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Ensaya el estudio de los métados y teorfas del dise- io que no pocas veces han desembocado en une arqui- ‘ectura demasiado ocupada en el ““comé"” hacerla; que ‘olvida con frecuencia “qué” debe hacer: “para quién’:; “eon quién”. Una arquitectura ofuscada en los medics, que descuida sus fines con demesieda frecuencia. En su enseyo aborda trabajos de L. Sullivan; Le Corbu- fier; Gropius; Mier Ven de Rohe; Asimov; C: Jones; Ar- ther; Serge Chermayeff, C. Alexander, etc. Ne 2, Calidad de vids Carlos Adierstain; Marve Balderiote; Luis M. Morea; Juan A. Sold, Serie "Pianeamiento y sociedad” El enfoque ambiental, aplicado a la lecién del suelo, en torno a la formidable obra argenti no-urugueye de Salto Grande, da ocasién a los autores Gel proyecto, para realizar un llamado para el mejore- miento de ta calidad de vide, Ne 3, Ideas pera una proyectacién del ambiente hu- mano, Antonio Moroni, Serie El sistema ambiental”. ‘Moroni reffexiona, pero también propone; investiga des de su disciplina para hallar Ia rafz pluridisciplinaria del ‘ambiente humano y ponerla a su servicio; desarrolla una feoria para hallar la manera adecuada de intervenir sobre fa transformacion de ese ambiente, pero como su meta fs operativa, su mensoje so dirige siempre a la bisqueda de teories operativas, eriticas operativas, proyectos ree ‘ables, experiencias practicables. Moroni propone en este ensayo una metodologla para fencarar la proyectacién del ambiente. ipotesis pare la formacin del arquitecto. Sergio Los. Serie “La erquitectura alternativa’’. i Ia hipdtesis de Sergio Los, de que es imprescindit tun lenguaje figurative para construir el ambiente hume- : eapactee Sepa po ie eee Le Ue centro de estudios y proyectacién del ambiente no, es valida, en el ensayo del autor italiano, pueden obienerse pautas para construir dicho lengudj : Ne 5, Bruno Zavi y la arquitectura como lenguaje. Bru- ‘no Zevi, Rubén O. Pesci, Stefano Rey. Serie “La arqui- tectura alternative’ De hecho, Zevi retoma on éstas breves, apretadas y ogre: sivas paginas, desde sus raices, el discurso sobre lo arqui- ‘tectura moderna en su totalidad Ne 6. EI estructuralismo de Christopher Alexander. ©. Alexander, Sergio Los y otros. Serie “El sistema am- biental”. Una indagacién precisa, obra por obra, ensayo por ensa- Yo, pensamiento por pensamionto, sobre el autor de “Cormunidad y privacidad” y tantos otros trabalos pre- cursores del ambiente futuro. Ne 7. Giancarlo de Carlo después del team X. Giancerlo De Carlo, G. Scudo, P, Donadini y otros, Serie, “Le ‘arquitectura alternativa”, 4 El Team X condena veinte afios de arquitectura y disefio Urbano. Uno de sus integrates mas importantes, el ar. italiano Giancarlo De Carlo, comprueba una vez més 1a valia de todo el movimiento, y ensaya nuevos rumbos de superacién Ne 8. El proceso proyectual: F. LI. Wright. Rubén O, Pesci, Serie "La erquitectura alternativa”. CEPA propone a partir de este ndmero, un nuevo modo de dar sentido @ toda la coleccién de “ESPACIOS: CEPA”, utilizar la teoria que comienza a porfilarse a ravi de los nmeros precedentes, para analizar el pro- caso proyectual de los grandes maestros de la arquitectu- fa moderna, Para comenzar: el desafio, la herejis, de repensar a F. Li. Wright. DE PROXIMA APARICION Ne9 10, Comportamiento y ambiente. Stephen Carr y Edward Hall, Serie "El sistema ambiental” (ndmero doble). No 11, Nuevas cludedes. Experiencias Latinoemericenss Serie “Planeamiento y sociedad. instrumentos de alta precisién para el dibujo*técnico Sepa Centro de estudios y proyectacion del ambiente INDICE coordinador: Rubén O. Pesci Participaron en este nmero los siguientes miembros: Arg, Omar Accatoli, Arg. Antonio Rossi, Sr. Ivan Reimondi colaboradores disefio: Augusto Denis, redaccién: Maria Ester Cereceda graficos: Alberto Acerbi traduccién: Marie D. Velaustegui Arg, Guillermo R. Kliezkowski, Arg, Hugo A. Kliczkowski Editorial de CEPA El proceso proyectual — Rubén Pesci Un caso ejemplar: Frank Lloyd Wright — Equipo de Arquitectura de CEPA Filosofia orgénica y F, LI. Wright — Edward Frank El presente servicio de FICHAS "Espacios CEPA” es un intento de racionalizar y difundir toda la informacion dispersa hasta el momento de lo que hasta hoy se ha llamado arquitectura. Esto supone un nuevo enfoque: del disefio de objetos (edificios o cosas) a la investigacion y practice de las transformaciones am- bientales entendidas como un proceso continuo. CEPA con el valioso aporte de ESPACIO EDITORA crea un servicio informativo que permitiré conocer teoria y practica de la proyectacién ambiental, Para ello concibe 3 series complementarias. La serie “LA ARQ. ALTERNATIVA” es preambientalista y esta dirigida a aquellos que advierten la insuficiencia del enfoque del objeto arquitectonico desligado de su contexto. La serie “PLANEAMIENTO Y SOCIEDAD” muestra teorfa y prctica del planeamiento urbano y rural y sus problemas de gestion e implementacion en una realidad dividida por sectores y niveles. Pero también los ejemplos de superacion y busqueda de ‘nuevos .tumbos, Finalmente, la serie “EL SISTEMA AMBIENTAL” registra los intentos de aquellos que recorren caminos hasta hoy inéditos para la proyectacion de un ambiente mas humano. CEPA (Centro de Estudios y Proyectos Ambientales) conciente de que el ambiente humano es el problema de nuestro tiempo, desarrolla desde octubre de 1974, la investigacion y préctica de las transformaciones ambientales entendidas como un proceso continuo y autorregulado. Por lo mismo inicia el 2do. afio de este servicio informativo con {a intencion de hacer accesible un materal usualmente costoso, Hecho et deposito que marca la ley 11.723 Impreso en ta Argentina, Printed in Argentina, © Espacio Editors La reproduceibn total o parcial de este tibro, en cuatquier forma que Sea, identics © modificada, escrita a maquina, por sistema Mmiultigraph", mimebarata, impreso, etc., no autorizada por los feditores, viols derechos reservados, Cuaiguler utliizacion debe ser Previamante solieltads, | | | { { EDITORIAL DE CGpa Con el presente nimero 8, Espacios CEPA inicia una nueva coleccion que titulamos “El proceso proyectual”. Como es sabido, todos 10s nameros de Espa- cios CEPA responden a genuinas investigacio- nes de los distintos equipos de trabajo de nuestro Gentro de Estudios; dichas investiga- ciones en algunos casos son productos termi- nados y como tal se publican; en otras se tefieren a trabajos o publicaciones de distintos autores, en cuyo caso se publican los mismos con presentaciones eriticas propias. En el caso de “EI proceso proyectual”, esta. mos frente al primero de los tipos menciona- dos, con la caracteristica suplementaria de que, en realidad, la investigacion que represen- ta comenzo mucho antes de CEPA. La busqueda de identificar los contenidos ¢ instancias del proceso proyectual ambiental se remonta a més de una década, cuando desde el mirador de la proyectacion arquitectonica ‘algunos de los fundadores de CEPA comenza- Fon a analizar metodolgicamente la proyecta- cién, Por otra parte, dicha investigacion tiene la particularidad de haber sido aplicada en el hacer arquitectonico y en la docencia, consi- guiendo de ese modo Ia verificacion (feed- back) que el usuario, el alumno y el tiempo: transcurrido otorgan a la propuesta. Por ello, esta nueva coleccion de la serie “La arquitectura alternativa’’ se estructuraré en va- rios nmeros en los cuales se afrontaré la obra de algunos de Jos arquitectos més importantes del Movimiento Moderno, La operacién es riesgosa, pues la critica se ree 4a la luz de cuanto para CEPA significa el proceso proyec- ‘tual, como proceso perceptivo-constructivo del espacio. En sintesis, en este primer numero de la coleccién se explicitars la conceptuacion de CEPA sobre el proceso proyectual de las trans. formaciones espaciales del ambiente; y se co- menzaré aplicando la metodologia resultante al andlisis critico de 1a obra del arquitecto Frank Lloyd Wright La estructura de la coleccién se completa con’ la inclusion en cada nimero de un articulo de autores ajenos a CEPA, que afronten erftica- ope mente la obra del proyectista publicado en dicho namero, Seré una manera de enriquecer el punto de vista de CEPA, por compatibilidad de criterios 0 incompatibilidad de los mis- mos; en todo caso, el dltimo critico debe ser el lector, y para él es necesario ofrecer un cuadro amplio y no cerrado de ta obra de los proyectistas publicados, En el caso de Wright, el autor invitado es Edward Frank y su punto de vista vincula obra del maestro de Taliesin con Ia filosofia orgénica, Para nosotros es de gran interés pues presenta un encuadre de Wright pre-ambienta- lista, y como colocado desde el angulo del enfoque sistémico de la realidad, el que aun- que puramente inwitivo y teftido de un ro- manticismo decadente, bastaria para colocar a Wright, 0 mejor dicho a su herencia, a la vanguardia de los proyectistas del ambiente. Indtil aclarar las intenciones que CEPA atesora al iniciar esta coleccion: los destinatarios de la misma son los jovenes proyectistas del espacic estudiantes y estudiosos que han dejado ya de ser estudiantes, En fin, todos aquellos que revisan hoy aquello que hicieron ayer para no arrepentirse mafiana de no haberlo revisado; en otras palabras, todos aquellos que enfren- tan éticamente la proyectacion, hartos ya de fragmentos, residuos y espurias del noble que- hacer proyectual; hartos ya de “hablar de arquitectura’’ y ansiosos de simplemente y sin intermediacién, “hablar arquitectura’”. Es decir de reconocer desde adentro (conciencia de la conciencia) el proceso de la proyecta- ion, para apoyarse en él, sin grandilocuencias ni genialidades irrepetibies, en 1a cotidiana, intransferible, deliciosa ¢ imprescindible tarea de configurar el ambiente humano, Secretarfa de Redaccion de CEPA setiembre de 1977 EL PROCESO PROYECTUAL Rubén Pesci INTRODUCCION La Investigacion que 2 continuacién presentamos se Vineule estrechamente a la experiencia que como pro- yectistas venimos desarrollando en los iltimos afios. Se trata de un quehacer wbrico préctico ininterrumpi do, cuya coneeptuacién se refieve a todo tipo y a toda estala de transformaciones espaciales del ambiente construido, Nuestro acercamiento tiene sin embargo etapas clara- mente distinguibles, que vale la pens enumerar: 1960/65: Formacién como arquitectos, fascinados por ia preci sién fenomenolégica con que Wright describe cada funcién habitable y cada espacio, pero también por Ia estructuracién totalizante con que Wright resuelve, en lun “organismo” unificado, la diversidad de componen- ‘tes en ocasiones hasta antagénicos, No s6lo Wright nos uiaba en aquellos tiempos (Louis Kahn, Alvar Aalto, @l Ultimo Le Corbusier eran personajes también ama- dos pero menos descifrables). 