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ro pons Soledad Pérez-Abadin Barro Los espacios poéticos de la tradicién. Géneros y modelos en el Siglo de Oro Universidad de Malaga 2014 Escaneado con CamScanner 1.1. EL GENETHLIACON EN LA POESIA DEL SIGLO DE ORO 1, Inspira nuevo canto (1v) de fray Luis de Leon’ La oda que fray Luis de Leon dedica a dofia Tomasina de Borja? se adscribe, dentro del género encomiistico, a la variedad del genethliacon, composicién celebratoria de cumpleaiios y, en sentido amplio, también de nacimientos?. Se debe a Francisco Rico (1981: 245-248) esta filiacién‘ de obligada referencia al evaluar el significado y algunos matices del poema en tanto pieza circunstan- cial. Entre los elementos heredados del natalicio latino destaca la implicita presencia del Genius, equivalente a la parte espiritual de cada individuo segin las creencias grecorromanas. Sobre esta entidad se opera un proceso despaga- nizador que disimula su intervencion sin hacerla irreconocible. A la luz de este dato, los apéstrofes supuestamente dirigidos a la recién nacida transparentan su cabal significado y contribuyen a definir el perfil tematico del poema. El presente trabajo, por lo tanto, trata de calibrar el significado del Genio en la oda IV, no sin antes esbozar los rasgos que componen el marco genetliaco del poema. ' «El Genius Natalis en la oda 1v de fray Luis de Leén», Bulletin Hispanique, 97, 2, 1995, 493-501, 2 Comiénmente titulada como Cancién al nacimiento de la hija del marqués de Alcaftices (Blecua, 1990; 167; Ramajo Caflo, 2006: 449). > Aunque las teorizaciones retéricas y la mayor parte de los ejemplos de Ja poesia latina conciben el genethliacon como discurso de cumpleaftos, la similitud de las circunstancias permite extender la denominacién a los poemas natalicios. Frente a ello, Cesareo (1929: 213-219) opta por la acepcién restringida y excluye de la categoria muestras como la égloga Iv de Virgilio, dedicada a un nifto no nacido. «Los versos de fray Luis pertenccen a otro género, nada conspicuo en vulgar, pero Comunisimo entre los autores ncolatinos, en Espafta y fuera de Espaita: el genethliacus [..., escrito a manera de hordscopo en ocasién de un natalicio o cumpleafios» (Rico, 1981: 247). (25) Escaneado con CamScanner Sein la definicidn de Menandro, el diseurso de cumpleanos ge in, UN proemio, al que seguirin los elogios del dia, de la familia, del nag; : . Nie de los méritos de la persona celebrada que, de tratarse de alguien muyttloy com Se planteari en forma prospectiva. Dionisio de Halicamaso s¢ detieng "®% tas en la explicacidn de los sucesivos pasos del genethliacos logos 7 alg, i ‘ del afto, el lu al Otros motivos de alabanza como la época 5 BA Y el rego fea los dioses'. . : En a formidad con tales prescripciones retoricas, la oda tv se bre con 4 lira introductoria que solicita la inspiracion de Caliope Y encarece la mee ‘objeto del canto*. Las exhortaciones al sol (estrs. 2-3) sugieren ae elnat miento ocurre al amanecer, en los —— al despuntar de aquest, dia» (2) que lo celebra’. Esta figurada coincidencia en el tiempo comporta asignacién de facultades del astro a la «luz nacidan capaz de sustunl: referr el mutuo intercambio de las cualidades del cuerpo y del alma (ean 8-12) se procede al mismo tiempo a un encomio escindido entre la hermosura, las virtudes espirituales* y la gloria y nobleza consustanciales al linaje (estrs, 9, 13). El panegirico de la familia se intercala de este modo en la alabanza in. dividual y presta a esta un término de comparacién, dos ilustres antepas; (estr. 13), garante de los futuros méritos de la nifia (estr. 14). Sirve de cierre a} poema una lira en la que el hablante'® manifiesta su propio deseo como exhor. tacién a la destinataria, resaltando asi el tono optativo inherente a la profecia, + Menandro, «Discurso de cumpleaitos» (§412-413), en Romero Cruz (1989: 7), y Dionisio de Halicarnaso, «Procedure for Birthday Speeches» (§266.277), en Russell y Wilson (1981: 368-31, « Responde asia la nocién de proemio expuesta por Menandro para el basilicon pero apli- cable, segin observa el rétor, a cualquier tipo de discurso epidictico (§368.369, 53). 74 la oportunidad de las fechas relacionadas con los comienzos se refiere Dionisio: «Thus if itis the new moon, itis the beginning of the month, and beginnings are best, and all things come from a beginning: itis indeed half the whole, or rather, as Plato says, it is the whole» (6267, 368), * Menandro establece la distincién entre las actitudes y los actos (76), expuesta con mis detalle en el capitulo del basilicon (§372-376, 55-57). En el tratado sobre el discurso de cum pleafios propone destacar las virtudes y los futuros actos en la alabanza de personas jovenes: «Puesto que de alguien joven no puedes decir otras cosas aparte de esas, ya que al ser joven alin no puso de manifiesto sus actos, hards el encomio de acuerdo con ei método asf: «Con €st0s indicios hago vaticinios sobre el futuro: Hegaré a la cumbre de la cultura y de la virtud, se esforzaré por las ciudades, organizard certémenes, dard ornato a las fiestas», y COSts pot el estilon (5412-413, 76. * Segin prescribe Menandro: «2n cada capitulo [..] harés una comparaciGn; luego ras! comparacién particular de cada capitulo, harés la comparacién final referente al tema entero» (§412, 76). También Dionisio sugiere Proceder al clogio de las cualidades naturales a través 6° Su parangén con los héroes mitolégicos 0 Personajes que las representan (§268-269, 36°) sip wt i ein le segin Garcia (1944) y Ve ; fa anterior Llobera (1931), Maeri (1982), Aleina (140), Blonae pero ceamo Cato (2006) Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION 27 Asta estructura'', que traduce el designio epidictico del pone un marco zodiacal de estirpe neolatina, La formulacién del hordscoy informa asi los materiales clasicos Y tetéricos, acogidos dentro del e: i ma general de concesién de dones por los distintos planetas. Las didivag de Jupiter y Venus, «quien rige el Movimiento/sexto con la sa,/de la tercera rueda poderosa» (23-25), se contrastan con la accién de Saturno y de Marte, que anulan la influencia adversa de sus respectivos signos: «De tu belleza rara/el envidioso viejo mal pagado/torcié el Paso y la cara,/y el fiero Marte airado/el camino dejé desocupado» (26-30). Comparece a continuacién Apolo para augurar una vida virtuosa a la destinataria de su profecia, en el mismo momento en que el espiritu invocado se une a su cuerpo. La literatura natalicia suministra asimismo alguno de los topoi silenciados en las estipulaciones tedricas a pesar de su frecuencia y su marcado valor genérico. En los primeros versos se solicita de Caliope un «nuevo canto» que corresponderia a la invocacién de palabras favorables que suele encabezar el genetliaco latino. Se prepara de este modo el tono deprecatorio mantenido en las palabras de Apolo, que se conforman como discurso votivo'4, Aunque los apéstrofes del dios tienen por término general a la recién nacida, la efectiva destinataria es su alma, que de este modo se hace equivalente a su Genio, en el sentido antiguo del término. El recurso a esta figura constituye una de las principales evidencias del peso de Ia tradicién genetliaca en esta oda. poema, se super- "En lineas generales, esta division coincide con la que trazan Rivers (1983: 22-24) y Alarcos (1989: 2; 2006: 138). Como expongo en otro trabajo (1993: 43), la oda IV ilustra una estructura bi- Partita. ” Alcina (1989: 85-86) advierte la relacién de este poema con el genethliacon que Juan Petreyo dedica a Felipe 11. Aunque el editor lo considera ausente en los modelos antiguos, no faltan ejemplos aislados del tema del determinismo zodiacal como la elegia v 1 de Propercio, en donde el poeta se presenta como astrologo: «Certa feram certis auctoribus, aut ego uates/nescius aerata signa mouere pila [....» (75 ss.), 0 el carmen 11 17 de Horacio (17-24), cuyo Parentesco con la oda luisiana es apuntado por Macri (1982: 294-295). ® Cf, «Dicamus bona uerba: uenit Natalis ad aras:/Quisquis ades, lingua, uir mulierque, faue» (Tibulo, 112, 1-2), «Lucanum canimus, fauete linguis;/uestra est ista dies, fauete, Musae» (Estacio, 117, 19. «linguis omnibus et favete votis;/natalem colimus, tacete lites» (Marcial, % #7, 3-4), «concipiamque bonas ore favente preces» (Ovidio, Tristia, IN 13, 18), «lingua fi- Yens adsit, nostrorum oblita malorum,/quae, puto, dedidicit iam bona verba loqui» (Ovidio, Tristia, v 5, 5-6), «bona gaudia, dulcia verba,/Omne pium lactumque die Felicis amemus» (S. Paulino, carmen xxv1, 12-13; en Cesareo, 1929: 177). En los modelos cldsicos, los ruegos al Genius constituyen uno de los ingredientes obli- £ados en el ritual de su celebracion: «et pete, qua polles, ut sit tibi forma perennis,/inque Meum semper stent tua regna capul» (Propercio, HW 10, 17-18), «Adnuat et, Cornute, tibi, uodcumque rogabis» (Tibulo, 11 2, 9), «At tu, Natalis, quoniam deus omnia sentis,/Adnue» (Corpus Tibullianum, iM 1, 19-20). EI valor de este topos experimenta una inversion en las “xpresiones ovidianas de repudio al Genius (véase Cairns, 1972: 135-137): «si tamen est ali- uid nobis