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24 | Departamento de Picola REVISTA I de Poli #2 ean hr ann ee NR Del inconsciente como lectura! sere snot hon ean een st ‘Lic, Paola Behe Belhoy, Instituto Normal de Ensehanza Técnica, paola. behet@gmailcom La actividad de escribir resulté una necesidad imperio- sa para Freud, a ln que se entregaba a diario, ya sea por las notas que tomaba a final de las sesiones © por los trabajos de elaboracién teérica, constituia parte de ‘su praxis, Tempranamente, es posible hallar esquemas donde utiliza letras y abreviaciones con las que siste- ‘matiza y da forma a sus teorias, al mismo tiempo que scribe historiales clinicos. No sélo eseribe, sino que piensa lo que escucha en términos de escritura. Si bien su modo de procuccion més “disciplinar” puede rete rirse a lo que concibe como una metapsicologa ~par- tiendo de la Vortelling da lugar a una nueva unidad ‘que llama “representaciGn objeto” y que legitimari el inconsciente dinimico, e implicaré un desplazamiento de la representacién clisica~ en su prictica clinica dis puso una atencidn a las homofonias del discurso, y a Ia literalidad. La relevancia de esta consideracién tiene el propésito de redimensionar Ia interpretacién fret diana, distanciindola de una mera equivalencia, de la traduccion de un contenido latente ~entendido como “profundidad’, en sentido descriptive- a uno mani- fiesto, consciente’, Es ficil mostrar que lo que Freud teoriza sobre ef inconsciente es diferente a lo que hace en sur modo de indagar y escuchar. La parudojafreudiana (Assoun, 1982) pone en evidencia una epistemologia ‘que bien podemos llamar feudiana, yno psicoanalitica, ya que no pretende “una referencia que luego se trata: tia de generalizar o de formalizar” (Ibid. 9) sino que, en todo caso considera fas relaciones de Freud con la Filosofia, y:con los modelos epistémicos de su época’ Seguiremos la advertencia formuladas “habré que bus- car ese fundamento epistemoldgico en a literalidad del discurso freudiano y en la objetividad de su medio, abs- teniéndonos de proyectar una consideracién cualquie- ra que no esté implicada en esa literalidad” (Assoun, 1982; 10) En Extudis sobre la histeria (1895-6) Freud se refiere al desafio que implicaba la lectura de los sintomas: “A me- rnudo hablamos comparado [Breuer y yo) la sintoma- tologia histérica con una eseritura figueal” (Ibid:144), Buscando deseribir ante un audlitorio de médicos’, el método catartico de Breuer, alude al trabajo arqueols- ico en el descubrimiento de una ciudad entereada, y consigna la diferencia entre la actividad de contemplar las huellas de un pueblo primitivo, especulando sobre lo que pueden querer decir los signos de escritura 0 ponerse a trabajar sobre ellos con una serie de herra- rmientas, hasta que “Ias piedras hablen”. A modo de ilustracién, se puede decir que si bien Freud se encuen- tra en el consultorio, procede como en un laborato- rio o en una excavaciOn arqueologics, a a espera de Jos acontecimientos en el decir de sus pacientes. En aquel momento, el psicoanslisis se inscribia como una variante de la practica médica, pero encontramos all cel germen de lo novedoso que comenzaria luego a pro- cir efectos. Pueden observarse las decisiones que fue haciendo guiado por Elizabeth wn R., ¢ identificar que no se trata de un signo cualquiera el que resulta deter- minante en el diagnéstico diferencial, sino aquel que ‘compromete la sexualidad. Era una “manera de expre- sarse” (Ausdrucksweie) la herramienta de que disponia en el diagnéstico de histeria. Pola Mejia Reiss (2008: 81) sostiene que Freud, con su procedimiento en estos primeros tiempos “entreteje”, 1-EL presente trabajo intentaaportar a ls vemiticas de Pslcoandlies nce en Tos Programas de Paco (2008) de formacin docente Surge de a investignein que realizo para el Popecto de Tesi: La esceltura yl escrito en pcan’, ela Maestria en Psicologia Clini (Olt, UdeleR), 2 Como la paredigmacca Cara 52 de su correspondencia con Pies (Freud, 1886: 274) 3-*Clertamente, Popper es confirmado cuando la interpretacion peetende ser una taduccn de as profundiads; pero una interpreacia que consist en una lecuradesefamiento puede ser obo de un examen raion”. (Alloich, 1994 20, 4 Assoun (1982: 13) planea llamar modelos as redes de desciframfentoexablcidas en una prctca cent, y para el aso de Freud las teferentes aides son “| modelo beickiano