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“Año del buen servicio al ciudadano”

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICO PRIVADO

“DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN PARA LA CARRERA


PROFESIONAL TÉCNICO EN NUTRICIÓN Y
DIETÉTICA.

“FACTORES DE ESTRÉS ACADÉMICO Y CONDUCTA


ALIMENTARIA EN ESTUDIANTES DEL SEGUNDO CICLO DE
LA CARRERA DE FISIOTERAPIA Y REHABILITACIÓN DEL
ISTP DANIEL A. CARRIÓN - LIMA, 2017”

Presentado por:
Calisaya Quispe, Geovana Rosalia

LIMA – PERÚ

2017
DEDICATORIA

A Dios, que me permite despertar cada mañana


y guía mis pasos cada día, cada paso que doy
me acerca más al propósito que tiene para mí.

A mis padres, por su apoyo incondicional y la


confianza que depositaron en mí.

A mis hermanos, porque cada logro obtenido es


un logro compartido y motivo de aliento mutuo

1
AGRADECIMIENTOS

Quisiera comenzar agradeciendo al Instituto Superior Tecnológico Privado “Daniel


Alcides Carrión”, que me acogió en sus aulas y me permitió formarme
profesionalmente, gracias a cada docente que participó en este proceso integral de
formación.

Agradecer a la Lic. Melany López Alarcón por estar siempre dispuesta a responder
nuestras interrogantes y brindarnos sus conocimientos.

También quiero resaltar la labor de nuestros docentes del curso de Investigación,


como la Lic. Erika Barrionuevo Solari, gracias a ellos ha sido posible realizar y
terminar este trabajo.

2
ÍNDICE DE CONTENIDO

Dedicatoria………………………………………………………………………… 01
Agradecimiento……………………………………………………………………..02
Índice de Contenido………………………………………………………………...03
Introducción………………………………………………………………………...05

CAPÍTULO 1 – PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1 Planteamiento del Problema………………………………………...07


1.2 Formulación del Problema…………………………………………..09
1.3 Objetivos de Investigación………………………………………....10
1.3.1 Objetivo General…………………………………………....10
1.3.2 Objetivo Específicos………………………………………..10
1.4 Justificación de investigación……………………………………….11

CAPÍTULO 2 - MARCO REFERENCIAL DE LA INVESTIGACIÓN

2.1 Antecedente de la Investigación…………………………………….13


2.1.1 Antecedente Nacional………………………………………....13
2.1.2 Antecedente Internacional…………………………………….14
2.2 Marco Teórico……………………………………………………….14
CAPITULO I………………………………………………………..15
1.1.Adolescencia………………………………………………….....16
1.1.1. Etapas de la adolescencia……………………………….....17
1.1.2. Desarrollo cognoscitivo y social durante la adolescencia...18
1.1.3. Recomendaciones nutricionales…………………………...19
1.1.4. Estrés en la adolescencia…………………………………..23
1.2.Adultez…………………………………………………………..23
1.2.1. Etapas de la adultez………………………………………..23
1.2.2. Prevención de enfermedades……………………………....25
1.2.3. Requerimientos nutricionales……………………………...26
1.2.4. Estrés en la etapa adulta inicial…………………………....29
CAPÍTULO II………………………………………………………..31
2.1.El estrés………………………………………………………….32
2.1.1. Definición…………………………………………………32
2.1.2. El sistema del estrés……………………………………….33

3
2.1.3. Fases del estrés…………………………………………….39
2.1.4. Grados de estrés…………………………………………...40
2.1.5. Síntomas del estrés………………………………………...41
2.1.6. Factores estresantes………………………………………..42
2.1.7. Estrés académico…………………………………………..43
2.2.Conducta alimentaria…………………………………………....50
2.2.1. Factores condicionantes…………………………………...51
CAPITULO III…………………………………………………….....53
3.1.Estrés y alimentación…………………………………………....54
3.1.1. Hambre y apetito………………………………………….54
3.1.2. Estrés y su relación con el consumo de alimentos………...57
3.2.Principios generales del tratamiento del estrés………………….59
3.2.1. Tratamiento médico……………………………………….59
3.2.2. Tratamiento conductual y de hábitos……………………...60
3.2.3. Tratamiento filosófico……………………………………..61
3.2.4. Pilares del estado físico…………………………………....61
3.3.Neurociencia nutricional………………………………………...68
3.3.1. Alimentos que contribuyen a la disminución del
estrés……………………………………………………....68
2.3 Terminología Básica………………………………………………...74

CAPÍTULO 3 - APORTE DE LA INVESTIGACIÓN

3.1. Conclusiones………………………………………………………...78
3.2. Recomendaciones…………………………………………………...79

CAPÍTULO 4 - REFERENCIAS DE LA INVESTIGACIÓN

4.1 Bibliografía……………………………………………………………...81
4.2 Web grafía………………………………………………………………82

CAPÍTULO 5 - ANEXOS DE INVESTIGACIÓN

5.1 Anexo 1: Encuesta de opinión…………………………………………..86


5.2 Anexo 2: Interpretación de datos……………………………………….88

5.3 Anexo 3: Imágenes…………………………………………………….106

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INTRODUCCIÓN

En diversos estudios de la conducta humana el estrés ha sido un tema de


interés y preocupación, ya que sus efectos inciden tanto en la salud física y mental,
como el rendimiento laboral y académico de la persona. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el
estrés es una de las enfermedades del presente siglo, que por las dimensiones que ha
adquirido debe tratarse como un problema de salud pública.

El término de estrés tiene muchas definiciones, el médico investigador Hans


Selye que es considerado el gran promotor del concepto de estrés, en 1974 expresó
que el estrés es una respuesta inespecífica ante cualquier demanda. La inclusión del
estrés como parte de la cotidianidad del siglo XXI ha patentado su presencia en
diferentes áreas de la vida y se ha percibido en situaciones diversas, como las
situaciones académicas.

Entre las conductas adquiridas por los seres humanos, las alimentarias pueden
ser definidas como un comportamiento habitual relacionado con hábitos
alimentarios, selección de alimentos, preparaciones y volúmenes consumidos de
estos alimentos, los que influyen directamente en el estado nutricional de los
individuos pertenecientes a diversos grupos etarios. La inadecuada conducta
alimentaria es una de las causas del padecimiento de enfermedades crónicas no
transmisibles; una de esas enfermedades es la obesidad. Ingerir alimentos de alto
valor calórico y/o en exceso es una de las principales causas del sobrepeso, este tipo
de ingesta alimentaria es más frecuente cuando un individuo está pasando por un
estado de estrés.

Llevar un estilo de vida saludable, está relacionado con la disminución de las


enfermedades crónicas no transmisibles. Una etapa crítica en la adquisición de estos
buenos hábitos ocurre en la infancia, pero también en la vida universitaria donde la
actividad física se ve disminuida y se empeoran los estilos de alimentación producto
de la falta de tiempo.

5
CAPÍTULO I
Problema de investigación

6
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La presente monografía de investigación trata sobre los factores de estrés


académico y conducta alimentaria en estudiantes del segundo ciclo de la carrera de
fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión, donde se investigará de
manera sistemática las situaciones generadoras de estrés académico así como las
reacciones que influyen en la modificación de la alimentación, analizaremos la
importancia de llevar un estilo de vida saludable ya que está relacionada con la
prevención y disminución de enfermedades crónicas no transmisibles.

Florenzano y Zegers definen al estrés como el comportamiento heredado,


defensivo y/o adaptativo, con activación específica neuro-endocrino-emocional
ante un estímulo percibido como amenazante (estresor) para nuestra integridad o
bienestar. Cuando se enfrenta una situación estresante, el organismo responde
incrementando la producción de ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina.
Estas hormonas dan lugar a modificaciones en la frecuencia cardiaca, la tensión
arterial, el metabolismo y la actividad física, todo ello orientado a incrementar el
rendimiento general.

Según diversos estudios el estrés académico también ha sido asociado a


síntomas somáticos del tipo dolor de cabeza, mareos, problemas digestivos,
agotamiento, problemas con el sueño, o irascibilidad y con el cansancio emocional.
Pineda y Rentería mencionan que los agentes estresores pueden ser de naturaleza
física, psicoemocional, cognitiva y social.

Debemos tomar en cuenta la etapa evolutiva por la que atraviesa la mayoría


de estudiantes de nivel superior en los primeros años, corresponden a la etapa de la
adolescencia tardía; este periodo comprende, con ligeras variaciones entre autores,
entre los 16 y 21 años. Durante el mismo, el individuo se tiene que enfrentar a una
serie de obstáculos y desafíos del desarrollo, proceso que supone hacer frente a
situaciones nuevas y muchas veces desconocidas, ante las cuales tiene poca o
ninguna experiencia. Existen varios estudios sobre los principales estresores en esta

7
etapa, entre los que se encuentran cuestiones como la apariencia, la escuela, el
empleo, las relaciones, la formación profesional y la educación.

Según la última encuesta del Instituto Integración realizada a 2,2000 personas


en 19 departamentos del país en el año 2015 se llegó a la conclusión que: Seis de
cada 10 peruanos señalan que su vida ha sido estresante en el último año, siendo las
mujeres (63%) quienes reportan mayor nivel de estrés que los hombres (52%). Para
los peruanos, las dificultades económicas (64%) y los problemas de salud (35%) son
las dos principales causas del estrés. Las responsabilidades en el centro de estudio,
trabajo u hogar (33%) también influyen en este proceso de estrés.

Un estudio realizado por contreras mostró que el estrés académico en los


estudiantes de la facultad de medicina de la UNMSM está directamente relacionado
con el consumo de snacks dulces y bebidas azucaradas industrializadas, así mismo en
un estudio realizado en la Universidad de Hidalgo (México) se mostró una
asociación positiva entre el padecimiento de estrés de los estudiantes y su ingesta
excesiva de alimentos de alto valor calórico.

Según la OMS, Las enfermedades no transmisibles (ENT) matan a 40


millones de personas cada año, lo que equivale al 70% de las muertes que se
producen en el mundo. El consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo del
alcohol y las dietas malsanas aumentan el riesgo de morir a causa de una de las ENT.
Las ENT afectan a todos los grupos de edad y a todas las regiones y países.

La prevalencia de las ENT está relacionada con comportamientos y prácticas


no saludables que, en general, se inician en la adolescencia, estos comportamientos
no saludables entre los jóvenes tendrán un efecto directo sobre el riesgo que corren
de desarrollar ENT en un futuro. La construcción de un futuro saludable depende de
intervenciones eficaces que se realicen durante esta etapa de oportunidad crítica.

Conociendo esta situación, la presente investigación tiene por finalidad


analizar los factores generadores de estrés académico y su influencia en la conducta
alimentaria de los estudiantes y de esta manera poder realizar campañas de
promoción de la salud de forma más efectiva, para así ayudar en la prevención del
desarrollo de ENT en el futuro.

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1.2.FORMULACIÓN DEL PROBLEMA:

1.2.1. PREGUNTA GENERAL

 ¿Es posible que los factores de estrés académico influyan en la


conducta alimentaria de estudiantes del segundo ciclo de la carrera
de fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión?

1.2.2. PREGUNTAS ESPECÍFICAS

 ¿Con qué frecuencia influyen las relaciones sociales en el estrés


académico de estudiantes del segundo ciclo de la carrera de
fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión?

 ¿Con que frecuencia afectan los trabajos encargados en el estrés


académico de los estudiantes del segundo ciclo de la carrera de
fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión?

 ¿Con que frecuencia afecta la autoestima académica en el estrés de


los estudiantes del segundo ciclo de la carrera de fisioterapia y
rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión?

 ¿Es posible que el estrés académico influya en la ingesta excesiva


de alimentos de alto valor calórico en estudiantes del segundo
ciclo de la carrera de fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel
A. Carrión?

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1.3.OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN :

1.3.1. Objetivo general

 Conocer los factores de estrés académico que podrían influir en la


conducta alimentaria de estudiantes del segundo ciclo de la carrera
de fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión.

1.3.2. Objetivos específicos

 Indicar con qué frecuencia influyen las relaciones sociales en el


estrés académico de estudiantes del segundo ciclo de la carrera de
fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión.

 Dar a conocer con qué frecuencia afectan los trabajos encargados


en el estrés académico de estudiantes del segundo ciclo de la
carrera de fisioterapia y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión.

 Analizar con qué frecuencia afecta la autoestima académica en el


estrés de estudiantes del segundo ciclo de la carrera de fisioterapia
y rehabilitación del ISTP Daniel A. Carrión.

 Analizar como el estrés académico podría influir en la ingesta


excesiva de alimentos de alto valor calórico en estudiantes del
segundo ciclo de la carrera de fisioterapia y rehabilitación del
ISTP Daniel A. Carrión.

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1.4.JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Cualquier situación que la persona perciba como una demanda, una amenaza
o que exija un rápido cambio es productora de estrés. La aparición del estado de
estrés depende de la evaluación que el sujeto hace de su interacción con el medio.
Este estrés, sobre todo el crónico o distrés, tiene distintas repercusiones en la vida de
la persona y afecta muchas veces su salud física y emocional, lo cual repercute a su
vez en otras áreas de su existencia, tales como las relaciones interpersonales, el
rendimiento laboral y académico y la vida familiar.

La conducta alimentaria implica la ingesta alimentaria, es decir, a la cantidad


y tipo de alimentos de la dieta, pero también a los hábitos y sentimientos que se
establecen en relación al acto de comer. La transición del ambiente escolar al nivel
superior puede ocasionar la aparición de estrés en los estudiantes. Las nuevas
actividades experimentadas llevarán a modificar ciertos hábitos como el sueño,
horarios de comida y alimentos a consumir durante el periodo de adaptación.

Según la investigación realizada por Ginette Isabel Boullosa Galarza donde


analizó el estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una
universidad privada de lima, menciona que la incidencia de problemas de estrés en
los adolescentes se ha incrementado notablemente en los últimos quince años,
viéndose reflejado en los índices de suicidio, problemas de alimentación, consumo de
drogas y violencia, es por ello que conocer los principales factores de estrés
académico que influyen en la conducta alimentaria de los estudiantes de nivel
superior es muy importante al momento de establecer estrategias de prevención de
sobrepeso, obesidad, trastornos alimentarios o enfermedades crónicas no
transmisibles.

11
CAPÍTULO II
Marco referencial de la investigación

12
2.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
2.1.1. ANTECEDENTE NACIONAL

TÍTULO

RELACIÓN ENTRE ESTRÉS ACADÉMICO CON EL CONSUMO DE


SNACK Y BEBIDAS AZUCARADAS INDUSTRIALIZADAS EN
INGRESANTES DE UNA FACULTAD DE MEDICINA, LIMA-2015

AUTOR
Stephany Guadalupe Contreras Melgar

CIUDAD
Lima

AÑO
2015

RESUMEN

Determina la relación entre estrés académico con el consumo de snacks y


bebidas industrializadas en ingresantes universitarios de la Facultad de Medicina de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es un estudio descriptivo de
asociación cruzada, transversal y observacional. Participan 227 estudiantes del
primer año de las cinco escuelas de la Facultad de Medicina. Determina el nivel de
estrés académico (EA) mediante el instrumento psicométrico SISCO y la ingesta de
snacks y bebidas azucaradas industrializadas (BAI) a través de una encuesta
semicuantitativa de frecuencia de consumo. Encuentra que el 50.9% de los
estudiantes presentaron EA moderado y el 35.8% alto. Por otro lado el consumo de
snacks dulces tiene una media de 56.6g/día y las BAI de 441ml/día. Existe una
correlación alta y directa entre EA y el consumo de BAI(r=0,719); y una moderada y
directa entre EA y snacks dulces (r=0,451). Concluye que a mayor puntaje en el
instrumento SISCO de estrés académico hay un mayor consumo de bebidas
azucaradas industrializadas y snacks dulces.

13
2.1.2. ANTECEDENTE INTERNACIONAL
TÍTULO

EVENTOS ESTRESANTES Y LA RELACIÓN CON EL CONSUMO DE


ALCOHOL Y TABACO EN ADOLESCENTES

AUTOR
Miguel Ángel Villegas-Pantoja
María Magdalena Alonso-Castillo
Bertha Alicia Alonso-Castillo
Francisco Rafael Guzmán Facundo

CIUDAD
Concepción, Chile

AÑO
2014

RESUMEN

Objetivo: Identificar la relación entre la experimentación de eventos estresantes y el


consumo de alcohol y tabaco en adolescentes de preparatoria del Área Metropolitana de
Monterrey, México. Material y método: Diseño descriptivo correlacional con muestreo
probabilístico estratificado(n=416). Se aplicaron los cuestionarios Sucesos de Vida, la
Prueba de Identificación de Desórdenes por Uso de Alcohol (AUDIT) y una cédula de datos.
Resultados: El número de eventos estresantes correlacionó positivamente con el consumo de
bebidas alcohólicas, cigarrillos y puntuación de la Prueba de Identificación de Desórdenes
por Uso de Alcohol, particularmente en los dominios de consumo perjudicial y síntomas de
dependencia. El consumo de alcohol como de tabaco correlacionaron con mayor intensidad
con los eventos estresantes del área de salud.
Conclusiones: Vivir más eventos estresantes en la adolescencia se asocia con mayor
consumo de alcohol y tabaco, particularmente en términos de consumo excesivo de alcohol.
Aunque los eventos estresantes pueden ser factores de riesgo para el consumo de sustancias
psicoactivas, también es posible que el consumo de alcohol o tabaco sea fuente de estrés.

