Está en la página 1de 16

CAPITULO 1:

LO CORRECTO DELANTE DE DIOS.


Versículo base:
“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.”
Romanos 10:23

Los jóvenes en Comunidad Cristiana Filadelfia tuvimos la oportunidad de ir a la iglesia


en Ixtlahuaca a compartir un mensaje, y sin ponernos de acuerdo, los mensajes que
compartimos terminaban en lo mismo, vivir de una manera diferente, pero ¿que
implica vivir de manera diferente? Sin lugar a dudas sabemos que lo que Dios quiere
hacer en todos nosotros es transformar nuestras vidas y una manera en la que se puede
ver este fruto es hacer lo correcto delante de Dios.

¿Qué es hacer lo correcto?


Deuteronomio 6:18 “y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya
bien, y entres y poseas la tierra que Jehová juró a tus padres;”

El corazón del hombre se ha corrompido conforme el pasar de los años, y mientras el


tiempo avanza más se corrompe y la maldad crece, por esa razón es aún más difícil que
las personas sientan en su corazón la necesidad de tener a Dios en sus vidas. Existen
otros que a pesar de tener todo lo que quieren y necesiten, tampoco tienen la necesidad
de tener a Dios en su corazón porque están muy acostumbrados a su estilo de vida que
no sienten la necesidad de hacer algo diferente. Entonces ¿por qué tendría que sentir la
necesidad de tener a Dios en mi corazón? Es una pregunta cuya respuesta puede llevar
mucho tiempo para encontrarla, en lo personal me tomó un par de años, pero en mi
caso ha sido el amor y la misericordia de Dios lo que me ha llevado a vivir de la manera
correcta.

El anhelo de Dios para nuestra vida es que seamos plenos, prosperados, que seamos
bendecidos y lo curioso es que a pesar de todo lo bueno que tiene Dios para nosotros
sucede que muchas veces no estamos dispuestos a ir por ello, porque eso implica soltar
muchas cosas que a nosotros nos gusta, pero una vez que soltemos todo lo que a Dios
no le agrada y lo busquemos a él veremos cómo empieza su obra en nosotros.
Aunque debemos reconocer que ciertamente ir por el camino es difícil, pues muchas
veces nos deleitamos en lo que le gusta a nuestra carne, y muchas veces actuamos
conforme nosotros creemos que es mejor, pero parte de vivir de manera diferente es
actuar como Jesús actuaría.
Dice Juan 14:6 “yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por
mí.” …
Si quieres saber de qué manera vivir, si quieres saber de qué manera pensar, de qué
manera actuar, pregúntate ¿qué haría Jesús? O ¿qué le gustaría a Jesús que hicieras?

Volviendo al versículo a memorizar de Romanos 10:23, debemos saber que nada está
prohibido, pero debes saber qué decisión tomar, en la vida hay dos caminos y somos
nosotros los que tomamos la decisión y cada camino te lleva a un resultado.
Si hoy en día tienes dudas sobre lo que estás haciendo, si sientes que no estás viviendo
tu vida como deberías y sabes que lo que estás haciendo está mal, quiero decirte que
Dios nos entrega una nueva oportunidad todos los días para comenzar de nuevo, que
Dios es alguien que te ama tanto que a él no le importa lo que hiciste o has hecho, Dios
tiene la capacidad de borrar todo lo que has hecho, él nos limpia y a través del sacrificio
que hizo en la cruz es que podemos tener acceso a la salvación, su sacrificio es la prueba
de amor más grande que alguien haya hecho por ti.

A continuación, veremos algunos versículos y sus diferentes puntos, y lo que implica


hacer lo correcto.

 Atreverse a vivir de manera diferente.

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que
lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la
puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que entran por ella.”

