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ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS MEDIDAS DE POBREZA: UNA

PROPUESTA HACIA LA MEDICION MULTIDIMENSIONAL.

AUTOR: GERMÁN ALBERTO QUIROGA GONZÁLEZ

DIRECTOR DE TESIS: CESAR CABALLERO REINOSO

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y RELACIONES
INTERNACIONALES
MAESTRÍA EN POLITICA SOCIAL
BOGOTA D.C. JULIO DE 2011

 
A mi esposa Carolina González y a mi hijo Juan Lucas,

quienes le han dado un nuevo sentido a mi vida

y me han enseñado el valor de las cosas simples.

A mis padres Jorge Horacio Quiroga, Ana Teresa González

y mi hermano Henri Quiroga por su infinito amor.

  2  
AGRADECIMIENTOS
 

Quiero agradecer a Cesar Caballero mi director de tesis, quien es un colombiano ejemplar y que
en 2004 nos dejó una lección de ética que debe ser valorada como un triunfo de la moral. Sus
valiosas recomendaciones metodológicas y conceptuales fueron una guía fundamental para esta
investigación.

A Carlos Andrés Pérez quien aportó sus amplios conocimientos de estadística y econometría en
el procesamiento de la base de datos, su infinita paciencia para procesar de nuevo la
información con cada cambio que se me ocurrió fue fundamental para afinar el modelo de
análisis de multivarianza que soporta este estudio.

A ACCION SOCIAL en cabeza del Alto Consejero Presidencial Diego Andrés Molano, por
permitirme usar la Base de Datos de UNIDOS y por ser un amigo, mentor y guía en el ejercicio
del servicio público.

A mis compañeros de la estrategia UNIDOS, nunca he conocido personas con tanta pasión y
dedicación por su trabajo, a pesar del difícil reto que supone implementar en la práctica modelos
de reducción de pobreza. Mucho aprendí de ellos sobre la forma de aterrizar los documentos y
las teorías en la realidad, cuando se está frente a alcaldes y comunidades.

A mi esposa Carolina, quien tuvo que soportar largos fines de semana sin poder disfrutar en
familia y fue quien más me impulso a terminar esta investigación cuando el cansancio y las
actividades propias del trabajo me hicieron dejarla de lado. Su disciplina y rigor han sido más
que un ejemplo de vida.

A mi hijo Juan Lucas, quien aprendió a gatear durante la elaboración de este documento y logró
interrumpir cada vez que pudo mi concentración, la gracia de sus movimientos y su adorable
sonrisa me estremecen el alma. Gracias hijo por hacerme sonreír mientras escribí esta tesis.

  3  
CONTENIDO

AGRADECIMIENTOS  ...............................................................................................................  3  
CONTENIDO  ..............................................................................................................................  4  
INTRODUCCIÓN  .......................................................................................................................  7  
CAPITULO 1:  ............................................................................................................................  11  
Conceptualización de la pobreza  ...........................................................................................  11  
El enfoque de justicia como imparcialidad y los bienes primarios.  ...............................  11  
El enfoque de las capacidades  ...........................................................................................  14  
Evaluar el bienestar – medir pobreza  ................................................................................  17  
CAPITULO 2:  ............................................................................................................................  20  
Principales métodos de medición de la pobreza y la evolución de los indicadores en
Colombia  ...................................................................................................................................  20  
Medidas subjetivas  ..................................................................................................................  20  
Medidas no monetarias  ...........................................................................................................  27  
Medidas monetarias  ................................................................................................................  37  
CAPÍTULO 3  .............................................................................................................................  50  
Nuevas formas para la medición multidimensional de la pobreza.  ...................................  50  
Índice de Oportunidades  .........................................................................................................  51  
Medición Multidimensional de la Pobreza en México  .........................................................  56  
Índice de Pobreza Multidimensional – IPM (Índice de Oxford)  .........................................  59  
Índice de Pobreza Multidimensional para Colombia (IPM-Colombia)  .............................  61  
CAPÍTULO 4  .............................................................................................................................  65  
Propuesta de variables adicionales para la medición multidimensional de la pobreza.  65  
Características poblacionales de las Familias de la Red UNIDOS  ..................................  66  
Pirámide poblacional  ............................................................................................................  66  
Razón de dependencia  ........................................................................................................  67  
Análisis multivariado en la población unidos  .......................................................................  68  
Análisis de cluster  ....................................................................................................................  79  
Resultados de los cluster.  .......................................................................................................  81  

  4  
A MANERA DE CONCLUSIÓN  .............................................................................................  87  
El papel de las medidas multidimensionales en el proceso de superación de pobreza.
 ....................................................................................................................................................  89  
BIBLIOGRAFÍA  .........................................................................................................................  92  

INDICE  DE  GRÁFICOS  


Gráfico 1. Clasificaciones medidas de pobreza ............................................................... 20
Gráfico 2. Línea de pobreza subjetiva ............................................................................. 22
Gráfico 3. Porcentaje de población que se considera pobre. .......................................... 25
Gráfico 4. Porcentaje de población que se considera pobre por quintil de gasto. ECV
2008. ................................................................................................................................ 25
Gráfico 5. ECV 1997 – 2008. Actualmente las condiciones de su hogar son: ................ 26
Gráfico 6. ECV 1997 – 2008. Los ingresos mensuales de su hogar: .............................. 27
Gráfico 7. ENS 1990 – 2010. Desnutrición en niños menores de 5 años. ...................... 29
Gráfico 8. Distribución e ingreso por quintiles de población ............................................ 30
Gráfico 9. Evolución del IDH comparada Mundo, América Latina, Colombia ................. 34
Gráfico 10. Porcentaje de Personas con NBI. ................................................................. 36
Gráfico 11. Porcentaje de Personas con NBI por componente ....................................... 36
Gráfico 12. Ingreso per cápita real de los hogares .......................................................... 43
Gráfico 13 Pobreza nacional ........................................................................................... 44
Gráfico 14. Pobreza extrema nacional ............................................................................ 45
Gráfico 15. Combinación de indicadores de Bienestar y Derechos sociales …....…...… 57
Gráfico 16. Población en situación de pobreza extrema multidimensional ..………….... 59
Gráfico 17. Variables del IPM ………………………………………………………………... 61
Gráfico 18. Pesos y componentes IPM Colombia …………………………………………. 64
Gráfico 19. Pirámide poblacional UNIDOS …………………………………………….…… 67
Gráfico 20. Histograma de ICV .….……………………………………………………..…… 69
Gráfico 21. Frecuencias NBI .….………………………………………………………..…… 69
Gráfico 22.Descripción general de variables ……………………………………………..... 72
Gráfico 23. Simultaneidad de características "indeseables" en la población UNIDOS…..
73

ÍNDICE  DE  TABLAS  

Tabla 1. Dimensiones y variables consideradas en el NBI.............................................. 35


Tabla 2. Variables del IOH en sus dos versiones ………………………………………….. 53
Tabla 3. Variables seleccionadas para el IOH – Colombia ……..…………………….….. 54

  5  
Tabla 4. Resultados del IOH – Colombia 1997 – 2008 …………………………………....55
Tabla 5. Variables dicotómicas ……………………………………………………………… 73
Tabla 6. Coeficiente de correlación variables seleccionadas más NBI e ICV …………...75
Tabla 7. Resultados del Cluster …………………………………………………………...… 81

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INTRODUCCIÓN

El fenómeno de la pobreza ha sido estudiado por varias disciplinas desde diversos


puntos de vista y en cada uno de ellos se plantea la necesidad de crear formas de
medición que sinteticen su comprensión, de acuerdo con criterios particulares y
conceptos amplios sobre la noción del desarrollo.

Es así como la noción de pobreza ha connotado privaciones físicas y materiales, tales


como la ausencia de ingresos (especialmente para alcanzar un requerimiento mínimo de
alimentos), la incapacidad para alcanzar niveles mínimos de bienestar y más
recientemente se ha referido a las capacidades necesarias para elegir el tipo de vida que
las personas deseen llevar. En ese recorrido de conceptos y nociones de pobreza han
surgido un gran número de formas de medición.

Existe acuerdo en que la pobreza es un complejo fenómeno multidimensional que


debería comportar acciones del conjunto de la sociedad en garantizar la creación de
bienes materiales y acceso a servicios básicos (como educación, salud, empleo, acceso
a agua potable, etc.).También a garantizar el derecho de participación y especialmente
lograr reducir la vulnerabilidad de los pobres ante los riesgos (como una crisis
económica o una enfermedad). (Banco Mundial 2001, p 33).

Colombia ha aplicado varias medidas de pobreza como el índice de Necesidades


Básicas Insatisfechas - NBI, el Índice de Calidad de Vida – ICV, el Índice de Desarrollo
Humano – IDH y medidas monetarias de Línea de Pobreza – LP e Indigencia – LI. Una
de las ventajas que han tenido este tipo de indicadores tiene relación con su facilidad
para permitir comparaciones entre los países y las regiones, sin embargo en ocasiones
son limitadas para orientar la acción del Estado en el propósito de combatir la pobreza e
inequidad.

Usualmente, cuando se genera un nuevo método de medición, se presenta un proceso


tácito de al menos tres pasos:

  7  
i. Reconceptualización sobre el fenómeno de la pobreza,
ii. Diseño de una nueva forma de medición (indicadores),
iii. Acciones del Estado para adaptar su acción a los nuevos paradigmas.

En Colombia, desde la conformación de la misión para la erradicación de la pobreza


extrema y la desigualdad - MERPD1 se ha logrado reconceptualizar sobre el fenómeno
de pobreza reconociendo su carácter multidimensional, (DNP 2004) y se han formulado
e implementado acciones de tipo integral para enfrentar este problema multidimensional.
(DNP 2006). Sin embargo la propuesta de la MERPD no creó esa forma de medición
consistente con el concepto y con las acciones propuestas. Es evidente la contradicción
de la misión al formular unas acciones integrales para reducir pobreza extrema pero
insistir en la medición del fenómeno a través de las tradicionales líneas de pobreza e
indigencia.

Las mediciones no están reflejando el desarrollo de las acciones del Estado con las
consecuencias que esto puede tener en el diseño, implementación y evaluación de las
políticas públicas. Por lo tanto, si el índice de pobreza extrema medido por línea de
indigencia aumenta o disminuye de un periodo a otro, las explicaciones del fenómeno
suelen darse en términos de factores externos a la acción del Estado2 y no al éxito o al
fracaso en la implementación de las políticas públicas, especialmente la política social.

La presente investigación pretende dar una discusión crítica sobre los conceptos y
formas de medición de pobreza extrema, ofrecer una visión de las actuales tendencias
en materia de medición de pobreza desde la perspectiva multidimensional y de esta
                                                                                                                       
1
La misión para la erradicación de la pobreza extrema y la desigualdad – MERPD, creada por el Gobierno
Nacional en cabeza del DNP en 2004, realizó una serie de 10 estudios parciales sobre pobreza en
Colombia. Dos propuestas son relevantes para este trabajo: i. la creación la Red de protección social para
la superación de la pobreza extrema, conocida actualmente como la Red UNIDOS; y ii. la propuesta de
2
Durante la presentación de resultados de pobreza del año 2008 Colombia experimento un aumento de
pobreza extrema del 15.7% en 2005 a 17.8% en 2008. Este comportamiento fue explicado por el Gobierno
por la inflación de alimentos que experimentó el país durante ese
año.http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/LinkClick.aspx?fileticket=sTGqIR2LyJk%3D&tabid=36 Recuperado
el 17 marzo de 2010.

  8  
manera proponer algunos elementos para que el país logre avanzar en el propósito de
medir este fenómeno de una manera más acorde con los conceptos, realidades y
tendencias actuales.

Si bien los indicadores tradicionales se mantienen vigentes, el propósito de este


documento es demostrar la importancia de tener en cuenta variables omitidas dentro de
los actuales indicadores que marcan la diferencia en las características
multidimensionales de la pobreza, y más que una crítica, se trata de generar un aporte
para focalizar y sintetizar por medio de índices compuestos. El alcance no es presentar
una nueva metodología ni un índice multidimensional nuevo, sino proponer un conjunto
de variables que deben considerarse dentro de las mediciones de pobreza y las cuales
son estadísticamente demostrables dada la fuente de datos robusta con la que se
cuenta para el presente estudio. Esta investigación analizó la base de datos de la
estrategia de reducción de pobreza extrema en Colombia, la cual cuenta con casi cuatro
millones de personas en situación de pobreza y desplazamiento. Es una base de datos
construida durante los últimos tres años y que pretende convertise en la primera
encuesta panel de este tamaño en el país.

El primer capítulo muestra algunos de los conceptos de pobreza, brindando un marco de


análisis conceptual sobre este fenómeno y sus paradigmas. Colombia ha adoptado
desde finales del siglo XX varias de estas concepciones, en algunos casos adaptadas a
las condiciones nacionales y posteriormente ha tratado de adoptar una política pública
en concordancia con cada concepto.

El segundo capítulo aborda las principales formas de medición usadas para analizar la
pobreza haciendo énfasis en los métodos usados y los resultados obtenidos en
Colombia.
En el tercero se presentan algunas de las nuevas formas de medición adoptadas por
algunos países como México y organizaciones multilaterales como el Banco Mundial
con el índice de oportunidades. Se muestra cómo hay un movimiento vanguardista que
promulga mediciones multidimensionales de pobreza y se analiza el panorama sobre la

  9  
forma como están avanzando estas nuevas medidas y los retos que enfrentan estas
iniciativas.

Finalmente, en el capítulo 4 se presenta el análisis multivariado, utilizando


principalmente la técnica de distancias Jaccard sobre la base de datos de la Red de
protección Social para la Superación de la Pobreza Extrema – UNIDOS y los resultados
de la categorización de las características de la población por medio de las mediciones
de ICV y NBI de la población con extrema pobreza en Colombia. En este capítulo se
demuestra cómo dos grupos de población con puntajes promedio de ICV y NBI son
diferentes cuando son analizados sobre la base de otras variables asociadas a la
pobreza.

El hallazgo fundamental de la presente investigación, es que hay un grupo de variables


como el embarazo adolescente, la discapacidad y algunas variables de la dinámica
familiar que inciden en la situación de pobreza de las personas y que no son captadas
con los indicadores tradicionales ni con las nuevas propuestas de medición
multidimensional que está adoptando el país.

  10  
CAPITULO 1:

Conceptualización de la pobreza

Definir y medir el fenómeno de la pobreza es una tarea que implica un abordaje


conceptual y metodológico amplio. En el presente capítulo se presentan algunas de las
tendencias que han dominado el estudio de la pobreza. El conjunto de reflexiones
filosóficas, éticas, económicas y sociológicas en torno a las ideas de justicia, equidad,
libertad y exclusión no son argumentadas directamente sobre la pobreza, si no que más
bien abordan los problemas conceptuales de la elección racional, de la conformación de
las estructuras sociales y políticas o de las posturas éticas del sistema social.

El enfoque de justicia como imparcialidad y los bienes primarios.

La teoría de la justicia del filósofo estadounidense John Rawls, ha sido ampliamente


criticada por la filosofía política, sin embargo, ofrece un marco de reflexión sobre la
justicia como eje central de las estructuras básicas de la sociedad y como se muestra
más adelante, puede ser utilizada para argumentar la necesidad de garantizar bienes
primarios a todas las personas.

Para John Rawls la justicia social está referida a lo que es justo con respecto a la
asignación de bienes en una sociedad, entendida como una asociación de personas que
durante su interacción reconocen ciertas reglas de juego y actúan conforme a ellas,
conformando un sistema de cooperación cuyo objetivo es promover el bien para todos
los que hacen parte del sistema. Esto determina “una unidad de intereses puesto que la
cooperación social hace posible para todos una vida mejor de la que pudiera tener cada
uno si viviera únicamente de su propios esfuerzos” (Rawls, 1995, p 18). No obstante, en
dicha interacción se genera un conflicto de intereses en tanto que las personas tienden a
distribuirse de manera distinta los beneficios producto de la colaboración: cada cual
tiende a querer una participación mayor a una menor de acuerdo con sus objetivos de
vida.

  11  
La estructura básica de las sociedades determina de alguna manera el grado de justicia,
en tanto que Rawls afirma que las instituciones son las que determinan el modo para
“asignar derechos y deberes y definen la distribución correcta de los beneficiarios y las
cargas de la cooperación social” (Rawls, 1995, p 18). Dicho de otra manera, las
instituciones son justas en la medida en que no hagan distinciones arbitrarias –como
advierte Rawls–, en la manera como asignan a las personas derechos y deberes.

En una sociedad las instituciones como la constitución política, el sistema económico, la


religión, las instituciones sociales, etc., definen en gran medida los derechos y deberes
de los que puede gozar una persona y ejercen influencia sobre sus expectativas, de
cierta manera las instituciones favorecen unas posturas frente a otras. Posiciones
sociales distintas o creencias diferentes, hacen que cada persona valore de manera
distinta sus perspectivas de vida y definen las oportunidades iniciales con las esta
cuenta. En opinión de Rawls, esta situación genera desigualdades muy profundas entre
las personas. No es explícito en la Teoría de la Justicia, pero se puede afirmar que esta
situación generaría un ciclo de desigualdad sustentado sobre la base de la reproducción
de más estructuras básicas injustas.

Aquellos que tienen unas oportunidades sociales más ventajosas que otros –y como
hemos dicho estas oportunidades fueron determinadas por las instituciones–, tienden a
tener una mayor participación en la definición o transformación de nuevas instituciones y
estructuras sociales, las cuales a su vez asignan derechos y deberes de manera
diferentes para otras personas, generando lo que podríamos llamar una espiral de
desigualdad, es decir, un ciclo en el cual surgen más estructuras que asignan derechos
y deberes de manera diferenciada, si no arbitrarios si desiguales.

Contrario sensu, una sociedad justa requiere construir un sistema de interacción y


cooperación social justo, es decir un sistema en el cual todos obtengan beneficios
similares producto de dicha cooperación, por tanto Rawls plantea dos principios de
justicia como imparcialidad: i. “Cada persona ha de tener un derecho igual al esquema

  12  
más extenso de libertades básicas, que sea compatible con un sistema semejante de
libertades para los demás; y ii. Las desigualdades sociales y económicas habrán de ser
conformadas de modo tal que…:a) se espere razonablemente que sean ventajosas para
todos, b) se vinculen a empleos y cargos asequibles para todos” (Rawls, 1995, p 68).

Esto solo sería posible si las personas basan los acuerdos fundamentales al crear las
instituciones como parte del contrato social desde lo que él llama “la posición original” es
decir un estado en el cual las personas desconocen su posición en la sociedad, así
como las dotaciones iniciales que les brindan ventajas y desventajas, incluso
desconocen sus concepciones acerca del bien y sus rasgos psicológicos. Es decir, las
personas al elegir los principios básicos de una sociedad lo harían tras un velo de
ignorancia, (Rawls, 1995, p 135), logrando elegir los principios más justos posibles.