1965/70: Formacién como hacedores, donde el ejercicio intenso de la proyectacién a excala edilicia, fue ocasi6n para elercer une autocritica constante, un “feed-back” 0 ‘verificseion @ través del uso’ y del usuario, no siempre gratificante pero en general sumamente ctil para en- tender el grado de acierto det proyecto y el nivel de prestacion que era capaz de proveer, Resulté evident, fen especial, que el objeto proyectado (cada, edificio conjunto), no pod a prescindir de sus relaciones con su entorno inmediato y mediano, Que dicho objeto podia ‘garantizar un resultado eficiente, si planteada una tipo- logia de uso clara y sumamente concreta (adaptata a sus posibilidades funcionales y ecol6gico-contextus les). Que dicho objeto debe utilizar materiales y téeni ‘cat vélidas en los tiempos inmediato y mediate que todo edificio debe afrontar, En fin, que dicho objeto fuese un aporte cultural (simbolo’y comunicacién) ‘alternativo pero fécilmente codificable por los niveles comunicacionales actuales, para evitar el riesgo del rechazo aprioristico. Claro que un objeto asi observato y de esa manera afrontado deja de. ser tal, para transformarse en un hecho (parte indivisible) det continuo del espacio hu- mano, privado y piblico, Por ello creemos que en esa etapa aprendimos a pensar hacer en términos de “diseflo del entorno”. Las cuatro funciones que para G. Bredbent debe cum- plir un edificio (1) 0 sea modificar tos comportamien- tos, el clima, el uso de los recursos y la cultura, fueron ‘una preocupacién consciente en nuestro quehscer, asi comoel “Feod-back” de su rondjmiento efectico, 1970/78: Foimacién como proyectistas ambiontales, proceso apoyado en algunos hechos exégenos a nuestro queh: cer {evolucion mundial de la teoria de la proyectacién, ‘emergencia de los problemas ecolégicos del ambiente, Crisis progresiva del medio construido) y en otros claramente propios. Entre estos altimos resultaba des- ‘acable la necesidad de proyectar hechos adaptables ab carfcter no s6lo total sino evolutivo del ambiente, y ‘por ello nociones como flexibilidad, crecimiento, cam- bio de uso fueron todas unificables en el enfogue del trritorio del hombre como ambiente (eco-sistema cul- tural) y de su proyactaci6n como un proceso de regu- laci6n de sistemas vivientes, ‘Algunas experiencias en planearniento urbano y regio- nal, en uso de tecnologias ligoras aptas para la alapta- bilided buscada y en conjuntos urbanos con fuertes Condicionantes ecolégico-contextuales, produjeron ‘quella reubicacion mencionad: 1975 ala fecha: Ejercicio preliminar, pero firme, de la proyectacién ‘ambiental, tanto en la investigacion como en la praxis de transformaciébn, La constituciin de CEPA en octu- bre de 1974 fue le estructura coagulante de estuerzos © ideas, necesaria pera poner en marcha la nuova orienta- ibn. Una de esas ideas era la explicitaci6n clara y ordenada de cuanto venfamos practicando y ensefiando como “proceso proyectual”. Abocados a la tarea, 2 princi pios de 1977 creimos que era ya el momento de roducir esta publicacion y asumir a partir de ella el ‘losgo de la critica Creemos que la visualizacion de los elementos compo- rentes de todo proceso proyectual de espacios, asi ‘como de la estructura lbgica que unifica el proceso, es fundamental para superar los siguientes resabios de la hhistorica pérdida de significado de! ambiente: — fragmentacién de escalas del quehacer proyectual (objetos, equipamiento, edilicia, urbanismo, planea: miento regional). = fragmentacién de etapas del proceso proyectual (andlisissistematico més s{ntesis intuitival . — Fragmentacién de los encargados de transformar el Ambiente (profesional poseedor de un lenguaje ex: clusivo y excluyente, usuario ignorante de dicho lenguaje, incapacitado para participar en la proyec- tacion de su habitat) = fragmentacion de de la ensefianza de la proyecta- cion de espacios (materias técnicas, materias de “composici6n’, materias de ‘visién", materias “Culturales") Por ello, presentamos verdaderamente entusiasmados este intento de reunificacion, en Is seguridad de que la critica y la discusi6n que contribuird a crear, permiti én avanzar hacia la dilucidacién de tan importante problema, El trabajo que sigue, asi tomo toda Ia investigaci6n. mencionada, no habria sido posible sin la colaboracién fundamental de Omar Accattoli y Antonio Rossi, con ‘quienes estamos asociados desde 1968 y 1972 respecti- vamente. Cabe mencionar también a Héctor Rost coautor de muchas obras ¢ ideas del Estudio, si como a todos los miembros y colaboradores de CEPA, ‘que han brindado su genuino apayo para la concrecion de esta publicacion. ‘TRANSFORMACIONES AMBIENTALES, Y PROYECTACION AMBIENTAL En repstidas ocasiones hemos seffalado que debernos afrontar el ambiente como un “continuum” en perma- rnente evolucién, que reclama ser transformado como. tal (2). El hombre debe intervenir para su beneficio en las modiicaciones del soporte ecol6gico y en el uso de sus recursos (agua, aire, flora, fauna, suelo) pero no a costa del equllibrio natural, pues sino éste se vuelve ce ees: sat = contra el hombre, cada vez con mayor rapidez y viru- lencia (3). “Lr Proyectacibn. Ambiental se ocupa de aquellas trans. formaciones entendidas como proceso continuo y equilibrante, donde cada parte del ambiente repercute sobre el resto y recibe a su ver el impacto de aquél Por eso se sostiene que la Proyactacién Ambiental se coloca como mediadora entre las cioncias de la cons- truccién y las ciencias del uso (comportamientos, ideo Jagéa), intentando la integracién entre el “proyectista del puente y el proyectista del bosque (4), O sea entre el punto de vista tecnocrético utilitarista, y de vista ecoldgico, finalizado al desarrollo eq) de todas las potencialidades naturales y sociales. Como el continuo ambiental visto como eco-sistoma ‘antrépico (madificado por el hombre y la cultura) es Un sistema viviente, abierto y por lo tanto sumamente complejo, ereemos conveniente afrontar sy transfor: macibn. mediante una secuencia 0 proceso decisional (proceso proyectual) semejante al de dichos sisternas vivientes. Hob famos visto (5} que ol modelo de la circularidad retroactiva (feed-back loop) es semejante (isomorfo) como en realidad dichos sistemas viviontes autrregulan su equilibro dindmico, Y habiamos visto (ver figura 1) que dicho modelo debe dinamizarse 0 ospacializarse para responder a la evolutivided que lo caracteriza, Por bilo la eircularidad retroactiva se transforma en una figura tipo “*hélice’” donde se distinguen a) estados y transiciones (acciones proyectuales 0 de transtormacién que solucionan los requisites 0 con- flietos en los que toma su origen toda accibn de transformacion, para pasar de un estado del sistema, a otro nuevo solucionado!, ) fases proyectuales que deben cumplirse durante la transiciOn, a saber: bl) definicién y descripeién de le finalidad persegui da para el sistema en funcién dol estado anterior del mismo (si se lo quiere mantener en su situacion 0 THEY cambiar la misma, total 0 parcialmente), y de las metas objetivos necessrios para dar respuesta a aquella finalidad; b.2) andlisis del sistema y de sus componen- tes, para establecer como se comporta, cémo deberia comportarse y cuéles son los conflictos que se deben coregir para producir su evolucién (solucién, transi: ci6n, transformacién); 6.3) sintesis, 0 seleccién de la estrategia més adecuada pare llevar @ cabo le solucién do los conflictos o desajustes o necesidades detectadas en b2; esta fase implica visualizar posibles direcciones de accién, evaluer su conveniencia pera une més efi- ciente solucién, y priorizar o jerarquizar Io alternative més eficaz xf como los elementos @ disponer para lograrla; bia) accién 0 ejecucién de tas decisiones (proyecto) tomadas en b.3; lo que implies construir os cambios dispuestos; b5) verificacién (uso) del nuevo estada conseguido para el sistema, y de su compatibilidad con la finalidad perseguida, Ex decir que desde un estado conocido del sistema ambiental, pasamos a otro nuovo (fase b.5) a través de SUB-TRANSICIONES 12 ewwavioan metas (2.9 anauisie 3.4 smresis a accioe suB~ EstApOS th av ' 1s CRED EL Uso cemmrmiene oa 12 mooitcaciones tonsa as = 2 a = E luna transicién (proceso proyectual) que cumple cinco fases Ibpicas: cuatro activas {b.1 a b.4) y una pasiva de verifieacion (b 5). ‘TRANSFORMACIONES ESPACIALES DEL AMBIENTE (0 que la Proyectacién Ambiental afrontando ol Continuum ambiental como un todo, se