ferjado en la prictca de la anatomofisilogia por Ernst Brick] modelo herbariano a ropésito del modela de deciframiento de peiqusmo en Herbar,o [. modelo helmboltiano para desig la nvestigncion covificada por elmohole en la encrucjad de afi y de a filo,” 5+ “Bxolgin de a Hise” (1896 185) fue una polémica conferencia que Freud promunci frente al Sociedad de aiqultetay Neuro, [..] com las maneras de hablar de sus pacientes, la suya propia en 2 tonalidades: una en la que habla de “la histérica” y va construyendo la teoria de la conversién; otra, la Redensart de Freud, su manera de decir cosas en, su lengua, en aleman. El testimonio clinico del tratamiento de Elizabeth es minucioso, y Freud destaca que algo sorprendente su- cedié en determinado momento: las piernas adquirie- ron el papel de hablantes por si mismas: las piemas ado- loridas comenzaron a “mitsprechen” en nuestros andlisis. Las comillas son de Freud, Lope Ballesteros lo traduce asi Las piernas adoloridas comenzaron a “interven” en nes tros andlisis (la preposicién mit significa “con el verbo sprechen, “hablae”). Freud se corria de los bordes de la neuropatologia para escuchar a Elizabeth. Elaboramos un cuadro sistematizando de las posiciones que invo- lucran al cuerpo afectado, y la manera de expresarlo, de decirlo, en aleman, ya que nos interesa marcar las homofonias que surgen atendiendo la literalidad. Posi Redensart: dicho / manera de corporal _| expresar De pie Schrek im Stehen: helada de espan- to / enraizada Caminando | Alleinstehen: parada sola / sola en elmundo ‘Acostada | Sie komme nicht won der Stelle: no podia moverse de lugar, no daba lun paso mis En estos primeros tiempos, para Freud se trataba de traducir, de dar sentido a lo que pasa como “la mane- ra de expresarse” de la teoria de la conversién. Algo que pasa del cuerpo a una manera de decir, implica un. deslizamiento de la leetura del cuerpo que hizo que la teoria de la conversién tuviera también otra "manera de escribirse” (Mejia Reiss, 2008: 87). La repeticién de la manera de expresarse, alude en su literalidad a la eseritura del sintoma. ‘Una complejicad diferente aparece en La interpretacion de Tos sues (1900), via regia de acceso al inconscien- te, Ademis de que Freud trabaja sus propios suefios, {6 Como senalan Mar imer manual metodolegico. Departamento de aicologa- REVISTA I de Piseyin 2 | 25 se aboca a relevar tanto las teorias cientificas como el saber popular de distintas culturas sobre los suefios, y propone darle al suefio el mismo tratamiento que a los, sintomas (Freud, 1900: 122). Describe dos métodos de Jos que se sirve parcialmente para leer los suefios, el sim- blicoy el del descifamiento, mostrando sus limitaciones, y posibilidades’, Encuentra en el método del descifra- do, que los “determinativos”® o “imagenes determina- tivas” en la escritura jeroglifica no estin destinadas a la locucién, sino a aclarar otro signo, a indicar el senti- do, Se trata de una escritura que no se pronuncia, pero ue lesirve al andlisis de los contenidos oniticos. Es como en nuestro sistema de escritura: ab significa aque las dos letras deben proferirse en una sflaba; en cambio, si entre ay b hay un espacio en blanco, debe verse en a la tiltima letra de una palabra y en b la pri mera de otra. A semejanza de ello, las combinaciones, del suefio no se configuran desde ingredientes cuales- quiera, dispares por completo, del material onirico, sino desde aquellos que también en los pensamien- tos oniricos mantienen entre si un nexo més intimo. (ibid :320). De esta manera, el procedimiento analitico con las for ‘maciones del inconsciente, como puede ser con un sue fio (0 un lapsus, 0 un sintoma), consistré en sostener cierta tensién y cuidado en el pasaje de la imagen a la palabra’, El suefio adquiere el valor de una formacién literal, de un rébus que resiste a la captura inmediata, no es transparente, y se presta al descifamiento: El contenido del suefio esti dado como una escritura fen imagenes, cuyos signos deben ser transferidos uno por uno a la lengua de los pensamientos del suefio. Se incurriria en un error si se quisiera leer estos signos segtin su valor de imagen en lugar de hacerlo segiin st. relacién entre signos. (Freud, 1900, citado en Allouch, 1993: 73). A partir de este pirrafo se podsia arriesgar la influen- cia, nunca explicita y menos ain docurnentada de F. ‘De Saussure con su teoria del significante y la lengua, en Freud. El jeroglifico o la imagen que presenta el sue- ‘Ao no estén para representar, sino para ser leidos en st «clliy Maye (2011: 22) en un esuupenda y recente trabajo arqueokigico sobre las publicaiones de este texto, se pueden ingui fase en las que jugs un rl refeente en el movimiento psicoanalitco, en wn principio oficié de texto precursor ysustiuto de un 7-EI método simblico es de aplicacin resting y no susceprible de exposicién general, Yen cuanto al metodo del desciftad, todo est baria en que la slaves, el lbro de suefos, ese confab, y sere eso no hay garantia ninguna.” (Freud 1900: 121). 