Mateo 7:13-14

Es fácil hacer lo malo, pero es de valientes hacer lo correcto, porque solamente los que se
atreven a hacer cosas distintas son los que vivirán de manera diferente. Y nosotros muchas
veces buscamos llenar nuestros vacíos con las cosas que ofrece el mundo, y ciertamente nos
van a satisfacer un momento, porque nunca será suficiente. Pero lo que ofrece el Señor no es
de este mundo, lo que ofrece el Señor es eterno y lo que es eterno nos satisfacerán hasta que
estemos en la presencia del Señor y cuando lleguemos allá no habrá más prueba ni tribulación,
habrá una vida eterna diseñada a exaltar el nombre de Dios por siempre.

 Decidirse por Cristo.

“He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”

Apocalipsis 3:20-21

Ciertamente como hijos de Dios viviremos muchas pruebas y tribulaciones y debemos


reconocer que es difícil superar cada obstáculo, pero este versículo, viene con promesa,
cuando logramos vencer cada obstáculo. Aquí nos podemos dar cuenta perfectamente
que, al anhelo del corazón de Dios para su iglesia, para sus hijos, es que podamos estar
con él, que podamos participar de la gracia, de su visitación, participar de sus
bendiciones etc. Pero también nos podemos dar cuenta que Jesús es un caballero, él no
nos obliga a nada y la decisión es absolutamente nuestra, cada uno de nosotros elige si
quiere estar con el Señor o no y cada opción va a marcar un camino en el que nos vamos
a tener que enfrentar a diferentes cosas, pero tú decides, ¿cómo las quieres enfrentar?
¿Con lo que tú crees que es mejor? ¿con tus decisiones y criterio? ¿con tus armas? ¿o
dejarás que Jesús sea el que te acompañe en tu camino? Y lo que eso implica.
 Formar parte del proceso.

“Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra
vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová,
diciendo: ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice
Jehová. He aquí como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano,
oh casa de Israel.”

Jeremías 18:4-6

Para que nosotros podaos vivir de una manera diferente, tenemos que formar parte del
proceso de Dios, porque ese proceso es el que nos va a transformar y ese proceso nos va
a llevar a vivir para Cristo. Cuando seamos transformados, nos daremos cuenta de todo
lo que el Señor ha hecho por nosotros y de donde nos ha sacado y es a través de esa
gratitud que tendremos, viviremos dedicados al Señor y hacer su voluntad y no vamos a
querer fallarle.

Quiero dar una definición de lo que significa propósito: Tiene que ver con un conjunto
de pasos u operaciones a los que se somete una cosa para elaborarla y/o transformarla.

En la palabra de Dios, se nos enseña que un proceso ciertamente es difícil, un proceso


viene con un propósito de Dios porque él nos quiere transformar y ese es el propósito,
Dios quiere transfórmanos. Si estás viviendo un proceso tienes que saber que no es en
vano lo que estás viviendo, piensa que el Señor quiere transformar tu vida. Y alguien
podrá decir “vaya manera de trabajar”; pero al final del día debemos saber que Dios es
soberano y dentro de su soberanía se manifiesta su amor, por lo que en medio de tu
proceso no vas a estar solo, sino que el Señor estará contigo a donde quiera que vayas y
el fruto obtenido será de gran bendición no solo para ti si no para los tuyos.

 Conocer la voluntad de Dios a través de su palabra. (Proverbios 3:1-15)

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de


pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová
está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.

Salmo 1:1

Muchas veces nosotros por naturaleza creemos tener la razón de lo que hacemos y de lo
que creemos y también es una problemática puesto que la palabra de Dios nos dice que
no nos apoyemos de nuestra propia prudencia. Esto no quiere decir que no seamos
capaces de resolver nuestros conflictos, más, sin embargo, como hijos de Dios debemos
hacer la voluntad de Dios y que mejor que ser guiados por la mano de Dios en todo lo
que hagamos, de esa manera, la forma en la que hagamos las cosas no solo serán las
correctas, sino que seremos vistos por los ojos de Dios con agrado.
Para que nosotros podamos hacer lo correcto, debemos conocer cuál es la voluntad de
Dios para nuestras vidas, una manera de hacerlo es leyendo su palabra ya que ahí lo
encontramos todo; ahora, lo que encontramos en el Salmo 1:1 es la clave que va a
marcar esa diferencia entre el resto y nosotros, porque cuando dejamos de hacer lo que
los demás hacen, cuando dejamos de hacer lo que los demás esperan que hagamos y
empezaos a hacer lo que el Señor quiere y lo que es su voluntad, entonces empezaremos
a vivir de una manera diferente.