Se reconoce, desde luego, que la posición original y el velo de la ignorancia son


recursos hipotéticos para explicar bajo qué condiciones sería posible que las personas
llegaran a definir principios de justicia basados en la imparcialidad. Justamente esta
situación, junto con otra limitación que el propio Rawls reconoce según la cual estos
principios solo operan para una sociedad bien organizada, es lo que le ha valido las
principales críticas desde la filosofía política3. Sin embargo, a pesar de estas críticas a la
Teoría de la Justicia, el planteamiento de Rawls sobre los bienes primarios en el marco
de una sociedad justa, es una gran avance para entender en la práctica cuales podrían
ser los objetivos de un sistema político, que si bien no es perfecto, justo ni ordenado, si
puede intentar reducir las desigualdades.

Los bienes sociales primarios son derechos, libertades, oportunidades y poderes, así
como ingresos y riquezas; este tipo de cosas son aquellas que un hombre racional
“quiere tener, además de todas las [demás (sic)] que pudiera querer” (Rawls, 1995, p
95).Es evidente que estos bienes primarios tienen una conexión con las estructuras

                                                                                                                       
3
Para ver una de las más importantes críticas a la Teoría de a Justicia de Rawls por parte del
republicanismo kantiano ver el texto: “Reconciliación mediante el uso público de la razón” donde
Habermas hace una fuerte crítica a la posición original. (Habermas 1998 p 44).

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básicas de la sociedad, bienes sociales como “las libertades y oportunidades son
definidas por las reglas de las principales instituciones, y la distribución del ingreso y de
la riqueza está regulada por ellas” (p 95).

La idea rawlsiana de los bienes primarios aporta al estudio de la pobreza un marco


fundamental para establecer un mínimo de bienestar, al margen de cualquiera que este
sea. Como se muestra más adelante casi todas las definiciones instrumentales de
pobreza están basadas en conceptos como carencia, privación ausencia, necesidad,
etc., y varias de ellas referidas a establecer ciertos bienes como estándar de bienestar.

Rawls argumenta que los bienes primarios como medios necesarios para alcanzar los
fines que una persona puede tener en su plan de vida, pueden ser definidos por un
“índice de bienes sociales primarios” (Rawls, 1995, p 96). Un índice de este tipo permite
establecer comparaciones interpersonales de bienestar, las cuales deben estar
sustentadas sobre bases objetivas de comparación. “Resulta irracional preferir un fin
sobre otro sencillamente porque se le puede evaluar con mayor precisión” (Rawls, 1995,
p 94).

Desde el punto de vista del estudio de la pobreza, puede reconocerse el aporte de


Rawls al presentar dos principios fundamentales para lograr una sociedad justa. El
principio de la diferencia intenta establecer esas bases objetivas para las comparaciones
interpersonales en relación con los bienes sociales primarios, con el fin de identificar a
aquellas personas menos aventajadas; y el principio de la compensación “afirma que las
desigualdades in merecidas requieren una compensación, y dado que las desigualdades
de nacimiento y de dotes naturales son inmerecidas, habrán de ser compensadas de
algún modo”. Según Rawls “la sociedad tendrá que dar mayor atención a quienes tienen
menos dones naturales y a quienes han nacido en las posiciones sociales menos
favorables. La idea es compensar las desventajas contingentes en dirección hacia la
igualdad” (Rawls, 1995, p 103).

El enfoque de las capacidades

  14  
El enfoque de justicia como imparcialidad de Rawls argumenta que un índice de bienes
primarios identifica a las personas con menos ventajas y que la sociedad debería
establecer mecanismos para compensar estas diferencias. Reconoce también que a la
justicia como imparcialidad no le compete “el uso que las personas hagan de los
derechos y oportunidades de que disponen… supone que los miembros de la sociedad
son personas racionales capaces de ajustar sus concepciones del bien a su situación”
(Rawls, 1995, p 97). Quiso decir Rawls con esto que no importa como las personas usen
estos derechos, ni siquiera si se usan o no, basta con que todos tengan asegurada “una
libertad igual para llevar el plan de vida de les agrade”.

Sobre este postulado Sen argumenta que “si el fin es centrar la atención en las
oportunidades reales del individuo para alcanzar sus objetivos, habría que tener en
cuenta no solo los bienes primarios que poseen las personas sino también las
características personales relevantes que determinan las conversión de los bienes
primarios en la capacidad de la persona para alcanzar sus fines” (Sen, 2000 p 99).

En su crítica a las concepciones igualitaristas y utilitaristas Sen propone el enfoque de


las capacidades, en términos de las habilidades reales para lograr funcionamientos
valiosos como parte de su vida. Sen lo ejemplifica: Si una persona deprimida,
incapacitada o enferma tuviera acceso a la misma canasta de bienes que otra que no
padezca ningún problema de este tipo sería absurdo insistir en que tienen la misma
utilidad derivada de la misma canasta de bienes. Una persona pobre que tenga una
enfermedad parasitaria tendría una utilidad distinta a una persona también pobre que no
tiene ninguna enfermedad, aún si ambas tuvieran un kilo de arroz (Sen, 2000 p 93).

El enfoque de capacidades propuesto por Sen es un cambio en la atención de los


medios a los fines; fines que las personas tienen razones para valorar. Para los
utilitaristas, como Rawls, la libertad se define en función de la asignación de bienes por
parte de las estructuras de la sociedad, para Sen la libertad son “las capacidades
individuales para hacer cosas que una persona tiene razones para valorar” (Sen, 2000 p
78). Se trata de la libertad de llevar diferentes tipos de vida, aquella que se tienen

  15  
razones para perseguir, aquella que un individuo puede elegir de acuerdo con sus
intereses. En este sentido la concepción del desarrollo es un “proceso de expansión de
las libertades fundamentales” (Sen, 2000 p 19).

Los funcionamientos (o las funciones), son las diversas cosas que una persona logra
hacer o ser al vivir, las que una persona tiene razones para valorar, algunos
funcionamientos pueden ser muy básicos como por ejemplo comer bien, estar nutrido,
tener buena salud, etc., otros son más complejos como lograr la participación en la vida
social o la auto dignidad (Sen, 1998 p 56). Las capacidades son las diversas
combinaciones que una persona puede conseguir, por lo tanto las capacidades se
asocian a un tipo de libertad, la libertad para conseguir distintos funcionamientos, es
decir, la libertad para lograr diferentes estilos de vida (Sen, 2000 p 78).

Por lo tanto, los funcionamientos de una persona tienen que ver con la posibilidad de
elegir, “por ejemplo, el ayuno no consiste sólo en pasar hambre, sino en pasar hambre
por rechazar la opción de comer” (Sen, 1998 p 66). Hay una gran diferencia entre quien
no come porque no tiene otra opción y quien no lo hace porque así lo ha decidido en
razón a una libertad personal o una creencia. La segunda persona tiene un conjunto de
capacidades diferente a la primera toda vez que puede elegir alimentarse y estar bien
nutrida mientras que la primera no (Sen, 2000 p 100).

Sen reconoce el aporte de la idea sobre los bienes primarios de Rawls, como un
reconocimiento de las libertades de las personas, sin embargo, critica fuertemente la
conversión de los bienes primarios en la capacidad que tiene la gente de hacer cosas.
La forma en que las personas pueden convertir bienes primarios en la capacidad de
hacer cosas varia notablemente entre ellas, no es lo mismo las necesidades nutricioales
de una mujer embarazada de una que no lo está (Sen, 2010 p 95) Por lo tanto, Sen
plantea entonces, la necesidad de “trasladar el énfasis de los bienes primarios a la
evaluación efectiva de las libertades y las capacidades” (p 95).
De otro lado, la idea de justicia basada en las instituciones sociales y sobre la base que
sus principios serían seleccionados de manera imparcial, es fuertemente criticada por

  16  
Sen, pues la considera hipótetica, el planteamiento de Rawls se basa en las instituciones
justas, pero no en “las sociedades justas, que pueden apoyarse tanto en instituciones
efectivas cuanto en caracteristicas reales del comportamiento” (p 96). Este será
entonces el eje sobre la cual Sen aborda su permanente crítica a la Teoría de la Justicia.

Evaluar el bienestar – medir pobreza

Desde el punto de vista del bienestar, la importancia de la discusión filosófica está en


comprender que la calidad de vida y la justicia social buscan incentivar el acceso a
ciertos bienes que son deseables que los menos favorecidos obtengan.

Para Rawls, los bienes sociales primarios como expectativas son sujetos de evaluación.
Desde el punto de vista del utilitarismo las expectativas pueden ser objeto de
comparaciones interpersonales, lo cual implica “tratar de encontrar algunas bases
objetivas para estas comparaciones, bases que los hombres puedan reconocer y
aceptar” (Rawls, 1995, p 94). El principio de la diferencia expuesto por Rawls supone
que los miembros menos favorecidos de la sociedad pueden identificarse,
probablemente sobre la base de un índice de bienestar. Es así como “las expectativas
de los hombres representativos se especifican en términos de bienes primarios”. (Rawls,
1995, p 360).

No es objeto del desarrollo de la Teoría de la Justicia la idea de los índices de bienestar,


pero subyace en ella la idea de identificar a aquellos que no gozan de un mínimo de
bienes sociales primarios, una vez identificados, debería operar el principio de
compensación, según el cual las estructuras básicas de la sociedad deben atender estas
carencias.

En un sentido similar, Sen reconoce que en un ejercicio evaluativo del bienestar, es


posible identificar un subconjunto de capacidades fundamentales que se han
denominado necesidades básicas, que para Sen son “capacidades básicas”, “la
identificación de niveles mínimos aceptables de ciertas capacidades básicas (por debajo

  17  
de las cuales se considera que las personas padecen de privaciones escandalosas)”
puede proporcionar un enfoque de la pobreza (Sen, 1998 p 67). En este sentido, “la
identificación de la combinación mínima de capacidades básicas puede ser una buena
forma de plantear el problema del diagnóstico y medición de la pobreza”. (p 68).

Son numerosas las referencias en la obra de Sen en las que critica las medidas de
bienestar utilitaristas basadas principalmente en la renta (el ingreso) o en la mera
posesión de bienes como medios para alcanzar fines. Sen distingue al menos cinco
razones por las cuales la medidas de bienestar basadas en la renta no son adecuadas: i.
La heterogeneidad personal: las características de las personas hacen que las
necesidades sean diferentes, pues una persona con enfermedades puede necesitar más
renta que una que no las padece; ii. La diversidad del medio ambiente: aspectos como el
clima pueden hacer que las personas tengan necesidades distintas, son distintas las
necesidades de ropa y calefacción que tienes personas que viven en climas diferentes,
iii. Las diferencias de clima social: la presencia o ausencia de factores como la violencia
pueden afectar la transformación que hacen las personas de la renta en aspectos de la
calidad de vida; iv. Diferencias entre las perspectivas relacionales: el hecho de ser
relativamente pobre en un comunidad rica puede impedir que una persona logre ciertas
funciones dentro de su comunidad, a pesar del hecho que otras personas con un nivel
de renta menor logren esos funcionamientos en comunidades más pobres; y v.
Diferencias dentro de la familia: la familia es la unidad de análisis de las rentas, y
usualmente estos análisis presumen que la renta se distribuye equitativamente entre
todos los miembros de la familia, sin considerar que a veces se puede distribuir de forma
desproporcionada entre ciertos miembros de la familia (Sen, 2000 p 94 -96).

Estas cuestiones, sobre los enfoques del bienestar, asociados a la utilidad y la renta, o
hacia las capacidades básicas han dominado principalmente la literatura sobre el
problema de la medición de la pobreza; cada una de las mediciones que se proponen
tiene profundas raíces filosóficas sobre los conceptos presentados anteriormente, como
se muestra en adelante, las formas de medición dominantes se mueven en un amplio
espectro entre la utilidad de la renta y las libertades como capacidades.

  18  
  19  
CAPÍTULO 2:

Principales métodos de medición de la pobreza y la evolución de los


indicadores en Colombia

En la diversa literatura sobre la clasificación de los métodos de medición de la pobreza


se encuentran las que distinguen entre medidas subjetivas, de las medidas objetivas y
entre estas, medidas monetarias y no monetarias (MERPD, 2006) otras, por su parte
agrupan las mediciones en indicadores de bienestar, líneas de pobreza, métodos
directos (Feres, Mancero 2001), otros autores distinguen entre medidas cualitativas y
cuantitativas (Ravallion, 1992), y algunas otras tendencias distinguen entre medidas
directas e indirectas (Fresneda, 2007). Cualquiera de estas taxonomías es válida para
organizar el estudio de los métodos de medición la pobreza. Por considerarlo más afín
con las mediciones utilizadas en Colombia, utilizaremos como guía de clasificación la
propuesta de la MERPD.

Gráfico 1. Clasificaciones medidas de pobreza

FUENTE: MERPD 2006. Pág. 5

Medidas subjetivas:

Las medidas subjetivas de pobreza son entendidas como una forma de medición
complementaria a los análisis tradicionales que se hacen de la pobreza, especialmente
porque estos análisis son asociados a indicadores cuantitativos. Recientemente varios

  20  
autores han defendido la necesidad de complementar las mediciones de pobreza con
medidas subjetivas, es decir, identificando la percepción que tiene los pobres de ellos
mismos.

La literatura consultada distingue varias formas para abordar la percepción subjetiva de


las personas sobre sus condiciones de vida, (Aguado y Osorio 2006). Se presentan a
continuación algunas de ellas.

La pregunta de evaluación del Ingreso (IEQ – Income Evaluation Question).

Aunque se han utilizado diferentes versiones de esta pregunta en esencia esta pregunta
busca determinar la percepción de las personas sobre su ingreso.

“Según las circunstancias de su hogar, ¿Cómo considera su nivel mensual


de ingreso disponible?”
Muy Malo Malo Insuficiente Suficiente Bueno Muy Bueno

Las respuestas de la IEQ son utilizadas para establecer la relación entre el bienestar y el
ingreso de los individuos en particular (Aguado y Osorio 2006).

La pregunta de Ingreso Mínimo (MIQ – Minimum Income Question).

Esta pregunta ayuda a evaluar la brecha entre lo que las personas dicen ganar y lo que
gastan.

“Cuál es el monto del ingreso mínimo (en unidades monetarias) que su


familia estima necesario para satisfacer sus necesidades básicas?”

La utilidad de esta pregunta radica en que facilita la construcción de la líneas de pobreza


subjetiva, en razón a la relación positiva entre el ingreso actual (MIQ) de las familias y el
ingreso mínimo subjetivo (z*), a partir de cierto punto las personas con determinado nivel
de ingreso actual tienden a percibir que su ingreso es adecuado, en tanto que quienes
están por debajo de ese punto sienten que no lo es, (gráfico 2.). Ese nivel es

  21  
considerado “el nivel de pobreza subjetivo”, es decir el valor límite que define las
condiciones de ser pobre o no serlo.

Gráfico 2. Línea de pobreza subjetiva

Ingreso  Mínimo  

Subjetivo  

Función  de  MIQ  

FUENTE:  PRADHAN  &  


45°  
RAVALLION.  2000  P.  463  
z*   Ingreso  Actual  

La pregunta del consumo suficiente.

La pregunta del MIQ ha sido usada en países desarrollados, principalmente en países


de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE, pero no así
en países en vías de desarrollo. (Pradhan & Ravallion. 2000). Un mejor enfoque lo
puede constituir la pegunta del consumo suficiente.

En su opinión el nivel de vida de su familia referente al:


Gasto en Alimento es: • Insuficiente para las necesidades
Gasto en vivienda es: de su familia.
Gasto en vestuario es: • Suficiente para las necesidades
de su familia.
Gasto en transporte es:
• Más que suficiente para las
Gasto en salud es: necesidades de su familia.
Gasto en educación de sus hijos es: • No aplica

Con esta pregunta, demostraron para el caso de Jamaica y Nepal, que es posible
obtener una medición subjetiva muy cercana a las mediciones objetivas usando líneas
de pobreza por ingreso.

  22  
Pregunta de la economía de escalera (Economic Ladder Question – ELQ).

Ravallion y Lokshin usaron esta pregunta en un estudio en Rusia para determinar la


relación entre la autoevaluación del bienestar y las medidas objetivas utilizadas en ese
país.

Ricos
Imagine una escalera de 9 9
escalones, donde en el 8
primer escalón están las 7
6
personas más pobres y en el 5
último escalón están los más 4
ricos. ¿En cuál escalón se 3
ubicaría usted 2
hoy?(AGUADO y OSORIO Pobres
1
2006).

Los resultados confirmaron que, incluso por un poco aumento de los ingresos aumenta
la percepción subjetiva de bienestar económico, y adicionalmente confirmaron que las
formas en que la pobreza se mide convencionalmente no concuerdan con la percepción
subjetiva de quienes son los pobres. (Ravallion y Lokshin 1999).

La Economía de la felicidad.

El enfoque de la felicidad se usa para determinar, a través de una pregunta directa a los
individuos, el grado de bienestar. Se pregunta directamente por el grado de felicidad y
las respuestas son utilizadas como índice de bienestar. Un estudio en México
(RODRIGUEZ Sin Fecha) utilizó una pregunta sobre qué tan felices son las personas y
la comparó posteriormente con ciertas características socio demográficas. Si bien halló
cierta relación entre variables como el ingreso, el acceso a servicios públicos o el nivel
educativo, en la percepción de bienestar influye la heterogeneidad de los propósitos de
vida y el hecho de que el bienestar dependa de muchos dominios en la vida por ejemplo
los dominios laboral (la situación de la persona en su ambiente laboral), personal (la
posibilidad de desarrollar intereses y pasatiempos) o familiar (la relación con la pareja,
los hijos y los demás familiares), y no solo del dominio de consumo (la capacidad de

  23  
adquirir bienes y servicios, la posesión del a vivienda y su situación financiera). La
pregunta utilizada fue la siguiente:

• Muy infeliz
• Algo infeliz
Tomando todo en cuenta en su • Ni feliz ni infeliz
vida, qué tan feliz es? • Algo feliz
• Bastante feliz
• Muy feliz
• Extremadamente feliz

Uno de los esfuerzos más recientes en medir la felicidad lo propuso el Reino de Buthan
al introducir en 2008 el Indice Nacional de Felicidad, sobre la base de nueve
dimensiones: 1) Bienestar sicológico: se estiman los niveles de estrés y prevalencia de
emociones como celos, frustración, generosidad, y tranquilidad. 2) Educación: Evalúa
calidad, escolaridad y nivel de educación. 3) Diversidad ambiental: acceso a servicios
ambientales, el conocimiento ambiental de la población y destaca por el indicador de
árboles sembrados por persona. 4) Nivel de vida: consumos de los hogares y el número
de casas propias, entre otros. 5) Gobernabilidad: calidad de los servicios públicos, la
confianza en las instituciones y los niveles de seguridad. 6) Salud: esima la atención
médica y las barreras de acceso, así como la calidad de los servicios de salud. 7) Uso
del tiempo: el tiempo que se dedica a dormir, a la participación comunitaria, a la
educación, al deporte, al cuidado de los demás y a meditar, entre otros. 8) Vitalidad
comunitaria: la confianza y el apoyo social entre los miembros de una comunidad, así
como los niveles de seguridad. 9) Cultura: conocimiento de la cultura propia, así como el
respeto y conocimientos de otras culturas. (The Centre of Buthan Studies, 2011).

