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en nuestro continente (no integrada en el mar-

mientos comprometidos (feministas o multicul-


co cronológico de esta Constelación, así como
turales) en los Países centrales.
la segunda, salvo el caso de Greco) deriva en El involucrarse activamen-
las prácticas neoconceptuales que emergen te con "lo real" es lo que caracteriza las prácti-
entre el final de los Ochenta y los Noventa. cas conceptuales de nuestro continente, sien-
Como es sabido, con notables excepciones sin do responsable por el segundo rasgo saliente;
duda, este momento corresponde a la institu- !LUS lll
Luis Camnitzer. Executìon,
trátase de una relación paradójica y conflictiva 1970. Espejo c¡rcularroto porun balazo,
cionalización del Conceptualismo ya sea como frente a una característica esencial del fenóme- con título impreso y epoxi, 35 Ø
Col. del autor, Nueva York.
mercancía de alto precio o bien como lingua no tanto británico como americano: la idea de
franca de los circuitos artísticos globales,.. llLUS. llll Antônio lVlanuel. Corpobra(de
la llamada "desmaterialización" del arte obje- O Corpo é a Obra, 1970).
Sin embargo, a pesar de la tual y su substitución por una proposición lin- Lista de obrâs EPT-44.

heterogeneidad de las prácticas conceptuales güística o analítica. Los artistas latinoamerica-


latinoamericanas, es posible decantar en la nos invirtieron estos principios a través de
obra de muchos de los artistas de la región varias tácticas de tiro interrelacionadas. DXrIoÙI1 ITÑ
tres rasgos esenciales, por lo menos, que tie- La táctica de mayor con- r2 En
conjunto con otras manifestaciones
nen en común y que los distinguen de sus cole- frontación consistió, al contrario, en la "recupe- no-objetuales (video, performance, etc.)
gas anglo-americanos. En primer lugar,la carga estas prácticas fueron merecedoras de
ración del objeto", ya fuera por medio de "ready- una exhibición aunada al Primer Coloquio
tanto ética como ideológica de este cuerpo de mades asistidos" o producidos en masa, los Latinoamericano de Arte No-objetual y
producción. Desde sus manifestaciones inicia- Arte Urbano, en el lvluseo de Arte
cuales fungían de vehículos para el programa lvloderno de Medellín (jun. 17-21, 1981),
les, el Conceptualismo en nuestros países conceptual, ejemplificados por obras de Bony, trLUS. ill cuando ambos eventos coincidieron con
la lV Bienal de Arte. Ver el coloquio de
transgredió los límites del principio auto-refe- Barrio, Camnitzer, Dias, Meireles, Oiticica, Ma- Juan Acha en el sumario de Revista de
rencial que predominó en el caso norteameri- nuel lrlus rrr¡, etc. Es'te tipo de Conceptualismo -más en la tónica del modelo "impuro" de Robert Mo- Arte y Arqu¡tectura en América Latina,ll.T
(1981),26.
cano llevándolo, pues, a una reinterpretación rris, Dan Graham y Daniel Buren que del de Kosuth o Lawrence Weiner- se fundamentó en un legado
13
Ver Mari Carmen Ramírez,