2.2. MARCO TEORICO

14
CAPÍTULO 1
Alimentación en estudiantes de nivel superior

15
La etapa evolutiva por la que atraviesa la mayoría de estudiantes de nivel
superior en los primeros años, generalmente corresponden a la etapa de la
adolescencia tardía; este periodo comprende, con ligeras variaciones entre autores,
entre los 16 y 21 años. Sin embargo, también hay un número representativo de
estudiantes adultos jóvenes. Por lo tanto veremos las características de ambas etapas
así como sus principales requerimientos nutricionales.

1.1.ADOLESCENCIA

“La adolescencia se define como el periodo de vida entre los 11 y 21 años


de edad; se trata de un momento de profundos cambios biológicos, emocionales,
sociales y cognitivos en que el niño se desarrolla para volverse adulto. La madurez
física, emocional y cognitiva se completa durante la adolescencia.”1

Figura 1: Edades promedio de maduración puberal.

1
JUDITH B. “Nutrición en las diferentes etapas de la vida”- 5ta Edición. 2014. Pág.
362.

16
Casanueva, Roselló-Soberón, &Unikel (2008) hacen énfasis en la distinción
entre la pubertad y la adolescencia, mencionan que la pubertad es el periodo posnatal
de máxima diferenciación sexual en los que se producen cambios en los órganos
reproductivos, aparición de las características sexuales secundarias y la modificación
del tamaño y la composición corporal (las proporciones del músculo, grasa y
esqueleto cambian), todo ello requiere de un sinnúmero de ajustes fisiológicos. En
términos generales, se considera que la pubertad termina cuando el individuo deja de
crecer y está apto para la reproducción. Mientras que la pubertad es un proceso
fisiológico obligatorio para todo mamífero, la adolescencia es un proceso psicosocial
propio del ser humano, que comprende todos aquellos cambios que constituyen la
transición de niño a adulto, y que se acompaña de una serie de ajustes que
eventualmente le permiten aceptar las transformaciones morfológicas, buscar un
nuevo concepto de identidad (el yo) y realizar un plan de vida. Es importante
mencionar que en algunos casos la adolescencia se prolonga hasta bien entrada la
vida adulta, en tanto que hay otras ocasiones, sobre todo en el medio rural, en que
esta transición no existe debido a las obligaciones que adquiere el joven desde una
etapa muy temprana de su vida.

Según Muñoz Hornillos, Martí de Moral, & Zaspe García (2014), la


adolescencia representa un período de transición entre la niñez y la vida adulta. Su
inicio se corresponde con la aparición de los caracteres sexuales secundarios y su
terminación, con el cese del crecimiento. Es una etapa marcada por cambios bruscos
y secuenciales que permiten el crecimiento y la maduración física, al tiempo que la
evolución social y psíquica del adolescente.

1.1.1. ETAPAS DE LA ADOLESCENCIA

Clásicamente se distinguen tres etapas:

 La adolescencia temprana (10-13 años), en la que comienza el desarrollo


acelerado de manera que el cuerpo de los adolescentes ofrece un aspecto algo
desgarbado y aparecen los caracteres sexuales secundarios.
 La adolescencia media (14-16 años), corresponde a los estadios 3-5 de
Tanner. Cursa con máximos de crecimiento en altura y cambios en la forma y

17
composición corporales. Durante esta etapa tiene lugar la menarquia y
espermarquia, y aparece el impulso sexual.
 La adolescencia tardía (17-20 años), se caracteriza por un crecimiento más
lento ligado a la consolidación de la identidad sexual.

1.1.2. DESARROLLO COGNOSCITIVO Y SOCIAL DURANTE LA


ADOLESCENCIA

La adolescencia representa el paso del pensamiento operacional concreto al


de operaciones lógicas. Aunque no se producen cambios significativos en la
morfología cerebral durante este período, sí se han demostrado cambios en el
electroencefalograma (aumento en la actividad a y disminución de la actividad zeta),
lo que indica la persistencia de un proceso de maduración funcional del sistema
nervioso central (SNC).

La evolución madurativa del adolescente influye en su modo de verse y de


aceptarse y en sus relaciones, pudiendo afectar de manera positiva o negativa a sus
comportamientos, preferencias y hábitos alimentarios. Los cambios psicológicos
tienden a modificar los patrones dietéticos y de actividad física, algo que hay que
tener muy en cuenta, puesto que, en nuestros días, un porcentaje importante de los
adolescentes en el medio urbano controlan su propia dieta y el nivel de ejercicio.
Durante la adolescencia, la familia va perdiendo influencia sobre la conducta
alimentaria de los hijos a favor del grupo de amigos o de las modas y anuncios
televisivos.

La presencia de ciertos factores de riesgo durante la niñez, y sobre todo en la


adolescencia, incrementa de forma notable la probabilidad de desarrollar ciertas
enfermedades en la vida adulta, como osteoporosis, arteriosclerosis, obesidad,
hipertensión, diabetes o algunos tipos de cáncer, o las ya implantadas en la
adolescencia, como los trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia,
etc.). Por todo ello, la adolescencia se considera un período de la vida especialmente
vulnerable desde el punto de vista de la nutrición (Muñoz Hornillos, Martí de Moral,
& Zaspe García, 2014).

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1.1.3. RECOMENDACIONES NUTRICIONALES

La aceleración del crecimiento longitudinal, el aumento de masa corporal -


distinta cualitativamente en cada sexo - y la maduración sexual como principales
componentes fisiológicos, junto con la variabilidad individual con relación a la
actividad física, y el momento en que se inician los cambios puberales son los
principales factores que deben tenerse en cuenta con relación a las necesidades
nutritivas y a la importancia de su equilibrio (Muñoz Hornillos, Martí de Moral, &
Zaspe García, 2014).

 ENERGÍA

La cantidad de actividad física, el índice metabólico basal y el aumento de las


necesidades para apoyar el crecimiento y desarrollo de la pubertad influyen en las
necesidades de energía de los adolescentes. El índice metabólico basal (BMR, basal
meta bolicrate) se relaciona de manera estrecha con la cantidad de masa corporal
magra de los individuos. Debido a que los adolescentes del sexo masculino
experimentan mayores aumentos de talla, peso y masa corporal magra, sus
requerimientos calóricos son mayores que en las mujeres (Stang, 2014).

Tabla 1: Consumos recomendados de macronutrientes con base en los consumos diarios recomendados
por el Institute of Medicine (IOM)

19
 PROTEÍNAS

En las necesidades de proteína de los adolescentes incluyen tanto la cantidad


de proteína requerida para mantener la masa corporal magra existente como la
cantidad necesaria para acumular masa corporal magra adicional durante el periodo
de aceleración del crecimiento. La proteína necesaria para adolescentes es de 0.85
g/kg de peso corporal por día, un poco mayor que en adultos. Debido a que las
necesidades de proteína varían con el grado de crecimiento y desarrollo, cuando se
basan en la edad de desarrollo tienen mayor precisión que las recomendaciones
absolutas basadas en la edad cronológica (Stang, 2014).

 CARBOHIDRATOS

Los carbohidratos son la principal fuente de energía proveniente de la dieta


para el organismo. Los alimentos ricos en carbohidratos, como la fruta, vegetales,
granos completos y leguminosas, también son fuente principal de fibra dietética. El
consumo recomendado de carbohidratos para adolescentes es de 130 g al día o 45 a
65% de las necesidades energéticas diarias. Los edulcorantes y azúcares agregados
proporcionan casi 21% del consumo energético de los adolescentes (Stang, 2014).

 FIBRA DIETÉTICA

La fibra dietética es importante para la función intestinal normal y participa


en la prevención de enfermedades crónicas, como ciertos tipos de cáncer,
coronariopatía y diabetes mellitus tipo 2. Además, se piensa que el consumo
adecuado de fibra reduce las concentraciones de colesterol sérico, modera las cifras
de azúcar sanguínea y disminuye el riesgo de obesidad. Los DRI establecen un
consumo de fibra dietética para mujeres adolescentes en 26 g/día, para varones
menores de 14 años en 31 g/día, y para mayores en 38 g/día (Stang, 2014).

 GRASA

El cuerpo humano requiere grasa dietética y ácidos grasos esenciales para el


crecimiento y desarrollo normales. La información sobre consumo de energía y
macronutrientes en adolescentes sugiere que alrededor de 32% de las calorías totales
consumidas se deriva de grasa. Las guías dietéticas nacionales también sugieren que

20
los adolescentes no consuman más de 300 mg de colesterol total al día. Los DRI
recomiendan un consumo específico de ácido α-linolénico para apoyar el crecimiento
y desarrollo óptimos (Stang, 2014).

 MINERALES

El notable crecimiento y maduración del tejido óseo y de otros tejidos


metabólicamente activos que ocurre en la adolescencia hacen que el calcio y el hierro
cobren importancia desde el punto de vista nutricional. Los requerimientos de hierro
en la adolescencia aumentan de manera notable en ambos sexos. Los requerimientos
de las mujeres son los elevados a partir de la menarquía.

EI calcio es uno de los nutrimentos a los que se debe prestar particular


atención durante la pubertad, debido al acelerado desarrollo muscular, óseo (en este
periodo es cuando se retiene la mayor cantidad de calcio en el organismo) y
endocrino. Se considera que alrededor de cuatro años después de que aparecen los
primeros signos de desarrollo puberal, la mujer adquiere cerca de 50% de la masa
mineral ósea. Dos años después de la menarquía la mujer tiene cerca de 85% de su
masa mineral ósea mientras que a los siete años posteriores a la menarquia ya no se
observan variaciones significativas (Casanueva, Roselló-Soberón, & Unikel, 2008).

En los últimos años se habla de la importancia de asegurar la ingesta de Zinc,


su deficiencia comporta un retraso de crecimiento y alteraciones del gusto (Muñoz
Hornillos, Martí de Moral, & Zaspe García, 2014). El zinc es indispensable para el
crecimiento, mineralización ósea, maduraci6n sexual, síntesis delos ácidos nucleicos
y proteínas. Su deficiencia se puede manifestar por pérdida de peso, infecciones
intercurrentes y, en los varones, hipogonadismo (Casanueva, Roselló-Soberón, &
Unikel, 2008).

 VITAMINAS

Entre las vitaminas liposolubles resulta de especial importancia en esta etapa


la vitamina D por su participación en la absorción del calcio y en la maduración ósea.
Como se ha señalado, el informe de FNB-IOM de 2011 ha triplicado las
recomendaciones para este nutriente. Aumentan también las necesidades de

21
vitaminas hidrosolubles, como la tiamina, la riboflavina y la niacina, ya que
dependen de los requerimientos calóricos.

Los folatos casi se han duplicado para todos los rangos de edad. Una de las
razones que apoyan este aumento es la evidencia respecto al papel que desempeñan
los folatos sobre el metabolismo de la homocisteína, aminoácido que en los últimos
años se ha considerado importante en la determinación del riesgo cardiovascular.
Además, las dietas ricas en folatos, en la mujer de edad fértil y, sobre todo, durante el
momento de la concepción, se asocian a una baja prevalencia de defectos congénitos
del tubo neural (Muñoz Hornillos, Martí de Moral, & Zaspe García, 2014).

Tabla 2: Consumo dietético recomendado para nutrientes seleccionados en preadolescentes y


adolescentes,

22
1.1.4. ESTRÉS EN LA ADOLESCENCIA

Lefrancois G., comenta que varios investigadores han postulado que una de
las principales razones de que aumente el estrés durante este periodo es que los
adolescentes experimentan más cambios trascendentes en la vida que los niños. Los
adolescentes experimentan más cambios en la vida que los preadolescentes, muchos
de ellos relacionados con la familia (mala relación con los padres, internamiento en
el hospital de alguno de los miembros, un familiar con problemas penales,etc.).
Además pasaron por más cambios en la escuela (castigos, cambios de escuela,
suspensiones, etc.) y en sus relaciones personales (rompimiento con el novio o la
novia), entre otros hechos como enfermar o ser expulsado del equipo deportivo, los
adolescentes manifestaron emociones más negativas que los preadolescentes.

1.2.ADULTEZ

Según Pfeffer, Kaufer-Horwitz, & Barquera (2008) la edad adulta es una


etapa comprendida entre el fin de la pubertad y el inicio de la senectud, es el periodo
más largo de la vida. Por ello, para abordar su estudio desde el punto de vista de la
nutriología conviene dividirla de acuerdo con las posibilidades de prevenir
enfermedades crónicas degenerativas, aumentar la esperanza de vida y disminuir la
morbilidad. El comité FAO/OMS/ONU delimita dos intervalos: de los 18 a los 29
años y de los 30 a los 59 años. Sin embargo varios autores utilizan otro tipo de
clasificaciones según sus consideraciones y recomendaciones.

1.2.1. ETAPAS DE LA ADULTEZ

P. Splett divide la etapa de la adultez en los siguientes segmentos:

 ADULTEZ TEMPRANA. Por lo general, alcanzar los 20 años de edad


implica volverse independientes, dejar el hogar paterno, terminar la
educación formal, iniciar un trabajo regular y empezar el desarrollo
profesional, formar relaciones y elegir a una pareja. Para muchas personas,
planear, comprar y preparar las comidas son habilidades que apenas se
empiezan a desarrollar.

23
Alcanzar los 30 años puede caracterizarse por la adquisición de mayores
responsabilidades, incluyendo tener hijos, proveer y cuidar una familia,
consolidar una carrera y participar en asuntos comunitarios y cívicos. Es
posible que durante esta época se renueve el interés en la nutrición “por los
niños”.

 MEDIANA EDAD. Los 40 son una época de responsabilidad familiar activa


(que puede incluir criar niños y adolescentes y, para algunos, formar nuevas
relaciones e integrar familias diferentes), además de expandir las funciones
laborales y profesionales. Los sociólogos indican que esta es una época para
considerar los logros que se han alcanzado en la vida y para empezar a
reconocer la propia mortalidad.
La fase cercana a los 50 años de edad a veces es llamada “generación
sándwich”. Muchas personas, en especial las mujeres, son proveedoras de
cuidados para diversas generaciones que tienen que lidiar con sus roles como
cuidadoras de hijos y padres envejecidos al tiempo que ejercen su profesión.
Para la mayoría de los adultos, el trabajo y el desarrollo profesional siguen
siendo la máxima prioridad. Durante los 50, es frecuente que las
preocupaciones con la salud entren en escena. Lidiar con alguna enfermedad
crónica o manejar los factores de riesgo identificados para evitar
enfermedades se convierte en una responsabilidad adicional.

 ADULTEZ TARDÍA. Cuando se acercan a sus 60 años de edad, muchos


adultos están haciendo la transición hacia su retiro, tienen más tempo libre y
pueden prestarle mayor atención a su actividad física y nutrición. Mientras
que muchos de ellos viven en “nidos vacíos”, un número importante tiene
hijos que viven en casa, además de que quizá tengan la responsabilidad de
cuidar o velar por sus nietos, padres u otras personas. Las elecciones
alimentarias y los factores del estilo de vida pueden adquirir una mayor
importancia para aquellas personas que estén lidiando con una enfermedad
crónica (Splett, 2014).

24
1.2.2. PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES

Con buenos genes, hábitos, entornos y buena suerte, es posible minimizar los
efectos de la senescencia y conservar la salud nutricional y física a lo largo de la
adultez. Sin embargo, lo más probable es que al paso de los años la interacción de
dichos factores derive en “daños nutricionales” que conduzcan a la alteración o
pérdida de función a nivel celular. Los daños nutricionales pueden ser leves, de corta
duración y reversibles o, si continúan, pueden presentarse cambios permanente en las
células y tejidos (Splett, 2014).

Tabla 3: Indicadores y pruebas diagnósticas que debe incluir la evaluación del estado de nutrición en
adultos

25
Debido a la importancia de la prevención o la detección temprana en esta
etapa de la vida, es deseable que el adulto sana se someta a una evaluación periódica
(anual o más frecuente, de acuerdo con su estado de salud y sus riesgos particulares),
En los varones, es trascendental la detección oportuna del cáncer de próstata y en las
mujeres, la del cáncer cervicouterino y mama (Pfeffer, Kaufer-Horwitz, & Barquera,
2008).

Figura 2: Factores de riesgo y enfermedades crónicas degenerativas.

1.2.3. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES

La terminación del crecimiento es una de las características de la edad adulta;


sin embargo, continúa siendo importante considerar los requerimientos nutrimentales
en esta etapa. En cuanto al balance energético, este es un periodo estable, pues se
inicia cuando ha culminado el segundo brote de crecimiento; por esta razón es
recomendable que el adulto mantenga un balance cero de energía e idealmente se
sitúe en un intervalo de Índice de masa corporal (IMC) de entre 20 y 25. Para
lograrlo existen mecanismos de ajuste muy eficientes relacionados con la ingestión y
el gasto de energía; es decir que ante un aumento en e1 consumo de alimentos se

26
presente un incremento en el gasto de energía (Pfeffer, Kaufer-Horwitz, & Barquera,
2008).