hac luce petendum,/in loca ne redeas amplius ista, precor,/dum me terrarum pars Pacne novissima, Pontus,/Euxinus falso nomine dictus, habe» (Tristia, W113, 25-28), Escaneado con CamScanner 28 El conjunto de los comentarios sobre el entramado Sramati fas que en el discurso de Apolo plasman la disociacién entre Ain de Po ha omitido cualquier referencia al presumible fundamentg mye En sus notas a esta oda, Macrf (1982: 295) afirma a Propdsito de] este ani directo: «Alocucién de Apolo al espiritu de Tomasinay, sin estate "0, Tentesco con los modelos latinos de este género tematico, En lecer a, tido reparto de los determinantes posesivos en Ia lira Ml, ofrecer soy. rostro, su beldad y los tus dos ojos", justificada desde un ideatio ; «Apolo piensa directamente en el rostro y en los ojos de Ia nifia y el «espiritu real» ha descendido al «cuerpo hermoso», El enlace ere ae cuerpo y alma se han realizado ya en el cambio explicado en las d : precedentes» que constataban el mutuo intercambio de nobleza terre, tud interior (Macri, 1982: 295). may vi Alarcos (1989: 8; 2006: 143-144) rebate la lectura propuesta Por Macri defender en su lugar un inverso orden de los determinantes de Segunda cera personas: su rostro, tu beldad, los sus dos ojos'®, acorde con la distingign entre «cualidades morales, abstractas» y «componentes Concretos y fisicon continuada en la estrofa siguiente. Este dilema textual es solventable a la luz del concepto de Genius impli. cito en todo el parlamento de Apolo. Dentro de las creencias Teligiosas de la Antigiiedad se considera la existencia de espiritus protectores Vinculados con cada persona desde su nacimiento que reciben las denominaciones de Daimon, entre los griegos, y Genius, con su equivalente femenina Juno, en la version romana. A la conmemoracién de estas deidades personales se desti- naba la fecha del propio aniversario, segtin testimonia la abundante literatura natalicia promovida por tales circunstancias”. Fray Luis incorpora a su oda la idea de esta espiritualidad inmanente con- ciliéndola con el platonismo cristiano que preside su pensamiento. Al igual que el Genio, el alma de la destinataria goza de rango divino'* y permanece desligada de! eventual soporte del cuerpo, segiin revela el primer apéstrofe que recibe: «Alma divina, en velo/de femeniles miembros encerrada» (16-1). + «En tu rostro se vean/de su beldad sin par vivas sefiales; /los tus dos ojos sean/ dos luces inmortales,/que guien al sumo bien a los mortales» (31-55). Siguen esta lectura Alcina (99 Blecua (1990), Serés (1990) y Ramajo Cafto (2006: 30, 450). 4 Lecciones elegidas por Merino (1816), Llobera (1931), Garcfa (1944), Vega (1955). oy "” Para una mas detallada explicacién sobre el significado, atribuciones y culto aie divinidad, véase Cesareo (1929; 13-63). Ponce Cardenas (2010: 140-142) sistematiza ee ra nacentistas en torno al Genius para dilucidar el mito de Agdistis en la estancia 26 del ya advertido por Carreira (1998: 66). “+ En un genetlfaco incluido en su Apologia, Apuleyo i en congruencia con la teorfa expuesta en sus tratados platénicos De fa de que mate Platonis. En la concepcién de este autor, el Genius pierde la fico ‘al Demoni en las creencias romanas como divinidad protectora para hacerse cause animus griego, que esté en el énimo humano, de lo que resulta la igualdad entre el Escaneado con CamScanner 7] Geni, i destinatario y SY identifica al ooo SocratsY De dog: LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION 29 El discurso de Apolo mantiene la disoc’ desde que reclama la venida del i real, al cuerpo hermoso» (36-37), fee ia ch Hy i bueno, /esp fritu origen: «creciendo te levanta/a estado el ma felons no 2.81 priatino, ‘ a el mas dichoso/de cuantos dio ya el cielo venturoso» (78-80). En estas apelaciones, los indicios icales unda persona no pued fran gramaticales de la segunda p pueden hacer referencia ni al cuerpo nia la Tomasina, que en el futuro encarnard la virtud alentada por su espi fu, Po 4 contrario, la oda tiene por tinica destinataria y principal término de encomio Hi alma, aunque se presuponga su accidental corporeizacién en la recién nacida. Asi pues, el posesivo de segunda persona en tu beldad realza un atributo del espiritu al que se apostrofa, frente a las propiedades fisicas determinadas con la tercera persona, su rosiro y sus dos ojos. EI recurso al Genius 0, por tratarse de una mujer, Juno®, lleva aparejada la adopcidn de los sopoi que las versiones canénicas del natalicio asocian al tratamiento de esta figura central de sus invocaciones, plegarias y ofrendas. Sobre este arquetipo se efectian las modificaciones requeridas por el particu- lar designio de la oda. Corresponde a Apolo pronunciar la deprecatio al espiritu del nacimiento, anticipada por el discurso laudatorio en boca del poeta hablante (1-35). Las palabras iniciales del dios solicitan el advenimiento del alma, «Deciende en punto bueno/espiritu real, al cuerpo hermoso» (36-37), en conformidad con las formulas rituales ilustradas por los modelos romanos para convocar al Genius Natalis*'. ‘A modo de ofrendas propiciatorias se consagran al «espiritu real» el linaje, «la gloria/que en el terreno cerco es ms ten ida» (41-42), y la belleza sensible (estrs. 11-12) del ser que lo encarnara. Para corresponder a los galardones reci- bidos, el alma adornard el cuerpo con sus cualidades y virtudes: «Ti dale en cambio desto /de los eternos bienes la nobleza, / deseo alto, honesto,/ generosa grandeza,/claro saber, fe Ilena de pureza» (46-50). Este intercambio de dadivas, jacién entre ambas dimensiones del ser, de esa futura persona se relega a la Gltima lira: «La jespués del parlamento del dios, cuando en la estrofa final el poeta ya no se dirige sino a la nif ala ilustre y tierna planta», Mas adelante, parece contradeei esta afirmacién al observar que en las estrofas posteriores a la 11 «las cualidades de virtud y hermosura, 0 de gracia y belleza ya se refieren a personas con alma y cuerpo». 2 Esta divinidad femenina aparece invocada, entre otros lugares, en las clegias 1116 y tit 12del Corpus Tibullianum: «Etsi perque suos fallax iurauit ocellos/Iunonemque suam perque Suam Venerem» (111 6, 47-48), «Natalis uno, sanctos cape turis aceruos, /Quos tibi dat tenera docta puella manu» (111 12, 1-2). | 11Cfr, coptime natalis! quamvis procul absumus, opto/candidus huc venias dissimilisque ‘meo, /si quod ct instabat dominae miserabile vulnus» (Ovidio, Tristia V 5, 13-15), «At tu, Na- talis multos celebrande per annos,/Candidior semper candidiorque ueni» (Tibulo, 1 7, 63-64). En la elegia ni 2 de Tibulo se solicita la triple presencia de Natalis, Genius y Amor (véase Cairns, 1972: 113), Para Alarcos (1989: 8) la aparicién fusién de cuerpo y alma solo se cumple d Escaneado con CamScanner 30 SOLEDAD PEREZ-ABADjy Bary ate afiade énfasis la reiteracién del verbo dar: «El te dara la glorigy dale en cambio desto» (46), remite al culto antiguo transmitidg ,, “, ranvenciones genetliacas. Segiin el testimonio de la poesia latina, en las el Taciones de aniversarios se agasaja a este numen protector con Presen due intentan atraer su voluntad en la concesi6n de favores a la persona bain tutela. Asi lo ilustran las elegias de Tibulo 1 7, 1 2, dedicadas Tespectivament a Mesala y a Coruto, y lam 11 del Corpus Tibullianum, que ofrenda inciens, al Natalis para que atienda a los votos del suplicante®. Al mismo tiempo, la atribucién de dones por parte del alma Tefuerza gf €ngarce de este nticleo con las estrofas previas, dedicadas a esbozar e] horgs. Copo que por lo demas sirve de marco al discurso de Apolo. Se logra asi Ia in. tegracién de topoi de diversa estirpe, clasica y neolatina, en la medida en que los dioses olimpicos y el Genius desempefian el cometido de dotar a la Tecién nacida de un bagaje de cualidades. El planteamiento deprecatorio de la oda, plasmado en forma apelativa, se realiza asimismo por medio de optaciones que denotan la implicacién de yp yo, identificado con Apolo. De este modo, el hablante recurre al subjuntivo para formular los propios deseos: «En su rostro se vean» (51), los sus dos ojos sean» (53), «a sus dichosos siglos represente» (60). En su calidad de vate, adiyj. na el porvenir: «seran por ti en desprecio/y puestas en olvido» (68-69), «contra quien no valdré ni oro ni ruego» (75), y orienta los acontecimientos hacia e| futuro*: «creciendo te levanta/a estado el més dichoso/de cuantos dio ya el cielo venturoso» (78-80). Al aludir a la gloria o bienaventuranza del mas alld, este exhorto final dota al poema de una proyeccién religiosa hasta estos versos imperceptible. En su discurso se entretejen también moralizaciones: «cual ® Que enlaza con los versos «del rico don que el cielo les invia» (5) y «Digronte bien sin cuento» (21). ® aHluc ades et Genium ludis Geniumque choreis/Concelebra et multo tempora funde mero:/lllius et nitido stillent unguenta capillo, /Et capite et collo mollia serta gerat./Sic ue- nias hodierne: tibi dem turis honores, /Liba et Mopsopio dulcia melle feram» (17, 49-54), «lpse suos Genius adsit uisurus honores, /Cui decorent sanctas mollia serta comas, /Illius puro des- tillent tempora