de las estructuras socio-políticas en las cuales de Duchamp que iba más allá de los asuntos de intencionalidad (elartista)o de la productividad (el re- "Rematerializac¡ón", Un iversalìs XXI I l,
estaba incrito. Para tales productores, la bús- adymade en sí). Como elemento integral de estrategias antidiscursivas de la significación (más am- Bienal de São Paulo [ 199ó], São Paulo:
queda de estrategias antidiscursivas para ha- FBSP, 199ó, pp. 178-189; además de
plias aunque a menudo efímeras), la noción del readymade como "paquete para comunicarideas"'o "CONTEXTURAS: Lo Global a partir de Lo
pación de un grupo proveniente de una élite aislada, sino un asunto
cul- implicaba un importante cuestionamiento. El de poner en cuestión las funciones tanto visuales como Local", ensayo integrante del simnposio
;gran amplitud, tendiente hacia la acción colectiva"'0. por Globalización y Arte Latinoamericano,
lo tanto, mientras semióticas del objeto para producir significados relativos a su posición estructural dentro de un con- f\4adrid: ARCO, 1997,s / p.
¡s -haciendo eco de ra frase de Kosuth: "la ausencia de realidad
en er texto o circuito social más abarcador. Pormedio de esta interrelación dialéctica nutrida de elementos la oiticica, "Esquema Geral da ",(1992),
lidad del arte"- dirigían su crítica ar mundo
artístico institucionalizado, de "lo real", los artistas buscaron una "proximidad participativa" con el espectador. 1 17-1 1 8.
arte de ellos al menos, hicieron de ra esfera púbrica
su branco preferen- Otra táctica a considerarse fue la referente al enfoque perceptual-cognitivo que 'u "Ouiero mostrar que los contenidos, en
operar a nivet ideotógico, sino que la ideología se aplicaron tanto a individuos como a la sociedad como un todo, con el objetivo de exponer e impug- especial aquellos que son explícitamente
H:-::l.,pretendían socio-ideológicos, poseen en la
material" básica de su propuestã conceptuat,u.
fflla]|.dcomo En esos térmi_ naractitudes conformistas. Este tipo de propuesta (Clark lrLus tv¡, Manuel, Oiticica, Barrio)disloca el conciencia de los receptores una
lo observó Simón N/archán Fiz en 1972, ,,una identidad material. En la misma medida
' no es mera énfasis en el objeto en sí para llevarlo a la participación activa (táctil, visual o corporalmente) del es-
ras palabras, es aquella que en la que uno usó en sus obras diversos
no se conforma con la investigación pectador. En esta propuesta se da porsentado que los sentidos son órganos sociales a través de los materiales (pintura, yeso, madera), es
"àntes (tautología) y por ello buscala transformación activa del posible trabajar con materiales
qel aneró. La cuales el ser humano aprende y se relaciona con el mundo'., En ese aspecto, la propuesta concep- ideológìcos.", Roberlo )acoby, Mensaje en
substitución de la naturaleza discursiva
del arte por tual anhela la transformación radical de la manera en la cual el "receptor/ participante" reacciona el di Tella,19ó8, s/p., archivo del autor,
ión, la cual permitió, a grupos tales como ante situaciones específicas que re/crean su lugar en la estructura socio-política.
Buenos Aires.