ocupa de ‘todas las transformaciones de ese ambiente, las que ésicamente son de dos tipos: espaciales (editicios, ‘obresde infraestructura, sembrad os, forestaciones, ob. Jetos industriales, etc.) y a-espaciates (comunicaciones © flujos de informacin, bienes y personas), En otras, palabras, las de tipo espacial se refieren a todas las ¥y tipos de problemstica affn, micro o macro: tal; y las de tipo a-espacial se refieren a las 1s de informacién y organizecién institucional El proceso proyectual o transicién del sistema, en sus fasos descriptas, es un proceso légico vélide para todo. tipo de transformacién, sea esta espacial o a-espacial; ppero cada tipo (y sub-tipo) adopta modalidades especi- ficas, Enel caso espacial {aquél que tradicionalmente ha sido de incumbencis de arquitectos, hoy limitados 2 la escala micro-ambiental o de edificios y conjuntos) la ‘adaptacién mancionada tiena una precisa raiz: La materia a transformer, o sea el espacio y sus com. Ponentes, es figurative: y por lo tanto el proceso royactual antes definido recorrerd aquellas fases légi a5 pero utilizando como matriz de interpretacién, reflexion, y accién sobre la realidad ambiental, el lenguaje y le materia figurativa, Veamos de desarrollar el concepto antes mencionato, En primer lugar, el proceso cognoscitivo de Ia figura: ién (pensamiento visual) ha sido claramente revalora- do por Arheim y en especial por Konrad Fiedler (6), como un modo de captacion, interpretacién y expre. i6n de la realidad, unitario y tan valido como el [proceso matematico o verbal. En particular resulta ecesario reconsiderar que todo medio de comunica- Ccién (entendiendo el espacio humano como tal) consti- tuye un lenguaje; siendo que dicho lenguaje se realiza en la identidad de contenido y continente del mensaje, en el caso espacial el continente es necesariamente figurativo y por lo tanto, también figurative debe ser el planteo y definici6n de su contenido. Si se esume la figuracién como materia del lenguaje ambiental, a proceso de constitucién de dicho lengua. je Itodo proyecto de transformacién del espacio) debe S21 un proceso proyectual figurativo. PROCESO PROYECTUAL ESPACIAL Las fases del proceso proyectual antes deseriptas (b.1 2 b) deben ser ahora re-interpretadas para aquél tipo especifico de transformaciones ambientales do natura leza figurativa (espacial), Hemos crefdo conveniente ‘@compaiiar 12 reflexi6n con un ejemplo supuesto de transformacién espacial a fin de hacer mas clara la comprension de! proceso, b.1) Finalidad y objetivos: La finalidad do toda transformacion espacial corres: onde a la definicién del tema, Como en otros siste- "mas abiertos 1a finalid ad es el 1ogro de un determinado rol del sistema en el sistema mayor al cual pertenece (cj.: Automévil, en el sistema de movilidad; tanque de reserva de agua, en el sistema de agua corriente urba- ‘no; ciudad, en el sistema regional; substancias descom- Ponedoras, en el ciclo de regulacion homeostético de todo eco-sistems viviente) (7). En las transformaciones: espaciales, la finslidad son los requisites ambiental ue debe satisfacer el espacio en su conjunto, En otras palabras, es el programa espacializado o figurativa, con lo cual ‘se evita la “frase hecha”, para indager en cambio la ra(z antropolbgica-cultural del uso requeri- do. Como se viene sosteniendo en los iiltimas 20s, dicha finalided es un “ourput’ {informacion de salida) del estado antevior del sistema, y como tal debe carac- terizarse; 0 sea que no debe definirse un tema proyec- tual mediante un pre-icio (definicién institucional ‘que puede haberse superado en el tiempo, como hospi tales, escuela, living, hall, etc,), sino mediante la tipo. lata de uso ambiental requerido, por ejemplo: espacio pera salud, educacion, residencia, produccién indus- trial, produccién agropecuaria, instalaciones. portus- rias, cultos religiosos, reuniones culturales, reereacién, te. Pero cabe hacer o2ra consideracion: La finalidad hasta ‘ahora mencionada es de tipo particular o especifico del caso de que se trate; pero existen otras finalidades enéricas de toda modificacion del espacio del hom- ‘re, Segin Broadbent (8) toda construccion debe ocu- parse de modificar adecuadamente los comportamien- ‘05, el clima, el uso de los recursos y la cultura; todo ello desde una dptica de eficiente resolucién funcional pero también formative (o de cambio profundo en la significacién y en Ia incidencia socio-productivo-ecol6- gica del ambiante que se quiere transforma) Veamos nuestro ejemplo: dos amigos requieren un pequeiio habitéculo donde instalarse en sus frecuentes salidas a pescar on el lago X. La finalidad es construir dicho habitéculo cerca del Iago, tal que dé solucién 10s usos requeridos; al refugio ‘climético necesario; al uso correcto de materiales adecuados al lugar, la fun- cién a desarrollar, y el costo inicial (y de mantenimien: ~ta) que es posible aleanzar; y que satisfagn las expectatl- vvas culturales de los amigos (paisaje, vida natural, practicidad, informaliad, etc) He aqui que comienza la detinicion de objetivos o ‘motas expeciticas, que son aquellos que asogurarén el aleance de a finalidad deseada, Dicho habitéculo re- Quiere ciertos componentes espaciales que den satisfac- toria respuesta a la necesidad de lot amigos (ver figura 2, fase 1): un lugar de estar, dormir, comer y atro de servicio. Para responder a las finalidades mencionacas, el lugar de uso maltiple (espacio servido) debe tener lun tamajo, forma, materiales, visuales y situacién en el terreno adecuaio, Se trata ‘de satisfacer las tenden Cias (9) de uso, el acondicionamiento climatico e! co recto uso de los recursos y la cultura ambiental de sus ‘cupantes, Y lo propio sucederé con el lugar de servi io (espacio sirviente: bao, cocina, tanque de agua). ‘Ademis, los flujos que llegan o salen de dichos lugares, su interrelaciOn yy la relacién de ambos con el contex. to, serdn factores de definicion programstica, “Me Sergio Los (10) llama ragiones amblentales minimas {regiones de comportamiento) estos objetivos proyec- tuales; Bruno Zevi (11) entiende que "Elencar” estas regiones, es la invariante fundamental de! lenguaje moderne de la arquitectura, Leer dichos requisitos espaciales, con tada su compleja finalided embiental, aseguraré una respuesta completa 3 los mismos; con lo cual serdn estos objetivos prayec- tales y su interrelacién, las metas que garantizarén el logro de la finalidad y por to tanto el estado de ‘equilibrio del sistema hasta tanto no cambien sus con- diciones internas 0 externas (los requisitos del usuario ‘0 de la comunidad). b2) Anslisis (logic relacional) La fase,2 del proceso proyectual dijimos que consiste en establecer el comportamiento del sistema como. Conjunto, para obsenvar y definir sus conflictos. En el caso de las transformaciones espaciales, dicho proceso debe ser figurativo y para ello debemos encon- trar los instrumentos que lo permitan. Hamos visto ‘con anteriorided (12) que 1a topolog/a es una rama de la matemética que, conservando la precision represen- tative y descriptive de aquella, permite una vision arética de puntos y relaciones entre éstes, En realidad la topologia y sus diagramas relacionales (grafos) son usados desde hace varios siglos (13) y han alcanzado difusién masiva con los mapas y carteles viales. Unimamente, Chr. Alexander ha aumentado su difu- sign, al utilizarta para sus diagramas relacionales, por la descripeién estructural que permite de complejos sisto- ‘mas, A su vez, dicha descripcién permite la descompo- sicién analitica en sub-conjuntos 0 sub-sistemas, lo que ‘aproxima un mayor conocimiento de los componentes: Y sus roles parciales en el sistema, ZPor qué hablamos de la topologia como instrumento figurative adecua do? Sost inder que los “-atomos de la estruc- exibir las relaciones entre aquellas regiones (ver figura 2, fate 2); con lo cual se obtiene un proyecto relacio: Nal en etapa de pre-forma (esquemética o esquelética). Lionel March y Philip Steadman (15) sostienen que mediante los grafos topolégicos es posible detectar ‘semejanzas y a-semejanzas en la estructura relacional de proyectos distintos: con lo cual echan nueva luz sobre discusiones bizantinas sobre tipologta, 0 sobre la ‘patente arbitrariediad de algunas contiguraciones geo- imétrico-espaciales, que en realidad son realmente rigu- rosas (ver foto 1) Pero la misma topologia nos lleva de la mano a otra ‘etapa més avanzada dela logica relacional: el momen: t0 en que los puntos y las lineas del grafo co corporizarse (a asumir su dimensién relativa).. $e llama dual del grafo, la envolvente dimensional de cada punto o linea (ver figura 2, fase 3). Utilizando el dual corporizamos la estructura relacional del proyec- to, alcanzando un nivel més avanzado de definicién, ‘aquel en el que ya podemos verificar los problemas de tamafio y forma pretiminar. Alexander llama “diagrama de fuerzas” al dual del arafo topolbgico ( 16), aludiendo s que en él se hacen patentes las fuerzas 6 tendencias de uso del espacio {utos, relaciones entre éstos, posici6n y tamafo relat vol. Si bien la pre-forma asi lograda no es todavia un proyecto completo, es el primer paso de puesta en ‘orden del desorden inicial y por 10 tanto constituye quizés el puente imprescindible entre el andlisis y la sintesis creativa, El famoso “salto al vacfo” entre ahélisis y- sintesis (que metod6logos de "caja transparente’ e intuitivos de “caja negra” tratan desesperadamente de superar), encuentra en dicho diagrama de fuerzas una primera solucion, Una de las posibilidades de esta etapa del proceso es istinguir entre espacios sirviontes y espacios servidos, fen