 Vencer sobre los gigantes. (Génesis 6:1-8)

“Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la


tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres
eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: No
contenderá mi espíritu, con el nombre para siempre, porque ciertamente él es carne;
mas serán sus días ciento veinte años.”

Génesis 6:1-3

“Y dijo Jehová: Rearé sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el
hombre hasta la vestía, y el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”

Génesis 6:7-8

Los gigantes que se levantan en nuestra vida son gigantes que además de impedirnos
avanzar, también se presentan de manera imponente para destruirnos. Esos gigantes
que se presentan no son más grandes que nuestro Dios por esa razón quiere decir que
nosotros somos diseñados para vencer dichos gigantes. Todos nosotros en algún
momento nos hemos sentido cansados ante tanta batalla y tanto trabajo y muchas veces
sentimos que no tenemos fuerzas para poder avanzar, entonces ¿qué haremos?
Jesucristo nos da la respuesta en el evangelio de Juan capítulo 4. Se presenta como el
agua de vida que sacia toda sed. Muchas veces tenemos sed, pero estamos
acostumbrados a buscar en lo que no es provechoso y aun bebiendo de todo eso, no nos
satisfacemos, seguimos teniendo sed, pero, así como la mujer samaritana creyó, así
mismo nosotros debemos creer que Dios es el único que saciará nuestra sed y llenará
todo vacío que tengamos en nuestro corazón, pero debemos tener un corazón dispuesto
a ir con el Señor.

Todos hemos cometido errores y hemos estado en lugares que no debemos estar, pero
nada de lo que hayamos vivido define nuestra identidad, nada de eso de fine quienes
somos, sino que estando en el Señor podremos saber quiénes somos: somos hijos de
Dios y nuestra vida ha sido limpiada y ahora vivimos para un nuevo propósito, vivimos
para el Señor.

.
 No volver atrás.

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He
aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré
camino en el desierto, y ríos en la soledad.”

Isaías 43:18-19

Hemos recibido tanta palabra por parte del Señor y todas han sido para que sepamos
que Dios está con nosotros y que nos da una nueva oportunidad. Tal vez estés pensando
que no tienes remedio, que no tienes solución, pero Dios te está diciendo que todo lo
que has vivido, bueno o malo, no la traigas más al presente, déjalo en el pasado, porque
esa persona que eras ya no lo eres más, eres una criatura nueva en el Señor y nada de lo
que hayas vivido es para que la sigamos arrastrando, es para que la soltemos y miremos
hacia adelante a una vida fresca, a una vida nueva.

Tal vez nos sintamos como una tierra estéril, sin nada, vacíos, secos, pero Dios ha
hecho una promesa a tu vida y es para que la tomes y la creas con todo el corazón, tarde
que temprano verás que la promesa de Dios se cumple en tu vida y lo que antes era
seco, ahora tiene vida, porque Jesús está contigo y él es el camino, la verdad y la vida.

 Compórtate como alguien diferente.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de
ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo
recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes adelante. Examina la senda de tus
pies, y todos tus caminos sean rectos.”

Proverbios 4:23-26

Parte de poder ser diferente es comportarnos como alguien diferente. A nuestro


alrededor se van a mover muchas cosas que nos puedan inquietar y muchas personas
que nos quieran involucrar. ¿Qué debemos hacer? Recordando el nombre de este
capítulo, hacer lo correcto delante de Dios debemos hacernos una pregunta ¿Qué
quisiera Dios que yo hiciera? Ante esa pregunta debemos elegir siempre hacer lo
correcto delante de Dios y alejarnos de lo que nos pueda contaminar, de lo que nos
pueda hacer daño y de todo lo que nos aleje de Dios.