na accción positiva y real, con el potencial La tercera táctica concierne al uso que los latinoamericanos hicieron de las teo-

Simón Marchán Fiz, Del Arte objetual al
Arte de Concepto, l9ó0-1974, Madrld:
I ámbito político de l9óg,
la noción de arte rías de la información y de la comunicación, con objeto de investigar mecanismos por medio de los Ediciones Akal, 1988, pp,269-271.
'lo real" orilló a que
este grupo abandonara cuales los significados son transmitidos a sus receptores. Los artistas que acataron este modelo 17
lVlaría Teresa Gramuglio y Nicolás Rosa,
esde su perspectiva, la violencia
se había (Costa, Escary,Jakoby [tLUS.v], Ferrari,Tucumán Arde) se aprovecharon de la estructura existente en Tucumán Arde, manifiesto, 19ó8, archivos
",'. Una posición similarquedó de la artista participante Graciela
implícita en los medios de comunicasión de masa -ya fuera en la forma de periódicos, carteleras, televisión u Carnevale, Rosario.
y estrategias
de ese antiarte y las tácticas otros- con el propósito de producir una obra en la cual el medio se convierte en el propio mensaje. 1o
Luis Camnitzer, "Arte Colonial
un^objetivo común:,,comunicar
el mensaje Esta última hechura de los conceptualismos de América Latina involucra una re- Contemporáneo", Marcha, <l\¿ontevideo>
en las cuales el público (jul, 3, 1970), s/p.
se encuen- definición de audiencias receptoras como componentes integrales del programa conceptual. La no-
.:l:::: se adelantaron, de te lb¡d,

