La Acogida en La Celebracion Liturgica

PASTORAL RURAL Ibagué
DOMINGO CRISTIANO
MAYO 2022
En este mes de la virgen

María, oremos en familia el
Feliz mes de las santo rosario, pidamos por
la paz y por el aumento de
madres
vocaciones al sacerdocio.
CELEBRAR EL DOMINGO CRISTIANO,

CUANDO NO PODEMOS IR A EUCARISTÍA,
NO ES UNA OPCIÓN, ES UNA OBLIGACION CRISTIANA.
“Que no se pase un solo día sin hablar a Dios de Alguien, y sin hablar a alguien de Dios”
P. José Aldemar Durán Jiménez
MAYO MES DE MARÍA, DE LAS MADRES, DEL ROSARIO Y DE ORAR

POR LAS VOCACIONES.
El mes de mayo se viste de fiesta y de esperanza, y quiero llamarlos desde la pastoral
rural a vivirlo con intensidad y con espiritualidad mirando hacia la Virgen María, nuestra
madre, quien es modelo de misión, de discipulado, de maternidad.
Hoy más que nunca, las situaciones adversas que vive el mundo, la familia, la sociedad,
nos pide un celo profundo por la Iglesia, por la familia, por la vida. Es por ello, que les
invitó a tomar cada noche, junto a sus hijos, a su familia, la camándula para desgranar
paso a paso las aves Marías meditando los misterios de la salvación orando por la paz,
por la evangelización y por las vocaciones. No sobra insistirles que tengan momentos
comunitarios para orar el Santo Rosario por las intenciones de la Iglesia, y me acompañen
orando por esta pastoral.
Ustedes mismos mis hermanos campesinos son testigos de la necesidad de sacerdotes
comprometidos con la evangelización del campo, recordemos que el mismo Dios nos ha
prometido darnos pastores según su corazón, por ello, el día del Buen Pastor, iniciaremos
en toda la arquidiócesis una semana de oración intensa por las vocaciones.
De otro lado la maternidad ha sido amenazada constantemente por las ideologías
abortistas, pues la degradación moral, y la destrucción de la familia, es hora de rodear la
familia, y cada una de las mujeres, que como un gran don de Dios, han decidido
valientemente ser madres. A cada una de las madres, especialmente las que viven en el
campo, y sufren para sacar sus hijos adelante quiero enviarles mi saludo, mi abrazo
fraterno, mi admiración y respeto.
Constantemente corroboramos que la mayor parte de nuestra feligresía son mujeres, por
ello le recuerdo queridas madres, que ustedes son el salvavidas de la familia, que de usted
depende la transmisión de la fe, de los valores humanos y cristianos, ustedes son amadas
por Dios y valoradas por la Iglesia.
aprovecho para agradecer a los sacerdotes, a los laicos, y a todos aquellos que han
apoyado ese trabajo de pastoral rural que va más allá de la promoción del domingo
Cristiano, que tiene preocupación por la familia, por la catequesis, y por la vida de cada
persona que funge como animador de la fe.
me encomiendo a su oración, y pido que oren también para que Dios iluminé, fortalezca
y dirija la tarea que nos ha encomendó. manténganse en comunión con sus sacerdotes,
con nuestro obispo, y continuemos soñando con el sueño de Cristo.
Tendremos este mes una jornada electoral, para lo cual les pido oración, y profunda
prudencia para que no se mezcle proselitismo político con el trabajo eclesial, lo mejor de
un animador de fe, es no hacer pública su tendencia política.
Continúo enviándoles la reflexión diaria del evangelio, la cual la pueden solicitar
escribiendo al WhatsApp 301, al igual que puede solicitar la eucaristía diaria enviada
por el mismo medio. Lo que deseamos no es ser protagonistas entre ustedes, sino que
juntos crezcamos en el conocimiento de Cristo Jesús. Todo para Gloria de Dios.
Les invito a orar juntos diciendo“Señor, vacíame de mí, lléname de ti, y haz de mi un
don para ti y para mis hermanos”
P. José Aldemar Durán J.
Párroco de San Francisco de Asís - Ibagué.
Delegado para la pastoral rural
Cel 3016392958
DOMINGO 1 DE MAYO 2022

3° del tiempo de la Pascua
Canto.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Quizás sintamos envidia de los apóstoles, porque vieron y experimentaron a Jesús

después de que resucitó de entre los muertos. No hay ninguna razón para tenerles
envidia: Si tenemos fe, nosotros también le experimentamos como resucitado, vivo,
presente, y compartiendo nuestra vida. Si tenemos fe, sabemos que él está aquí, cuando
sufrimos contratiempos y fracasos, o cuando nos regocijamos por cosas bellas de la
vida. Si tenemos fe, sabemos que Jesús está ahí cuando nos fortalecemos y animamos
unos a otros. Si tenemos fe, sabemos que Jesús está con nosotros cuando compartimos
una comida de amistad, y, especial y profundamente, cuando participamos y comemos
juntos en el banquete de la eucaristía. Alcemos nuestras cabezas y sintámonos felices:
¡El Señor Resucitado está con nosotros en nuestra vida!
Acto Penitencial
Cuando pecamos, es como si quisiéramos dejar al Señor fuera de nuestra vida.

Pidámosle ahora que nos perdone.
(silencio)
• Señor Jesús, tú caminas a nuestro lado cuando sufrimos y luchamos, pero con
frecuencia no te reconocemos.
R/ Señor, ten piedad de nosotros.
• Cristo Jesús, te encontramos a ti cuando animamos a los enfermos y
desalentados, pero frecuentemente no nos damos cuenta de que en ellos estás tú.
R/ Cristo, ten piedad de nosotros.
• Señor Jesús, tú estás presente cuando compartimos nuestra alegría y amistad en
torno a la mesa y cuando preparas ante nosotros el banquete de la eucaristía.
Presidente:
Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros pecados y renueva nuestra
alegría. Camina a nuestro lado y llévanos a la felicidad de la vida eterna.
Canto de perdón.
Gloria a Dios en el cielo y …
Oración
Oh Dios y Padre nuestro:
Qué diferente y cuánto más rica sería nuestra vida
si fuéramos más conscientes
de la presencia ente nosotros
de Jesús, tu Hijo resucitado,.
Danos suficiente fe y amor para verle
cuando inspira y guía a nuestra comunidad
por el camino de la justicia y la compasión.

