Es posible que Hitler estuvera entre la mulitud de Minch cuando,
No esta claro si es ol hombre de la imagen. En eualquior 980,
historiador briténico Thomas Weber, no
pisé cast el frente y pasé mucho mis tiem
po dibujando que tirando granadas.
LA GUERRA FUE RECIEIDA CoN JUBILO
Laaventura bélca de Hitler empezs el
domingo 2 de agosto dg 94, el dia an
tes de que Alemania le declarase la gue
rraa Rusia. Las calles y plazas de Mtnich
se lenaron de jovenes entusastas. En
tre la muchedambe se encontraba un
joven delgado, de 25 afosy 75 m de es
tatura llamado Adolf Hitler. Un aio antes
Jas autoridades austriacas lo habian decla-
rado no apto para el servicio militar. Fsto
Jellevoa presentarse como voluntarioal
cjército aler donde si fue admitido y
pass a formar part del Regimiento Biva-
Fo List Los soldados levaban tn tniforme
sis verdoso con una raya en el pantalén
«ue, segtin as drdenes, debia mantener
se impotuts. Cuando el ercito se que
ddsin eascos, Hitler y sus eompanieros los
susttuyeron por unos sorabreros con una
banda de algodn gris que pareca ace
xo, En eleampamento, cerea de Munich,
el regimiento se esforzaba por ponerse en
forma y aprender a montar tiendas y dis-
parar sus armas. Hitler se quejaba de las
Jangas marchas. En una carta a Anna Popp,
la mujer de su casero en Minich, escri
Di6: “Los cinco dias en el valle de Lech han
sido los mis agotadores de mi vida”.
Pronto quedé en claro que los reclutas
no se encontraban preparados para las jv
adversidades de la guerra
ReciMiento List.
DISPARG CONTRA
AVIONES ALEMANES
Después de que Francia e
Inglaterra entraran en el
conilicto del lado de Ru
sia, Alemania se encon.
1r6-con una guerra en
dos frentes. En septiem.
bre de 1941 las fuerzas ale
nas se desplazaron hacia e
este en un intento de de~
rrotar a franceses y bi
tanicos. En medio de las
lineas de batalla qued6 la
lfamoso casco de pincho
prusiano (pil
rotegia contra el sable.
en agosto de 1914, se anunci la declaracion de guerra contra Rusia.
joven Adol se presenté inmediatamante en la oficina de recutamiento
ciudad de Ypres, de gran importancia es
tégica. El regimiento de Hitler debia
tomar parte en el ataque y los reel
de buen dnimo y rebosantes de espirity
guerrero, no vefan la hora de entrar
en combate.
“Los hombres tratan de matar gallinas
con las bayonetas y corremos el riesgo de
que se hagan dano”, escribié preacupado
loficial Ludwig Bassenheim,
La cexcitacién fue atin mayor evan
do aparecis un avidn en el cielo,
En un instante todos se
ron adisparar con entu:
mo yel aire se llend de balas
negras. Cuando se dieron
‘cuenta de que se trataba de
masiado tarde.
tubre, el regimiento
avanzaba hacia el frente
entre a niebla y el barro
con la misién de expul-
sar alas tropas britani
cas de la cludad flamenca >
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ube) e6lo
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