Somos seres imperfectos que cometemos errores todos los días, tal vez caigamos, si, es
una realidad, pero no por eso quiere decir que ya no tengo remedio. Solamente tú sabes
las cosas que te cuestan trabajo y ante todas esas situaciones debes ser fuerte y valiente
para poder alejarte de todo eso y ver lo que realmente es bueno, lo que realmente
quiere Dios que hagas. Por esa cada vez que cometas un nuevo error, ten la confianza
de venir a los pies del Señor, arrodillarte y pedirle perdón, él está esperándote, listo
para seguir trabajando contigo y listo para bendecirte. ¿Tú lo estás?
 Vivir en integridad.

“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Por tanto, nosotros todos, mirando as car descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor. Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la
misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto
y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterado la palabra de Dios, sino por la
manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de
Dios.”

2 Corintios 3:17-18, 4:1-2

El caminar con integridad es también un punto de suma importancia. No tiene caso que
nos comportemos de manera correcta delante de gente, si hacemos lo malo cuando
nadie nos ve. El título del capítulo es: hacer lo correcto delante de Dios; no delante de la
gente. Sabemos que Dios nos observa en todo momento, cada día, cada minuto, cada
segundo, y hacer lo correcto implica hacerlo en todo momento, haya gente alrededor o
no. Aquí también se manifiestan otros puntos, valores como honestidad y sinceridad, si
lo hacemos por Dios entonces no tendremos ningún problema en hacerlo, ya que él
estará con nosotros en todo momento y en donde quiera que estemos y nosotros lo
haremos por temor a Dios; esto es, no querer fallarle.

Al final también sabemos que nuestra mirada debe estar puesta en Dios y eso nos tiene
que hacer entender que no tenemos por qué quedar bien con la gente, siempre y cuando
hagamos lo bueno delante de Dios y nos comportemos de la manera correcta. Caminar
con integridad también nos va a ayudar a hallar gracia delante de Dios.

En mi vida personal me he enfrentado a muchos gigantes, he tenido que pelar


diferentes batallas y cada una de ellas me ha enseñado muchísimo y aunque hay veces
que quisiera cambiar mis decisiones del pasado, sé y estoy completamente consciente,
que, si no fuera por esos errores, no hubiera crecido. Aquí entra ese dicho: echando a
perder se aprende y es una realidad que solo cuando lo vives te puedes dar cuenta,
echando a perder se aprende. Al final sabemos que nuestra naturaleza es pecaminosa,
pero cuando tomamos la decisión de tomarnos de la mano de Dios, así caigas, no serás
derrotado. Hubo una época en la caía y caía y la culpa me invadía, la sensación de algo
estás haciendo mal, de que has fallado, pero Dios ha tratado conmigo, me ha llevado a
un proceso para que yo pueda ser libre, para que yo aprenda a conocerlo y eso es algo
en lo que Dios me ha llevado en las últimas semanas. Hoy 9 de noviembre que estoy
escribiendo esto puedo sentir cada día sigo creciendo.

Por último, para cerrar el capítulo, hay un último punto, que es el más importante:

 El amor a Dios.
Definitivamente Dios nos enseña su amor todos los días y la palabra dice que él nos
amó primero y algo en lo que tenemos que ejercitarnos es en aprender a amarlo a él. Si
tú no tienes amor por Cristo no vas a tener el mínimo interés en hacer su voluntad; yo
diría que el amor a Cristo se puede manifestar de diferentes maneras, pero la manera
más grande que podemos demostrarlo, es con la pasión por él. Cuando tienes amor por
Cristo, entonces vas a vivir con pasión para agradarle a él y si quieres hacer lo correcto
delante de Dios, tienes que amarlo.

