ANÉCDOTA

Esta anécdota se remonta a mis años en los que estaba en el colegio, precisamente en
secundaria, cunado ingrese al colegio militar, al internarme fue un cambio total ya que estaba
acostumbrado a ir al colegio y salir e ir a mi casa y en este caso fue junto con mi promoción me
quedaba a dormir en el colegio y al día siguiente empezaban las clases, luego de las clases
hacíamos actividades como: limpieza, deporte, instrucción, orden militar.

La primera semana fue dura, recuerdo que ingresamos 60 y nos veíamos por primera vez y eso
de convivir con personas que no conocemos fue raro, poco a poco nos afianzamos y
fortalecimos nuestros lazos de camaradería y nos fuimos conociendo más.

Nosotros estábamos en 3ro de secundaria y como en todo establecimiento militar habían

rangos, en este caso los de 5to de secundaria eran nuestros superiores, ellos nos mandaban,
sancionaban e incluso nos golpeaban abusando de su autoridad y si decíamos algo o nos
quejábamos de ese nos catalogaban de “llorones”, “quejones”, “hijos de mama” y cosas así.

Después pasamos a 4to de secundaria que ya significaba que eramos casi los de mayor rango
en el colegio pero aun había los de 5to, para este entonces ya nos conocíamos demasiado,
ganábamos los campeonatos organizados en el colegio, tuvimos la intención y hacíamos los
eventos en el colegio y como eramos muy unidos cada evento que organizábamos nos
llevábamos el reconocimientos del director por la buena presentación.

En este entonces al igual que como nos habían tratado a nosotros igualmente tratamos a los
de 3ro de secundaria que apenas ingresaban y me di cuenta que cambié, era como una
tradición, como año de promoción fuimos adquiriendo mas responsabilidades, no todo era
mandar o ser mandado, organizábamos el estirado de la bandera en el aniversario de Tacna,
íbamos a las marchas organizadas para el 28 de julio, esto bajo entrenamiento y ensayos hasta
altas horas de la noche en los distintos cuarteles de Tacna.

En el mes de diciembre es donde tuvimos muchas mas responsabilidades, los de 5to ya se

graduaban y nosotros organizábamos los eventos de navidad, traspaso de mando, cena de
graduación para los de 5to, compartir con ellos, limpieza y registro de inventario.

Fue muy emocionante ver como los de 5to año dejaban las aulas y nos cedían el mando pero a
la vez muy triste al pensar que el próximo año seria el último para nosotros en este entonces
tenía dieciséis años.

Llegando al siguiente año ya eramos 5to año, el rango mas alto entre los alumnos en el colegio,
prácticamente nosotros controlábamos el colegio, netamente las actividades las
organizábamos nosotros, mi promoción ese año se noto que no era como los otros años, todos
jalaban por su lado y era justo porque ya en unos meses íbamos a terminar, unos estudiaban
para la universidad, otros para un instituto, otros entrenaban para las FFAA.

Destinos distintos pero todos con el sueño de ser profesionales y demostrar que el colegio nos
enseñaron los buenos valores y conductas, algunos tomaron malas decisiones y cometieron
errores que hasta el día de hoy lo están pagando.

Llego el fin de año y todos nos íbamos, fue triste despedirse de la bandera, de las aulas, de los
profesores, de nosotros mismos, que nos habíamos acompañado durante 3 años las 24 horas
del día, los 7 días de la semana, pero teníamos que hacerlo, ahí me di cuenta que construí un
gran lazo con mis compañeros
En la despedida final todos nos abrazamos y prometimos que en cada reunión nos íbamos a
encontrar todos, claramente esto no paso, lamentablemente algunos cometieron errores,
algunos fallecieron, otros no están en el país, pero nos reunimos una buena cantidad de
compañeros.

Diptongo
Hiato
Triptongo