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Este documento contiene dos canciones que alaban a Dios. La primera canción describe cómo los hijos de Dios son un tesoro especial para Jehová, portan su nombre, hacen su voluntad y predican fielmente. La segunda canción agradece a Dios por el rescate que proporcionó a través del sacrificio de Jesús, cuya sangre tuvo un gran valor y regaló la salvación a la humanidad.
Este documento contiene dos canciones que alaban a Dios. La primera canción describe cómo los hijos de Dios son un tesoro especial para Jehová, portan su nombre, hacen su voluntad y predican fielmente. La segunda canción agradece a Dios por el rescate que proporcionó a través del sacrificio de Jesús, cuya sangre tuvo un gran valor y regaló la salvación a la humanidad.
Este documento contiene dos canciones que alaban a Dios. La primera canción describe cómo los hijos de Dios son un tesoro especial para Jehová, portan su nombre, hacen su voluntad y predican fielmente. La segunda canción agradece a Dios por el rescate que proporcionó a través del sacrificio de Jesús, cuya sangre tuvo un gran valor y regaló la salvación a la humanidad.
Una posesión especial (1 Pedro 2:9) 1. 1.Dios siente gran cariño por su nueva creación. Los compró de la Tierra, los ungió con amor. (ESTRIBILLO) Jehová, son tus hijos, tu tesoro especial. Te quieren, te honran, proclaman unidos tu verdad. 2. 2.Portan su santo nombre y hacen su voluntad. Son un pueblo bendito, tienen luz celestial. (ESTRIBILLO) Jehová, son tus hijos, tu tesoro especial. Te quieren, te honran, proclaman unidos tu verdad. 3. 3.Son fieles al Cordero, predican con lealtad. A las otras ovejas reunirán con bondad. (ESTRIBILLO) Jehová, son tus hijos, tu tesoro especial. Te quieren, te honran, proclaman unidos tu verdad. CANCIÓN 18 Gracias por el rescate (Lucas 22:20) 1. 1.Jehová, con gratitud queremos hoy cantar. Tu amor inmenso nadie podrá igualar. Tu Hijo tan amado diste por bondad. El sacrificio de Jesús nos da libertad. (ESTRIBILLO) Su sangre fue de gran valor. Nos regaló la salvación. De corazón queremos siempre darte gracias, Dios. 2. 2.No fue con oro que Jesús nos rescató; su preciosa vida él por amor entregó. Ya nuestra vida no es triste ni fugaz. Tenemos esperanza de no morir jamás. (ESTRIBILLO) Su sangre fue de gran valor. Nos regaló la salvación. De corazón queremos siempre darte gracias, Dios. (Vea también Heb. 9:13, 14; 1 Ped. 1:18, 19).