8. Freud profundisa ete tema en “Sobre el sentido anttético de las palabras primitvas” (1910). 9. Si reparamos en que los medis fqueativos del suefio son principalmente imégenes visuals, y no palabras, nos parecer mucho mis ade- ccundo compara al sueio con un sistema de esrtura que con una lengua. De hecho, la interpretacion de un suefio es en un todo andlogn at Aeseframiento de una escritura figural antigua, como los jeroglificos egipcis.” Freud, 1913: 180). 26 | Deparment de Poologla- REVISTA I de Psicologia #2 valor de letra. El suefo escribe con imagenes, algo que serd diferente a lo que el cddigo alfabético refiere con esa imagen, el valor de la imagen no tiene nada que ver on st significacién (Allouch, 1993). Sin embargo, cuando se refiere al trabajo del suefio, alude a "pensar Imientos inconscientes”, y piensa Ia condensacién como tuna “transferencia a otra escritura 0 a otra lengua” de ‘esos pensamientos. Al respecto, sefiala: Lo propio de una traduccién seria empefarse en aten- dra las separaciones dadas en el texto y, en particular, cn distinguir unas de otras las cosas semejantes. El tra bajo del suetio se afana, todo Io contrario, por conden: sar dos pensamientos diversos buscindoles, a semejan- za de lo que sucede en el chiste, una palabra multivoca fen que ambos puedan coincidir. (Freud, 1916: 157). Freud encuentra dificultades lingOfsticas para hacer avanzar la interpretacién de los suefios. En 1916, aban- dona el rébus y toma los elementos del suefio como le- tras. “El trabajo del suefio realiza una trasctipcién de los pensamientos oniricos. No se trata de una traduc- cion palabra por palabra, ni signo por signo; tampoco de una selacién con base a reglas determinadas por un eddigo simbdlico.” (Barrantes, 2002: 4). {Con qué teoria de la escritura estaba pensando Freud? Esto no se encuentra explicitado en su elaboracién tedrica, si bien una metodologia resulta evidente en su testimonio clinico: la imagen guarda una relacién con lo escrito. La conjetura posible es que si bien este procedimiento pudo haber surgido de las influencias de otros campos del saber" no quedé por fuera de los debates teéricos con sus contemporineos. En palabras de Daniel Gil (2001: 35), Freud utiliz6 metiforas es iturales® "no porque la escritura es la metafora del inconsciente, sino porque la manera en que teorizamos cl inconsciente es una metafora de la escritura”. 10. Este modo de leer también es evidente en el ands de “Signorelli” (Freud, 1901), TI-Como la Arqueologa J. Allouchsetala la problemstics dela ects en pricoansliss,mostrando algunas pias a indagar en reac Freud “Por que se obvida que se "Ilan" (cas *”consttuyen todo el problem) las erglifcos antes de que Champollion los dexrara? Y caso no tenemos la impresin jusificada de que cert Tecra clinica es exactamente del mismo tipo que clr lecura de los jroglificos antes de Champolion”™ (Allouch, 1993: 16) Es de |2-"Mesifor”en sentido estrco no como sindnime de “analog” que un signo ergliico correspond a una ide, o una plabr,y no aun Sonera Departamento de Psicologla-REVISTA 1 de Pecoogia #2 | 27 Bibliografia 2 i A RSME A NA SES ALLOUCH, Jean (1993): Letra por letra, Traducir transcribir transliterar, Buenos Aires: Edelp. ASSOUN, Paull Laurent (1982): Introduccion a la epistemologiafreudiana. México: Siglo XX. BARRANTES, Ginnette (2010): El suenio de la letra. Affect Societatis, 3 (6). Recuperado de: http://aprendeen- Tinea udea.edu.co/evistas/index.php/affectiosocietatis/article/view/5388. FREUD, Sigmund (1886): “Fragmentos de la correspondencia con Fliess”. En: Strachey, J. (1996) Sigmund Freud ‘Obras Completas (I), 274-280. Bs. As.: Amorrortu Ed. ___. (1895.6): “Estudios sobre la Histeria”. En: Strachey, J. 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