Críticas a las mediciones subjetivas de la pobreza.

Las principales críticas a los métodos subjetivos están concentradas no solo en la


posibilidad de proveer información inexacta y por tanto existe una exageración de las
necesidades, sino contrario sensu las personas pueden ajustar sus expectativas a su
situación actual. Couduel et al. (2002) Afirma que “los indicadores subjetivos pueden no

  24  
reproducir los patrones de discriminación o marginación existentes si dichos patrones se
perciben como normales por la sociedad. Sin embargo, es innegable su utilidad como
método complementario para estimar el fenómeno de la pobreza, permitiendo entender
aún más las características de este, así como su contribución al diseño de políticas
sociales.

Las medidas subjetivas en Colombia.

En Colombia la Encuesta Nacional de Calidad de Vida - ECV incorpora siete preguntas


para medir pobreza subjetiva4. Algunas son similares a las del enfoque de la felicidad,
aunque se pregunta por la percepción de la satisfacción. También se pregunta por el
ingreso mínimo aunque no se usa para establecer líneas de pobreza subjetiva. A
continuación se presentan algunos de los resultados.

Gráfico 3. Porcentaje de población que se Gráfico 4. Porcentaje de población que se


considera pobre. considera pobre por quintil de gasto. ECV
2008.
 
 

 
 
Fuente: NUÑEZ 2009

                                                                                                                       
4
En el Capítulo L: Condiciones de Vida del Hogar. Se encuentran las preguntas: L4: Actualmente las
condiciones de su hogar son: (Muy buenas, buenas, regulares, malas); L5: Usted piensa que el nivel de
vida actual de su hogar, respecto al que tenía 5 años atrás es: (mejor, igual, peor); L7: ¿Usted se
considera pobre? (si, no); L11: Los ingresos mensuales de su hogar: (No alcanzan para cubrirlos gastos
mínimos, Sólo alcanzan para cubrir los gastos mínimos, Cubren más que los gastos mínimos); L13: ¿Cuál
considera usted que debería ser el ingreso mínimo mensual que requiere su hogar para satisfacer
adecuadamente sus necesidades? (Valor $); L22 Considerando todos los aspectos, qué tan satisfecho o
insatisfecho está usted con su vida actualmente? (use una escala de 0 a 10, teniendo en cuenta que 5 es
satisfecho, 10 es el mayor grado de satisfacción y 0 el mayor grado de insatisfacción); L23: Imagine una
escala de 10 peldaños, en la que en el escalón 1 se ubican las personas con la más baja calidad de vida y
en el 10 se ubican las de más alta calidad de vida, ¿dónde se ubicaría usted?

  25  
El gráfico 3 presenta la percepción de los colombianos en cuanto a su situación de
pobreza. Se evidencia una disminución de la precepción de pobreza en el 2008
comparado con el 2003. Aunque las cifras guardan cierta relación con las mediciones
de pobreza por línea de ingresos, al controlar por quintiles de gasto en la ECV 2008 se
evidencia que la percepción de pobreza no está en los quintiles más bajos. Como se
observa, la proporción de personas que se consideran pobres, disminuye con el
aumento del quintil de gasto, sin embargo, en los quintiles 4 y 5 se encuentran
porcentajes muy altos de hogares que se consideran pobres.

Gráfico 5. ECV 1997 – 2008. Actualmente las condiciones de su hogar son:

La percepción de las condiciones de vida muestra una evolución en la última década. El


porcentaje de hogares que consideran que las condiciones de su hogar son malas se
redujo de 6,7% en 1997 a 2,7% en 2008, en tanto que las que consideran que las
condiciones son muy buenas o buenas aumentó de 38,7% en 1997 al 63,2% en 2008.

En cuanto a la percepción del ingreso mensual del hogar se presenta la misma


tendencia de mejora, el porcentaje de hogares que considera que los ingresos son
suficientes para cubrir los gastos mínimos aumentó de 2,4 en 1997 al 4,3 en 2008; en
tanto que el porcentaje que considera que no son suficientes para cubrir los gastos

  26  
mínimos descendió del 58,1% al 51,5% en el mismo periodo. No obstante lo anterior,
sigue siendo importante tener en cuenta que uno de cada dos hogares en Colombia
considere que los ingresos son insuficientes para atender los gastos mínimos del hogar.

Gráfico 6. ECV 1997 – 2008. Los ingresos mensuales de su hogar:

   

Medidas no monetarias

Las medidas no monetarias hacen parte del grupo de medidas de pobreza objetivas
frente a las privaciones de necesidades básicas, como resulta obvio no están basadas
en el ingreso, el gasto o consumo de los hogares, sino en la observación de ciertas
variables asociadas al bienestar. Algunos autores las denominan medidas directas del
bienestar en razón a la posibilidad de determinar directamente sobre los hogares que
gozan efectivamente de ciertas condiciones que afectan su calidad de vida. Las medidas
monetarias, por su parte, si bien se calculan sobre la base de una canasta básica, nada
garantiza que un hogar que tenga los ingresos para adquirir esa canasta, en efecto los
use para ese fin.

Hambre y desnutrición

Estas formas de medición de la pobreza corresponden a un enfoque biológico, otros


autores la incluyen dentro de las medidas antropométricas de pobreza. En opinión de

  27  
Sen (1992) el hambre es el aspecto más notorio de la pobreza. Usualmente se miden las
formas de desnutrición aguda, crónica y global y la carencia de una nutrición adecuada.

La evaluación del estado nutricional se hace comparando la población en estudio con el


patrón tipo establecido como población de referencia por el Centro Nacional para
Estadísticas de Salud (NCHS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros
de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) del año 1977. (Profamilia
2005). Si bien el patrón internacional es útil para poder comparar entre poblaciones es
necesario ajustar el patrón a las características de peso y talla de cada grupo
poblacional. Utilizando curvas de crecimiento apropiadas para la raza y medidas
antropométricas, se calcula la desnutrición global, entendida como un bajo peso para la
edad. Sin duda es el indicador más utilizado para medir la desnutrición, pero no capta si
se debe a factores estructurales o coyunturales. Para ello se utilizan dos indicadores
adicionales: la desnutrición aguda que se refiere al bajo peso para la talla, también
conocida como delgadez, y que busca captar pérdidas de peso recientes, usualmente se
considera este un indicador de la situación coyuntural. El otro indicador es la
desnutrición crónica, es decir, una baja talla para la edad. También es conocida como
retardo en el crecimiento lineal y lo que busca es establecer condiciones prolongadas de
malnutrición que afectan el crecimiento. En los países en desarrollo estos indicadores
suelen medirse en la población menor a 5 años.

Si bien hay bastante acuerdo entre los teóricos de las mediciones de bienestar, del lugar
que ocupan el hambre y la desnutrición en el concepto de pobreza, no lo es tanto en la
forma de medición. Los requerimientos nutricionales son a menudo difíciles de
establecer con precisión en razón a las características de los diferentes grupos de
población incluso en la misma región, pero más aún es difícil traducir estos
requerimientos mínimos en alimentos, es decir, ¿cuál es el grupo de alimentos que
garantizan esos requerimientos nutricionales? Usualmente se opta por definir alimentos
adecuados a la región pero de bajo costo, construyendo una especie de “dieta” ideal con
base en el valor. Por supuesto, los hábitos de alimentación de la población no tienen
nada que ver con estos ejercicios de minimización de costos (Sen 1992). Actualmente
estas formas de medición se usan como una técnica de diagnóstico y de tamizaje de

  28  
bajo costo para identificar población que requiere atención especial, no tanto para medir
pobreza.
Gráfico 7. ENS 1990 – 2010. Desnutrición en niños menores de 5 años.

 
Fuente: ENDS 2010

En las últimas décadas, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud se ha encargado


de llevar las series sobre desnutrición. Como se observa, la desnutrición crónica ha
disminuido desde 1990 (7,6 puntos porcentuales), en tanto que las desnutrición aguda y
global aumentaron ligeramente en el periodo del 2005, pero para 2010 continuaron con
la tendencia a disminuir (Gráfico 7).

La ECV también tiene una pregunta que se asemeja a la carencia de nutrición


adecuada. ¿Por falta de dinero, algún miembro del hogar no consumió ninguna de las
tres comidas (desayuno, almuerzo, comida), uno o más días de la semana pasada? La
pregunta no es clara frente a lo que se consideran comidas, por supuesto tampoco hace
referencia a la calidad de estas, ni permite medir la intensidad de carencia de ingresos
para la nutrición por cuanto no se puede establecer cuántas personas ni cuántas veces
se privan de alimentos por esta causa.

  29  
Gráfico 8. Distribución de ingreso por quintiles de población

 
Fuente: ECV 2003 y 2008, cálculos autor.

El Índice de Desarrollo Humano - IDH

En 1990 con la publicación del Informe de Desarrollo Humano por parte del Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD se publicó también el IDH como una
nueva forma de medir el desarrollo mediante la combinación de indicadores de
esperanza de vida, logros educacionales e ingresos en un índice compuesto. Se trató de
una combinación de variables sociales y económicas para medir el desarrollo relativo de
los países mediante una escala que va de 0 a 1, donde 0 es el menor desarrollo y 1 es el
máximo posible. Desde sus orígenes el IDH ha querido establecer una medida de
bienestar de los países alternativa al PIB.

Este índice pretende medir el desarrollo humano, entendido este como proceso de
“incrementar las posibilidades de elección de las personas” basado en el enfoque de
capacidades propuesto por Sen. (Mancero 2001 P 11) Desde su lanzamiento el IDH ha

  30  
sufrido toda suerte de críticas sobre su metodología y fuentes utilizadas, críticas que lo
han llevado a permanentes ajustes y a la inclusión de otros índices complementarios5.

Desde 1990 el índice mide tres aspectos fundamentales de la vida humana: longevidad
(Dimensión de Salud), conocimiento (Dimensión de Educación) y un nivel de vida
decente (Dimensión de Estándar de Vida), incorporando un enfoque denominado
“reducción de brechas”, el cual asigna una mayor importancia a las variables más
difíciles.6

En la dimensión de salud la longevidad se mide a partir de la esperanza de vida al nacer,


según el PNUD una larga vida es valiosa en sí misma, además de la conexión con la
salud y la nutrición de las personas. Esta es la única variable que no ha sufrido
modificaciones desde 1990.

En cuanto a la dimensión de educación, los indicadores usados han sufrido varias


modificaciones. El índice original consideró un indicador en esta dimensión: la tasa de
alfabetismo adulto. Entre 1991 y 1994 se usaron dos indicadores: 2/3 de la tasa de
alfabetismo y 1/3 de años de educación. Desde 1995 se cambió el indicador de años de
educación por la tasa de matrícula bruta combinada. La medición de 2010, reemplaza
los indicadores usados hasta ahora por dos nuevos: años promedio de instrucción y
años de instrucción esperados, es decir, los años de instrucción que pueden esperar
tener quienes hoy son niños una vez que hayan crecido, dadas las tasas actuales.

Según el PNUD, casi todos los países han tenido avances muy importantes en
educación, ningún país ha disminuido ni el alfabetismo ni los años de instrucción, y las
carencias se concentran en la población de mayor edad, por lo que esto justifica pensar

                                                                                                                       
5
A partir de 1991 se incluyeron otros índices como son: “ILH” = Índice de Libertad Humana, “IDM” = Índice
de Desarrollo de la Mujer, “IPM” = Índice de Potenciación de la Mujer, “IDG” = Índice de Desarrollo de
Género (igual a IDM), “IPG” = Índice de Potenciación de Género (igual a IPM), “IPC” = Índice de Pobreza
de Capacidad, “IPH” = Índice de Pobreza Humana. (MANCERO 2001).
6
El índice no usa valores normativos, sino que se establece sobre los valores máximos y mínimos que
puede alcanzar una variable, en ese sentido, los avances en cada dimensión se ponderan según la brecha
existente. Por ejemplo en la esperanza de vida es mucho más difícil, y por tanto tiene una mayor
importancia, pasar de una esperanza de vida de 60 a 70 años que pasar de 40 a 50 años.

  31  
en un indicador que ilustre de mejor manera el acceso que pueden tener los niños de
hoy. (PNUD 2010 P40-41).

La dimensión de estándar de vida, es la que ha sufrido la mayor cantidad de críticas y


modificaciones en los 20 años de existencia del IDH. El índice original de 1990 calcula
como estándar de vida el ingreso real per cápita, ajustado en tres pasos: i. de acuerdo
con la Paridad de Poder Adquisitivo – PPA, para hacerlo comparable entre países; ii.
Con la función logarítmica del ingreso para hallar los retornos decrecientes en el proceso
de transformación de ingresos en capacidades humanas. El logaritmo de la variable se
usa en el entendido que un aumento del ingreso no es un aumento uno a uno de las
capacidades, sino que el ingreso tiene unos rendimientos decrecientes; iii. Estableciendo
un umbral de ingreso, según el cual no se requieren recursos infinitos para lograr
bienestar. Los ingresos de los países que superan este umbral, simplemente no son
tenidos en cuenta por el indicador. Para 1990 el umbral de ingreso se estableció como la
línea de pobreza de los países industrializados (Mancero 2001 P 22).

Entre 1994 y 1999 se cambió el umbral e ingresos, fijado ahora, como el promedio del
PIB per cápita mundial en dólares PPA. (USD 5.120 para 1994). En 1999 se elimina la
idea del umbral de ingreso por lo que la nueva función de utilidad del ingreso incorpora
los retornos decrecientes únicamente a través de la función logarítmica7. (PNUD, 1999 p
159).

En la medición de 2010 se reemplaza el PIB per cápita mundial, por el Ingreso Nacional
Bruto – INB per cápita, para captar las diferencias entre el ingreso de los residentes de
un país y su producto interno. Esta modificación pretende incorporar a la medición, el
peso de las remesas que puede ser considerable para algunos países. (PNUD 2010 p
15).

Como se observa, los indicadores utilizados para el IDH han cambiado constantemente
en la medida en que el índice es criticado. Lo que no ha cambiado es el cálculo en si

                                                                                                                       
7
La nueva forma de cálculo del ingreso real per cápita se estableció sobre la base del trabajo de Anand y
Sen (1999). Se conserva la idea según la cual los ingresos no son ilimitados para generar bienestar y se
elimina el umbral. La fórmula utilizada es: W(y)= log y – log y min / log y max – log y min

  32  
mismo. El procedimiento para calcular es índice es sencillo, inicialmente se calcula el
índice en cada una de las tres dimensiones y posteriormente se agrega en una sola
medida con la misma ponderación para cada dimensión.

1 1 1
!"# = !"# + !" + (!"#!)
3 3 3

Dónde: IEV: índice de esperanza de vida; IE: índice de educación; IPBI: índice de PIB.

Si bien el IDH se ha calculado por 20 años a cerca de 169 países, ha recibido muchas
críticas que aún no se han corregido con la sustitución de variables. En primer lugar, se
sigue criticando la fuente de los datos, muchos países no tienen cifras confiables por lo
que deben ser estimadas. El IDH es muy sensible a los cambios de metodologías para
hacer las estimaciones. En segundo lugar, el hecho de cambiar frecuentemente los
indicadores utilizados hace que los países sean comparables entre sí en el año del
informe, pero no tanto a lo largo de los 20 años de medición, por tanto, las evoluciones o
retrocesos en cada país pueden tener más explicación en la forma de cálculo que en los
avances o retrocesos del desarrollo humano. La tercera crítica tiene que ver con la
redundancia del indicador, pues el ordenamiento de países que produce el índice no es
sustancialmente diferente al ordenamiento que se produce cuando se analiza el PIB per
cápita de estos.

Por último, Castles (1999), ha sugerido que muchas de las conclusiones de los informes
son resultado de una mala interpretación estadística, y lo ejemplifica con el caso de
Omán en el cual el IDH demuestra que no hay avances en desarrollo humano, en tanto
que otras agencias del sistema de Naciones Unidas, como UNESCO, sostienen que ha
avanzado en temas como alfabetismo.

  33  
Gráfico 9. Evolución del IDH comparada Mundo, América Latina, Colombia

 
Fuente:  International  Human  Development  Indicators  
en  http://hdrstats.undp.org/en/tables/default.html  Recuperado  el  22  de  marzo  de  2011.  

El Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas - NBI

Es un método de medición directa de la pobreza, utilizado en América Latina e


introducido a principios de los años 80 por la CEPAL. La fuente principal para la
medición de los indicadores que componen el NBI son los censos de población, lo cual
permite tener altos niveles de desagregación para construir mapas de pobreza, pero a la
vez restringe las necesidades que se pueden considerar, por ejemplo, no se consideran
aspectos como la salud y la nutrición. (Rodríguez sin fecha.).

En la etapa de identificación, el índice considera cuatro necesidades básicas: i. Acceso a


una vivienda con un estándar mínimo de habitabilidad; ii. Acceso a servicios básicos que
aseguren un nivel sanitario adecuado; iii. Acceso a educación básica; iv. Capacidad
económica para alcanzar niveles básicos de consumo. Para medir cada necesidad
básica se utilizan una serie de indicadores y variables disponibles en los censos.