Haz que sintamos su presencia
cuando nos esforzamos y luchamos,
aunque nos parezca que lo hacemos en vano.
Haz que le reconozcamos como huésped
en nuestros hogares y en nuestras comidas de familia.
Haznos totalmente conscientes
de que él está en medio de nosotros
cuando nos reunimos para la oración, o en torno a la Palabra,
Porque entonces seremos fuertes y alegres
por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27b-32.40b-41):
En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles y les dijo: «¿No os
hablamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado
Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese
hombre.»
Pedro y los apóstoles replicaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El
Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un
madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel
la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el
Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.»
Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles
salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.
Palabra de Dios
Salmo 29
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
Tañed para el Señor, fieles suyos,

dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;

Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.
Lectura del libro del Apocalipsis (5,11-14):
Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones
alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente:
«Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el
honor, la gloria y la alabanza.» Y oí a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra,
bajo la tierra, en el mar -todo lo que hay en ellos, que decían: «Al que se sienta en el
trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los
siglos.» Y los cuatro vivientes respondían: «Amén.» Y los ancianos se postraron
rindiendo homenaje.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Juan (21,1-19):
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos

junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo,
Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos
discípulos suyos.
Simón Pedro les dice: «Me voy a pescar.»
Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo.»
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron
nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en
la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice: «Muchachos, ¿tenéis pescado?»
Ellos contestaron: «No.»
Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y
encontraréis.»
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo
que Jesús tanto quería le dice a Pedro: «Es el Señor.»
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al
agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más
que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas
brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger.»
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes:
ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Vamos, almorzad.»
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era
el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la
tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los
muertos.
Después de comer, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que
éstos?»
Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice: «Apacienta mis corderos.»
Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Él le dice: «Pastorea mis ovejas.»
Por tercera vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:

«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice: «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te
ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te
ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar
gloria a Dios.
Dicho esto, añadió: «Sígueme.»
Palabra del Señor
REFLEXIÓN.
Mis queridos hermanos y hermanas en este tercer domingo de Pascua la palabra de Dios
nos llama ante todo a dar testimonio con nuestra vida De Cristo resucitado
sobreponiéndonos a lo que el mundo nos plantea hasta tal punto de dar la vida por aquel
que nos cambió la vida.
Reflexionemos:
1. Cristo me ofrece, el perdón, su Palabra, su Cuerpo, su Sangre…¿Qué tengo para
ofrecerle a Él en este momento?
2. ¿Cómo funciona en mi vida ese “obedecer a Dios antes que a los hombres? ¿es
real, o me queda grande?
3. ¿Cuál es el testimonio que brindo hoy a mis hermanos, y cómo lucho por su
salvación?
Quiero invitarlos para que, en esta reflexión de la palabra de Dios, partamos del
Evangelio que se nos propone en este día para descubrir que Cristo sigue
manifestándose a sus discípulos, fortaleciendo su fe para que ellos después no
solamente susciten la fe con la predicación sino que la confirmen con su vida. fijémonos
cómo Jesús retoma el camino del llamado y va al lago de Galilea o de Tiberíades a
buscar a sus discípulos.
Hay muchos elementos que pudiéramos tocar, pero detengámonos solamente en
algunos, ellos eran pescadores y es lo que mejor saben hacer, y en lugar de la pesca es el
lugar del llamado y es lo que Jesús hace hoy con nosotros, toma la iniciativa de venir
hacia nosotros y nos llama, pero cuando llega está amaneciendo, es decir que llega a
disipar las tinieblas, con su llegada aparece la luz.
La pregunta de Jesús “¿muchachos tienen pescado?” es como si nos preguntará, ¿qué
tienes tú para ofrecerme hoy? el que en la Cruz tenía sed, parece que ahora tiene
hambre, hambre de nuestra vida de nuestra fe de nuestra conversión, y debo
preguntarme qué tengo para ofrecerle a Jesús, cuál es mi respuesta, porque Jesús en este
momento sigue allí esperando.
El discípulo amado, es quien descubre qué quiere está allí es el Señor, por lo que
podemos decir, que solo el amor me hace reconocer a Cristo, en el lago, en el camino,
en la casa, en la Iglesia. quien no ama, no descubrí a Cristo en ningún lugar.
como ellos no habían pescado nada, Jesús les dirección a la pesca, echad la red a la
derecha, mostrándonos que solamente en la obediencia podemos obtener la bendición
abundante, si hoy escuchamos a Jesús en cada momento nuestra vida, marcharemos
hacia la derecha, sí allí donde siempre seremos bendecidos, porque a la izquierda es el
plan del mundo, quién nos ofrece felicidades temporales, pero que nos esclaviza en cada
momento; a la derecha en cambio siempre hay libertad.
Fijémonos además, que, aunque ellos pescan demasiado, Jesús es quien les ofrece la
comida, al fin de cuentas, poco tengo yo que ofrecerle al señor, en cambio mucho tengo
que recibir.
Las tres preguntas de Cristo a Pedro, son la contraparte de las tres veces que Pedro
negó a Jesús, es que cuántas veces le falló a Cristo, debo decirle con mi vida que lo
amo; y solo el amor me lleva a asumir la misión de apacentar a los corderos es decir a
los más débiles como si fueran niños, y de pastorear las ovejas, es decir acompañar a
los que ya caminan y que en algún momento también necesitas ser apacentados.
Pedro tendrá que dar testimonio De Cristo hasta con su muerte, igual que nosotros
estamos llamados a testimoniar a Cristo hasta el último momento de nuestra vida,
aunque el mundo no crea, nos critique, o nos diga que no vale la pena seguir a Jesús,
ojalá que nos grabáramos la frase de los apóstoles que hoy le expresa al sanedrín: hay
que obedecer a Dios antes que los hombres.
Prediquemos a Cristo en todo momento en todo lugar, con oportunidad o sin ella, pues
de ello depende que muchas personas se salven, o de nuestro silencio depende que
muchos no alcancen la vida.
CREDO
Oración de los Fieles
Pidamos a nuestro Señor Jesucristo por todos los que dan testimonio de él en su vida y
apostolado, y digamos:
R/ Cristo Resucitado, escúchanos.
• Señor Jesús, tus apóstoles trabajaron como pescadores toda la noche sin
resultado alguno. Mantén el ánimo y fortaleza de todos tus apóstoles de hoy,
especialmente al Papa Francisco, a nuestro Obispo Orlando, a nuestro párroco --
-------------------------, sobre todo en los momentos que pareciera no tener éxito.
• Señor Jesús, al principio los apóstoles no te reconocieron. Con frecuencia

