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UNA TARDE

En la dulce calma de la lontananza,


en la etérea capa del firmamento
va volando cual gaviota el pensamiento,
va llevando entre sus alas la esperanza.

Una tarde cuyos arreboles se extienden


mientras el sol se deshace en resplandores,
los vientos rivalizan en rumores
y de los nidos mil gorjeos se desprenden.

Una tarde entre todas rutilante,


la bella flor su perfume exhala
y en sus pétalos una sonrisa fragante

A la tarde los pájaros baten sus alas


y en su brillo más radiante
Natura ha vestido sus mejores galas.

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