funcién del tipo de actividad que en ellos se ‘cumple y del flujo (intensidad, direccién, tipo) entre 10 Foro 1 Grafo de las conexiones entre espacios y habitaciones para lot tres proyectos de F, LI, Wright (cas para Life, casa Ralph Jester y casa Vigo Sundt). FASE 1 FASE 2 FASE 3 Zz Z ee t Z FASE 6 ‘aquellas, Pero también permite identificar una activ dad que suele no existir entra los programas de necesi dades definidos “verbalmente", pero que siempre re sulte esencial a la hora de la estructuracién relacional hace ya varios afios (17) hemos llamado actividad nexo ‘3 este tipo especial de actividad conectora, sintetizado- 2, polivalente, multifuncional; y hemos descripto co- ‘mo espacio nexo el Smbito correspondiente a dicho tipo de actividad. \Veamos aplicada a nuestro ejemplo la I6gica relacional (figura 2, fases 2 y 3): los requisites de habitabili de los amigos (lugar de estar-comer-dormir y lugar de servacio) se conectan mediante un especio-vinculo que regula Ia relacion entre ambos y el acceso del exterior. Se trata de una preforma o estructuracién preliminar, onde se clasifican adecuadamente un espacio servido (estar), ovo sirviente (servicios) y un tercero, inical mente no concebido, que sirve de espacio nexo entre ‘ambos y el exterior (hall de entrada, necesaria separa: i6n entre espacio servido y sirviente). Cuando corporizernos dicho esquerna estructural-rela- ional, es decir, cuando construimos el dual del grafo (fase 3), aparece completa la pre-forma, pues cada actividad cobra su dimensién y nos permite visualizar el peso relative de cada parte, asi como lo que éstas nos demandardn en el momento de completar espacial- mente la estructuracién, b.3) Sfntesis (I6gica situacional) Hebfamos visto que en Ia fase 3 0 de sintosis, se seleccionaba la estrategia més eficiente para solucionar los conflictos © desajustes del sistema, Cuando el pro- ‘cet0 decisional o proyectual se refiere a transformacio. net espaciales del ambiente, Ia sintesis nerseguida so Vincula al pasaje de la definicién de la pre-forma (efi Ciencia funcional) a la definicién de la colocacion de dicha pre-forma en un contexto cultural real (eficien- cia formative, testimonio de civilizacién, conciencia de Ia conciencia). Puede que sea éste el concepto més inaferrable det 12 proceso proyectual el que por esa misma razon ha sido en general de fnaote misteriosa (ignoredo por los pproyectistas de caja transparente y mistificado como “rapto creator” por aquellos partidarios de caja ne- 49ra). Sin embargo es un concepto antropolégico-cultu- ral preciso (la territorialidad imprescindible para las ‘especies, la definicién de una situacién que pone orden © sitda ¢ una parte con respecto al todo, a nociénde lugar"). ‘Se trata de una /égica situacional, muy afin ala inser- cién del espacio proyectado (nicho ecoldgico o lugar ‘en que toda especie vive) en el entorno inmediato. Es ‘quella lagica que tanto preacupa a Alexander y Cher: mayeft como filtro q relacion entre espacio pablico y espacio privado (comunidad y privacidad), as{ como entre dreas y dreas de un mismo espacio. Mucho se ha hablado de la problomética de la relacién entre objeto y contexto (figura y fondo); lo 10 es que desde el enfoque ambiental hemos asumido que el continuum ambiental no admite parcelamientos fracturas arbitrarias, sino limites estructurales y funcionales entre sistemas de orden mayor y menor, Por otra parte, todo sistema ambien- tal tiene sub-sistomas que cumplen funciones mas 0 menos relevantes; cuando Sergio Los (18) vincula el ‘concepto de sistema con aquél de institucién ambien- ‘al, y habla de que estas dltimas estén compuestas de tun’ centro, un campo de influencia (donde se local. zan las partes del sistema) y el vinculo 0 nexo entre centro y campo, en realidad esth deseribiendo sub-sis- ‘temss dol sistema ambiental y sus roles respectivos {ol ro! de centro decisor, aquél de partes componen- tes y aquél que asegura la interrelacibn estructural y funcional entre centro y partes, asi como entre las partes entre sf). Esta Interpretacion aclara el hecho. de cada sub-siste- ma del sistema espaciel que se est proyectando, tenga que conseguir su situacién (colocaciOn estruc- tofuncional) dentro del sistema, as( como el sistema, dentro del sistema mayor que es su contexto, Por otro lado, en general son el centro decisor 0 el vineulo-nexo, ‘los que asumen el rol de situar el sistema en su contexto; lo que s¢ explice porque blo eilos definen ef sistema y su inclusion en el sistema mayor. Le simacion, en términos especiales, se constituye ‘por relaciones (como sostiene Alexander) de distan. cia, poticion y nivel; @ sober: edentro-afuera; arri ba-abajo; lejos.cerca; cerrade-abierto; conectado-des- conectado; dominantedominedo; etc. Son siempre pares 0 conjuntos relacionales, cuya definicion sitta la relacién correspondiente entre las partes del siste. ima y entre el sistema y su contexto, lo que este momento del proceso proyectual Ia l6giea situacional, os concebida como la sintesis del mismo: es la estructuracién espacial (el partido 0 la idea, en lenguaje tradicional) y supone luna instancia superior de definicibn de Ia 16gica relacional, pues aqui la preforma se ajusta (0 refor- mula) en funcion de las condiciones contextuales {clima, paisale, cultura), En otras palabras, deja de ser una proforma abstracta (modelo) para ser una pre-forma concreta y localizada en el tiempo y en el espacio (proyecto). Veamos su aplicacion a nuestro ejemplo: El habitacu- fo requerido por los dos amigos (ver figura 2, fase 4) requiere su colocacién en una zone alta de barranca, ‘para obtener buenas visuales y proteccién de las ‘aguas del lego, De ambos espacios requerides, el “servido'” es aquél que demanda situarse como “cen tra!" dal conjunto (sistema), 0 ses, aquél que consi. que 1a mejor relacién dentro y fuera del sistema, Dentro del sistema, las “fuerzae” de uso de dicho ‘espacio servido (lugir para comer, lugar para dormir, lugar para estar) explayan ahora gus requisitos ecolb. gicocompartamentales = luz, ventilacién, visual, ca réoter, altura, texture, equipamiento, Y fuera del sistema, dichat “fuerzas" se deben compatibilizar con las "“fuerzas" eco-comportamentales del contexto = Folieve, accesibilidad, paisaje, asoleamiento, vientos, vecindades, etc, En nuestro caso, dicho espacio se situa como proy montorio sobre la barrance y hacia el fago, pero busca_una cierta introversion (muros. envolventes, techo bajo en los bordes y alto hacia el centro}, A su vez conserva su unicidad pero permite rincones que se ajustan a cada fuerza o tendencie de uso, Por su Parte, el espacio sirvente se sitda en relacibn depen- diente “atrés” y ‘fuera’ de la situacién preferen« pero actéa de I’mite que define el borde det sistema, Su estructurecién nuclear y su situra (torre de servicios) sirve de mojén para "tomar" el sistema, y sus pocos requisites espaciales so resuelven en un. cleo de apoyo del resto del sistema. O sea que se site como espacio tirviente, tal como indicaba ol tipo de actividad (sirviente) que alberga, Finalmente, a espacio nexo et el encargado de actuar como filtro entre los espacios interiores, as/ como entre el sistema y su contexto, De alll que surge la necesidad de desdoblar dicho espacio en exo Interior y nexo exterior, Como en los otros 205, cada uno demanda condiciones eco-compor- tamentales, que en estos momentos se definen para situar adecuadamente las partes con ol contexto, El proceso descripto lleva a datinir (l6gica, ordenada y explicitamente) la situacion del sistema y su subsistemas, Evidentemente, cuando aumenta i complejidad del sistema y contexto, esta lbgica se torna més necesaria; le puesta en orden espacial de un conjunto multifuncional de escala urbana, donde cade parte conserve sus condiciones de privacidad, pero aunadas en una estructura clara y_totalizante (unidad en la diversidad) es condicion primordial para toda wansformaci6n espacial, La legibilidad ur- bana es preocupacion substancial de urbanistas, ar- quitectos y comportamentistas (19), asf como el co- recto uso de las relaciones entre nichos ecolbgi- 0s (20), y tado esto se resueive basicamente a través de una adecuads © imaginative |bgice situacional, Tada Ia historia de ambientes esté caractorizada por la definicién de situaciones, que han tlegado incluso 2 dar nombre a temas especiales y tipologias muy consistentes, Las culturas fluviales; 1a estructura de 1a cluded ‘griega (tensionada envre agora y watro), o de la ciudad medieval europea (plaza, iglesia, mercado, municipio); de las ciudades procesionales eztecas 0 chinas; y ya en Ia excala de edificio, ta relacibn ingreso-sla pablice-ala privada de las villas del Pal dio. Y para verificar su presencia en Ia arquitectura modema, basta pensar en F, LI. Wright, el cual siempre hace incluso una cierta ostentacién de la situaci6n conseguida (Taliesin Norte rodeando la ima de ta colina; las oficinas Larkin, voleadas hacia 1 espacio central; el Marin County Government Building, como un puente enwre las colinge; la Casa de la Cascada, rebautizada asi por la identided entre tema y sitvaci6n), logrando reeditar un valor ances- tral_de la proyectacion de ambientor; formular “ patterns” (patrones 0 configuraciones) estables, esto ®s, validas culturalmente. Baste pensar en la casa-po- ‘io colonial, la casa-galeria, © a casa-choriz0 de las ciudades argentinas, para visualizar la validez de tales ‘situacioney", su perdurabilidad y su condicion de factor de sintesis de todoel significadode ese ambien te. Le Corbusier ambien nos ha tegado testimonios fehacientes de este proceso de sintesis, La situacitn