A. RECOMENDACIONES ENERGÉTICAS

Los requisitos de energía se definen como la cantidad de ingesta de energía


alimentaria que necesitan consumir los individuos a fin de sustentar un peso corporal
estable consistente con una buena salud a largo plazo (IMC 18.5y hasta 25 Kg/m2)
que permita niveles adecuados de actividad física para el mantenimiento de las
actividades sociales, culturales y económicas.

Durante la adultez temprana, el metabolismo basal y el gasto energético


empiezan a reducirse a una tasa de cerca de 2.9% para los varones y 2.0% para las
mujeres, por década. Por lo general, estas reducciones corresponden a disminuciones
en la actividad física y en la masa muscular magra. En los adultos jóvenes existe un
ajuste compensatorio entre la actividad física y la ingesta calórica (Splett, 2014).

Las necesidades de energía se basan en el metabolismo basal del individuo,


en el efecto térmico de los alimentos y en la termogénesis de la actividad. El
componente más grande del gasto energético diario, 60 al 75 % en la mayoría de los
adultos, es el proceso involuntario de las actividades químicas internas que
mantienen al cuerpo. Se requiere energía adicional para la digestión, absorción y
metabolismo de los alimentos; algo que se denomina efecto térmico de los alimentos.
Esto representa el 10% de las necesidades energéticas, pero varía según la
composición de la dieta y el individuo. El componente más variable del gasto
energético es la termogénesis de la actividad que representa el 20 – 40% del gasto
total de la energía (Splett, 2014).

Para mantener un equilibrio energético, lo adultos necesitan prestar atención


al fino equilibrio entre las entradas y salidas de energía. Un sinfín de factores de
estilos de vida, sociales y ambientales, facilitan el consumo de calorías adicionales y
dificultan el uso de esas calorías a través de actividades físicas. Lo importante es
consumir menos calorías e incorporar más actividad física.

27
Tabla 4: Necesidades calóricas estimadas diarias por edad, género y nivel de actividad
física según la Nationall Academies Press

B. RECOMENDACIONES NUTRICIONALES

Las recomendaciones del Institute of Medicine de EUA en cuanto a la ingesta


de macronutrientes (carbohidratos, grasas, proteínas) se expresan en rangos de
porcentajes de la ingesta total de calorías y explican el hecho de que diversos
patrones alimentarios pueden ser saludables. Los rangos aceptables de distribución
de macronutrientes para adultos son:

 Grasas: 20-35% de las calorías


 Carbohidratos: 45-65% de las calorías
 Proteína: 10-35% de las calorías

Cuadro 1: Cantidades de ingesta alimentaria para adultos según nivel calórico, de MyPlate.

28
Tabla 5: Ingesta Dietética de Referencia (RDI) de agua y macronutrientes por la
FoodNutritionBoard, Institute of Medicine y NationalAcademies.

1.2.4. ESTRÉS EN LA ETAPA ADULTA INICIAL

Lefrancois G., menciona que el estrés en la salud de los adultos jóvenes no


son tan claros como los de las drogas, lo que obedece en buena medida a que es más
difícil de definir y medir que el consumo de estos productos. Además, sus efectos
son más sutiles y tocan a muchos sistemas. Es interesante observar que uno de los
efectos de la tensión es un aumento en la probabilidad de abusar del alcohol y las
drogas. En general, el estrés se asocia con la ansiedad, y una ansiedad intensa es uno
de los más comunes síntomas psiquiátricos. Hay pruebas de que el estrés en el adulto
puede interactuar con otros estímulos estresantes a los que el individuo haya sido
expuesto en la niñez y aumentar la probabilidad de trastornos psiquiátricos y de
abuso de drogas y de alcohol.

29
Las fuentes de estrés en la vida cotidiana comprenden diversas frustraciones,
exigencias y conflictos que tienen que ver con las relaciones sociales, el cónyuge y
los hijos, la profesión, etc. También acontecimientos o cambios significativos. Varios
teóricos postulan que todos los cambios producen estrés, incluso los planes como
salir de vacaciones.

30
CAPÍTULO 2
Estrés Académico y Conducta Alimentaria

31
2.1. EL ESTRÉS

2.1.1. DEFINICIÓN

“Si bien la enfermedad o la situación más frecuente y tal vez más


importante de este tiempo merecería una definición compleja, diremos de manera
sencilla que el estrés es la respuesta que tiene el organismo ante cualquier
demanda. Es cierto que muchos identifican el estrés como un estado de fuerte
tensión psicológica o fisiológica, y esto es en parte correcto. Pero digamos que,
como componentes, el estrés tiene: una demanda, un organismo que responde de
diversas maneras y, por supuesto, una respuesta que tiene, como ya se deduce,
distintas características.”2

El concepto de estrés tiene muchas definiciones que conlleva a una


ambigüedad. El médico investigador Hans Selye es considerado el gran promotor del
concepto de estrés, en 1974 expresó que el estrés es una respuesta inespecífica ante
cualquier demanda, para Florenzano y Zegers este es un concepto demasiado
simplificado y lo definieron de forma más completa.

“Por nuestra parte, hemos desarrollado una definición que apunta a


precisar con más detalle qué es el estrés: Estrés es el comportamiento heredado,
defensivo y/o adaptativo, con activación específica neuro-endocrino-emocional
ante un estímulo percibido como amenazante (estresor) para nuestra integridad
o bienestar.”3

2
JORGE G. “101 Secretos para una vida sana”. 2012. Pág. 164.
3
RAMÓN F.- BEATRIZ Z. “Psicología Médica”. 2003. Pág. 267.

32
2.1.2. EL SISTEMA DEL ESTRÉS

Figura 3: Sistema del Estrés.

a) CORTEZA CEREBRAL (A)

La corteza cerebral, o neocórtex, es la parte más externa del cerebro. Se


divide en corteza o hemisferio derecho y corteza o hemisferio izquierdo, cada lado
tiene sus funciones específicas. El hemisferio izquierdo se encarga de los
razonamientos analíticos, lógicos, matemáticos, y de la comunicación verbal y
escrita. Su funcionamiento es racional. El hemisferio derecho tiene funciones
relacionadas con el reconocimiento de las formas, la imaginación, la concepción del
espacio, la capacidad musical o de crear poesía, la de soñar e inventar, la
espiritualidad. Su mecánica no es racional sino libre y creativa. Ambos hemisferios
funcionan en conjunto y están estrechamente relacionados. Se podría decir que la
corteza cerebral es la parte del cerebro que piensa (López Rosetti, 2005).

33
Figura 4: División del cerebro en lóbulos y la distribución de las áreas de asociación de la
corteza cerebral.

b) SISTEMA LÍMBICO (B)

Físicamente se encuentra por debajo de la corteza cerebral. Esta parte del


cerebro está vinculada con los sentimientos verdaderos y con la emoción. Las
sensaciones placenteras y las desagradables se entremezclan en esta zona del cerebro,
el control de la alimentación y las conductas reproductivas también tienen su base
allí. Esta parte anatómica y funcional de nuestro cerebro está íntimamente conectada
con el resto del sistema nervioso, tanto hacia arriba (corteza) como hacia abajo (resto
del encéfalo).

Este sistema límbico es complejo e incluye estructuras anatómicas como las


amígdalas, las áreas hipotalámicas, el área septal y la circunvolución del hipocampo,
todas ellas relacionadas con el manejo de los instintos, la emoción y los sentimientos.
Debido a lo delicado de las funciones que maneja esta área cerebral, es fácil entender
su relación con el estrés (López Rosetti, 2005).

34
Figura 5: Partes del cerebro que forman el Sistema Límbico.

c) EQUILIBRIO RACIONAL – EMOCIOANAL

En algún lugar entre la corteza cerebral (lo racional) y el cerebro o sistema


límbico (lo emocional) se encuentra nuestro “director de orquesta”, este término es
utilizado por el doctor Lopez Rosetti, en la figura 3 es representado por una balanza
entre los puntos A y B. De ese director de orquesta parte la totalidad de nuestras
decisiones, para que estas decisiones sean acertadas y tiendan a ser correctas debe
cumplirse la ley del equilibrio racional-emocional. El estrés, ese desajuste entre la
demanda y nuestra capacidad de responder, o bien la diferencia entre nuestra
expectativa y la realidad, es consecuencia, entre otras cosas, del incumplimiento de
esa ley del equilibrio racional-emocional.

d) EL HIPOTÁLAMO

Señalado con la letra C en la figura 3, es la parte del cerebro (encéfalo) que


comunica y dirige numerosa funciones de nuestro cuerpo. El hipotálamo es una
especie de intermediario entre el director de orquesta y todos los órganos. Recibe
instrucciones de los niveles superiores del cerebro (sistema límbico y corteza) y
ejecuta las directivas en todo nuestro cuerpo. Lo hace a través de dos vías
principales, una nerviosa – sistema nervioso autónomo – y otra hormonal o endocrina
– sistema de la glándula hipófisis.

35
 Hipotálamo vía nerviosa - Sistema nervioso autónomo:

También llamado sistema neurovegetativo. No lo manejamos ni


cuando estamos despiertos ni durante el sueño. Está dividido en dos
porciones: el sistema simpático y el parasimpático. Ambos distribuyen
nervios que se dirigen a todos los órganos de nuestro cuerpo. Cada órgano
recibe un nervio de cada uno de los sistemas.
Cuando se activa el sistema simpático produce un estímulo sobre
todos nuestros órganos y funciones. Este es el sistema que se activa ante el
estrés y permite la liberación de energía y nos prepara para la lucha o la huida
ejerciendo diferentes acciones sobre distintos órganos. Por ejemplo: cuando
el corazón es estimulado por sistema simpático, aumenta la frecuencia
cardíaca, si late más rápidamente, expulsa más sangre y oxígeno a los
órganos que lo requieran. Asimismo, al aumentar la fuerza de contracción del
corazón, se eleva la presión arterial. Los músculos, por su parte se tensionan
para contraerse con mayor fuerza y aumentan la resistencia de nuestro cuerpo
ante los traumatismos.
Los bronquios se dilatan (bronco dilatación) permitiendo que más
oxigeno ingrese a los pulmones en cada inspiración para que más oxigeno
pase a la sangre. El estímulo de los nervios simpáticos actúa sobre el hígado,
que produce y libera glucosa en la sangre, necesarios para la contracción
muscular y funcionamiento del cerebro. A su vez, se incrementa la actividad
cerebral, se produce la dilatación de las pupilas (midriasis, hay un estímulo de
las glándulas sudorípara, aumentando la transpiración de la piel.
Por otro lado, disminuye la circulación sanguínea en la piel, originado
palidez. Sobre el sistema digestivo produce una disminución de sus acción,
así se ahorran sangre y energía para ser utilizados en aquellos órganos que
van a actuar ante el estrés, en esa condición de lucha y huida. Asimismo, el
sistema simpático estimula a la médula de las glándulas suprarrenales, que se
encuentran sobre ambos riñones. La estimulación de la parte medular o
central de estas glándulas libera adrenalina al torrente sanguíneo. Esta

36
hormona produce estimulación al llegar a todos los órganos, reforzando así el
efecto del sistema simpático sobre el corazón, los pulmones o el hígado.
El sistema parasimpático envía nervios a todos los órganos alcanzados
por el simpático, pero tiene un efecto inverso, es decir, inhibe y es ahorrador
de energía. De ese modo disminuirá la frecuencia cardíaca, relajará los
músculos en general y producirá contracción de los bronquios, entre otras
acciones. En una situación de paz, calma y relajación, cuando no nos
encontramos tensos, nerviosos, cuando no tenemos estrés, el funcionamiento
del sistema simpático y el del parasimpático se encuentran en equilibrio
(López Rosetti, 2005)

 Hipotálamo vía hormonal o endocrina – sistema de la glándula hipófisis:

El sistema hormonal es responsable de los efectos tardíos del estrés,


ya que funciona lenta pero fuertemente. En cambio, el sistema nervioso actúa
en forma inmediata. En la figura 3 se señala con la letra D la glándula
hipófisis, que recibe instrucciones del hipotálamo. Anatómicamente, está
ubicado en la base del cerebro, justo encima de nuestro paladar. Esta pequeña
glándula es la glándula maestra del sistema endocrino, ya que gobierna el
funcionamiento glandular de todo el cuerpo.
Cuando la hipófisis es estimulada por el hipotálamo, libera hormonas
que, volcadas a la sangre, se distribuyen por todo nuestro cuerpo, alcanzando
a otras glándulas, las que, a su vez, resultan estimuladas. La hormona ACTH
o adrenocorticotrofina, indicada en la figura 3 con el número 2 actúa sobre la
glándula suprarrenal, que está alojada a manera de sombrero sobre ambos
riñones. Se divide en dos porciones: la médula (estimulada por el sistema
simpático) y la corteza.
La ACTH actúa sobre la corteza suprarrenal liberando corticoides; el
principal es el cortisol. Este corticoide es el responsable de muchas acciones
y efectos tardíos del estrés. Estimula al hígado para la liberación de glucosa
en la sangre, también los corticoides elevan la presión arterial. Ambas

37
circunstancias son útiles durante el estrés ya que, gracias a ellas, los músculos
reciben mayor cantidad de sangre, de oxígeno y de glucosa.
Los corticoides liberados disminuyen los procesos inflamatorios, lo
cual es conveniente; pero como contrapartida, disminuyen también los
linfocitos sanguíneos, células especializadas en nuestra defensa frente a
infecciones. Debido a este mecanismo, disminuye nuestra resistencia a los
procesos infecciosos. Por ese motivo, en circunstancias de estas prolongando,
presentamos mayor cantidad de infecciones como resfríos, anginas, gripes,
neumonías o infecciones intestinales.
Esta vía hormonal también controla otras hormonas importantes que
sufren los efectos del estrés. Así, la hipófisis produce la TSH o tirotrofina,
que actúa sobre la glándula tiroides, ubicada anatómicamente en el cuello y
que controla el metabolismo del organismo, aumentando la movilización de
energía. Alteraciones de la glándula tiroides pueden deberse al estrés.
La hipófisis también libera la LH, hormona luteinizante, y la FSH, u
hormona folículo-estimulante. Estas hormonas ejercen su acción sobre las
glándulas sexuales, testículos y ovarios. Por ese motivo, el estrés puede
alterar el ciclo sexual femenino y hasta producir infertilidad. En el hombre,
puede también disminuir la cantidad de espermatozoides, comprometiendo
así la fertilidad y la producción de hormonas sexuales masculinas, haciendo
menguar entonces la potencia sexual (López Rosetti, 2005).

38
Figura 6: Conceptos actuales sobre el síndrome del estrés. CRH, Hormona liberadora de
corticotropina; ACTH, hormona adrenocorticotropa; ADH, hormona antidiurética.

2.1.3. FASES DEL ESTRÉS

 Fase de alarma: es el momento en que se suscita el aviso de que un


factor estresante está apareciendo. Aquí sucede lo que muestra a la
persona afectada como lista a defenderse o a ponerse en guardia. El
cuerpo comienza a expresarse (poniéndose tenso, por ejemplo).

39
 Fase de resistencia: si la demanda se mantiene, el individuo entra en lo
que se conoce como fase de resistencia. Y en esta etapa es cuando suelen
aparecer las consecuencias que ocasionan el desequilibrio.
 Fase de agotamiento: es cuando tienen la posibilidad de aparecer la
fatiga, la ansiedad y hasta la depresión. Lo peligroso de esta etapa es que
aquí el sistema inmunológico suele claudicar (las defensas no funcionan)
(González, 2012).

2.1.4. GRADOS DE ESTRÉS

Esto se corresponde con la capacidad que cada persona tiene de responder


con más o menos intensidad ante la situación demandante. Si la respuesta a una
demanda es pobre, calificamos a esta como “hipoestrés”, es decir, por debajo del
nivel considerado oportuno. Si se hace en términos correctos y ajustados al grado de
demanda, se habla de “eustrés”, y esta sería la situación más deseable. Cuando
ocurre que la respuesta es exagerada, desmedida y que excede a la demanda se
denomina “distrés” (González, 2012).

¿Por qué hace mal el estrés? La respuesta está en el estrés agudo y en el


crónico. El estrés agudo o reacción de alarma es aquel que surge súbitamente, debido
a su magnitud y a la rapidez de su aparición provoca necesariamente el disparo de la
cascada del estrés. Esto es bueno, ya que nos prepara para resistir el embate de la
adversidad y sobrellevar la situación agresora. De esto se deduce que su aparición,
lejos de ser dañina, es útil.

El problema comienza cuando la amenaza es continua o nuestra capacidad de


respuesta demuestra ser insuficiente. Entonces, el estrés se prolonga por el tiempo, es
decir se hace crónico (reacción de vigilancia). Al perpetuarse el estrés crea
problemas. Estos comienzan con modificaciones en la conducta o en el modo de
reaccionar frente a las situaciones. El estrés crónico impide la tranquilidad, la calma
y la paz. Termina potenciando la aparición de los más diversos síntomas y
enfermedades (López Rosetti, 2005).

