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Una cultura de paz comienza en el hogar a través de la educación sobre el respeto, el amor, la comprensión y la tolerancia, ya que sin estas cualidades no puede haber paz en la sociedad. El compromiso con la paz implica buscar soluciones pacíficas a los problemas sin dañar a los demás, poniéndose en el lugar del prójimo y tratándolo de la manera en que a uno le gustaría ser tratado.
Una cultura de paz comienza en el hogar a través de la educación sobre el respeto, el amor, la comprensión y la tolerancia, ya que sin estas cualidades no puede haber paz en la sociedad. El compromiso con la paz implica buscar soluciones pacíficas a los problemas sin dañar a los demás, poniéndose en el lugar del prójimo y tratándolo de la manera en que a uno le gustaría ser tratado.
Una cultura de paz comienza en el hogar a través de la educación sobre el respeto, el amor, la comprensión y la tolerancia, ya que sin estas cualidades no puede haber paz en la sociedad. El compromiso con la paz implica buscar soluciones pacíficas a los problemas sin dañar a los demás, poniéndose en el lugar del prójimo y tratándolo de la manera en que a uno le gustaría ser tratado.
Una cultura de paz se empieza educándonos desde casa, porque
como mucho se dice desde ahí se empieza la paz y la armonía, porque si no hay respeto, amor, comprensión, tolerancia, no habrá paz en nuestro hogar, no podrá haberlo jamás en la sociedad. Mi compromiso para la paz es esforzarme cada día, a buscar soluciones sanas para los problemas que se presenten sin causar algún daño a mi prójimo. Poniéndome en los zapatos de los demás y tratándolas de manera en la que me gustaría ser tratada, para así tener una sociedad en paz y armonía.