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Universidad provincial de Ezeiza

Materia: Alfabetización Académica

Comisión: 1

Efecto de la sequía en la
economía de la Argentina

Índice

1. Índice…………………………………………………2
2. Introducción..…………………………………………3

3. Desarrollo…………………………………………….4

4. Conclusión…………………………………………….6

5. Bibliografía……………………………………………7

Introducción
Teniendo en cuenta los fuertes cambios climáticos durante los años 2017 y 2018, en
este informe abordara el tema de como la sequía afectó a la economía de la Argentina y la
industria agroexportadora.
También de cómo no solo esto afectaba a los cultivos, sino también a las carnes y
leches que utilizaban el maíz y la harina de soja como insumo eran afectados con mayores
costos (Rodríguez y otros, 2018).

Según nos muestra las investigaciones de Rodríguez y otros (2018):

“El 22 de marzo de 2018 se evaluó el impacto económico de la reducción de la


producción agrícola en la campaña 2017/18 por el efecto de la sequía. Luego de esa fecha
las condiciones climáticas fueron mejorando, pero estas precipitaciones demoraron las
actividades de cosecha, lo que afecto además la calidad de los granos y la ralentización de
producción de la misma (p.1).”

Luego de analizar futuros inconvenientes y agregar los planes de producción se


podría decir que, según Campos y Carciofi (2018), “si el clima acompaña, es de esperar un
aumento de las ventas externas agroindustriales en 2019, tanto por buenos resultados en
trigo, como por una recuperación de la producción de maíz y soja (p.6).”

Se trabajará con los textos de Campos y Carciofi (2018) “El comercio exterior de
Argentina en 2018 y perspectivas” y Rodríguez, Ceccarelli, Ibarguren y Gianatiempo
(2018) “Evaluación del impacto económico de la sequía”
Desarrollo
En 2018 bajo el impacto de turbulencias financieras que han afectado a los
mercados emergentes y los efectos de la sequía sobre la producción agropecuaria,
Argentina ha atravesado una caída de la actividad. El panorama del comercio exterior
cambio significativamente a partir del segundo trimestre del 2018, ya que después de
fuertes cambio climático hubo una sequía, que fue la peor en 50 años y redujo notablemente
la producción agrícola en los cultivos de verano (soja y maíz), afectando también a las
exportaciones del año en curso. Pero estos no fueron los únicos afectados por la sequía,
según Rodríguez, y otros (2018) “soportan los impactos negativos de la seca los
productores de carne y leche que utilizan el maíz y la harina de soja como insumo y
deberán enfrentar mayores costos” (p.3).

En los primeros siete meses del año cayeron los volúmenes enviados de productos
primarios y Manufactura de Origen Agropecuario. Si bien el valor de las importaciones
aumento en la primera mitad del año, en junio y julio cayeron las cantidades compradas,
que fueron compensadas parcialmente por una suba de su precio, esto permitía registrar una
suba del valor de exportación en 2018 respecto del año previo.

El aumento de la exportación en 2018 fue por parte de mayores cantidades


exportadas de Manufacturas de Origen Industrial y Combustibles y Energía, parcialmente
compensada por menores volúmenes de Productos Primarios y Manufactura de Origen
Agropecuario.

Según afirma Campos y Carciofi (2018):

La suba en MOI se debía a mayores ventas externas de material de transporte,


metales y productos químicos. El aumento de CyE son por mayores ventas externas de
crudo, como también de la suba del precio de petróleo respecto al año previo. La reducción
de PP y MOA se debería principalmente por menores cantidades exportadas de poroto de
sojas y derivados (p.4).
Por otra parte, las importaciones en 2018 se estancarían respecto al año previo. En
los últimos 5 meses del año se registraría un menor quantum de compras externas,
motivado por la caída en el nivel de actividad.