40
2.1.5. SÍNTOMAS DEL ESTRÉS

Los síntomas que caracterizan al estrés pueden ser de la más variada


expresión y acordes con el perfil del sujeto que los padece, pero suelen ser más o
menos de estos tipos:

- Pérdida o disminución de la - Por lo general, sube la presión


capacidad intelectual. arterial.
- Aceleración del pulso. - Aparecen trastornos de la
- Irritabilidad. digestión (acidez, digestión
- Dificultad para conciliar el lenta, meteorismo, diarreas,
sueño. etc.).
- Depresión.

Cuerpo Mente
 Jaquecas.  Preocupación.
 Infecciones frecuentes.  Pensamiento confuso.
 Contracturas musculares.  Juicio dañado.
 Fatiga.  Pesadillas.
 Irritabilidad.  Indecisión
 Irritación en la piel.  Negatividad.
 Dificultades para respirar  Decisiones apresuradas.

Emociones Conducta
 Pérdida de confianza.  Propensión a los accidentes.
 Quisquillosidad.  Pérdida de apetito.
 Irritabilidad.  Pérdida de apetito sexual.
 Depresión.  Se acentúa el consumo de bebidas
 Apatía. alcohólicas y tabaco.
 Alienación.  Insomnio.
 Temor irracional.  Intranquilidad.

Cuadro 2: Daños y enfermedades que ocasiona el estrés.

41
2.1.6. FACTORES ESTRESANTES

Son todas las circunstancias de la vida que nos afectan de alguna manera (nos
emocionan, nos agreden, nos desgastan, etc.). Estas cosas tienen una fuerte y
particular influencia, como los acontecimientos que ejercen presión o son frustrantes,
las grandes emociones, las situaciones afectivas, las demandas económicas y las de
lucha diaria por la subsistencia (González, 2012).

Cualquier circunstancia que sea evaluada por nuestra mente desde lo racional
y lo emocional como una amenaza constituye un estresor. No obstante, importa
destacar que un estresor puede ser positivo o negativo. Por ejemplo, una muy buena
noticia es también un estresor; pero lo que sucede es que, obviamente, no producirá
cambios nocivos en nuestro organismo ya que conduce al estrés bueno o eustrés.

La concepción de amenaza depende de a particular y personal forma de


evaluación de las circunstancias, y ello depende de cómo percibimos los hechos. Las
fuentes de donde surgen los estresores son diversas pero, en general, pueden ser de
origen interno o externo. Entre las primeras están las que nacen primariamente de
nuestro mundo interior, desde lo psicológico. Las de origen externo nacen en nuestro
entorno o mundo social (López Rosetti, 2005).

ORIGEN INTERNO O ORIGEN EXTERNO, DEL ENTORNO


PSICOLÓGICO O MUNDO SOCIAL
- Nuestro jefe,
- Compañeros de trabajo,
- Pareja,
- Familia,
- Miedos,
- Relaciones personales,
- Frustraciones,
- Trabajo,
- Necesidades,
- Clientes,
- Ambiciones,
- Sueño,
- Soledad,
- Calidad del medio ambiente,
- Ansiedad,
- Presiones económicas,
- Aspiraciones personales,
- Pérdida de un familiar o persona
- Expectativas,
querida,
- Etc.
- Nuestro estado físico,
- Vecindario,
- Seguridad,
- Etc.
Cuadro 3: Clasificación de estresores.

42
2.1.7. ESTRÉS ACADÉMICO

El estrés académico, se puede definir como aquel que se produce en el ámbito


educativo, implica la consideración de variables interrelacionadas como: estresores
académicos, experiencia subjetiva de estrés, moderadores del estrés y efectos del
estrés, los cuales aparecen dentro de un mismo entorno: la universidad. Según
Barraza (2005), es aquel que padecen los alumnos a consecuencia de las exigencias
endógenas o exógenas que impactan su desempeño en el ámbito académico. Los
estudios superiores representan el punto culminante de estrés académico, en él
existen una serie de factores estresantes por la carga académica, pero también,
porque coinciden con una etapa de vida en la que la persona debe enfrentarse además
a muchos cambios (Boullosa Galarza, 2013).

Orlandini argumenta que desde los grados preescolares hasta la educación


universitaria de postgrado, cuando una persona está en un período de aprendizaje
experimenta tensión. A esta se le denomina estrés académico y ocurre tanto en el
estudio individual como en el aula (Águila, Calcines Castillo, Monteagudo de la
Guardia, & Nieves Achon, 2015).

Cuando se trata de explicar el estrés académico, se pueden diferenciar 3


dimensiones: 1) Los estresores académicos o estímulos del ambiente educativo que
son experimentados por el estudiante como una presión excesiva; 2) Las
consecuencias del estrés académico sobre la salud y el bienestar psicológico del
estudiante, su funcionamiento cognitivo y socio afectivo, su rendimiento académico,
etc.; 3) Las variables moduladoras, o mediadores del estrés, entre las que se
encuentran factores de naturaleza biológica (sexo, edad), personal (apoyo social,
rasgo de ansiedad, patrón de conducta tipo A, locus de control, autoeficacia,
autoestima), social (apoyo social, apoyo emocional), psicoeducativa (tipo de
estudios, curso) y socioeconómica (lugar de residencia, nivel de ingresos familiares).

a) FACTORES DE ESTRÉS ACADÉMICO

Entre los factores que podrían considerarse estresantes dentro de este ámbito
se hallan las evaluaciones, la metodología de enseñanza del profesor, el desaprobar

43
cursos, dificultades para cumplir con las expectativas que el estudiante tiene respecto
a la universidad, su desempeño y su carrera, falta de apoyo económico, problemas de
adaptación a la universidad y la sobrecarga académica (Boullosa Galarza, 2013).

 Adaptación a un nuevo escenario: Además de los problemas de transición y


adaptación al nuevo escenario educativo y de los factores relativos a las
condiciones de la organización, el estudio de las dimensiones ligadas al
proceso de enseñanza y aprendizaje es el que adquiere mayor relevancia en el
abordaje del estrés en contextos académicos (Gonzáles Cabanach, Fernandéz
Cervantes, González Doniz , & Freire Rodríguez, 2010).

 Las evaluaciones: Diversas investigaciones han identificado la evaluación


como la influencia contextual más crıtica y generadora de estrés académico.
En este sentido, se ha señalado que las pruebas y los exámenes a las que
habitualmente tienen que enfrentarse los estudiantes suponen un tipo crítico
de situaciones de estrés.
Parecen bastante lógicas estas conclusiones por distintas razones: el temor a
la evaluación, el miedo al fracaso, factores de índole cognitiva y afectiva y el
constituir una condición básica para acceder a otras opciones formativas u
ocupacionales futuras son algunos de los motivos más habitualmente
contemplados. Además, la evaluación afecta notablemente a las creencias
motivacionales (creencias de autoeficacia, creencias de capacidad, creencias
de control) y a la satisfacción y el bienestar psicológico de estudiante.

 Sobrecarga académica: La sobrecarga (cuantitativa y cualitativa) y la


ambigüedad de rol que, con frecuencia, implica la evaluación académica: la
concentración de exámenes en ciertos periodos del curso; el alto nivel de
exigencia o la gran cantidad de materia que pueden abarcar; la incertidumbre
acerca de las expectativas del profesor, de cómo va a valorar y calificar este el
rendimiento y el aprendizaje y, en consecuencia, de cuál es el mejor modo de
preparar el examen; las dudas sobre la adecuación de la forma de evaluación
a lo impartido por el profesor y a los objetivos de la asignatura, etc.

44
 Relaciones sociales: Dentro de los estresores relacionados con el proceso de
enseñanza-aprendizaje, se ha concedido una especial relevancia al papel que
desempeñan las relaciones sociales que se establecen entre los individuos que
forman parte del grupo y especialmente a las de los estudiantes entre sí. El
profesor define las expectativas y demandas que configuran los roles
académicos; los estudiantes establecen entre sí relaciones y forman grupos
humanos, en parte condicionados por el estudio, en parte como fruto del
contacto humano y buscan su desarrollo académico en el interior de las aulas.
Un buen clima social favorece el desarrollo y perfeccionamiento de las
habilidades de resolución de conflictos (tanto personales como sociales),
especialmente las habilidades de negociación. Ello desempeña un papel de
amortiguación o reducción del estrés. En efecto, el apoyo social contribuye a
que el estudiante afronte más eficazmente la situación estresante o atenúa la
experiencia de estrés cuando ya se ha producido.

 Falta de participación: Se ha puesto de manifiesto también que la falta de


participación es un consistente predictor del estrés. Esta falta de participación
aparece correlacionada, además, con diversos factores de riesgo para la salud
mental y física: ánimo deprimido, baja autoestima, escasa satisfacción y
motivación en el estudio. Asimismo, la falta de autonomía en el trabajo
académico, como consecuencia de una estrecha supervisión, se asocia con la
aparición de estrés.
Esta falta de participación y de autonomía o margen de decisión del
estudiante sobre su trabajo académico está muy relacionada con las creencias
de control. La percepción de falta de control sobre su trabajo (planificación,
temporalización, elección de actividades, elección de estrategias) y las
escasas posibilidades de uso y desarrollo de sus capacidades personales en el
trabajo académico favorecen la aparición de estrés.

 Sobrecarga de trabajo: Dentro de esta sobrecarga hay que diferenciar entre el


exceso de trabajo (sobrecarga cuantitativa) y la excesiva dificultad y
complejidad del mismo (sobrecarga cualitativa). Como consecuencia de la

45
limitación del tiempo disponible para dedicarlo a sus estudios, de sus propias
limitaciones o como resultado de un plan de estudios con un número excesivo
de asignaturas o con un grado de exigencias excesivamente elevado, entre
otras razones, el estudiante se ve sobrepasado en sus recursos (Gonzáles
Cabanach, Fernandéz Cervantes, González Doniz , & Freire Rodríguez,
2010).

Apoyándonos en la revisión de la literatura acerca de las circunstancias de la


vida académica con mayor capacidad para generar estrés entre los estudiantes
universitarios realizada por Muñoz (2004), nos centramos en 3 grandes grupos de
estresores académicos que potencialmente afectan a los estudiantes de los distintos
cursos de la formación universitaria:

 Los relacionados con los procesos de evaluación;


 los que atañen a la sobrecarga de trabajo, y
 otras condiciones del proceso de enseñanza-aprendizaje, como las relaciones
sociales (relaciones profesor-estudiante y entre compañeros), la metodología
de la enseñanza y diversos componentes organizacionales (inadecuación de
los planes de estudio, problemas de horarios, solapamiento de programas,
escasa participación del estudiantado en la gestión y la toma de decisiones, la
masificación, etc.) (Cabanach, Souto-Gestal, & Franco, 2016).

Diferentes autores asocian los distintos tipos de afrontamiento al estrés de


acuerdo con las diferencias en los rasgos de personalidad. Holahan y Moss (1996)
mencionan que la autoestima, el autodesprecio, el dominio y la buena disposición
son ejemplos de rasgos de rasgos de la personalidad que desempeñan un papel
importante frente a las situaciones estresantes.

Friedman y Rosenman (citados por Melgosa 1995 y Bensabat, 1987)


establecieron la distinción entre los tipos de personalidades, a las que denominaron el
tipo A y el tipo B; asimismo, posteriormente se menciona un tipo C. existe una gama
de tipos intermedios con características de los distintos tipo, pero esta simplificación
resulta útil para que la persona pueda determinar hacia qué tipo de personalidad se
inclina más.

46
El tipo A es extrovertido; corresponde a las personas que exteriorizan su
respuesta al estrés mediante reacciones excesivas. La menor contrariedad se traduce
en irritabilidad y en excesos importantes y desproporcionados de cólera en relación
con los factores estresantes.

Este tipo de personalidad corresponde a personas ambiciosas e impulsivas


que viven constantemente bajo tensión, asumen una actitud de competencia con el
medio y con ellas mismas queriendo siempre hacer más y ser mejores; son
perfeccionistas, siempre se conducen con prisa, pendientes del reloj, preocupadas por
el tiempo y los plazos de vencimiento. Estas personas poseen un sentido agudo de la
realidad, son impacientes crónicos, se empujan a sí mismas y a las demás, tienen
dificultades para relajarse, se enfrascan en sus trabajos, sacrificando muchas veces
otras dimensiones de su vida como la familiar y la afectiva.

La persona con el tipo de personalidad C, por el contrario, es introvertida y


obsesiva. Corresponde a la persona que interioriza su reacción al estrés.
Aparentemente son re-signadas y apacibles, pero se trata de falsas calmas, puesto que
sufren en silencio. El tipo de personalidad B es intermedio, el modo ideal de
comportamiento. Corresponde a la persona que domina de forma adecuada y natural
su estrés, reacciona con calma, con prudencia y con una buena perspectiva de la
situación. Su carácter es optimista. Este tipo de personalidad es minoritario, mientras
que los tipos A y C son más frecuentes entre la población.

Las personas del tipo A están más predispuestas a la patología cardiovascular,


hipertensión arterial, angina de pecho, infarto del miocardio y hemorragia cerebral.
También tienen más predisposición a padecer de úlceras gastroduodenales y
obesidad, la cual se debe, con mucha frecuencia, a una compensación alimentaria de
las frustraciones y el nerviosismo. Las personas del tipo C están más predispuestas a
la depresión nerviosa, a los reumas, a las infecciones, a la alergia y presentan muchas
veces una disminución importante de las defensas inmunitarias. Las personas del tipo
B son naturalmente las más protegidas (Naranjo Pereira, 2009).

47
b) CONSECUENCIAS

El estrés académico se le suele interpretar en referencia a una amplia gama de


experiencias, entre las que figuran el nerviosismo, la tensión, el cansancio, el agobio,
la inquietud y otras sensaciones similares, como la desmesurada presión escolar,
laboral o de otra índole. Igualmente, se le atribuye a situaciones de miedo, temor,
angustia, pánico, afán por cumplir, vacío existencial, celeridad por cumplir metas y
propósitos, incapacidad de afrontamiento o incompetencia interrelacional en la
socialización (Águila, Calcines Castillo, Monteagudo de la Guardia, & Nieves
Achon, 2015)

El estrés tiene diversos efectos en el funcionamiento orgánico, facilitando así


el desarrollo de enfermedades, al disminuir la eficacia del sistema inmunológico. Se
ha comprobado la incidencia de los factores estresantes en la salud, generando
depresión, ansiedad y comportamiento suicida.

La experiencia de estrés, también puede inducir comportamientos, hábitos y


estilos de vida que tienen efectos negativos, como fumar, tener una dieta inadecuada,
falta de ejercicio, estrategias inadecuadas de afrontamiento, entre otros. Barraza,
encontró entre los síntomas que los estudiantes presentan con mayor frecuencia e
intensidad, es la fatiga crónica, somnolencia, sentimientos de depresión, tristeza y
ansiedad.

c) INSTRUMENTOS DE MEDIDA DEL ESTRÉS ACADÉMICO

 INVENTARIO SISCO DEL ESTRÉS ACADÉMICO

Es un instrumento de investigación que tiene como objetivo central


reconocer las características del estrés que suele acompañar a los estudiantes
de educación media superior, superior y de postgrado durante sus estudios. El
inventario es auto administrado y se puede solicitar su llenado de manera
individual o colectiva, su resolución no implica más de 10 min. Consta de 34
ítems distribuidos de la siguiente manera:

48
o Un ítem de filtro que, en términos dicotómicos (sí-no), permite
determinar si el encuestado es candidato o no a contestar el inventario.
o Un ítem que, en un escalamiento tipo Linker de cinco valores numéricos
(del 1 al 5 donde uno es poco y cinco mucho) permite identificar el nivel
de intensidad del estrés académico que perciben los alumnos encuestados;
determinado por el siguiente puntaje: de 0 a 33% es considerado leve; de
34 a 66% moderado y de 67 a 100% es profundo.
o Nueve ítems que, en un escalamiento tipo Linker de cinco valores
categoriales (nunca, rara vez, casi siempre y siempre) permiten identificar
la frecuencia en la que demandas del entorno son valorados como
estímulos estresores.
o Quince ítems que, en un escalamiento tipo Linker de cinco valores
categoriales (nunca, rara vez, algunas veces, casi siempre, y siempre)
permiten identificar la frecuencia con que se presentan los síntomas o
reacciones al estímulo estresor.
o Ocho ítems que, en un escalamiento tipo Linker de cinco valores
categoriales (nunca, rara vez, casi siempre y siempre) permiten identificar
la frecuencia de uso de las categorías de afrontamiento.

 ESCALA DE ESTRESORES ACADÉMICOS

La escala de estresores académicos, forma parte del cuestionario de


estrés académico. Esta escala de estimación está compuesta por un total de 54
ítems que pretenden medir diferentes situaciones y/o circunstancias del
contexto académico que pueden presionar de algún modo al estudiante de
manera que este los valore como un peligro o una amenaza real para su
bienestar. Las respuestas a cada uno de los ítems se realizaron sobre una
escala de 5 puntos desde “nunca” (1) hasta “siempre” (5).