.i::::: hecho, a atgu- ción de un arte basado en ideas, con una amplio espectro de alcance comunicacional, fue intrínseco
ùetenta y los Ochenta 20 Marchán Fiz, (19881, 270.
entre otros movi_ a estas prácticas desde sus inicios. No obstante,lo que estaba en juego en ellos no era la accesibili-

aorarrrro, | 377
I
(un trazo que subyace en el meollo de muchas
de las prácti-
dad de la obra, potencialmente ilimitada o de comu-
de hacer contracircular los mensajes
cas norteamericanas), sino el esfuerzo consciente hará una distin-
notable es el que' posteriormente'
nicar"nuevos" valores a la audiencia. Este rasgo
en oposición al modelo "telepático" que prevaleció
ción de las prácticas nuestras de lo conceptuãt
cuya característica es la de una "no-accesibilidad"' e incluso resistencia'
en los EEUU; un modelo
considerados, la tetepatía es substituída por el
para producir audiencias'. En todos los casos aquí
Yendo más allá de las aspiraciones metafísi-
pathos(contaminación) o por la pathía (participación)'
casdeltelepát|coparadigma,nuestrosartistasbuscaroncomoalternativaparticipantelossistemas
de la informa-
de comunicación. Emanados de un profundo
conocimiento y aplicación de las teorías
estos artistas y algunos grupos (Barrio, oiticica '
ción, la recepción y la comunicación, bastantes de
Grupos) hincaron la raízde sus tácticas, de modo
Meireles, Manuel,Tucumán Arde, e inclusive Los
contextos locales' como ejemplo de ello' citemos
la
deliberado, en las matrices vernáculas de sus
la que se presenta la muestra Nova objetividade
Declaración de Principios deVanguardia(1967)con
[vcrDocs.].o.uieneslasuscribendeclaran:"Ademásdedarleunsentidoculturalaltrabajocreador'
el público' del periódico al de-
de comunicación con
lrrUS, lvl nuestro movimiento adoptará todos los medios
bate,delacallealparque,delsalónalafétbrica,delpanfletoalcine'deltransistoralatelevisión'""
Laobradeestosartistasygrupos'demaneraincuestìonableotraVeZ'seanticipaalasperspicacias nor-
de los análisis de audiencias introducidos
porlos conceptualistas
metropolitanas,tales como-la
teamericanos tiemPo desPués'
Si,segúnseargumentaaquí,eltrazodeterminantedelConceptualismoennues-
contexto socio-político -en otras palabras' su al-
tro continente es el análisis en su relación con el
no implicó para estos artistas en el abandonar sus investigaciones
cance ideológico-, esto último constituir'
de ideología y sus mecanismos pueden
formales. Después de todo, el arte es una forma
que se basan en ideas' A pesardel profundo cues-
además, la "identidad material" de las prácticas
británicos y americanos' sus tentativas al
tionamiento del arte llevado a cabo porlos conceotualistas Kosuth del
respecto fallaron precisamente por haberse
aferrado a la "idea de arte"' Tanto la frase de
mi arte" quedaron
,,arte como idea como idea" como el dicho de weiner"la definición de mi arte es
circunscritasalosmojonesdelmodelomainstreamdentrodeloscualescabeeltérminoacuñado
dio un enfo-
por Benjamin Buchloni*la estétrca del mundo administrado".
quemásamplioenloestructuralyenlocontextualdelasinporloslati_
noamericanos.Estosartistaspuedentomarseenconsideracmociosigni-
ill tJS vl allá de lo a esfera del
ficativo el contexto de ta redefinición del arte más
pesada historia que lo generaron, así como su intrinca-
arte. En función de ambas circunstancias de
bien podía serentendida' tan sólo' como una actitud
da búsqueda de redefiniciones, esta tendencìa
para poner en eviden,cia la adversidad'
'Si Marcel Duchamp intervino a nivel del arte