  34  
medir su capacidad económica, los censos suelen no contener información sobre esas variables y,
cuando la contienen, ésta es poco fiable. Indiscutiblemente, el método NBI también debería
considerar necesidades básicas como la salud y la nutrición, pero las variables respectivas no están
disponibles en los censos de la región. Dadas estas limitaciones, el segundo paso en el proceso de
selección de indicadores consiste en determinar cuáles son las dimensiones factibles de ser medidas
dentro de cada necesidad básica, y qué variables censales serán utilizadas para dar cuenta de dichas
dimensiones. Tabla 1. Dimensiones y variables consideradas en el NBI.
Cuadro 1
NECESIDADES BÁSICAS, DIMENSIONES Y VARIABLES CENSALES
Necesidades Básicas Dimensiones Variables Censales
Acceso a vivienda a) Calidad de la vivienda Materiales de construcción utilizados en piso,
paredes y techo
b) Hacinamiento i) Número de personas en el hogar
ii) Número de cuartos de la vivienda
Acceso a servicios a) Disponibilidad de agua potable Fuente de abastecimiento de agua en la
sanitarios vivienda
b) Tipo de sistema de eliminación i) Disponibilidad de servicio sanitario
de excretas ii) Sistema de eliminación de excretas
Acceso a educación Asistencia de los niños en edad i) Edad de los miembros del hogar
escolar a un establecimiento ii) Asistencia a un establecimiento educativo
educativo
Capacidad económica Probabilidad de insuficiencia de i) Edad de los miembros del hogar
ingresos del hogar ii) Ultimo nivel educativo aprobado
iii) Número de personas en el hogar
iv) Condición de actividad
Fuente: CEPAL / PNUD (1989).

Fuente: FERES y MANCERO 2001.


Existen ciertas variables censales que aparecen recurrentemente en los mapas de pobreza de
América Latina3, y que se consideran como las mejores opciones dentro de la información
disponible
Una vez separa
hanrepresentar las necesidades
identificado los hogaresdecon vivienda, condiciones
carencias sanitarias,
en estas educaciónel yíndice
dimensiones,
capacidad económica. Tal como lo muestra el cuadro anterior, para medir el acceso a una vivienda
NBI agrega
apropiada los hogares
se utilizan en pobres
normalmente y no pobres,
dos variables: de una
los materiales manera sencilla.
de construcción Si un
de la misma y elhogar
grado de hacinamiento de los miembros del hogar. La evaluación de las condiciones sanitarias en
tiene al menos una carencia el indicador toma el valor de 1 y si no tiene ninguna toma el
las que vive un hogar también se realiza a través de dos variables: el acceso a agua potable y la
valor 0, por lodetanto
disponibilidad el recuento
un sistema señala
de eliminación de los hogares
excretas. con al menos
La inasistencia una
de algún necesidad
miembro en edadbásica
escolar a un establecimiento educativo es la variable generalmente utilizada para dar cuenta del
insatisfecha y losen considera
acceso a educación el hogar. Porpobres,
último, elen tanto que
indicador quemuestra
los que no tienen
la capacidad carencias
económica del se
hogar se suelenoconstruir
consideran pobresen(Feres
base a yuna combinación
Mancero 2001entre el nivel educativo del jefe de hogar y la
P. 20)
relación numérica entre perceptores y no-perceptores de ingresos.4

En Colombia el Índice se calcula con cinco indicadores: Viviendas inadecuadas, hogares


con
3
hacinamiento crítico, viviendas con servicios inadecuados, hogares con alta
Estas variables fueron utilizadas por primera vez en el Mapa de Pobreza de Argentina (Censo de 1980), y desde entonces no han
sufrido mayores modificaciones. Cabe señalar que existe una tendencia generalizada en los países de la región a reproducir
dependencia económica y hogares con niños en edad escolar que no asisten
acríticamente los indicadores previamente utilizados en otros estudios nacionales.
a la
4
Debe advertirse que este último indicador no representa una necesidad per se, sino más bien pretende reflejar la “probabilidad” de
escuela.
generar ingresos con que cuenta el hogar. Una explicación más detallada de todos los indicadores puede encontrarse en la siguiente
sección (2.2).

11
La medición en Colombia del NBI ha mostrado una mejora en todos los indicadores,
principalmente en los servicios públicos inadecuados y la inasistencia escolar.

  35  
Gráfico 10. Porcentaje de Personas con NBI.

Fuente: DANE. Censo de población 2005.

Como se observa en la gráfica el porcentaje de personas que tiene al menos una


necesidad básica insatisfecha se ha reducido del 70% en 1973 al 27,7%, en el 2005, en
tanto que el porcentaje de personas que viven con dos o más NBI pasó del 44,9% en
1973 al 10,4% en 2005. Los componentes que más jalonaron esa reducción fueron los
indicadores de servicios públicos inadecuados (del 30,3% al 7,4) e inasistencia escolar
(31,0% al 3,6%).

Gráfico 11. Porcentaje de Personas con NBI por componente

 
Fuente: DANE. Censo de población 2005.

El Índice de Condiciones de Vida - ICV.

El Índice ICV desarrollado por la Misión Social del Departamento Nacional de


Planeación, combina en una sola medida las variables de riqueza física individual,

  36  
medida a través de la infraestructura, con riqueza física colectiva aproximada a través
del acceso a servicios públicos domiciliarios, con riqueza humana individual medida por
la educación de los miembros del hogar y la riqueza humana colectiva básica
aproximada por la composición de la familia. El índice asigna un puntaje entre 0 y 100,
que a medida que se incrementa, denota condiciones de vida más favorables: Es un
índice que conjuga variables categóricas y las combina en una sola variable continua.

Los pasos para el cálculo del ICV son los siguientes:

1. Identificación de las variables: se tienen en cuenta las variables que identifican a


los pobres de los no pobres, para esta parte el conjunto de variables son de
carácter continuo y por medio de un proceso llamado análisis de componentes
principales pasan a ser continuas. Este procedimiento agrupa todas las variables
en 4 grupos uno de servicios básicos de vivienda, uno de capital humano, calidad
de vida de la vivienda y el último de factores socio demográficos.
2. El indicador usado es la primera componente principal del correspondiente grupo
de variables y por tanto muestra la contribución de cada variable del factor.
3. Ponderación de los cuatro factores en la construcción de un índice único,
posteriormente se estandarizan los puntajes que van entre 0 y 100 puntos.

El análisis de componentes principales es una herramienta del análisis estadístico


multivariado que permite reducir el sistema de variables cuantitativas correlacionadas,
este maximiza la retención de información y parte del supuesto que las nuevas variables
son combinaciones lineales de las variables originales, la primera componente principal
es el indicador resumen de las condiciones de vida.

Medidas monetarias:

Las medidas monetarias hacen parte del grupo de medias indirectas, en razón a que no
pretenden medir efectivamente el bienestar de los hogares, sino que miden si el hogar
tiene los recursos suficientes para cubrir ciertos estándares de calidad de vida,

  37  
independientemente si los hogares tiene la capacidad de traducir esos recursos en ese
estándar de bienestar. Dicho de otra manera, nada garantiza que los hogares con cierto
nivel de recursos, tenga un nivel de vida correspondiente. La noción de “línea de
pobreza” parte de la base de identificar un estándar que puede ser alcanzado con cierto
nivel de ingreso (o de gasto).

El Consumo calórico.

También es llamado FEI, por sus siglas en inglés. (Food-energy intake method). Según
este método, la línea de pobreza corresponde al nivel de ingreso (o de gasto) que
permite a un hogar alcanzar un consumo determinado de calorías. Según Feres y
Mancero (2001), hay dos formas utilizadas en la práctica para el cálculo de esta línea de
pobreza. Una de ellas es seleccionar una submuestra de hogares con un consumo
calórico cercano al requerido, y utilizar su ingreso promedio como línea de pobreza. La
otra opción es correr una regresión entre consumo calórico e ingreso, y con la relación
encontrada evaluar el ingreso necesario para consumir las calorías preestablecidas
(Feres y Mancero 2001 p. 18).

Para establecer los requerimientos calóricos, fundamentales para el cálculo de la FEI,


los países suelen basarse en los estudios de la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación – FAO. La cual establece un promedio de calorías
para el país de referencia. Sin embargo, esta selección no está exenta de críticas ya que
esto requerimientos calóricos varían de una persona a otra e incluso varían en la misma
persona según la etapa del ciclo de vida en la que esta se encuentra.

Adicionalmente, la metodología para establecer la línea de pobreza a partir del FEI, tiene
dos problemas que reflejan las debilidades de este método de medición de pobreza. La
primera es la diferencia urbana – rural, (World Bank, 2005. p 60) según la cual los
alimentos en las áreas rurales son más baratos que en las áreas urbanas, el efecto que
tiene esto es que sobre estima la pobreza rural y subestima la pobreza urbana. La
segunda tiene que ver con los precios relativos, la aplicación del método FEI en Vietnam

  38  
falló en 1998, cuando se encontró que las mismas 2.100 calorías que sirvieron de base
para establecer la línea de pobreza en 1993 eran mucho más caras que en 1998. (World
Bank, 2005. p 63). Algo claramente contradictorio con el crecimiento del 9% anual del
PIB entre 1993 y 1998. Cuando los investigadores analizaron las razones encontraron
que el precio de los alimentos había aumentado en ese período en un 70% en tanto que
los bienes distintos a los alimentos aumentaron 25%. Lo que generó que la línea de
pobreza de 1993 tuviera un salto inverosímilmente alto para 1998.

El método de costo de las necesidades básicas. (LI – LP).

Este es el método de estimación de pobreza por ingresos (o gastos) comúnmente


utilizado en los países de América Latina. Se basa en la estimación del costo de una
canasta de consumo “adecuada” de bienes y servicios que permitiría satisfacer
necesidades básicas. La línea de pobreza, pues, se establece como el gasto necesario
para adquirir dicha canasta básica. Esta canasta típicamente se compone por bienes
alimentarios y otro bienes, lo que da lugar a establecer dos umbrales, el primero que
hace referencia a la canasta básica de alimentos, el cual se denomina línea de
indigencia y el segundo que hace referencia a la canasta total (no solo alimentos)
denominado línea de pobreza.

Uno de los elementos centrales de este método, se basa en identificar una población de
referencia (EPR), es decir, una población cuyo ingreso (o gasto) se calcula cercano a la
línea de pobreza. Determinar el EPR es uno de los primeros problemas que enfrenta el
método. Autores sugieren tomar el grupo de referencia cercano al nivel de pobreza. p.e.
si el nivel de pobreza se estima en el 40% conviene seleccionar a la población entre los
percentiles 30 y 50. Herrera, (2010 p 26). Sugiere también que el EPR sea uno solo
compuesto por hogares con distintas conformaciones y de diferentes regiones.
 

La línea de indigencia.

Para establecer la línea de indigencia se debe establecer en primer lugar una canasta
básica. Subyace aquí una discusión sobre la conveniencia de usar una canasta básica

  39  
normativa (es decir una canasta ideal que se construye sobre la base aporte calórico,
proteico, micro nutrientes, etc.) o una canasta real (canasta observada en la demanda
de alimentos de población) basada en los hábitos de consumo y en criterios de
frecuencia, cantidades, contribución al gasto, aporte calórico, etc. Es frecuente en los
países de América Latina el uso de la canasta real sobre la EPR.

Posteriormente, esta canasta se convierte en calorías y se reajustan las cantidades al


nivel calórico deseado. El hecho de estimar las cantidades necesarias sugiere otro reto a
esta metodología, pues en zonas rurales las cantidades no se ajustan a las medidas
convencionales8. Una vez se tienen las cantidades adecuadas de alimentos para el
estándar calórico, se estiman los valores de los alimentos y se suman para establecer el
valor de la línea de indigencia.

Herrera (2010) advierte que un elemento adicional que debe tenerse encuentra para la
estimación de la línea de pobreza, es determinar si se usan los ingresos o los gastos. La
medición de la pobreza por la vía de gasto tiene la ventaja de medir mejor el nivel de
vida de los hogares por la vía del consumo efectivo, aunque este consumo se logre por
la vía del ahorro o del endeudamiento.

El gasto, refleja la adquisición real de bienes y servicios y por tanto, está asociada de
manera directa a la utilidad de los hogares, no solo al potencial de consumo como ocurre
con la medición del ingreso. Es claro que un hogar con ingresos cercanos a la línea de
indigencia tiene los recursos necesarios para comprar una canasta de alimentos mínima
para garantizar su subsistencia, pero otra cosa es que utilice el 100% de sus ingresos en
ella.

Adicionalmente, la idea de consumo se asocia a la idea de ingreso permanente, lo cual


refleja un cierto nivel de consumo menos variable en los periodos de referencia
utilizados, puesto que en la medición por la vía del ingreso puede ocurrir que haya
                                                                                                                       
8
Es frecuente en Colombia el uso de medidas no convencionales, muchos de los alimentos son
comprados en atados, bolsas, cantinas, bultos, etc.

  40  
periodos con ingreso cero o periodos con altos ingresos. Esto se refleja especialmente
en los hogares rurales que viven de cultivos, que como se sabe, no generan ingresos
permanentes. Por último, la medición de las líneas de pobreza, por la vía del gasto
genera menos resistencia a la declaración por parte de los hogares. En general, se ha
evidenciado que los hogares tienden a sub declarar sin ingresos.

No obstante lo anterior, es frecuente que las mediciones se basen en el ingreso más que
en el gasto, básicamente por la disponibilidad de información, pues es más sencillo
identificar ingresos en los hogares, que identificar el gasto, dada la complejidad que
implica medir el consumo de todos los bienes y servicios que puede adquirir un hogar.9
El ingreso entonces –entendido como la cantidad de recursos que recibe un hogar
durante un período determinado– se asume como una medida de la capacidad de los
hogares para acceder al consumo de bienes y servicios. Como se anotó antes, el
consumo puede ser mayor al ingreso si la unidad se endeuda o vende parte de sus
activos para satisfacer sus necesidades, pero también puede ser menor si presta de
parte de sus ingresos o invierte en activos. En este sentido, se define al ingreso como “el
máximo monto que el hogar... puede contar para gastar en bienes y servicios de
consumo durante el período contable sin tener que financiar sus gastos a través de la
disminución de efectivo, de disponer de otros activos financieros y no financieros o de
incrementar su pasivo” (citado por Beccaria 2007). Esta definición excluye la variabilidad
de los ingresos por cambios en los activos o los pasivos de un hogar.

Una de las dificultades que enfrenta usar el ingreso como medida de bienestar, es la
confiabilidad en la información. Cuando se reporta el ingreso se presentan sesgos que la
metodología de medición de pobreza debe estimar y corregir, estos sesgos son: i.
sesgos asociados al muestreo; ii. No respuesta a ciertas preguntas, iii. Respuesta
incompleta, iv. Sub declaración.

                                                                                                                       
9
La medición del ingreso se reduce a unas variables: Ingresos de los empleados; ingreso del empleo
autónomo, alquiler, renta de propiedad y transferencias. (Beccaria 2007)

  41  
Los errores asociados a muestreo, se pueden corregir en el contexto de cada encuesta,
en tanto que los otros tres son más difíciles de detectar10. En el caso de las no
respuestas el ajuste de los datos se hace imputando el ingreso no contestado con
relación a otros hogares de las mismas condiciones de aquel que no proporcionó la
respuesta.

Para las respuestas incompletas y la sub declaración el procedimiento es un poco más


complejo como polémico, se trata de ajustar los ingresos con base en información de
fuentes externas como las cuentas nacionales. Para el ajuste se utiliza un coeficiente
que se aplica a los ingresos de toda la población sin importar si son pobres o no pobres,
según Herrera (2006), el ajuste a cuentas nacionales es un procedimiento que descansa
sobre hipótesis de dudosa validez.

La línea de pobreza.

La estimación de la LP incluye estimar el costo de la canasta básica no alimentaria


además de la canasta alimentaria. Comúnmente son utilizadas dos formas para
establecer este valor. La primera es estimar bienes y servicios para cada necesidad no
alimentaria (p.e. vivienda, vestuario, educación, transporte, etc.), lo que implica
determinar requisitos mínimos en cada componente. La segunda forma es utilizar la
proporción de gastos de estos bienes en el gasto total usando de nuevo la población de
referencia. Para esto se usa el coeficiente de Engel definido como la proporción del
gasto alimentario sobre el gasto total o el Método de Orshansky (que es el coeficiente
inverso al de Engel), definido como el gasto total sobre el gasto en alimentos.

Según los datos de MESEP (Misión para el empalme de las series de empleo, pobreza y
desigualdad) en los resultados de cifras, pobreza y desigualdad 2009 los pasos para la
asignación del insumo principal como medida monetaria parte de la Encuesta de
Hogares luego de imputar los sub registros ajustando por cuentas nacionales.
                                                                                                                       
10
Para un análisis más detallado de los errores frecuentes en la medición del ingreso y las técnicas
utilizadas para su ajuste véase (FERES 1997).

  42  
Esta misión efectuó los empalmes de las series 2002 a 2005 y así responder al cambio
metodológico ocurrido al pasar de la encuesta continua de hogares a la gran encuesta
integrada de hogares, de esta manera se oficializó la cifras de pobreza por medio de
este insumo monetarios correspondiente al periodo 2002 al 2008 (sin incluir 2006 y
2007) siendo comparables:

Gráfico 12. Ingreso per cápita real de los hogares

Es importante tener en cuenta que este cálculo refleja el promedio esperado del total de
hogares sin tener en cuenta la inequidad en los ingresos y esta medida tendrá completa
validez cuando los ingresos tienden a ser normales y no inequitativos. Según el grafico
12 la tendencia varía únicamente para el año 2009 aproximadamente en un 2%.

Por dominios, el principal efecto se observa en 13 áreas, donde el ingreso en 2009 se


redujo un 4% frente al observado en 2008. Para el resto y otras cabeceras los
incrementos fueron positivos.

Frente a la pobreza nacional desde el año 2002 al año 2009 se ha disminuido en 8.2
puntos porcentuales. El gráfico muestra una tendencia clara descendente pero cada vez

  43  
con menor intensidad, el cambio más representativo de dio en 2002-2003 (2.5%), se
mantuvo estable entre 2003-2005. Durante los 2006 y 2007 debido a un cambio de
metodología del DANE, no fue posible medir la pobreza, lamentablemente el país se
quedó sin mediciones justo en los años en los que más aumentó de PIB en las últimas
tres décadas. Fue necesario crear la Misión para el empalme de las series (MESEP)
para empalmar las series de los años anteriores dada la nueva encuesta y metodología
incorporada por el DANE.
Gráfico 13 Pobreza nacional

Frente al porcentaje de pobres extremos en Colombia la situación es bastante irregular.


En el año 2002 el 19,7% de las población estaba en situación de pobreza extrema. Para
el 2005 el porcentaje había caído 4 puntos, pero después del año 2008 aumento dos
puntos y luego volvió a caer 1.4 en el 2009. En su momento se explicó el aumento entre
2005 y 2008 como el efecto de la inflación mundial de alimentos.