Oración: Señor Jesús, te doy gracias por el amor y la misericordia que has tenido para
conmigo, a pesar de todos mis errores. En esta hora yo te pido perdón, por cuanto he
fallado y he caído, pero tú me has enseñado, que en cada caída has estado conmigo,
esperando que me levante y para recibirme en tus brazos con amor. Por eso yo te pido
que me enseñes a amarte, porque el anhelo de mi corazón es corresponder el amor que
tú me das, pero necesito tu ayuda para enamorarme de ti. Límpiame y renuévame para
que pueda vivir de la manera que a ti te gustaría. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén.

CAPITULO 2:
¿CÓMO APRENDER A AMAR A DIOS?
Versículo base:
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la
ley y los profetas.”
Mateo 22:37-40
1 Juan
Capítulo 3:
Los planes de Dios.
Los planes de Dios son mejores que los nuestros.

Plan: Idea o forma para poder llegar a una meta.

Los planes determinan una identidad.

Dios siempre va a llevarnos a un proceso que es doloroso, fuerte, con momentos tristes y no
son fáciles de superar porque los procesos de Dios tienen que transformar muchas áreas de
nuestra vida. Tal vez hasta te llegues a sentir estancado dentro de lo que estás haciendo
porque eso es parte del crecimiento, llegar a sentirte estancado para después darte cuenta de
todo lo que has logrado, de todo lo que has hecho y hasta de tus capacidades.

Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Este versículo nos dice que Dios nos conoce y que él dirige nuestras vidas.

Nosotros siempre vamos a tener sueños, planes, metas, objetivos y aquí la pregunta que
debemos hacernos es, ¿en dónde vamos a depositar esos sueños? Tenemos la oportunidad de
poner en manos de Dios esos sueños, porque él promete paz. La realidad es que cunado
atravesamos un proceso, el inicio es difícil y el desarrollo también pero el resultado que
podemos encontrar al final de esa línea es fructífero y lo podemos ver en hebreos 12:11.

Una de las claves para poder salir adelantes es permanecer. De otra manera no podremos ver
el resultado

Uno de los más grandes ejemplos que encontramos en la palabra de Dios es el caso de Rut

Véase Rut 1:1-18

El caso de Rut, incluso de Noemí es que ellas atravesaban una situación difícil, se quedaron
solas ¿Cuántas veces no nos hemos sentido solos?

Se tomaron dos posturas:

1) La postura de Noemí fue de desesperanza en donde incluso terminó por cambiarse el


nombre al sentirse sola y al sentir que ya no tenía nada; perdió un propósito, perdió
una identidad.
2) La postura de Rut, una postura en donde a pesar de no tener nada, tomó la decisión de
seguir adelante y cuando Rut le dice a Noemí “Tu Dios será mi Dios”, vamos a ver que
Rut estaba dispuesta a no volver atrás. Rut 1:16-17

Nosotros somos los que tomamos la decisión de qué postura tomar y cada postura nos va a
llevar a un resultado. Rut en ningún momento se quejó de su situación, sino que trabajó y se
esforzó en todo lo que ella hacía, de esa misma manera debemos actuar. Tener la actitud
correcta de no desistir, sino de trabajar y esforzarnos.
Capítulo 4:
La batalla de la mente.
Capítulo 5:
Aprender a confiar en Dios.

Capítulo Final
Enviado a ser diferente.

Recapitulando el personaje anterior que había escogido, había sido el cojo del libro de los
hechos y lo escogí por lo que ha representado los primeros años de mi vida y hasta hace un
año sobre no saber caminar y dice la palabra que el cojo era cojo de nacimiento y ahí hace
referencia a una herencia de maldición en la que yo me encontraba porque estaba siguiendo el
mismo patrón de mi familia. Dentro de mi familia lo máximo que se podía aspirar era llegar a
nivel bachillerato, nadie había dado el siguiente paso de ir a la universidad hasta ahora que
Dios me ha permitido dar ese paso.