buscada para la zona privada de la casa Curutchet en La Plaw (ver foto 2} define todo el sistema, asi como su cualidad esencial. En el hospital de Venecia, la plataforma sobre la laguna y la trama de patios, uentes y pabellones sobre y debajo de ella, repropo. ne en clave moderna la situacion veneciana y nos ofrece un modo seguro de reestructurar esa ciudad Kevin Roche, y asociados han dado otra muestra acabada de légica situacional en su edificio para ta Ford Foundation en Now York (ver foto 3), al situar todos y cada uno de los usos, adecuadamente clas ficados y jerarquizados, en relaci6n al gran jardin de invierno de 40m de altura, que hace de filtro ontee | anonimato agresivo de 1a ciudad y el ambiente de trabajo interior Alvar Aalto en su Estudiode Holsinski oenel Municipio da Sainatsalo: Gregotti para la Universidad de Calabria 0 Giancarlo De Carlo para aquella de 4 Foto 2 Corte de la Casa Curuwhet, Le Corbusier, La Plata, 1947, a Foto 3 Corte y vista de conjunto de la Ford Foundation, Kevin Roche y asocisdos, New York, 1968, Pavia, son otros wantos testimonies de esta necesidad de situar. En nuestra propia experiencia proyectual (ver foto 4) (21) este concepto ha centralizado cada proceso y en él han radicado nuestros mayores ba) Accibn (légica geomérico-constructiva) Hablamos visto que en este fase proyectual se ejecu: taban (constru‘sn) las transformaciones detectadas y jerarquizadas en las fases b.1 9 b.3. Tratindose, de ransformaciones espaciales, diches construcciones implican manifestaciones figurativas, tridimensionales y temporaies (deben soportar el paso del tiempo, ermitiendo una fruicibn temporal), Ello exige una figurativided tectonica, mediante el uso de Ia teeno- ogia como herramionta general Toda figuracion se apoya en la geometria, que os su Jenguaje genérico, Pero en el caso de la figuracibn espacial (cuatridimensional) la geometrfa det ambien- 1 es un conjunto preciso, complejo pero contunden- +e, de figuras elemenzales y tramas que las combinan. La necesidad de construir, demanda regular geométri- camenwe los elementos a utilizar (formas y materia. les) a fin de hacer comprensible y realizable tecnol6- icamente el espacio de que se trate. Un ladrillo, una Placa _o un médulo tridimensional son todas figuras geométricas que pueden ser combinadas segtin loves oterminadas (una o varias). Si se conocen dichas leyes (gramética y sinsaxis det lengusje figurative) es posible componer infinitas variaciones, sin perder libertad ereativa sino por el conrrario encontrando en fes98 eyes, el-cauce apto para liberar orcienadamente Ja creatividad, En anteriores ocasiones hemos sefiala- do que sin lenguaje no es posible la comunicacién y que, en el caso ambiental, dicho lengusie es figurati- vo (22). Pues bien, sila IOgica relacional se acu pa del contenido del mensaje espacial y Ia Ibgica situacional localiza aquél contenido en un conereto tiempo y lugar (es @ la vez la substancia del contenido y la substancia do la expresibn) (23), 1a lOgica geométri coconstructiva se ccupa del continente, o sea de la forma de Ia expresion, CASA OR LIMA CASA CHESCOTTA Foto 4 Esquemas situacionales de lat casas Chescotta y Lima, arquitecto Rubén Pesci y atociados, revista SUMMA n° 67, 1973, 15 Por ello es el vehiculo imprescindible del lenguaje espacial, Sin embargo ha sido descuidada o menos. preciada, como algo menor; y en todo caso, como ‘algo personal, intransferible y oscuro: la voluntad de forma, [a intuici6n formal, 0 en sintesis, la "libertad imagina tiv Este absurdo comprusba toda su increible petulancia, ‘cuando pensamos que, en wnto, la misica y lo literatura, ambas artes mayores, se apoyan en tengua- jes. muy estructurados, con leyes precisas y predefi- nidas, Pero nadie se atreverla a sostener seriamente ue Beethoven o Borges han visto coartada su creati- vidad por aceptar las reglas de juego que les impo. lan sus respectivos lenguajes! | . Durante toda la historia de Ia proyectacion de espa- clos, 12 geometries fue 1a gran aliada: insustitu(b guia proyectual si se la usaba como medio, pero también tirénica embaucadora si se la usaba como fin fen si mismo, Pero hoy en especial adquiere su maxima importancia Porque los procesos de producci6n seriados y me: vos industriales) requieren una sistembtica yuna precisién que 3610 un uso figuroso de médulos geométricos puede lograr, Y ademés, porque el au- ‘mento generalizado de Ia cultura y ‘al acceso a los bienes de capital y de uso, hacen de I calidad ‘espacial un valor reclamado colectivamente, la que blo puede ser lograda por profesionales y usuarios setuando mancomunadamente, a través del lenguaje comin que les permite 1a geometria (ver conclusion es Cabe también mencionar que la creciente adaptabi- lidad que exige el ambiente construido (en razén de la ereciente dinémica de cambio que exiga ol mundo, modeino) s6l0 puade lograrse mediante et abandono de Ia nocién de ambiente como objeto finito (el fdificio) y la adopci6n del lenguaje de tama como apoyo abierto, estructurante pero no determinante, de os eventos evolutives que caracterizan el ambien- te actu 16 Lionel March y P, Steadman (24) so han encargado brillantemente de poner en limpio e) problema de la geomatrfa espacial y su rol en el proceso proyectusl; fllos en sintesis, procuran describir los elementos ‘geométrices del lenguaje figurativo, sus reglas gram. aticales y sintacticas, Con Idcidos ejemplos de varia. das épocas y lugares (ver foto 5) nos domuestran ‘cémo, 8 partir de ciertos requisitos relacionales y situacionales, una tama base sine de guia para desarrollar la estructuraci6n; y esa misma trama permite definir 1o cerrado, lo abierto, lo portant, 10 liviano, 10 fijo, to movil, Veamos el ejemplo de nuestros dos amigos y su habitéculo junto al lago (figura 2, fase 5). Ante ta situacion ya definida, estamos en conocimiento de cada espacio, sus requisitos y sus fuerzas, asf como de los requisitos y fuerzas de conjunto, Ello nos permite detectar figuras comunes y medidas comunes 2 los elementos mas numerosos y caracterizantes, Los tres espacios que componen ei habitéculo del Iago ‘se adecan 2 las formas ortogonales, sin que exista alguna medida ordenadora en comin, que no sea la ‘tama modular de pequefta dimension, En raz6n de la tectonicidad que requiere la geome- ‘ria ambiental, dichas formas y tramas buscan def rire en funcibn de su adecuacion a la tecnologia disponible o deseable en cada caso, Fuortes masas mamposteriales encierran los sectores introvertides, y forman los muretes envolventes (ver figura 2, fase 6); une liviana techumbre de madera sigue la trama de base, con la que también se ‘medutaron las aberturas, consiguiondo una cil siste- matizaci6n de apoyos estructurales medidas, etc. El corte del proyecto se ajusta a la l6gica geométr: ca.constructiva ya casi decidida; el techo del estar, ‘que buscaba un cierto grado de introversibn a través de una mayor altura en el centro que en los bordes, se resuelve dentro de la légica ortogonal adoptada, mediante Ia definicion de dos planos de techo, con una banda de tuz entre ellos, La misma logica permite recortar el techo alli donde Foto 5 Esquemas de logics geométrico-constructiva de la torre de departamentos St. Mark’ Lloyd Wrighs, New York, 1929, dejo de ser necesario, y alternar mayores y menores falturas, formas cerradas y formas ablertas, areas fijas ¥y Sreas modificables (tabiques), sin perder unided ni diversidad, 6:5) Verificacion (uso) ~ Habfamoe dicho que esta Ultima fase era de tipo jasivo, en al sentido de que constituye ef “feed-back” (retrosccion) que permite verificar ta ‘modificacion del sistema, el mayor 0 menor grado de satisfaccion de los requisites que motivaron el pro- yecto y, en fin, los nuevos conflictos que aparecen or Ia evolucion propia det sistema, Esta fase es fundamental desde el punto de vista de ‘un enfoque sistémico de! ambiente, pues es aquella ‘que define Ia vision metab 6lica, dindmica y totalizan- te (el ambiente como continue espacio-temporal) frente a ta vision de la proyectacién como produccibn de objetos aislados y terminados. Conceptos ‘wles como adapwbilidad, flexibilidad, recuperabili- dad, ete,, cobran aqui toda su dimension, pues frente ‘al 980 ‘del tiempo, la mejor solucion, el traje a medida, puede resultar obsoleta a poco dé terminads, ¥ not 10 tanto ineficiente 0 inGti En otra sede hemot afrontado en detalle este pro a blema (25) de 1a proyectacion continua, directa y ‘ blanda (ontine y software). ‘También Broadbent (26) alude a ella cuando recuerda la multifuncionalidad de espacios de unos 25m? (o de las viejas catonas de Londres, hoy adaptadas 3 Uus0s profesionales), Lo que finaimente interesa es ‘aue el espacio debe permitir adaptaciones, por su carbeter tecnolbgico “"blando” 0 por una estructura. cibn abierta que permita al “quita y pon’ tan necessrio frente a Ia evolucion de la demanda funcio- nal, climatica, psicolbgica y cultural En ol cato de nuestros dos amigos, una vez consteul do y habitado su rofugio en los'lagos, ellos y sus proyectistas pueden verificar Ia eficiencia real det espacio creado, Sélo asf podra evaluarse al grado de facierto téenico y su permanencia temporal (éxito det refugio y necesidad de agrandar el estar para recibir a otros amigas; fracaso de la ides de dormir en el estar y necesidad de constituir células dormitorios aisladas, ere.) Frente @ esas demandas modificadas o evolucionadat, si el proyecto no ha previsto su adaptabilidad, puede fracaser toda [a iniciativa, 0 exigir tantas y tan fonerosas reformas que vuelvan imposible pers nues. ‘fos amigos ol man tener su idea inici Por ello, concebir el proceso