nardo,/Atque satur libo sit madeatque mero» (it 2, 5-8), «Mane Geni, cape tura libens uotisque faueto» (111 11, 9). Aflédanse, entre otros muchos ejemplos, la invocacién a Juno como receptora de un triple galardén: «Ter tibi fit libo, ter, dea casta, mero» (Corpus Tibullianum, 1H 12, 14) y los versos iniciales del carmen 1x de Apuleyo: «Florea serta, meum mel, et haec tibi carmina dono./Carmina dono tibi, serta tuo Genio» (en Cesareo, 1929: 154). En los Tristia ovidianos 1113 y v 5, el motivo de la ofrenda de incienso, perfumes, guirnaldas, vino y pasteles de miel al Genio es presentado en sentido parddico. * También la elegia 17 de Tibulo concluye con una inflexién prospectiva, al requerir para afios venideros una presencia del Genio cada vez mas benévola: «At tu, Natalis multos cele- brande per annos,/Candidior semper candidiorque ueni» (63-64), Ball (1983: 120-121) advierte las connotaciones épicas de estos versos que cierran el canto triunfal de las proezas de Mesala. En su oda, fray Luis recurre a las imagenes lumfnicas para encarecer la virtud del alma: «que fon Ia luz nacida/podré ser nuestra esfera esclarecida» (14-15), «los sus dos ojos sean/dos luces inmortales, /que gufen al sumo bien a los. mMortales» (53-55), fi muerte tris d los Natalicia de S. Paulino a $, Félix Nolano desarrollén el motivo de It '¢ terrena que permite alcanzar el nacimiento ¢n Dios. En la medida en que representan Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS PORTICOS DE LA TRADICION 31 hace la verdad con lo fingido» (70) ego,/si fueren derosos, /antes que prenda el fuego» (72-74). Las facultades proféticas de = esta investido, asi como su condicién de dios, habilitan a Apolo di i al alma divina de su destinatari: il i eran ne diigirse Y Consejos: «huyan lu mundanas (41-50) y el paradigma de conducta virtuos del término (58 ss.). Conforme a la categoria accesoria que le corresponde en la formula clasica del. genethliacon, el tema amoroso* apenas insinuado se supedita a la exal- tacién de la virtud y forma con ella una dicotomia paralela a la establecida entre el cuerpo y el alma. La destinataria, al igual que la dama petrarquista”’, se pondera como dechado de cualidades simbolizadas en sus Ojos (53-55, 71-75). Aunque se exaltan la belleza y el poder de la mirada como medio de atraccién amorosa, los topoi de la tradici6n petrarquista y neoplaténica alteran su valor habitual para significar la virtud del alma. De este modo, los conceptos de her- mosura y amor entran en antagonismo, ya que la primera no se concibe como un don mundano y fingido, sino espiritual (70). El arquetipo genérico de las odas luisianas, reconstruible a partir de’su es- timacién conjunta, ha sido modulado en este ejemplo con arreglo a una finali- dad encomiastica adquirida en las tradiciones grecorromana y humanistica, En contrapartida, de la literatura natalicia se seleccionan los rasgos susceptibles de acomodarse al designio del corpus al que pertenece el poema analizado*s, En este estudio se ha considerado la huella que el Genius Natalis ha dejado en la oda IV. Sin pretender postular un intencionado parentesco, se ha puesto de relieve la similar configuracién que reciben el espiritu invocado en el nata- licio de fray Luis y las entidades auspiciadoras de los aniversarios en la poesia latina. Tales concomitancias, buscadas 0 casuales, avalan la pertenencia de esta oda a la modalidad tematica del genethliacon clasico. las primeras tentativas de poesia genetliaca cristiana (cfr. Cesareo, 1929; 169.179), las composi- Ciones de S. Paulino pueden situarse en la tradicién genérica que llega a fray Luis, El tema amoroso se inserta en el marco de celebracién del cumpleafios en las elegias 1 M1, 12, 1 13, 11 14 del Corpus Tibullianum, ut 10 de Propercio y en la oda tv 11 de Horacio. » En su introduccién y notas advierte Alcina (1989: 84-90) el origen petrarquista de ima- Benes y conceptos (6-10, 19-20, 54-55, 71-75). Véanse asimismo las notas ¥ comentarios de Ramajo Caiio (2006), ‘ ma como expongo en otro trabajo (1993: 20), la oda IV guarda coher tico de los veintitrés poemas originales, a pesar del porte circunst; Tencia con el conjunto ct it ci i “erta medida los elementos éticos. ancial que desfigura en Escaneado con CamScanner SOLEDAD PREZ DIny 2. Abra dorada lave de Géngora y otras Aportaciones Seisce Ttistagy EI presente capitulo estudia la cancién de Géngora « (fn el dichaso parto de la Reina Dota Margarita) ge Sra Clasico», En segundo término, calibra su repercusién en dos Sener, Hay, ; 7 Mi aplican las formulas de este género ocasional en UN sentido Mesteas tn modelo gongorino: las canciones de Lope de Vega ! El texto de estos poemas procede de las siguientes ediciones: Micd, 1990: 98.105 (Géngora); Entrambasaguas, 1969: 75-78 (Lope de Vega); Simén Diaz, 1947, 1: 12-15 (Lopez de Zérate), » Para la tradicion neolatina, Alcina (1989: 85-86) aduce los ejemplos de Juan Petreyo (que escribe un natalicio a Felipe Il), Francisco Pacheco («In Garsiae Lassi laudem sgenethliacon»), Hernan Ruiz de Villegas («De die natali»), Diego Salvador de Murga («De suo natal) Proporciona tambien el texto del genethliacon de Fracastorio al primer cumpleais del re cipe Felipe, vaticinio de las futuras virtudes y éxitos del sujeto segiin las leyes del determ nismo zodiacal. vid ® De acuerdo con la definicién de Hardie (1983: 78), en la obra epidictica la ett énero prescribe un tono, una estructura y un contenido que han de ser acatados por! ara as{ satisfacer las expectativas del piblico, America Ba mide con testimonios como el ms. de lala Hisante Society of Ames (H, B 2362) y Ia edicién de Gonzalo de Hoces de 1633, Jammes (1960: 40; ae) el poem® datacién de 1600 o 1601, tercer afio del reinado de Felipe Ill, Asimismo, se ha situa’ fi én 1605 (Foulché-Delbosc, 1921, 1: 253-254), Fundamentando las consideracione® tercer (1925) y Millé (1932), Mico (1990; 100) advierte en la estrofa inicial Ia alusién 8 HF poco t fel nuevo siglo, coincidente con el nacimiento de una segunda infanta muerte el epi Esta Ultima hipotesis esta avalada por el ms. Chacén, que sin embargo indica Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POr’ 20S DE LA TRADICION 33 del trono's, Con este sentido Prospectivo™ es conciliable otra lectura que cata- logue este natalicio entre los dedicados a Felipe 1V, Por lo tanto, el significa- do del poema puede emanciparse de la cronologia y los datos especificos para adquirir dimensién atemporal™, Los genethliaca Clasicos y las estipulaciones tedricas suministran a Gongora un paradigma seguido con variaciones en su composicién natalicia. En el transcurso del andlisis se indicaré la relacién que los elementos del poema guardan con precedentes latinos del género, en especial la silva tv 1 de Estacio y la égloga Iv de Virgilio, con los que el ejemplo gongorino acumula coinci. dencias. A estos modelos se agregan otros como las elegias 17 y 112 de Tibulo, Ul 10 de Propercio, los poemas 111 13 ¥.V 5 de los Tristia de Ovidio y la silva 117 de Estacio, que forjan el canon asimilado por Géngora”. En esa version arquetipica, las composiciones en agasajo de un nacimiento o un cumpleafios se inician con referencias cronolégicas que pronto dan paso a la laudatio del sujeto, cometido principal del poema, clausurado por la formulacién de un deseo. Con el discurso epidictico se entretejen las palabras de buen agilero, «En el dichoso parto de la seftora Reina D. Margarita, cuando nacié el Rey D. Felipe III N.S», segtin nota Micé (1990: 98), ® Siguiendo la crénica de Luis Cabrera de Cérdoba, Entrambasaguas (1969) proporciona detalles sobre las celebraciones que tuvieron lugar en Toledo con motivo del acontecimiento ¥ que enmarcan una Justa Poética de la que resulté vencedora la cancién de Lope de Vega Al dichoso parto de la reina, Nuestra Sefora. >» Frente a previas interpretaciones (Salcedo Coronel, Angulo y Pulgar, Nicolas Antonio, Millé), Jammes (1960) y Micé (1990) advierten que el poema expresa el deseo de un here- dero. Se explica asi el cardcter optativo, plasmado en las formas verbales. En este sentido se aproxima a la égloga 1v de Virgilio, profecia dirigida al nino cuyo nacimiento se anuncia (Du Quesnay, 1977: 3-35). También la silva 12 de Estacio apostrofa al nifio no nacido: «tuque ipse parenti/parce, puer, ne mollem uterum, ne standia laedas/pectora; cumque tuos tacito natura recessu/formarit vultus, multum de patre decoris,/ plus de matre feras» (269-273), En el epigrama V1 3, Marcial predice un nifo para Domiciano: «Nascere Dardanio promissum nomen Lulon. 