: ifrîr : åî Tï: i i*:hïrft åi ;; :


una intervención Política."
Cildo Meireles, Río de Janeiro, 1970'

rÍvtrr: pnRn vlvlR DE slGNlFlc¡cloN


EXpERtENCIA
radicaba, de he-
,iiffii";;;iäîu,..o panorámico, er interés que er conceptuarismo ejerció
tltlls lvl LygiaClark ro cuar
der arte como una forma de conocimiento,
ï":J';::i*";".: ;;;
ó
19ó8. N¡áscara cle malla con pesos en las
;;;,
"i;;i;;Jim¡"nto asuntos
-^..-+^^ .^l^¡innadnc
relacionados nnn
con
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I undaçao Lygia Clarl,, Río de J¿nerio
*r"'o'ärrr'ni;;;;,", artistas no sólo exprorar probtemas v
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tácticas querê
slno, además, desarrollar una ^r
vl Roberto JacobY Mensaje
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por el otro, la crítica que los conceptualistas hicieron de
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(fragmento),19ó8 subvirtieran notoriamente al público.


trazo que subyace en el meollo de muchas de las prácti- instituciones tradicionales del arte y la
tilimitada(un
'":;:;;";r" cànsciente de hacer contracircular los mensajes o de comu- substitución del objeto por un arte basa-
Este rasgo notable
es el que, posteriormente, hará una distin- do en ideas facilitó el camino hacia la ela-
ñ;;jr. al modelo "telepático" que prevaleció
lãrìo,on..ptual en oposición boración de una praxis que era idónea
"no-accesibilidad", e incluso resistencia, tanto para el inmediatismo político como
Ilãru.*rß,'.a es la de una la telepatía es substituída por el
Édñ los casos aquí considerados, para la precariedad económica de Améri-
ca Latina. En vez de servir tan sólo como
Blgg: :ï'J:ff : :::iJ" :: ; ifi .xi3,n il :Jff i : ï: T.:,:*: :
3 instrumento de disección del innegable
y de las teorías de la informa-
profundo conocimiento aplicación mercantilismo del arte en el capitalismo
artistas y algunos grupos (Barrio, Oiticica , tardío, el Conceptualismo se convirtió en
ì. bastantes de estos
la raíz de sus tácticas, de modo
inclusive Los Grupos) hincaron tuna estrategia que exponía los límites del
de sus contextos locales. Como ejemplo de ello, citemos la arte y la vida. Todas esas tácticas se des-
(1967) con la que se presenta la muestra Nova Objetividade arrollaron bajo condiciones de marginali-
: "Además de darle un sentido cultural al trabajo creador, zación y, en la mayoría de los casos, de
medios de comunicación con el público, del periódico al de- represión oficial.
Iábrica, del panfleto al cine, del transistor a la televisión."" No obstante, a pesar
ra incuestionable otra vez, se anticipa a las perspicacias de sus logros notables, el Conceptualis-
de audiencias introducidos por los conceptualistas nor- mo en el continente no podía escapar de
las contradicciones inherentes a su utópi-
,aquí, el trazo determinante del Conceptualismo en nues- co proyecto. Su éxito como una manera
el contexto socio-político -en otras palabras, su al- de pensar, anunciaba incluso su fracaso.
estos artistas en el abandonar sus investigaciones Desde un punto de vìsta, sus aspectos po-
de ideología y sus mecanismos pueden constituir, sitivos abrieron nuevos territorios para
que se basan en ideas. A pesar del profundo cues- los artistas y cuyo legado continúa vivo
istas británicos y americanos, sus tentativas al hoy. Desde el otro, la noción de que el
a la "idea de arte". Tanto la frase de Kosuth del arte podría trastocar completamente su
iner"la definición de mi arte es mi arte,'quedaron mero "valor de uso" en un tipo de "valor
dentro de los cuales cabe el término acuñado comunicacional" coloca a estas prácticas
istrado". En contraposición a ella se dio un enfo-
en un módulo diferente de registro que no
de las investigaciones emprendidas por los lati-
se liga más a la estética ni a la esfera au-
deración por haber expandido de modo signi_
tónoma del arte. En tales circunstancias,
de los parámetros estrictos de la esfera del f LUS. ilrl
el arte cesa de ser arte para convertirse
ona que lo generaron, así como su intrinca_
en una especie de "experiencia límite"
ta serentendida, tan sólo,
como una actitud más afin con las diversas prácticas culturales o antropológicas. En la medida en que dicha transfor-
mación se vincula a un proyecto etno-socio-político difiere, a su vez substancialmente, de la idea del 2r Stephen lVelvllle discute la "no-
del arte accesibilìdad de la mayoría de la obra
artista como etnógrafo que vino a popularizar el Multiculturalismo contemporáneo. En su luga¡ da ca-
hoy, conceptualìsta -ya sea como surgimiento
bida a un espacio para el arte, comprometiendo así críticamente el marco socio-artístico en el cual a través de un desvío de documentación o
de la bien su absoluto no-aparecim¡ento- como
se inscriben sus operaciones. resistencia o rechazo a las actuales
Talvaz no hubo otro artista en el continente que comprendiera mejoreste hecho condiciones de visibilidad". A su juicio,
este rasgo generó los "sueños de fantasía
que Hélio Oiticica. Fue él quien, a través de una perspectiva antiarte, se mostró capaz de identificaro re- polítlca de una comunidad telepática; v.9.,
funcionalizarformas substitutas de producción de arte dentro de la matriz social en la que vivía. Hoy en la comunidad no-escindida porel acto de
serpercibida ni porsu capacidad de
día, eltrabajo cle Oiticica nos queda como una sólida notificación de lafuerza delartista en transformar engendrar audiencia " Stephen lVelville,

