Está en la página 1de 3

El caso de Lea

Relato de la Mama P.:

Mi hija tiene 10 años. Desde algunas semanas, la veo enojada conmigo y no desea salir de
la casa, ni para ir al colegio, ni para ir a las actividades y menos ir en casa de su padre.

Con el padre de mi hija, estamos divorciados cuando Lea tenía 3 años. En realidad, yo me
fui de la casa con mi hija, ya que con su papa no me entendía y que además, había
encontrado mi otra pareja con la cual tengo un otro hijo de ahora 5 años de nombre Luis.
Con esa pareja, es posible que yo me separé también pues es una persona que toma
mucho. A la fecha, seguimos juntos pues hemos tomado un anticrético en una casa donde
vivimos con mis padres y mi hermana menor la cual está sola con sus dos hijos.

Trabajo en la CNS y mantengo a toda la familia. Mis padres ayudan al cuidado de mis dos
hijos, mi hermana ayuda a Lea en sus tareas. Lea fue diagnosticada con TDAH cuando tenia
unos 6 años. A menudo, no está al día con sus tareas, sin embargo es buena estudiante.

Ama estar en su cuarto, dibujando o realizando actividades manuales. Estaba participando


del ballet pero decido ese año retirarse encontrando los ejercicios muy aburridos.

Relato del padre R.:

Mi pareja y yo, nos hemos separado hace ya muchos años. Yo me quedé a vivir con mi
madre, que es una persona de edad que debo de atender. Mi padre falleció en 2020 del
Covid pero ese nos había dejado cuando yo tenia unos 8 años. Era un hombre muy violento
y muy agresivo con mi madre y con mi persona. Soy el hijo del medio. Tengo una hermana
mayor M.Vi quien es abogada y vive en otro departamento. Ella tiene dos hijos ya mayor,
un varón Ger., y una mujer Pau la cual vive En EEUU con su pareja. Mi hija apreciaba
mucho a su prima Pau., por su actividad del ballet. Yo la inscribí en una escuela y
participaba bien hasta ese año que ella rechaza ahora. Tengo una hermana menor la cual
vive en Inglaterra y es madrina de mi hija. Ella no tiene hijos. Suelen venir en vacaciones
de fin de año.

Mi hija desde sus 3 años, venia a mi casa de visita y en general nos veíamos el almuerzo
el domingo y en la tarde. Ese dia, nos reuníamos con mi hermana M.Vi., y su hijo, cuando
esta por aquí en Bolivia, pues acostumbra desde unos 2 años, viajar a EEUU y quedarse
alla unos 3 meses. A su retorno, llega con regalos y unos regalos especiales para mi hija.

Ese año, observo siempre mas dificultades para que mi hija venga de visita a mi casa.
No quiere venir. Fue difícil su llegada para que reciba los regalos de su primo Ger., no
deseaba llegar pero la obligue. Ese día, estuvo bien y alegre todo el almuerzo pero después
de haber recibido su regalo, se puso muy extraña y enojada conmigo. Me despertó de
mi siesta, y me pidió retornar en casa de su madre. Había llorado y no quiso hablar
conmigo y la llevé a casa de su mama, se había olvidado los regalos en el cuarto donde
miraba la tele. Mi mama y mi hermana se habían ido a caminar a fuera de la casa y es
asi que hacen ellas el domingo. Mi hija suele quedarse en el cuarto de tele mientras estoy
yo descansando un rato.
Relato de Lea:

Yo, en realidad, no se donde estar bien y con quien.

Mi mama se dedica mas a mi hermano menor y a su otra pareja. Estoy y me siento bien
con mi tía materna y sus hijos mis primos o con mi abuela materna aunque ese lazo es
reciente. Mi tía materna me ayuda en mis tareas porque mi mama no tiene tiempo para
hacerlo pues trabaja todo el día y se enoja muy rápidamente si no hago bien. Por no
hacer las tareas, ella siempre me ha gritado o reñido y a veces, lanzado un trapo mojado
o me pega con el palo de escoba. Desde el año pasado, intento ser mas constante y
realizar todas las tareas para no escucharla renegar a mi mama y para no generar problemas
que creo que estoy generando mucho desde que le avisé de algo.

A mi mama le habría querido decir muchas cosas pero no me escucha tanto. He intentado
el año pasado hablarle de “eso” pero ni me escuchó o no dijo nada. Entonces no hable
mas.

A mi papa, no le puedo decir, me da vergüenza y sé que no me va a creer ni él tampoco


mi abuela paterna y menos mi tía M.Vi.. Mi primo Ger., me molesta. Me toca mis partes
intimas y desde mucho tiempo ya pues empezó a hacerlo desde que tenia 5 años o 6 años.
No sabia lo que era ni como hacer para que dejé de hacerlo.

Hace uno 15 dias, mi primo regresó de su viaje a EEUU y mi padre me dijo de visitarlos
para recoger el regalo que me guardaba. No quería ir a la casa de mi padre pero terminé
cediendo y fui. Llegué a la casa de mi padre muy alegre y almorzamos todos, mi papa, mi
abuela, mi tía y mi primo. Entregó todos los regalos. Pensaba que había cambiado. Pero
después del almuerzo, mi tía y abuela se fueron a pasear y mi padre a hacer su siesta. Me
quedé en el cuarto de la tele para mirar un video y una vez más pasó lo mismo con
Ger.,.

Entró en el cuarto y pasó como siempre: me tocó. Sentí mucha rabia y esa vez, lo llamé
y desperté a mi papa. Le pedí con mucho enojo que me retornara a la casa y lloré mucho.
Hablé con mi mama y parece que me ha escuchado. No entiendo lo que pasa con mi
primo pues ya no es un pequeño, pues es mayor ya.

Mi padre me regresó a la casa de mi mama y me olvide los regalos y no me importan


ni me interesan. Estoy enojada con mi primo y mi padre. A mi padre, no lo quiero ver y
no quiero retornar a su casa.

Hoy siento disgusto y mareos. No logro tomar un taxi y un teleférico y también en la


góndola que me lleva en el colegio, me mareó y me da para vomitar.

Hoy en día

El caso fue recibido e n octubre del año pasado. Fue derivado a DNNA, a Fiscalía. Se hizo la
Camera Gessel y la ITO y Ger., ha sido detenido.

Pero toda la familia del padre de Lea esta enojada en contra de Lea y le hace observar.
Lea no desea retornar en casa de su padre y no lo vé desde algunos meses. Lo encuentra
en afuera de la casa pero no entra en la casa. El padre apoyó a su hija pero no cambió
de casa.
Los mareos se calmaron un tiempo pero siguen apareciendo de vez en cuando. Se consultó
un médico neuropediatra el cual derivó a paidopsiquiatra quien diagnóstico un TEA elevado
de tipo Asperger.

También podría gustarte