proyectual desligado de esta etapa, es admitir una fractura grave en el ciclo, completo de la tarea del proyectista, cuya oxistencia comierte al ambiente en una suma inconexa de ‘bjetos con escaso valor de uso. FRANK LLOYD WRIGHT La répida_panorémica de! punto anterior, deberfa servir para dejar planteadas las fases del proceso proyectual espacial, su contenido metodolbaico « instrumental, Pero puede ser conveniente referir ol proceso a cbras y proyectistas reconocides, para intentar un puente entre la teorfa y su comprobacién prdctica, Varias veces, en 10 que va de este trabajo, hemos citado a FL. Wright, Es que su arquitectura resulta cada vez més clara, si se la somete a un test fistembtico y exhaustivo como el que se desprende del proceso prayectual descripto, Por ello se convier- te en un testimonio insustitufble a 1a hora de ejem- plificar nuestro proceso, Esto puede parecer extrafio, frente al juicio gen ‘que se ha hecho de la obra wrightiana, pero vale la pena que busquemos aclarar ol punto de vista eritico alternative con que aqui lo analizamos. Wright no utllizo este proceso, y ademfs nunca Maqueta dela California 1938, Foto 7, Planta de ta casa Ralph Jester, Palos Verdes, explicitd ningun oto, Tampoco planteb “cinco, © mil puntos bésicos de Ia arquitectura; pero dijo hizo algunas cosas claves, que a nuestro juicio ubican su herencia claramente en a direcci6n que hemos llamado “proceso proyectual de las transforms especiales del ambiente" Veamos de demostrario a través del anilisis dotalledo, del proyecto para la casa Ralph Jester (California, 1938) (ver fotos 6 y 7). Los requisitos de uso son “elencados” en esta casa, 2 ‘@l punto que mantienen un grado elevado de aurono- mia formal entre st (figura 3), Si_bien es probable que 1a preocupacién por la unidad haya forzado las fuerzas espaciales de algin uso (el dormitorio por ejemplo), en general estos definen sus propias regiones de comportamiento, Uno de estos usos, of patio cubierto, es una respuesta genial frente al clima y al paisaje inhOspite, El ‘ardcter de oasis, necesario para superar Ios inconve- nientes de clima y paisaje, es la propuesta central de Wright frente al tems Esta actividad.nexo, con su espacio correspondiente, no existia quizés en el programa, pero fue vital para su definici6n espacial El grafo rolacional (figura 4) musstra 12 estructura primaria del proyecto, el dual o diagrama de fuerzas (figura 5) evidencia céme el patio-nexo define la pre-forma del proyecto, con su dialéetica introver: sidr-extroversion y su regulacion de le relacion entre ‘espacios espectficos y espacios multifuncionales, Pero es en los esquemss situacioneles (figurss 6 y 7) fen que se registra la definicion proyectual concreta de aquellas fuerzas de uso, El carécter de bassmento que define un “lugar” frente a la inmensidad del 19 salle te ee jest ‘Te suena, ae i E contexto; y a wehe plano, que ayuda a extrovertir Jo que las formas curvas han introvertido; resuelven la relaci6n entre micro-ambiente (la casa y mecro- ambiente (el contexto), configurando une unidad ‘ambiental untvoce pero’ donde cada cosa ha encon- 4 trado su lugar (sistema casa y su inclusion en el sistema zonal) El estudio que March y Steadman (27) han hecho de a festa obra wrightiana demuestra que, sin embargo, es fen Ia ldgica geométrico-constructiva donde la casa resulta mas perfecta y donde més asombra el rigor a proyectual de Wright, Se demuestra claramente la Utiidad de un lenguaje, el que no solo no limita la ‘ereatividad, sino que muy por el contrario, la auspi- | cia y la vuelve rigurosa y realizable, Dicen los autores citados (ver figuras 8 y 9 y foto n: “La casa esté formada por una serie de pabellones cilfndrices separados, destinados a las habitaciones, ‘agrupados alrededor de un patio que se abre al ‘exterior, con un techo rectangular que lo protege y ‘que une tada la composicibn, Se usan dos materiales principales: hojas de madera terciada para las habita- clones circulares y hormigon en la estructura de las terrazas curvas y de la piscina, Las columnas cilindri- ‘ca: macizas, de cuatro pies de diémetro debian ser ‘construidas en ‘hormigén cicl6peo’ —grandes piedras del lugar mezcladas con cemento— del mismo modo como Wright ha hecho muchas de sus casas del * este, ireluyende su propia Taliesin West. E] médulo fundamental para la planta esta dado por la dimension de la hoja de trciado estandar de cuatro pies (el tamafio con que viene de fébrical a Siendo al terciado un material: maleable, la misma ” hhoja puede ser directamente adaptada a curves de 4 radio diferente; y dicha conformacién curvil nea dé a ‘| la hoja de terclado una gran resistencia estrucwral ‘cuando que si se la usaba plana hubiera requerido esfuerz0s estructurales, Pero el terciado viene una doble funcion, Es usado, como © Hterial estructural propiemente dicho para las hhabitac' res circulares; y et también usado como ‘encofra » cilindrico en el cual son hormigonados los muros « vilfneos de las terrazas y de la piscina; ¢ inclusive irve tambidn de encofrado para las grandes column: de hormighn ciclopeo, La unidad de la hoja de srciado otorga por lo tanto Ia medida de las dimen ws de todo ol proyecto, Podemos obtener los di tor diametros de los circulos necesarios para la plan de ta casa en ta sistematizacibn conoéntrica do la: a 8 En ella se muestra la relacibn entre el radio de cada uno de los cfrculos usados en ol proyecto, con el nimero completo de longitudes de ‘arco en los cuales su citeunferencia ests dividida, dando las posiciones en las cuales los paneles de terciado deben ser colocados, c ‘Se advertiré del dibujo de ta planta (ver figura 9 y foto 7) que los esquemas circulares de tas habitacio- nies y las columnas esté unidos sobre Ia trama de base ortogonal, La dimension de dicha trama es también de 4 pies, y los eentros de todos tos circulos estén sobre las intersecciones de la trams, con sus didmevros siempre exactamente en alguna de las dimensiones de la trams, o sea en algén mUltipio de 4 pies, Podemos obtener una tabla para ilustrar la relacion entre el numero de longitud de arco y el radio del circulo para cada uno de los tematios incluidos en el repertorio completo, Debe notarse ue, ignorando los prinieros términos (radio 2, nme. ro de longitud de arco 3, respectivamente) estas son series de Fibonacci, radios 24 8 12 0 2 nimerode «3-6 12 18 30 48 n= 3/2 longitudes de arco El namero ny de areos de radio r y longitud a esté dado por la ecuaci6n 2aranea ‘Cuando ny = 31/2, como sucede en el caso de la casa Jester, entonces 0/2 Qa de manera que la longitud de arco esté dado, en pies, por a24n/3 44-18 Wright sabe al panel de madera terciada standard, de 4 pies de largo, formado segin tos jadios au hemos indicedo, para formar cade arco d permite una tolerancia de cerca de 2 ules para juntas, puertas y parantes. ay See S el conjunto de todas las hojas de terciado de 4 pies, y Je! conjunto de las hojas de trciado, sy, de fadio r (en unidades de un pie) empleados en los imuros y los encofrados de la Casa Jester, Pademos fentonees expresar el conjunto Jester concisamente J=(aa5|re20F 0x} Lo que demuestra que el sistema une precisamente la ‘tvama de programacién cuadrada de 4 pies que ‘gobiorna 1g localizacion de todas las paredes rectas, (Gq)_y_ los eantros de los radios, con la serie de Fibonacci F (0,1), Para una programacion detaliada Wright admite también el uso de un radio de medio médulo de terclado y una simple division por la mitad, GI2), de la trama de programacién, La inge- uidad del ‘conjunto Jester, J, es tal que estamos inclinados a dar razbn a Wright de haber “resuelto”” el imposible problema matemético de la cuadratura del cfroulo en este excepcional proyecto” El entusiasmo de March y Steadman demuestra la ‘actualidad del proceso compositive compasitive-légico de Wright, a la luz de un enfoque riguroso, Geométrico y matematico, del lenguaje ambiental, Es por es0, que crofmos conveniente usar el ejemplo de un proyecto suyo para completar este trabajo sobre el proceso proyactual, Bruno Zevi sefialaba, hace casi diez afios, que la obra de Wright indicaba el camino pars una “estructura compositiva integral (28), Nosowos creemos que ‘aludia al lengusje figurativo ambiental que desarroll6 ‘con maestrfa, el que intentamos reinterpretar (tradu- cit 0 actualizar} con nuestra vision de las distintas fazes del proceso proyectual de las transformaciones ‘espaciales del ambiente, CONCLUSIONES Como sosteniamos al principio, el proceso proyectual escripto es consecuencia de una considerable expe. Fiencia como proyectistas, que consideramos insepa- rable de la refiexi6n tebriea, y no reemplazable por ésia, Dal mismo modo, sostenemos que 10 hasta aqut upliciado, es parte de un itinerario en permanente tutlueibn y no un producto acsbade como férmula, Puede. obsorvarse que en realidad no se vata dé formulas, ni siquiers de iaveriantes de lenguaie pro Yectual siguno; todo 10 mis, ol proceso. proyectual {hel etpacto, visto como intereeci6n de Logica relacio- rales, situacioneales y geométrico-constructivas, en el marco del ciclo decisional ambiental (Figura 1), 0s Una vision metodolégica que pretende clorificr los tlomantos componentss de le proyectacion, sis roles espectivosy sus herramiontas ms ti Vale la pens que aclaremos, sin embargo, algunos puntos: 1) Se trata de un cuadro metodolégica y no de un método; hemos sostenido que et método es un instrumento més © menos valido (29) segiin cada caso, pero que la percepci6n y comprension del proceso general de una disciplina (metodologia) f% lo Unico que puede garantizarnos una ubica- Wn responsable frente a