nosotros tampoco percibimos que tú estás aquí. Haznos conscientes de que tú
estás siempre con nosotros, y ayúdanos a buscarte cada día en tu Palabra y en la
Eucaristía.
• Señor Jesús, hoy la red de la Iglesia se está llenando de nuevo con pueblos de
todas las partes del mundo. Que no se rompa esa red, sino que pueda acoger y
acomodar a todos, por eso te pedimos que rompas con nuestros egoísmos y nos
hagas valerosos misioneros.
• Señor tu que vienes a llamar a todos los hombres, toca el corazón de nuestros
gobernantes, y hazlos dóciles a tu Espíritu. También te pedimos por nuestros
próximos gobernantes, y a nosotros danos la gracia de discernir y elegir bien.
• Señor Jesús, también hoy en muchos lugares se les advierte y se les prohíbe a tus
mensajeros hablar en tu nombre. Para que tus testigos te obedezcan a ti más que
a los hombres, y prediquen sin miedo tu palabra, y a nosotros danos la gracia de
no sacar excusas para no anunciarte.
• Intenciones particulares
Presidente:
Señor, ¡qué bueno estar aquí contigo! Tú eres nuestra fuerza y nuestra alegría, ahora y
por los siglos de los siglos.
Presidente:
Con la más plena confianza oramos a nuestro Padre en el cielo
que permanezca siempre con nosotros por medio de su Hijo Resucitado, Jesucristo.
Y así decimos:
Padrenuestro que estás…
Saludo de Paz.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
Señor Jesucristo
creo firmemente que estás presente
en el santo sacramento del altar
que me ves, me oyes y me amas
te adoro con profunda reverencia.
Deseo con todas las fuerzas de mi corazón,
recibirte sacramentalmente en este instante,
pero como las circunstancias me lo impiden,
imploro de tu infinita misericordia,
vengas a mí de forma espiritual,
me llenes con tu presencia,
me des los frutos de la Eucaristía.
ante todo, la gracia de amarte siempre y sin medida,
de buscarte y recibirte cuantas veces me sea posible.
y me des la gracia, la fuerza para vencer todo pecado
y toda indiferencia ante ti y ante mis hermanos.
Amen
(es aconsejable un momento de silencio para agradecer e interiorizar)
Oración.
Oh Padre amoroso:
Nos sentimos muy felices de darte gracias
por permitirnos encontrarnos con tu Hijo Jesús
a través de tu Palabra y de esta comunidad.
Que las palabras en las que reconocemos su voz
sigan resonando en nuestro corazón y en nuestra vida.
Danos la fuerza para dar testimonio de su nombre
y para dar ánimo y esperanza a nuestros hermanos y hermanas.
Te lo pedimos en nombre de Jesucristo el Señor.
Canto a María.
En el nombre del padre y …

DIA DEL BUEN PASTOR
INICIO DE LA SEMANA VOCACIONAL
Canto.
En el nombre del Padre y del Hijo y …
Este domingo, del Buen Pastor, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las
Vocaciones, nosotros nos unimos a ella con el lema «¿Para quién soy yo?». Una
llamada a reconocer para qué estamos hechos, qué sentido tiene nuestro paso por este
mundo, qué proyecto tiene el Señor para cada uno de nosotros. Quiere que todos
colaboremos en la construcción de su Reino, que cada uno, según la vocación a la que
nos llama, testimoniemos con nuestra vida que Él es el Señor. Hoy la comunidad
cristiana está llamada a orar al Señor de la mies para que mande obreros a su mies. Para
que no falten en su Iglesia hombres y mujeres que respondiendo a su llamada hagan
presentes en sus vidas el amor de Dios. Le pedimos al Señor que suscite entre nosotros
vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada en nuestra arquidiócesis de Ibagué , que
también surjan abundantes en las regiones de misión, que no les falten los medios
necesarios para desarrollarse.
Acto Penitencial
“Las ovejas que me pertenecen escuchan mi voz”,

dice Jesús, nuestro Buen Pastor.
Y nosotros… ¿le hemos escuchado y seguido?
Examinémonos ante el Señor.
(Silencio)
Tú, Señor, que naciste pobre y nos enriqueciste con tu amor. Ayúdanos a ser libres para
responder a tu llamada
Tú, Señor, que diste tu vida por nosotros. Descúbrenos que hay más alegría en servir
que en ser servido.
Tú, Señor, que nos perdonas y nos das tu paz. Danos entrañas de misericordia, ante el
dolor y el sufrimiento de los demás.
Presidente:
Ten misericordia de nosotros, Señor, y nunca permitas que el pecado nos separe de ti.
Perdónanos, haz que te sigamos hasta el final, y llévanos a la vida eterna.
Canto de perdón.
GLORIA A DIOS EN EL CIELO.
Oración
DIOS todopoderoso y eterno,
condúcenos a la asamblea gozosa del cielo,
para que la debilidad del rebaño llegue
hasta donde le ha precedido la fortaleza del Pastor.
Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. R. Amén.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,14.43-52):
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquia de Pisidia; el
sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos
practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos,
exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente, casi toda la ciudad
acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y
respondían con insultos a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: «Teníamos que anunciaros
primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis
dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado
el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de
la tierra."»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que
estaban destinados a la vida eterna creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo
por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los
principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los
expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la
ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu
Santo.
Palabra de Dios
Salmo l 99
R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño
Aclama al Señor, tierra entera,

servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.
Sabed que el Señor es Dios:

que él nos hizo, y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.
«El Señor es bueno,

su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.»
Lectura del libro del Apocalipsis (7,9.14b-17):
Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza,
pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas
y con palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me dijo: «Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han
lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono
de Dios, dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará
entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque
el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de
aguas vivas. Y Dios enjugara las lágrimas de sus ojos.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Juan (10,27-30):
En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo

las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no
perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi
Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede
arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Dios que nos creó en el amor y por amor nos llama ser felices ha pastoreado a su pueblo
desde el Antiguo Testamento, posteriormente quiso enviarnos a su único Hijo y lo ha
hecho Pastor Supremo de todo su rebaño, hoy continúa pastoreando este gran rebaño
que es la Iglesia, y esforzándose por atraer a otras ovejas a este redil a través de pastores
que lo hacen presente en todos los rincones del mundo. hoy al iniciar esta semana
vocacional en la arquidiócesis de Ibagué pedimos a Dios aumente las vocaciones
sacerdotales y religiosas, a la vez que nos preguntamos sobre nuestro trabajo
vocacional.
Reflexionemos:
1. ¿Cómo he respondido al llamado que Dios me ha hecho, y cómo he cumplido mi
misión?
2. ¿Me preocupo por escuchar la voz de Cristo y seguirlo como mi único pastor?
3. ¿Cuál es mi compromiso en favor de las vocaciones sacerdotales?
En este domingo cuando celebramos a Cristo Buen Pastor, a la vez que iniciamos esta
jornada de oración por las vocaciones. Qué bueno mirar hacia Cristo y descubrir cómo
actúa Jesús cómo Pastor que llama y guía a su pueblo. En muchas ocasiones la sagrada
escritura deja ver el descontento de Dios frente al pastoreo que desempeñan sus
enviados, y ha prometido que él mismo los pastoreará, promesa que se cumple en Cristo
Jesús. Podemos detenernos en varios elementos presentes en el Evangelio que hoy nos
presenta la Iglesia para la reflexión:
Mis ovejas escucharán mi voz, afirma Cristo, lo cual se convierte en tema de reflexión,
porque según el texto, los que escuchan la voz de Jesús son y se reconocen como ovejas
de su rebaño, por tanto, sí soy de las personas qué poco leo la palabra de Dios, que no
me siento atraído por ella, que no me interesa llegar tarde a misa aunque me pierda parte
de las lecturas, no medito diariamente la Escritura, es sencillamente porque no estoy
siendo una verdadera oveja de Dios, no lo reconozco como Pastor, y vivo como si fuera
oveja de otro redil.
Yo las conozco y ellas me siguen y Yo les doy vida eterna, poco a poco vamos
descubriendo que aunque Cristo si nos conoce, pues es Dios y le pertenecemos, al no
seguirlo plenamente, siendo tibios en la fe, poco constantes, al no perseverar en los
procesos sencillamente manifiesto el que yo no lo conozco y por tanto no lo sigo, no soy
o no me comporto como oveja suya, quizá tenga otro por pastor.
Nadie las arrebatará de mi mano, es la seguridad que nos da Cristo y la certeza de que
no seremos defraudados.
El señor sigue pastoreando a través de la persona de sacerdotes que entregan su vida al
servicio de las comunidades. constantemente nos quejamos por no encontrar sacerdotes
cuando lo buscamos, nuestras parroquias, en la ciudad tiene una población imposible de
atender por un solo sacerdote, y en el campo, para encontrar una oveja se debe recorrer
un vasto territorio, las parroquias son inmensas y muchos viven como ovejas sin Pastor.
La crisis vocacional es una realidad, hoy pocos quieren entregar su vida en el pastoreo
de la gente, los problemas actuales, la descristianización de la familia, la secularización
de todos los ambientes, han impedido que el llamado de Cristo llegué a oído de niños y
jóvenes que puedan dar respuesta afirmativa. Tenemos que preguntarnos qué hemos
hecho y qué estamos haciendo para solucionar esta crisis.
Sin duda la familia ese lugar donde el señor llama y desde donde se debe dar una
respuesta, cada diócesis tiene un promotor vocacional, pero cada sacerdote, cada padre
de familia, cada catequista, docente, o cualquier bautizado, ha de convertirse en un
verdadero promotor vocacional. esta semana cada grupo apostólico, cada movimiento
laical, cada parroquia, ha de convertirse en un lugar de oración, reflexión y trabajo
vocacional.
No podemos ser ajenos a la situación de la Iglesia, si el apóstol Juan en el texto del
Apocalipsis vio una gran muchedumbre que camina hacia el cordero, hoy vemos la
muchedumbre que se distancia de Dios, vemos a sus hijos, a sus nietos, a sus
estudiantes, a nuestros amigos, que viven como ovejas sin Pastor, que en vez de
acercarse al cordero, se distancian de él y toman caminos de obscuridad, de esclavitud.
También debemos ser conscientes, de que nadie que no viva la fe con libertad y con
alegría, podrá animar a otros a responder el llamado. no podemos seguir viviendo
nuestra fe cabizbajos, con tristeza en nuestros rostros, o lamentándonos en todo
momento. Es necesario vivir la alegría del Evangelio.
CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES

Roguemos a Jesús, Cordero de Dios y Pastor nuestro, que conduzca a todos los hombres
a los manantiales de la vida. Y digamos:
R/ Que todos seamos un solo rebaño para gloria de tu nombre
— Por el papa Francisco, por nuestro arzobispo monseñor. Orlando Roa, por todos los
sacerdotes, diáconos y seminaristas de nuestra iglesia particular de Ibagué. Para que
tomen a Cristo como modelo, y guíen con valentía al Pueblo de Dios hacia el Reino de
justicia y de amor.
— Por las familias cristianas: que se abran a la llamada de Dios y vivan con alegría el
momento en el que el Señor llame a alguno de sus miembros, siendo verdaderos lugares
donde se viva la fe y el amor.
— Por nuestros religiosos y religiosas, para que vivan con entrega generosa su
vocación, y que cada día progresen más en su servicio como consagrados. Y sean luz y
semilla para nuevas vocaciones.
— Por nuestros niños, adolescentes y jóvenes, para que pierdan el miedo a ser llamados
por Dios, y siguiendo el ejemplo de María respondan con confianza y generosidad. Y
así se decidan a emprender un camino de servicio desinteresado en favor del reino,
encontrando el apoyo de su misma familia.
— Por nuestra arquidiócesis de Ibagué, para que aumenten entre nosotros las
vocaciones sacerdotales y religiosas que tanto necesitamos, que los sacerdotes vivan con
alegría la misión y nuestro obispo se vea fortalecido en su misión episcopal.
Presidente:
Escúchanos, Señor; que tu bondad y tu misericordia nos acompañen todos los días de
nuestra vida, hasta que lleguemos a los pastos eternos, conducidos por tu Hijo
Jesucristo, Pastor y puerta del rebaño, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Presidente.
Que Jesús llene y reafirme nuestras palabras balbucientes
con el poder de sus propias palabras, al orar como hermanos unidos a Él:
Padre nuestro que…
Saludo de paz
Señor Jesucristo

Amen
ORACIÓN
Padre de bondad:
Hemos escuchado la voz de tu Hijo
que nos ha hablado aquí.
Danos la gracia de seguir perteneciendo a él, a su rebaño,
y de seguirle a dondequiera que él nos lleve.
Que ni el miedo ni la tentación engañosa nos venzan
y nos secuestren lejos de tu amor.
Todo te lo pedimos a Ti que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.
Canto a María.
ORACIÓN VOCACIONAL
Oh, Jesús, Señor de la cosecha, míranos rogándote que dirijas una mirada de
misericordia sobre nuestra arquidiócesis de Ibagué. Verdaderamente la cosecha es
grande pero los trabajadores son pocos. Por eso, envíanos santas y sabias vocaciones
sacerdotales y religiosas. Repíteles nuevamente, a nuestros niños, jóvenes,
universitarios y a todo aquel a quien Tú llames, la amorosa invitación de “Ven y
Sígueme”. Recuérdales a ellos, a sus familias, a sus ambientes educativos y laborales la
gran dignidad del sacerdocio y la vida religiosa. Aliéntalos con la promesa de que
quienes han dejado todo por Ti recibirán cien veces más en este mundo y en la vida
eterna. Consuélalos con las palabras que tan a menudo decías a tus apóstoles: “No
Teman”. Pon en sus corazones una chispa de fuego de amor por Dios, por la Iglesia y
por el prójimo. Equípalos, Señor, con la gracia del celo evangélico para que puedan
cumplir tu mandato de predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra” y, así,
santificar y salvar las almas de todos los hombres.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…

5° del tiempo de la pascua
Canto.
Jesús resucitó de entre los muertos y nos trajo nueva vida, la vida del Resucitado. Allí
nos hizo nuevo pueblo escogido de Dios y vino a ser nuestra luz para conducirnos a la
tierra prometida”.
Acto Penitencial
Dios nos ha amado mucho más de lo que nos podemos imaginar. Pero ¿en qué medida
hemos respondido a su amor? ¿En qué medida también hemos respondido al amor de
los hermanos?
Examinémonos ante el Señor.
(Silencio)
• Señor Jesús, con tu amor viniste a renovar este nuestro mundo, decrépito y
enfermo.
• Cristo Jesús, tú encomendaste a la Iglesia y al mundo el mandamiento del amor
como tu testamento y como el corazón de tu mensaje.
• Señor Jesús, tú nos propusiste tu amor como modelo y medida de nuestro amor
entre nosotros.
Presidente:
Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdona nuestros pecados.
Renuévanos con tu amor y llévanos a la vida eterna.
Canto de perdón.
Gloria a Dios en el cielo…
Oración
Oh Dios, Padre amoroso:
Tú hiciste que tomáramos conciencia
de la profundidad de tu amor
cuando tu propio Hijo Jesús
entregó su vida por nosotros.
Él nos pide que nos amemos unos a otros
como él nos amó –sin medida y hasta el fin.
Y, sin embargo, nuestro amor
permanece frágil y voluble;
siempre se nos queda corto.
Danos, Padre bondadoso, un poco de tu mismo amor;
que sea un amor confiable y duradero como el tuyo,
siempre respetuoso de los demás,
siempre inventivo y nuevo;
y que se arranque de sí mismo
para alcanzar a los hermanos,
especialmente a los pobres y a los no amados.
Te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,21b-27):
En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando

a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar
mucho para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban,
ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y

llegaron a Panfilia. Predicaron en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para
Antioquía, de donde los habían enviado, con la gracia de Dios, a la misión que acababan
de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por
medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Palabra de Dios
Salmo 144
R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.
El Señor es clemente y misericordioso,

lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.
Explicando tus hazañas a los hombres,

la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
Lectura del libro del Apocalipsis (21,1-5a):
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra
han pasado, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que
descendía del cielo, enviada por Dios, arreglada como una novia que se adorna para su
esposo. Y escuché una voz potente que decía desde el trono: «Ésta es la morada de Dios
con los hombres: acamparé entre ellos. Ellos serán su pueblo, y Dios estará con ellos y
será su Dios. Enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni
dolor. Porque el primer mundo ha pasado.»
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Todo lo hago nuevo.»
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Juan (13,31-33a.34-35):
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado

el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es
glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto
lo glorificará. Hijos míos, me queda poco de estar con vosotros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como
yo os he amado, amaos también entre vosotros. La señal por la
que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis
unos a otros.»
Palabra de Señor
REFLEXIÓN
Si el domingo pasado el centro fue el tema de Jesús Buen Pastor, hoy al ir finalizando la
semana de oración por las vocaciones, la palabra de Dios se centra en cómo los
discípulos deben asumir la misión de testimonial con su vida A Cristo resucitado en
medio de ellos.
Reflexionemos:
1. Si de verdad he celebrado de forma vivencial la resurrección, ¿Cuál es el mensaje

que voy a transmitir de ahora en adelante a través de mis palabras y mi vida?
2. ¿Vivo de verdad como persona resucitada, y soy capaz de renunciar a buscar solo
los bienes terrenales?
3. ¿Qué me pide Dios hoy para asumir de verdad mi vida cristiana y testificarlo como
vivo y resucitado en la Iglesia, en la Eucaristía y en mi corazón?
En este domingo de Pascua, la liturgia vuelve a traernos el texto de la despedida de

Jesús, sencillamente porque hay momentos puntuales que no se pueden olvidar, pues sin
duda las últimas palabras de Jesús marcaron la vida de los discípulos.
Quisiera que nos detuviéramos en algunos elementos presentes en este Evangelio.
El inicio de la pasión es la glorificación de Dios. y si Dios nos ha llamado a seguirlo y
somos ovejas de su redil nos tenemos que preguntar cómo puedo yo glorificar a Cristo
con mi vida, y la respuesta es clara, en medio los egoísmos nunca puedo servir a Dios,
en cambio cuando dono mi vida al servicio del Reino y de mis hermanos, aunque de
momento tenga que sufrir, si lo hago con amor estoy glorificando a Dios. glorifica al
Señor el padre o madre de familia que es movido todos los días a dar lo mejor de sí para
el bien de su casa de su comunidad y de la Iglesia, de la misma manera cualquier
persona cualquier bautizado que cumple a cabalidad y con amor la misión
encomendada.
El mandamiento del amor, la vivencia fraterna de unos y otros, aceptando las
diferencias, solo es posible para que el que tiene a Dios en su corazón. es que no se trata
de amar a los demás a nuestra manera, que muchas veces es egoísta, mezquina,
utilitarista. el mandato es amar como Dios ama, sin esperar nada a cambio, sin mirar si
el otro lo merece o no, e disponerse a vivir amando, para lo cual es necesario recibir el
amor de Dios En Cristo Jesús, amarse como persona amada por Dios, y disponerse a
amar a los demás.
El amor a Dios y al Reino, tiene como consecuencia el anunciar a Cristo con la vida y
con las palabras pero también atraer hacia Cristo a los escuchas.
Al ir finalizando esta semana de oración y trabajo vocacional, es necesario presentar el
camino cristiano, liberándolo de romanticismos que excluyen el sufrimiento y oscurecen
la esperanza. es necesario poner los pies en la tierra y los ojos y el corazón en el cielo,
en este mundo descreído carente de lo trascendente es necesario implantar en el mundo
y las familias la semilla la esperanza que da sentido a la Cruz, no se puede presentar un
camino cristiano sin Cruz, ni se puede desdibujar la Cruz colocándola como algo a lo
cual quisiéramos huir. la semana vocacional termina hoy, pero no nuestra tarea, dejemos
qué la gente admira nuestra vida cristiana y puedan decir como las primeras
comunidades miren cómo se aman.
CREDO

Jesús nos está recordando hoy que el amor es la ley fundamental del cristianismo. ---
Pidamos a Dios nuestro Padre que el amor no sea entre nosotros como una palabra vacía
y sin sentido, y digamos: R/ Señor, haznos uno en tu amor.
• Por la Iglesia, pueblo de Dios, para que, con la fuerza de nuestro compromiso y
entrega, seamos una voz y una fuerza que promueva eficazmente la justicia y el
amor entre los hombres y entre los pueblos, roguemos al Señor. R/ Señor,
haznos uno en tu amor.
• Por las Iglesias que buscan, un poco a oscuras, la unidad, para que un día
compartan juntas el único pan de la eucaristía de nuestro único Señor Jesucristo,
roguemos al Señor. R/ Señor, haznos uno en tu amor.
• Por científicos y economistas, para que con sus inventos y esfuerzos promuevan
el bienestar, la calidad de vida y la libertad y dignidad humana para todos,
roguemos al Señor. R/ Señor, haznos uno en tu amor.
• Por todos los hombres de buena voluntad, para que construyamos juntos una
sociedad basada en la justicia y en el amor, donde no haya lugar para
discriminación alguna, roguemos al Señor. R/ Señor, haznos uno en tu amor.
• Por todos nosotros aquí reunidos, para que formemos una comunidad de
servicio, amor y esperanza, abierta a todas las necesidades y justas aspiraciones
de nuestros hermanos, roguemos al Señor. R/ Señor, haznos uno en tu amor.
• Intenciones particulares
Presidente:
Oh Dios y Padre nuestro: Tú nos llamas hijos e hijas tuyos y es lo que realmente somos.
Haz que cooperemos contigo con gratitud en las obras de tu amor creativo y servicial, y
que esperemos con anhelo y con esperanza la felicidad sin fin a nosotros prometida en
Jesucristo nuestro Señor.
Presidente.
Oremos al Padre con Jesucristo nuestro Señor, que conoce todas nuestras necesidades.
Saludo de paz
Señor Jesucristo