7 Micé (1990: 100) no descarta que «recuperase su actualidad en 1605 como uno mas de Jos natalicios de Felipe 1V», entre los que se cuentan los sonetos de Bartolomé Leonardo de Argensola; «Naces, oh infante, en hora no entendida» (172) y de Villamediana «Emulo al sol saldré del ciclo hesperio» (195), «Para dar ley al mundo, al mundo venga» (197), «Gloriosa una al bien nacido infanten (217), «Crece, oh pimpollo tierno, entre leales» (218), «A virtudes Inds altas ascendiente» (263) y la cancion de Lopez de Zérate «Oye, Cielo, pues das lo mas que Puedes». Géngora evocaria el nacimiento de Felipe IV en el Panegirica al duque de Lenina (cslrs, 55.58), que remitiria de este modo a la cancién natalicia (ctr, Jammes, 1960: 248), * Afddase a las interpretaciones resefudas la no ‘menos sugestiva de Jammes (1960; 223), uf considera que lu pieza gongorina responde a una decisién del cabildo cordobée para ta Celebracién de la entrada del siglo. y a En i Poesia griega, este género est representado en di Emistio, aparte de los numerosos poems de cumpleaitos a tating (Romero Cruz, 1949: 26). Lu escasez de modelos helene eS & It Antologia as 08 previos hac (ura natalicia un género de tradicién propiamente romana (Cesareo, a roma ‘cursos de Aristides, Himerio Escaneado con CamScanner 34 SOLEDAD. PEREZ~ABADiN, Bare, Y a . onius, divinidad protectora de cada indjy: las siplicas a los dioses y al Genius, Sie rrnaldas de flores, per e Teceptor de las ofrendas de vino, manjares, incienso, ; ; Tore Por otra parte, la marcha poemitica parece regirse Seguin los principigs te téricos establecidos por Menandro y Dionisio de Halicarnaso en sus tratado, al que pertenecen los genethliaca celebratorigg de sobre el discurso epidictico, los cumpleafios® y extensibles asimismo a los nacimientos. Ambos autores una divisién del genethliacos logos® y fijan los lugares obligados en este tipo de composiciones: la alabanza del dies, de la familia y del propio sujeto, ag como el pronéstico de un futuro favorable. . Los preceptos que regulan la composicién del basilicon ° discurso impe. rial, proximo al genethliacon por dedicar una amplia secciOn al Nacimiento, educacién y virtudes del principe, pueden verificarse igualmente en esta piez, gongorina que tiene por Jaudandus a un futuro monarca‘s, Emparentado con e| basilicon, el género de la laudatio consulis, segin lo define Du Quesnay (1977, 45-47), ofrece rasgos que también se constatan en determinados natalicios cli. sicos y, a través de ellos, en «Abra dorada Ilave»: el marco cronoldgico, situa- do en el inicio del nuevo afio, al que se asocian el dios Jano y las ideas de paz, renovaci6n y retorno de los saecula; la alabanza del cénsul, que incide en los topoi usuales en los poemas epidicticos; los buenos auspicios, la descripcién de la alegria universal y la profecia acerca del afio que comienza. “© Equivalente al Daimon de los griegos, y a veces identificado con el destino o hado, e Genius (Iuno para las mujeres) representa el espiritu de la vida, desde sus comienzos prote- gida por esta divinidad. Algunos autores se basan en la etimologia para definirlo como el principio generativo del hombre, Al coincidir su fiesta con la del natalicio surge una nueva entidad, el Natalis, que se puede considerar una proyeccién del Genius. Mas detalles sobre este concepto, en Grecia y Roma, y una minuciosa descripcién del culto a él tributado pueden leerse en Cesareo (1929: 13-63), “' Este paradigma es susceptible de variaciones, como precisa Cairns (1972) al considerat Jos procesos de «inclusién» (Tibulo, 17), «originalidad en el uso de los topoin (Tibulo, 1!2)€ «inversién» (Ovidio, 111 13) que en ocasiones afectan al genetliaco, “ Menandro, «Discurso de cumpleafios» (§412-413), en Romero Cruz (1989: 76) y Dionisio de Halicarnaso, «Procedure for Birthday Speeches» (§266-277), en Russell y Wilson (138 36070, i a {kate Briego de Menandro, con traduccién inglesa, véase la ed. de Rass ‘ilson jue incor ic jionisio, On Fi ideltie Speecher ql rpora como apéndice el tratado del Pseudo-Dionisio, © La insistencia en el orden indici ee ana 0 (Russell Wilbon Pansat serla un indicio de la dimensién publica de este gene “« Mas que prescribir reglas, estas teorlas si i reglo 8 la ocasi, due siempre srt la gla. As pueder interes oe ac Menandro a propésito del kateunasticon: «Se han ¢ ee de los que corresponden a una sola composieldn pars cue pact ss Puntos de partida de los at tiples temas [..]. No existe mae eds utlizalos de diferente maneraet Ia ya explicada —que no es preciso observar en es sur80sY nosotros hemos exPU © Al basilicon dedica Menan » (§409, 74), 331 y 76-95 de las ediciones citadas, re 0s (§368-377) del tratado I! ( Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION 35 Para su genetliaco se sirve Gongora di f leu casilabos y heptasilabos, dispue: i estrofa de sei stos septin la Seis versos, ende- quema, frecuente en las traducci combinacién aBaBcC. Este es- ones horacianas d Luis de Leén, avala sen i le fr 6 la factura clasica de los materiales Poéticos expresads cali en fom al ice formal equivalente a los tetrasticos de Horacio, Entre las raz i xi i, Ba 1 metro tan préximo a la lira garcilasiana” ones de la eleccién de un leo de I oda 1v de fray Luis, también esritaen lias acca ose el paradigma genérico del natalicior. ” que tansmite-a Gongora E| caracter circunstancial de esta canci hablante, que emite su discurso sin apenas marcas gramaticales de la primera person Para insinuar la implicacién en su canto tono exultante con que se celebra el nacii mediante verbos optativos, de los votos Por el préspero futuro del principe. De este modo, la voz piiblica al servicio de una ocasién oficial se hace perso- nal y subjetiva. En conformidad con el rango del sujeto elogiado y la mision profética asignada al hablante, esta laudatio natalis exhibe, bajo apariencia de facilidad, un estilo artificioso en el que la cuidada disposicién de los formantes ret6ricos, sintacticos y estructurales sirve al designio encomidstico del poema. ion determina la marginalidad del Sefialar su presencia a través de las 1a, solo empleada en Ia lira final, intervienen otros factores como el imiento vaticinado o la declaracin, Abra dorada Ilave las puertas de la edad, y el nuevo Jano, pues entre siglos sabe que el tercer afio guarda el Tiempo cano, peinando dia por dia . | 5 para el Tercer Filipo, a quien lo envia,* I hoy lo introduzga a Espafia de paz vestido y de victoria armado. La Copia a la campafia . i rubias espigas dé con pie dorado; WE €lvierte lo i 23, 33 del libro 1; 9, 10, 12, 14, 18 “En él vierte los Carmina de Horacio 1, 5, 12, 13, 14, 22, 23, 33 c ; del libro 1; 4, 10, 16 del libro 111; 1, 13 del libro tv (eds. de Serés, ae y Ramajo Gato, 2006: 179-183, 262-296). Dentro de los poemas originales aparece, variada en la extension Versos, en la oda xxil (aBabcC). : “Enel poema poral a ici del libro 11 de sus Amori (1534), Bernardo Tasso ofrece la forma métrica que a partir de Ia Ode ad florem Gnidi de Gatcilaso hard fortuna en la poesia ¢Spaftola con el nombre de lira. Véase Alonso (1966: 611-615). ; * Rico (1981: 247) y Alcina (1989: 84-86) seflalan oportunamente la pertenencia de esta com- Posicion al genethliacon clisico y neolatino. : ® Ya que en «Trdiganos» io y «nuestra perla fina» (15) Ja primera persona de plural se Smplea en sentido genérico. Escaneado con CamScanner 36 la Salud pise el suelo purgando el aire y aplacando el cielo, Sin previas referencias a Ia tarea poctica®, las liras Proemiales cata las cireunstancias de tiempo" y, con mas vaguedad, de lugar que en Composicién. La primera fase de este tramo se ajusta al orden que Menandro: «Tras el procmio elogiards el dia en que nacié ¢| elogi situar el evento en el fercer afto que el T iempo reserva al Tey Feli Se gi las recomendaciones del Pseudo-Dionisio sobre la oportunidad de legit fecha relacionada con los comienzos*. a Ung Menor énfasis recibe en estos tratados la ubicacién espacial, omitidg Menandro y englobada por Dionisio en el conjunto de alabanzas, Previas an del individuo especifico, que seguiran un orden decreciente €n grado de Bene. ralidad: continente y raza, ciudad y metropolis, familia y antepasadoss, arreglo a tal prescripcién, Géngora proporciona una referencia locativa a hk patria, Espanta (7), y en la tercera estrofa menciona la sede familiar, e| Palacig Real (14), que abre paso al encomio de la madre 0, segtin una de las osibles lecturas, de la hermana. a EI sentido inaugural conveniente, segtin Dionisio, al momento Cronolégico del poema se deposita en la figura de Jano, portador de presagios favorables para la nueva era que abre con su «dorada Ilave». Conforme a los usos de ly literatura genetliaca, el dios bifronte aparece investido de facultades proféti- cas y se asocia a las ideas de paz, prosperidad y renovacién, en las que inciden asimismo las notas descriptivas de la segunda estrofa. lee, atcan Pree ladon, y % Frente a la oda Iv de fray Luis: «Inspira nuevo canto, /Caliope» (1-2). + Es habitual en el genetlfaco referir la fecha concreta del suceso. Cft.: «ldus alma dies, geniis quoque culta deorum,/Sextiles Hecate Latonia vindicat idus,/Mercurius Maias, su- perorum adiunctus honori. /Octobres olim genitus Maro dedicat idus» (Ausonio, XVI 21,2- 25); «Octobres age sentiat Kalendas/facundi pia Roma Restituti:/linguis omnibus et favele votis;/natalem colimus, tacete lites» (Marcial x 87, 1-4), ® «Thus if itis the new moon, it is the beginning of the month, and beginning are best and all things come from a beginning» (§267, 368). Como indica Du Quesnay (1977: 45), el énfasis en el comienzo del nuevo afio constituye un rasgo secundario de los poemas consulares, ¢jemplifican, entre otros, Estacio (Silvae, 1V 1) y