49
Tabla 6: Dimensiones de la escala estresores del cuestionario de estrés académico
(C.E.A.)

2.2. CONDUCTA ALIMENTARIA

Osorio y colaboradores definen la conducta alimentaria como el


comportamiento normal relacionado con: los hábitos de alimentación, la selección de
alimentos que se ingieren, las preparaciones culinarias y las cantidades ingeridas de
ellos. En los seres humanos los modos de alimentarse, preferencias y rechazos hacia
determinados alimentos están fuertemente condicionados por el aprendizaje y las
experiencias vividas en los primeros 5 años de vida. En general, el niño incorpora la
mayoría de los hábitos y prácticas alimentarias de una comunidad antes de esa edad.
La madre tiene un rol fundamental en la educación y transmisión de pautas
alimentarias al hijo.

50
2.2.1. FACTORES CONDICIONANTES

Figura 7: Factores que determinan los hábitos alimentarios

Gil Hernández menciona que el comportamiento alimentario depende de


numerosos aspectos como la disponibilidad de alimentos, los recursos económicos y
la capacidad de elección, entre otros. En cuanto a la disponibilidad de alimentos, se
encuentra condicionada por factores climáticos y geográficos, el modelo económico
del país, la infraestructura de transporte y comunicaciones, las políticas agrícolas,
alimentarias, nutricionales y de salud.

Con respecto a la elección de alimentos, los factores influyentes son diversos,


como la capacidad adquisitiva, los aspectos psicológicos, la cultura, la religión, los
factores sociales, la influencia de la publicidad y los medios de comunicación, el
estado de salud, etc. Además cada uno de estos factores influye de manera diferente
dependiendo de las circunstancias del medio y la edad de los individuos.

 FAMILIA

La familia y, en concreto, la figura de la madre, son los principales


responsables de la instauración y mantenimiento de los hábitos alimentarios del niño.
Durante los primeros años de vida, el niño toma contacto con sabores,
combinaciones, formas y tamaños de las raciones de los alimentos, así como con los

51
modos culinarios de la familia y su idea de salud sobre lo que es un modelo
alimentario adecuado. Dichos factores seguirán vigentes en el individuo durante toda
su vida. Por lo tanto, las intervenciones de educación nutricional a este nivel son muy
importantes, puesto que van a contribuir a la formación de hábitos saludables en la
unidad familiar, y en la de sus hijos.

 ESCUELA

La escuela constituye el lugar de continuidad en la formación de los hábitos


alimentarios. Cuando los niños acceden al medio escolar, llegan con unos hábitos
alimentarios adquiridos en la familia. Desde el comienzo de la escolarización, el niño
pasa buena parte del día en el colegio en compañía de profesores, compañeros y
amigos.

La interacción que se produce entre alumnos, profesores, padres, compañeros,


medios de comunicación y líderes sociales de su entorno tiene un importante papel, y
el medio escolar adquiere gran relevancia por su influencia en la estructuración de
los hábitos alimentarios. Las recomendaciones del profesor en el aula o en el
comedor del centro, así como las actitudes y hábitos de otros compañeros de clase,
tienen gran influencia, pudiendo llevar a una situación de cambio en el patrón
alimentario del niño.

 ENTORNO SOCIAL

La influencia de diversos factores del entorno social que rodea al individuo


también va a condicionar la conducta alimentaria del mismo, como, por ejemplo, la
disponibilidad de alimentos en base a su oferta y producción, algunos aspectos
psicológicos y costumbristas, factores culturales, creencias religiosas, factores
económicos, influencia de los medios de comunicación, etc.

52
CAPÍTULO 3
Estrés y alimentación - Propuestas
Alimentarias

53
3.1.ESTRÉS Y ALIMENTACIÓN

El mecanismo a través el cual el estrés influye en la elección de los alimentos


no se conoce con seguridad, pero es probable que se deba a una serie de factores,
entre los cuales cabe destacar, según menciona Macías y Torres-Gonzáles, las
interacciones hormonales y los procesos metabólicos, así como diferencias
individuales en la respuesta psicológica y neuroquímica ante el estrés y la
alimentación.

3.1.1. HAMBRE Y APETITO

El apetito, a diferencia del hambre, es sensación que puede considerarse


primariamente psíquica y no básicamente orgánica, como el hambre. El apetito puede
definirse así: deseo de comer exista o no necesidad de ello. Por lo regular, el hambre
se acompaña de apetito (el deseo acompaña a la necesidad) pero, en determinadas
circunstancias, no ocurre esta asociación natural y hay disociación entre el apetito y
el hambre (por ejemplo, en estados de ansiedad de cualquier etiología y, en general,
en todas las situaciones distímicas) (Díaz Franco , 2007).

El apetito es principalmente adquirido y depende en gran medida de la


experiencia; en cambio, el hambre es innata. El recién nacido experimenta hambre y
no apetito. Los estímulos condicionados regulan en gran medida el apetito. El
elemento psíquico del apetito se comprueba por su carácter muy selectivo. El hambre
suele agudizar el apetito. Cualquier estímulo que aumente el hambre suele también
aumentar el apetito. Un sujeto puede presentar hambre y, simultáneamente, anorexia,
incluso náuseas. Sin embargo, si tiene apetito aceptará los alimentos aunque quizá no
tenga verdaderamente hambre. Los alimentos preparados atractivamente ("se come
con la vista") y los olores de las comidas son estimulantes enérgicos del apetito.

El apetito puede considerarse un estado mental caracterizado por el deseo de


comer algunos alimentos, que se acompaña de cambios viscerales. Igual que ocurre
con otras sensaciones aprendidas, es lógico suponer que el apetito puede ser
modificado por diversos factores. Tienen particular importancia al respecto éstos:
estado emocional, variaciones químicas y vasculares e impulsos transmitidos al
mesencéfalo desde la víscera correspondiente y otros órganos. Las manifestaciones

54
centrales y viscerales pueden ser desencadenadas por pensamientos, olores, sabores,
imágenes o sonidos desagradables ("que disgustan", lo cual significa literalmente
quitar el gusto o el apetito) (Díaz Franco , 2007).

Figura 8: Mecanismo activador del hambre.

55
Figura 9: Mecanismo activador de la saciedad.

56
3.1.2. ESTRÉS Y SU RELACIÓN CON EL CONSUMO DE ALIMENTOS

Las estructuras cerebrales que participan en los comportamientos de la


alimentación son tres principalmente: la corteza prefrontal media-lateral, encargada
de la regulación consciente del consumo de alimentos; el hipocampo, la regulación
asociada a emociones agradables; y el hipotálamo, la regulación homeostática y
orientada al balance energético

Las neuronas en el hipotálamo, el tronco cerebral y los nervios aferentes son


afines a la leptina, insulina y otros receptores hormonales. Estos sitos subcorticales
son suficientes para regular la ingesta de alimentos adecuada para mantener las
reservas de energía. Sin embargo, la corteza prefrontal y el hipocampo pueden anular
el mantenimiento básico del balance energético y dar lugar a fenotipos de bajo peso o
sobrepeso.

Elevaciones de la secreción de glucocorticoides, inducidas por el estrés,


parecen intensificar las emociones y las motivaciones. Se ha visto que la infusión de
glucocorticoides aumenta la ingesta calórica en humanos y ratas. Curiosamente, en
ratas adrenolectomizadas tratadas con corticosterona a diferentes niveles no se vio un
aumento en el consumo de alimentos hasta que se añadió sacarosa y/ o grasa a la
comida y este aumento fue proporcional a la concentración de corticosterona
circulante.

Es importante tener en cuenta que a medida que aumentan los


glucocorticoides, la secreción de insulina también aumenta. Por lo tanto, el aumento
combinado de glucocorticoides e insulina impulsa el consumo placentero de grasas y
azúcar. Cuando se produce un aumento de glucocorticoides inducido por estrés, la
insulina promueve una ingesta de alimentos apetecibles, siendo este acoplamiento
guardado en la memoria. De esta manera se hace una asociación entre “estar
estresado” y “sentirse mejor” después de caer en “alimentos de comodidad/confort
food”

El término “confort food” es definido por el diccionario de la universidad de


Oxford como “una comida que se ingiere a fin de obtener una sensación de
bienestar”, mientras que la universidad de Princeton añade “[…] por lo general con

57
un alto nivel de azúcar o carbohidratos que está asociada con la infancia o con
comida casera.”

Se ha planteado la hipótesis que el consumo de carbohidratos alivia los


estados de ánimo depresivos, y esto ha sido considerado como parte de la relación de
causalidad para el desarrollo de la obesidad. Sin embargo, la asociación también se
ha visto en la dirección opuesta, con el estrés y los síntomas depresivos que resultan
en la elección de alimentos más pobres nutricionalmente.

El estudio sobre salud de profesionales de enfermería en Reino Unido llegó a


la conclusión que las personas con mayor carga de trabajo y más estrés tenía la
tendencia a “picar” con mayor frecuencia alimentos “poco saludables” como
chocolates, galletas y papas fritas. Los resultados sobre los efectos del estrés en la
elección de alimentos muestran que las personas que experimentan periodos de estrés
consumieron alimentos que normalmente evitaban comer en exceso, y que comían
estos alimentos para sentirse mejor, incluso cuando no sentían hambre y no tenían
necesidad homeostática de calorías.

Se ha dicho que personas suelen cambiar sus comportamientos alimentarios


cuando se perciben a sí mismos estresados, aunque aproximadamente el 20% de la
personas no cambian su conducta alimentaria en estas situaciones, alrededor del 40%
incrementa su consumo de calorías, el otro 40% lo disminuye. En estudios
prospectivos, se ha observado que aquellos que inicialmente se encuentran con
sobrepeso son generalmente más propensos a aumentar de peso cuando están
estresados, mientras que los que son de peso normal o bajo peso no lo hacen.

Los investigadores atribuyen esto a las concentraciones de insulina más altas


en las personas con índice de masa corporal más alto. Mientas que la alimentación se
ha teorizado como estrategia de afrontamiento de situaciones de estrés, se sabe
menos acerca de la asociación de estrés o depresión con la frecuencia de consumo de
los diversos grupos de alimentos, entre los estudiantes universitarios. En Alemania,
los estudiantes que se preparaban para los exámenes tuvieron mayor estrés y más
tendencia a comer con el fin de distraerse del estrés que en comparación con el
control de los estudiantes (Contreras Melgar, 2016).

58
Figura 10: Alimentos que reducen el efecto del estrés.

3.2.PRINCIPIOS GENERALES DEL TRATAMIENTO DEL ESTRÉS

3.2.1. TRATAMIENTO MÉDICO

El tratamiento médico realizado por un facultativo incluye tratamiento de las


enfermedades de base que el paciente pudiera presentar previamente a la consulta por
estrés; tal es el caso de trastornos cardiovasculares (angina de pecho, hipertensión
arterial, hipercolesterolemia, arritmias, etc.), gastroenterológicos (acidez gástrica,

59
alteraciones en la motilidad o el funcionamiento intestinal, etc.), del sistema nervioso
(cefaleas, insomnio, etc.), del sistema musculo esquelético, alteraciones dérmicas, del
sistema inmunológico y respiratorio, alergias, etc. Por lo tanto, es menester
medicación del tipo farmacológico, que eventualmente puede ser cardiológica,
ansiolíticos, miorrelajantes, etc.

Dentro de lo denominado tratamiento médico, el Dr. López Rosseti incluye


las siguientes técnicas:

o Ejercicios aeróbicos (pal de los cuarenta minutos día por medio).


o Nutrición (el trípode de la alimentación).
o Técnicas de relajación neuromuscular.
o Técnicas de respiración.

3.2.2. TRATAMIENTO CONDUCTUAL Y DE HÁBITOS

Bajo ese título López Rosetti incluye aspectos diversos que hacen la conducta
y hábitos ya que las conductas y los hábitos erróneos son fuente condicionante del
estrés. Se considera los siguientes aspectos:

o Asertividad o seguridad en sí mismo.


o Meditación.
o Visualización.
o Manejo del tiempo y del dinero.
o Mejoramiento de las relaciones interhumanas.
o Expansión del círculo de amistades.
o Aprender a decir “no”.
o Hobbies y pasatiempos.
o Humor.
o Traslado al trabajo.
o Vaciones-descansos.

60
3.2.3. TRATAMIENTO FILOSÓFICO

La filosofía de vida y el estrés se relacionan íntimamente. Nuestro


entendimiento del mundo y de las cosas, así como nuestra posición frente a ellos, es
la clave para lograr el equilibrio y la armonía que nos permitan encarar nuestra
existencia con la sabiduría necesaria.

El pensamiento es una función natural y espontánea del ser humano, pero


hacerlo correctamente depende de su esfuerzo y dedicación. Establecer nuestra
propia escala de valores individuales nos permitirá adquirir seguridad en nosotros
mismos. Saber qué es lo que queremos y lo que podemos hacer, al establecer
objetivos alcanzables y limites racionales, nos brinda firmeza y sensación de control.
Nuestra propia concepción de lo correcto, es decir, poder diferenciar lo que está bien
de lo que está mal y actuar en consecuencia y sincronía con ese pensamiento, aporta
certeza y seguridad a nuestros actos.

Debemos reflexionar profundamente sobre nuestra realidad y sobre la


situación que nos ha tocado en suerte vivir. Una sana filosofía de vida nos protegerá
contra la adversidad y nos ayudará a vivir mejor.

3.2.4. PILARES DEL ESTADO FÍSICO

A. EJERCICIO FÍSICO

La actividad física es un elemento decisivo para mantener un buen estado de


salud, en cuanto al estrés, su importancia es fundamental. La actividad física, activa
la circulación sanguínea para aportar más oxígeno a los músculos y el cerebro; la
respiración, para proveer oxígeno a la sangre, aumenta el azúcar en sangre para surtir
de combustible a las células; y los músculos se tensionan y preparan para el ejercicio
físico.

 BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA


o Mejora en el funcionamiento del sistema cardiovascular.
o Aumenta su eficiencia y performance.

61
o Disminuye los niveles de colesterol sanguíneo y la posibilidad de
desarrollar ateroesclerosis.
o Disminuye los niveles de colesterol malo(LDL) y aumenta el bueno
(HDL).
o Disminuye el peso corporal y con ello los valores de presión arterial.
o Mejora el perfil de funcionamiento del sistema respiratorio y mejora la
elasticidad pulmonar.
o Permite mantener la presión arterial normal en normotensos y disminuirá
en hipertensos.
o Aumenta el consumo de calorías, disminuye el peso corporal, y así
previene enfermedades cardiacas y diabetes.
o Promueve un buen estado muscular al mejorar el tono de los músculos.
o Disminuye la frecuencia cardiaca como consecuencia de una mejora en el
rendimiento del corazón.
o Disminuye la perdida de calcio óseo.
o Mejora el apetito.
o Disminuye las sustancias mediadoras de estrés en la sangre.
o Promueve la agilidad corporal.
o Disminuye los efectos del envejecimiento.
o Mejora el bienestar y la autoestima, etc.

 ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD PSICOLÓGICA


o Aumenta la autoestima.
o Mejora la apariencia física, lo que provoca una mejora en la autoestima.
o Brinda seguridad personal y satisfacción por los resultados alcanzados.
o Mejora el rendimiento individual tanto en la actividad laboral como en
actividades privadas.
o Disminuye la depresión y los estados de ansiedad.
o Estimula la iniciativa y los deseos de realizar tareas y proyectos, etc.

El Dr. López Rosetty propone un programa llamado “40 minutos día por
medio”, es un esquema de ejercicio aeróbicos, básico y suficiente para obtener
beneficios anti estrés inmediatos y una mejora física evidente en un lapso de cuatro a

62
seis semanas. El objetivo del programa es realizar un ejercicio aeróbico, como la
caminata rápida, el jogging, el ciclismo o la natación, durante 30 minutos día por
medio, con 3 a 5 minutos de precalentamiento previo y de enfriamiento posterior, lo
que totaliza la sesión aérobica de cuarenta minutos.

Se ha de alcanzar, durante los 30 minutos de ejercicio aeróbico, el equivalente


al 75% de la frecuencia cardiaca máxima, de acuerdo con la edad. Es necesaria la
consulta médica para efectuar un examen clínico general y cardiológico, en particular
al iniciar cualquier actividad física a la cual no estaría habituado.

B. NUTRICIÓN

La implementación adecuada de actividad física y nutrición representan unos


de los basamentos del tratamiento del estrés. El peso apropiado y la actividad física
favorecen una condición física general que nos permite enfrentar a los estresores en
condiciones de ventaja (López Rosetti, 2005).

El estrés y la nutrición se interrelacionan de forma directa, y eso sucede


porque el estrés condiciona hábitos alimentarios inadecuados o porque la mala
nutrición produce enfermedades relacionadas con ese síndrome.

