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La enfermera no gestionó adecuadamente el caso de una paciente con SIDA y Parkinson al no satisfacer sus necesidades básicas ni considerar opciones más apropiadas para su cuidado, como trasladarla a un hogar especializado o contratar personal para administrarle la medicación. Esto vulneró los principios éticos de protección del paciente, cuidado y responsabilidad de la enfermera. Además, hizo que la paciente firmara un consentimiento informado inadecuado para desligarse de posibles complicaciones.
La enfermera no gestionó adecuadamente el caso de una paciente con SIDA y Parkinson al no satisfacer sus necesidades básicas ni considerar opciones más apropiadas para su cuidado, como trasladarla a un hogar especializado o contratar personal para administrarle la medicación. Esto vulneró los principios éticos de protección del paciente, cuidado y responsabilidad de la enfermera. Además, hizo que la paciente firmara un consentimiento informado inadecuado para desligarse de posibles complicaciones.
La enfermera no gestionó adecuadamente el caso de una paciente con SIDA y Parkinson al no satisfacer sus necesidades básicas ni considerar opciones más apropiadas para su cuidado, como trasladarla a un hogar especializado o contratar personal para administrarle la medicación. Esto vulneró los principios éticos de protección del paciente, cuidado y responsabilidad de la enfermera. Además, hizo que la paciente firmara un consentimiento informado inadecuado para desligarse de posibles complicaciones.
En este caso se lee que falta la ética profesional y el incumplimiento del
Principio de Justicia no ofrece una calidad el profesional de salud a la
paciente. La enfermera en este caso no gestiono el caso de la paciente, no satisficieron las necesidades básicas e ignoraron el hecho de que se trataba con un paciente con SIDA. Existía o existe otras maneras, otras formas de tratar al paciente, haberle poder trasladado a un hogar donde cuidaran a pacientes con SIDA o con Parkinson o en último caso sugerir contratar a un personal que pudiese haberle administrado el medicamento, no dejarla que ella sola sin conocimientos se lo administre o busque quien se lo haga
No consideraron lo que era más adecuado para el paciente, mucha
imprudencia el no elegir modos apropiados sabiendo que tiene esas patologías. Vulneraron la Ética del cuidado por que dejaron a un lado los valores éticos, como ser: la protección del paciente, el cuidado, la responsabilidad de la enfermera, la enfermera tenía que colaborar en actividades para prevenir riesgos y factores ambientales como profesional. Y una falta más grave es hacerle firmar un consentimiento informado el cual decía “que la paciente era totalmente responsable de las posibles complicaciones que `pudiese tener con el tratamiento fuera de consultorio”. Toda tenía que haberse realizado siempre velando por la mejoría de la paciente y satisfaciendo sus necesidades, que como enfermeras es nuestro rol principal