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LAS 5 R

Reducir

Evitar la compra compulsiva, por ocio o aburrimiento.


Antes de pasar por caja con la prenda, es importante
pensar si de verdad se necesita y si finalmente es una
compra necesaria apostar por prendas hechas con
materiales ecológicos o fabricadas con reciclados, que
garanticen el comercio justo.

Reparar

Seguro que ese zapato, cinturón o


bolso no está lo suficientemente roto o
viejo como para que no se pueda
reparar. Muchas prendas vuelven a la
vida útil, tienen solución con un
pequeño arreglo y pueden alargar su servicio. Estos gestos que
contribuyen a reducir las emisiones de CO2 o las microfibras de plásticos
que se vierten a los océanos, además de dar auge y protagonismo al sector
de la reparación.

Recuperar

Es el momento de revisar armarios familiares y recuperar primorosas


prendas antiguas, “vintage”, que viven su particular revival gracias a las
propuestas de los diseñadores.

Reusar
Como antiguamente, el hermano pequeño hereda la ropa del mayor.
Prendas y calzado que se queda pequeño se puede donar entre hermanos,
intercambiar o vender o bien donarlos a
organizaciones solidarias que puedan distribuirlos
allá donde se necesite. Todo puede tener una segunda,
tercera o cuarta vida antes de que acabe en un
vertedero.

Reciclar

El ciclo de consumo compulsivo en el que se


encuentra la sociedad conduce a jubilar las
prendas antes de tiempo sin apenas ruborizarnos,
lo que se traduce en tirar dinero y generar
toneladas de basura, que casi nunca van al
contenedor de reciclaje

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