Resumen el mito de Prometeo

El camino mejor y más fácil para comprender la naturaleza de la

educación es, quizás, el mito de Prometeo. Tal como se expone en el
Protagoras de platon: cuando los dioses hubieron plasmado las etirpes
animales, encargaron a Prometeo y Epimeteo la distribución de las
cualidades necesarias para sobrevivir, encargándose Epimeteo de tal
distribución, sin embargo y sin darse cuenta agoto todas las facultades en los
animales irracionales quedando así el género humano sin equipar, una vez
Prometeo examino la distribución de Epimeteo noto que el hombre estaba
desnudo, descalzo, y sin las herramientas para defenderse, fue entonces
cuando decidió robar a Hefestos y Atenea el fuego y la habilidad mecánica
para regalarlos al hombre. Gracias a las habilidades mecánicas el hombre
invento albergues, vestidos, calzado, así como los instrumentos y armas para
conseguir alimentos, por otra parte el vivir dispersos no les permitía luchar
ventajosamente contra las fuerzas por lo cual trataron de fundar ciudades
pero al no poseer el arte político de convivir se ofendían unos a otros, lo cual
llevo a la inversión de Zeus el cual envió a Hermes a otorgar al hombre al
respeto y la justicia con el objeto de que fuesen principales ordenadores de
las comunidades humanas. De aquí que el mito de Protagoras contenga
verdades importantes: 1. El género humano no puede sobrevivir sin el arte
mecánico y sin el arte de la convivencia; 2. Estas artes, al ser artes y no
instinto deben ser aprendidas.
Es por esta razón que el hombre tiene una infancia mucho más larga
ya que necesitan los dones de Prometeo y Zeus y tales técnicas mecánicas y
morales exigen un adiestramiento mucho más largo y penoso, esto sin
señalar que las adquisiciones de dichas técnicas requieren el lenguaje, ya
que el uso del mismo permita las abstracciones y generalizaciones
indispensables para la formación de las técnicas mismas.