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“Oscuridad bajo la luz de la luna” Juan

Rulfo, No oyes ladrar los perros, Mexico,1953.

Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno fue un escritor, guionista y


fotógrafo, nació en Sayula estado de Jalisco, México, perteneciente a la
generación del 52. Es considerado uno de los escritores Latinoamericanos más
importantes del siglo XX. Nacimiento 16 de mayo de 1917, San Gabriel.
Fallecimiento 7 de enero de 1986, ciudad de México.

En no oyes ladrar los perros, Libro El llano en llamas, Juan Rulfo Empieza con
un padre cargando a su hijo el cual está herido, ambos caminando bajo la luz
de la luna, rumbo a Tonaya en busca de un doctor. El padre con dificultad
carga a su hijo y durante el camino este mismo comienza a reclamarle a su hijo
lo que está haciendo en memoria de su madre, ya que él no lo considera su hijo
y ha maldecido la sangre suya que el lleva por lo que ha hecho, a lo que su hijo
llora al recordar a su madre y finalmente llegan a Tonaya.

Cada parte del relato nos cuenta la situación en la que están, contándonos
detalladamente los sucesos de porque terminaron asi en esa situación y el
sentimiento del padre por la vida que lleva su hijo, haciendo que sintamos el
sentimiento de padre e hijo.

“El viejo se fue reculando hasta encontrar se con el paredón y se recargo allí,
sin soltar la carga en sus hombros. Aunque se doblaban las piernas, no quería
sentarse, porque después no hubiera podido levantar el cuerpo de su hijo, al
que allá atrás, horas antes, le habían ayudado a echárselo a la espalda. Y asi
lo había traído desde entonces.

- ¿Cómo te sientes?

-Mal.
Hablaba poco. Cada vez menos. En ratos parecía dormir. En ratos parecía
tener frio. Temblaba. sabia cuando a su hijo le agarraba el temblor por las
sacudidas que daba, y porque los pies se le encajaban en los ijares como
espuelas. Luego las manos del hijo, que traía trabadas e el pescuezo. Le
zarandeaban la cabeza como si fuera sonaja. El apretaba sus dientes para no
morderse la lengua y cuando acababa aquello le preguntaba:

- ¿Te duele mucho?

-Algo –Contestaba él.”

La historia se divide en páginas que simulan una novela va describiendo al


mismo tiempo que narra la historia del trayecto del monte a Tonaya y loq eu
sucede en el camino para llevar a su hijo con un doctor y el arrepentimiento del
hijo por la vida que lleva.

“primero le había dicho: “apéame aquí... Déjame aquí... Vete tu solo. Yo te


alcanzare mañana o en cuento me reponga un poco.” Se lo había dicho como
cincuenta veces. Ahora ni siquiera eso decía. Allí estaba la luna. Enfrente de
ellos. Una grande y colorada que les llenaba de luz los ojos y que estiraba y
oscurecía más su sombra sobre la tierra.

-No veo ya por donde voy –decía el.

Pero nadie le contestaba.


El otro iba allá arriba todo iluminado por la una, con su cara descolorida, sin
sangre, reflejando luz opaca. Y el acá abajo.”

El hijo no queriendo llegar a Tonaya ignorando a su padre, sin decirle ninguna


palabra sobre si llega a ver desde lejos Tonaya, porque el padre no puede ver
nada de abajo, el padre queriendo que su hijo le dé indicaciones para llegar
cuanto antes a Tonaya para que un doctor trate las heridas del hijo.

“Allí estaba ya el pueblo. Vio brillar los tejados bajo la luz de la luna. Tuvo la
impresión de que lo aplastaba el peso de su hijo al sentir que se le doblaban en
el último esfuerzo. Al llegar al primer tejabán, se recostó sobre el pretil de la
acera y soltó el cuerpo, flojo, como si lo hubieran descoyuntado.

Destrabo difícilmente los dedos de su hijo había venido sosteniéndose de su


cuello y, al quedar libre, oyó como por todas partes ladraban los perros.

- ¿Y tú no los oías, Ignacio? -dijo-. No me ayudaste ni siquiera con esta


esperanza.”

Si te ha gustado alguna vez una historia con suspenso y sentimentalismo


profundo, esta historia te gustaría por la trama con la que está hecha y los
sucesos con los que pasan padre e hijo durante el relato, la opinión del padre
hacia los “amigos” de su hijo los cuales lo dejaron abandonado no
importándoles que llegue a morir porque ellos no tienen a nadie, dando como
entendimiento que hay que elegir bien los amigos y ver meticulosa mente
nuestros movimientos para no irnos por un camino incorrecto por las malas
decisiones y las malas amistades. En esta historia atrae los sucesos del
trayecto del padre e hijo y los sentimientos el padre a causa del hijo.

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