la realidad. Siendo un cusdro metodolbgico, seria valido no 561 para el_momento actual, sino pata todo momento histbrieo donde el ambiente haya sido afrontado como continuo viviente, 2 3) ‘Asumir la proyectacibn de espacios segin este fenfoque metodoldgico implica una relectura de Jos grandes ojempios de la historia (y de la actualidad), con resultados sorprendentes: toda luna “arquitectura alternativa’’ emerge con fuerza, incontenibie, El proceso proyectual descripto, siando una meto- dologfa, no pretende clasificar erapas o secuenciat @ cumplir en todos los casos y en el orden prefijado, Antes bien, es evidente que para un Broyectista maduro todo el proceso es univeco © interactuante, Pero, sin embargo, 1a circularidad decisional tiene tuna secuencia logica, real y conciente que, ain para los muy experimentados, conviene no olvi- dar, ‘Su utilidad en aquellos proyectitas en formacién ‘ereemos que es de sumo valor. Por 10 Gitimo, et proceso provectual descripto tiene como meta fundamental, el ofrecer un cusdro alternative a ta formacién actual en las disciplinas proyecwales del espacio, Finalmente, cabe reflexionar que, estando funds- do en Ia figuracién, todo el proceso prayectual ‘spacial constituye la estructura del lenguaje figu- rativo espacial (substancia, forma, contenido y Continente) as! como sus lever funcfonales (iéxt 0, aramatica y sintaxis) En realidad, es este Gltimo aspecto el que més nos interesa, pues la constituci6n del lenguaje ambiental parece ser la tarea inmediata © imprescindible para recuperar la calidad ambiental, Solo disponiendo de un lenguaje os posible comu- ricarnos, Sélo quien os comunicedo puede a su vez ‘comunicar, Visto asi ol problema del ambiente, no es dable pensar en calidad alguna cuando sélo algunos rofesionales delegadios resuelven la configuracibn, ‘ambiental. La complejidad y 1a evolutividad det me. dio construido exige 1a participacibn atenta y cons. ‘ante de todos sus usuarios, como hacedores perma- rnentes y veedores de su adecuacion y equilibrio, Guando se vuelva a disponer de un lenguaje am- biental, 1 mismo puede ensefarse, transmitirse, gene- ‘alizarse, Y con ello, es al menos pensable la recupe- raci6n de a calidad ambiental, Sucedié durante siglos, Sucede con el lenguaje ‘musical y el lenguaje verbs, Debe suceder con squet ambiental; y la I6gica relucional (lenguaje reducido pero claro y eficaz), ta l6gica situacional (necesidad antropolégica, tan histbrica como actual) y 1a Iégica Seométrico-constructiva (patrimonio comtn dilapi- dado) parecen ser un camino ordenado para recu- erar dicho lenguai La Plata, setiombre de 1977 NorAs: (1) Geoffrey Broadbent, “Estado actual de los estu- dios de Metodologia de Disehio", Espacios CE- PA n° 1, Espacio Editora, Bs, As, 1976, Q Antonio Moroni, “ideas para una proyectacion del ambiente humano”, Espacios CEPA n° 3, Espacio Editora, Bs, As., 1976, (3) “Pues la nica manera de mandar a la naturale: 2a ©8 obedecerla”, Maurice Allefresde, en Pala: bbras Preliminares ‘de la ficha Espacios CEPA n° 2, Espacio Editora, Bs. As., 1977. “4 Sergio Los, '‘La distruzione dello spazio'’, cite: do en Espacios CEPA n° 7, Espacio Editora, Bs. As,, 1977. 6 Rubén Pesci y Gianni Scudo, “Introduccion a la Proyoctacion Ambiental”, SUMMARIO n° 7, Bs, As., 1977, G EI problema de la figuracibn esti reuperando ‘toda su importancia a partir del proceso de Ia iscusion semioldgica de la década pasada, Atheim (ver ficha Espacios CEPA n° 1) y Kon. rad Fiedler (ver ficha Espacios CEPA n°4 donde Sergio Los retoma su punto de vista) son dos de 0s esnidiosos que es recomendable raleer en esta busqueda de esclarecimiento so. bre el pensamiento visual. (7) Antonio Moroni, op. cit. nota 2. (8) Geoffrey Broadbent, op. cit, now 1 (3) Para el concepto de wndencia ver ficha Espa: clos CEPA n°6 y SUMMARIO 7, donde se Publican articulos de Chr, Alexander sobre di cho tema, (10) Sergio Los, “Hipotesis para ta formacién det arquitecto”, Espacios CEPA nv 4, Espacio Edi tore, Bs, As,, 1977, (11) Bruno Zevi, "La arquitectura como tenguaie”, Espacios CEPA n° 5, Espacio Editora, Bs, As.. 197, (12) Se refiere a la ficha Espacios CEPA nv 6, donde se trom la contribuciba metodolégica de Chr. ‘Alexander, (13) Una bibliogratia accesible sobre la topologia se puede encontrar en "| grafi, Oystein Ore, edit, Zanichelli, Italia, 1972 y en "La Geommerria doll’Ambiente", Lionel March y Philip Stead- man, Mazzo%, Italia, 1974, (14) “Los stomos de Ja estructura ambiental’, Chr. Alexander y Barry Poyner, SUMMARIO n° 7, 1977 (15) Lionel March y Philip Steadman, op, cit nota 13, (16) Chr. Alexander, op, cit, now 9, (17) Rubén Pesci -y asociados, ““Viviendas en La Plows”, SUMMA n* 67 y “Quatire case di ispirazione wrightiana’’, Revista L’architetwra, alia, n° 186, 19 (18) Sergio Los, op, cit, now 10. >) contenido SOE TRE Este argumento recomendamos profundizario. con las siguientes obras: Kevin Lynch, “La Jmagen de la ciudad’, Infinito; Maurice Cerasi, “La lectura del ambiente", Infinito; Stephen Carr, ""La ciudad de la mente’, Espacios CEPA 9.10 (de proxima aparicién), E| antropblogo Edward Hall trata admirable- mente este tema en "La dimension cculte” y. “EI lenguaje silencioso”, Ver Espacios CEPA. 9:10, Ver fichas Espacios CEPA numeros 4, 6 y 6, La mencién se refiere 2 ta famosa distincién ‘que hace Hjemstev para los planos del lenguaie: Substancia Forma Substanci expresi6n. Forma L. March y P, Steadman, op, cit. nota 13, Ver, para conocer con mas detalle este apasio. ante punto de la proyeccién “online” y “software” el articulo de Soan Wellesley-Miller “Disefio del tiempo real: hacia una tworta for- mal_de la participacion”, SUMMARIO ne 7, 1977, G. Broadbent, ap. cit, nota 1 L. March y P. Steadman, op. cit. nots 13, Ver editorial de Bruno Zevi sobre el articulo con las obras del Estudio Pesci citado en nota 17, revista L'architettura 166, Italia, 1968, Ver Editorial de CEPA a la ficha Espacios CEPA me 1. UN CASO EJEMPLAR: FRANK LLOYD WRIGHT Equipo de arquitectura de CEPA ision general: Rubén Pesci 10: Omar A. Accattoli M, E. Cereceda El primer proyectista elegido como testimonio, de cuanto para CEPA es el proceso proyec: ual, sera el maestro de Taliesin, No es casual que asi sea; desde comienzos de siglo, Wright ha sido una figura ineludible para todo acerca: miento a la arquitectura, pero cuando parecla que su significacion entrarfa en el cono de sombra de la historia acontecida he aqui que se comienza a hablar de “la undécima década wrightiana, No es casual que Broadacre City, sepultada por la critica de las décadas pasadas, hoy sea revisada (Melvin Weber sostie ne la posibilidad de una “comunidad sin pro ximidad”, tal como en 1a realidad se estructu- ra el territorio de Jos Estados Unidos y tal como lo habla anticipado Wright en 1937). No es casual que Lionel March y Philip Stead- man obtengan de las Obras wrightianas los mas acabados testimonios de !dgica geométrica aplicada a la proyectacion (ver articulo “El Proceso proyectual’” en esta misma publi cacion). No es casual, en fin, que hoy asistamos a un acto més del drama de un movimiento arqui tectonico que hoy welve a revisar lo revisado, dogma sobre dogma, teoria sobre teoria, par- tanto que Wright clalidad sobre parcialidad, hizo arquitectura sin mas, sin aditamentos ni parcelamien tos, Primero fueron los preceptos anti-academia, mas tarde 10s cinco principios de Le Corbu sier, la carta de Atenas y el CIAM, luego los revivals historicistas, folkloristas y pops, més tarde el espacio piblico antes que el espacio privado; entre medio, las macroestructuras, el metabalismo, el brutalismo; hoy los espelismos de la arquitectura de cristal, 1a ciudad que se hace territorio, ete. Todo ello fue implicito en la obra gigantesca de Wright, y como tal no Ilegé a ser nunca fin en si mismo (lo que evito que se agotase como acontecié en los demas casos). Era la soluci6n especifica de un problema bien definido, cada vez que dicho problema real- mente existia, Nosotros pensamos que la importancia de Wright, més allé de su genialidad, estriba en su enfoque de Ia realidad, en aquello de la “ar- quitectura orgénica’’, que tanto dio que hablar y que tan poco ha sido, a nuestro juicio comprendido, Edward Frank (ver artfculo en esta publica cion) esboza 10s primeros avances para una reubicacion epistemologica de Wright, al cons. tar su identidad con la Filosofia Orgénica, ‘Sin embargo, desde 1969, afio en que Frank publicé su ensayo, hemos aprendido lo sufi ciente para saber que esa filosofia (y sus precursores, tal como los cits Frank: Von Bertallanfy, Whitehead, Teithard de Chardin, Heisemberg, etc.) es en realidad ta vision hol is- tica del mundo, aquella que proviene de en- tender los procesos de la realidad como siste ma y el ambiente humano como un ecosiste- ma, Evidentemente, nuestra vision del proceso pro- yectual ha sido explicitada como la especifica aplicacion a las transformaciones del espacio construido de cuanto se asume como proceso de regulacion de los ecosistemas humanos (an- tropicos), siendo en dicha vision el espacio construido un componente sistémico dol siste- ma total ambiental, Por |o tanto parece valido extrepolar a dicho componente los procesos del sistema mayor. Y esto es precisamente aquello que Wright hizo intuitivamente toda su vida: ver el espa: cio constiuido como un sistema (organismo), con su propia estructura y funcion (cada problema lleva en si su propie solucién), su metabolismo (crecimiento, continuidad), su condicin de parte de otro sistema mayor e inclusor de otros menores (integracion inte: riorexterior, integracion de cada parte al to- do, donde éste es mayor