  44  
Gráfico 14. Pobreza extrema nacional

Como se mencionó anteriormente el proceso de medición de pobreza considera dos


momentos, la identificación y la agregación. La identificación es determinar quiénes son
los pobres y quienes no, es decir comparar el bienestar de distintas personas, para
evaluar si alguna de ellas tiene un nivel menor al “mínimo razonable” fijado
normativamente. Las medidas analizadas anteriormente11 tienden a identificar quienes
son pobres según los estándares implícitos en cada una de ellas. Sin embargo, para
analizar un fenómeno complejo no es suficiente con distinguir los pobres de los no
pobres, es necesario incluir medidas que consideren la extensión y el estado actual de la
pobreza. Esto es lo que se conoce como las medidas de agregación. (FERES y
MANCERO 2001b). Las medidas agregadas de pobreza dan cuenta del predominio, la
profundidad y la severidad de la pobreza. Usualmente se utilizan medidas agregadas
para las mediciones indirectas, porque éstos indicadores están altamente asociados a
los ingresos.

                                                                                                                       
11
La única medida de las analizadas hasta ahora que no identifica a los pobres es el IDH por ser una
medida agregada que hacer referencia al bienestar de un país. Algunas de las variables usadas para
medir el IDH no se pueden determinar para cada persona u hogar sino que se les asigna a un conjunto de
la población, como por ejemplo la esperanza de vida, o las tasas de cobertura de educación.

  45  
Para entender las medidas agregadas de la pobreza, es necesario considerar el enfoque
axiomático incorporado por Sen en 1976. Los axiomas de los índices de pobreza son
ciertas condiciones que estos deben cumplir para garantizar su robustez. Algunos de los
axiomas más relevantes se describen a continuación. (Feres y Mancero 2001a).

El Axioma focal establece que una medida de pobreza no puede variar si hay una
variación en el ingreso de los no pobres. Por supuesto los cambios en el ingreso de
quienes están por encima de las líneas de pobreza no debe afectar el bienestar de las
personas pobres. El axioma focal, en últimas lo que establece es la conveniencia de
usar promedios en los índices agregados de pobreza, porque los promedios son muy
sensibles a los cambios en el ingreso de los no pobres.

El Axioma de monotonicidad indica que una medida de pobreza debe ser sensible a la
disminución de los ingresos de los pobres. Es decir que como medida agregada de
pobreza, debe haber correspondencia con la distancia de los pobres respecto de la
línea.

El axioma de transferencias establece que el índice de pobreza debe ser sensible a la


distribución de ingresos bajo la línea de pobreza, es decir, cualquier transferencia de
dinero de un individuo pobre a uno menos pobre debe aumentar la medida de pobreza.
Una variación a este axioma fue introducida por Kakwani en la cual establece una
ponderación mayor a los más pobres. Es decir, que entre más pobre sea la persona que
transfiere sus recursos más se debe incrementar la medida de pobreza.

El índice de recuento es la medida más utilizada como medida de agregación, se denota


como H (por su nombre en inglés, “headcount index”), y representa la incidencia de la
pobreza. Siendo n el número total de personas y q el número de personas con un
ingreso inferior a la línea de pobreza el índice de recuento es:

!
!=
!

  46  
De forma simple, el índice de recuento es el porcentaje de personas que se encuentran
bajo la línea de pobreza en relación con el porcentaje total. Es evidente que esta es
una medida sencilla de interpretar y de comunicar para fines de política pública, cumple
con el axioma focal porque cualquier aumento en el ingreso de los no pobres no modifica
el valor del índice. De igual forma, si los más pobres disminuyen su ingreso el índice
permanece invariable, por lo cual se dice que este índice no cumple con el axioma de
monotonicidad, al igual que si hubiera una transferencia de ingreso entre los pobres – y
en el entendido en que con esta transferencia ninguno supera la línea de pobreza – el
índice no lo podría captar, por esto tampoco se cumple con el axioma de transferencias.

Para medir la profundidad de pobreza, es decir, qué tan pobres son los pobres, se usa el
índice de brecha de la pobreza, se denota como PG (por su nombre en inglés, “poverty
gap”). Este índice indica la distancia promedio de los pobres en relación con la línea de
pobreza pero ponderado por la incidencia. La brecha de pobreza se calcula así:

!
1 ! − !!
!" =  
! !
!!!

Donde z la línea de pobreza, y q el número de individuos i con un ingreso inferior a


esa línea.

Una forma simple de este índice es: PG = H * I, Donde I es el coeficiente de brecha del
ingreso entendido como:

! −   !
! =  
!

Donde y denota el ingreso promedio de los pobres.

Como se observa el coeficiente de brecha del ingreso, establece la distancia


promedio de los pobres al valor normativo de la línea de pobreza, dicho de otra

  47  
manera establece el porcentaje que le hace falta al promedio de los pobres para
alcanzar la línea de pobreza, por tanto entre mayor sea ese número más lejos están
los pobres del valor normativo.

Esta interpretación es útil cuando se requiere estimar el valor que se requeriría para
eliminar la pobreza vía transferencias monetarias a los pobres. El mínimo costo para
eliminar la pobreza es simplemente la suma de todas las brechas de la población
pobre. (Ravallion, 1992).

La razón por la cual se debe ponderar el coeficiente de brecha del ingreso por el índice
de recuento obedece a que si se tomara el primero solo, para cada persona cerca del
umbral de pobreza que dejara de ser pobre, el promedio y disminuiría, y por tanto I
aumentaría (dado que solo se toma el promedio de los pobres) a pesar de que ahora
hay un pobre menos y el resto está en las mismas condiciones.

Considérese un grupo de 8 individuos, tres de ellos por debajo de la línea de pobreza


igual a 10. Los ingresos de quienes están en pobreza son a= 9; b=7 y c=3, entonces el
índice de recuento H es 0,375, es decir 37,5% de la población está en situación de
pobreza, y el promedio de ingresos de los pobres sería igual a 6.33. Por tanto el
coeficiente de brecha de ingreso es:

10 − 6.33
! =   = 0.36
10

Si el individuo a, aumenta sus ingresos a 11 saldría del grupo de pobres y el nuevo


índice de recuento sería 0,25 y el nuevo promedio sería el de los individuos b y c, es
decir 5, por tanto el nuevo coeficiente de brecha de ingreso es:

10 − 5
! =   = 0.50
10

  48  
Lo que refleja un aumento en el índice de brecha de ingreso a pesar que ahora hay un
pobre menos. Para corregir ese problema se pondera por el índice de recuento H.

PG= H*I, reemplazando el primer ejemplo, entonces PG= 0,375 * 0.36= 0,135, en
tanto que en el segundo ejemplo PG=0,250 * 0,50= 0,125, lo cual refleja una mejoría
en el entendido en que una brecha cercana a cero equivale a una brecha más
pequeña.

El índice de brecha de pobreza cumple con el axioma focal y, a diferencia del índice
de recuento, cumple también con el axioma de monotonicidad, pues si el ingreso de
una persona pobre disminuye, el promedio de ingresos también caerá y el índice PG
aumentará. (Feres y Mancero 2001a). Sin embargo, esta medida no cumple con el
axioma de transferencia, ya que un traspaso de ingresos de una persona pobre a una
persona menos pobre no se reflejará en el índice PG, dado que la media de ingresos
permanecerá constante.

  49  
CAPÍTULO 3

Nuevas formas para la medición multidimensional de la pobreza.

Cómo hemos visto hasta ahora, los enfoques conceptuales de la pobreza coinciden en
afirmar que el bienestar es multidimensional. “Existe un acuerdo generalizado que la
privación es multidimensional. No es suficiente mirar sólo a la pobreza de ingresos,
también tenemos que mirar a otros atributos” (Atkinson, Citado por Alkire 2010a). Los
esfuerzos por lograr mediciones multidimensionales se han visto limitados en cuanto a
las variables que se usan para construir índices sintéticos. Estas limitaciones han estado
asociadas en primer lugar a la disponibilidad de la información de los censos o las
encuestas de hogares, pero también al contexto relevante de los países. La falta de
acceso a servicios públicos en América Latina determinó en gran medida las variables
que se usaron para el NBI.

Como lo reconoce el Banco Mundial, los países de América Latina han logrado empezar
una reducción lenta de la pobreza (Banco Mundial 2008, p. 8), pero no así de la
desigualdad. Cada vez toma mayor importancia en el debate la inequidad en la región
más desigual del mundo. Nuevos conceptos sobre trampas de pobreza, vulnerabilidad,
manejo del riesgo y protección social han enriquecido el debate. Estas nuevas
tendencias han orientado a los académicos y policy makers buscar nuevas formas de
entender el fenómeno de la pobreza en los contextos actuales.

Por lo tanto es fácil ver que en los últimos años, ha surgido una nueva tendencia de
medición multidimensional de los niveles de bienestar. Alkire (2010) mostró que los
indicadores multidimensionales combinan juicios de valor normativo con técnicas de
medición estadística. Como sabemos los juicios de valor normativo que se establecen,
dependen del contexto de la sociedad. “En una sociedad bien ordenada, regulada de
modo efectivo por una concepción compartida de la justicia, existe también un acuerdo
público acerca de lo que es justo e injusto. (Rawls, 1998. p. 64).

  50  
Como se verá continuación, algunas de las nuevas formas de medición de pobreza y
desigualdad han utilizado nuevos juicios de valor normativo, y mejorado las técnicas de
medición estadística, en un esfuerzo por comprender mejor la pobreza, construir mejores
marcos de evaluación de las políticas públicas y orientar los esfuerzos del Estado hacia
la focalización adecuada de recursos, todo eso mientras se intenta mejorar las fuentes
de información disponibles.

Índice de Oportunidades

En 2008 el Banco Mundial introdujo el Índice de Oportunidades Humanas – IOH, como


una medida sintética para la desigualdad de oportunidades en los servicios básicos para
los niños. El índice se basa en la función de bienestar social propuesta por Sen, y
sostiene que un proceso de desarrollo en el cual una determinada sociedad logra suplir
equitativamente las oportunidades básicas, requiere garantizar que la mayoría de niños
tengan acceso a las oportunidades básicas, con una meta de universalización; y
requiere distribuir de modo creciente las oportunidades básicas disponibles entre los
grupos más desfavorecidos. (Banco Mundial 2008).

La desigualdad de oportunidades prevalecerá en un país donde algún porcentaje de


niños en el país no tengan acceso a la educación, salud, nutrición, servicios básicos y
ese acceso esté determinado por circunstancias por las que el niño no puede ser
considerado responsable, como el género, etnicidad, o su entorno familiar. Para los
propósitos de la metodología el Banco Mundial (2008 p 60) definió las oportunidades
como aquellas variables que:

• Ejercen influencia sobre los resultados (como ingresos, beneficios laborales,


logros educativos, etc.);
• Son primordiales para el desarrollo de una persona;
• Son exógenas y no están bajo el control de las personas; pero son endógenas a
la sociedad y pueden ser modificadas por las preferencias sociales y las políticas
públicas; y

  51  
• Pueden ser injustamente influenciadas por las circunstancias.

En este sentido la elección de las variables fue ejemplificada de la siguiente manera:

“Realizar estudios universitarios está influenciado por la elección y el esfuerzo de una


persona, pero también dependen de la existencia o no las adecuadas instituciones
de educación o de si los recursos familiares o personales permiten la realización de
dichos estudios. Lo mismo frente al acceso de un adulto a agua potable: puede
depender, por lo menos parcialmente, de los esfuerzos de la persona, pero más de la
oferta disponible en el lugar en el que vive… Pero para un menor de seis años de
edad, el acceso al agua potable o a la escuela primaria es claramente una
oportunidad exógena. El acceso no es controlado por el menor, sino por su familia o
por la sociedad”. (Banco Mundial 2008 pp 60-61).

“En su interpretación más simple, el IOH mide la tasa de disponibilidad de los servicios
que son necesarios para progresar en la vida (como por ejemplo, el agua potable),
descontando o “penalizando” la tasa por cuán injusta es la distribución de esos servicios
entre la población”. (Vélez, Azevedo, Posso 2010 p 11). La forma de distribución es la
innovación en el índice, puesto que dos regiones con la misma cobertura “pueden tener
distintos IOH si los ciudadanos que no tienen el servicio son todas mujeres, o todos
indígenas, o todos tienen un alto número de hermanos o, en términos generales,
comparten una circunstancia personal que no esté bajo su control. En otras palabras, el
IOH es la cobertura corregida por la equidad”. (2010 p 11)

En este sentido el IOH reúne en un indicador compuesto dos elementos: tasas de


cobertura y su distribución, es decir:

i) cuántas oportunidades están disponibles, es decir, la tasa de cobertura de un


servicio básico y
ii) qué tan equitativamente están distribuidas estas oportunidades, es decir, si la
distribución de dicha cobertura está relacionada con circunstancias exógenas.

  52  
Así, un crecimiento de la cobertura de un servicio básico a nivel nacional es
posible que mejore el índice.

Matemáticamente, el Índice de Oportunidades Humanas, O, esta determinado dado por:

O = p* (1 – D)

Donde p es la cobertura del servicio observado y D es la desigualdad de oportunidades.


De tal forma que El IOH va de cero a 100; una sociedad que ha alcanzado cobertura
universal de todos los servicios básicos tiene un puntaje de 100. (Vélez, Azevedo, Posso
2010 p 12).

Existen dos versiones del índice, el IOH agregado de 5 oportunidades o IOH Agregado
Internacional – IOHa5 y el IOH agregado extendido a 12 oportunidades –IOHa12, el cual
incluye las variables del IOHa5 más 7 variables adicionales.

Tabla 2. Variables del IOH en sus dos versiones.

IOHa5 IOHa12

Finalización quinto grado a tiempo – Finalización noveno grado a tiempo


primaria completa
Asistencia escolar de niños entre 9 y 15 Finalización once grado a tiempo –
años secundaria completa
Acceso a agua potable niños entre 0 y 17 Asistencia pre-escolar niños entre 4 y 5
años años
Acceso a saneamiento niños entre 0 y 17 Niños menores de 5 años en hogares no
años hacinados
Acceso a electricidad niños entre 0 y 17 Niños menores de 5 años con seguro en
años salud
Niños entre 0 y 17 años en ambientes
seguros
Acceso a teléfono niños entre 0 y 17 años
Fuente: Vélez, Azevedo, Posso (2010 p 12) Tabla elaborada por el autor.

  53  
No obstante, la versión del IOH para Colombia incluye 24 indicadores:

Tabla 3. Variables seleccionadas para el IOH - Colombia.

Fuente: Vélez, Azevedo, Posso (2010 p 12)

  54  
La medición del IOH para Colombia, sobre la base de las encuestas de calidad de vida
1997, 2003 y 2008, arrojó una mejora en casi todos los periodos. Entre 1997 y 2008 el
IOHa5 creció 8 puntos, a una tasa de 0,8 anual, en tanto que el IOHa12, creció 17
puntos a una tasa de 1,6 anual.

Esto se explica porque el crecimiento de las primeras 5 variables es mucho más difícil
cuando se han alcanzado niveles alrededor de los 70 puntos; obsérvese la asistencia
preescolar como pasó de 34 en 1997 a 59 en 2008, (25 puntos en una década es un
gran avance), y compárese con la asistencia escolar entre 9 y 15 años como paso de 83
en 1997 a 91 en 2008, al parecer un crecimiento de 9 puntos parece bajo en solo una
década, pero es un buen resultado cuando se parte de un nivel alto.

Tabla 4. Resultados del IOH – Colombia 1997 – 2008.

Fuente: Vélez, Azevedo, Posso (2010 p 12)

  55  
Medición Multidimensional de la Pobreza en México

Un caso de especial análisis sobre mediciones multidimensionales lo constituye México.


Es el primer país cuyo marco normativo crea las disposiciones legales12 para una
medición multidimensional de pobreza, basada en dos grandes enfoques que analizan el
carácter multidimensional de la pobreza: el enfoque de bienestar y el enfoque de
derechos. Adicionalmente estas disposiciones legales establecen la obligación de medir
la pobreza para el agregado del país, pero también para cada uno de sus municipios.
Incluso establece una periodicidad para ello, cada dos años a nivel estatal y cada cinco
a nivel municipal.

Los estudios adelantados en México concluyeron que es inconveniente agregar en una


sola medida los enfoques determinados por la ley. Por tanto, metodológicamente se
decidió utilizar un indicador para cada enfoque para luego combinas los dos indicadores.
(CONEVAL 2009 p 24)

Indicadores para enfoque del bienestar: Líneas de Bienestar

Para establecer la medición multidimensional en México el Consejo Nacional de


Evaluación de la Política de Desarrollo Social, estableció medidas separadas para cada
uno de los enfoques establecidos en la ley.

“En el enfoque de bienestar, el objetivo primordial radica en identificar las dimensiones y


condiciones que limitan la libertad de las personas para desarrollarse plenamente. En este
enfoque, se supone que cada persona, a partir de sus circunstancias y preferencias,
desarrolla el conjunto de capacidades que definen el abanico de opciones de vida que
puede elegir. Si estas opciones no le permiten tener condiciones de vida aceptables dentro
de su sociedad, se considera que el individuo es pobre”. (2009 p 9)

                                                                                                                       
12
 La Ley General de Desarrollo Social aprobada en 2004.  

  56  
En ese sentido, la medición del enfoque de bienestar se asoció a la disponibilidad de
recursos económicos, reconociendo la importancia del ingreso como una forma de
aproximarse a las capacidades que le permiten a una persona elegir opciones de vida.
Para ello fue necesario construir nuevas líneas de pobreza, llamadas línea de bienestar
y línea de bienestar ajustado.

La metodología utilizada para la construcción de estas líneas sigue los procedimientos


explicados en el capítulo 2 de este documento. A diferencia de la forma en que se
establecen las líneas de pobreza en Colombia, México no utiliza el coeficiente de Engel
o de Orshanky , para la construcción de la canasta básica no alimentaria, sino que a
partir de los hábitos de consumo de la población establece una canasta normativa real.

Indicadores para el enfoque de derechos.

En el caso mexicano, el complemento al enfoque de bienestar, determinado por los


ingresos, es el enfoque de derechos definido como:

“El espacio de los derechos sociales establece un vínculo directo entre el ejercicio de los
derechos y la medición de la pobreza. Por lo anterior, los indicadores de carencia social
que se utilicen para medir la pobreza deben ser tales que identifiquen elementos mínimos
o esenciales del derecho, sin los cuales se pueda asegurar que una persona no ejerce o
no ha podido ejercer alguno de sus derechos sociales definidos en la Ley”. (2009 p 35)

En este sentido, la metodología estableció seis indicadores de carencia (asociados a


derechos establecidos por la ley): rezago educativo, acceso a los servicios de salud,
acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la
vivienda y acceso a la alimentación13. El umbral de privación considera que una persona
es pobre en el espacio de los derechos sociales cuando el valor del índice de privación
social sea mayor que cero, es decir, cuando experimenta al menos una de las seis

                                                                                                                       
13
 Para profundizar sobre los umbrales establecidos en cada indicador ver CONEVAL (2009)  

  57  
carencias. El umbral de privación extrema (C*) está determinado por 3 carencias de las
seis que componen el indicador de derechos. (2009 p 23).

