¿Listos?

Aquí están los mandamientos…

1. Ser guay, relevante, bien vestido y bien peinado será más

importante que ser bíblico.
2. La experiencia será más importante que la doctrina.
3. La espiritualidad será más importante que la verdad.
4. Los números serán más importantes que la teología.
5. La teología, la doctrina y la verdad serán palabrotas
fundamentalistas.
6. La música será más importante que la predicación.
7. El diálogo será más importante que la predicación.
8. Predicar sobre vuestras experiencias, testimonios, opiniones
personales, chistes e imágenes visuales será más importante que
exponer la Palabra de Dios.
9. La música dependerá más del ritmo que del contenido de su letra.
10. El volumen de la música será más importante que la voz de
la congregación.
11. Las luces multicolores serán más importantes que la
solemnidad en la adoración.
12. Dios será más colega que Rey.
13. Jesús será más novio que Señor.
14. El Espíritu será más mariposa que santo, santo, santo.
15. Rey, Señor y santo serán palabrotas fundamentalistas.
16. Vivir en santidad será considerado legalismo.
17. Reemplazaréis la palabra ‘pecado’ por ‘cuestión ética’.
18. La ética secular será más importante que la santidad bíblica.
19. El predicador estará más interesado en la justicia socio-
política que en la salvación y santificación de almas.
20. Os burlaréis de aquéllos que creen en la inspiración verbal
de las Escrituras, tachándoles de retrógrados mentales.
21. El mundo será más amigo que enemigo.
22. No ofenderéis a nadie a no ser que sea un retrógrado mental
fundamentalista.
23. Predicaréis sobre el cielo pero no sobre el infierno.
24. Aceptaréis todas las religiones en el nombre del amor
divino.
25. El amor no se definirá bíblicamente sino según el parecer de
cada uno.
26. No hablaréis nunca contra el aborto ni el divorcio. ¡Ni se os
ocurra tocar el tema de la homosexualidad!
27. La risa será más importante que la reverencia.
28. Las interpretaciones subjetivas de la Biblia serán más
importantes que el texto de la Biblia.
29. No haréis ninguna mención de las palabras duras registradas
en las Escrituras.
30. Haréis la pelota a todos los peces gordos con los cuales os
topéis (sean creyentes o no).