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2 Elusión, evasión y defraudación fiscales


La elusión fiscal se da cuando el contribuyente utiliza maniobras permitidas por la
ley para no pagar, mientras que en la evasión las realiza para evitar el pago de
sus impuestos, en cuyo caso sí se viola la ley. Esta explicación la dio Jairo
Villabona, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL) la cual resume la principal diferencia de estos dos conceptos,
pero a continuación se abordará de manera individual cada uno.

La evasión fiscal consiste en la ocultación de bienes o ingresos con la finalidad


de pagar menos impuestos. Se trata de situar parte del patrimonio (dinero,
negocios, propiedades…) fuera del control de la Administración de Hacienda. De
este modo, la administración no conocerá su existencia ni la de los beneficios que
se obtienen del mismo. Éstos no se declaran ni se paga por ellos. Existe evasión
fiscal cuando deliberadamente no se declara algo a lo que se está obligado.

La elusión fiscal se fundamenta en el uso de prácticas dirigidas a reducir o evitar


el pago de impuestos de forma ilícita. En otras palabras, la empresa o persona se
vale de vacíos normativos o de interpretaciones alejadas del propósito de la ley
para reducir sus obligaciones tributarias. De ahí que, la elusión fiscal genere una
violación indirecta de la ley al lograrse por medio de actuaciones formalmente
legales.

La defraudación fiscal es cuando alguien con uso de engaños o


aprovechamiento de errores, omita total o parcialmente el pago de alguna
contribución u obtenga un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal.
También se presume que el delito de defraudación fiscal se ha cometido cuando
existan ingresos o recursos que provengan de operaciones con recursos de
procedencia ilícita.

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