Ahora bien, la forma de combinar las dos mediciones obtenidas hasta ahora se
establece de la siguiente manera:

Gráfico 15. Combinación de indicadores de Bienestar y Derechos sociales.

Fuente: CONEVAL 2009

La combinación de los dos indicadores genera cuatro grupos bien diferenciados. El


grupo IV no tiene privaciones en los indicadores sociales y sus ingresos están por
encima de la línea de bienestar, por lo tanto no son pobres multidimensionales. El grupo
III no tiene privaciones en los derechos sociales pero su ingreso está por debajo de la
línea de bienestar, por lo tanto son vulnerables por ingreso. El Grupo II si bien tienen
ingresos superiores a la línea de bienestar, tienen privaciones en los derechos sociales,
por tanto son vulnerables por carencia social, en tanto que el grupo I tiene carencias a la
vez que tiene ingreso por debajo de la línea de bienestar, por lo tanto son pobres
multidimensionales. (Hernández 2010).

  58  
Para establecer el grupo de población en situación de pobreza extrema multidimensional
se establecieron dos umbrales adicionales: para el ingreso la línea de bienestar mínimo
y para los derechos sociales el umbral de privación extrema C*= a tres carencias. Lo
cual genera un subgrupo denominado I”.

Gráfico 16. Población en situación de pobreza extrema multidimensional.

Fuente: CONEVAL 2009

Índice de Pobreza Multidimensional – IPM (Índice de Oxford)

El Índice de Pobreza Multidimensional – IPM o Índice de Oxford fue presentado en el


Informe de Desarrollo Humano de 2010 como un sustituto del Índice de Pobreza
Humana – IPH publicado en el mismo informe, pero en su versión de 1997. Una de las
críticas que recibió el IPH en su momento, tenía que ver con la imposibilidad de
identificar individuos y hogares específicos. El índice sustituto, es decir el IPM resuelve
esta situación ya que puede ser comparado y analizado en diferentes países y niveles
de desagregación como zonas de ruralidad, etnias y características implícitas de los
hogares, ofreciendo un valioso complemento a las medidas de la pobreza de ingresos,
en razón a que mide las privaciones directamente.

  59  
El IPM, parte de la premisa que las condiciones de personas en entornos de pobreza no
se genera exclusivamente por la carencia de ingresos. El índice complementa las
medidas de la pobreza basadas en ingresos, reflejando “las privaciones simultáneas que
padecen los hogares en las tres dimensiones del IDH y muestra la cantidad promedio de
personas pobres y las carencias que deben afrontar estas familias”. PNUD 2010.

El IPM utiliza 10 indicadores para medir tres dimensiones fundamentales de la pobreza a


partir las personas y sus hogares (las mismas del IDH): nivel de educación, salud y nivel
de vida. La metodología de cálculo indica que a cada persona se le asigna un puntaje
según las privaciones de su hogar en cada uno de los 10 indicadores. El puntaje
máximo es 10 y cada dimensión recibe la misma ponderación (por lo tanto, el puntaje
máximo en cada dimensión es 31/3). (PNUD 2010 p 242)14.

Para identificar a los pobres se agregan los puntajes de privación para cada hogar a fin
de obtener la privación total del hogar. El punto de corte para establecer los hogares
pobres y no pobres, es de 3, es decir, un tercio de los indicadores. De esta manera un
hogar con 3 o más carencias se considera pobre.

                                                                                                                       
14
  Los umbrales definidos son: “en educación: ningún miembro del hogar completó cinco años de
educación y por lo menos un niño en edad escolar (hasta grado 8) sin asistir a la escuela. Los umbrales en
salud son: al menos un miembro del hogar está desnutrido y uno o más niños han muerto. Los umbrales
en el nivel de vida se relacionan con: no tener electricidad, no tener acceso a agua potable, no tener
acceso a saneamiento adecuado, usar combustible “contaminante” (estiércol, leña o carbón) para cocinar,
tener una vivienda con piso de tierra y no tener auto, camión o vehículo motorizado similar y poseer sólo
uno de los siguientes bienes: bicicleta, motocicleta, radio, refrigerador, teléfono o televisor”. (PNUD 2010 p
242)
 

  60  
Gráfico 17. Variables del IPM.

2
El IPM refleja la incidencia, así como la intensidad de la pobreza es decir que una
persona que tenga el 90% de las privaciones en los indicadores está claramente en una
peor situación que alguien que tiene el 20% de las privaciones15.

La disponibilidad de los datos, constituye la principal debilidad del indicador,


especialmente en la dimensión de salud puesto que los indicadores de nutrición suelen
ser imperfectos en la mayoría de las encuestas. (PNUD 2010).

Índice de Pobreza Multidimensional para Colombia (IPM-Colombia)

Desde 2010, el Departamento Nacional de Planeación - DNP, adelanta la aplicación de


la metodología del índice de Oxford para Colombia buscando complementar la medición
de pobreza por carencia de ingresos para hacer parte de una nueva, más robusta y
actualizada forma de medición de las condiciones de vida del país. Una de las
consideraciones que ha tenido el DNP para buscar una nueva forma de medición es que
es necesario definir una metodología comparable y que las variables sean susceptibles
                                                                                                                       
15
  Para profundizar en los axiomas y propiedades que satisface el IPM se recomienda consultar Alkire y
Foster (2007).  

  61  
de modificación por medio de la política pública. Otro de los objetivos es que el nuevo
índice tenga la capacidad de discriminación en el contexto Colombiano y así permitir
determinar no sólo la incidencia del la pobreza, sino la brecha y la severidad, como se
sabe ni el NBI y el ICV permiten desarrollar estas medidas agregadas.

La versión colombiana mantiene la idea de las ponderaciones iguales por dimensión.


Dentro de cada dimensión se distribuye de manera homogénea por el numero de
variable, esto quiere decir que entre menor sea el número de variables dentro de la
dimensión más peso relativo tienen frente al total de indicador, sin embargo define no 10
sino 15 variables y por tanto el umbral de corte aumenta de tres a cinco carencias para
ser considerado pobre. Las dimensiones que se tienen en cuenta para el IPM de
Colombia son:
Condiciones educativas del hogar

• Logro Educativo: Una persona se considera en privación si al menos hay una


persona de 15 años o más en su hogar con menos de 9 años de educación.
• Analfabetismo: Una persona se considera en privación si al menos hay una
persona de 15 años y más en su hogar que no sabe leer y escribir

Condiciones de la niñez y juventud

• Asistencia escolar: Hogares con al menos un niño entre 6 y 16 años que no asiste
a una institución educativa
• Regazo Escolar: Hogares con al menos un niño entre 7 y 17 años con rezago
escolar (número de años aprobados es inferior a la norma nacional)
• Acceso a servicios para el cuidado de la primera infancia: Hogares con al menos
un niño de 0 a 5 años sin acceso a todos los servicios de cuidado integral (salud,
nutrición y cuidado)
• Trabajo Infantil: Hogares con al menos un niño entre 12 y 17 años trabajando

  62  
Ocupación

• Desempleo de larga duración: Hogares con al menos una persona de la PEA


desempleada por más de 12 meses
• Tasa de empleo formal: Al menos un ocupado del hogar no tiene afiliación a
pensiones (proxy de informalidad), o se encuentra en desempleo

Salud

• Aseguramiento en salud: Hogares con al menos una persona mayor de 5 años


que no se encuentre asegurada al salud
• Servicio de salud dada una necesidad: Hogares con al menos una persona que
en los últimos 30 días tuvieron una enfermedad, accidente, problema
odontológico o algún otro problema de salud que no haya implicado
hospitalización y que para tratar este problema de salud no acudieron a un
médico general, especialista, odontólogo, terapista o institución de salud

Servicios públicos y condiciones de vivienda

• Acceso a fuente de agua mejorada: Hogares urbanos - sin servicio público de


acueducto en la vivienda. Hogares rurales - agua de pozo sin bomba, agua lluvia,
río, manantial, carro tanque, aguatero u otra fuente
• Eliminación de excretas: Hogares urbanos - sin servicio público de alcantarillado.
Hogares rurales - inodoro sin conexión, bajamar o no tienen servicio sanitario
• Pisos: Tierra
• Paredes exteriores: Hogares urbanos - madera burda, tabla, tablón, guadua, otro
vegetal, Zinc, tela, cartón, deshechos y sin paredes. Hogares rurales - guadua,
otro vegetal, zinc, tela, cartón, deshechos y sin paredes
• Hacinamiento Crítico: Hogares urbanos - 3 o más personas por cuarto. Hogares
rurales - más de 3 personas por cuarto.

  63  
Grafico 18. Pesos y componentes IPM Colombia

DNP (2011)

Como hemos visto hasta ahora, estos ejemplos de medición multidimensional buscan
ampliar el espectro de las dimensiones que deben ser consideradas en la medición de la
pobreza y la desigualdad. Todos han partido de amplios conceptos de pobreza, pero
pasar del concepto a la implementación implica elegir ciertas dimensiones del bienestar
sobre otras. La selección de las dimensiones que componen una medición son un
problema conceptual fundamental, es allí donde los conceptos toman forma y se vuelven
aplicables.

Alkire (2010b) explica que existen cinco formas que usualmente los investigadores usan
para elegir las dimensiones: la teoría sobre la cual se soporta el índice, las datos
disponibles, el consenso público, los procesos participativos y la evidencia empírica
respecto de los valores de las personas. Si bien algunas de ellas pueden no estar
presentes en la definición de una medida multidimensional, es evidente que la
disponibilidad de los datos es una de las que más limita la construcción de índices
multidimensionales.

  64  
  65  
CAPÍTULO 4

Propuesta de variables adicionales para la medición multidimensional de la


pobreza.

Desde 2007 el Gobierno de Colombia inició la implementación de la Red UNIDOS como


una estrategia de intervención hacia el millón y medio de familias más pobres y en
situación de desplazamiento, con el fin de mejorar sus condiciones de vida y superar la
pobreza extrema.

El esquema se establece sobre la base de facilitar a todas las familias de UNIDOS la


consecución de 45 logros básicos en nueve dimensiones: identificación, ingresos y
trabajo, educación y capacitación, salud, nutrición, habitabilidad, dinámica familiar,
bancarización y ahorro, acceso a la justicia. Estos logros, son objetivos de desarrollo de
las familias y se convierten en el eje orientador de las acciones de la oferta social de
programas. Los logros además se establecen como capacidades que deben alcanzar las
familias y no simplemente como acceso a servicios, por ejemplo el logro 22 establece
que “la familia consume alimentos variados y de manera saludable” y no simplemente
que la familia está vinculada a programas de nutrición.

La estrategia UNIDOS cuenta con un acompañamiento a través de un agente


comunitario denominado “cogestor social”, quien acompaña a las familias más pobres, y
las conecta a la oferta de servicios disponibles con el fin de alcanzar los logros básicos.
Dentro del proceso de acompañamiento a cada una de las familias se les levanta una
Línea Base para establecer cuántos y cuáles Logros Básicos tiene las familias por
alcanzar, así como cuáles son los miembros de las familias a las cuales les hace falta
ciertos Logros Básicos, de manera que pueda establecerse un mecanismo de
articulación de la oferta, pues los recursos de los programas son escasos y la estrategia
busca focalizar sobre las más pobres de acuerdo con las necesidades particulares de
cada familia.

  66  
Actualmente la Red UNIDOS cuenta con más de un millón cuatrocientos mil familias
acompañadas en 1.026 municipios del país. (ACCION SOCIAL 2011) y ha construido
una robusta base de datos que no solo da cuenta de los logros básicos que las familias
han alcanzado o que tienen por alcanzar, sino que brindan información necesaria para la
gestión de la oferta. La línea de base cuenta con 238 preguntas en las dimensiones
citadas lo cual se constituye en una herramienta fundamental para la gestión de las
políticas públicas, así como una fuente importante de información para la investigación.

Esa base de datos cuenta con 3`978.350 registros de familias pobres y en situación de
desplazamiento y se constituye en el universo de análisis de la presente investigación.

Características poblacionales de las Familias de la Red UNIDOS

Pirámide poblacional

Un diagnóstico acerca del crecimiento demográfico está relacionado directamente con la


composición por edades y sexo de la población en estudio; las pirámides poblacionales,
reflejan la situación de la población en un momento del tiempo como resultado de
patrones de crecimiento de generaciones pasadas, y resumen la estructura de edades y
sexos de una población (Lora, 1997).

La composición poblacional de la población UNIDOS indica que el 49,7% de las


personas son hombres y 50,3% mujeres. En el siguiente gráfico se evidencia la
distribución por sexo y edades de la población UNIDOS que tiene acompañamiento
comparada con la del nivel nacional:

  67  
Gráfico 19. Pirámide Poblacional de UNIDOS

UNIDOS 2010 COLOMBIA 2011 (DANE Proyecciones)

%  hombres   %  mujeres   %  hombres   %  mujeres  

Fuente: Sistema de información unidos.


Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas –DANE. Proyecciones de Censo 2005

Para leer esta pirámide poblacional, es necesario hacer una consideración metodológica
antes. La encuesta de UNIDOS se desarrolló entre el 2009 y 2010, actualmente solo se
ha levantado la línea base, por lo tanto no se han registrado los nacimientos desde el
levantamiento de la encuesta hasta ahora, eso explica porque el porcentaje de menores
entre 0 y 4 años es tan bajo. Todos los demás grupos etáreos son comparables.

Este comportamiento de las pirámides refleja que la mitad de la pobreza extrema en


Colombia se encuentra en la población joven (menores de 20 años) y también evidencia
que el crecimiento demográfico se puede entender como una de las causas de la
reproducción de la pobreza en las nuevas generaciones.

Razón de dependencia

La relación entre la población económicamente inactiva (menor de 15 y mayor de 65


años) con el resto de la población productiva (entre 15 y 65 años) se denomina Razón
de Dependencia (RD). Este indicador demográfico sirve para dimensionar la carga
económica de las personas que se encuentran en edad de producir y refleja las
limitaciones que en materia de capital humano que enfrenta un grupo poblacional
específico. Este indicador no debe tomarse como un Índice de Empleabilidad, pues solo

  68  
compara hipotéticamente las poblaciones con y sin capacidad (edad) de tener algún tipo
de actividad de producción.

La fórmula utilizada para calcular esta razón es:

!!!" + !!!"
!" = ∙ 100 = 75,4%
!!!"!!!"

El total de personas en edad de trabajar vinculadas a UNIDOS tienen una carga


económica del 75,4% generada por las personas que no tienen capacidad de
desempeñar actividades productivas16, lo que significa que de cada 10 personas
económicamente activas dependen aproximadamente 8 inactivas.

La proporción de la población en edad de trabajar presenta diferencias en niveles


departamentales frente a la población en edad escolar o en edad de retiro, este
fenómeno es comúnmente llamado “Bono Demográfico”, situación en la que se cuenta
con una mayor proporción de población en edad de ahorrar, invertir, trabajar y producir,
mientras que cada vez un menor número de personas requieren de inversiones en
educación y salud. Si esta circunstancia se aprovecha de manera adecuada será posible
detonar un proceso de mayor acumulación de activos y mayor crecimiento económico
para las familias que pertenecen a la estrategia UNIDOS.

Análisis multivariado en la población UNIDOS

Para la presente investigación se tomó la base de datos de UNIDOS con corte a abril de
2011, la cual contaba con 1´163.017 registros de familias pobres, posteriormente se
calculó el NBI y el ICV a cada una de las familias, se seleccionaron 13 variables
adicionales que se consideraron asociadas a la pobreza, algunas de las cuales no son
incluidas dentro de las mediciones multidimensionales en Colombia y posteriormente se

                                                                                                                       
16
Si este índice fuera igual a 100% significaría que las personas que no trabajan (<15 y >65) tendrían total
dependencia de los que si están en edad de producir.

  69  
utilizaron técnicas de análisis multivariado para establecer grupos (cluster) de familias y
analizar las diferencias entre los grupos. A continuación se presentan un análisis sobre
las variables seleccionadas y posteriormente se explican los hallazgos de los cluster.

Análisis de los indicadores de NBI e ICV.

Dado que las mediciones más utilizadas en Colombia para medir pobreza
multidimensional han sido el NBI y el ICV, se tomó el universo de familias UNIDOS y se
calcularon esos indicadores arrojando los siguientes resultados:

Gráfico 20. Histograma de ICV Gráfico 21. Frecuencias NBI

NBI  

Es importante mencionar la relación que existen entre ambos indicadores, es decir que a
medida que el ICV se incrementan el NBI tiene menor incidencia.

Como se explicó antes, el ICV es una variable continua entre 0 y 100 de acuerdo con la
gráfica 16, se observa que en general los hogares se encuentran distribuidos por toda la
unidad y son bastantes heterogéneos. Como se observa, mayoría de las familias tienen
un ICV por debajo de los 80 puntos y más de una NBI, lo que demuestra que la
estrategia UNIDOS tiene una adecuada focalización hacia los más pobres, sin embargo,
como se mostrará más adelante, un grupo de familias con similar NBI o ICV no tiene
necesariamente las mismas condiciones cuando se analizan otras variables.

  70  
El NBI es una variable categórica y refleja que la mayor parte de los hogares (34%)
tienen dos necesidades básicas insatisfechas, por otro lado no existen muchos hogares
que presenten las cinco y solo el 7% presentan cuatro necesidades básicas
insatisfechas. El 11% de los hogares vinculados a UNIDOS no tiene necesidades
básicas insatisfechas, lo cual no quiere decir que no sean pobres, sino que más bien
refleja la obsolescencia de este indicador, por cuanto esta familias son vulnerables
según las variables del Sistema de Selección e Identificación de beneficiarios de
Programas Sociales - SISBEN, razón por la cual hacen parte de la estrategia de
reducción de pobreza.

Análisis de variables asociadas a pobreza.