Según Rodríguez y otros (2018) las exportaciones sufrirían una pérdida de millones
de dólares, debido a la disminución de las cantidades exportadas de granos y sub-productos,
compensado en parte por el incremento en los precios internacionales (p.3). Sin embargo,
para las exportaciones en 2019, según Campos y Carciofi (2018) “el incremento de las
ventas externas muy probablemente estará acompañado de superávit comercial, durante el
primer semestre de 2019, lo cual contribuiría como factor de demanda agregada a la
recuperación del nivel de actividad” (p.5).

Si bien todas las actividades exportadoras tienen una mejor perspectiva para 2019,
hay varios interrogantes a tener en cuenta. Por un lado, la evolución del conflicto comercial
por Estados Unidos y la respuesta de China y otros social comerciales, y como esto tendría
un impacto para la Argentina. Por otro lado, es el caso de las MOI, esto dependerá de la
repercusión económica de Brasil, que se despejará luego de elecciones. Sin embargo, como
explica Campos y Carciofi (2018) “el gobierno decreto una disminución de los reintegros a
las exportaciones no tradicionales alegando que se habían producido reducciones de
impuestos que antes afectaban la producción y, por tanto, exigía una revisión concomitante
de los rembolsos” (p.7). Esta reducción de reintegros continuara en 2019.

Campos y Carciofi (2018) nos explican que:

Desde 2008 las exportaciones reales se mantuvieron estancadas por más de una
década, se perdió el autoabastecimiento energético generando un déficit sin precedentes en
la balanza respectiva y no se concretaron inversiones que permitieras dinamizar la
manufactura orientada a terceros mercados. Luego de una recuperación en 2016 continuo
en menor medida en 2017, las exportaciones reales en 2018 acusaron el impacto de la
sequía sobre la producción agropecuaria, que fue moderadamente compensado por el
desempeño de otras actividades. Para el 2019 se buscan mayores flujos reales de
exportaciones, también se le agrega los planes de producción de Vaca Muerta. Esto podría
significar una recuperación gradual de las exportaciones (p.7)
Conclusión
Ante las conclusiones dadas por los autores, personalmente prefiero la redactada
según Campos y Carciofi (2018):

Por otro lado, en el marco de una mayor competitividad cambiaria, si se concretaran


las proyecciones comentadas de la agroindustria y los planes existentes en otras
actividades, probablemente se asista a una recuperación paulatina de las ventas externas.
Serían datos positivos que podrían observarse en el primer semestre de 2019. Pero aún este
mejor escenario deja pendiente el desafío de incrementar las exportaciones, tanto en valor
como en cantidad y calidad, que es necesario para el financiamiento solvente del
crecimiento económico (p.8).

Sin embargo, también estoy de acuerdo con la conclusión de Rodríguez y otros (2018):

Cómo se señaló, la periodicidad y la magnitud del impacto de los eventos climáticos


adversos en un sector tan importante para la economía argentina, ponen en evidencia la
necesidad de diseñar e implementar una estrategia integral para la gestión del riesgo
agropecuario (p.3).

Para finalizar, mi conclusión final y personal seria que el impacto de los eventos
climáticos en la Argentina genero una perdida en el sector económico por parte de la
agroindustria. No es buena noticia el ajuste de las importaciones por reducción del nivel de
actividad, aunque ayuda a la mejora de la cuenta corriente. Gracias a los planes existentes
en otras actividades, probablemente se asista a una recuperación lenta que segura de las
ventas externas. Serian datos positivos que podrían observarse en el primer semestre del
2019.
Bibliografía
Campos Rosario y Carciofi Ricardo (2018). El comercio exterior de Argentina en 2018 y
perspectivas. Argentina.

Rodríguez Agustín Tejeda, Ceccarelli Virginia, Ibarguren Milagros y Gianatiempo Juan


Pablo (2018). Campaña 2017/18: Evaluación del impacto económico de la sequía. Bolsa de
cereales de Buenos Aires.

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