Ningún nutriente pueda atribuirse efectos antiestresantes. Sin embargo, las


vitaminas A, C y E parecen ejercer un influjo directo en la formación de radicales
libres y, muy concretamente, la vitamina C, según Pauling y colaboradores.,
desempeñaría un papel esencial en la respuesta del organismo al estrés, porque la
acción biológica del estrés sobre el organismo está unida a la destrucción de los
stocks de vitamina C (Díaz Franco , 2007).

63
Figura 11: Pirámide de alimentos publicada por la Sociedad Española de Nutrición
Comunitaria (SENC) en el año 2016.

 EL TRIPODE DE LA ALIMENTACIÓN

López Rosetti (2005) menciona el “trípode de la alimentación” basado en tres


principios guía que son:

o Control de peso: el peso corporal correcto forma parte del concepto de


equilibrio, implica mantener un peso razonable, que resguarde la salud y
sostenga un alto novel de energía, que nos permita disfrutar intensamente
la vida y sentirnos bien con nosotros mismos. Cuando se habla de estrés

64
se emplea el concepto de peso razonable, que relaciona el peso adecuado
con el bienestar general de la siguiente forma:

Peso razonable: peso adecuado según tablas + bienestar psicofísico

o Control de la cantidad y calidad de alimentos: cada alimento aporta una


cantidad determinada de calorías según su composición, esto es, su
proporción de hidratos de carbono, proteínas o grasas. Si alguien consume
más calorías por día de las que gasta, el remanente se acumulara en forma
de grasa corporal y determinara así un aumento de peso. Por eso la
alimentación ha de ser moderada, acorde con el gasto de energía. Es
importante conocer la pirámide de alimentos y la porción adecuada que se
debe consumir de cada grupo de alimentos.

o Control de alimentos facilitadores del estrés: la alimentación abundante


en grasas genera una sensación de debilidad y de pérdida de energía.
Existen alimentos que por sí mismos actúan como facilitadores del estrés.

Es el caso de las metilxantinas que se encuentran en el café, el


cacao, el té y el mate. La metilxantina contenida en el café es la cafeína;
en el té, la teína; en el cacao, la teobromina; y en el mate, la mateína.
Estas sustancias son poderosos estimulantes, algo así como adrenalina
externa, su efecto depende de la dosis y de la sensibilidad de cada
persona. Es por eso que un programa de tratamiento del estrés es
necesario evitar el consumo de estos estimulantes (López Rosetti, 2005).

Existen una serie de alimentos que generan estrés, que suscitan


una reacción biológica excesiva destinada a corregir el desequilibrio
bioquímico y metabólico provocado por la composición del alimento
ingerido y por la cantidad absorbida. Elementos causantes de estrés son
así mismo la sal sódica en exceso, las salsas y los alimentos pobres en

65
nutrientes esenciales (aminoácidos, principios minerales y vitaminas) que
son indispensables para nuestro metabolismo (Díaz Franco , 2007).

 ALGUNAS SUGERENCIAS PARA MEJORAR NUESTRA


ALIMENTACIÓN
o Coma al menos cuatro veces al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
o Nunca suspenda el desayuno. Es la comida más importante del día. Lo
usual es que nuestra última comida sea de 8 a 12 horas antes del
desayuno. Un buen desayuno permite mantener un estado de alerta desde
las primeras horas de la mañana, para enfrentar de la mejor manera
posible los estresores diarios.
o Aumente el consumo de hidratos de carbono complejos (alimentos
integrales, menestras)
o Aumente la ingesta de frutas y verduras frescas, porque contienen
carbohidratos complejos y además, son ricos en fibras, minerales y
vitaminas.
o Utilice aceites mono y poliinsaturados (aceites vegetales como el de uva,
girasol, maíz, sésamo, soja, de oliva y canola)
o Evite la yema de huevo, porque es uno de los alimentos con mayor
contenido de colesterol.
o Disminuya el consumo de carnes (carnes rojas y aves). No deberían
consumirse más de dos veces por semana. Es recomendable preferir el
pescado.
o No utilice sal. La sal común o cloruro de sodio se encuentra incorporada
en cantidad suficiente en los alimentos. Por lo tanto, no es necesario
agregarla durante la cocción o en el plato.
o Reduzca o elimine el consumo de azúcar. El azúcar es un carbohidrato
simple, eleva muy rápidamente la energía disponible en la sangre, para
luego disminuir también rápidamente provocando la falta de energía.
o ingiera 2 L de agua por día. Eso contribuye a una buena hidratación y a la
desintoxicación del organismo.

66
o Coma inteligentemente: utilice siempre platos pequeños y apoye los
cubiertos entre bocado y bocado, y coma lentamente. Asi disminuirá la
cantidad de alimento en cada comida. La sensación de saciedad se
experimenta unos 20 minutos después de haber ingerido el primer bocado.
Por lo tanto, si usted come lentamente, dará tiempo a sus centros
cerebrales para que registren que ya ha comido suficiente.
o Si tiene sobrepeso, corríjalo.
o Practique ejercicios aeróbicos.
o Evite las comidas fritas (prepare comidas, hervidas, asadas u horneadas)
o Lea cuidadosamente, en la etiqueta, la composición de los alimentos para
evitar colesterol, grasas y azúcares.

Figura 12: Alimentos que disminuyen la depresión.

67
3.3.NEUROCIENCIA NUTRICIONAL

Según Psychology Today, “no es ninguna especulación sin fundamento decir


que los alimentos adecuados o las sustancias neuroquímicas naturales que contienen,
contribuyen a fortalecer las capacidades mentales, a concentrarse, a sintonizar mejor
las habilidades sensomotoras, a mantener motivada a la persona, aumentan la
memoria, aceleran las reacciones, desactivan el estrés y quizás, incluso, previenen el
envejecimiento cerebral. La neurociencia nutricional aún se encuentra en pañales,
pero ya está aportando descubrimientos desconcertantes”.

3.3.1. ALIMENTOS QUE CONTRIBUYEN A LA DISMINUCIÓN EL


ESTRÉS

La Lic. Nelba Villarán especialista en temas de nutriterapia realizó un artículo


titulado MÁXIMO RENDIMIENTO DEL CEREBRO CON UNA ADECUADA
ALIMENTACIÓN, donde menciona las principales sustancias contenidas en los
alimentos que ayudan a mejorar el rendimiento cerebral y por lo tanto a disminuir el
estrés, consideraremos algunas de ellas.

Figura 13: Alimentos que ayudan a aumentar los niveles de serotonina en el


organismo.

68
Los NEUROTRANSMISORES son sustancias químicas cerebrales (se
conocen cerca de 50), que hacen posibles los medios bioquímicos por los que se
transportan pensamientos y sentimientos en la intrincada red neuronal del cerebro.
La Serotonina es el Neurotransmisor más estudiado. La “SEROTONINA” es uno
de los mensajeros alegres y es muy sensible a la dieta. La cantidad de serotonina en
nuestro cerebro depende de la ingesta y absorción del aminoácido (Villagrán Arias ,
2014).

Se sabe que la serotonina ayuda a configurar el estado de ánimo, mejora el


nivel de energía, la memoria y la visión de las perspectivas frente a la vida. Los
antidepresivos ayudan a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. Las
mujeres sintetizan serotonina a una velocidad menor que los hombres, por lo cual son
más proclives a sufrir depresión. Los cerebros de personas mayores de 65 años tienen
un 60% menos de receptores de serotonina que aquellas de 30 años. Con la edad,
cambian las propiedades señalizadoras de transmisión de mensajes (existe el mismo
número de mensajes pero no llegan a destino) El circuito de células funciona con
menor eficiencia.

“TRIPTOFANO”. Para que el triptófano logre ingresar al cerebro debe


competir con otros aminoácidos circulantes en la sangre, por lo cual las mejores
fuentes para obtenerlo no son los alimentos proteicos como se creía antes, sino los
Hidratos de Carbono, especialmente los Complejos, como los tallarines o el pan,
idealmente integrales. Esto significa que para dormir mejor, en lugar de beber un
vaso de leche tibia, se debe comer algunas galletas o tomar un vaso de jugo de fruta
recién preparado. Consumir Hidratos de Carbono es la única manera de crear niveles
suficientes de triptofano en el torrente sanguíneo para que el cerebro produzca
serotonina, neurotransmisor fundamental para mantener controlado el estrés.

GRASA BUENA PARA EL CEREBRO. Las especies marinas son relevantes


por contenido de ácidos grasos poliinsaturados esenciales de la serie “OMEGA”.
Dos de ellos destacan por su importancia, linoléico, linolénico, ambos no
sintetizados por el organismo humano. El ácido docosahexaenoico, (DHA,) posee 22
átomos de Carbono y seis dobles enlaces y el ácido eicosapentaenoico. (EPA), tiene
20 átomos de Carbono y cinco dobles enlaces. El DHA (ácido docosahexahenoico)

69
es el material constituyente de los centros de comunicación sinápticos. No se pueden
crear más sinapsis, dendritas o receptores si no existe un abundante suministro de
aceite Omega -3 del tipo DHA.

Una de las consecuencias del consumo excesivo de aceites omega 6, es la


inflamación del tejido cerebral. Esta inflamación puede dañar los vasos sanguíneos
cerebrales, iniciar procesos que matan las células, deformar las membranas de las
células nerviosas, interferir en la transmisión del mensaje neuronal y provocar
enfermedades cerebrales degenerativas.

Las posibilidades de rescate son numerosas: Tomar suplementos


antioxidantes, medicamentos antiinflamatorios, evitar el consumo excesivo de
aceites omega 6, ingerir mayor cantidad de aceite de pescado con omega 3. Los
ácidos grasos Omega seis, son aportados especialmente por los vegetales. Se estima
que la correcta proporción entre ambos debiera ser casi la unidad, con un máximo de
una parte de omega tres por cada cuatro de omega seis.

Figura 14: Información acerca de los ácidos grasos omega 3.

El “ÁCIDO FÓLICO” ayuda a determinar la cantidad, carácter y


funcionamiento de los neurotransmisores y su déficit puede alterar el

70
funcionamiento del cerebro. La Fosfatidilserina y la acetil-L-carnitina, son
complementos alimentarios potenciadores de las funciones cerebrales.

Las vitaminas A, E, C, zinc y selenio son antioxidantes y junto al aceite


omega 3 tienen acción antiinflamatoria y protegen contra el deterioro mental. Omega
3 puede reemplazar la necesidad de consumo constante de aspirina, que presenta
problemas secundarios sobre la mucosa gástrica.

“ANTIOXIDANTES”. La profundidad de daño acumulativo y de declive


intelectual potencial, depende mucho de la fortaleza de las defensas antioxidantes
que combaten los radicales libres. La mayoría de los antioxidantes se encuentran en
los vegetales.

Figura 15: fuentes de antioxidantes según el color de los alimentos.

La VITAMINA C o ácido ascórbico es un potente antioxidante que es


necesario para la prevención del estrés oxidativo, de hecho, ningún otro
antioxidantes reduce su nivel hasta que el ácido ascórbico se ha depletado. Pequeños
estudios han demostrado que suplementos altos en vitamina C reducen la severidad

71
de los desórdenes del ánimo, así como las puntuaciones de depresión en individuos
saludables.

La VITAMINA E representa el mayor grupo de antioxidantes lipídicos


solubles que protegen la membrana de la peroxidación, y que se conocen como
tocoferoles, con un reporte que asocia bajo nivel de vitamina E con depresión,
además de sugerir correlación entre el nivel de vitamina E en plasma y la duración
del desorden del ánimo.

La VITAMINA B5 o ácido pantoténico, denominada “vitamina antiestrés”,


necesaria para las neuronas, contribuye a la producción de hormonas suprarrenales,
formación de anticuerpos, entre otras importantes funciones. Los procesos
tecnológicos que se aplican en algunos alimentos, como el enlatado, o congelado,
destruyen cerca de un 75% de esta vitamina, igual que la cafeína y los somníferos,
por lo que en estos casos debe ser suplementada. Fuentes de ella son alimentos como
palta, brócoli, cereales integrales, hongos, maní, leguminosas, soya, castañas de cajú
y carne de cerdo.

La VITAMINA B6 o piridoxina, es la estrella de las vitaminas del grupo B.


Indispensable para el funcionamiento del cerebro, participa en la producción de
varios neurotransmisores, entre ellos la serotonina y dopamina. La B6 se encuentra
en las semillas de maravilla, cereales integrales, pescado, ostras, plátano, zanahorias,
papas, palta, brócoli, coliflor, y jengibre. Las verduras congeladas pierden entre 57%
y 77% de su contenido inicial.

El FOLATO y la VITAMINA B12 son esenciales para el sistema nervioso


central y pueden modular el ánimo a través de varios mecanismos ya que son
necesarios para el metabolismo del carbono involucrado en la síntesis del
metabolismo de la serotonina y otros neurotransmisores. El folato ayuda mantener la
concentración cerebral de tetrahidrobiopterina, un cofactor en la síntesis de
catecolaminas. De forma adicional, las deficiencias de ácido fólico o de vitamina
B12 causan concentraciones elevadas de homocisteína, lo que puede contribuir a la
patogénesis de los desórdenes del ánimo mediados por la respuesta vascular.

72
El SELENIO se piensa que juega un importante rol en la función cerebral
debido a que el metabolismo del cerebro es vastamente diferente al de otros órganos.
De forma específica, durante los momentos de deficiencia sistémica, el cerebro
retiene selenio a expensas de otros tejidos corporales como el músculo, riñón y el
hígado. Aún más, el selenio es un importante modulador del ánimo.

La deficiencia de HIERRO altera la mielinización así como el metabolismo


de los neurotransmisores, en la función de los procesos oxidativos y celulares, así
como el metabolismo de la hormona tiroidea. La disminución en la reserva de hierro
en el cerebro puede disminuir la actividad de las enzimas dependientes de hierro que
son necesarias para la síntesis, función, y degradación de dopamina, serotonina, y
noradrenalina (Rodríguez & Solano, 2008).

Después del hierro, el ZINC es el metal de transición de más alta


concentración en el cerebro. La mayor parte del zinc se localiza dentro de las
vesículas sinápticas de neuronas específicas, en donde se piensa que modular la
transmisión sinápticas y puede por sí mismo actuar como un neurotransmisor. El zinc
también es necesario para la síntesis de ADN y la estabilización de la membrana
celular. Es esencial para la estructura y función de proteínas sinápticas, estructuras y
regulación. La deficiencia de zinc causa inmunesupresión, lo cual también es una
causa frecuente de depresión (Rodríguez & Solano, 2008).

“Cuanto más se aproxime la dieta a los alimentos naturales, más cerca estará de
fortalecer el cerebro”4

4
NELBA V. “Máximo rendimiento del cerebro con una adecuada nutrición”. 2014.
Pág. 9.

73
2.3. TERMINOLOGÍA BÁSICA

1. ADRENALINA: también conocida como epinefrina por su Denominación


Común Internacional (DCI). Hormona segregada principalmente por la parte
interna de las glándulas suprarrenales, importante como neurotransmisor en
el sistema nervioso simpático y, concretamente, en la respuesta inmediata
del organismo a distintos estímulos.

2. ADRENOCORTICOTROPA: es una hormona polipeptídica, producida


por la hipófisis y que estimula a las glándulas suprarrenales. Ejerce su
acción sobre la corteza suprarrenal estimulando la esteroidogénesis, el
crecimiento de la corteza suprarrenal y la secreción de corticosteroides. Su
secreción también aumenta como respuesta a los niveles bajos de cortisol
circulante, junto con el estrés, la fiebre, la hipoglucemia aguda y las
intervenciones quirúrgicas mayores.

3. ANSIEDAD: Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. Angustia


que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas
neurosis, y que no permite sosiego a los enfermos.

4. APETITO: impulso instintivo que lleva a satisfacer deseos o necesidades


básicas. El apetito es el deseo de ingerir alimento, sentido como hambre, y
sirve para regular el adecuado ingreso de energía para mantener las
necesidades metabólicas. Es regulado por una estrecha interacción entre el
aparato digestivo, el tejido adiposo y el cerebro.

5. ASERTIVIDAD: modelo de relación interpersonal que consiste en conocer


los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás. Como estrategia
y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio
entre otras dos conductas polares: la pasividad y la agresividad.

74
6. CORTICOIDES: son una variedad de hormonas del grupo de los esteroides
(producida por la corteza de las glándulas suprarrenales) y sus derivados.
Los corticosteroides están implicados en una variedad de mecanismos
fisiológicos, incluyendo aquellos que regulan la inflamación, el sistema
inmunitario, el metabolismo de hidratos de carbono, el catabolismo de
proteínas, los niveles electrolíticos en plasma y, por último, los que
caracterizan la respuesta frente al estrés.

7. EMOCIÓN: alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa,


que va acompañada de cierta conmoción somática.

8. ENCÉFALO: Parte central del sistema nervioso de los vertebrados,


encerrada y protegida en la cavidad craneal y formada por el cerebro, el
cerebelo y el bulbo raquídeo.

9. ÍNDICE DE MASA CORPORAL (IMC): es un indicador simple de la


relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar
el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de
una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).

10. METABOLISMO BASAL: es el valor mínimo de energía necesaria para


que la célula subsista. Esta energía mínima es utilizada por la célula en las
reacciones químicas intracelulares necesarias para la realización de
funciones metabólicas esenciales, como es el caso de la respiración.