Con el fin de establecer si hay diferencias entre los grupos familias de similares NBI o
ICV se seleccionaron 13 variables observables en las familias a través de la línea base
de UNIDOS. La selección de estas variables derivó del criterio del investigador buscando
que hubiesen variables que hoy contemplan los indicadores tradicionales, con el fin de
darle robustez a los resultados y otras que actualmente no se tienen en cuenta en las
mediciones tradicionales, las variables seleccionadas para el análisis fueron las
siguientes:

• Jefatura femenina: Del total de hogares del análisis, el 41% aseguran tener como
jefe del hogar a una mujer y el 59% a un hombre.
• Desplazamiento: Aproximadamente la quinta parte de los hogares presentan esta
condición, entendida como hogares con al menos una persona en situación de
desplazamiento reconocida como tal por los sistemas de información del Estado.
El resto de las familias son familias vulnerables de los primeros tres quintiles del
nivel 1 del SISBEN.
• Embarazo: 10 de cada 100 familias presentan casos de embarazo de mujeres
mayores de 20 años al momento de la visita del cogestor.
• Embarazo adolescente: Del total de las familias, el 3% casos en los cuales las
niñas menores de 20 años estaban embarazadas o ya habían tenido al menos un
hijo. Sin embargo, cuando se analizan solo las familias que tienen mujeres

  71  
menores de 20 años, este porcentaje llega al 13%. En total se reportan en la base
de datos 37.201 mujeres en embarazos o con hijos menores de un año.
• No cobertura de energía eléctrica: 10% de las familias en pobreza extrema
acompañadas por la red UNIDOS no tiene cobertura del servicio de energía
eléctrica.
• No cobertura en alcantarillado: aproximadamente la mitad de las familias pobres
extremas en Colombia no cuentan con el servicio de acueducto y alcantarillado.
• Variables de la dinámica familiar: 5% de los hogares presentan casos de violencia
intrafamiliar, 3% alcoholismo y drogas, por otro lado 1 de cada 100 presenta
casos de abuso sexual. Es importante tener en cuenta que estas variables son
asignadas por el cogestor por medio de la percepción del mismo y aunque se
convierte en una variable subjetiva tiene sentido cuando se relacionan con otros
componentes de la encuesta, como por ejemplo las denuncias frente entidades de
protección o casos de trabajo infantil.
• Discapacidad: La cuarta parte de las familias de Unidos tiene alguno de sus
miembros con problemas para desarrollar sus tareas diarias o algún impedimento
para realizar alguna tarea que les permita entrar al mercado laboral actual. Según
la base de datos de unidos hay 445.142 personas que reportan algún tipo de
discapacidad, esto corresponde al 11% del total de la población, sin embargo
cuando se mira por familia se observa que esas personas con discapacidad
corresponden a 296.221 familias, lo que corresponde al 25% del total de familias
del universo.
• Analfabetismo funcional: aunque el analfabetismo del Unidos es del 17% (es decir
las personas que se auto declaran no saber ni escribir), existen un 33% adicional
de personas que aunque afirman saber leer y escribir no tiene más de 3 años de
educación aprobados, es decir, son analfabetas funcionales al no entender con
exactitud lo que leen o escriben. Dada la formulación de la metodología (la cual
es a nivel de familias mas no de personas) se traduce en que el 60% de los
hogares tienen al menos un analfabeta funcional, es decir que están distribuidos
homogéneamente en todo el territorio nacional y 6 de cada 10 hogares presenta
este evento.

  72  
• Falta de dinero para el acceso alimentos: a la pregunta si han tenido alguna
dificultad de dinero para conseguir alimentos el 40% de las familias aseguran si
haberlo tenido. Esta se convierte en una aproximación a la capacidad adquisitiva
de las personas y la calidad de los alimentos que consumen.

A continuación se presenta un gráfico con la incidencia de las variables seleccionadas


en el grupo observado. El mayor porcentaje de incidencia se presenta en el
analfabetismo funcional con un total de 701.133 familias que tienen al menos una adulto
que sabiendo leer y escribir tiene menos de tres años de instrucción, la menor incidencia
aunque es del 1% se presenta en 13,787 familias de las que se sospecha que pueden
estar vinculadas a problemas de abuso sexual, esto es importante dada la gran densidad
de familias que hacen parte del total de población que se analiza.

Gráfico 22. Descripción general de variables.

Fuente: Red de Protección Social para la Superación de la Pobreza Extrema –UNIDOS, Encuesta de Línea Base
Familiar. Sistema de Información unidos. Cálculos autor

Coeficiente de correlación variables dicotómicas:

La intención de la metodología es hallar la relación17 neutra, positiva o negativa entre las


variables multidimensionales de la pobreza extrema seleccionadas; para este análisis se

                                                                                                                       
17
El  siguiente  ejercicio  no  muestra  relaciones  de  causalidad,  se  limita  a  establecer  si  existe  una  correlación  positiva,  
neutra  o  negativa.  

  73  
cuenta con un solo tipo de variable cuantitativa: binarias o también llamadas
dicotómicas; este tipo de variables solo pueden tomar dos resultados: uno (1) para
representar éxito del enunciado de la variable y cero (0) frente a la negación, en otras
palabras o se tiene la característica o no, pero no pueden existir puntos intermedios,
caso en el que sería una variable continua o categórica.

En este sentido, las 13 variables seleccionadas se convirtieron en variables dicotómicas


como muestra la siguiente tabla, de la cual se infiere que las variables asignadas con
uno “1” corresponden a características indeseables en las familias, en tanto que el cero
“0” denota las características deseables.

Tabla 5. Variables dicotómicas

Variable Valor Asignado=1 Valor Asignado=0


Jefatura femenina Si el hogar tiene jefatura Femenina Si el hogar no tiene jefatura femenina
Si en el hogar algun miembro es
Desplazamiento Si el hogar no tiene miembros desplazados
desplazado
Embarazo Si hay alguna mujer en embarazo Si no hay mujeres embarazadas
Si hay alguna mujer menos de 20 años en Si las mujeres menores de 20 años no
Embarazo adolescente
embarazo o con hijos. están embarazadas o no tienen hijos.
No cobertura eléctrica Si el hogar no tiene energía electrica Si el hogar tiene cobertura electrica
No cobertura en alcantarillado Si el hogar no tiene alcantarillado Si el hogar tiene alcantarillado
Si el cogestor sospecha de violencia Si el cogestor no encuentra problemas de
Violencia intrafamiliar
intrafamiliar en el hogar violencia intrafamiliar en el hogar.
Si el cogestor sospecha de Abuso sexual Si el cogestor no encuentra problemas de
Abuso sexual
en el hogar abuso sexual en el hogar.
Si el cogestor sospecha que en el hogar Si el cogestor no encuentra problemas de
Alcoholismo
algun miembro abusa del alcohol. alcoholismo en el hogar.
Si el cogestor sospecha que en el hogar Si el cogestor no encuentra problemas de
Drogadicción
algun miembro abusa de las drogas. drogadicción en el hogar.
Si hay almenos un miembro en el hogar con
Discapacidad Si no hay miembros con discapacidad
discapacidad
Si hay almenos un miembro en el hogar que Si los miembros del hogar mayores de 15
Analfabetismo funcional sabiendo leer y escribir no tiene más de años tienen más de tres años de
tres años de educación. instrucción.
Si el hogar en la semana anterior a la
Falta de dinero para el acceso Si el hogar no manifiesta problemas de
encuesta manifesto que dejo de consumir
alimentos dinero para comer.
una comida por falta de dinero.

Una aproximación a las vulnerabilidades de esta población es analizar la presencia de


manera simultánea de estas características “indeseables”. El gráfico siguiente muestra la

  74  
frecuencia de los hogares según la cantidad de variables indeseables que presenta cada
hogar.

Gráfico 23. Simultaneidad de características “indeseables” en la población UNIDOS.

El anterior gráfico muestra la sumatoria del total de variables que se contemplan en el


modelo, esto quiere decir que la mayor parte de los hogares (54%) tienen entre 2 y 3
problemas de las variables mencionadas, solo el 4% no presentan ninguna de las
características desfavorables. Cerca del 10% de los hogares tiene cinco o más
características indeseables. Un porcentaje muy reducido, representado por 35 hogares
tienen entre 11 y 12 características indeseables, lo que los hace extremamente
vulnerables. Lo que busca la metodología de cluster es agregar estas características en
10 grupos homogéneos, y esto hará que grupos como el que no presenta ninguna de las
características indeseables sean un cluster independiente seguramente con índices de
calidad de vida mayores comparados con los demás.

Coeficientes de correlación:

El coeficiente de correlación mide la relación entre dos variables cuantitativas, se aplica


para el siguiente ejercicio dado que se tienen variables dicotómicas y que la media
corresponde al porcentaje de la variable.

  75  
El denominador del coeficiente es la covarianza que es una medida de dispersión de
dependencias18:

!
1
!"#(!, !) = !! − ! !! − !
!
!!!

La desviación estándar mide el grado de dispersión de la variable individualmente:

! !
!
!!! !! − !
!! =
!

Una vez calculado cada una de las covarianzas se divide por el producto de las dos
desviaciones estándar, por ejemplo si se tuviera un vector de unos la media de este
vector equivale a 100% porque únicamente se presentan estos resultados, la desviación
estándar de esta seria de 0 dado que no presenta variaciones, en el caso que se
presenten el mismo número de eventos de unos y ceros el promedio y la desviación
estándar tienden a ser iguales (0.5), y a medida que la desviación estándar se
incrementa significa que tiende a estar menos homogénea la distribución de los ceros
frente a los unos o viceversa.

Finalmente la fórmula es:

!"#(!, !)
!=
!! ∙ !!

Los resultados fueron los siguientes:

                                                                                                                       
18
Es  importante  tener  en  cuenta  que  la  media  de  las  variables  binarias  es  equivalente  al  porcentaje  y  que  este  
representa  !  de  las  formulas  y  !!  únicamente  puede  tomar  valores  de  0  y  1.  

  76  
Tabla 6. Coeficientes de correlación Variables seleccionadas, más NBI e ICV

Fuente: Red de Protección Social para la Superación de la Pobreza Extrema –UNIDOS, Encuesta de Línea Base
Familiar. Sistema de información unidos. Cálculos autor

Los datos resaltados en las columnas señalan las correlaciones estadísticamente


significativas19 frente a las variables observadas, y se pueden interpretar como:

• Jefatura femenina: la mayor parte de los hogares en situación de desplazamiento


tienen mujeres como jefes de hogar, también estos hogares tienen mejores
condiciones en cuanto a los servicios públicos como energía y alcantarillado
comparado con los hogares donde los hombres son jefes. Por otro lado los

                                                                                                                       
19
La relación estadísticamente significativa implica que con una alta probabilidad (más de 95%) esta
relación es verdadera, y aunque no implica causalidad si implica un alto nivel de asociación que puede ser
directa o inversa, busca encontrar la relación por ejemplo que a medida que A se incrementa qué sucede
con B: se mantiene igual (no existe correlación o es cero), B se incrementa (correlación positiva) o
negativa cuando al incrementar A disminuye B. El valor que se encuentra debajo del coeficiente es la
probabilidad de rechazar la hipótesis nula que la relación no es significativa, es decir que se acepta que
existe relación al aceptar la hipótesis alterna (estos son los datos que tienen un asterisco).

  77  
niveles de analfabetismo funcional dentro de los hogares con jefe mujer son
menores aproximadamente en 8% que los de jefatura masculina, por último frente
a la variable de análisis ICV la relación es positiva, es decir que estos hogares por
lo general presentan mejores condiciones de vida en general comparados con los
hogares comandados por hombres.

• Desplazamiento: las familias en situación de desplazamiento tiene mejores


condiciones de infraestructura comparadas con el resto de familias (recordemos
que el resto de familias pertenecen a los tres primeros quintiles del nivel 1 del
SISBEN), esto se refleja en mejores índices de calidad de vida para esta
población. Es probable que esto tenga relación con los programas y subsidios que
se han creado preferentemente para la población desplazada, según el CONPES
3400, en los últimos años el Gobierno Nacional ha aumentado el presupuesto y
ha creado nuevos programas para atender a la población desplazada.

• Embarazo: el embarazo de madres en cualquier edad está relacionado


positivamente con las mamas más jóvenes, esto quiere decir que las hijas de
madres solteras tienden a originar nacimientos en madres que se encuentran en
la etapa de la adolescencia (sus hijas), esta variable está relacionada con familias
con problemas de dinámica familiar y con indicadores menos favorables de
multidimesionalidad como lo es el ICV.

• Embarazo adolecente: tiene relación con los embarazos en cualquier edad,


mucha más correlación con problemas de disfunción familiar y con bajos índices
de calidad de vida no solo de los núcleos familiares actuales sino de los nuevos
que se generan por el desenlace de esta variable social. La maternidad temprana
siempre ha sido identificada como una de las trampas de pobreza, debido a que
las jóvenes sustituyen el tiempo de acumulación de capital humano por la
concepción y la crianza, reduciendo futuras posibilidades de ingresar al mercado
laboral y en consecuencia afectando su nivel de potenciales ingresos y calidad de
vida.

  78  
• No cobertura eléctrica y alcantarillado: La mayor correlación se presenta frente a
otros servicios públicos y dado que son componentes del ICV están altamente
correlacionados. Estas variables se consideran de control debido a que aunque
no representan gran potencial de análisis garantiza el no sesgo de los grupos, la
coherencia y la confiabilidad en los resultados al interior de las agrupaciones, en
otras palabras si el cluster con el ICV promedio más alto (mejores condiciones de
vida) tiene porcentajes de alcantarillado y energía eléctrica bajos (los definidos
para el cluster) sería necesario replantear la métrica o corrección en la generación
de la batería de datos de la línea base. Es decir, un grupo con ICV alto, no puede
tener bajas coberturas en servicios públicos, por tanto estas variables generan
confiabilidad en el modelo.

• Variables de la dinámica familiar: Como se observa en este grupo, las mayores


correlaciones se presentan en las variables de violencia intrafamiliar, abuso
sexual y drogadicción, esto quiere decir que cuando se presenta alguna es
probable que estén acompañadas de los demás factores.

• Discapacidad: está altamente correlacionada con índices de calidad de vida


bajos, es importante tener en cuenta que estos no se tienen en cuenta dentro de
este indicador de características multidimensionales. Es necesario que se
establezcan pruebas más robustas para determinar si la discapacidad puede ser
una dimensión de la pobreza, sin embargo la experiencia sugiere que es notable
la incidencia de la discapacidad en la posibilidad de ser pobre.

• Analfabetismo funcional: este índice presenta relaciones negativas con los ICV,
aunque este no lo capture o lo tenga en cuenta dentro de sus factores, se puede
establecer que altos índices de analfabetismo funcional están relacionados con la
incidencia de la pobreza.

  79  
• Falta de dinero para el acceso alimentos: esta relación es negativa, es decir que
hogares con menores ICV se espera no tengan acceso a alimentos por falta de
dinero.

Es importante aclarar que todos los coeficientes tienen un nivel de significancia (95%),
es decir que si no existe el dato significa que no cumple con el margen de error
establecido para rechazar la hipótesis nula de que no existe dependencia entre las dos
variables que se están analizando y que el porcentaje no es significativo.

Análisis de cluster

La heterogeneidad del conjunto de datos es el insumo para el análisis multivariado,


todas las unidades con datos cuantitativos tienden a tener comportamientos similares y
una vez capturada esa similitud la heterogeneidad, se transforma en homogeneidad
grupal. Las variables con las que se establecen los grupos requieren unidades de
análisis comparables y estandarizados; es por esta razón que todas las variables para
generar los cluster están dadas en la misma unidad de medida (1 o 0).

Análisis multivariado de variables binarias – Medidas de semejanza: Distancias Jaccard

Una de las técnicas de análisis multivariado utilizadas para esta investigación es el


análisis de conglomerados o cluster, para observar las distancias entre diferentes puntos
de observaciones. Las unidades de medidas de las variables toman dos únicos valores,
unos y ceros, es decir que solo existen 4 posibles combinaciones como lo muestra la
siguiente tabla cuando se cruzan dos de las cuatro variables:

  80  
Valor de a: significa que los hogares tienen en común dos eventos

En la anterior tabla la letra a significa el número de observaciones cuando las variables i


y j toman el valor de uno, la letra d significa que toman ambas variables el valor de cero,
c es cuando la variable j toma el valor de uno y la variable i toma el valor cero y b es
cuando la variable i toma el valor de uno y j el valor de cero.

El índice de Jaccard se aplicó para establecer los grupos y las distancias entre las 13
variables a partir del conjunto de familias. Se establece como la proporción de eventos
de éxitos simultáneos (letra a) cuando al menos uno de los vectores tiene un uno (o lo
que es lo mismo, tiene presencia de la variable observada: a b o c) es decir que cuando
los dos vectores tienen cero esto se considera indefinido:

!
!"##"$% =
!+!+!

Como se observa el índice de jaccard captura la relación entre dos variables cuando se
presenta el fenómeno observado, por esa razón el índice no considera la letra d, que
como ya sabemos es cuando las dos variables observadas toman el valor de cero

Los análisis de cluster determina un conjunto de grupos con características similares, se


definen a criterio del investigador k grupos de agrupaciones20 por medio de procesos de
iteraciones, donde cada una de las familias pertenece a un grupo con medidas similares
y basado en esta categorización se hacen repeticiones hasta que las observaciones
permanezcan constates en el mismo grupo.

Los resultados de los cluster fueron los siguientes:

Tabla 7. Resultado de cluster.

                                                                                                                       
20
Para el presente análisis se eligió un k = a 10. Se hicieron pruebas con K= 6, 8 10; 12 y 14, los dos
primeros, presentaron grupos con diferencias muy grandes entre ellos, lo que hacía que ciertas variables
quedaran excluidas; los últimos dos, generaron grupos pequeños que tampoco reflejaban una adecuada
agrupación de Variables.
 

  81  
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,*"%*+*"/-&.%4$+14'+AA
7.*")*6&%*$+,#.8/4.*"
;/4"&.8/*+<.%'*)*-/"/*'
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(&)*%#'*+,&-&./.*

5-6*'*24+734"&8

0/$8*1*8/%*34$
7"84@4"/$-4
76#$4+=>#*"
0&$1"*2*34

5-6*'*24

0'4?*$
!"#$%&' <!; Q/RQS 9B< !*.%/3*3

C CDE CCE CE CE FGE CDDE HE DE HE CE CIE JCE HDE JGKJ HKJC CCLMHDI
H HDE HCE CDDE CLE CGE GGE FE CE HE FE CNE LHE JGE JNKI HKOC FHMICD
I DE CFE DE CE DE OHE IE DE CE CE DE CDDE IFE FDKL CKNJ HJCMOFO
J ICE COE CDE CFE JE JNE JE CE HE HE CDDE FLE JHE FCKD CKNH CODMNGF
O CDDE HNE HE CE FE INE OE CE HE HE HLE CDDE JIE FJKO CKLJ HIOMOID
F OGE HIE HE CE JE JNE IE CE HE HE COE DE CDDE FOKH CKGN CICMOFC
G JJE HDE NE OE JE HIE LIE IHE LHE JNE HFE OIE JJE FGKO CKGC HDMGND
L GFE IOE NLE HJE CE CJE JE CE HE GE CCE HOE IHE GDKH CKF JCMIFL
N NHE IDE DE HE DE HFE HE DE CE CE CNE DE DE GIKJ CKIL CCFMHGF
CD DE DE DE DE DE DE DE DE DE DE DE DE DE GLKC CKCC JJMJIL
P4%*" JCE HDE CDE IE CDE JLE OE CE IE IE HOE FDE INE FHKO CKLG CMCFIMDCG

Fuente: Red de Protección Social para la Superación de la Pobreza Extrema –UNIDOS, Encuesta de Línea Base
Familiar. Sistema de Información UNIDOS. Cálculos autor

Resultados de los cluster.

