Introducción

Contexto:

En nuestro país, la prostitución es una práctica que se lleva ejerciendo desde tiempo

antiguos por situaciones de pobreza y necesidad; sin embargo, existen personas que

obligan a otras a prostituirse por medio de amenazas, mafias y secuestros. Estos son

llamados proxenetas y suelen operar en zonas determinadas a las que se le denomina

“zona rosa”, a su vez estos cooperan con hoteles clandestinos y tienen una amplia red de

contactos para evitar ser detenidos.

Problema:

Durante los últimos tiempos, estos casos han ido aumentando al punto de formar las

denominadas “mafias del sexo” en muchos distritos de Lima, teniendo como una de las

tantas consecuencias el maltrato y abuso de las trabajadoras sexuales.

Tesis y argumentos sintetizados:

La aparición de las “mafias del sexo” y el maltrato a las trabajadoras sexuales es

provocado por la mala gestión de las entidades del Estado. Esto se debe a que existe

mucha corrupción dentro del cuerpo policial que se ve implicada con estas mafias, la

migración no controlada y la postura del gobierno que es conservadora frente a estos

casos; ignorando la magnitud del asunto.

Cuerpo

Argumentos:

En primer lugar, la corrupción dentro del cuerpo policial influye de gran manera en el

establecimiento de este tipo de mafias dentro de muchos distritos. Muchas de las

trabajadoras sexuales presentan sus denuncias a las autoridades, pero estas simplemente
son ignoradas; muchos policías tienen relaciones con estas mafias e incluso muchos

investigadores suelen ser los mismos extorsionadores (NTN24, min 5:20). Se infiere

que la gravedad del asunto es mucho peor a la esperada porque una parte del cuerpo

policial se ve implicada en el asunto, no atienden las denuncias y dejan pasar muchas

situaciones de gravedad. Por ejemplo, si una trabajadora sexual busca ayuda para poder

sentirse segura frente a estas situaciones de extorsión, no se le apoya y en muchas

ocasiones los mismos investigadores las extorsionan. Mediante este ejemplo podemos

observar que estas carecen de seguridad en su trabajo, están a la deriva sin ningún tipo

de apoyo y encima siendo victimas de abuso, extorsiones y mafias.

En segundo lugar, la migración no controlada suele tener relación directa con la

aparición de nuevos criminales. Muchos de estas “mafias del sexo” están lideradas por

venezolanos o colombianos, lo cual tiene una alta relación con el poco control que se

tiene sobre las fronteras de nuestro país (NTN24, min 6:00). Se infiere que los

ministerios encargados del control de migración no han realizado una adecuada gestión

en los últimos años, aunque este demostrado que beneficia a la economía el tener

nuevos integrantes en el país; una cantidad de estos migrantes suelen venir a delinquir.

Por ejemplo, no podemos generalizar, pero no es sorpresa que haya una gran cantidad

de delincuentes extranjeros en el país y esto sucede con las “mafias del sexo”, las cuales

tiene a proxenetas que cobran cupos mediante amenazas. Entonces el dejar una entrada

fácil a estos tipos de delincuentes provoca que incremente la criminalidad, incluyendo

los casos de proxenetas.

Por último, nuestro gobierno tiene la facultad de ser conservador y no confronta de la

manera adecuada esta problemática. Los encargados de los poderes del Estado suelen

ser conservadores en muchos ámbitos, no enfrentan esta problemática como se debe o

simplemente no hablan del tema con la importancia que merece y en las pocas
situaciones que es tema de debate suelen enfocar que las trabajadoras sexuales son el

problema (NTN24, min 11:20). Con esto inferimos que el Estado no brinda la suficiente

atención a esta problemática de las “mafias del sexo”, a pesar de que las únicas víctimas

no sean las trabajadoras sexuales sino también muchas otras causadas por balas pérdidas

o por ajuste de cuentas. Esto se vuelve mucho más preocupante cuando tomamos en

cuenta que una de las soluciones debatidas fue la del establecimiento de una “zona

rosa”, lo cual lo único que ocasionaría sería mandar el problema a otro lugar, pero no

solucionarlo. Por ejemplo, en las situaciones que integrantes del Estado (ministros,

presidente y congresistas) se han expresado de este problema, se dio a entender que el

problema eran las trabajadoras sexuales, pero no los proxenetas y delincuentes. Esto

solo nos demuestra la poca seriedad con la que se afronta esta problemática, que lejos de

tratar de solucionarla se le ve como una reducción de trabajadoras sexuales; a pesar de

que ellas sean las víctimas.

Conclusión

Queda claro que la mala gestión de las entidades del Estado ha causado la aparición e

incremento de las “mafias del sexo” y el maltrato a las trabajadoras sexuales. Esto se

debe a que muchos integrantes del cuerpo nacional de policía se ven implicados en

dichas mafias y en muchas situaciones son ellos mismo los extorsionadores o

proxenetas. Por otro lado, muchos de los proxenetas o líderes de mafia son extranjeros,

que tienen la libertad de entrar y salir cuando gusten porque los ministerios encargados

no realizan un control adecuado para la migración. Por último, el conservadurismo del

Estado permite que situaciones como esta lleguen a este extremo porque no se le da la

importancia necesaria al tema e incluso se tildan a las víctimas como el problema

principal. Por todas estas cuestiones, el Estado no gestiona de manera correcta sus

herramientas para combatir a las “mafias sexuales”, quizá lo más común culpar a la
migración y empezar a generalizar a los extranjeros; pero la realidad el asunto es que el

Estado ha fallado en su labor de protección a la población permitiendo el abuso de las

trabajadoras sexuales.

Reflexión final y recomendaciones

Esta problemática ha resultado mucho más complicada de lo esperado, ya no se trata

solo de mafias sino de la gestión del propio Estado. En primer lugar, se debería de

realizar una investigación hacia todo el cuerpo policial para identificar a aquellos que

forman parte de estas mafias. En segundo lugar, los ministerios deben actuar con la

mayor brevedad posible frente al tema del control de migración, la cantidad de

extranjeros que ingresa al Perú es enorme y por ende la probabilidad de que uno de ellos

sea delincuente es demasiado alta. Por último, la población debe hacer un llamado al

Estado para que esto dejen esa faceta conservadora, el problema no son las trabajadoras

sexuales sino los proxenetas porque ella son víctimas de abuso. Todo lo mencionado

solo evidencia que muchas decisiones o actos deficientes del Estado pueden generar

graves consecuencias, como lo son las “mafias del sexo”.

Bibliografía

NTN24. (9 de septiembre de 2022). "Mafias del sexo" en Perú [video]. NTN24.com.

https://www.ntn24.com/programas/angulo/mafias-del-sexo-en-peru-400241