Está en la página 1de 6

MAESTRÍA EN INVESTIGACIÓN Y DOCENCIA UNIVERSITARIA

DOCTRINA SOCIAL DE LA
Docente: IGLESIA-2J
Mg. Araceli Jara Cotrina

LA FAMILIA

Autores
ZAVALA ESPINOZA JEANS HEYSEN
ZAVALETA LOZANO YUVISSA LORENA
LA FAMLIA
Hoy en día al debatir sobre la familia, dentro del aspecto socio cultural, no es lo mismo de
hace unos cincuenta años atrás; sin ir muy allá solo basta con mirar a la generación de
nuestros abuelos podemos apreciar que la familia era considerada como algo sagrado, algo
de unidad, desde su concepción hasta el final de sus días, pero ¿qué es la familia? Según la
Doctrina Social de la Iglesia define como el bien personal de la familia como comunidad
de amor, santuario de la vida y ambiente de humanidad. El ser humano está llamado al
amor y el ámbito familiar es el lugar ideal e idóneo para poder encontrarlo, dando con los
frutos necesarios. Es la esfera donde surge la vida humana. Por lo tanto, da lugar también
al desarrollo, la educación y contribuye a alcanzar los valores más altos como persona.
Desde la Fe también podemos encontrar el vínculo familiar y de comunidad. Pero en la
actualidad se está perdiendo mucho todo esto, aquí podemos argumentar lo siguiente, la
mayoría de las personas de la sociedad actual y su pensamiento liberalista se conocen, se
prometen tienen hijos y a término de un tiempo probablemente se casen para finalmente y
tras volver a conocer a alguien más terminan separándose de sus esposas y esposos dejando
de lado a la familia y más aun a sus progenitores. Siendo esto un problema latente en
nuestro tiempo son pocas las familias que mantienen aun sus principios a base de amor a la
pareja y los hijos.
Según el capítulo cinco de la doctrina social de la iglesia
también percibe La importancia y la centralidad de la
familia, en orden a la persona y a la sociedad, está
repetidamente subrayada en la Sagrada Escritura :  « No
está bien que el hombre esté solo » ( Gn 2,18). A partir
de los textos que narran la creación del hombre
(cf. Gn 1,26-28; 2,7-24) se nota cómo —según el
designio de Dios— la pareja constituye « la expresión
primera de la comunión de personas humanas ». 458 Eva
es creada semejante a Adán, como aquella que, en su
alteridad, lo completa (cf. Gn 2,18) para formar con él «
una sola carne » (Gn  2,24; cf. Mt 19,5-6).459 Al mismo
tiempo, ambos tienen una misión procreadora que los
hace colaboradores del Creador: « Sed fecundos y
multiplicaos, henchid la tierra » ( Gn  1,28). La familia es
considerada, en el designio del Creador, como «el lugar primario de
la  “humanización” de la persona y de la sociedad» y «cuna de la vida y del amor».
Así mismo la importancia de la familia según la doctrina social de la iglesia afirma que es
la cuna de la vida y del amor, el hombre nace  y crece. Cuando nace un niño, la sociedad
recibe el regalo de una nueva persona, que está «llamada, desde lo más íntimo de sí a
la  comunión con los demás y a la  entrega a los demás». En la familia, por tanto, la entrega
recíproca del hombre y de la mujer unidos en matrimonio, crea un ambiente de vida en el
cual el niño puede «desarrollar sus potencialidades, hacerse consciente de su dignidad y
prepararse a afrontar su destino único e irrepetible. ¿Entonces porque hay muchos
hogares hoy en día, donde hay hijos abandonados, no reconocidos con carencia de
amor ya sea de padre o madre? Pues bien, esto se debe cambio evolutivo en la sociedad,
donde el amor paso solo a una situación literal, y se deja llevar por el desenfreno del sexo.
El año pasado, los multimillonarios y filántropos Bill y Melinda Gates le dijeron al mundo
que su matrimonio había terminado después de 27 años de casados. El exvicepresidente Al
Gore y su esposa, Tipper, terminaron su matrimonio después de 40 años. Aunque no se
divorciaron, los actores Danny DeVito y Rhea Perlman se separaron después de estar 30
años juntos.
La separación en la mediana edad es un fenómeno mucho más frecuente que hace una
generación.
"Hoy en día, es mucho menos probable que los adultos mayores estén dispuestos a
permanecer en un 'matrimonio vacío'", afirma Susan L. Brown, codirectora del Centro
Nacional de Investigación sobre la Familia y el Matrimonio de Bowling Green State
University, en Ohio.
De hecho, el índice de divorcio entre las personas mayores de 50 años se duplicó entre
1990 y el 2010, aunque se ha mantenido estable desde entonces, según las investigaciones
de Brown. Es decir, en el 2019 había 10 personas divorciadas por cada 1,000 personas
casadas mayores de 50 años.
POR ELLO, La naturaleza del amor conyugal exige la estabilidad de la relación
matrimonial y su indisolubilidad. La falta de estos requisitos perjudica la relación de amor
exclusiva y total, propia del vínculo matrimonial, trayendo consigo graves sufrimientos
para los hijos e incluso efectos negativos para el tejido social.