Como se observa 1´163.017 familias fueron agrupadas en 10 cluster, que son diferentes
entre sí, pero muy homogéneos al interior de cada grupo en relación con las 13 variables
seleccionadas. A cada grupo se le calculó el promedio de NBI y de ICV para poder
demostrar que niveles similares de estos dos indicadores, cuando se miran con otras
variables, estas se invisibilizan.

Como se observa cada cluster tiene un número diferente de familias, el cluster más
grande es el número 3 con 241.565 familias y el más pequeño es el número 7 con
20.790. Es importante no confundir los cluster con deciles, en cuyo caso los grupos
tendrían el mismo tamaño. Esto en razón, a que como ya se explicó, el análisis de
conglomerados busca generar grupo similares sin importar si tamaño.

Frente a las diferencias entre los ICV promedios de cada cluster se realizan las
diferencias de media únicamente frente al cluster estadísticamente más cercano debido
a que son los únicos que posiblemente pueden reportar diferencias y conciernen para la
investigación, la razón por la cual los cluster 5 y 10 están vacíos es porque son

  82  
diferentes de 4 y 6 para el 5 y del 9 frente al 10. Dicho de otra manera, aunque el cluster
5 muestra que 235.530 familias tienen tiene un promedio de ICV de 64,5 no son
estadísticamente similares a las 131.561 familias que componen el cluster 6 y que tienen
un promedio de ICV de 65,0. De igual forma, el promedio del NBI del cluster 5 es 1,84 y
es estadísticamente diferente a los cluster 4 y 6, a pesar de tener promedio similares
(1,92 y 1,79 respectivamente).

En la columna Xi=Xj se resalta en amarillo los grupos que son estadísticamente similares
en cuanto a los promedios de ICV y NBI, esto es; cluster 1 y 2, cluster 3 y 4, cluster 6 y 7
y cluster 8 y 9.

Al observar por ejemplo los dos ICV promedio de los cluster 1 y 2 de los cuales en total
hacen parte 180.513 hogares no se encuentran diferencias significativas, es decir que
para el ICV o el NBI este conjunto de hogares tendrían las mismas características en
cuanto a las mediciones de pobreza pero al interior se encuentran grandes diferencias;
en el cluster 2 el total de los hogares tienen alguna mujer mayor de 20 años en estado
de embarazo, en tanto que el cluster 1 solo el 1% de las familias presentan embarzo en
mujeres mayores de 20 años.

Adicionalmente en el cluster 2 aproximadamente 4 de cada 10 hogares tiene al menos


una mujer menor de 20 años que se encuentran embarazadas, lactando o con un hijo
mayor de un año, en tanto que el cluster 1 solo tiene el 1% de los hogares en esta
condición. También indicadores como el analfabetismo funcional (82% grupo 2 vs. 41%
grupo 1), la falta de dinero para acceder alimentos, (47% grupo 2 vs. 20% grupo 1) son
muy desiguales. La presencia de casos de alcoholismo y violencia intrafamilias se triplica
entre el grupo 1 y el grupo 2, y la diferencia en cuanto a discapacidad es de 6 puntos
porcentuales.

Como se observa, el puntaje promedio del ICV y de NBI puede ser similar en términos
estádisticos, pero todas estás variables son diferentes, incluso en la variables de control
que se incluyeron, nótese la diferencia en las coberturas de energia eléctrica y

  83  
alcantarillado, son mucho más bajas en el cluster 1 y eso hace que el promedio del ICV
sea 47,4. Este puntajes es muy bajo, y denota unas inadecuadas condiciones de vida,
pero en contraste, el cluster 2 se encuentra ligeramente mejor con un promedio del ICV
de 49,3. Sin embargo, como acabamos de ver, estos hogares del cluster 2, tienen
dinamicas sociales muy distintas que hacen que mejorar sus condiciones de vida en el
futuro sea más dificil. Dicho de otra manera, el cluster 2 tiene, de lejos, mayores niveles
de vulnerabilidad que el cluster 1 y sin embargo tiene un mejor puntaje promedio que
este.

De igual forma los cluster 3 y 4 son estadísticamente iguales en ICV y NBI pero tienen
marcadas diferencias en cuanto a la jefatura femenina, casos de embarazo de mujeres
en edad fértil pero mucho más heterogéneos frente a los casos de discapacidad donde
todas las 150.976 familias del cluster 4 tienen al menos un miembro que reporta una
discapacidad, en tanto que ninguna de las familias que componen el cluster 3 presentan
esta característica.

Que 150 mil familias tengan una persona con discapacidad, además de los otros
factores que hacen que sean considerados pobres, es una vulnerabilidad adicional que
debería tenerse en cuenta para el diseño de políticas públicas. La experiencia de UIDOS
en el acompañamiento a familias pobres, ha indicado que existe un fuerte relación
(habrá que comprobarla con datos empíricos) entre la discapacidad y los bajos ingresos.
Los hogares en los que tienen personas con discapacidad severa, es muy frecuente ver
que algun miembro de la familia actúa como cuidador, y por tanto este sale de las
opciones del mercado, no participa en procesos de capacitación ni trabaja, restringe sus
opciones para generar ingresos, su papel es cuidar a la persona con discapacidad. En
casos de hogares con discapacidad severa, se podría afirmar que dos personas son las
que quedan inhabilitadas, desde el punto de vista del mercado laboral, por supuesto una
es la persona con la discapacidad y la otra es su cuidador/a. Esto hace que superar las
trampas de pobreza sea más difícil.

  84  
El cluster 7 tiene la característica de presentar la mayor cantidad de casos de violencia
intrafamiliar, abuso sexual, drogas y alcoholismo, en esta parte se explica la gran
correlación entre este conjunto de variables analizadas en el coeficiente de correlación y
la diferenciación del cluster frente a los demás. Es claro observar que aunque los cluster
6 y 7 son estadísticamente iguales, son muy diferentes frente a las características de
disfuncionalidad familiar (variables de violencia intrafamiliar, abuso sexual, abuso de
drogas y alcoholismo), mientras el cluster 6 tiene porcentajes de 3%, 1%, 2% y 2%
respectivamente, esas mismas variables en el cluster 7 tiene porcentajes de 83%, 32%
82% y 49% respectivamente.

La falta de dinero para adquirir alimentos, es otra gran diferencia entre estos grupos,
pues en tanto que el cluster 7 reporta un 44% de las familias que manifiestan no haber
consumido una comida por falta de recursos, el cluster 6 reporta el 100% de las familias
con esa misma dificultad. De igual manera el anafabetismo funcional tiene una diferencia
de 53 puntos porcentuales, pues en el cluster 6 no hay familias con personas
analfabetas funcionales, en el cluster 7 el 53% de las familias tienen estas
caracteristicas. Como se observa, la diferencia entre los puntajes del ICV es de 2,3
puntos y del NBI es 0,08 necesidades básicas, lo que implicaría desde la óptica de estos
indicadores que estas familias tienen el mismo nivel de bienestar.

El análisis de conglomerados muestra que en efecto medidas multidimensionales como


el ICV y NBI son una aproximación cuando las características de los hogares son
favorables. Prueba de ello son los resultados del cluster 10, ninguna de las 44.438
familias presenta las características indeseables seleccionadas. De igual manera es el
grupo que tiene el promedio del ICV más alto (78.1) y el menor promedio de NBI (1,11)

No obstante, esa aproximación presenta debilidades frente al concepto de


multidimensionalidad de la pobreza, lo que se evidencia al encontrar un alto nivel de
heterogeneidad en las 13 variables de referencia cuando los índices son bajos, es decir
que se están omitiendo variables relevantes dentro de las mediciones que hoy se
consideran asociadas a la pobreza. Por ejemplo se observa que los cluster 3,4,5,6, y 7

  85  
concentran 780.422 familias con un ICV entre 60,8 y 67,5 punto, a primera vista y de
acuerdo con los pesos específicos de las variables de ICV no parece ser una gran
diferencia, sin embargo un indicador multidimensional limitado como este no permite ver
las marcadas diferencias que existen frente a otras variables.

Como se observa en todos los grupos analizados se presentan un conjunto de variables


que los diferencian a pesar de tener indicadores de ICV y NBI estadísticamente
similares. La jefatura femenina, el embarazo, el embarazo adolescente, las variables de
dinámica familiar (como presencia de alcoholismo, drogadicción, abuso sexual y
violencia intrafamiliar) y la discapacidad hacen que la realidad de los hogares en
términos de capacidades humanas no se puedan sintetizar en esos índices.

Lo que demuestra este análisis es que si se incluyeran ponderadores como la


discapacidad, maternidad adolescente, analfabetismo funcional y componentes de
dinámica familiar los índices variarían mucho y mostrarían otra realidad de las
características dimensionales de los hogares. El índice multidimensional de pobreza que
actualmente implementa el país (ver capitulo 3) es un gran esfuerzo por incluir nuevas
variables, sin embargo no logra incorporar las variables aquí identificadas.

Por supuesto, hay que reconocer que las variables endógenas de las familias como el
embarazo a cualquier edad no necesariamente son determinantes de la pobreza, por
tanto se requiere profundizar este análisis con técnicas estadísticas más robustas que
permitan validar si estas características indeseables están asociadas a la pobreza.

Los índices que se utilicen en Colombia, deben incluir y tener en cuenta indicadores de
impacto como la maternidad en adolescentes, la dinámica familiar y la discapacidad, de
modo que se conviertan en un punto central en el desarrollo de estrategias para
combatir la pobreza en Colombia. Sin duda, lograr avances en esta materia permitirá
que no solo se mida de una mejor manera la pobreza multidimensional, sino que
también se logrará orientar los esfuerzos de la política social y medir los impactos de las
intervenciones asociadas a estas variables.

  86  
  87  
A MANERA DE CONCLUSIÓN

Si bien los indicadores de ICV y NBI han sido muy útiles como método de “identificación”
solo son indicadores de recuento de los pobres, como se mostró en el capítulo 2, no
permiten hablar de las brechas ni de la severidad de la pobreza. Adicionalmente han
perdido capacidad explicativa, el gráfico 10, por ejemplo, indica que solo el 11% de la
población tiene dos o más NBI, lo cual hace que no sea un indicador óptimo para
focalizar políticas públicas. Una de las razones principales por las cuales no captan
adecuadamente la situación de pobreza en Colombia es que no han sido actualizadas
sus variables. Desde sus orígenes se pensó como un índice que usara la información
disponible en los censos de población.

En los últimos 40 años, las fuentes de información disponibles han cambiado, hoy en día
se disponen de más y mejores datos que no son aprovechados por los índices
tradicionales. Esta investigación demostró cómo los hogares con similares puntajes de
ICV o con promedios muy parecidos en cuanto a las necesidades básicas insatisfechas,
son muy distintos cuando se analizan sobre la base de otras variables.

Una primera recomendación derivada de este análisis esta relaciona con la necesidad
de incluir en la nueva medición multidimensional, que prepara el DNP, variables como
embarazo adolescente, discapacidad y de dinámica familiar dentro de las que se incluye
el alcoholismo, la drogadicción, la violencia intrafamiliar y el abuso sexual. Como se
demostró, muchos de los hogares pobres tiene una alta incidencia de estas condiciones,
las cuales están relacionadas como trampas de pobreza.

Incluir estas variables en la medición, no solo cambia los indicadores de recuento que
tiene el país, es decir el porcentaje de pobres y pobres extremos que hay sobre el total
de la población, sino que, dado que el índice multidimensional propuesto por el DNP
permite calcular la brecha y la severidad de la pobreza, estas variables se constituyen en
un foco de atención de la política pública.

  88  
Incluir nuevas variables en los indicadores de pobreza, debería ser una prioridad para el
país. Dado que esta tesis usó técnicas básicas de análisis multivariado, utilizando como
fuente de información únicamente la población pobre extrema, una segunda
recomendación es adelantar un análisis con técnicas estadísticas más robustas y por
supuesto hacerlas extensivas al total de la población, esto con el fin de evitar una
medición circular. Recordemos que en el capítulo dos se explicó que una debilidad de
los indicadores por ingreso utilizados hasta 2004, es tomar como población de referencia
al 25% de la población pobre, lo que genera una redundancia metodológica.

Es claro que la data disponible se constituye en el primer obstáculo para tener


mediciones más amplias, sin embargo, la encuesta de calidad de vida permitiría medir
algunos de estos indicadores para el total de la población. Incluir una o dos de las
variables propuestas por esta investigación puede convertirse en un paso fundamental
para hacer visibles problemas estructurales que presentan las familias y que hasta ahora
pasan desapercibidos al momento de hablar de pobreza.

El enfoque de los mexicanos para considerar pobreza multidimensional asociada a


derechos sociales tiene esta misma debilidad, pues al no considerarse la discapacidad
como un derecho no es tenida en cuenta dentro de los indicadores, muchas veces este
fenómeno se termina de invisibilizar no solo por los indicadores, sino porque el
reduccionismo de las políticas públicas lo asocia a los servicios de salud. Con frecuencia
creemos que las personas con discapacidad ya están siendo atendidas por el sistema de
salud, por lo tanto se piensa que no es necesario hacer muchos más esfuerzos
adicionales.

Por último, sabemos que la discapacidad no es un determinante de pobreza, pues esta


puede presentarse en todos los estratos sociales, sin embargo, en las familias en
situación de pobreza extrema, esto es mucho más grave, pues justamente no cuentan
con los medios necesarios para atender la situación de discapacidad, lo que a la larga
termina convirtiéndose en una trampa de pobreza.

  89  
El papel de las medidas multidimensionales en el proceso de superación de
pobreza.

No se trata de reemplazar los métodos de medición por ingresos, se trata más bien de
complementarlos con medidas multidimensionales que además sean útiles para la
gestión de políticas públicas. A pesar de las constantes y agudas críticas a los métodos
de medición indirecta de la pobreza a través de ingresos o gastos, esta sigue siendo la
forma más utilizada para dar cuenta de la situación de pobreza de una persona o grupo
social. Los métodos por líneas de pobreza e indigencia son permanentemente
perfeccionados por investigadores, cada vez con técnicas estadísticas más sofisticadas
y refinando aún más cada uno de los pasos que sigue el procedimiento de cálculo.

En un mundo mayoritariamente permeado por la economía de mercado, seguirá siendo


fundamental determinar y aumentar la capacidad de los hogares para producir ingreso o
mantener el consumo. Los subsidios y transferencias monetarias, tan comunes en la
política social de casi todos los países, buscan precisamente eso. Si bien, como ha sido
criticado ampliamente, el ingreso no necesariamente se traduce en bienestar, es poco
probable que los países abandonen esta forma de medición.

A primera vista, parece más importante observar en los hogares las carencias que estos
presentan, sin embargo, no es sostenible que un sistema económico de un país provea
todos los bienes y servicios que requieren las familias para desarrollar sus capacidades
básicas. Los Sistemas de bienestar con altas coberturas en servicios sociales, donde se
ha logrado coberturas universales de salud y educación, con tasas de analfabetismo
cercanas a cero, con subsidios al desempleo y otros amplios beneficios sociales,
requieren una fuerte carga impositiva al ingreso de los hogares, lo que implica, por
supuesto que haya una adecuada capacidad de generar ingresos.

Los países en vías de desarrollo, se encuentran atrapados en ese círculo vicioso, no hay
posibilidades de ampliación de servicios sociales, porque no hay posibilidades de que el
Estado capte más ingresos, y esto no es posible porque los niveles de pobreza y bajo
capital humano no lo permiten. Para romper esa trampa de desarrollo, se requiere

  90  
invertir adecuadamente el gasto social, lo que implica hacer esfuerzo en mejorar la
eficiencia del gasto y focalizarlo de la mejor manera.

Es allí donde las mediciones multidimensionales cobran sentido. En donde invertir?


Cuáles son los sectores que deben tener una prioridad del gasto? Quiénes deben ser
beneficiarios de las políticas sociales? Por cuánto tiempo se deben mantener los
beneficios? Cuándo se considera que un programa ha alcanzado sus objetivos en un
hogar y por tanto debe redireccionar los recursos? Estas a menudo son preguntas que
los diseñadores e implementadores de políticas públicas se hacen, sin reparar
demasiado en su relación con los indicadores de pobreza.

No obstante, lo que se propone es que los indicadores multidimensionales justamente


den cuenta de esta situación, pues como se argumentó antes, su utilidad no solo es dar
cuenta de la situación de pobreza de la población, sino también permitir cuantificar los
avances en tal o cual política pública, por tanto incluir variables adicionales, es ampliar el
horizonte de políticas dirigidas a la discapacidad, el embarazo adolescente y la dinámica
familiar, de otra manera seguiremos enfocados en la atención de las causas. Como se
presentó en el capítulo 4, hay una clara correlación entre las variables de dinámica
familiar y el embarazo adolescente, siendo consciente que una correlación no es una
relación de causalidad, si se constituye en un argumento adicional para pensar en
revisar estas variables con una metodología más robusta y aplicada a toda la población.

Hacer políticas sociales integrales y que ataquen las múltiples dimensiones de la


pobreza y medir su disminución solo por ingresos o gastos, no solo es un error sino que
genera cierto nivel de frustración, dado lo demorado del proceso de traducir capacidades
en ingresos, lo cual puede tomar hasta décadas. Es erróneo pensar que un Gobierno
que anuncia altas tasas de cobertura en educación y salud, esta solamente mostrando
los éxitos de sus más recientes decisiones en la materia. Colombia no tendría las tasas
de cobertura en salud y educación que tiene, sin que se hubiesen tomado importantes
decisiones a finales de los 80 y los 90. Indicadores como el número de años de
escolaridad toman décadas en mostrar avances.

  91  
Es por esta razón que la medición multidimensional de la pobreza representa una
inquietud permanente de los hacedores de política pública y en los ámbitos académicos.
Porque no solo mide los resultados finales, sino que mide el proceso para lograrlo, aún
más, da luces de cómo avanzan los programas que en su conjunto conforman la
estrategia de superación de pobreza.

La MERPD, en 2006 cayó en esta contradicción, analizó la pobreza como un fenómeno


multidimensional, propuso una estrategia integral, pero propuso también una medición
por ingresos que no daba cuenta de los esfuerzos en política social que se plantearon
para la reducción de la pobreza. Por eso la necesidad de tener indicadores
multidimensionales y que en estas dimensiones se consideren nuevas variables, como
las que se propusieron en esta investigación.

  92  
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