A MODO DE DESPEDIDA PARA FRANCISCO.

A mí querido hijo Francisco. Aunque las circunstancias le digan lo contrario, siempre lo he

estimado y admirado querido Hijo
Las circunstancias y los decretos nos obligaron a estar separados y posiblemente a morir
sin volver a vernos Esto último no es una fatalidad, dadas las circunstancias.
Ahora pienso en muchas cosas que se me salen de las manos.
1-Soy consciente de todo el dinero que le debo, por sus viajes y los míos, y, las veces que
de esa deuda (No pido condonación; no pido moraoria, porque sé de sus afugias. En caso
de que yo muera antes de pagarle, hablen con Felipe para pagarle con los auxilios de
Codema.
2- Esto me lleva al punto más doloroso para mí- me duele hasta el fondo del alma ver
ese resentimiento entre hermanos- Por favor, piensen en ustedes mismos. A la hora de
verdad, sólo tienen uno al otro- El parentesco es el único lazo que no se rompe aun
queriendo- Y ai vamos a los inicios, ¡sabe usted cuál fue el comienzo? Yo no lo sé. Y
puede tomarlo como quiera, pero yo no he oído Felipe una palabra contra usted. Lo más
cercano a queja fue cuando me dijo que usted lo había borrado del Facebook. Hay
disgusto, resentimientos de parte y parte, que con un poco de buena voluntad se
superarían. Quién da el primer paso? El que tenga menos orgullo La sociedad moderna
nos enseñó que el orgullo es una virtud que nos hace progresar. Pero es únicamente el
medio de pararse sobre los demás pase lo que pase. En otra parte escribo algunas
reminiscencias que ojalá no las tome como defensa mía ni de nadie.
Espero que antes de ir a cobrar los subsidios hayan limado diferencias y ojala olvidado
resentimientos.