Ovidio (Ex Ponto, 1v 4). El topos tar! aparece en el genetlfaco de Fracastorio a Felipe II: «Ecce tuo felix nasci novus annus ortu/ Incipit» (5-6), i ® «After this we should proceed to the place of birth. First the environment snes Europe; the race— Greek or barbarian; and also the wisdom, courage, or other 4 the of the race, Next the circumstances within the environment: his city, his metropolis Sie cose to & mciopolis in honour —great, populous fertile in manly vitue"— 0 other human excellence it may possess. Next again, circumstances within the city: W> i, wrth dd Me come from? *Not tumble, not without prestige”. “Nor wis hi oy hout prestige”. Who were his praise basis of their qualities» (§268, 36) Le ee eae Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOS DELLA TRADICION 37 Por and de un elemento asiduo en las vet se hace dificil postular un modelo especifi ¢ cifico. Sin e jez rina estrecha sit parenteseo con pataci, en doe se es hanes : | . Jano res- a el pane infinito y la paz: alpse etiam immensi reparator maximus acui attollit uultus e utroque a limine grates/Ianus agit, quem tu uicina Pace ligatum /omnia iussisti componere bella nouique/in leges iurare Fori» (11-15) En su vaticinio, que a modo de actio ic ici: . gratiarum a Domiciano pron en nombre de Roma, el propio dios s arene ¢ identifica con el emperador a través de la comtin faceta renovadora: «Salue, magne parens mundi, qui saecula me- cum/instaurare paras» (17-18), iones clisicas del géneros, Por otra parte, la afirmacién augural «entre siglos sabe/que el tercer afio guarda el Tiempo cano» (3-4) tiene su correlato en la profecia de la Sibila, «Vitima Cumaei uenit iam carminis aetas» (4) sobre el nacimiento de un futuro nifio que pacificaré el universo, de la égloga IV de Virgilio: «si qua manent sce- leris uestigia nostri,/inrita perpetua soluent formidine terras. /Ille deum uitam accipiet diuisque uidebit/ permixtos heroas et ipse uidebitur illis, / pacatumque reget patriis uirtutibus orbem» (13-17). A tenor de estos precedentes latinos se desvelan en esta primera estrofa matices de otro modo inadvertidos. Tal sucede con la antitesis entre Jano y Tiempo, realzada por el contraste semantico de los adjetivos nuevo frente a cano. Pero las atribuciones de ambas deidades en principio antag6nicas con- vergen en un dmbito cronolégico remoto e impreciso: Jano, simbolo de la renovacién que orienta sus predicciones al futuro, mira también al pasado y conoce desde siempre lo que para Felipe Ill reserva el Tiempo, Cronos 0 Saturno, dios evocador de la Edad de Oro transcurrida bajo su égida. Se otorga asi dimension atemporal y mitica a la epifania del heredero real, auspiciada a través de los siglos por los pronésticos favorables que ahora se manifiestan en el entorno. %Y en las continuaciones romances. Cf. Lopez de Zérate, Natalicio al Principe Baltasar Carlos Felipe: «Vuelva a reconocer su patria Jano,/asegurado del monarea hispano:/a sus ferradas puertas aun los ojos/no Heguen del furor con sangre rojos» (20-23), Villamediana, soneto 263 («A virtudes mas altas ascendiente»): «su portico después Jano concluya/susten- tando en colunas de altos bronces,/siendo a la Iglesia proteccién tu espada» (12-14). Los ejemplos, dentro y fuera del genetliaco, podrian multiplicarse: «lane, veni; novus renovate veni, sol» (precatio recurrente cada siete versos en el poema tt 5 de Ausonioy; «quorum pacificus ter ampliavit/lanus nomina» (Marcial, Vit 66, 11-12); «{lane] dexter ades ducibus, quorum secura labore/ otia terra ferax, otia pontus habet» (Ovidio, Fasti, ', 67-64); «lane, fac acternos pacem pacisque ministros,/neve suum, praesta, deserat auctor Opus» (287-288); wergo ubi, lane biceps, longum reseraveris annum,/pulsus et a sacto mense December erit,/purpura Pompeium summi velabit honoris» (Ovidio, Ex Ponta, 1 4, 23-25). * Como indica Hardie (1983: 193), en el Jano de esta silva confluyen el original dios romano ue ae Quadrifrons, cuyo templo estaba en el Forum Transitorium, Se vincula también victoria coneeto deificado de eternidad, y a la paz, entendida como consecuencia de una - Cir. «de paz vestido y de victoria armado» (8), Escaneado con CamScanner ——— La difuminacién de los limites temporales ataije igualme, Contemporanea, marcada por un permanente florecimien el gobierno de Felipe III, en el que recaen como Consecueng Picng dirigidas al venidero monarca continuador de los logros de sy Postularse una impliita equiparacién del futuro principe con jae, a en su divinidad personal semejante al Genius 0 espiritu de} i ‘ Oot Naciy i mismo modo, el Tiempo cano representaria al Tercey Filipo, quien g tong & su juventudss ha proporcionado a Espajia una época Aurea, ing: 2 Pesar dos instancias del adjetivo «dorado» (1, 10) y en la descripcign by segunda, identificable con los tiempos de Saturno», tog, En este trasfondo clasico se da cabida a diversos artificios qu los materiales convencionales. Sobre la nocion de «peinary se elabees metafora con dos diferentes esferas de significado cimentadas sobre le ss! Ung. transcurso del tiempo y vinculadas por la correspondencia Sintacticg, ta de mera de elas, «el Tiempo cano» (4), adquiere ‘Su valor: cronolégico de] adj cy cano, que connota vejez, y de la personificacién®, Este sintagma desene? el giro «peinando dia por dia» (5), en el que el cabello Plasma de Tuevo e| del tiempo, con énfasis esta vez en la multiplicidad indicada Por la locuciiy «dia por dia»s', Se alude asi a los sucesivos espacios temporales Tecoridos por el Tiempo, agente de la accién de peinar. No por azar se emplea aqui un verbo que en el Iéxico Songorino tiende a presentar acepcién metaforica, evidente en Construcciones como peinar desen- gafios: «cuya memoria/antes peiné que canas desengafios» (soneto 136), va tiada como peinar canas con desengaitos en la Soledad Segunda (364-366; peinar el viento o el aire: «peinar el viento, fati igar la selva» (Polifemo, 1, %), para describir la caza de cetreria®; «Rapido el espafiol alado mira/peinar el aire por cardar el vueloy (Soledad Segunda, 863-864); peinar la tierra: «Arde la juventud, y los arados/ peinan las tierras que surcaron antes» (Polifemo, XXI, 161-162), S 3 7 En apoyo de esta lectura Puede aducirse la conexién que guardan entre si los distnts dioses personales y familiares ument de los romanos: Manes, Lares, Penates, Genius, Jano. Us doct tacién exhaustiva sobre este tema aparece en Cesareo (1929: 43 ss.). Para la a evolucion de la idea del Genius, que sera equiparado a los Manes, almas de los muertos en creencias romanas, véase Grimal (1984), ‘tanto, innate bla nacido el 14 de abril de 157 En enero de 160s conabe, por 0 Yeinticuatro afios, anol * También en la égloga iv de Virgilio el nacimiento del nifio se pone en cone a cascades el que se restauraré la Edad de Oro (véase Du Quesnay, 1977: et iniege ie Alcina (1989: 156, el Tiempo 0 Cronos, eonfundido con es lardia Antighedad, «se asocia con > vejez, la poleas la muerte [.). Se le repre rel an viejo alado con guadafa, Serpiente que se muerde la cola, etc., y a veces con la are © una rueda simplemente», ia is: uy haa : sa/toinilar efecto se logra en el sip ejemplo de Ia oda xt de fray Luis: hojal las cimas de los érboiee despojan 5) uh - 2 °° Véase Vilanova (1957, 1: 189-198) Escaneado con CamScanner 5 ESI Los Es Lat datos ¢ jugar: estruct La pr trasad realiz sujeto la est del p1 étono parén una ¢ pues' liaco apro logo: cum} to: una la at amn mol time tras ride tas 5 amb nue Ant pari nac alg alg de oy 197 LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION ICION La ubicac del poema datos i Inga choy Te meron cone 7 TO. E ia al dic i estructura sintactica cee (2. Aparte de iia propésto La primera enuncia el sujeto, ete enlace a las d introductoriag trasado a la segunda (7). A pes verbo inicial, Abra», del pronombre /o comple: referent d mento de envia, si ewes atono que acompafia a introduzga (7), can ae también del mismo pronombre paréntesis grafico, que margina ‘lone, we forme a esta lectura, se suprimiria el La localizacién espacial reduce los datos cepecinog ese Principal una difusa pintura de la prosperidad . ei Para concentrarse en st ae ‘za del entorno, a modo de res- puesta que sanciona el acontecimiento. Se rec: i . . . rea un lu; - pace asin que en los pasajes introductorios Sanne foo ‘de Poe ee a los que se ptr Menandro en su capitulo dedicado al basilicos gos discurso imperial. De este modo, en la elegia i 10 de Propercio, el cump leafios de c tia transcurrird en medio de la calma del mar y del vien- to%: «Transeat hic sine nube dies, stent aere uenti,/ponat et in sicco molliter una minas» (5-6). En el Genethliacon Lucani ad Pollam de Estacio (silva 1 7) la abundancia y reverdecimiento colma el paisaje: «Docti largius euagentur amnes,/ et plus Aoniae uirete siluae,/et, si qua patet aut diem recepit,/sertis mollibus expleatur umbra./Centum Thespiacis odora lucis/stent altaria uic- timaeque centum,/quas Dirce lauat aut alit Cithaeron» (12-18). Tales mues- tras de celebracién general de la naturaleza, que se prepara para la efemé- rides, son interpretadas en la égloga Iv de Virgilio como un regalo al nifio © Que daria lugar a interpretaciones alternativas: ‘Abra la dorada Ilave del nuevo Jano las puertas de la edad’ o bien ‘Abran dorada Have y el nuevo Jano las puertas de la edad’. En ambas lecturas se hace patente el matiz de posesién que relaciona la «dorada lave» con «el nuevo Jano». & El paréntesis, que aparece en el manuscrito Chac6n, es también propuesto por Nicolés Antonio en sus apostillas al comentario de Salcedo Coronel, como indica Jammes (1960; 42) para suscribir esa puntuacién. « «En consecuencia, tras la patria y la familia, tu tercer capitulo ha de ser el referente al nacimiento, y si se produjo alguna sefial durante el parto en tierra, cielo o mar, comparala con las de los nacimientos de Romulo, Ciro y similares, pues en sus nacimientos acontecieron algunos prodigios; a Ciro los sueftos de su madre, al otro lo de la loba. En el caso de que haya algo similar en torno al emperador, desarréllalo, y si incluso es posible inventar y hacer esto de manera convincente, no vaciles en hacerlo, pues el tema da para ello al estar obligados los oyentes a aceptar sin pruebas los elogios» (8371, 54). Indicios del «sagrado silencio» que significa ausencia de presagios negativos (Cairns, 1971: 151-152), Escaneado con CamScanner 40 oie DAD PI ‘ABAD| IN Bay, QE va a nacer: «At tibi prima, puer, nullo mun ula cultu/erranis et "aS passim cum baccare tellus» (18-19). Este tipo de declaraciones CSti Parentado con el topos de las oftendas al Genius de Topas, guirnaldas, ha fumes y Vino, que refrendan el festejo, sea cumpleafios 0 Nacimient, on buenos auspicios, : Para disefiar este marco propiciatorio, el poema Seda CONVOCA la pre, Sencia de la Copia y la Salud, abstracciones persone aS QUE, a través 4 la metifora del caminar 0 pisar®, dejarin sentir sobre el campo sus efec, benéficos: el roce del pie dorado o ne hard brotar rubias Spiga, mi uuelo sera pisado por la Salud. as pi pein campo metaférico, recurrente en la poesia gon gorina”, que cristaliza en expresiones similares a «calz6 de viento» y «isan, do la dudosa luz del dia (1%, 66 y 72), alusivas a la ligereza (Vilanova, isp 1: 500-502). En «ronco si, escucha a Glauco la ribera/inducir a pisar la bella ingrata,/en carro de cristal, campos de plata» (xv, 118-120) el verbo pisar ad. quiere el sentido de ‘hollar’ u ‘oprimir’ (Vilanova, 1957, 1: 680), Constatable en «la Salud pise el suelo». Del mismo modo, el sustantivo pie se asocia a la idea de roce™ en: «Si aras no: que el margen donde para/ del espumoso mar su pe ligero» (xx, 153-154); «ya que no dspid a su pie divino» (XVII, 131); «solicitan el mar con pies alados» (LX, 476). : : La exaltacién de la prosperidad, asi como las expresiones «copia» y ary. bias espigas», remiten al siguiente pasaje del Polifemo, perteneciente al epi- talamio: «Ven, Himeneo, y nuestra agricultura/de copia tal a estrellas deba amigas” / progenie tan robusta, que su mano/toros dome, y de un rubio mar de espigas/inunde liberal la tierra dura» (819-823). Por otra parte, como en la cancién gongorina, la idea de abundancia cristaliza en la égloga Iv de Virgilio en la imagen de las espigas rubias que cubren la desnudez de los campos: «anolli paulatim flauescet campus arista» (28). © Chr. Tibulo, 11 2, 310; Ovidio, Tristia, 1113, 15 ss. lanova (1957, |: 437) precisa que aqui emplea Gongora por primera vez este cultismo, con el sentido de Abundancia personificada. Cit. «de los montes esconde: copia bella/que un silbo junta y un peiasco sella» (Polifemo, vi, 47-48); «de la copia a la tierra poco avara/el cuerno vierte el hortclano entero» (xX, 157). Para el uso del vocablo por diferentes poetas (Horacio, Ovidio, Ariosto, Barahona de Soto, Lope de Vega, Valdivielso, Jéuregui), véase Vilanova (1957, 1 771-276). El término aparece con el significado de ‘pareja’ en «Dormid, copia gentil de amantes nobles» de la cancién «Qué de invidiosos montes levantadoso (46). 4, 1% preparada por la aceién de ‘abrir las puertas al nuevo alo’ de la primera estrof. ™ Al igual que Copia, «dorado», que remite al verso inicial («dorada Maver), y «rubias» connotan abundani Tales el sentido del adjetivo en un ejemplo de fray Luis «ni del dorado » (oda, 89), 7 Los ejemplos seleccionados proceden del Polifemo, ® Cfr, «Divina Elis Egloga 1, 394-395); «Pisa el in mano | claro padre y el sublime agdelo»(clegia, 268370). Bl sintagma estrella amiga» aparece asimismo en el Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOs DE LA TRADICION op a = Dela distinction que Preside \ efecto acumulativo que sirve para connotar la pred jas oo eStrofa resulta un heredero, Tres verbos relativos ala idea de ‘dr edad con que se recibe al W ‘otorgar’: introduzga (7), dé ‘4 estructura oracion: aito € estido y de victoria armado» (8} EI significado durativo de los gerundios «peinandoy (5), “purgendo» (12), «aplacando» (12), dispuestos tanto en la primera como en la segunda estrofa, aporta a este disefio del marco poematico un mati i ss mar matiz suspensivo, formulaci6n del tema principal. : sca cane Mr ‘Trdiganos hoy Lucina al Palacio Real, real venera de nuestra perla fina, Is madre de perlas, y que serlo espera de un Sol luciente ahora, si ha pocos afios que nacié la Aurora. La tercera estrofa, anuncio en forma optativa del futuro natalicio, da paso al nucleo propiamente epidictico, regulado por Menandro (§ 412-413, 76) con las siguientes prescripciones: «Tras el elogio del dia pasaras al encomio de la familia; luego del nacimiento; a continuacién de la crianza; después de las actitudes; posteriormente de los actos. En cada capitulo, como ya hemos dicho muchas veces, harés una comparaci6n; luego, tras la comparaci6n particular de cada capitulo, haras la comparacién final referente al tema entero». El ré- tor propone clausurar el discurso con un nuevo elogio del dia ajustado a la formula «jOh dia feliz aquel en que naciste! joh dolores maternales que para dicha en eso resultaron!», sin establecer con exactitud el lugar de esta coda con respecto a la parte medular de la Jaudatio: «Eso, y por el estilo, es lo que has de decir antes»’, Géngora aplica esta iiltima sugerencia de Menandro, en una de las dos po- sibles interpretaciones’, al encabezar el tramo laudatorio de su poema con una = % Véase Lausberg (1967: 179-181). En su edici6n, Russell y Wilson (1981: 161) reparan en la ambigiiedad de esta ultima clau- Sula, traducida como: «You should say this sort of thing first (2)», **Bsto es, que la segunda alabanza del dia, asociada al panegirico materno, ha de preceder @ toda la seccién encomiéstica. Escaneado con CamScanner a Sol ee eferencia al dies en los adverbios hoy» ¢ de una laudatio familiar concentrad, on estrofa en la que se hace nueva Te Y «ahora» (17)”, ambito cronolégico Ja madre. f + tacticas a La correcta identificacién de las funciones a 2 (scl, el sentido de esta estrofa, no siempre nee aaa mplementn eet Lucina como sujeto, el unico sinlagma disponible a ae 0 directo, exigido por el verbo, seria real venera. El resultado, gran Imente acen. table, genera una sentencia confusa desde el punto de iad semantic, que solo rebuscadas conjeturas pueden justificar”. Por el a ie Hashana en Lucina el complemento” y en real venera la aposiciOn a Pa ae eal, permite desciftar el exacto significado de estos versos y por afiadidura mantener ig continuidad con los niicleos precedentes. A tenor de esta redistribucién sintéc. tica, ef nuevo Jano (2) se revela como sujeto eliptico ‘del verbo Traiganos, del mismo modo que lo era de introduzga (7). El enlace int restrofico asi estable. cido se reafirma por la correspondencia de los versos il iales de las estrofas 2 y 3: «hoy lo introduzga a Espafia» (7); «Traiganos hoy Lucina» (13). Con el enunciado del tema se hace explicita la voz hablante, englobada en la primera persona de plural de «Traiganos» y «nuestra perla fina». Bl lau. dator asume dimensién colectiva para hacerse portavoz de una esperanza de alcance general y propiciar con sus votos el advenimiento del heredero, Para convocar la asistencia de Lucina recurre a un tono optativo, expresién de los deseos de la comunidad, que se torna en aseveraci6n para constatar el proximo natalicio real: «nuestra perla fina,/madre de perlas, y que serlo espera/de un Sol luciente ahora» (15-17), De este modo, la voz propiciatoria extiende sus atribuciones para emitir el vaticinio del nacimiento del principe, hecho real desprovisto de los matices hipotéticos 0 volitivos que reapareceran en las su- cesivas estrofas. Lamencién de Lucina adopta uno de los lugares comunes del natalicio lati- no, en donde esta figura aparece como divinidad protectora de los partos. Sus competencias, por lo tanto, se interfieren con las de Diana, hermana de Apolo Y prototipo de castidad®. La égloga Iv de Virgilio ilustra tal equivalencia, al 7 Como indica Micé (1990; 99), la correspondencia que guardan estos adverbios (7,13. 