los mis toscos yestriles, los cuales, con pensar mis y prestar més atencién, hacen ‘menos perfecta la obra, y no libre de errores. TeorLo: Habéis comprendido bien. Vengamos ahora iis a los detalles. Me parece que disminuyen la divina bondad yla excelencia de este gran animal eimagen lejana del primer principio aquellos que no quieren entender ni afirmar que el mundo, con todas sus partes, esté anima- do; como si Dios tuviese envidia de su imagen, como si el Aarquitecto no amara su propia obra, de quien Platén? dice {que se complugo en su obra por la semejanza con él mismo que observ en ella, (Qué hay de mas hermoso que pueda presentarse a los ojos de la divinidad que este Universo? © nites, i HA 2 Time, V2. YY supuesto que éste consta de partes éa cual de ells se ha de atribuir mis belleza que al principio formal? Reservo para un razonamiento mejor y mis detallado mil razones naturales ademds de éta,topica y ligica Dicson: No es menester que os esforcéis en hacerlo, teniendo en cuenta que no hay fildsofo de alguna reputa-

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