11. MORFOLOGÍA: En biología, la morfología es la disciplina encargada del


estudio de la estructura de un organismo o sistema y sus respectivas
características. Esto incluye aspectos de la apariencia externa (forma, color,
estructura) así como aspectos de la estructura interna del organismo como
huesos y órganos.

75
12. NEUROVEGETATIVO: El sistema nervioso autónomo (SNA), también
conocido como sistema nervioso neurovegetativo, es la parte del sistema
nervioso que controla las acciones involuntarias, a diferencia del sistema
nervioso somático. El sistema nervioso autónomo recibe la información de
las vísceras y del medio interno, para actuar sobre sus músculos, glándulas y
vasos sanguíneos.

13. NEUROCIENCIA: ciencia que se ocupa del sistema nervioso o de cada


uno de sus diversos aspectos y funciones especializadas.

14. PSICOEDUCACIÓN: hace referencia a la educación o información que se


ofrece a las personas que sufren de un trastorno psicológico, aunque este
tipo de intervenciones psicológicas también incluyen el apoyo emocional, la
resolución de problemas y otras técnicas. A menudo, el entrenamiento
psicoeducativo involucra a los pacientes con esquizofrenia, depresión,
ansiedad, psicosis, desórdenes alimenticios y trastornos de personalidad.

15. PSICOFÍSICO: en psicología la psicofísica es la disciplina que estudia las


relaciones entre la magnitud de los estímulos físicos y la intensidad de las
sensaciones que producen.

16. SINÁPSIS: Conexión entre el axón de una neurona y la dendrita de otra


cercana mediante neurotransmisores. Es una aproximación (funcional)
intercelular especializada entre neuronas, ya sean entre dos neuronas de
asociación, una neurona y una célula receptora o entre una neurona y una
célula efectora (casi siempre glandular o muscular).

17. TENSIÓN: Estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o


exaltación.

18. VISUALIZACIÓN: Formar en la mente una imagen visual de un concepto


abstracto. Imaginar con rasgos visibles algo que no se tiene a la vista.

76
CAPÍTULO III
Aporte de la investigación

77
3.1. CONCLUSIONES

 La presente monografía de investigación se centró particularmente en el


estrés académico y su posible influencia en la conducta alimentaria, donde se
pudo observar que, los alumnos del segundo ciclo de la carrera de
Fisioterapia y Rehabilitación si presentaron momentos de preocupación y
nerviosismo durante el ciclo con un nivel intermedio según la escala
propuesta. Evidenciándose un aumento en el consumo habitual de alimentos
en momentos de preocupación y nerviosismo, prefiriendo los alimentos altos
en grasa y los snacks dulces.

 Se pudo corroborar diferentes estudios que mencionan que durante periodos


de estrés, se produce un cambio en los alimentos que se consumen,
independientemente del aumento o disminución del consumo general de
alimentos, relacionándose con la adquisición de hábitos alimentarios no
saludables, incluyendo el incremento en el total de las calorías.

 De los factores considerados como estresores académicos la participación en


clase, la sobrecarga de tareas y las evaluaciones de los profesores fueron los
factores que inquietaron con mayor frecuencia a los alumnos.

 Con lo revisado y estudiado durante esta monografía de investigación se


puede afirmar que el estrés, sobre todo el crónico o distrés, tiene distintas
repercusiones en la vida de las personas y afecta muchas veces a su salud
física y emocional, repercutiendo en otras áreas de su existencia, tales como
las relaciones interpersonales, la vida familiar, el rendimiento laboral y
académico.

78
3.2. RECOMENDACIONES

 Para poder prevenir y afrontar el estrés de manera óptima, el primer requisito


es que la persona se fortalezca física y psicológicamente. Sobre todo se debe
prestar atención a la prevención del estrés o al buen manejo de éste a través,
del ejercicio físico y el reposo, la alimentación, el contacto con la naturaleza,
el tiempo libre, la planificación del tiempo, objetivos y actividades.

 Teniendo en cuenta las posibles fuentes de estrés que afectan a los estudiantes
y consientes de las implicaciones negativas que traen tanto en la vida
personal como la académica, debería hacerse un esfuerzo por desarrollar
programas para la prevención y el afrontamiento adecuado del estrés y de sus
manifestaciones más peligrosas como la ansiedad y la depresión.

 Dentro de los aspectos que se pueden tratar directamente con el estudiantado


para el manejo del estrés están: el fomentar la práctica de hábitos saludables
(buena alimentación) y un soporte psicológico que incluya enseñarles el
conocimiento de sí mismos, de sus debilidades, intereses y necesidades.
También se puede enseñar formas de afrontamiento como por ejemplo,
técnicas de relajación, de respiración, fantasías dirigidas y el uso de auto
aserciones (preparación de mensajes de enfrentamiento adaptativo que la
persona debe repetir antes, durante y después de situaciones de estrés o
ansiedad).

79
CAPÍTULO IV
Referencias de la investigación

80
4.1. BIBLIOGRAFÍA

1. BROWN J. “Nutrición en las diferentes Etapas de la Vida”. 5 ta Edición.


D.F.-México. McGraw-Hill Interamericana Editores. 2014. Pág. 605. Código
Biblioteca Carrión: 613.2 BROW.

2. CASANUEVA E., ROSELLÓ-SOBERÓN M., & UNIKEL C. “Nutriología


Médica”. 3ra edición. D.F.-México. Editorial Médica Panamericana. 2008.
Pág. 822. Código Biblioteca Carrión: 612.3 N.

3. GONZÁLEZ J. “101 Secretos para una vida sana”. Buenos Aires-Argentina.


Asociación Casa Editora Sudamericana. 2012. Pág. 130.

4. GIL HERNÁNDEZ Á. “TRATADO DE NUTRUCIÓN – TOMO III”. 2da


Edición. Madrid-España. Editorial Médica Panamericana. 2010. Pág. 550.
Código Biblioteca Carrión: 612.39 T.

5. LÓPEZ ROSETTI D. “Estrés Epidemia del siglo XXI Cómo entenderlo,


entenderse y vencerlo”. Buenos Aires-Argentina. Grupo Editorial Lumen.
2005. Pág. 255. Código Biblioteca Carrión: 158.1 LOPE.

6. SALAS-SALVADÓ J. “Nutrición y Dietética clínica”. 2da Edición.


Barcelona-España. Editorial Elsevier Masson. 2014. Pág. 677. Código
Biblioteca Carrión: 613.2 SALA.

7. TIBODEHAU G., PATTON K. “Anatomía y Fisiología”. 6ta Edición.


Barcelona-España. Editorial Elsevier. 2007. Pág. 1271. Código Biblioteca
Carrión: 612A THIB.

81
4.2. WEBGRAFÍA

1. Alfonso Águila Belkis, Calcines Castillo María, Monteagudo de la


Guardia Roxana, Nieves Achon Zaida. Estrés académico. Rev
EDUMECENTRO [Internet]. 2015 Jun [citado 2017 Jul 10]; 7(2):
163-178. Disponible en:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-
28742015000200013&lng=es

2. Boullosa Galarza, G. Estrés académico y afrontamiento en un grupo de


estudiantes de una universidad privada de Lima. Tesis para optar el grado
de licenciada en psicología [internet]. 2013. [consultado 2017 Jun 25].
Disponible en: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/488

3. Contreras Melgar, S. G. Relación entre estrés académico con el consumo


de snack y bebidas azucaras industrializadas en ingresantes de una
facultad de Medicina. Cybertesis UNMSM [internet]. 2015. [Consultado
2017 Jun 20].
Disponible en: http://cybertesis.unmsm.edu.pe/handle/cybertesis/5215

4. Cabanach, R., Souto-Gestal, A., & Franco, V. de Escala de Estresores


Académicos para la evaluación de los estresores académicos en
estudiantes universitarios. Revista Iberoamericana de Psicología y Salud
[internet]. 2016; 7 [consultado 2017 Jun 25]. Disponible en:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2171206916300138

5. Díaz Franco Juan José. Estrés alimentario y salud laboral vs. estrés
laboral y alimentación equilibrada. Med. Segur. Trab. [Internet]. 2007
Dic [citado 2017 Jul 10]; 53(209): 93-99. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-
546X2007000400012&lng=es

82
6. FLORENZANO R., & BEATRIZ Z. “Psicología Médica” [en línea].
Santiago de Chile-Chile. Editorial Mediterráneo. 2003 [fecha de acceso
09 de julio 2017]. URL disponible en:
https://mmhaler.files.wordpress.com/2012/08/ramon-florenzano-y-
beatriz-zegers-psicologia-medica.pdf

7. Gonzáles Cabanach, R., Fernandéz Cervantes, R., González Doniz, L., &
Freire Rodríguez, C. Estresores académicos percibidos por estudiantes
universitarios de ciencias de la salud. Revista Fisioterapia [internet].
2010; 32 [consultado 2017 Jun 25]. Disponible en:
http://www.elsevier.es/es-revista-fisioterapia-146-articulo-estresores-
academicos-percibidos-por-estudiantes-
S0211563810000362?redirectNew=true

8. Naranjo Pereira M L. Una revisión teórica sobre el estrés y algunos


aspectos relevantes de éste en el ámbito educativo. Revista Educación
[internet]. 2009; 33171-190 [consultado 2017 Jun 11]. Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44012058011.

9. Rodríguez, A., & Solano, M. Nutrición y Salud Mental. Revista de


postgrado de psiquiatría UNAH [internet]. 2008; 1 [consultado 2017 Jul
09]. Disponible en: http://www.bvs.hn/RHPP/pdf/2008/pdf/Vol1-3-2008-
3.pdf

10. UNED. Recomendaciones RDA. Facultad de Ciencias. Nutrición y


Dietética [internet]. 2017 [consultado 2017 Jun 25]. Disponible en:
http://www2.uned.es/pea-nutricion-y-dietetica-
I/guia/guia_nutricion/recom_tablas_RDA.htm

83
11. Villagrán Arias, N. Máximo rendimiento del cerebro con una adecuada
alimentación. Nutriterapia [internet]. 2014 [consultado 2017 Jul 09].
Disponible en: http://www.nutriterapia.cl/site/cerebro_alimentacion.pdf

12. Villegas M., Alonso M., Alonso B., Castillo A., Guzmán F. Eventos
estresantes y la relación con el consumo de alcohol y tabaco en
adolescentes. ISSN [internet]. 2014: 35-46 [consultado 2017 Jun 15].
Disponible en: http://www.scielo.cl/pdf/cienf/v20n1/art_04.pdf

84
CAPÍTULO V
Anexos de la investigación

85
5.1. ANEXO 1: ENCUESTA DE OPINIÓN

FACTORES DE ESTRÉS ACADÉMICO Y CONDUCTA ALIMENTARIA

Buenos días:

El propósito de esta encuesta es conocer con qué frecuencia te afectan los principales
estresores académicos y cómo influyen en tu conducta alimentaria. Tus respuestas serán
confidenciales y anónimas.

INSTRUCCIONES: Lee cuidadosamente todas las alternativas y marca tu respuesta con


una (x). Te pido que contestes el cuestionario de forma personal y con la mayor sinceridad
posible.

I. INFORMACIÓN GENERAL
o Edad: ( ) años
o ¿Con quién vives?: ( ) Solo ( ) Con amigos ( ) Con familiares
o ¿Tienes familia propia?: ( ) No ( ) Esposa ( ) Hijo (s)
o ¿A parte de estudiar trabajas?: ( ) SI ( ) NO
o ¿Llevas algún tratamiento psicológico?: ( ) SI ( ) NO

II. FORMULARIO 1

2.1. Durante este ciclo ¿has tenido momentos de preocupación y nerviosismo?


( ) SI ( ) NO

Si tu respuesta es NO, pasa a la sección III, de lo contrario continúa con el cuestionario.

2.2. En una escala del 1 al 5, cómo calificarías tu nivel de preocupación o


nerviosismo (donde (1) es muy poco y (5) es bastante)

1 2 3 4 5

2.3. En el siguiente cuadro señala con una X con qué frecuencia te inquietaron las
siguientes situaciones:

Rara Algunas Casi


N° Nunca Siempre
vez veces siempre
La competencia con los compañeros
1
del grupo.
La personalidad o carácter del
2
profesor.
Participación en clase (responder
3
preguntas, exposiciones, etc.).

86
4 Sobrecarga de tareas y trabajos.
Tiempo limitado para hacer los
5
trabajos.
6 Las evaluaciones de los profesores.
No entender los temas que se abordan
7
en clase.
8 Bajas calificaciones.
9 No lograr los objetivos propuestos.

III. FORMULARIO 2

3.1. En cuanto a tu consumo habitual de alimentos. ¿Cómo reaccionas cuando te


sientes preocupado o nervioso?

( ) Como más de lo normal ( ) Como menos de lo normal ( ) Como de forma normal

3.2. En el siguiente cuadro señala la frecuencia con la que has consumido los
alimentos mencionados durante el ÚLTIMO MES.

FRECUENCIA DE CONSUMO
MES SEMANA DÍA
Alimentos cantidad No 3a
consume 1-3 1-2 3-4 5-6 1 2
más
Snacks dulces (galletas,
1 paquete
queques, granola,
personal
rosquitas, etc.).
Snacks salados (galletas,
1 paquete
piqueos, maní, canchita
personal
pop corn, etc.).
Gaseosas o Jugos de 1 botella
fruta embotellados. personal
Energizantes (Volt, Red 1 botella
Bull, etc.) personal
Embutidos, mayonesa,
1 porción
frituras, comida rápida.
1 unidad o
Frutas y verduras.
porción

87
5.2. ANEXO 2: INTERPRETACIÓN DE DATOS

GRÁFICO 1:

DURANTE ESTE CICLO ¿HAS TENIDO MOMENTOS DE


PREOCUPACIÓN Y NERVIOSISMO?

MOMENTOS DE PREOCUPACIÓN Y NERVIOSISMO


90.00% 81%
80.00%
70.00%
60.00%
50.00%
No
40.00%
Si
30.00%
19%
20.00%
10.00%
0.00%
Total

TABULACIÓN:

Total
No Si
general
MOMENTOS DE PREOCUPACIÓN Y
NERVIOSISMO DURANTE EL CICLO 4 17 21
19% 81% 100%

INTERPRETACIÓN:

De los 21 alumnos encuestados, 4 (19%) mencionaron que durante el ciclo que


estaban cursando NO presentaron momentos de preocupación o nerviosismo,
mientras que 17 alumnos (81%) mencionó que SI presentaron momentos de
preocupación o nerviosismo.

88
GRÁFICO 2:

EN UNA ESCALA DEL 1 AL 5, CÓMO CALIFICARÍAS TU NIVEL DE


PREOCUPACIÓN O NERVIOSISMO (DONDE (1) ES MUY POCO Y (5) ES
BASTANTE)

NIVEL DE PREOCUPACIÓN Y NERVIOSISMO


40%
35%
35%
29%
30%
25%
20% 18%

15% 12%
10%
6%
5%
0%
0%
1. Muy poco 2. Poco 3. Algo 4. Mucho 5. Bastante (en blanco)

TABULACIÓN:

NIVEL DE PREOCUPACIÓN O N° DE
%
NERVIOSISMO ALUMNOS
1. Muy poco 3 18
2. Poco 5 29
3. Algo 6 35
4. Mucho 1 6
5. Bastante 2 12
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, en una escala del 1 al 5, 6 (35%) calificaron con 3 su
nivel de preocupación y nerviosismo, esto representa un nivel intermedio de
preocupación. El 18% (3 alumnos) tuvo un nivel muy bajo de preocupación (nivel
1), mientras que el 12% (2 alumnos) tuvo un nivel muy alto (nivel 5).

89
GRÁFICO 3:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES: LA
COMPETENCIA CON LOS COMPAÑEROS

FRECUENCIA CON LA QUE LA COMPETENCIA CON LOS


COMPAÑEROS (RELACIONES SOCIALES) INQUIETARON A
LOS ALUMNOS
70.0% 64.7%
60.0%
50.0%
40.0%
30.0% 23.5%
20.0% 11.8%
10.0%
0.0%
0.0%
Algunas veces Nunca Rara Vez (en blanco)

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 2 11.8
Nunca 4 23.5
Rara Vez 11 64.7
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 64.7% (11 alumnos) mencionó que rara vez la
competencia con los compañeros de grupo llegó a inquietarlos, el 23.5% (4 alumnos)
mencionó que nunca y solo el 11.8% (2 alumnos) afirmó que algunas veces.

90
GRÁFICO 4:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES: LA
PERSONALIDAD O CARÁCTER DEL PROFESOR

FRECUENCIA CON LA QUE LA PERSONALIDAD O


CARÁCTER DEL PROFESOR (RELACIONES SOCIALES)
INQUIETARON A LOS ALUMNOS
50% 47%

40%
29%
30%

20% 18%

10% 6%
0%
0%
Algunas veces Casi siempre Nunca Rara Vez (en blanco)

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 3 18
Casi siempre 1 6
Nunca 5 29
Rara Vez 8 47
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 47% (8 alumnos) mencionó que rara vez la
personalidad o carácter del profesor llegó a inquietarlos, el 29% mencionó que
nunca, el 18% dijo que algunas veces y solo el 6% afirmó que casi siempre.