Hechos 3:1-10

“Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo
que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entran en el templo.”

Yo básicamente vivía de la limosna de los demás siempre esperando recibir todo en la mano y
se refleja mucho en mi vida puesto que la herencia de maldición también es estar limitado en
muchos aspectos tanto en lo material como en lo espiritual. Dentro de mi familia siempre
hemos estado padeciendo muchas cosas y aunque mi mamá ha sido el pilar más fuerte dentro
de la familia por su fe, siempre hemos vivido así y es algo que al enemigo claro que le gustaría
tenerme así a mí también, más, sin embargo, soy enviado a ser diferente.

“Más Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesús de
Nazaret, levántate y anda.”

Yo en mi vida siempre he querido muchas cosas y anhelo tener muchas cosas, pero siempre he
creído que eso es lo que necesito a lo cual estaba en un error porque eso es lo que he creído y
esas palabras que Pedro le dice al cojo es Dios diciéndome “no te voy a dar lo que quieres, te
voy a dar lo que necesitas”

“y saltando se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y
alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se
sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y
espanto por lo que le había sucedido.”

El 1 de enero del 2020 Dios me dio la que sería mi primera promesa con respecto a mi proceso
y Dios me dijo que la obra que él iba a hacer conmigo iba a hacer que ni siquiera yo me
reconocería, así como los demás que están a mi alrededor. De esa misma manera en la que
Dios hizo con el cojo en donde lo hizo libre y que el cojo en manera de agradecimiento alabó a
Dios, de esa manera Dios iba a hacer conmigo y estamos hablando de que eso fue el primero
de enero del 2020; el día de hoy 27 de septiembre que estoy escribiendo esto puedo decir que
la obra de Dios ha tenido su fruto. Soy diferente a quien era hace un año y hace dos, aunque
también estoy consciente de que queda mucho camino por recorrer.

El 18 de septiembre del 2022 Dios me dio otra palabra en donde me dijo que habrá personas
que no crean en lo que estoy haciendo y me dirían que no iba a poder pero que no tuviera
miedo porque él iba a estar conmigo y es así como doy entrada al siguiente personaje con el
que me siento identificado.

El apóstol Pablo.

El apóstol Pablo, antes de ser Pablo era un perseguidor de la iglesia cristiana, pero era un
hombre muy inteligente, que estaba enseñado en todo, era una persona muy culta, con mucho
conocimiento y con autoridad para hacer lo que le era conveniente.

Cuando la apóstol Mary nos pidió actualizar nuestro personaje yo le pregunté a Dios que quién
era el mío y a la mente me venía el apóstol Pablo, pero para mí era un poco raro ya que no me
sentía para nada identificado con él. Pero con la promesa que Dios me dio hace unos días y con
la ministración de la apóstol Mary también ese día, Dios básicamente lo confirmó ya que ha
movido mi corazón a través de eso.

Pablo fue dotado con muchos dones y talentos y cuando era Saulo, utilizaba esos dones y
talentos para un propósito fuera de la voluntad de Dios, pero luego tuvo ese encuentro con
Dios con el que ahora iba a ser llevado bajo la mano de Dios y esos dones y talentos ahora iban
a ser usados para su propósito y voluntad y con esos dones, él dejó un legado con todas las
epístolas que escribió. No lo he comentado de manera pública, solo a algunos y es que me
encuentro escribiendo un libro y es algo que Dios puso en mi corazón, En la ministración nos
decía que ¿qué íbamos a hacer con lo que Dios nos dio? Y bueno no es que me vaya a convertir
en el apóstol Pablo, pero quiero poder bendecir a otros por medio de lo que Dios me dio y
Pablo nunca se detuvo y es a donde siento que Dios me va a llevar, a tener un estilo de vida en
el que nunca pare y además el pensamiento del apóstol Pablo, la manera en cómo veía las
cosas es algo que le he pedido a Dios y es algo que poco a poco empiezo a tener.

También podría gustarte