Amen
ORACIÓN
Oh Padre amoroso:
La eucaristía que hemos compartido
es para nosotros el signo y la prueba
de que podemos aprender a amarnos unos a otros
como Jesús nos amó: sin medida y hasta el fin.
Gracias por el amor que nos has mostrado.
Que nuestro amor dé testimonio
de todo el amor que hemos recibido de ti,
para que nuestros esfuerzos
por difundir tu justicia y alegría
lleve a los hermanos a reconocerte
como el único Dios verdadero,
y a acoger y aceptar gozosamente
a quien tú nos has enviado,
Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN VOCACIONAL
Oh, Jesús, Señor de la cosecha, míranos rogándote que dirijas una mirada de
misericordia sobre nuestra arquidiócesis de Ibagué. Verdaderamente la cosecha es
grande pero los trabajadores son pocos. Por eso, envíanos santas y sabias vocaciones
sacerdotales y religiosas. Repíteles nuevamente, a nuestros niños, jóvenes,
universitarios y a todo aquel a quien Tú llames, la amorosa invitación de “Ven y
Sígueme”. Recuérdales a ellos, a sus familias, a sus ambientes educativos y laborales la
gran dignidad del sacerdocio y la vida religiosa. Aliéntalos con la promesa de que
quienes han dejado todo por Ti recibirán cien veces más en este mundo y en la vida
eterna. Consuélalos con las palabras que tan a menudo decías a tus apóstoles: “No
Teman”. Pon en sus corazones una chispa de fuego de amor por Dios, por la Iglesia y
por el prójimo. Equípalos, Señor, con la gracia del celo evangélico para que puedan
cumplir tu mandato de predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra” y, así,
santificar y salvar las almas de todos los hombres.
Canto a María.

Canto.
Cristo resucitó de entre los muertos el domingo, el primer día de la semana. El domingo
vino así a ser “el Día del Señor”, el día en que los cristianos comenzaron a celebrar que
Cristo estaba vivo y resucitado en la comunidad de sus fieles, como está ahora
presente aquí entre nosotros. Él es real y está vivo entre nosotros, es nuestro compañero
en el camino de la vida y le reconocemos en la comunidad de la Iglesia. Que el Señor
Jesús nos otorgue una fe perspicaz para percibir y experimentar su presencia.
Acto Penitencial
Nuestros pecados perturban nuestra paz.
Busquemos la paz como don del perdón del Señor.
(Silencio)
• Señor Jesús, tú nos pides guardar tu palabra y tú nos aseguras que vivirás en
nosotros.
• Cristo Jesús, tú nos prometes el Espíritu Santo que nos recordará tus palabras y
tus obras.
• Señor Jesús, tú nos das tu paz, esa clase de paz que el mundo no nos puede dar.
Presidente:
Ten misericordia de nosotros, Señor, y danos la paz de tu perdón.
Que ningún miedo perturbe nuestros corazones, y llévanos a la vida eterna.
Canto de perdón.
Oración
Oh Padre amoroso:
Consérvanos fieles a la palabra de tu Hijo.
Danos el Espíritu Santo
para que nos recuerde
todo lo que Jesús nos dijo
y todo lo que hizo por nosotros.
Que este Santo Espíritu nos proteja
de todo miedo y cobardía
y nos dé el valor para edificar la Iglesia
en paz y con un amor paciente.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,1-2.22-29):
En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que,
si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto
provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que
Pablo, Bernabé y algunos más subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y
presbíteros sobre la controversia. Los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia
acordaron entonces elegir algunos de ellos y mandarlos a Antioquía con Pablo y
Bernabé.
Eligieron a Judas Barsabá y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y les
entregaron esta carta: «Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos
de Antioquía, Siria y Cilicia convertidos del paganismo. Nos hemos enterado de que
algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alarmado e inquietado con sus palabras.
Hemos decidido, por unanimidad, elegir algunos y enviároslos con nuestros queridos
Bernabé y Pablo, que han dedicado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. En
vista de esto, mandamos a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue:
Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las
indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de
animales estrangulados y de la fornicación. Haréis bien en apartaros de todo esto.
Salud.»
Palabra de Dios
Salmo 66
R/. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben
El Señor tenga piedad y nos bendiga,

ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Que canten de alegría las naciones,

porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,

que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta los confines del orbe.
Lectura del libro del Apocalipsis (21,10-14.21-23):
El ángel me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa,

Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba
como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y
doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de
las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a
occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres:
los nombres de los apóstoles del Cordero. Santuario no vi ninguno, porque es su
santuario el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. La ciudad no necesita sol ni luna

que la alumbre, porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero.
Palabra de Dios
Lectura del santo evangelio según san Juan 14,23-29):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «El que me ama guardará mi palabra, y mi
Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no
guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me
envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el
Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo
enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os
dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no
tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me
voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que
vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora,
antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.»
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
Mis queridos hermanos en este sexto domingo del tiempo de la Pascua la liturgia de la
palabra nos llama a reforzar el tema del llamado y la respuesta a ese Dios que me llama.
a lo largo de la Pascua y mediante la enseñanza la palabra de Dios el señor ha ido
fortaleciendo su rebaño en el amor el servicio y la misión, que ha dicho en palabras
sinodales sería en comunión participación y misión.
Reflexionemos:
1. ¿Cómo me he fortalecido en esta vivencia pascual?
2. ¿Mi vida y mi familia está constantemente motivada por el proyecto salvador de
Cristo, o es por solo motivaciones humanas?
3.¿Vivo en verdadera comunión con mi familia y mi comunidad?
La comunidad cristiana debe irse fortaleciendo desde la Pascua, ya que el encuentro con
el Resucitado ha de transformar la vida y nos compromete en la vivencia del
mandamiento del amor. Es por ello que hoy el Evangelio nos lleva a una revisión de
vida personal familiar y comunitaria.
El que me ama guardará mi palabra. es decir que si antes se dijo que quiere escuchar
la palabra de Cristo y lo siguiera es su discípulo, su oveja. Ahora se dice que solamente
quien hace del Evangelio una norma de vida es realmente el que ama al Señor,
superando así el romanticismo del “yo te amo señor”, porque el amor va mucho más
allá de la palabra, es un compromiso de vida.
Tenemos además que preguntarnos qué significa guardar su Palabra, y la respuesta es
sencilla, amar a Dios es amar lo que él ama, es cuidar lo que era creado ,amar a Dios es
imitar a Jesucristo, el hombre nuevo, es dejarse transformar por él.
Mi padre lo amará, no significa que quien no viva el Evangelio, no frecuente la

eucaristía, no viva el mandamiento del amor, no sea amado por el Padre, ya que Él no
puede desmentirse, no puede odiar lo que ha hecho, Él nos ama a todos, pero solamente
quién abre el corazón recibe los frutos de ese amor y puede percibirlo en su vida.
Vendremos a él y haremos morada en él, de esta manera Dios mismo al participar de
nuestra vida nos hace partícipe de la suya, pues no solo nos deja entrar en su vida sino
que entra en la nuestra. Dios es comunidad por eso habla en plural, vendremos para
enseñarnos que tenemos que vencer nuestros egoísmos, no somos solos, no estamos
solos, somos familia, somos comunidad y debemos vivir el mandamiento del amor en el
seno de nuestra familia, de nuestra parroquia y proyectada la misión.
Hoy además ya cercano el Pentecostés el señor nos invita a estar preparados abrir el
corazón para recibir y acoger el enviado del padre El Espíritu Santo
CREDO

