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Cabimas 10/12/2022.

Icam

Año: 1ero

Profesora: hermana Adriana

Materia: Psicopedagogía.

Nombre: Karlina rondon

Semana 4

Preguntas y respuestas

Mateo 22: 41 46

De quién es hijo el Cristo?

41Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,

42diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De


David.

43El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:

44Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus


enemigos por estrado de tus pies?

45Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?

46Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día
preguntarle más.

Narraccion

Lucas 15: 11- 32

Parábola del hijo pródigo


11
También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12
y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de
los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
13
No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se
fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus
bienes viviendo perdidamente.
14
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en
aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15
Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra,
el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los
cerdos, pero nadie le daba.
17
Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi
padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de
hambre!
18
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado
contra el cielo y contra ti.
19
Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno
de tus jornaleros.
20
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos,
lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se
echó sobre su cuello, y le besó.
21
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti,
y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y
vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos
fiesta;
24
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había
perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
25
Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó
cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
26
y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era
aquello.
27
El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar
el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.
28
Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su
padre, y le rogaba que entrase.
29
Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te
sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has
dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
30
Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes
con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
31
El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas
mis cosas son tuyas.
32
Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu
hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es
hallado.

Discusión

Juan 7 : 1- 9

Incredulidad de los hermanos de Jesús


1
Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no
quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
2
Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos;
3
y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para
que también tus discípulos vean las obras que haces.
4
Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en
secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo.
5
Porque ni aun sus hermanos creían en él.
6
Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas
vuestro tiempo siempre está presto.
7
No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me
aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.
8
Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta,
porque mi tiempo aún no se ha cumplido.
9
Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.

Debate

Juan

Jesús y Nicodemo
1
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,
un principal entre los judíos.
2
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has
venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer
estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el
que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4
Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo
viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de
su madre, y nacer?
5
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de
Dios.
6
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es.
7
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de
nuevo.
8
El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni
sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es
nacido del Espíritu.
9
Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10
Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no
sabes esto?
11
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y
lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro
testimonio.
12
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis
si os dijere las celestiales?
13
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo
del Hombre, que está en el cielo.
14
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es
necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna.

Conferencia

juan 6: 1- 15

Alimentación de los cinco mil


Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el
1

de Tiberias.
2
Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía
en los enfermos.
3
Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus
discípulos.
4
Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
5
Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran
multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que
coman éstos?
6
Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había
de hacer.
7
Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían
para que cada uno de ellos tomase un poco.
8
Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le
dijo:
9
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y
dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
10
Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha
hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de
cinco mil varones.
11
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los
repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que
estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12
Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged
los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13
Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de
los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14
Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había
hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había
de venir al mundo.
15
Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de
él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

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