91
GRÁFICO 5:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES:
PARTICIPACIÓN EN CLASE

FRECUENCIA CON LA QUE LA PARTICIPACIÓN EN CLASE


(RELACIONES SOCIALES) INQUIETARON A LOS ALUMNOS
50%
44%
45%
40%
35%
30% 25%
25%
20%
15% 13% 13%
10% 6%
5% 0%
0%
Algunas Casi siempre Nunca Rara Vez Siempre (en blanco)
veces

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 7 44
Casi siempre 2 13
Nunca 2 13
Rara Vez 4 25
Siempre 1 6
Total general 16 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 44% (7 alumnos) afirmó que algunas veces la
participación en clase llegó a inquietarlos, el 6% dijo que siempre y el 13% dijo que
nunca.

92
GRÁFICO 6:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES:
SOBRECARGA DE TAREAS Y TRABAJOS

FRECUENCIA CON LA QUE LA SOBRECARGA DE TAREAS Y


TRABAJOS (TRABAJOS ENCARGADOS) INQUIETARON A
LOS ALUMNOS

(en blanco) 0%
Siempre 12%
Rara Vez 29%
Nunca 12%
Casi siempre 29%
Algunas veces 18%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 3 18
Casi siempre 5 29
Nunca 2 12
Rara Vez 5 29
Siempre 2 12
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 29% (5 alumnos) afirmó que casi siempre la
sobrecarga de tareas y trabajos llegó a inquietarlos, el 12% mencionó que siempre y
el 18% dijo que algunas veces.

93
GRÁFICO 7:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES:
TIEMPO LIMITADO PARA HACER LOS TRABAJOS

FRECUENCIA CON LA QUE EL TIEMPO LIMITADO PARA


HACER LOS TRABAJOS (TRABAJOS ENCARGADOS)
INQUIETARON A LOS ALUMNOS

(en blanco) 0%

Siempre 6%

Rara Vez 53%

Nunca 6%

Casi siempre 18%

Algunas veces 18%

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 3 18
Casi siempre 3 18
Nunca 1 6
Rara Vez 9 53
Siempre 1 6
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 53% (9 alumnos) mencionó que rara vez el tiempo
limitado para hacer los trabajos llegó a inquietarlos, el 18% dijo que algunas veces y
casi siempre, mientras que solo el 6% afirmó que siempre.

94
GRÁFICO 8:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES: LAS
EVALUACIONES DE LOS PROFESORES

FRECUENCIA CON LA QUE LAS EVALUACIONES DE LOS


PROFESORES (TRABAJOS ENCARGADOS) INQUIETARON
A LOS ALUMNOS

(en blanco) 0%

Siempre 6%

Rara Vez 41%

Nunca 12%

Casi siempre 18%

Algunas veces 24%

0% 10% 20% 30% 40% 50%

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 4 24
Casi siempre 3 18
Nunca 2 12
Rara Vez 7 41
Siempre 1 6
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 41% (7 alumnos) afirmó que rara vez las
evaluaciones de los profesores llegó a inquietarlos, el 24% dijo que algunas veces, el
18% que casi siempre y solo el 6% mencionó que siempre.

95
GRÁFICO 9:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES: NO
ENTENDER LOS TEMAS QUE SE ABORDAN EN CLASE

FRECUENCIA CON LA QUE NO ENTENDER LOS TEMAS


QUE SE ABORDAN EN CLASE (AUTOESTIMA ACADÉMICA)
INQUIETARON A LOS ALUMNOS

12% 0% Algunas veces


29%
Casi siempre
6% Nunca
47% 6%
Rara Vez
Siempre
(en blanco)

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 5 29
Casi siempre 1 6
Nunca 1 6
Rara Vez 8 47
Siempre 2 12
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 47% (8 alumnos) mencionó que rara vez los temas
que se abordan en clase llegaron a inquietarlos, solo el 12% (2 alumnos) afirmó que
siempre y el 6% dijo que nunca.

96
GRÁFICO 10:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES:
BAJAS CALIFICACIONES

FRECUENCIA CON LA QUE LAS BAJAS CALIFICACIONES


(AUTOESTIMA ACADÉMICA) INQUIETARON A LOS
ALUMNOS

6%
31%
Algunas veces
Rara Vez
63%
Siempre
(en blanco)

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 5 31
Rara Vez 10 63
Siempre 1 6
Total general 16 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 63% (10 alumnos) mencionó que rara vez las bajas
calificaciones llegaron a inquietarlos, solo el 6% (1 alumno) afirmó que siempre y el
31% dijo que algunas veces.

97
GRÁFICO 11:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA CON UNA X CON QUÉ


FRECUENCIA TE INQUIETARON LAS SIGUIENTES SITUACIONES: NO
LOGRAR LOS OBJETIVOS PROPUESTOS

FRECUENCIA CON LA QUE NO LOGRAR LOS OBJETIVOS


PROPUESTOS (AUTOESTIMA ACADÉMICA) INQUIETARON
A LOS ALUMNOS

18% 0%
29% Algunas veces
Casi siempre
6% Nunca
41% 6%
Rara Vez
Siempre
(en blanco)

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
Algunas veces 5 29
Casi siempre 1 6
Nunca 1 6
Rara Vez 7 41
Siempre 3 18
Total general 17 100

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 41% (7 alumnos) mencionó que rara vez no lograr
los objetivo propuestos llegó a inquietarlos, el 29% mencionó que algunas veces y
solo el 18% dijo que siempre

98
GRÁFICO 12:

EN CUANTO AL CONSUMO HABITUAL DE ALIMENTOS, ¿CÓMO


REACCIONA CUANDO SE SIENTE PREOCUPADO O NERVIOSO?

CONSUMO DE ALIMENTOS EN MOMENTOS DE


PREOCUPACIÓN Y NERVIOSISMO
35.0%
30.0% 33%
25.0%
20.0% 24% 24%
No
15.0%
Si
10.0%
9.5% 9.5%
5.0%
0.0%
0.0%
Como de forma Como más de lo Como menos de lo
normal normal normal

TABULACIÓN:

MOMENTOS DE PREOCUPACIÓN Y
CONSUMO DE
NERVIOSISMO
ALIMENTOS
No % Si % Total general
Como de forma normal 0 0 5 24 5
Como más de lo normal 2 9.5 7 33 9
Como menos de lo normal 2 9.5 5 24 7
Total general 4 19 17 81 21

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que afirmaron que SI habían tenido momentos de preocupación y


nerviosismo durante el ciclo, el 33% (7 alumnos) afirmó que come más de lo normal
cuando se siente preocupado o nervioso, se muestra un mismo porcentaje (24%) para
los que mencionaron comer de forma normal y menos de lo normal.

99
GRÁFICO 13:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA LA FRECUENCIA CON LA QUE


HAS CONSUMIDO LOS ALIMENTOS MENCIONADOS DURANTE EL
ÚLTIMO MES: SNACKS DULCES Y SALADOS

FRECUENCIA DE CONSUMO DE SNACKS DULCES Y SALADOS


DURANTE EL ÚLTIMO MES
Snacks dulces Snacks salados
28.6% 28.6%
23.8%
19.0% 19.0% 19.0%

9.5% 9.5% 9.5% 9.5% 9.5%


4.8% 4.8% 4.8%
0.0%0.0%

No consume 1 a 3 veces 1 a 2 veces 3 a 4 veces 5 a 6 veces 1 al día 2 al día 3 a + al día


al mes al semana por semana por semana

TABULACIÓN:

FRECUENCIA DE CONSUMO
ALIMENTO No MES SEMANA DÍA
consume 1a3 1a2 3a4 5a6 1 2 3a+
Snacks
9.5% 19.0% 28.6% 19.0% 4.8% 9.5% 0.0% 9.5%
dulces
Snacks
19.0% 28.6% 23.8% 9.5% 4.8% 4.8% 0.0% 9.5%
salados

INTERPRETACIÓN:

Del total de alumnos encuestados (21) se observa que la mayoría opta por los snacks
dulces, en comparación con los snacks salados, ya que el 28.6% consume estos de 1
a 2 veces por semana, el 19% de 3 a 4 veces por semana y el 9.5% consume 1 al día.
Sin embargo hay un 9.5% que consume de 3 a más snacks al día, tanto dulces como
salados. El 19% mencionó que no consumía snacks salados y un 9.5% afirmó que no
consumía snacks dulces.

100
GRÁFICO 14:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA LA FRECUENCIA CON LA QUE


HAS CONSUMIDO LOS ALIMENTOS MENCIONADOS DURANTE EL
ÚLTIMO MES: GASEOSAS O JUGOS DE FRUTAS EMBOTELLADAS Y
ENERGIZANTES

FRECUENCIA DE CONSUMO DE GASEOSAS O JUGOS DE FRUTAS


EMBOTELLADAS Y ENERGIZANTES DURANTE EL ÚLTIMO MES
Gaseosas o jugos de frutas embotelladas Energizantes

42.9%

28.6% 28.6%
19.0% 23.8%
14.3%
9.5%
4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8%
0.0% 4.8% 0.0%

No 1 a 3 veces 1 a 2 veces 3 a 4 veces 5 a 6 veces 1 al día 2 al día 3 a + al día


consume al mes al semana por por
semana semana

TABULACIÓN:

FRECUENCIA DE CONSUMO
ALIMENTO No MES SEMANA DÍA
consume 1a3 1a2 3a4 5a6 1 2 3a+
Gaseosas o jugos de
19.0% 28.6% 28.6% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8%
frutas embotelladas
Energizantes 42.9% 23.8% 14.3% 4.8% 0.0% 9.5% 4.8% 0.0%

INTERPRETACIÓN:

Del total de alumnos encuestados (21) se observó que el 42.9% no consume bebidas
energizantes y el 19% no consume gaseosas o jugos de frutas embotellas, el 28.6%
consume gaseosas o jugos de frutas embotelladas de 1 a 2 veces por semana y el
4.8% mencionó que consume de 3 a más al día. En cuanto al consumo de bebidas
energizantes es importante resaltar que el 23.8% consume estos de 1 a 3 veces por
mes y el 4.8% consume 2 al día.

101
GRÁFICO 15:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA LA FRECUENCIA CON LA QUE


HAS CONSUMIDO LOS ALIMENTOS MENCIONADOS DURANTE EL
ÚLTIMO MES: EMBUTIDOS, MAYONESA, FRITURAS, COMIDA RÁPIDA

FRECUENCIA DE CONSUMO DE EMBUTIDOS,


MAYONESA, FRITURAS, COMIDA RÁPIDA
DURANTE EL ÚLTIMO MES

4.8% 1 a 2 veces por semana


19.0%
4.8% 1 a 3 veces al mes
19.0%
1 al día
4.8% 2 al día
4.8%
42.9% 3 a 4 veces por semana
más de 3 al día
No consume

TABULACIÓN:

FRECUENCIA N° DE ALUMNOS %
1 a 2 veces por semana 4 19.0
1 a 3 veces al mes 9 42.9
1 al día 1 4.8
2 al día 1 4.8
3 a 4 veces por semana 4 19.0
más de 3 al día 1 4.8
No consume 1 4.8
Total general 21 100

INTERPRETACIÓN:

Del total de alumnos encuestados (21) el 42.9% mencionó que consume alimentos
altos en contenido de grasas de 1 a 3 veces al mes, el 19% mencionó que consume de
1 a 2 veces por semana, otro 19% dijo que consumía de 3 a 4 veces por semana y
solo un 4.8% mencionó que no consumía.

102
GRÁFICO 16:

EN EL SIGUIENTE CUADRO SEÑALA LA FRECUENCIA CON LA QUE


HAS CONSUMIDO LOS ALIMENTOS MENCIONADOS DURANTE EL
ÚLTIMO MES: FRUTAS Y VERDURAS

FRECUENCIA DE CONSUMO DE FRUTAS Y


VERDURAS DURANTE EL ÚLTIMO MES
50.0%
40.0%
30.0% 23.8%
19.0%
20.0% 14.3%
9.5% 9.5% 9.5% 9.5%
10.0% 4.8%
0.0%
No consume 1 a 3 veces 1 a 2 veces 3 a 4 veces 5 a 6 veces 1 al día 2 al día 3 a + al día
al mes al semana por semana por semana

Snacks dulces Snacks salados


Gaseosas o jugos de frutas embotellado Energizantes
Embutidos, frituras, comida rápida Frutas y verduras

TABULACIÓN:

No MES SEMANA DÍA


ALIMENTOS
consume 1a3 1a2 3a4 5a6 1 2 3a+
Snacks dulces 9.5% 19.0% 28.6% 19.0% 4.8% 9.5% 0.0% 9.5%
Snacks salados 19.0% 28.6% 23.8% 9.5% 4.8% 4.8% 0.0% 9.5%
Gaseosas o jugos
de frutas 19.0% 28.6% 28.6% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8%
embotelladas
Energizantes 42.9% 23.8% 14.3% 4.8% 0.0% 9.5% 4.8% 0.0%
Embutidos, frituras,
4.8% 42.9% 19.0% 19.0% 0.0% 4.8% 4.8% 4.8%
comida rápida
Frutas y verduras 4.8% 9.5% 14.3% 9.5% 23.8% 9.5% 19.0% 9.5%

INTERPRETACIÓN:

Del total de alumnos encuestados (21) el 23.8% consume frutas y verduras de 5 a 6


veces por semana, este porcentaje supera al consumo de los demás alimentos
(snacks, gaseosas, energizantes, embutidos, etc.), el 9.5% consume 3 a más al día y
solo el 4.8% no consume.

103
GRÁFICO 17:

FRECUENCIA DE CONSUMO DE SNACKS DULCES DE ALUMNOS QUE SI


TUVIERON MOMENTOS DE PREOCUPACIÓN O NERVIOSISMO
DURANTE EL CICLO
No Si
23.8%
19.0%
14.3%
9.5% 9.5%
4.8% 4.8% 4.8%4.8% 4.8%
0.0% 0.0% 0.0% 0.0%

1 a 2 veces 1 a 3 veces al 1 al día 3 a 4 veces 5 a 6 veces más de 3 al No consume


por semana mes por semana por semana día

TABULACIÓN:

Momentos de preocupación o
nerviosismo Consumo de
FRECUENCIA
Snacks Dulces
No Si
1 a 2 veces por semana 4.8% 23.8% 28.6%
1 a 3 veces al mes 4.8% 14.3% 19.0%
1 al día 4.8% 4.8% 9.5%
3 a 4 veces por semana 0.0% 19.0% 19.0%
5 a 6 veces por semana 4.8% 0.0% 4.8%
más de 3 al día 0.0% 9.5% 9.5%
No consume 0.0% 9.5% 9.5%
Total general 19.0% 81.0% 100.0%

INTERPRETACIÓN:

De los 17 alumnos que si presentaron momentos de preocupación y nerviosismo


durante el ciclo (81%), el 23.8% mencionó que consume snacks dulces de 1 a 2 veces
por semana, el 19% consume de 3 a 4 veces por semana, el 9.5% consume más de 3
al día y el 9.5% no consume.

104
GRÁFICO 18:

FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALIMENTOS ALTOS EN GRASA DE


ALUMNOS QUE SI TUVIERON MOMENTOS DE PREOCUPACIÓN O
NERVIOSISMO DURANTE EL CICLO
No Si
38.1%

14.3% 14.3%

4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8% 4.8%


0.0% 0.0% 0.0% 0.0%

1 a 2 veces 1 a 3 veces al 1 al día 2 al día 3 a 4 veces más de 3 al No consume


por semana mes por semana día

TABULACIÓN:

Momentos de preocupación o Embutidos,


FRECUENCIA nerviosismo frituras, comida
No Si rápida
1 a 2 veces por semana 4.8% 14.3% 19.0%
1 a 3 veces al mes 4.8% 38.1% 42.9%
1 al día 0.0% 4.8% 4.8%
2 al día 0.0% 4.8% 4.8%
3 a 4 veces por semana 4.8% 14.3% 19.0%
más de 3 al día 0.0% 4.8% 4.8%
No consume 4.8% 0.0% 4.8%
Total general 19.0% 81.0% 100.0%

INTERPRETACIÓN: De los 17 alumnos que si presentaron momentos de


preocupación y nerviosismo durante el ciclo (81%), el 38.1% mencionó que consume
alimentos altos en grasa de 1 a 3 veces al mes, 14.3% consume de 1 a 2 veces por
semana, el 4.8% consume más de 3 al día. Se pudo notar que solo del grupo que no
presentó momentos de preocupación y nerviosismo (4 alumnos), el 4.8% no consume
alimentos altos en grasa.

105
5.3. ANEXO 3

Imagen 1: Alumnos del 2do ciclo de la carrera de Fisioterapia y Rehabilitación del ISTP
Daniel A. Carrión realizando encuesta de investigación.

Imagen 2: Alumna del 2do ciclo de la carrera de Fisioterapia y Rehabilitación del ISTP Daniel
A. Carrión realizando encuesta de investigación.

106

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