que la suma de las partes. .) Debido 2 que, en realidad, nuestro acercamien- to a las transformaciones ambientales entendi: das como proceso continuo y autorregulable tuvo un lejano, oscuro pero irrenunciable ott gen en nuestra comprension de la arquitectura de Wright, creemos innecesario insistir en la explicitacion de cuanto Wright significa para explicar esta postura y esta vision del proceso proyectual. Cuanto en el articulo “El proceso prévectual” ha sido dicho, coincide con el proceso proyectual segtin Frank Lloyd Wright, en conereto 0 en potencia, Por ello no nos extenderemos en la teorfa, y en cambio abor- daremos de inmediato su constatacion, Inaugurando esta coleccion de Espacios CEPA, hemos realizado un anilisis critico de nueve obras de Wright vistas a la luz de los tres momentos logics, no consecutivos sino inclu- sivos, que hemos llamado “proceso proyec- tual” de las transformaciones espaciales del amn- biente, Sélo queremos agregar en esta introduccién algunas claves para la lectura de las nueve fichas (una para cada obra) que a continua cién presentamos, En lo que a ldgica relacio- nal corresponde hemos utilizado dos sistemas de notacién, uno para el diagrama relacional propiamente dicho (diagrama topolagico o gra fo) y otro para cl diagrama de fuerzas (o dual del grafo). En cuanto al primero de los nom- brados, distinguimos tres tipos de actividades- espacios, con sus correspondientes grafismos, para reconocerlas en el grafo: actividades servidas O actividades sirvientes actividades nexo o Asimismo las iniciales que acompafian a cada uno de dichos tipos sirven para leer la funcion que alli se desarrolla, a saber: Aaadministracion M-Museo Ac-Aula de clases Mu-Masica Al-Alacena O.0ficina B.Baiio OF-Office C-Comedor PPatio Ci-Circulacion Pa-Parking ci.Club Ps.Pasillo D-Dormitorios Pi-Piscina De-Depésito PLPlaza E-Entrada S Servicios Ep-Espig6n Sa'Salas de exposicion Es-Escaleras Se-Seminario G-Garage SrSala de reuniones Ga-Galeria StSala de trabajo Hall T-Terraza lalesia Te-Teatro J-Jardin Jidardin de Infantes K Cocina L.Living La-Laboratorio Lb-Labores En cuanto al segundo, o sea al diagrama de 28 fuerzas, como se ha explicado (ver articulo “El proceso proyectual’’) éste corresponde a como se estructuran espacialmente los requisi tos, en aquella etapa de la constitucion de la forma que hemos enominado pre-forma, Por ello, los tipos de elementos componentes del diagrama de fuerzas corresponden a espa- cios compatibles con las actividades a las que corresponden, a saber: espacios servicios, espa- cios sirvientes, espacios nexo (interior y exte- rior), Sus correspondientes gratismos de identi- ficacion son: espacios servidos espacios sitvientes espacios nexo interior espacios nexo exterior De aqui en més, 1o importante es la obra de Wright, y su testimonio del proceso proyec- tual, Hemos elegido intencionalmente obras pequefias y grandes, realizadas y en proyecto, recientes y antiguas, creemos que en todas ellas se da el mismo proceso “total y real” (aludiendo a la aspiracion de Chr. Alexander de proyectar ambientes totales y reales), of que més alld del grado de acierto conseguido fruto de contingencias, oportunidades y esta- dos de 4nimo, muestra una coherencie de contenido y continente, forma y context requisito y prestacién, que identifica la exis tencia de un riguroso y sistematico proceso logico, aque! que hemos llamado “proceso. proyectual”’. TEMA Titulo Templo Unitario Fecha 11906 Localizacian Oak Park, tIlinais Programa ‘Templo retigioso unitario, con lo. ales para actividades eomunita- CONTEXTO Ecologico Suburbio residencial muy arbola- do y de baja densidad. Clima continental Social Poblacion de ingreso medio-aito, con alta disponibilidad de tiempo libre para actividades sociales, Geometric Sin patrones (patterns) evidentes ‘© manifiestos, RECURSOS: Econbmico-financiaros 45,000 délares en 1,906 Tecnologicos El comento era barato, Los revo. ‘ques no resisten el clima, Tiempo de ejecucién Dato desconoeido LOGICA RELACIONAL: Re cionas multifuncionales concen: tradas, estructuradas por des espa- los espacios servidos y a sus equi- pamientos (espacios-sirvientes), LOGICA SITUACIONAL: Los fuertes vokimenes del tempio y el sector de actividades comunitarias 42 cierran al exterior (abriéndose por arriba a la busqueda de luz y detmaterializacion espacial), Sus ‘envolventes comprimen una suce- si6n de espacios de relacion (terra 2a y hall nexo) que sitdan las par- tes del conjunto entre sf y con respecto al entorno inmediato, LOGICA GEOMETRICO-CONS— TRUCTIVA: La trams ortogonal (Tridimensional), es usada para ce rar volimenes y abrir aleros y galeria, Tecnologia del hormigén armado grandes cojas de encofrado). Ma- terial a la vista, econémico, durs- dero y de gran impacto figurative para la época. BIBLIOGRAFIA CASA H. F. © "The Work of Frank Lloyd Wright” by F, LI, Wright. Edit, Horizon Press, 1965. the nature of materials, the buildings of F, Li. Wright 1887-1941” by Henry Russell Hitchcock, Duell-Sloan and Pearce — 1988, '¢ revista “L’architettura” n= 169 ~ noviembre 1969. Revista “L/architettura’" n° 149 — marzo 1968. * “ideas y realizagjones” Frank Li, Wright — Edgar Kauffman y Ben Roerbun — Editorial Victor 1962, ‘© [TTestamento’” Frank LI. Wright — autobiogrético. Compati‘a General Fabril editora — 1961 ‘¢ “Frank Li, Wright” Bruno Zevi ~ Editorial Infinito — 1956, ¢ “Frank Li, Wright” Vincent Scully, Jr. — Editorial Bruguees S.A. — 1961, Historia Moderna de la Arquitectura”” Leonardo Benévolo — Editorial G, Gili — 1978. ¢ “Frank LI. Wright” Olgivanna LI, Wright ~ EDitorial Troauel ~ 1970. * “I mocstri de! Novecento” Bardeschi — Editorial Nauta — 1974, TEMA Titulo Casa H. F, Johnson Fecha 1.937 Localizacién Wind Point Wisconsin Programa Vivienda unifemiliar con clara di. ferenciacion de sectores. funcio rales, CONTEXTO Ecologico Zona de pradera - clima conti penal Social Poblacion de ingreso alto Geométrice Sin patrones edilicios y sin carac teristicas topogréficas determi nantes, RECURSOS Economico-finan Ejecucin y materiales de prime. ra calidad Tecnologicos Sistema constructive “Ballon-fra ‘con esqueleto de maders LOGICA RELACIONAL: La es- ‘tructura relacional es aqui ejem- plar; ella es realmente la pre-for- ‘ma del conjunto. El espacio cen- tral distribuidor estructura las ‘cuatro alas y abre cuatro sub-espa- ios exteriors de acceso y reorea- cién. Wright evita, sin embargo el simplismo de lo eswuemético al constituir dicho espacio central con cuatro dreas nexo y al otorgar 2 cada drea y cada alo de te casa su forma y tamafio adecuado (no- cién de elenco). LOGICA SITUACIONAL: Si la estructura relacional surge con é- gica propia, no es menos clara la légica con que la casa se sitda en el contexto: En una pradera suave- mente ondulade, con pocos ele- ‘mentos de atraccion, el espacio central se instala como un morro que focaliza el paisaje; y las alas de la construccién, abriéndose co- mo cadenas de colinas, estructu ran “valles” con clima adecuado y paisaje enriquecido, LOGICA GEOMETRICO-cons. TRUCTIVA: Es una obra menos rigurosa en éste aspecto de lo que son sus otras l6gicas, ¢ incluso de la manera en que resuelve Wright sus Praire Houses (de las que ésta casa desciende). Una trama base guia Is resolucién, pero ésta se vuelve poco compatible 2 los te- cchos inclinados de toja que resul- tan algo forzsdos. E| conjunto es algo abigarrato, donde se super ponen geometria y construct dad de dos logicas distintas, ery BIBLIOGRAFIA ADMINISTRACION "In the nature of materials, the buildings of Frank LI, Wright” — 1887-1941" by Henry Russell Hitchock — JOHNSON Editorial Duell, Sloan and Pearce — 1958, sonia!" Sacriste— Editorial Libreria Téenica CP67 ~ 1976, © “I maestei de! Novecento” Bardeschi — Editorial Nauta — 1974, 37 , TEMA Tilo Administraci6n Compoala John. son's Wax Fecha 1.936 - ‘51 Programa Edificio destinado a oficinas de administraci6n y lab oratorios, Localizacion Racine - Wisconsin CONTEXTO Ecologico Ciudad tradicional americana, con trazado en damero y densi dad media Social Industria 1fder con Sensibilidad social Geomstrico Sin pattems manifiestos, con adi ficacion de baja densidad y traza do en damero. RECURSOS Econbmico-financieros Sin limivaciones Tecnolégicos Ladrillo de maquina - He A> revocado - Tub os Pirex Tiempo de ejecucion 1936/99: 1° - 1948/51: 2° et pa 38 LOGICA RELACIONAL: La calle de acceso estructura el lote en dos sectores lo que permitié 1a cons: trucci6n en etapas (oficinas y la oratorios). Desde dicha calle se derivan una serie de espacios nexo {hall general y salén de trabajo), que vinculan en planta y elevacién todos los espacios secundarios. LOGICA SITUACIONAL: La ca. We mencionada vincula ol edificio 4 la cludad y al resto det vecino complejo fabril. Dicha pene. ‘raci6n as definida por el caréete introvertido de los espacios inte- riores (tipologia semejante se adopt en al Templo Unitario) ‘que conforman las bocasde entra. da, Los espacios nexo interiores hall y sal6n de trabajo), se abren hacia la luz cenital y desarrollan fentrapisos, que como bandejas participan de aquella espacialidad, LOGICA GEOMETRICO-CONS. TRUCTIVA: Una trama cuadran- gular genera el médulo que orde- ‘ne la organizaciOn espacial. Pero el requerimiento de luz cenital lle va 2 Wright a montar sobre aque- Ila trama los circulos que con cen- tro en el fuste de la comuna defi ren los hongos estructursles. Con dichos circulos se consigue dispo- ner de los intersticios para luz, ‘suavizar los Sngulos (horizontales y verticales) y envolver ios espa- ‘ios sirvientes en fuertes masas. 39

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