Inspirados por el Espíritu del Señor, pidamos al mismo Señor Jesús que nos una, a
nosotros y al mundo, en su paz y amor. Y digámosle: R/ Señor, pon tu morada entre
nosotros.
• Oremos por la Iglesia Santa de Dios, con el Papa, los obispos y demás ministros
para que iluminados por el Espíritu Santo, nos sepan pastorear hacia la unidad,
la comunión y la participación en el misterio de Cristo.
• Para que en las discusiones y controversias en la Iglesia de nuestros días, los

cristianos que nos comunicamos y comulgamos juntos, no nos excomulguemos
unos a otros.
• Para que tengamos el valor de ser fieles al Evangelio, de vivir como hermanos,
de caminar juntos con cristo y con los demás, dejándonos guiar por su Espíritu.
• Para que los que están inquietos y los que tienen miedo encuentren la paz en el
evangelio del Señor y se den cuenta de lo íntimo y cercano que está a ellos el
Señor.
• Para que los discípulos del Señor hoy no apaguen al Espíritu, sino que aprendan
a reconocerle actuando en el mundo y en la Iglesia.
• Para que nuestra fe nos proporcione paz, y para que el amor de Dios sea la
fuente de nuestra alegría; que toda nuestra vida pertenezca a él y que él plante su
tienda entre nosotros.
• Intenciones particulares.
Presidente:
Señor Jesucristo, vive en medio de nosotros y haznos sensibles a tu presencia en
nuestras vidas. Y que nuestra integridad y amor sean el signo para todos de que tú
permaneces ahora con nosotros y de que permanecerás por los siglos de los siglos.
Amén.
Presidente.
Con Jesús presente entre nosotros oramos nuestra plegaria de confianza al Padre:
Saludo de paz
Señor Jesucristo
Amen
ORACIÓN
Oh Dios y Padre nuestro:
Tú y tu Hijo Jesús ponen su morada
en los que guardan la palabra del mismo Jesús.
Él nos ha proclamado aquí su palabra
y nosotros creemos en ella, la amamos
y la haremos realidad en nuestras vidas
por el poder del pan de vida.
Y si alguna vez llegamos a olvidarla,
que tu Espíritu nos la vuelva a recordar
y nos enseñe a vivir conforme a ella con alegría.
Que esa palabra y tu amor bondadoso
nos traigan tu paz.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, el Señor.
Canto a María.

Solemnidad de la ascensión
Canto.
Cristo resucitó de entre los muertos el domingo, el primer día de la semana. El domingo
vino así a ser “el Día del Señor”, el día en que los cristianos comenzaron a celebrar que
Cristo estaba vivo y resucitado en la comunidad de sus fieles, como está ahora
presente aquí entre nosotros. Él es real y está vivo entre nosotros, es nuestro compañero
en el camino de la vida y le reconocemos en la comunidad de la Iglesia. Que el Señor
Jesús nos otorgue una fe perspicaz para percibir y experimentar su presencia.
Acto Penitencial
Con demasiada frecuencia el Señor no ha estado presente
en nuestras palabras y acciones.
Pidámosle confiadamente que nos perdone.
(Silencio)
Señor Jesús, tú vives en la gloria del Padre,

una gloria que justamente es tuya:
¡Toda alabanza a ti, Señor!
Cristo Jesús, vida y gloria nuestra,
tú nos enviarás el Santo Espíritu:
Señor Jesús, tú volverás un día
para colmar todas nuestras esperanzas:
Presidente:
Señor, sé paciente con nosotros y otórganos tu perdón.
Que tu Espíritu nos guíe a la vida eterna. Amén.
Canto de perdón.
Oración
Señor Dios nuestro:
Tu Hijo Jesucristo vive en tu gloria
para estar más cerca de nosotros
por medio de su Espíritu Santo
y para estar cercano a los hombres
por medio de nosotros.
Danos tu Santo Espíritu,

para que tengamos el valor
para ayudarte a salvar el mundo
sirviéndole y construyendo en él
tu reino de justicia, verdad y amor,
en nombre de aquél a quien esperamos,
Jesucristo, nuestro Señor resucitado
y Salvador nuestro
por los siglos de los siglos.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (1,1-11):
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y
enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido,
movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión,
dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta
días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que
se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua,
dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de
Israel?»
Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha
establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros,
recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los
confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de
la vista.
Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos
de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El
mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto
marcharse.»
Palabra de Dios
Salmo 46
R/. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas
Pueblos todos batid palmas,

aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
Dios asciende entre aclamaciones;

el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad,
tocad para nuestro Rey, tocad.
Porque Dios es el rey del mundo;

tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,

Dios se sienta en su trono sagrado.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):
Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría

y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis
cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los
santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos,
según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre
los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado,
potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este
mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza,
sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
Palabra de Dios
Conclusión del santo evangelio según san Lucas (24,46-53):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el

Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su
nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los
pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os
enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os
revistáis de la fuerza de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los
bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se
volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a
Dios.
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
En este sexto domingo del tiempo de la Pascua, celebramos la ascensión del Señor y nos
preparamos para celebrar el próximo domingo la solemnidad de Pentecostés. La palabra
de Dios centra la meditación en el destino glorioso de Cristo y de su Iglesia, para que
con plena confianza nos lancemos a la misión de anunciar el Reino de Dios a toda la
humanidad.
Reflexionemos:
1. ¿Siento hoy la necesidad de volver a la casa del Padre, o pienso que jamás me he
ido?
2. ¿vivo continuamente la alegría de experimentar el amor de Dios y me alegro
cuando un hermano retorna a la amistad con Dios?
3. Si hoy siento el abrazo de Dios, ¿qué voy a hacer para permanecer en casa y no
destruir la alegría que Dios tiene en su corazón?
Tenemos que saber que el Evangelio de San Lucas, cuya conclusión hoy meditamos y el
libro de los Hechos de los apóstoles, también llamado Evangelio del Espíritu, son
escritos con la misma pluma, es decir tienen como autor a la misma persona,
oficialmente Lucas. Es por ello, que, el comienzo del texto de los hechos de los
apóstoles afirma el autor “en mi primer libro querido Teófilo”, refiriéndose al
Evangelio, con esta apreciación podemos meditar en continuidad los dos textos.
Jesús conecta la resurrección y la vida de la Iglesia con su Ministerio Público y con
la escritura del Antiguo Testamento de modo que se vea la continuidad y no una
ruptura, para que así también la vida terrena de los hombres se prolongue la eternidad, y
no se vea por separado.
Lo que se anunció de Cristo el Mesías, se ha cumplido en el triduo Pascual, por tanto, el
plan salvífico de Dios debe continuar en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia, pero
qué es lo que continúa, la predicación del Evangelio invitando a la conversión
anunciando el perdón de los pecados y una vida nueva en el espíritu.
El mismo señor que ha hecho partícipes a sus discípulos de su vida y Ministerio ahora
los hace partícipes de su misión, y los envía a ser testigos de la escritura que ya se ha
cumplido, no será una tarea fácil, por lo que hoy se da la promesa del Espíritu Santo
sin el cual no es posible realizar tal anuncio. El envío del Espíritu Santo sobre la Iglesia
es la garantía de la presencia de Cristo en medio de los hombres, ese mismo espíritu que
esperamos y que clamamos día a día.
Vayamos ahora al texto de los hechos de los apóstoles, Nos ubica precisamente al inicio
del libro y nos relata el acontecimiento que hoy celebramos la ascensión de Jesús al
cielo, de modo que el que un día bajo para compartir nuestra humanidad, habiéndonos
hecho partícipes de su vida divina ahora sube al cielo para mostrarnos el camino a la
casa del padre, por qué Cristo esposo de la Iglesia espera que su esposa un día se reúna
con él en el cielo.
Después de dar instrucciones a sus discípulos y ratificar la promesa del Espíritu Santo
Sube al cielo ante la mirada expectante de ellos.
la escena de los discípulos mirando al cielo, refleja la realidad de muchos cristianos que
aunque piadosos y buenos moralmente se han quedado mirando al cielo sin tomar parte
en la misión de la Iglesia que es su misión, a ellos y a nosotros nos confronta la
pregunta qué hacéis ahí plantados mirando al cielo, no es acaso hora de ponernos la
camiseta de la misión, y salir de nuestro acomodo para arriesgarnos por la salvación de
otros, acaso no pensamos que el tiempo se nos agota y aún no hemos hecho el trabajo.
CREDO

