El Caminar de un Adorador

Introducción:
A. Estamos convencidos que la adoración a Dios, no beneficia a Dios más que a los
hombres.
B. Cuando venimos a los pies del Señor hay una realidad que no podemos refutar, le
necesitamos.
C. Pero esto implica algunos aspectos que debemos mejorar en nuestras vidas.

I. Siempre Arraigado de la palabra.

A. No se trata solo dejar de hacer lo malo, implica hacer lo bueno. Sal 1:1-3
1. El dejar lo malo nos permite mostrar que podemos cambiar
2. Pero este cambio solo se puede demostrar a través de nuestras acciones
B. No puede haber cambio sin conocimiento y no podemos obtener conocimiento sin que
las Escrituras estén presentes en nuestra vida.
1. Es imprescindible y esencial que el hombre y la mujer de Dios se mantengan
arraigados en la palabra de Dios.
C. El adorador es cuidadoso en guardar el camino que lleva. Prov 13:20
1. Dios quiere que vayamos de su mano, siguiendo los consejos que nos da a través
de las Escrituras Miq 6:8
II. Obtiene la victoria a través de la rendición.
A. Esta expresión es un poco complicada entenderla si no se ve con ojos espirituales.
1. ¿Cómo puedo obtener la victoria al rendirme?
2. Parece algo incoherente.
B. La realidad es que la rendición delante de Dios trae grandes beneficios.
1. Dios es todopoderoso y soberano, lo que implica que si esta de nuestro lado,
siempre obtendremos el mejor beneficio. Sal 86:10-13
2. El hace todas las cosas maravillosamente en su tiempo.
C. Como adoradores tenemos la obligación de seguirle, mantenernos firmes y en forma,
hacer el bien y estar listos para lo que venga; pero principalmente pensando que la
victoria descansa en Jesús. Prov 21:31
III. Vive el presente.
A. Es fácil quedar atrapado en pensamientos como:
1. ¿Qué nos depara el futuro?
2. ¿Qué puedo hacer ahora?
3. ¿Cuánto tiempo durara?
B. No debemos pensar en el pasado ni preocuparnos por el futuro. Un verdadero
adorador no se pregunta qué, porque o cuando, si no ¿Cómo?
C. Dios entiende nuestros pensamientos y por eso nos dice Jer 17:7-8
1. Pidamos a Dios que trabaje a través de nosotros, por la fe y la confianza.
2. A dirigir nuestras ministerios, familias y vidas.
D. Dios nos quiere aquí y ahora. Prov 3:5,6

Conclusión:
A. Dios necesita verdaderos adoradores.
B. Pero recordemos que los beneficiados seremos nosotros mismos con esto.
C. Caminemos como verdaderos adoradores.