ALTERNATIVA DE SOLUCIÓN
Se debe resolver las dificultades familiares en armonía, con el fin de edificar una vida
familiar feliz.
“La armonía de la pareja humana y de la sociedad depende en parte de la manera en que
son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuos “
¿Qué constituye un hogar ideal? Uno en el cual el padre está consagrado a la familia con
que Dios lo ha bendecido, considerándola de importancia primordial, uno en el cual los de
su familia a su vez, le permiten vivir en sus corazones, uno en el cual hay confianza, unión,
amor, devoción sagrada entre el padre y la madre, entre hijos y padres.
Por ello para evitar los diferentes conflictos y situaciones de separación que afectan a los
hijos se debe poner en práctica:
Aceptar nuestra responsabilidad
Los padres y los hijos tienen responsabilidades los unos para con los otros.

Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Testimonian esta
responsabilidad ante todo por la creación de un hogar, donde la ternura, el perdón, el
respeto, la fidelidad y el servicio desinteresado son norma. La familia es un lugar
apropiado para la educación de las virtudes.

¿Qué deber tiene un joven para con sus padres? ¿Qué deberes tienen los padres para con
los hijos? ¿De qué manera el aceptar esas responsabilidades ayudará a promover armonía
en el hogar?

Evitar las palabras ásperas


Las palabras ásperas y de enojo no deben permitirse en el hogar. “Al entrar en el convenio
del matrimonio, nunca hablen con enojo; ni una sola palabra. No es necesario ni deseable.
Hay muchos que enseñan que es normal y algo de esperarse que las dificultades, disputas y
pleitos en el hogar sean parte de las relaciones matrimoniales… Yo sé que es posible vivir
unidos en amor sin cruzar jamás palabras de enojo entre ustedes.
Una respuesta calmada y blanda quita la ira; pero las palabras ásperas sólo causan más
conflicto (Proverbios 15:1).
¿Cuál es la diferencia que existe entre analizar las diferencias y discutir enérgicamente?

Admitir nuestros errores


Todos los seres humanos tienen diferencias de opinión que resulten en pequeños pleitos.
Supongamos que ha habido injurias; se han dicho palabras desagradables, herido los
sentimientos; y cada uno cree que el otro es totalmente culpable. No se hace nada por
resolver el problema. Las horas pasan. Cada uno tiene en su corazón un gran sentido de
culpa; al siguiente día están de mal humor y se tratan fríamente y hay otros malentendidos.
Se lanzan injurias sobre injurias hasta que se contrata a un abogado, fracasa el hogar, y la
vida de los padres y de los hijos queda arruinada.

“Pero hay un bálsamo curativo que, si se emplea a tiempo, en breves minutos los hará
volver a tener pensamientos [apropiados]… con tanto en juego, su amor, ustedes mismos,
su familia, sus ideales, su exaltación y su eternidad, no podrán arriesgarse. Deben ocultar
su orgullo y con valor, [dirás a tu esposa]: ‘Mi amor, lo siento mucho, no fue mi intención
lastimarte. Perdóname por favor’. Y [tu esposa contestará]: ‘Querido, yo más que tú tuviste
la culpa. Perdóname por favor’, y se darán un fuerte abrazo, y la vida [estará bien] otra vez.
Y al retirarse por la noche, todo se habrá olvidado; y no habrá ningún rencor entre ustedes
al hacer su oración familiar”
¿Cuáles son algunas cosas que causan malentendidos y riñas? ¿Cómo el identificar las
causas de los problemas puede ayudarnos a resolverlos? ¿Por qué es tan difícil admitir
nuestros errores?
Se debe admitir los errores y digamos “lo siento”; cuando hagamos esto sinceramente,
habremos dado un gran paso para resolver la desavenencia familiar. Los padres también
deben hacer esto con sus hijos, y no sólo entre ellos.

Orar y reconocer que es un deber con Dios


La armonía en el hogar se estimula cuando pedimos a Dios en oración familiar y personal
que nos ayude a superar nuestras diferencias.

Las motivaciones que deben guiar a los esposos en el ejercicio responsable de la paternidad
y de la maternidad, derivan del pleno reconocimiento de los propios deberes hacia Dios,
hacia sí mismos, hacia la familia y hacia la sociedad, en una justa jerarquía de valores.

Ser bondadosos
Uno de los principios que las Escrituras nos dan para hacer nuestra vida familiar más feliz
es la bondad. De hecho, se nos ha instado a que seamos bondadosos, cariñosos y que
perdonemos. Se aconseja a todos, tanto niños como adultos, que se traten mutuamente con
respeto, mostrando el mismo tipo de bondad que Cristo nos ha mostrado. En estos asuntos,
debemos siempre dejar que Cristo sea nuestro modelo.

También podría gustarte