Nuestro Señor Jesucristo vive ahora en la gloria del Padre, pero sabemos que él está
atento a nuestras necesidades y puede simpatizar con nosotros, después de haber
compartido nuestra condición humana. Y así le pedimos: R/ Señor, envíanos tu
Espíritu.
• Señor, por medio de tu Espíritu de fortaleza inspira al papa, a los obispos y a

todo el pueblo de Dios para que marchen por el camino de la renovación sin
miedo alguno y tengan confianza en el futuro.
• Señor, acompáñanos y muévenos por medio de tu Santo Espíritu a vivir tu

evangelio como noticia gozosa de amor, justicia y paz.
• Señor, ábrenos a la acción de tu Espíritu, haznos uno de alma y corazón, para

que sepamos construir comunidad todos juntos y hacer unos por otros lo que tú
has hecho por todos.
• Señor, derrama tu Espíritu sobre los gobernantes y líderes de las naciones;

hazlos hombres y mujeres de gran visión, para que su primera preocupación sea
el pueblo a ellos encomendado, y para que sepan crear un clima de respeto a la
dignidad humana y a la libertad, en el que todos puedan desarrollar sus talentos
y su potencial humano.
• Señor, danos tu Espíritu de compasión, para que respetemos la vida y

alcemos a nuestros hermanos y hermanas en necesidad; quédate con nosotros,
Señor, para también estar con ellos y de este modo recuperen su esperanza.
Presidente:
Señor Jesucristo, a ti se te ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vive en nosotros
por medio de tu Espíritu, para que seamos tu palabra y tu presencia para el mundo de
hoy, pues tú eres nuestro Señor vivo y resucitado, ahora y por los siglos de los siglos.
Presidente.
Jesús, el Señor, vive ahora en la gloria del Padre en el cielo;
allí intercede por nosotros.
Por medio de él, y con sus mismas palabras, rogamos a Dios nuestro Padre
Saludo de paz
Señor Jesucristo
Amen
ORACIÓN
Señor Dios nuestro:
Te damos gracias, Señor,
por confiar tanto en nosotros
que nos has encomendado
continuar la misión misma de tu Hijo:
ser su memoria viva
y su presencia visible para el mundo.
Danos la gracia de reinar con él
aprendiendo de él a servir,
para que la gente perciba que él vive
porque nosotros somos
como su cuerpo visible para el mundo.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Canto a María.
Continúo enviándoles la reflexión diaria del evangelio, la cual la pueden solicitar

escribiendo al WhatsApp 3016392958, al igual que puede solicitar la eucaristía diaria
enviada por el mismo medio. Lo que deseamos no es ser protagonistas entre ustedes,
sino que juntos crezcamos en el conocimiento de Cristo Jesús. Todo para Gloria de
Dios.

La Acogida en La Celebracion Liturgica

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PASTORAL RURAL Ibagué

En este mes de la virgen

CELEBRAR EL DOMINGO CRISTIANO,

MAYO MES DE MARÍA, DE LAS MADRES, DEL ROSARIO Y DE ORAR

DOMINGO 1 DE MAYO 2022

Quizás sintamos envidia de los apóstoles, porque vieron y experimentaron a Jesús

Cuando pecamos, es como si quisiéramos dejar al Señor fuera de nuestra vida.

Gloria a Dios en el cielo y …

por el camino de la justicia y la compasión.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (5,27b-32.40b-41):

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

Tañed para el Señor, fieles suyos,

Escucha, Señor, y ten piedad de mí;

Lectura del libro del Apocalipsis (5,11-14):

Lectura del santo evangelio según san Juan (21,1-19):

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos

Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:

Oración de los Fieles

• Señor Jesús, al principio los apóstoles no te reconocieron. Con frecuencia

no sacar excusas para no anunciarte.

En el nombre del padre y …

DOMINGO 8 DE MAYO 2022

“Las ovejas que me pertenecen escuchan mi voz”,

GLORIA A DIOS EN EL CIELO.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (13,14.43-52):

R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Aclama al Señor, tierra entera,

Sabed que el Señor es Dios:

«El Señor es bueno,

Lectura del libro del Apocalipsis (7,9.14b-17):

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,27-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo

ORACIÓN DE LOS FIELES

R/ Que todos seamos un solo rebaño para gloria de tu nombre

de buscarte y recibirte cuantas veces me sea posible.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…

DOMINGO 15 DE MAYO 2022

Gloria a Dios en el cielo…

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,21b-27):

En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando

ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y

R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi rey.

El Señor es clemente y misericordioso,

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

Explicando tus hazañas a los hombres,

Lectura del libro del Apocalipsis (21,1-5a):

Lectura del santo evangelio según san Juan (13,31-33a.34-35):

Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado

1. Si de verdad he celebrado de forma vivencial la resurrección, ¿Cuál es el mensaje

En este domingo de Pascua, la liturgia vuelve a traernos el texto de la despedida de

ORACIÓN DE LOS FIELES

me llenes con tu presencia,

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…

DOMINGO 22 DE MAYO 2022

Gloria a Dios en el cielo…

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (15,1-2.22-29):

El Señor tenga piedad y nos bendiga,

Que canten de alegría las naciones,

Oh Dios, que te alaben los pueblos,

Lectura del libro del Apocalipsis (21,10-14.21-23):

El ángel me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa,

santuario el Señor Dios todopoderoso y el Cordero. La ciudad no necesita sol ni luna