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a) Los problemas cristianos crean un sentimiento de comunidad (1:3-5)

Siempre es así. Es una verdad general. El problema tiene una forma de unir a los seres
humanos de tal manera que la prosperidad nunca hace. Incluso cuando el problema no es
más grave que el mal tiempo o un tren cancelado en la estación de tren.

b)los problemas nos hacen sentir simpatia por los que sufre y nos dan sabiduria para
ayudarlos y consolarlos.
Muchos piensan que cuando Dios nos consuela, nuestras aflicciones desaparecen; si así
fuera siempre, mucha gente buscaría a Dios sólo para ser librada de las privaciones y no
buscaría mostrar su amor por El. Debemos entender que consolar puede también
significar recibir fortaleza, ánimo y esperanza para hacer frente a las aflicciones. Cuanto
más sufrimos, más somos consolados por Dios (1.5). Si se está sintiendo abrumado,
permita que Dios lo consuele tanto como El puede. Recuerde que cada problema que
enfrente, luego se convertirá en una oportunidad para ministrar a otras personas que
lleguen a padecer aflicciones similares.

c) Se establece un vínculo entre nuestra experiencia y la de Jesús mismo.


Las "aflicciones de Cristo" son aquellas que experimentamos cuando nos convertimos en
ministros suyos. Al mismo tiempo, Cristo sufre con su pueblo desde que se une a El. En
Act_9:4-5 Cristo le pregunta a Pablo por qué lo perseguía. Esto significa que Cristo sufrió
con los primeros cristianos cuando fueron perseguidos.

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