Porque los pentecostales tenemos que soportar calmados los contínuos ataques de

diferentes grupos "reformados"?

Es verdad que el movimiento pentecostal fue cuna de doctrinas totalmente equivocadas
cómo la de la prosperidad, la confección positiva, el pactar con dinero por un milagro etc
Pero el movimiento pentecostal fue protagonista del avivamiento más grande en la historia
del cristianismo. Gracias a que hermanos pentecostales salieron de sus países,
latinoamérica, África y Asia conocen el evangelio cómo nunca antes. En esos continentes
más del 80% de los evangélicos son de origen pentecostal.
Es verdad que con ese avivamiento vinieron excesos doctrinales pero eso no le quita
mérito a la expansión del evangelio que los tuvo y los tiene como protagonistas
No nos debemos avergonzar de nuestro origen. Por supuesto debemos luchar por la
depuración de nuestra doctrina pero nunca renunciar a ella
Es paradójico que muchas de estas iglesias reformadas se nutren casi en su totalidad con
creyentes pentecostales descontentos. Critican nuestras iglesias y a nuestros pastores
pero lo único que hacen es pescar de nuestras iglesias y no del mundo
Conozco muchos hermanos (porque para mí lo son, aunque para ellos yo no sea)
calvinistas y todos (si todos) fueron pentecostales. A eso yo lo llamo pescar en la pecera o
cazar en el zoológico
En lugar de criticarnos tanto tendrían que agradecernos o sino hacer como hacía el
apóstol Pablo

2Co 10:12-18  Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que
se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y
comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios
nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.
Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos
los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme
crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;
y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra
de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;
porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.