rptualismo los elementos de la experiencia cotidiana, individual y colectiva, como cimiento de un modelo dialéctico "Aspectos", Reconsidering the Object of
ejerció radicaba, de Art, 1965-1975, (Ann Goldstein y Anne
una.forma
he_ de la producción de arte. Este ejemplar caso funcionó también a través de los logros del modelo sugeri- Rorimer, org.), Los Angeles: lrluseum of
de conocimiento, lo cual
do porTucumán Arde [rLUS vt] y los demás artistas representados en esta Constelación. Sin embargo, se- Contemporary Art, 1995, p. 232.
'ù. Y--asuntos relacionados
con gún ilustra el caso de este grupo argentino, el precio para transpasar el "umbral" implicó en un punto- ?2 Frederico de lVoraìs, Cronologia das

;i.i,ii: Lï: iîT: :ii x:i :: sin-regreso. De hecho, muchos de estos artistas que estuvieron involucrados en experiencias
Artes Plásticas no Rio de Jâne¡ro, I 81 6
l994,Rlo de Janeiro: Topbooks, 1995,
p 295.
conceptuales radicales abandonaron el arte yendo hacia otros derroteros, e incluso a los modos más
tradicionales de arte. Otros continuaron produciendo al margen de un Establishment del arte revitaliza-
do que los obliteró. El resto luchó contra las propias consideraciones éticas de las "burbujas artísticas,,
en las cuales se vieron atrapados. No obstante que esta situación no fuera exclusiva de las prácticas
latinoamericanas, sin duda fue en esta región donde el impacto se hizo notarmás. Eso se debió al énfa-
sis que los artistas pusieron en el puente sobre el vacío que los separaba de sus sociedades. Hasta hoy
día, ésas son las mismas paradojas que infestan las diversas prácticas de base conceptual.
Con muy pocas excepciones, la mayoría de las experiencias del Conceptualismo en
América Latina siguieron siendo actividades marginales apreciadas y ampliamente apoyadas por las éli-
tes intelectuales en cada uno de sLts países". Según lo previó Marta Traba, el Conceptualismo fue esca-
samente entendido por el público y, debido a que los artistas conceptuales nunca entraron al mercado,
éstos se vieron forzados a dependerde la gran precariedad de la infraestructura culturalpara sobrevivir.
En este sentido, la afirmación retrospectiva hecha por Benjamin Buchloh sobre la "ingenuidad crítica',
con la cual los artistas conceptuales del mainstream se abonaron a la "ilusión de que
la transformación de la obra de arte en una intervención tanto lingüística como tex-
tual obligatoriamente crearía un mayor número de lectores y una más amplia prácti-
ca de politización cultural" puede ser mantenida como válida para nuestros concep-
tualistas'0. La gran diferencia, sin embargo, reside en el modo en que los
latinoamericanos, previendo esta limitación desde sus inicios, actuaron desde tem-
prano para moldear sus prácticas bajo el potencial ideológico y comunicacional de
su propia idea de lo conceptual. En ese sentido, el Conceptualismo significó una to-
tal reconfiguración de tales experiencias y se tradujo en lo que podemos llamar en
TÁCTICAS PARA VIVIR DE ADVERSIDAD ¡Lus. vrr1. Este hecho, específicamente, fue lo
que salvó al Conceptualismo de América Latina del tautológico y estéril callejón-sin-
salida del academismo con el que tanto ingleses como americanos operaron dentro
ilLUS.Vtl de las formas de ar-te conceptual.
Para concluir diría que la relación establecida entre concep-
y
tualismo autoritarismo queda en espera de posteriores juicios y evaluaciones. Mientras las prácti-
cas conceptuales iniciales tuvieron como gran acicate a los gobiernos represivos del continente, és-
tos pueden llevarse también elcrédito porsu eventual desaparecimiento, Eso fue incuestionable en
la Argentina . Por ello, tal vez la mayor contradicción con la que se enfrenta esta corriente esté en-
marcada en esta dolorosa ironía: e/ advenimiento de la democracia ocasionó su defunción, Esto obli-
!LUS. Vll Secuencia de Tucumán Arde, 8a una pregunta irrefrenable. De no haberexistido regímenes autoritarios, ¿habría el Conceptualis-
19ó 8.
mo alcanzado los contornos nítidos que lo identifican en América Latina? Se puede argumentarque
flLUS. Vlll Hélio Oiticica. Parangolé Pló, el destino de este movimiento era el mismo en el mundo entero; no obstante, en nuestro continente,
Capa 12 lDe Adversidade Vivenos!), 1964.
elpaso delautoritarismo a la democracia dejó una huella muy particularen estas experiencias, abre-
23
Ver Acha, "TeorÍa y Práctica No- viando de modo significativo las más radicales pesquisas que se habían iniciado. Pero, a pesarde es-
objetualistas", (1984), 237.
tas limitaciones y cortes abruptos, en sus orígenes, el Conceptualismo en Latinoamérica se destaca
2a Buchloh, "The
Political Potential of Art",
Politics/Poetics: documenta X -the book,
como uno de los más brillantes capítulos en la historia del arte del siglo XX en nuestro continente.
Ostfildern-Ruit: Cantz Verlag, 1992 p. 385 Ese modelo no es nada más que una lucha porgenerarsignificado en un mundo abismado.

(Trad. del inglés, H. 0.)Versión abreviada (principalmente en las notas y en los ejemplos es-
pecíficos) del texto "Tactics forThriving on Adversity: Conceptualism in Latin America,
19ó0-1980", publicado en el catálogo retrospectivo Global Conceptualism: Points of )rigin,
1950s-1980s (Jane Farver, org.), Nueva York: The Oueens Museum of Art, 1999, pp,52-71.

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