7) redunda en apoyo de la lectio «hoy», en lugar de «a» en el verso «Traiganos hoy Lucina». ® Asi, Salcedo Coronel (1648) oftece la siguiente interpretacién: «Traiganos oy Lucina al Real Palacio la Real venera de nuestra fina perla. La venera Real entiende por la Reina dot ‘Margarita nuestra sefiora, y porque aufa dado a luz a la Serenissi Jallama eee cet a la Serenissima Infanta dofta Ana or dezirse assi ai it. por Jammes 1900 0) Pate Anca a \quella concha en que se eria» (cit. por J el supuesto complemer del hijo espera pr leina (en Mi, 198: 108, n). Pn” Tom Venera» alude a lacuna » Funci6n realzada en «Trai 1638) y que defiende Jammes (19 © La égloga iganos a Lucina», lectura que ofrece el ms. P (Angulo y PulEe* 60: 40,42), siguiendo a Nicolds Antonio, Cft. Micd 1990:92-1* Escaneado con CamScanner El elogio materno representa otro de los ingredientes de la literatura nata- licia, al que rinde tributo Virgilio evocando sus diez meses de suftimiento: «lncipe, parue puer, risu cognoscere matrem/ (matri longa decem tulerunt fas- tidia menses)./Incipe, parue puer» (égloga 1v, 60-62). Ya en el dominio de la poesia vernacula, la oda de Bernardo Tasso «Nel parto de la regina di Francia» solicita el favor del Sol en este trance*s: «Porgi la man pietosa/al desiato par- to, ove ti chiama/e sospirosa e grama/la gran regina e sposa/del magnanimo Errico, /tanto al tuo onore, a la tua gloria amico» (43-48). Aplicando, en sentido amplio, el precepto de Menandro acerca de las com- paraciones que deben acompaiiar a cada capitulo, esta estrofa hace acopio de metéforas alusivas a personas, con la salvedad de «real Venera», aposicion que califica el ambito del suceso, el Palacio Real (14). Con el término venera, * Como indica Du Quesnay (1977: 35), la presencia de Apolo en compaiia de asina Sty boliza el cambio de saecula, Para Recio Garcia y Soler Ruiz (1990: 188, n.), en esta égloga Lucina se refiere a Diana. oo ” Un ejemplo representativo de esta concepcién lo proporciona el comienzo | de la od 22e Horacio, en donde se indica que Ia ayuda de esta diosa en ls patos fequiere res invoca- Ciones: «Montium custos nemorumque virgo,/quae laborantis utero puellas/ter vocata audis ‘dimisque leto,/diva triformis» (1-4. . ; ” Aungue algunos estudiosos atribuyen a Tibulo el grupo de elegias del libro sobre et Smor de Sulpicia y Corinto (8-12), otros cuestionan esa autorla. Véase Bauzéi (1990; 93), * Cf, para la égloga 1v virgiliana, la nota de Cesareo (1929: 217) ; Jos 4; Aunque los ejemplos en la poesta espanola podrlan rmultpense valgan como aera 8 Siguient ensola al nacimiento de Felipe 1V: «como otra esfera celestial movida tw anges ade, Por virtud mAs fuerte, /cuando la vida se escondié en la =", /te pone en los umbrales de Ia vida» (5-8) Escaneado con CamScanner | 44 SOLEDAD PEREZ~ABapj N bate Por lo demas la estro fa, ape a la poesia gongorina®, se anticipa la imagen cen ficada sobre el sentido latinizante del nombre Margar wal oe Perla fina, /madre de perlas» (15-16). Aparte de aludir a la rina ae On de perla responde a un propésito idealizante 0 hiperbélico avaiagg 1 uso petrarquista de esta imagen lapidariat. La doble metéfora, que en, Sus formantes a través de la aposicion, genera un segundo campo semang de connotaciones luminicas, relativo a los ciclos del dia: el Sol luciente (74° la Aurora (18) que lo ha precedido, identificados con el principe y su hem.? a infanta Ana®, una de las perlas de las que es madre® la perla fing, Nose descarta que la imagen de la Aurora apunte a la perifrasis «dar a luz» y desig ne por lo tanto a la reina Margarita, en conformidad con un lugar comin te los natalicios". Estas elaboraciones metaforicas, sélidamente trabadas por las Correspon. dencias sinticticas y semanticas, adquieren efecto simétrico en virtud de las reiteraciones dispuestas en los dos ejemplos de estructuras apositivas, situadas en los versos segundo y cuarto de la estrofa. En «al Palacio Real, real vene. ra», la anadiplosis realza un adjetivo fundamental en la identificacién de los personajes referidos, mientras que en «de nuestra perla fina, /madre de perlasy (15-16) el artificio reiterativo pondera el elogio de la madre cristalizado en la imagen alusiva. % Cfr. con el significado de ‘concha’ o ‘nave de Venus’: «pompa del marinero nito alado/que sin fanal conduce su venera» (Polifemo, xv, 115-116). Vilanova (1957, I: 673) constala la frecuencia de la acepcién ‘cuna de Venus’, como en el siguiente ejemplo de la Soledad Segunda: «venera fue su cuna (90). ¥ Como indica Jammes (1960: 39), 1a asociacién de perla y Margarita ocurre con fit- cuencia en Géngora, segiin muestran los versos iniciales de un epitafio dedicado a la rein: «La perla que esplendor fue/de Espafia y de su corona». + También Petrarca representa a la amada como «candida perlan (325, 76-80) En el petra quismo las perlas son una imagen tépica que designa los dientes, las légrimas y, esporidica- mente, las uflas, las redes de amor o, en sentido burlesco, los ojos. La imagen de «madrepetis? se documenta en Lorenzo de Médicis con el sentido de cadena de amor (Manero, 1990: 469-72) Géngora suele asociar laperta con la frente, que origina la metéfora comparativa del Polifem®: «De su frente la perla es Eritrea/émula vanay (X1V, 109-110), A las imitaciones de estos Ve seftaladas por Vilanova (1957, 1: 648-650) puede aftadirse el comienzo de la canciGn de Lépe2 Zarate, estudiada mas adelante: «Oh pretendido, afortunado dfa,/que no piedra eritrea/ps awed eterno merecia,/sino estrella radiante» (1-4). 2 Micé (1990: 104, n,) lee esta imagen como una alusién a Ia infanta Ana, de acuerdo co Salcedo (en Jammes, 1960: 38). Apoydndose en Nicolés Antonio, Jammes (1960: 40) descfra® Aurora como i tele = perlas soem ne referencia ala propia reina, por su juventud y por su facultad de hacer nae , Seguirdn las actitudes o manifestaciones de carécter y las acciones en la paz y en la guerra (§371-372, 54-55). En la tercera estrofa se omite el nombre de la diosa, sobrentendida como sujeto del verbo me Deeste modo, el procedimiento elusivo sirve de enlace interestrdfico, Véase Alonso 0: 92-113), Escaneado con CamScanner 46 SOLEDAD PEREZ-ap, AD f Bay . ' 0 dispensadores de un marco de universal renovacién, Lucina y lag G bal oe tag, carnan las sucesivas epifanias™ que propician el advenimiento del + “5, €n sus primeros instantes de vida amparado por la Real Fortuna (23,24 tery tanto, se ha desechado la formula del horéscopo, modelada por ¢| nes con neolatino®, como medio de auspiciar el natalicio a través de lq cong de dones por parte de los planetas. . Si La concurrencia de las divinidades convocadas adquiere relieve a tra de la anafora del verbo venir, en forma optativa (19-20), que demarca laf, es de las Gracias como compafieras de Lucina en su intervencién favorable nacimiento™, 4 Al ser calificadas con la aposicién «dichosas Parcas» (20), las Gracias men las atribuciones de las fuerzas del destino. La mitologia clasica favo, esta confluencia, al fijar en ambos casos la representacién como tres h que comparten la actividad de tejer, sea los hilos de la vida o bien e| Manto de Harmonia”. Con esta deliberada traslacién® las Gracias se convierten en las diosas providenciales de la realeza, perfiladas con connotaciones de «rayos de amiga estrella/hilen, estambre digno de Monarcas» (26-27), que la ulterior aparicién de Atenea (31-32) confirma. Los adjetivos de esta estrofy: alegre, dichosas, amiga, a los que se puede sumar dulce, contribuyen a crear el tono celebrativo adecuado al suceso. En tanto primitivos espiritus del nacimiento, las Parcas®, conformadas como Gracias, suplen en este poema al Genius y vaticinan el destino indivi- dual, del mismo modo que Jano pronostica el devenir de la historia. Los si- guientes ejemplos testimonian su rango en el natalis carmen de la Antigiiedad: «Hunc cecinere diem Parcae fatalia nentes/Stamina, non ulli dissoluenda deo» (Tibulo, 1 7, 1-2); «Te nascente nouum Parcae cecinere puelli/Servitiun et dederunt regna superba tibi» (Corpus Tibullianum, 1 11, 3 ss.); «concordes stabili fatorum numine Parcae» (Virgilio, égloga Iv, 47). %* Para esta multiple asistencia divina, cfr. la elegia u2 de Tibulo, en la que Natalis, Genius ¥ Amor son convocados al cumpleafios de Cornuto. Véanse Cairns (1972: 13) y Ball (198: 160- ® Entre otros, aplican el esquema del determinismo zodiacal Jeronimo Fracastorio y Juan Petreyo (Alcina, 1989: 85). De los ejemplos verndculos, pueden citarse la oda 1v de fray Luis y la cancién de Lope «Humillense a tus plantas, luz hermosa, por su relacién con ¢AbI® dorada llaven, % Cit. Garcilaso, égloga u: «De vestidura bella alli vestidas/las Gracias esculpidas 5° volta | todastres ayudaban en un hora/una muy gran seflora que parta» (1271:1277).A juzet" Fe los motions de Menandro (§340, 38), el tema de las Gracias asistiendo el parto es uN? de os motivos susceptibles de tratamiento en los genealégicos. sas fotanAs iemtficadas con las Moiras griegas Cloto, Laquesi y Aor Tamme Cte Hees etalesy presden respecivamente et naclnfenta et mao influencia sobre la atid nd 3 15-16). Las Gracias Bufrésine, Talla y Aglae ei tel i is ** También consatableny a Sctual y artistica, Véase Grimal (1984), Cft, Hardie (1983; 117) y Grimat ge dg de Lerma (ests $5.5). Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION 47 A través de la convergencia de dos met cional de las Parcas como hilanderas cw De «Sol luciente», designacién del propi surge la imagen «rayos de amiga estrell tambre digno de Monarcas» (22), verbo hilen (22) que rige ambos complementos. Géngora recurre a una com: a ae en el a fags Polifemo «y €n ruecas de oro rayos del Sol Ba 0 ie & le la correspondencia entre hilos o hebras y rayos El destino individual, privilegiado por la realeza de su condicién, se plasma también en la llamada a la Fortuna, a la que se convoca como numen protec- tor: «Cuide Real Fortuna/del dulce movimiento de la cuna» (23-24), parango- nable en este sentido al Genius romano". Si cuna se refiere al comienzo de la vida, en combinacién con dulce movimiento forma una perifrasis alusiva al sue/io, para simbolizar la armonia y prosperidad auspiciadas'™. En conjunto, estos versos gravitan sobre la idea del destino, decidido por las Gracias y preservado por la Fortuna. El énfasis en la estirpe del Jaudan- dus, depositado en los términos Monarcas y Real, sirve al mismo tiempo de engarce con el verso «al Palacio Real, real venera» (14) y por consiguiente con la estrofa precedente. La estrofa quinta inicia el elogio conjetural de los méritos personales del principe, vaticinando las felicidades y las virtudes que adornaran su infancia, «sus primeros pafios» (26) y «sus segundos afios» (28), correspondientes a lo que Menandro denomina crianza'®. Atendiendo a las prescripciones del trata- dista, estos versos expondrian las actitudes 0 cualidades del caracter, a la vez, que las acciones en la paz', opuestas a las acciones bélicas que se reservan al Gltimo tramo. Ratifica la ascendencia clasica del pasaje la constatacién en los natalicios latinos de ese método de alabanza jalonado en estratos temporales. Tal es la taforas se recrea la figuracién tradi- 1y0 tejido representa la vida humana. io heredero en la estrofa anterior (17), lla» (21), descifrada en la aposicién «es. elogio genealdgico seménticamente afin al 4 Véase el comentario que a estos versos dedica Vilanova (1957, U1: 555~ 358). "| Cesareo (1929: 16-17) constata la confluencia entre los griegos de las nociones de Daimon © demonio con las de fortuna, destino y hado. m Cf y dulcemente/al suefio da sus ojos la armonia» (Polifemo, XXIt1, 182-183). A l0s ejemplos elisicos, singularmente el epodo 1! horaciano, y renacentistas aportados por ilanova (1957, 1: 40-42) puede sumarse el siguiente de la égloga 1! garcilasiana: «los arboles, ¢! viento/al suefio ayudan con su movimiento» (75-76). En su cancién xiv («Moriste en plumas 40, en prudencia canon, 143-148), Géngora recrea este motivo, combinado con otros elementos Que también concurren en las estrofas 4-5 de su cancién XVII: «Brazos te fueron de las Gracias Cunaly de las Musas suefio la armonia/en tus primeros generosos paiios./ Dichoso el es~ Plendor vieras del dia/si la que el oro ya de tu fortuna/el estambre hilara de tus aitos» (16-21), ‘s Tanto Para el discurso imperial (§371, 54) como para el de cumpleaftos (§412, 76). pary fn ¢l capitulo dedicado al discurso imperial, Menandro distingue entre acciones de la Tajustiea ute que pone en relacién con las cuatro ¥ tudes: el valor, propiamente bélico, Acciongs (2/2 templanza, referentes a la paz, y la inteligencia, comin a ambas categorias de es (§373.375, 55-56). Escaneado con CamScanner 48 “ABAD ag marcha que sigue en la silva 11 io de Calione do en los diferentes momentos de la vida de Lucano, desde la inf? tou, la plenitud: «Ac primum teneris adhuc in annis/ludes Hectora The’ ‘ Phares {Lo-] Mox coepta generosior iuventa/albos ossibusltais petgg Pharsalica bella detonabis [...]/Haec primo iuvenis canes Sub aeyoy POs Asimismo, la égloga 1v virgiliana profetiza las sucesivas edades de} (4) vino, cuya madurez coincidiré con la vuelta de los Siglos de Oro; «hte blandos fundent cunabula flores/ [...]. At simul heroum laudes et facie tj tis/iam legere et quae sit poteris cognoscere uirtus,/molli Paulatim fig campus arista/[...]. Hinc, ubi iam firmata uirum te fecerit actas, Ieedet ef mari uector» (23 ss.). ‘se A modo de fuerzas personificadas y externas al in UO, que releyan ¢ nolégicamente a la Fortuna (23-24), las felicidades y las virtudes Tegiran ae ventud del principe, «sus primeros Pafios» (26) y «sus segundos Aaflos» (2g) la técnica de la reciproca correspondencia de cada una de las clausulas con te pilacién final de sus elementos ofrece parentesco con el poema diseminativg. recolectivo, artificiosa modalidad estructural no ausente, en su forma stricta, del repertorio de procedimientos gongorinos', En este ejemplo, la unidad de recoleccién consta de un sujeto con sentido temporal, «Unas y otras edadesy (29), que remite a «sus primeros pafios» y «sus segundos afios»; las cualidades ya antes asignadas, en orden inverso: virtudes y felicidades (30) y el verbo ‘Sean (30), equivalente a los subjuntivos sean (25) y se vean (27). La aplicacién del hipérbaton en el tiltimo verso, «virtudes sean y felicidades»', sitia al final de la estrofa la misma palabra del comienzo, felicidades, que repercute en el tono congratulatorio mantenido a lo largo del Ppoema. Se unen a esta redditio™ las iteraciones simétricas del verbo, sean, y del segundo término implicado, virtudes, para disefiar un esquema ciclico que se superpone al orden correle- tivo antes descrito. VI Armada a Palas veo soltar el huso y empufar la lanza: lisonja es del deseo, Corresponda el deseo a la esperanza: Principe tendra Espafia, 35 que nunca una deidad tanta fe engafia. 105 Para Cesareo (1929: 116 ss.), este Poema responde mas que al genethliacon. lia '™s Véase «La correlacién en la poesfa d 107 A este ejemplo corresponde ¢ Alonso (1935: 176-212). 108 Tausherg (1967: 107.108 al molde de la audatio fe Escaneado con CamScanner LOS ESPACIOS POETICOS DE LA TRADICION 49 . El discurso profético alcanza la edad de adiestramiento en las armas en la ultima estrofa, complementaria de la precedente con arreglo a la distincién entre acciones de la paz y bélicas fijada por Menandro para el basilicon". Por su condicién dual, Palas (32) realza esta dicotomia. En su faceta pacifica, vin- culada a la justicia, la civilizacién y la sabiduria, alentara las primeras etapas de la vida del heredero (estr. 5). Como diosa de la guerra, inculcard en el joven principe el valor necesario para las hazafias militares", Asimismo, la contraposicién de atributos del verso «soltar el huso y em- puiar la lanza» puede interpretarse a tenor del vaticinio formulado a lo largo del poema. De este modo, la /anza de la diosa simbolizaria al heredero varén, frente al huso emblematico de las actividades femeninas ahora abandonadas por Palas tras haber propiciado el nacimiento de una hermana. De acuerdo con esta lectura, el anuncio del natalicio culmina en estos versos, que a modo de peroratio"? recopilan previos elementos relativos al motivo cardinal de la composicién: Palas se identifica con Jano (estr. 1), en tanto figuras bivalentes y asociadas a la paz; la antitesis vertida en el verso bimembre y paralelistico «soltar el huso y empufiar la lanza» (32) remite a «de paz vestido y de victoria armado» (8), de similar estructura y valor semantico; la actividad de hilar, implicita en la mencién del huso, aparecia en la estrofa cuarta referida a las Gracias, divinidades que en la tradicién mitolégica suelen acompaiiar a Palas Atenea; el huso tendria el mismo referente que la imagen de la Aurora (18), si se entiende esta como designacién de la hermana"3, 4 En dicho capitulo (§373-374, 55-56) el rétor asigna a las acciones bélicas las virtudes del valor y de la inteligencia: «en las acciones de la guerra dirds lo referente al valor, y, respecto 2 la inteligencia, cuanto le corresponde de las acciones bélicas». El orden postulado, «Tras poner fin a las acciones bélicas, pasaras en adelante a lo referente a la paz», se invierte en el ejemplo de Géngora. + Segin la interpretacién que ofrece Nicolés Antonio: «la veo a Palas armada dexar los ministerios femeniles, que en otras asistencias suele exercitar, i uenir a doctrinar en el uso de las armas al Principe» (en Jammes, 1960: 21). Cfr.: «Ven, Himenco, y tantas le dé a Pales/cuantas a Palas dulces prendas ésta,/apenas hije hoy, madre mafiana» (Soledad Primera, 832-834), fragmento en el que se alude al culto a Palas mediante la dedicacién a las labores textiles, del mismo modo que a Pales se consagran las del pastoreo. A continuacién se evoca el episodio en el que compiten con sus bordados la ios de las hilanderas con su discipula Aracne, a raiz de su derrota convertida en Arata (838 $5}. En los siguientes versos de la silva IV | de Estacio se ejemplifica tambign esta faceta de Palas como tejedora: «hos umeros multo sinus ambiat ostro/et properata tuae manibus prae- texta Mineruaen (21-22), (mg oe 1 cardcter de compendio que debe presentar Ia conclusién, consiltese Lausberg 367), aoe nace la explicacion de Salcedo, «dize, que ya ve armada a ‘Palas soltar el huso, la lanca; esto es, dexar la assistencia al primer fruto, y assistir al esperado Pi lisonjean : aa i Jammes desea de los Espaftoles, de ver sucessor vardn de tan dilatada Monarq rincipe, wuian (en Escaneado con CamScanner

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